Getty Images y el triunfo de la lógica web

HindenburgComencemos por evitar la lectura fácil: el que escribe es un autor que, voluntariamente, decide compartir todos sus contenidos en la web de manera completamente gratuita y abierta, a cambio únicamente de que se cite su autoría. Sin embargo, es la misma persona que de manera habitual, para ilustrar entradas en su página, utiliza los servicios de 123RF, una página de fotografía de stock por cuyas imágenes paga religiosamente. Además de pagar de manera habitual por numerosas apps, licencias, servicios e infinidad de cosas más en la web. Sacar mi tarjeta de crédito de la cartera cuando estoy delante del ordenador es para mí un gesto bastante habitual. Cualquiera que pretenda simplificar esta entrada con cualquier frase que contenga las palabras «todo gratis» o «gratis total» se equivocará de parte a parte.

Getty Images cambia su modelo de negocio y pasa de intentar exigir a los usuarios que paguen por eliminar la marca de agua de las fotografías de su catálogo para poder utilizarlas, a ofrecer una herramienta de inserción que permite su uso gratuito bajo determinadas condiciones. De manera efectiva, el mayor repositorio de imágenes del mundo ha pasado a ofrecerlas gratis, algo que ha sido definido como «cínico» y  que ha generado las protestas de muchos de los fotógrafos que licencian sus creaciones a través de su servicio. Con el cambio, Getty Images pasa a señalar un auténtico «momento Hindenburg» para todos aquellos que pretenden ir en contra de la lógica de la web: como ya dije hace mucho tiempo, si tu modelo de negocio consiste en impedir el acceso de otros a tus bits, vete cambiando de modelo de negocio.

¿Quiere eso decir que todos estamos abocados a ofrecerlo todo gratis en la web? Pocas ideas resultan más absurdas que esa. Analicemos brevemente los condicionantes de la decisión de Getty Images: hasta ahora, el uso de las imágenes de su catálogo debía realizarse tras realizar un pago en concepto de licencia. El proceso de compra de una imagen implicaba lógicamente la necesidad de enseñarla, algo que Getty Images, para evitar la posibilidad de una captura de pantalla, llevaba a cabo superponiendo a la imagen una visible marca de agua.

Sin embargo, ¿qué ocurría tras ese pago? El cliente en cuestión obtenía el derecho a mostrar la imagen en su página, lo que permitía que cualquier usuario pudiese encontrarla fácilmente mediante algo tan sencillo como un buscador de imágenes, y descargarla o capturarla desde allí. En la práctica, todas las imágenes del catálogo de Getty Images que habían sido previamente utilizadas estaban, en realidad, disponibles libremente y fácilmente accesibles en la web en las páginas de sus clientes, y eran en efecto utilizadas por infinidad de usuarios que en modo alguno habrían pagado nunca los precios que Getty Images solicitaba. Esos usuarios, a todos los efectos, nunca llegaron a ser clientes de Getty Images, y más que probablemente estaban destinados a no serlo en las condiciones anteriores. Eso sí: eran MUCHOS. Y los intentos de Getty Images de perseguirlos judicialmente o de intentar «ejemplificar» con denuncias resultaron absurdamente inútiles, además de generar una muy mala imagen para la compañía.

La situación anterior era mala a todos los efectos: Getty Images no era capaz de plantear un negocio interesante que atrajese de manera eficiente a un público dispuesto a pagar por su servicio, los autores que integraban sus imágenes en su catálogo no llegaban nunca a tener ingresos significativos, y los usuarios vivían una situación de escasez incómoda y el riesgo de que les llegase una factura y una demanda por una cantidad absurda que jamás iban a pagar. Básicamente, una situación mala – o al menos, subóptima – para todos.

La situación tras la decisión de Getty Images supone que cualquier creador de una página web, blog o medios sociales puede hacer uso de cualquier imagen que encuentre en su colección y que específicamente lo permita, mediante una herramienta que posibilita el embebido de dicha imagen, siempre que la finalidad no sea expresamente comercial. Puedes usarlas para informar, para ilustrar, etc. en cualquier página o medio social, siempre que no sea para vender algo o como elemento publicitario. Y el movimiento no se reserva demasiado: un breve paseo por el catálogo muestra que existe una amplísima variedad de imágenes disponibles en estos términos. Eso sí: a cambio, el usuario está en realidad cediendo un espacio de la página que administra a Getty Images, que se reserva el derecho de hacer que la imagen elegida deje de estar disponible, pase a no mostrarse, o muestre publicidad seleccionada por la compañía. Unas condiciones que, lógicamente, no toda página está dispuesta a aceptar.

En la práctica, el movimiento asegura una presencia mayor de las imágenes del catálogo de Getty Images en la web social, proporciona a muchos administradores de páginas una fuente de materiales interesantes, y posibilita el desarrollo de modelos de negocio basados en atención. Sin duda, un incremento de la propuesta de valor, y la posibilidad de unos ingresos que Getty afirma que, cuando tengan lugar, serán repartidos con los autores en función del uso de sus creaciones. Por un lado, Getty hace que páginas y usuarios que nunca iban a ser sus clientes, acepten sus condiciones de uso y regularicen su situación de cara a una hipotética explotación. Por otro, limita el uso de su herramienta, al menos de manera mínimamente aceptable, en aquellos sitios que sí tendría lógica que fuesen sus clientes – grandes publicaciones, sitios comerciales, etc. – a los que sigue ofreciendo su esquema anterior.

¿Gratis total? En absoluto. El uso de las imágenes de Getty Images sigue estando sujeto a unas condiciones que, para sus clientes, tienen una cierta lógica. Pero para los que no son ni iban a ser sus clientes a los actuales niveles de precios, Getty Images ofrece otras posibilidades que incluye convertirlos en potenciales fuentes de ingresos o de popularidad.

¿Quiere decir esto que no es posible cobrar por nada en internet? Esa idea es simplemente absurda, y denota una patente incapacidad para entender la web. La cuestión está en ofrecer condiciones aceptables. Mi caso, por ejemplo: con una página como la mía, pretender que pague por el uso de una imagen tal y como eso solía definirse hace años habría sido imposible. Pero a partir del momento en que llega una empresa que me ofrece unas condiciones de precio que me parecen razonables y, sobre todo, una comodidad enorme en la localización y el uso de su catálogo, me convierto rápidamente al pago. No por miedo, sino por conveniencia.

Si una empresa trata de seguir vendiendo cualquier cosa – música, películas, imágenes, noticias – a precios comparables a los que tenían cuando la web no existía y eran necesarios complejos sistemas de almacenamiento y logística para llegar a sus clientes, fracasará. Sin embargo, si se esfuerza en ofrecer a sus clientes propuestas de valor adecuadas a precios razonables, asumiendo otros usos por parte de aquellos que no son ni iban a ser sus clientes, puede tener buenas posibilidades de adaptación. En realidad, dado que bajo ningún concepto vas a poder impedir la circulación de los bits, tendrás que tratar de ofrecer que tu propuesta de uso sea percibida como adecuada, a un precio que el mercado considere correcto y con unas condiciones aceptables, e intentar que una parte sustancial de ese mercado acepte dicha propuesta.

Eso incluye, entre otras cosas, tratar a tu mercado con respeto, no insultarlo, no perseguirlo judicialmente, no acosarlo tratando absurdamente de cambiar las leyes. Pedirle que te compre, convencerlo de que tu propuesta es adecuada, nunca tratar de obligarlo a ello. Creer que tu trabajo tiene algún tipo de derecho a ser compensado es absurdo: tu trabajo solo obtiene compensación cuando eres capaz de convencer al mercado para que lo demande bajo tus condiciones. Si no lo consigues, te quedas sin remuneración. Es lo que hay. Lógica elemental, pero que parece muy alejada de las cabezas de muchos. Y lo mejor que podrían hacer esas empresas hoy en día es precisamente eso: alejar de su gestión a los que siguen empeñados en pensar así. Frases como «gratis total», «piratería» o «cambiar las leyes» denotan una patente incapacidad para entender el mundo de hoy, y deberían estar castigadas inmediatamente con el alejamiento de todo puesto directivo.

Si tenías un producto digitalizable por el que antes de la popularización de la web se pagaba y ahora ya no se paga, quiere decir que tendrás que replantearlo para que a algunos usuarios les interese pagar. El precio de referencia no va a tener nada que ver con el de antes de la web, ese no te vale para nada. Tampoco necesariamente con tus costes, sobre todo si insistes en no cambiar tus estructuras para adaptarte al nuevo medio. Tendrá que ver con lo que el mercado esté dispuesto a pagar, con nada más. Y siempre considerando que el mercado no es «todo el mundo», y que siempre habrá quien pueda acceder a tu producto digital sin pasar por tus condiciones: si esas condiciones son consideradas excesivas, estarás en realidad estimulando al mercado a que se las salte. Si son adecuadas, una parte significativa del mercado las aceptará, aunque nunca puedas evitar que algunos – que de hecho, no eran tu mercado – puedan seguir obteniendo el producto por otros medios.

El movimiento de Getty Images podrá salir bien o salir mal. Pero sin duda, marca el momento en el que un gran proveedor de productos digitales abandonó el absurdo pensamiento de que las cosas no habían cambiado, y decidió empezar a abrazar la lógica web.

 

(This post is also available in English in my Medium page, “Getty Images accepts the logic of the web«)

18 comentarios

  • #001
    Xaquín - 8 marzo 2014 - 14:53

    No hay peor sordo que el que no quiere leer…aún con la previo inicial haberá cazurros que te señalen como defensor de esa tontería del «gratis total»…y un inciso, aunque a veces duela, para mentes abiertas (también cerradas!) nada como ls USA!!

  • #002
    Felix Maocho - 8 marzo 2014 - 18:26

    Lo que pienso es que si la acción no es del agrado de los auténticamente propietarios de las imágenes serà porque al enviar la foto han aceptado una clausula que lo permite, pues no van a ser tan bobos los de Getty para hacer lo de forma no autorizada. Pero sigue siendo cambio inesperado y no pactado cambio de los usos tradicionales que la compañía daba a las imágenes, razon por la cual las entregaban los fotógrafos.

    Puesto que esta compañía no tiene muy en cuenta los acuerdos con sus colaboradores fotógrafos, ¿Qué seguridad tengo de los pactos que firmo con Getty no tienen una claúsula que le permite mostrar a mis lectores, sin que yo lo sepa ni lo pueda impedir, matrial que no solo no se corresponde con la ilustración que quiero mostrar, sino que además puede estar en desacuerdo con mi línea editorial, como colocar banners a los blogs de mis competidores, o pornografía infantil?.

  • #003
    Julio - 8 marzo 2014 - 20:42

    La teoría es bonita. El problema de esa «lógica web» es que acaba empobreciendo a amplios sectores laborales y concentrado la riqueza en manos de unos pocos actores (Google y alguno más). El mismo que se alegra de bajarse cosas gratis (yo el primero) o por unos pocos céntimos verá que a la larga su salario se ve afectado, de una forma que no podía imaginar. La «lógica web» termina por resultar cara en términos absolutos.

    Así lo creemos algunos. Así lo cree un ciberentusiasta arrepentido como Jaron Lanier. Quizá estemos equivocados. Ojalá. El tiempo lo dirá, aunque de momento parece que se va cumpliendo lo de la concentración de la riqueza –incluso en sectores exclusivamente digitales– en manos de cada vez menos actores.

  • #004
    Antonio Castro - 8 marzo 2014 - 20:42

    Creo que se tiende a hacer análisis demasiado simplistas sobre estos temas de monetizar contenidos digitales. También creo que las ofertas deberían ser más atractivas, pero eso no soluciona la enorme cantidad de vacíos legales que existen. No se puede hacer atractiva una oferta sin el consentimiento expreso de un autor que cedió su obra bajo unas condiciones concretas. Si el autor quiere ignorar el hecho de que los contenidos digitales van a permear cualquier barrera en Internet, será su problema. Nadie tiene derecho a cambiar las condiciones de uso de su obra.

  • #005
    Krigan - 8 marzo 2014 - 22:25

    Julio:

    Difícil será que el nuevo modelo supere al viejo en lo que a repartir mal se refiere. A día de hoy, un escritor que publique un libro impreso recibe tan solo un 5-10% del precio de venta, dependiendo de su fama, pero si lo autopublica en formato electrónico en Amazon se lleva un 70%. Amazon puede ser el paradigma de la archi-concentración en libros electrónicos, pero la realidad de los porcentajes es esta que he señalado.

  • #006
    Luján - 9 marzo 2014 - 00:33

    #004

    Antonio, Quizás sí que alguien tenga derecho a cambiar las condiciones de uso de las obras de otro.

    Desconozco el caso en particular, pero si yo cedo mi imagen y sus derechos a un tercero, éste tiene todo el derecho del mundo a cambiar las condiciones de uso de dicha imagen. Lo que no se puede cambiar, es irrenunciable, es la autoría.

    Claro está, esto depende del acuerdo al que hayan llegado las partes en cuanto a las condiciones de uso de la imagen.

  • #007
    Jesús Moraga - 9 marzo 2014 - 01:18

    Yo no tengo grandes conocimientos macroeconómicos, pero puedo aportar mi experiencia cono internauta de a pie. Y consiste en que esta empresa ahora para mí es visible, me cae bien, me trata con respeto y sentido común y me ofrece algo interesante a precio razonable. Y para rematar lanza el «boca a boca», o mejor tecla a tecla, y quién sabe a cuántos acabaré recomendando su uso. Fotógrafos los habrá muy «obtusos», pero supongo que a todos les conviene que cuantas más personas vean sus obras, pagando o no. Desde luego, llamar pirata y castigar a quien finalmente va a encontrar tu obra gratis, no va a hacer que vaya corriendo a pagar por ella, más bien lo contrario.

  • #008
    Mario - 9 marzo 2014 - 03:52

    Primero hay que deja algunas cosas claras: Getty no está cambiando su modelo de negocio y su intermediación comercial entre los clientes que cuentan (agencias de publicidad, pequeños y medianos negocios, medios online y offline, empresas en general) y los fotógrafos que cuentan (los profesionales de carrera, los que financian sesiones, contratan modelos, trabajan en estudios, alquilan locaciones) es la misma de siempre y seguirá representando el 95% o más de sus ingresos.

    Alucinar como lo ha hecho Enrique con Getty, es pensar que como este sábado me regalaron un cuadradito de queso en el autoservicio, ya puedo correr a mi casa y bloguear al mundo que Nestlé ha cambiado su modelo de negocio y ya no piensa cobra por su línea de productos lácteos. Es un wishful thinking tan falso como que Iron Maiden planeaba sus giras mundiales en base a la piratería. Una hipérbole falsa en lo fundamental y otro engaño más al lector necesitado de leer que no cobrar por algo es un nuevo modelo de negocio o una necesidad del mercado. Por definición lo gratis ni siquiera puede configurar por sí solo un mecado, mucho menos un modelo de negocio.

    Si lo que Enrique dice fuera cierto ya encontraríamos hoy mucho material valioso, fotos de Obama o de la última ceremonia de los Oscares por ejemplo, para incrustrar gratis en los blogs; o el buen Félix no estaría preguntándose por qué los fotógrafos han sido tan bobos para permitir esto sin su autorización. Un profesional de carrera que invierte miles de horas de trabajo y miles de dólares en equipos para crearse un portafolio, no va a obsequiarlo contra la promesa incierta de, en un futuro no determinado, recibir alguna cantidad aún no precisada, habrá pensado Félix y con razón.

    Para entender esto simplemente hay que releer los datos pero sin las conclusiones absurdas de Enrique: lo cierto es que ni todas las fotos son para incrustar gratis, ni tampoco todos los usuarios pueden incrustar gratis y eso es lo esencial. Lo que ha hecho Getty es identificar un uso masivo y no comercial de su stock para ilustraciones de blogs o en redes sociales que en la práctica no han afectado su core business comercial pero que tampoco le han reportado ningún ingreso. De hecho, no conozco absolutamente a nadie que haya pagado alguna vez una licencia para twittear una foto y hasta me ha sorprendido aprender que Enrique tiene un proveedor de imágenes licenciadas de pago (yo mismo cuando absuelvo consultas recomiendo a los bloggers buscar en Flickr imágenes con licencias CC y no hacerse problemas).

    Más aún, y sin necesidad de aceptar ningún «embed» ni publicidad ajena en tu página personal, cualquier juez americano podría concluir que este tipo de uso de material protegido, está incluido en la doctrina de fair use, y con más razón ahora que el mismo Getty se ha encargado de aclarar que no considera de carácter comercial, el uso de sus fotos en blogs, incluso si estos llevan publicidad de Google a un costado. Por otra parte, si mañana el dueño de «Café Andalucía», micro empresa familiar típica de 3 trabajadores que reparte refrigerios en un solo edificio de oficinas, lee la entrada de Enrique e incrustra de Getty la miserable foto de un capuccino en su site oficial o la usa en su página del Face para ilustrar su oferta del día, tengan por seguro que Getty y sus abogados le exigirán el pago de la licencia que corresponda y una buena multa de unos miles de euros para que la próxima vez lea bien los términos de uso y no se deje llevar por la primera pavada que ha visto en internet sobre el cambio de modelo de negocio o que ahora las fotos vienen gratis con publicidad.

  • #009
    Observador - 9 marzo 2014 - 05:35

    #003 Yo comencé por ahí, que es la parte final del asunto, la que nadie ve. Unos porque no quieren, otros porque simplemente no pueden. Tarde o temprano eso se entenderá, pero no le pidas peras al olmo, porque el olmo no quiere ser un peral y además no puede serlo.

    Lo mejor que puedes hacer es sentarte y disfrutar del espectáculo…

    #005 Tú con tú lógica de siempre, dejándote a un lado que antes el dinero se distribuía directamente entre editores, publicistas, traductores, librerías, e indirectamente a través de tributos, alquileres de inmuebles, etc, y que cada vez menos actores juegan en ese partido.

    Pero sí, para ti la redistrubución perfecta haciendo tiempo que viene siendo que Amazon da el 70% a sus autores (que ni siquiera es cierto porque si no ha cambiado, eso dependía de unos requisitos, sino era el 35%), y con eso está todo arreglado. Cuando la mayor parte del modelo de Internet funciona en base de afiliación, muchas rozando el tema piramidal. No lo veis, pero por supuesto que os acabará afectando, de uno u otro modo. Son esas circunstancias indirectas que se van formando lenta y calladamente, de forma sigilosa y que cuando golpea al que las ha ido tejiendo, éste suele preguntarse: ¿cómo es posible? Y luego se autoinculpa: ¡Pero si yo no he hecho nada!

    Estoy haciendo progresos. Antes me ofuscaría y os diría de todo. Ahora sencillamente entiendo que todo tiene su ritmo entrópico. Porque es imposible mantener siempre un nivel.

    Por cierto, Dans, tú no escribes de forma gratuita porque indirectamente estos artículos, a los que tú risiblemente llamas gratuitos, sirven para formar la marca Dans (sea lo que sea eso). Los que sí escribimos de forma gratuita somos los comentaristas, sobre todo aquellos que ni ponen enlaces ni ponen nombres ni esperan ningún tipo de retorno por las teclas pulsadas.

    Puede parecer lo mismo, pero no, no lo es.

    #007 Tú lo que eres es un… En fin, me voy a dar un paseo antes de que me ponga a describiros con las claras definiciones del DRAE y encima me digáis que os insulto.

    Voy a ver dónde están los Pacos de Lucía que Youtube nos va a dar…

  • #010
    topiyo - 9 marzo 2014 - 11:04

    Algunos no se enteran que el mundo ya ha cambiado.

    Por cierto a mi me siguen apareciendo las imágenes con marca de agua.

    Un saludo.

  • #011
    Antonio Castro - 9 marzo 2014 - 19:08

    #006


    #004

    Antonio, Quizás sí que alguien tenga derecho a cambiar las condiciones de uso de las obras de otro.

    Desconozco el caso en particular, pero si yo cedo mi imagen y sus derechos a un tercero,

    Si tu cedes tus derechos a un tercero estás dando permiso para que hagan lo que quieran, pero si crees que es eso lo que ocurre en todos los casos te equivocas.

  • #012
    Felix Maocho - 9 marzo 2014 - 20:44

    #011 Antonio Castro
    Desconozco los términos del contrato de cesión de imágenes a Getty, pero doble contra sencillo que antes de tomar esta medida, habrán consultado a algún abogado si pueden tener problemas legales con los autores, pues es evidente que era un riesgo a correr seguro. Calculo que los abogados habrán encntrado alguna clausula en el contrato que les permite hacerlo, por lo que desde el punto de el punto de vista legal muy probablermente no haya nada que objetar.

    Otra cosa es la actitud legal, indudablemente lo autores entregaaban sus imágenes para negociarlas en una form que era la habitual de la casa y con toda seguridad o se habian percatado que permitían con ello «regalar» su trabajo en determinadas condiciones. Moralmente para mi han engañado a los autores (salvo que las fotografias que e permitan copiar sean las que los autors han autorizado expresamente a entregarlas en esas condiciones, (algo que tambien desconozco. Suponiendo que Guetty lo haga aprovechando una «triquiñuela legal». ¿Qué garantía tengo yo para que esa fiema no haga en mi blog algo parecido aproveechando el contrato que firmo con ellos?. Esa es mi duda.

  • #013
    Luján - 9 marzo 2014 - 21:45

    #11

    Si tu cedes tus derechos a un tercero estás dando permiso para que hagan lo que quieran, pero si crees que es eso lo que ocurre en todos los casos te equivocas.

    ¿Acaso he dicho yo eso? ¿En qué parte de mi comentario he dicho yo que en todos los casos ocurra una cesión completa de derechos? Creo que el condicional con el que abro el comentario y la última frase lo dejan bien claro.

    Por otro lado, estamos ovbiando una parte importante, que Guetty y los fotógrafos pueden seguir manteniendo exactamente igual su acuerdo, pues si los fotógrafos lo que quieren es una remuneración por sus imágenes, es muy probable que con la nueva política de la compañía sigan teniéndola. Sus ingresos, o sus contraprestaciones por la cesión de la imagen no tienen por qué haber cambiado.

  • #014
    Krigan - 9 marzo 2014 - 22:47

    Observador:

    El requisito para llevarse el 70% en Amazon es simplemente que el precio que le pongas a tu libro esté en un rango predefinido (de 2,99 a 9,99 si el precio está en dólares).

    Por lo demás, ya queda claro leyendo tu comentario que los autores, en el viejo modelo, sostienen a todo el mundo, constructores de oficinas incluidos. Por eso se llevan solo el 5%. En tu universo de sostenibilidades, que consiste en que los autores sostengan a un montón de gente, ni se te ha ocurrido pensar que el lector tal vez prefiera pagar 3 euros por el libro, en lugar de pagar 20, y que el escritor tal vez prefiera cobrar algo más de 2 euros por venta, en lugar de llevarse un euro pelado.

    Pero claro, si lector y escritor siguen así, disfrutando de la nueva realidad tecnológica, será el apocalipsis, según tú. Lo extraño es que todavía no haya llegado. Dinos, ¿cuándo sucederá? ¿Cuántos años más tienen que pasar para que esos lectores y escritores irresponsables encuentren su justo castigo en el armagedón que ellos mismos están provocando?

    ¿Evidencias que apoyen tu predicción? Ninguna, ¿para qué? Cuando un niño se columpia, ¿acaso necesita evidencias?

  • #015
    Observador - 10 marzo 2014 - 10:56

    #14 Curioso, la condición para llevarse ese 70% del que tanto te gusta hablar es que coloque mínimo 3$, sino sólo se llevan un 30%… ¿Por qué no hablas de este 30%, Krigan? Siempre hablas del 70%… ¿Es por algún motivo especial? ¿Por qué, si yo quiero poner un ebook a 0’99, no me siguen pagando también el 70%?

    No, no es que los autores sostengan a todo el mundo. Es sencillamente que el modelo cuenta con todo el mundo. En el modelo Amazon, no existen prácticamente los diseñadores, ni los correctores, ni los traductores de calidad. Es un «hágaselo usted mismo, que total a nosotros nos importa una mierda todo lo demás». Lo que sale de ahí son vampiros, hombres lobo y, como ha ocurrido hace poco, relaciones más que amorosas entre personas y dinosaurios… (no es broma, se puede encontrar en un buscador). Pero ya no sólo eso, sino traducciones patateras, copias-pegas insultantes (ver esto en EEUU), plagios espeluznantes (ver esto en EEUU) y toda una ristra de mercadeo que es lo que a Bezos siempre le ha interesado. Ojo, que yo no critico este sistema (en el sentido unilateral), lo que critico es que pueda haber quien lo defienda (sentido relacional), porque en lo único que se fija es en el precio sin ir más allá, enlazando con el comentario de Julio (#3), que es la parte que yo os he repetido una y otra vez. El resultado es bastante claro: menos distribución de la riqueza del sector, menos aportación al erario público y una absoluta mierda en cuanto a calidad media. Pero eso poco nos importa porque «es más barato», y en España ese criterio es el fundamental porque, como ya ha repetido Kim Dotcom más de una vez: «España es nuestro mejor mercado».

    Y es su mejor mercado porque, con toda sinceridad, la mayoría es muy lamentable. Cualquier dirá que Observador es un cabroncete diciendo esto. Pero es que sólo hay que ver cómo está el país… A veces las verdades duelen. Pero no por ello son menos verdades. Por mucho que a alguien le interese decir lo contrario porque ello le pueda significar hacer más amiguetes.

    El apocalipsis ya ha llegado. Obviamente no para ti, sino para lectores de nivel medio-alto. Ya sabemos cuál es tu nivel de lectura/literario. Tú lo has escrito repetidas veces aquí. Lo curioso es que aún así quieras imponer tu opinión metodológica a personas como Mario, que te dan mil vueltas en ese tema porque es claro que tiene una experiencia que tú no tienes (en ese tema).

  • #016
    Observador - 10 marzo 2014 - 12:09

    #14 Krigan, es como cuando te pones a hablar sobre el Bitcoin mientras economistas de todos los países explican por qué el Bitcoin no puede ser una divisa seria. ¿Tenemos que hacerte caso a ti y a las ocurrencias de gente sin pelillos en las partes púbicas y tecnólogos para quienes lo virtual es sagrado? El esquema básico del «nuevo modelo» va hacia arquitecturas Ponzi en muchos sentido. Pero esto os importa poco a los que vivís del cuento de la lechera, tal y como hacía Kim Doctom.

    http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/5606829/03/14/Roubini-tambien-arremete-contra-el-bitcoin-Es-un-vehiculo-de-actividades-ilegales.html

    Y antes de que sueltes una subnor… «perla», tipo: «¿Y las demás monedas no lo son?», te repondo. Como ya te expliqué en su momento, el caso es que las demás monedas tienen determinados mecanismos de protección que el Bitcoin no puede sostener, porque ya nace aspirando a la falta de regulación total, que vendría a ser lo que había en una partida de póquer en un antro western de mediados del XIX en EEUU. O lo que es lo mismo: acabar a tiros. Más que por el whiskey, por las trampas. Parece que los inversores de Bitcoin son como aquellos lejanos pistoleros que se sentaban en una mesa pensando que la partida iba a ser totalmente limpia: imbéciles, demasiado inocentes o tramposos en potencia.

    Y ese es, para determinados personajes, el futuro de la economía. Os va a ir muy bien así. Seguro.

  • #017
    Krigan - 10 marzo 2014 - 23:25

    Observador:

    Yo también creo que el porcentaje debería ser 70% para precios inferiores a 2,99. Menciono siempre el 70% por la más sencilla de las razones: lo puede tener el autor que quiera, poner el libro a 2,99 dólares no es precisamente un requisito inalcanzable. Amazon no es perfecta, pero el contraste con una editorial que te dará el 5% si no eres famoso, el 8-10% si lo eres, y el 15% si eres Dan Brown, y se empeñará en poner el precio por encima de los 10 dólares, aunque eso restrinja las ventas, es más que notable.

    Sí, sí que es que los autores sostenían a todo el mundo. En cualquier caso, digo yo que los autores son libres de no «contar con todo el mundo», de preferir buscar solo su propio beneficio, que cuando se habla de negocios suele ser lo más recomendable. Para lo otro, para andar regalándole tu dinero a terceros, ya se inventaron las ONGs, que además ayudan a quien lo necesita, no al listillo de turno que «sabe hacer negocios».

    Tus sostenibilidades consisten en que autores y lectores sostengan a quien ya no aporta valor, y tal vez nunca lo aportó. Ni lectores ni autores quieren eso, precios altos y porcentajes bajos, pero ahí está Observador diciendo que así ha de ser por narices, para evitar el apocalipsis. Pues búscate otra manera de salir de ese apocalipsis que según tú ya llegó, porque ni autores ni lectores van a hacer el canelo sosteniendo sostenibilidades. Bueno, Marías igual sí, que ese parece feliz de llevarse por copia electrónica menos de la mitad de una impresa. El ejemplo perfecto de lo que pasa cuando un primo se traga vuestro discurso.

    En cuanto al Bitcoin, a ti te importa un carajo que sea perfectamente utilizable para realizar pagos y cobros, mientras que a mí es lo único que me importa. El Bitcoin se va a seguir usando, cada vez más, y tú te pasarás el resto de tu vida preguntándote cómo es posible. Pues hombre, es posible porque lo que quiere la gente es realizar pagos y cobros. Ya sabes, esa cosa sin importancia.

    Por eso me da la risa cuando hablas de los «inversores de Bitcoin». Como si importase algo lo que les pase a los especuladores. Lo único que importa es si es conveniente para los que pagan y cobran. En el mismo momento en que analices esta cuestión tu alma neoludita se te caerá a los pies: el Bitcoin es extraordinariamente conveniente.

    Pero claro, si el Bitcoin triunfa, ¿de qué van a vivir Mastercard y Paypal? Hay que «contar con todo el mundo», ¿verdad?

  • #018
    Jesús Moraga - 10 marzo 2014 - 23:39

    Bueno #observador, yo no insulto a nadie. Sólo expreso que las industrias/empresas que se quejan de la «piratería y sus efectos», que insisten en el «paga por todo, por si acaso» sencillamente están perdiendo sus clientes, los que hemos comprando películas y libros de forma compulsiva, muchas veces a ciegas… y con esto les hago un favor que no me van a agradecer. Pero el cambio de negocio ya ha sido, y parte del «hundimiento» del que se quejan viene de su ceguera. Yo no quiero «todo gratis», ni mucho menos. Quiero un producto que me interese, a un precio razonable. ¿No quieres que «piratee» tu obra? Tranquilo, me busco otra, no hay problema. Hay mucha otra oferta, que deja de llorar, deja de mirarse el ombligo, y me convence para pagar por su obra. Si administro un blog para un centro educativo, pues buscaré imágenes con licencia CC. Pero si una empresa consigue que me plantee usar las suyas, a un coste razonable, pues igual me planteo sacar unos céntimos de debajo de las piedras, si lo considero interesante.
    Al maestro Paco, un respeto. Tengo más de 10 discos y CD (algunos repetidos), y desde luego es un genio irrepetible. Pero si se atreviera a bucear en Youtube se quedaría pálido de ver, en una hora, decenas de artistas de nivel que comparten su arte, por el mero interés en ser conocidos. No dudo que el mismo Paco habrá saltado de un vídeo a otro, de un músico de Jazz a otro flamenco, habrá encontrado partituras, tutoriales e incluso chateado con otros cientos… A la industria que espera que se acerque a unos almacenes a comprar un CD al precio que decidan le parecerá mal… pero ése es el negocio, está ahí fuera, y lo están perdiendo. Y la gente está eligiendo libremente, al menos de momento. Y todo esto vale para una App, una imagen, un vídeo… pues por suerte desde hace años ya todo son bits.

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