Thom Yorke, Spotify y el futuro de los creadores de contenidos

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El reciente anuncio de salida de Spotify realizado a través de Twitter por el músico inglés Thom Yorke y su productor, Nigel Godrich, vuelve a traer a la mesa de discusión los modelos de negocio para los creadores en ámbitos como la música. Hablamos de un músico innovador, que en su momento no dudó en explorar modelos como la desintermediación radical o el «paga lo que quieras» con notable éxito, que ahora lleva a cabo lo que califica como «una pequeña rebelión sin sentido»: retirar de Spotify algunos proyectos personales (su álbum en solitario The Eraser, su proyecto experimental Atoms for Peace, y el debut de la banda de Godrich, Ultraísta) en protesta por un modelo económico que únicamente proporciona décimos de céntimo por cada reproducción de canción, y que perpetúa en muchos sentidos el reparto habitual en la industria. La rebelión de Yorke y Godrich debe entenderse como eso, no como una protesta ante lo nuevo, sino ante la preponderancia de lo viejo, como claramente indica Nigel Godrich en esta frase:

Make no mistake: these are all the same old industry bods trying to get a stranglehold on the delivery system.  The numbers don’t even add up for Spotify yet.  But it’s not about that.  It’s about establishing the model which will be extremely valuable. Meanwhile small labels and new artists can’t even keep their lights on. It’s just not right»

(No se equivoquen: son todos los mismos viejos tipos de la industria tratando de conseguir un dominio absoluto sobre el sistema de distribución. Los números no cuadran, ni siquiera para Spotify. Pero no se trata de eso: se trata de establecer un modelo que será extremadamente valioso. Mientras, los pequeños sellos y los nuevos artistas no pueden siquiera mantener su luz encendida. No es justo.)

La idea es esa: protestar ante un modelo en el que las discográficas de toda la vida (las big four, o las big three según vayan las progresivas fusiones) han llegado a acuerdos secretos con Spotify y tomado parte de su accionariado a cambio de un reparto que siga entregándoles unos rendimientos desproporcionados, a costa de lo que legítimamente deberían percibir los propios artistas. Un modelo que únicamente tiene sentido económico si eres capaz de consolidar enormes catálogos, pero que paga cantidades ridículas si eres independiente o si dependes de un lanzamiento nuevo con unas pocas canciones.

Spotify no representa en modo alguno el nuevo modelo de la música: representa el movimiento defensivo de los mismos que ganaban dinero en el modelo anterior para intentar capturar rendimientos económicos en los nuevos canales. Daniel Ek no ha sido en absoluto un disruptor, sino simplemente un conformista, alguien que, obligado a un «pacto diabólico» con las discográficas para tener acceso a su catálogo, pretende ahora replicar sobre la red un modelo similar al que existía fuera de ella. Los nuevos modelos no pueden depender de un portero de discoteca que regula quien puede entrar y quien no, como es el caso de Spotify: deben ser modelos necesariamente abiertos, sin pago de peajes, y que posibiliten todo tipo de opciones para el usuario: reproducción gratuita financiada con publicidad, pago por streaming, descarga, tarifa plana, etc. moviéndose en precios razonables, y con una intermediación reducida a la mínima expresión, no con unas compañías que mantienen el poder que acumularon en la «era de la escasez» y que siguen apalancando para obligar a los nuevos artistas a firmar lo que ellas les demanden, sin capacidad alguna de negociación. En el nuevo modelo, las decisiones de qué se escucha o se deja de escuchar no dependen de los acuerdos de un ejecutivo para hacer publicidad en un canal a cambio de más reproducciones de sus obras, sino de procesos que arrancan en los propios usuarios. Pero para eso, aún falta mucho camino que recorrer. Y muchas «pequeñas rebeliones sin sentido» más como la de Yorke y Godrich. Resulta muy difícil imaginar que este gesto vaya a desencadenar un movimiento de boicot hacia Spotify por parte de otros artistas. Pero si fuese así, sinceramente, no creo que fuese nada malo.

 

(This post is available in English in my Medium page, «Thom Yorke, Spotify and content creators«)

54 comentarios

  • #001
    Iñigo - 16 julio 2013 - 15:33

    100% de acuerdo! Spotify «se ha terminado de vender» al mismo oligopolio de siempre. Promesa de marca bien creada, pero que su propuesta de valor REAL ya no la cumple. Vendrán otras.

  • #002
    Muadib - 16 julio 2013 - 15:38

    Ya de hace mucho tiempo Peter Gabriel visualizo el poder economico opresivo de las disqueras y se trazo un rumbo hasta cierto punto independiente y al mismo tiempo una plataforma de lanzamiento de nuevos artistas.

    http://petergabriel.com/

  • #003
    Indigñado - 16 julio 2013 - 15:51

    No estoy de acuerdo con la premisa de que Spotify es malo por no ser «lo mejor posible». Se critica en el artículo que no incluya toda la música del mundo, por ejemplo, o que si tus canciones las escucha poca gente entonces te paguen poco, al tiempo que se pide volver a un sistema de publicidad que se vio que no tiene éxito ni es buena para el oyente.
    Un artículo de «vamos a decir que las empresas son malvadas y/o torpes, que eso siempre funciona» sin sostener una cierta coherencia. No llega a la media de Dans ni de lejos.

  • #004
    Anxo - 16 julio 2013 - 15:57

    El problema está en que como usuarios queremos el catálogo completo y las big four tienen el mayor poder de negociación, tiene sentido ya que cuando Spotify quiso crecer tuvo que ceder a la voluntad de estas empresas. ¿Qué sería de ellos sino hubieran pactado esos catálogos? Probablemente, habría otro Spotify y el que conocemos, se habría quedado en el camino de serlo.

    El sector de la música necesita transparencia, desintermediación y una verdadero cambio disruptivo a todos los niveles, desde el streaming hasta la venta de entradas pasando por la organización de conciertos, pero… ¿los usuarios queremos ser proactivos en este cambio?¿nos movemos o estamos dispuestos a pagar por lo que nos interesa?¿o ya nos va bien lo que nos sirven?

    Me encantan iniciativas como la radio Earbits, que además potencian su utilización agregando gamificación para incentivar el descubrimiento de nuevos valores. Para mí una de las «pegas» que tienen es su filtro para la selección de artistas, pero es su manera de asegurar la calidad de las propuestas.

  • #005
    Andrés - 16 julio 2013 - 16:05

    No creo que la culpa aquí sea de Spotify: o paga a las productoras lo que piden o las productoras retiran todo su catálogo y se acabó el invento. A quien hay que boicotear es precisamente a las productoras, que son las que ponen el catálogo en Spotify y se quedan con el dinero que debería llegar al artista…. pero claro, los artistas no pueden negociar sus propios contratos sin pasar por la productora.

    En cualquier caso, retirar las canciones de donde la gente las escucha legalmente y pagando es más otra bofetada a la productora en sí misma. El razonamiento «la canción no está en Spotify, así que voy a ir a la tienda a comprarme el CD o a buscarme otra plataforma para descargarla» es ilógico cuando en un par de clicks te puedes descargar el disco entero.

  • #006
    Carlos (econ) - 16 julio 2013 - 16:07

    Cuando el mercado no es competitivo ni eficiente, hace falta que entre el Estado y regule.

    Pero hoy en día no hay vocación de servicio público y los estados se limitan a garantizar el monopolio o posición dominante de quien dona sobres y financia lobbies.

    La iniciativa privada es un torrente de energía, fundamental para una sociedad moderna al igual que un estado que se asegure que se apunta en la dirección correcta.

    En España vemos como las constructoras y cajabancos que inflaban la burbuja inmobiliaria son los «donantes secretos» del PPSOE y sus empleadores.

  • #007
    José Luis Arriaza (@PersoEmpreAVA) - 16 julio 2013 - 16:07

    Le guste o no a la oligarquía, el viejo modelo mercantilista morirá gracias a la libertad inherente que ha traído Internet.

  • #008
    Carlos (econ) - 16 julio 2013 - 16:18

    #005, los artistas que tanto defienden los derechos de autor, lo que están defendiendo es el derechos a la productoras a monopolizar la distribución.

    Una cosa es ser un profesional que se enriquece con su trabajo, y otra defender el derecho de la industria a tener una posición dominante.

    Entiendo que las cadenas de radio ponen la música que les da la gana… y pagan…

    El problema ya no es uno de dinero, sino de reparto… Que malos que somos los internautas es escuchamos Spotify y fastidiamos a los pequeños Y luego la culpa es de Kim Dotcom.

    Es lo que se denomina «CUENTO DE LA PENA».

    P.D. Dice Daniel Goleman en Ecología Emocional, Principio de la limpieza relacional: Tener el deber de hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y no nos dejan crecer como personas.

  • #009
    Cristina - 16 julio 2013 - 16:33

    Yo soy usuaria de Spotify y lo considero un modelo de negocio brillante.
    De un tiempo atrás muchas canciones han ido desapareciendo del catalogo, lo cual me ha indignado, porque eran justo canciones que yo tenía en mis listas y representaban «algo» por lo que pago mensualmente. Algunas son canciones con cierta antigüedad. Otras ni las he encontrado en catalogo. Lo que significa que no se a que otra nueva plataforma cambiar, que me proporcione aun lo anteriormente escrito, tanta varidad a un clic.
    Cuando lo consumo ahora, después de leer este post, es, si estoy desacuerdo con consumir spotify sin remunerar justamente a los autores? NO, no lo estoy. En absoluto. Si existiera una propuesta de consumo responsable, yo la firmaría.

  • #010
    Carles - 16 julio 2013 - 16:39

    Hola Enrique,

    Te sigo desde hace tiempo, en muchas ocasiones comparto tus ideas pero te escribo por primera vez para todo lo contrario, no puedo estar de acuerdo en muchas contigo.

    Que este gesto venga de Thom Yorke, integrante de Radiohead, no me dice nada, incluso es contradictorio. Se pasó 10 años en EMI creciendo con toda la logística de una major para luego lanzar su álbum gratuito a cambio de que le pagasen lo que cada fan quisiera. Claro que le fue bien ,porque la marca era Radiohead y tenia una masa de fans muy grande, si una banda nueva hubiese hecho esa estrategia los resultados no hubiesen sido los mismos, a él le funcionó pero no es ningún ejemplo para una banda nueva.

    Además dió un mensaje con esa estrategia de pagame lo que creas que es justo (págame 10.000$ o 0,50$), vaya ahora se queja que Spotify paga poco a las nuevas bandas ¿No es contradicorio?

    Otro punto es que XL Records, sello de Atoms for Peace, es filial del sello Beggars que paga a sus artistas el 50% de los ingresos por streaming. Quizás tendríamos que preguntarnos porqué sólo le paga el 50 cuando los costes de distribución en streaming son mínimos. No es que quiera defender ni a Spotify ni a las majors porque pueden hacerlo solos, pero para un artista independiente (No como Thom) existen miles de herramientas mejores que Spotify para sacar mejor rendimiento a su creación.

    P.D: Ha retirado el material de Atoms for peace, si de verdad quería protestar y dar algo de ejemplo, que hubiese también quitado toda la de Radiohead… Ah Claro, es que no generan los mismos ingresos…

  • #011
    David - 16 julio 2013 - 16:56

    Y las autoridades uropeas de la competencia no tienen nada que decir sobre pactos secretos y repartos manguis de los royalties? Dejando de lado consideraciones éticas, este mamoneo muy legal no parece…

  • #012
    Jesús Raro - 16 julio 2013 - 17:08

    Enrique:
    ¡¡Por fín¡¡…
    Algo que llevo diciendo por aquí desde hace mucho…
    Lo de antes era mejorable, pero lo de ahora es ….
    El síndrome de Estocolmo al que a veces me has «diagnosticado», no es otra cosa que «De Málaga, a Malagón»…
    Carlos #008.
    «Los artistas que defienden los derechos de autor, lo que están defendiendo es el derecho a las productoras a monopolizar la distribución»….
    Si no fuese por los derechos de autor, las productoras tendrian «TODOS» los derechos…, por favor, si no tienes ni idea de algo, no salgas desnudo como el «emperador», que algunos pueden ver tus cosas…

  • #013
    Antonio Castro - 16 julio 2013 - 18:20

    «…en protesta por un modelo económico que únicamente proporciona décimos de céntimo por cada reproducción de canción, y que perpetúa en muchos sentidos el reparto habitual en la industria…»

    «La rebelión de Yorke y Godrich debe entenderse como eso, no como una protesta ante lo nuevo, sino ante la preponderancia de lo viejo, …»

    Enrique, en un mercado globalizado lo que abundan son los buitres que prometen una serie de cosas cuando ponen en marcha el negocio y cuando han conseguido la atención que necesitan y tienen en el bote a una cantidad importante de usuarios, las condiciones sobre los contenidos cedidos por sus autores cambian de forma unidireccional.

    Lo que quedan son «décimos de céntimo» por cada click, por cada reproducción o por cada descarga según el caso.
    No conozco el tema de Spotify, pero casualmente es mencionado en este articulo:
    Bruselas pide cláusulas contractuales seguras para promover la computación en nube

    El tema de monetización de contenidos de terceros se está basando en contratos firmados en la nube, sobre los cuales una de las partes tiene todo el control sobre el cumplimiento de las condiciones y la otra parte (los millones de usuarios), no tienen el menor control sobre lo pactado.

    Este es un tema que ya te mencioné cuando Instagram dijo que cambiaría sus condiciones. El que lleva mucho tiempo sin ver este tema con claridad eres tú. Acuérdate de cual fue tu postura en aquel asunto y de cual fue la mía. Insistí mucho sobre el carácer asimétrico de esos supuestos contratos. Los contratos firmados en la nube así los contratos aceptados telefónicamente no cumplen los requisitos legales para garantizar por igual los derechos de ambas partes. Millones de personas están siendo estafadas por este sistema y si bién la cuantía de dichas estafas individuales es muy pequeña el conjunto de ellas mueve cantidades ingentes de dinero. Los usuarios que firmamos en la nube, por ser una práctica muy habitual, estamos desprotegidos.

    Hablo de cosas tan diferentes como Instagram, Lulu, Facebook, Youtube, y cualquier otra empresa que de una u otra forma se nutra de los contenidos sujetos por derechos de copyright y que fueron cedidos por terceros bajo ciertas condiciones firmadas en la nube.

  • #014
    JR_Katatonico - 16 julio 2013 - 19:52

    Para mí aquí hay varios asuntos que se entrelazan:
    1.- el modelo del futuro de music as a service es el de Spotify y Pandora (éste más en formato radio), ya que ofrece lo que comenta Enrique: streaming online gratuito con publicidad, tarifa plana mensual, posibilidad de descargar la música (aunque lo de «bajar» cada vez tiene menos sentido), etc.

    2.- otra cosa es el cómo, y ahí no me queda claro del todo la postura de Yorke: si las discográficas se están quedando con la pasta de los artistas y se están llevando la mayor parte del dinero por reproducción, entonces no es un problema de Spotify, sino del revenue sharing entre discográfica y artista, pero esto era igual en el mundo offline, ¿no? Lo que pasa es que quizás era menos obvio para los artistas o quizás tenían menos alternativas para llegar a los consumidores.

    3.- ¿el problema es que Spotify paga poco a los nuevos artistas? Pues entonces los nuevos artistas estarán en otros lados (bandcamp y otros) y conseguirán más dinero por canción reproducida/descargada, la cuestión es llevar a los consumidores a esos otros sitios; e irán surgiendo si son capaces de mejorar las condiciones de los artistas «independientes». El problema es que para aparecer en Spotify tienes que tener un contrato discográfico, pero me puedo imaginar una Amazon encantada de repetir la jugada de la autopublicación de los libros con la música (la famosa desintermediación) y de esa manera potenciar su Cloud Player.

  • #015
    enjuto_mojamuto - 16 julio 2013 - 20:02

    ATENCIÓN, NOTICIA: Grandes empresas y medios publicitarios de internet (Google, Microsoft, Yahoo, AOL, etc.), junto con la IAB (la mayor asociación mundial de publicidad) van a cortar la publicidad destinada a webs de descargas, adjudicandose así el papel de «policía moral» en internet, siguiendo los pasos del caso de Paypal, por ejemplo.
    Ésta es la noticia:
    http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2013/07/16/actualidad/1373988549_231362.html

  • #016
    Animal de Fondo - 16 julio 2013 - 20:24

    No soy usuario de Spotify y solamente estaría dispuesto a serlo si me pagaran un precio razonable por minuto. Digo esto porque entiendo que dejarme colonizar culturalmente me empobrecería de tal modo que alguna compensación tendría que recibir.
    Con un párrafo tan agresivo quiero expresar que me apena que no forme parte del debate la contraposición entre cultura e «industria del entretenimiento» y aceptemos sin más las definiciones que, a mi juicio, nos imponen.
    Hace muchos años Julián Marías explicó el por qué se eliminó la obra de Azorín de las librerías. En resumen, venía a decir que es una forma de volver a despojar al planeta de su volumen para que de nuevo lo veamos plano.
    “El presidente de los Estados Unidos está haciendo efectivo un pensamiento de Pascal. Este: No pudiendo hacer que lo justo sea lo fuerte haremos que lo fuerte sea lo justo”. Azorín en una carta particular de 1966.
    Saludos cordiales.

  • #017
    Krigan - 16 julio 2013 - 21:50

    Lo que dice Yorke es por la parte del artista, pero también está la parte del usuario, que eso también tiene pecado. Recordemos que Spotify nació con un modelo freemium. Podías escuchar toda la música que quisieras gratis (con algún anuncio de vez en cuando), y una parte de la gente se suscribía para obtener prestaciones adicionales. La parte gratis del modelo la han ido restringiendo, y ahora Spotify sigue cada vez más un modelo de suscripción tradicional. Ese mismo modelo había sido un fracaso las numerosas veces que se intentó previamente, por lo que sospecho que Spotify está viviendo de las rentas de la fama que alcanzó cuando era verdaderamente freemium.

    De hecho, Spotify alcanzó en marzo, después de 5 años de funcionamiento, la cifra de 6 millones de suscriptores, lo cual es una miseria, sobre todo si tenemos en cuenta que ya tenía 2,5 millones en septiembre del 2010, y eso fue antes de entrar en el mercado USA. Seguiremos oyendo hablar de Spotify, pero está claro que el espectacular crecimiento del principio ya no volverá.

  • #018
    Mario - 17 julio 2013 - 01:05

    Realmente son de campeonato las incoherencias o burdas mentiras a las que recurren los frikis (y aquí incluyo a Thom Yorke que se une a Enrique y su empanada mental) cuando la realidad les da la espalda y tienen que repetir su teoría del enemigo único porque es la única que usan para explicar sus fiascos.

    Aquí simplemente se ha confirmado lo que los músicos saben y algunos vienen denunciando hace buen tiempo: la distribución digital no alcanza para vivir. No me refiero a Rihanna ni ninguna megaestrella promovida por las discográficas con modelos de negocio de «celebrity», me refiero a los músicos nuevos, independientes a la fuerza, los que invierten sus propios recursos, con propuestas diferentes y arriesgadas, pero que ya no cuentan con EMI para financiarlos y promoverlos como en su momento sí contaron el mismo Yorke y Radiohead. La distribución digital hoy en día es esto para un músico independiente: fracciones de centavos
    http://pitchfork.com/features/articles/8993-the-cloud/

    Ahora bien, Spotify es un animal digital, de propiedad mayoritaria de sus fundadores tecchies Ek y Lorentzon que suman el 51.9% de acciones, otros accionistas casi un 32%, ¿y las discográficas?: Sony 5.8, Universal 4.8, Warner 3.8 y EMI 1.9 porciento. La plataforma es controlada y dirigida por Daniel Ek, su cabeza visible y accionista mayoritario, que es ya en pocos años uno de los hombres más ricos de Inglaterra, incluso por sobre todos los notables músicos ingleses con décadas de carrera salvo uno -Elton John o Lloyd Weber me parece. Entonces ¿quién se está haciendo rico en base al capital especulativo que capta Spotify, quién vive del cuento y establece pagar centavos por streaming como parte del modelo de negocio? ¿Los que fundaron, controlan la plataforma y acrecientan su fortuna personal? NO -responde nuevamente el rebaño descerebrado- son las discográficas malignas.
    http://techcrunch.com/2009/08/07/this-is-quite-possibly-the-spotify-cap-table/

    El problema es que en el nuevo álbum que Yorke ha retirado de Spotify no hay ni un carajo de discográfica maligna a quien culpar. Si, como nos recuerda Enrique, Yorke ya había encontrado la panacea de la «desintermediación radical» en «In Rainbows» con «NOTABLE EXITO», pues por qué no repite ahora dicho éxito con su producto personal. O Thom Yorke es un idiota o Enrique cree que todos somos idiotas pero hay algo que se pudre en todos estos exitosos modelos que nadie quiere repetir.

    En febrero en The Guardian, el mismo Yorke arremetió contra el modelo de negocio de distribución digital que resta valor al creador para concentrarla en los agregadores tecnológicos:

    Having thought they were subverting the corporate music industry with In Rainbows, he now fears they were inadvertently playing into the hands of Apple and Google and the rest. «They have to keep commodifying things to keep the share price up, but in doing so they have made all content, including music and newspapers, worthless, in order to make their billions. And this is what we want? I still think it will be undermined in some way. It doesn’t make sense to me.»

    Nada nuevo en realidad, pero al menos una revelación para un friki como Yorke. Como todo apóstol digital convertido en apóstata, Yorke actúa incoherentemente y arremete contra sus viejos y sus nuevos demonios a la vez. ¿Qué pretende Yorke de las discográficas al final? ¿Que retiren todo su contenido de Spotify para que no compitan con su disco, que no cobren por su material para que su parte (o la de Daniel Ek más bien) sea mayor; que vendan su participación en el accionarado de Spotify en aras de la equidad cuando quien decide todo es Daniel Ek? Incluso Brian Message, amigo y co-manager de Radiohead, fue acusado esta semana por Yorke de declarar favorablemente sobre Spotify por poseer acciones de esta empresa.

    La verdad es que no había forma en que las discográficas impidan al usuario de Spotify escuchar el disco de Yorke, convertirlo en un éxito y generarle ingresos, ni existe en Spotify ningún «portero de discoteca» como miente Enrique para decidir por el usuario. Enrique exorciza sus propios traumas cuando describe un «pacto diabólico» del que claramente no sabe absolutamente nada y basa toda su argumentación en puro humo. Lo único de lo que sí se puede estar seguro en este mar de incoherencias es que al retirarse el disco de Yorke de la plataforma nadie lo oirá por Spotify -pero pueden oírlo completo en YouTube que le paga a Yorke todavía menos… ¿quién los entiende?

  • #019
    Cristina - 17 julio 2013 - 03:53

    La protesta de Yorke tiene mucho sentido si después de que Spotify haya adquirido una aplicación para descubrir y recomendar nuevos talentos en base a las recomendaciones y a las listas de los usuarios y luego resulta que analizando las recomendaciones de spotify,’de nuevos talentos habrá un 7%. Esto si es incoherente.
    http://news.cnet.com/8301-1023_3-57582742-93/spotify-buys-music-discovery-company-tunigo/

  • #020
    Observador - 17 julio 2013 - 08:47

    #18 Es lo que tiene el «nuevo modelo»: ahora los músicos, en vez de músicos, serán hombres/mujeres-orquesta. La solución, como dirían por aquí es:

    Que haga conciertos.

    Que no se queje, que es rico.

    Que se adapte o desaparezca.

    Siempre nos quedará esto, con 7 millones de reproducciones.

    http://www.youtube.com/watch?v=cvyUG4ul_aE

    Lory Mony, Lory Mony….

    Miedo me da que tenga que ser la gente la que recomiende lo que pueda ser interesante o pura bazofia. Miedo me da…

    Lory Mony, Lory Mony…

    Menos mal que el mundo va claramente a mejor y ya no necesitamos artistas, ni arte siquiera, que diría Enrique Dans en un día cualquiera.

    Lory Mony, Lory Mony…

  • #021
    Ricardo - 17 julio 2013 - 09:32

    Creo que los músicos deberían preocuparse de los INTERMEDIARIOS y no de las plataformas. Si alguien se está llevando su cuota legítima son los intermediarios. Por eso, creo que estáis poneindo el foco del problema en el lugar equivocado.

  • #022
    Miki - 17 julio 2013 - 10:02

    Esto es como la famosa camiseta. «Imagina que hay una guerra y no vamos nadie»

    Imagina que las discográficas nos obligan a algo y nosotros hacemos lo que nos da la gana. Yo ya dejé de utilizar spotify. Lo único que me gustaría comentar es una lección básica de microeconomía que obtuve estudiando y que me aclaró todo. Cuando la demanda es mayor que la oferta y los oferentes no quieren equilibrar el mercado por unos precios desproporcionados o una oferta menor a las necesidades se produce mercado negro.

  • #023
    Antonio Garcia Saenz - 17 julio 2013 - 10:13

    Radiohead fue de los ultimos grupos en vender millones de CDs, en los 90s, y el que vende millones su marca, nombre del grupo es temida, pasa a ser rico y directivo de discografica mejor postora de facto.

    Ahora resulta que toda la realidad que ha quedado, final de las industrias, como ha pasado con los trabajos intelectuales como periodista, es montarselo de amateur y esta traumatizado.

    Al final por muchas vueltas que se le da, se mire como se mire, se ponga como se ponga, todo se reduce a montarse un dominio www.thomyorke.com, y «distribuir» su obra directamente, osea un unico cliente paga el mp3 y los demas asi ya lo tienen por bittorrent y va ser que no, que no que no …

  • #024
    sergio - 17 julio 2013 - 11:50

    Has ido alguna vez a un concierto de Radiohead?? si quieres te digo precios, están tirados

  • #025
    Krigan - 17 julio 2013 - 12:03

    Mario:

    Secuencia histórica:

    1- Spotify nace con un modelo freemium muy alabado por nosotros: exitazo.

    2- Las discográficas insisten en que ese modelo debe ir a uno cada vez más de pago. Nosotros criticamos las declaraciones de las discográficas.

    3- Spotify accede, porque no puede permitirse que ninguna de las discográficas grandes se retire, y porque estas todavía no le habían permitido acceder al mercado USA. La parte free del freemium es cada vez más restringida. Nosotros criticamos estas nuevas restricciones.

    4- Spotify pierde fuelle.

    ¿¿Y la culpa del fracaso es nuestra??

    Las discográficas se han pensado que la clientela es tonta. Los modelos de suscripción han fracasado repetidamente. La clientela no va a aceptar un modelo de suscripción tan solo porque al principio se lo hayan puesto freemium.

    En cuanto a Youtube (gratis con anuncios), sigue siendo un éxito precisamente porque no ha cambiado.

  • #026
    Carlos (econ) - 17 julio 2013 - 12:03

    #012 Jesús, siempre he insistido que cuando a los artistas os de por defender vuestros derechos, tendréis a los fans de vuestro lado.

    En economía se aprende que una cosa es como pensamos que funciona el mundo y otra cosa es como funciona la realidad.

    Todos somos libres, pero no podemos vender nuestra libertad. Los derechos de autor no están diseñados para proteger a los autores, sino a la industria, que lleva dos siglos pagando lobby y abogados. Los primeros derechos de autor se establecieron en Inglaterra, no para proteger a los escritores, sino a las imprentas, pues había unos cuantos espabilados que solo imprimían los éxitos de ventas.

    Ni tu ni yo pagamos a lobbys y abogados para que influyan en las leyes. Ni tu ni yo tenemos el poder que tiene la industria para a través de Washington, hacer que sus propios textos se conviertan en leyes. El que paga manda.>

    Las Hipotecas dan acceso a la vivienda, pero con frecuencia son contratos con el diablo que acaba arruinando tu vida y hunden a países en la desesperación.

    Una pena que Spotify tenga de accionistas a la misma industria que quiere perpetuar su mafia. Es un placer ver la felicidad que da a los amantes de la música.

    Los artistas, como los ciudadanos o los internautas, tenéis mucho por lo que luchar y defender.

    Dotcom no es el problema, los artistas no sois el problema, los internautas no somos el problema, la tecnología no es el problema…

    El problema es la corrupción, el relativismo y la profunda crisis a la que nos han llevado.

    Cierto que la vida reparte sus guantazos y la tecnología exige cambios que dejan a mucha gente en la cuneta, pero no hay alternativa, no se puede frenar la innovación cuando justamente la «teoría» de los derechos de autor es que sirven para fomentar la innovación.

  • #027
    Observador - 17 julio 2013 - 17:22

    #25 Secuencia histórica real:

    En los 90 pagabas 5 euros por un CD y te parecía tirado de precio.

    Hoy pagas 5 euros por tener toda la tienda de música durante todo el mes y te parece caro. Pero luego te bebes un cubata a 6 y pagas una entrada a un partido de fútbol por 90, porque no los puedes piratear.

    En cuanto a Youtube (gratis con anuncios), sigue siendo un éxito precisamente porque no ha cambiado.

    Este es el único modelo que os gusta «gratis con anuncios» -aunque curiosamente luego os quejáis de los anuncios-, pero dudo que a Youtube le importe lo más mínimo la expresión musical ni la Historia de la música.

    Pero tendréis lo que demandáis en relación al valor que le dais:

    Lory Mony, Lory Mony… Siempre podréis tirar de archivo.

  • #028
    mercadder - 17 julio 2013 - 17:38

    Cada vez que oigo «precio razonable» en un post sobre algun producto en internet siento como toda la historia de la tecnología aparece delante de mi en fracciones de segundos recordándome que no, que eso no puede ser verdad.

    No hay esa cosa de «precio razonable», en ninguna parte. Incluso en internet se mueve la oferta y la demanda. Cuando algo se vende en internet, sea un producto nacido en internet (como las apps), o transformado por internet (como la musica), o simplemente vendido en internet como la ropa o el calzado, en ese momento entran variables diferentes en el juego, y una muy importante es el tamaño de la audiencia.

    Si invento algo y lo vendo en internet al precio X, nadie puede decir que ese precio no es razonable. Pongo el precio y si se vende o no es mi problema, incluso si mi esquema de negocios incluyera el pago de multas por uso de patentes, deliberadamente o no.

    Apple, segun su esquema de negocios, definió el precio de una canción, y de una app. Y todos ahora bailan al ritmo de ese esquema de precios.

    Spotify siempre ha sido una radio, sin los locutores en vivo. No es un esquema nuevo, es una radio.

    iTunes fué y es algo nuevo, iMatch es algo nuevo, iRadio es algo nuevo. Apple tiene otras patentes muy revolucionarias para compartir apps y música que aun no ha usado. ¿Y la gente se rasga las vestiduras con la radio Spotify?

    En fin, que por favor, paren de comparar la vida real con Internet que NO se puede extrapolar. Por favor no pidan un «precio razonable» que Internet no es un mercado donde regateas el precio del tomate. Dejar de ver a Internet con una perspectiva maniqueista de buenos y malos, es un sitio donde haces negocios o no los haces, y por los momentos sigue siendo un territorio sin ley. Sobretodo dejar de ser hipócritas clavándote puñaladas en el pecho por esas «malas disqueras» mientras te bajas y ACUMULAS todo lo posible, cuales castores en invierno, toda la música y programas que encuentres.

  • #029
    Carlos (econ) - 17 julio 2013 - 18:33

    #027, Observador, ese tipo de «observaciones» son las que han dado pie a que se establezca la economía conductual.

    Los seres humanos ni somos objetivos ni racionales, sino relativistas dominados por nuestro subconsciente.

    Por ejemplo, nos domina el MIEDO a que nos tomen el pelo, por ejemplo, pagando por algo que podemos conseguir gratis, entiendsae WhatsUp y sus 89cts.

    La industria ha perdido la gallina de los huevos de oro con los DVD’s. Nos tenían felices pagando 20€, y al dar la espalda a internet, nos acostumbraron al GRATIS TOTAL.

    SHIT HAPPENS.

    Pero los problemas no se solucionan culpando al cliente, sino entendiendolo.

    ¿15 años han hecho falta para que las discográficas apoyen un proyecto como Spotify?

    Perdieron la iniciativa y han perdido 15 años de ingresos.

    La economía conductual tiene muchos capítulos, y uno de ellos, clave en este asunto, es que en ausencia de datos, el cerebro agarra lo primero que pilla y la industria no estaba presente cuando arranco Napster, para meter en la cabecita de los nuevos usuarios, que se puede ser feliz pagando 20€ al mes por acceso ilimitado…

    Si hubieran acostumbrado como casi consigue itunes, que la gente se descargue con la máxima calidad y servicio por 1€… Pues hoy hablaríamos de un mercado diferente… Pero itunes tiene DRM, y no sirve para los usuarios que adoran spotify porque lo usan en todos sus dispositivos con facilidad…

    Tienes razón observador, pero una cosa es cambiar leyes a la carta, y otra cambiar a los consumidores.

    El otro día uno de Spotify decía que los clientes eran unos tacaños y por ello no pagaban mas a las jóvenes bandas… Ya empezamos con los insultos y las tonterías…

  • #030
    Jesús Raro - 17 julio 2013 - 18:40

    Krigan:
    Tu «secuencia» dice mucho de el tipo de cliente que eres…
    Modelo freemium… muy alabado, fantástico.
    Que hay que pagar… las discográficas se piensan que somos tontos.
    Claro que hay clientes y clientes…, y estoy seguro que la última vez que destinaste un euro para adquirir cualquier producto musical, fué …. espera, pesetas…

    Carlos.
    Chico no te entiendo, unas veces dices que los autores vienen con el cuento de la pena, que no ven la «desnudez» del emperador, que no se enteran… y otras que deben ir a las barricadas contra la corrupción y el relativismo…
    No necesitamos «fans», necesitamos que se regule Internet, para evitar que se vulneren todos los derechos, los de fulano de tal con sus fotos de vacaciones, o los de Alejandro Sanz con su último disco.

  • #031
    Krigan - 17 julio 2013 - 19:20

    Observador:

    Escribiste: «Este es el único modelo que os gusta “gratis con anuncios”»

    Hombre, si en el mismo mensaje también alabé el freemium…

    Y también está iTunes y la Kindle Store, que he alabado en muchas ocasiones.

    En los 90 la gente oía música en la radio… gratis con anuncios. Incluso algunos grababan las canciones de la radio, los muy canallas.

    Jesús Raro:

    Pesetas… ¿alguna vez la Kindle Store ha cobrado en pesetas?

    Música… no te preocupes, no me la bajo. Seguro que estás encantado con un cliente como yo.

  • #032
    Jesús Raro - 17 julio 2013 - 21:30

    Krigan:
    Es que, sinceramente, me hace «gracia» que te califiques tú mismo como cliente… conozco mucha gente que compra música, y la verdad, no tienen mucho que ver contigo…
    Lo de las pesetas era una ironia…, no sé si alguna vez has comprado algo de música, algo que no es criticable, pero es como si se ponen a hablar del precio del fútbol un socio de toda la vida del «Madrí», con alguien que de vez en cuando, vé un partido en la tele.
    Otro comportamiento «patrio» típico. Si un cantante español dice que Spotify no es rentable… ya sabemos los comentarios, pero si lo dice un Inglés…, entonces el asunto es distinto.
    Y Krigan, no me preocupo para nada de lo que te bajes o nó…, lo que me importa de mi trabajo ya lo pudiste comprobar en persona… esa relacción «directa» con el cliente… (Feedback…)

  • #033
    Observador - 17 julio 2013 - 21:45

    #31, no me compares grabar una canción al vuelo y hacerte una cassete con piratear una película de 4 gigas, porque eso sólo se te puede ocurrir a ti…

    El problema de iTunes y Kindle Stores es que les importa la música y la literatura lo que a ti lo que pueda ser verdad o no. Para ellos es simplemente un fin, no una causa. Pero tú de eso no puedes tener mucha idea, porque lo tuyo son los chiringuitos y poco más.

    Vamos a poner un ejemplo:

    cosaslibres (dot) com

    Aquí se cumple el mecanismo utilizado por el típico personaje camaleónico que va de libertario por la vida y lo que es es un ladrón del tres al cuarto.

    Uno lee «cosas libres» y dice: «joder, qué bien, debe de ser una recopilación de cosas que ya no tienen derechos pero que alguien se ha encargado de reunir. Es un buen nombre de dominio, hace referencia a la libertad, qué bien. y sigue pensando uno en que la persona que hay tras ese dominio ha recogido- como suelen decir todos los payasos que especulan con estos temas- toda una serie de obras ajenas que ya dejaron de tener derechos o que han sido donadas por sus autores. Y entonces uno dice, «ah, pues sí, es un señor que se preocupa por la difusión de las obras artísticas realmente»… Hasta que se registra y ve que tiene puestas, a lo Megaupload, tres distintos tipos de tarifa temporales para descargarse todo lo que pueda durante ese tiempo.

    Es una forma que me recuerda a muchos de las nuevas «start-up» del «nuevo modelo». Yo hago que tú pagues menos por más obras, tú pagas orgulloso, y yo te las proveo. Los dos ganamos… Porque el único que pierde es el señor/a que ha estado 2 ó 3 años escribiendo algo y no cobra absolutamente nada.

    ¿Y vosotros decís que estos son los nuevos Robin Hoods? Lo que soy es una caterva de pobres desgraciados que en no mucho vais a tener lo que paradójicamente luego os quejaréis. Porque si algo me estoy fijando por aquí, es que aquellos geeks, nerds y demás que defienden las vulneraciones de la propiedad intelectual, son los mismos que, al cabo del tiempo, cuando alguien les plagia un blog o algo concreto, se quejan como el que más.

    En realidad todo esto es un reflejo de lo que va a acabar siendo determinados países. Y a quienes debería preocuparos es a vosotros, más que a un Raro, Mario o yo.

    Tarde o temprano todos tendremos que dar conciertos (aunque algunos sin instrumentos musicales, claro).

    Música… no te preocupes, no me la bajo. Seguro que estás encantado con un cliente como yo.

    Es que si lo que tú quieres es colaborar con el mundo del arte y ser lícito con unos principios, lo que deberías hacer es ponerte a componer, ensayar y hacer música para los demás. Entonces sí podrás decir que tú eres un Robin Hood. Mientras tanto serás el payaso de siempre.

    Y ya sabes que no es un insulto. Es que no se me ocurre otra definición mejor, la verdad.

  • #034
    Mario - 17 julio 2013 - 23:16

    #025. Krigan.¿¿Y la culpa del fracaso es nuestra??

    Bueno pues ahora que lo mencionas sí. Si Spotify fracasa no es por culpa de las discográficas ni de los músicos independientes quejosos, sino de los usuarios a quienes no les da la gana de pagar por nada en internet. Precisamente que sus usuarios pasen a ser clientes y empiecen a pagar una cantidad mensual por la música que consumen, es el objetivo de Spotify para ingresar más dinero y así poder remunerar mejor a los artistas (o evitar al menos que Thom Yorke o Adele o Coldplay, etc, retiren su material perjudicando su oferta al público).

    Parafraseando una de las exposiciones en clase que Enrique tuvo a bien postearnos: «El usuario representa costos, el cliente representa ingresos». Spotify necesita clientes que por un lado dejen de ser un costo para la empresa (la música que consumen gratis los usuarios igual la tiene que pagar Spotify) y a la vez empiecen a generarle ingresos (el precio de la suscripción mensual está por encima de lo que Spotify tiene que pagar por la música consumida). Es un trasvase doblemente positivo, para Spotify y para el artista.

    Spotify tiene suficiente tiempo en esto para haberse dado cuenta de que el ingreso publicitario no era suficiente para sostener la plataforma y tener millones de usuarios gratuitos adicionales no era ya una solución sino un verdadero problema, ya que en el caso de Spotify, cada usuario gratuito nuevo les elevaba la factura final por la música que distribuían.

    Si comparas la situación de Spotify con el modelo publicitario que financia la radio o televisión abiertas (que no deberías si lees a Enrique), tienes que tener en cuenta que los costos operativos de Spotify aumentan a medida que sus «usuarios» aumentan, mientras que el precio de su publicidad online permanece igual, o peor aún tiende a la baja; mientras que para un broadcaster tradicional, sus costos operativos permanecen iguales aunque su audiencia crezca significativamente y además este incremento sí le significa un mayor precio y valor para su publicidad.

    Son medios totalmente distintos Krigan, lo que lleva a la siguiente cuestión: ¿se puede trasladar el modelo publicitario de la radio y tv abiertas a Spotify o a la internet en general? La respuesta es no por dos razones: 1) el alto costo de la publicidad en medios tradicionales se basa en su escasez (solo hay una página 3 en El País de este domingo o solo hay 10 minutos disponibles en el medio tiempo del Real-Barza), mientras que en la internet el espacio para publicidad es infinito y crecerá a medida que crezca la misma red; y 2) el consumo de contenidos online no es igual al de los medios tradicionales por la bidireccionalidad de la red que empodera al usuario sobre dicho contenido. En internet el usuario no tiene que esperar pasivamente que pasen una canción por la radio ni esperar el horario del prime time para ver la serie, sino que simplemente dispone del material a voluntad como si lo hubiese adquirido. Esta es la razón también, dicho sea de paso, por la cual muchos artistas ven a Spotify como un medio que merma sus ventas de discos y descargas, un medio que no promociona sus ventas (como la radio) sino que las suplanta.

    Va pues contra las características de abundancia y de bidireccionalidad propias de la internet pretender que Spotify sea como una radio y subsista con el «gratis con publicidad». Tu razonamiento chapucero debe haber sido más o menos así: «voy a ver donde veo películas y escucho música gratis y voy a decirle que es lo mismo de siempre y que soy una víctima porque ahora me quieren cobrar… !Bingo! ¡La radio y la tv eran gratis! Coño, ¿y todo lo que ha escrito Enrique en el blog sobre internet, la bidireccionalidad y la economía de la abundancia?… Bahhh, mientras la culpa sea de las discográficas ni se va a dar cuenta… además ni él mismo se cree lo que enseña sobre internet que ya está viejo el hombre… a ver, «Mario. Secuencia Histórica (…)».

  • #035
    Krigan - 18 julio 2013 - 00:00

    Jesús Raro:

    En efecto, no soy aficionado a la música, como ya sabías. Pero también sabías que sí soy aficionado a los libros, y que compro un buen número de ellos en la Kindle Store. Así que no me bajo música, y por tanto, según la curiosa manera de pensar de las discográficas (y tuya según parece), no perjudico vuestro negocio. Pero sí me bajo libros, todos los que me apetece, y también los compro. Resulta que sí somos clientes, los mejores clientes, los que más gastamos. Y eso, creo yo, incluye a los que van a vuestros conciertos.

    En cuanto a los conocimientos que cada uno pueda tener, en su día fui capaz de decirte, cuando a vuestras canciones en Youtube les pusieron anuncios, que la discográfica se estaba llevando una parte, cosa que tú no sabías. Y eso que entonces no sabía ni cuál era tu grupo, ni tu discográfica. ¿Magia? No, conocimiento, pero conocimiento del negocio, no de la música.

  • #036
    Krigan - 18 julio 2013 - 00:30

    Mario:

    No creo que sea tan difícil de entender. Spotify empezó bien, seguía nuestras ideas. Spotify ya no va tan bien, ahora sigue las ideas de las discográficas. El culpable, por supuesto, faltaría más, es el cliente, por no aceptar un empeoramiento de las condiciones.

    Que por cierto, yo no he dicho ni mu de que Spotify vaya a un modelo de gratis con anuncios. Lo que dije es que debería haberse mantenido freemium, en lugar de ir a un modelo de suscripción que siempre ha sido un fracaso con la música en Internet.

    En cuanto al gratis con anuncios, por extraño que te resulte a ti y tus teorías, está yendo muy bien en Youtube, incluyendo vídeos musicales.

    Otra cosa más. Algunos parecéis pensar que tiene que ser un único modelo de negocio, pero no es así. A iTunes le va bien, a Youtube le va bien, a Spotify le iba bien. Diferentes clientes simplemente escogerán diferentes opciones. De hecho, un mismo cliente puede elegir diferentes opciones en momentos diferentes.

  • #037
    Antonio Garcia Saenz - 18 julio 2013 - 00:31

    Y ante todo como dice #10 Thom Yorke no es un ejemplo válido ya que Radiohead proviene del contexto anterior discográfico … sin embargo no hay ejemplo válido de caracter no amateur o semiamateur a traer aqui, ya que Bisbal o Justin Bieber no entra en la categoria de músico sino de estrella del pop del tipo no músico

  • #038
    Krigan - 18 julio 2013 - 00:32

    Observador:

    Si no eres capaz de comportarte con un mínimo de educación, simplemente no voy a contestarte.

  • #039
    Observador - 18 julio 2013 - 02:19

    #38 Lo siento, Krigan, a partir de ahora usaré domar de leones, que seguramente te guste más que un señor que hace reír a todo el mundo… No veo que sea una comparación tan gravosa. En mi opinión aquí se están diciendo cosas mucho más graves (por lo ridículas y faltas de respeto indirectas) por las que me siento probablemente muchísimas veces más insultado que tú. Que conste en acta que para mí los payasos son personas totalmente admirables, y además he tenido la suerte de conocer un par (de los del circo y de los que van al hospital sin que nadie tenga que pinchar en un banner para que difundan algo artístico).

    Por cierto, recuerdo que te dije hace no mucho que los jueces, tus admiradísimos jueces, cuando entiendan bien los mecanismos de algunos de los nuevos «emprendedores 2.0», acabarán por poner las puertas al campo que Enrique Dans cree imposibles… Entonces veremos qué dirás de los jueces. Yo te lo adelanto: dirás que están pagados por esa industria marrullera y vil que… […]

    Si hay algo que tengo claro es que el problema de este país es la lentitud de la Justicia y de los legisladores. Sucedió con el tema de las casas de apuestas y póquer online, sucedió con el tema de las magníficas pulseras que te hacían volar, ha sucedido con las cláusulas bancarias, con la legislación financiera, etc, etc, etc.

    Pero bueno, adivina a quién le ha llegado el tema: un tal Ruz, que es el mismo que ahora lleva otros temas de mucha mayor envergadura pero que, no nos equivoquemos, no deja de ser lo mismo.

    http://www.publico.es/459050/golpe-judicial-contra-los-responsables-de-youkioske

    Cuando vi por primera vez esa web, estaba claro que era ilícita, porque su mecanismo es jurídicamente, y a todas luces, un delito. Ahora ya vamos sabiendo cifras: en los dos años de investigación 256.000 euros de beneficio y obviamente nulo coste (ni inversión ni impuestos ni seguridades sociales ni leches). Lo que para los que (ponga usted la palabra que quiera) es parte de un «nuevo modelo», resulta que probablemente sea un modelo totalmente chapucero mediante el cual uno puede montar una «empresa» en Belice (obviamente estos tipos sabían lo que hacían), contratar a 5 ucranianos y conseguir lucrarse con el trabajo de miles de redactores, fotógrafos, editores y demás. Y no, no me lo estoy inventando, lo dice el auto.

    Porque mientras para ti el problema es que los editores de esas revistas (que a su vez contratan TRABAJADORES y PAGAN IMPUESTOS) no estaban actualizados, otros no entendíamos por qué eso iba a tener que significar que otros se pudieran lucrarse con trabajo e inversiones ajenas.

    Los cínicos merluz… (domadores de leones) de siempre decíais que la justificación era que no os acercaban modelos actualizados, pero déjame que te explique que en realidad eso os importa un pimiento. Lo único por lo que os movéis es por el precio, que es lo mismo que hizo Dotcom a la hora de «rantabilizar» sus «inversiones. Sabía que «ofreciendo» productos que no eran suyos y poniendo publicidad podría obtener millones de beneficios (incluso se permitió pagar a una buen ejército de uploaders, que también pusieron la mano después de subir todo tipo de archivos con infracciones). La cuestión es que tú puedes mejorar una tecnología, pero eso no te da derecho a coger el trabajo y los derechos de los demás, que es lo que también hacía, curiosamente, Youkioske.

    No hay más ciego que el que no quiere ver. Lo gracioso de todo es que luego os echéis las manos a la cabeza y os quejéis de los políticos, cuando la mayoría sois lo mismo, O PEOR. Luego, como no, os quejaréis de lo mal que os tratan como trabajadores…

    Vamos a ver qué dice el auto…

    Así la empresa Google, en relación a la web www.youkioske.com, aportó un listado con los pagos efectuados desde septiembre de 2009 hasta febrero de 2011, ascendiendo la suma de estos pagos a un total de 33.265,27 euros.

    WHAT?????

    Esas es sólo una de las 6 ó 7 empresas que pagaron a estos personajes y que subsidiariamente deberían ser denunciadas (por lo menos por hacerse los tontos, que es parte del mecanismo de ese modelo 2.0).

    Que tangan suerte, que la van a necesitar.

  • #040
    mercadder - 18 julio 2013 - 08:44

    Mario #034, basas todo tu analisis en que el valor del espacio publicitario de Spotify es todo igual, a lo largo de las 24h, y en todos lo paises. Si fueras anunciante usarias las horas de madrugada de tu publico meta para anunciar? No creo que Spotify sea tan rudimentario.

    Segun lo que creo es simplemente una radio digital, sin entrevistas o concursos (lease engagement) de la radio tradicional.

    Tampoco creo que Spotify, con una mayor audiencia en el sector «gratis» vaya a vender sus espacios publicitarios al mismo precio que en sus inicios. Debe regirse por los mismos esquemas de precios de la radio tardicional: a mayor audiencia, mayor precio del espacio. Todas las webs que tengan publicidad, y la radio digital no escapa, deben estar sometidas al tamaño de la audiencia; y esto va para la publicidad que se ve y la que se oye.

  • #041
    Carlos (econ) - 18 julio 2013 - 10:35

    #030, Jesús, si aquí hay un cabreo monumental es porque se limpiaron el culo con la opinión de los expertos con experiencia y reputación academica, para hacer un esperpento de Ley que ha sido un fracaso en todos los frentes.

    No será que bajo eso buenos propósitos «que se regule internet para evitar que se vulneren los derechos» lo que escondes es un ¿Y LO MIO QUE? :-)

    O como el chiste del comunista:

    Si tuvieras dos casas, ¿donarías una al Frente Farabundo Martí?»
    – «SÍ» – responde el compañero militante.
    «Y si tuvieras dos autos de lujo, ¿donarías uno al Frente Farabundo Martí ?»
    «SÍ» – nuevamente responde el aguerrido militante.
    «Y si tuvieras un millón en tu cuenta bancaria, ¿donarías la mitad para el Frente Farabundo Martí ?»
    – «Lógicamente, lo donaría» – respondió el orgulloso compañero.
    – «Y si tuvieras dos gallinas, ¿donarías una para el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional ?»
    – «NOOOOO» – respondió el compañero.
    «Pero.. ¿por qué donarías un apartamento si tuvieras dos, un auto de lujo si tuvieras dos, y $500.000 si tuvieras un millón en tu cuenta,….y no donarías una gallina si tuvieras dos?…
    – «Porque las gallinas SI las tengo» !!!!!!

    Si la idea de proteger los Derechos, es que se protejan los tuyos…

    Y si protegemos los de TODOS, entonces hace falta trabajar con la tecnología, y eso es algo para lo que ni la industria ni la política, ni tantos están preparados…

    Lo triste es que durante tantos años se haya culpado de todo a los fans, a los internautas, los ciudadanos, a los consumidores… Ese es el «cuento de la pena» y aburre…

    Seguimos siendo tan inocentes como en niño, solo somos unos frikis de la tecnología y hoy en día somos Mainstream, somos Geeks.

    Un cordial saludo

  • #042
    Roberto - 18 julio 2013 - 11:33

    A ver creo que la la dirección fundamental del debate se ha difuminado con la publicidad entre a partir del comentario #015. El planteamiento que hace Thom Yorke es totalmente cierto, Spotify fomenta lo que la mayoría escucha, es más fácil entrar si ya eres grande que crecer en él y está controlado.

    Ahora no entiendo como después del discurso apoyando al chico contra el grande y salir de Spotify no fomenta servicios en los que sí hay más «justicia» entre quienes aparecen en él como, por ejemplo, bandcamp ( donde no aparece http://bandcamp.com/search?q=The+eraser+Thom+Yorke ) o last.fm ( en donde no ha habilitado la escucha de su disco ). En estos servicios podríamos escuchar su trabajo y tener la opción de pagar por él si queremos adquirirlo al precio que el artista establezca en las plataformas que decidan y sin barreras.

    Pero, su trabajo se encuentra se encuentra solo en la web de su sello xl recordings y en iTunes… al final una criticar de Spotify por basarse en un modelo antiguo y totalitario «these are all the same old industry bods trying to get a stranglehold on the delivery system» para quedarse con el sistema más totalitario y restrictivo que podemos encontrar online: iTunes. Me parece, como mínimo, un absurdo.

    Creo que, como usuarios, deberíamos de reflexionar sobre los servicios de distribución de música que tenemos a nuestro alcance desde una perspectiva más crítica como hace Enrique Dans para elegir como usuarios donde queremos encontrar a nuestros artistas, en vez de utilizar directamente Spotify, iTunes u otro servicio que nos ponen por delante.

    Y solo un breve apunte más respondiendo al comentario #014, sobre la frase, aunque lo de «bajar» cada vez tiene menos sentido. Pienso justamente lo contrario; Bajar con la calidad, el formato que tu decidas y sin DRM es la forma más segura que tenemos de saber que el dinero que te gastas en música va a seguir perteneciendo te a ti y no a cambios en los servicios en los que te gastas el dinero.

  • #043
    mercadder - 18 julio 2013 - 13:13

    Roberto el tema principal es precisamente ese: la obtencion de ingresos de las compañias (y de los creadores de contenido) que trabajan con la musica, y una formula que usa spotify es la publicidad.

  • #044
    mercadder - 18 julio 2013 - 14:20

    Observador 039,

    El problema de la pirateria es que tratamos de extrapolar el mundo tal como lo tenemos estructurado, hacia Internet, que es un sitio donde no hay un gobierno local para problemas globales, porque no existen poderes supra-gobiernos que puedan censurar y moralizar. Si lo han hecho pero eso no esta bien, eso es la ley del garrote no la ley del derecho.

    Cualquier formula para moralizar internet tendria que pasar por crear ID digitales para cada persona que entre a la red, de manera controlada. Tecnicamente es imposible de otra manera. Entonces pedir que se acaben las paginas de enlace es mas soga al cuello, no mas libertad.

    Lo gratis, lo open, no es la formula tampoco, de hecho es la perdicion de internet. Hay que buscar formulas nuevas para que todos ganen, pero repito este es un problema de la tecnologia que debe ser resuelto con mas tecnologia, no con leyes que conduzcan a cosas absurdas y ridiculas como la ley del olvido digital.

    Escribi un post sobre este tema: http://blog.mercadder.com/2013/06/16/98-del-contenido-de-los-blogs-es-copiado/

    El tema de publicar enlaces a contenido con derechos de autor, sin la autorizacion del autor original es injusto si lo ves desde una perspectiva terrenal. Pero si lo ves desde el punto de vista de internet es un beneficio adicional para los autores originales: mayor audiencia. Son estos autores quienes deben evolucionar para medir y vender esta audiencia a sus anunciantes.

    La musica es otro tema, al igual que las peliculas y el software. Cada contenido tiene su propia naturaleza y evolucion. El tema de los post en blogs, aunque tambien es contenido no puede ser catalogado como un libro o una revista.

    Ejemplo: este blog tiene licencia 3.0, es decir que lo puedo copiar integro en mi blog, que tiene publicidad. Y voy mas alla: puedo cumplir o no cumplir el requisito de la licencia (credito), y no existe un ente legal de derecho que lo impida en ninguna parte del mundo. Incluso con licencias mas restrictivas.

    Siempre existira la ley del garrote, pero si vamos al derecho puro, y bajo las circunstancias actuales de internet, de la tecnologia, y el anonimato en la red, es imposible, no hay manera. Lo que estamos viendo es un grupo de gente haciendo negocios en internet, un Google (que es otra compañia, respaldada por una prestigiosa universidad americana) haciendo negocios tambien, gobiernos garrotes y gobiernos pendejos, y sobretodo mucho ruido e ignorancia de lo que es internet.

  • #045
    Observador - 18 julio 2013 - 21:30

    #44 A mí pocas clases me vas a dar de Derecho, Mercadder. No sé exactamente lo que tú llamas «ley del garrote», pero si te refieres a que alguien denuncie que otro está lucrándose directa o indirectamente sin su permiso, yo ahí no veo ningún garrote, a no ser que te refieras a la acción del que coge sin consentimiento, el cual que es una piedra angular del Derecho, aunque tú no te hayas leído, probablemente, un libro jurídico en toda tu vida (que es lo que suele suceder con quienes debaten sobre estos temas).

    El tema de publicar enlaces a contenido con derechos de autor, sin la autorizacion del autor original es injusto si lo ves desde una perspectiva terrenal. Pero si lo ves desde el punto de vista de internet es un beneficio adicional para los autores originales: mayor audiencia

    Tampoco me vas a dar clases de Sociología. Te explico. Ese dogma vuestro es otro intento chapucero y poco fiable de intentar justificar acciones dudosas. Lo hacen los webmasters, lo hacen los tegnólogos y lo hacen los chiringuiteros. Por supuesto también lo hace la generalidad del público, porque esa lo único que quiere es recibir cuanto más mejor y si es sin nada a cambio todavía mejor.

    http://www.youtube.com/watch?v=k4tjn3VVPis

    Lo de la audiencia vendrá muy bien para según qué cosas, según que ámbitos y según qué autores, pero también habrá quienes preferirán no tener audiencia a costa de que otros se lucren con su tiempo o dinero.

    este es un problema de la tecnologia que debe ser resuelto con mas tecnologia

    Error. La tecnología no tiene conciencia. El que comete una acción no es la tecnología, es una persona y a esa sí que hay que aplicarle unas leyes, o mejor, una educación (principal problema de según qué países).

    Son estos autores quienes deben evolucionar para medir y vender esta audiencia a sus anunciantes.

    Por supuesto que no. El problema es que tú no tienes ni puta idea de lo que hablas. Un autor no es una banner, ni una página de warez, ni una agencia de publicidad. Ni le pagan por click.

    Lo que estamos viendo es que cualquier puede vulnerar derechos ajenos con tecnología, y eso no puede ser, porque a la larga es un sistema que acaba en system err0r.

    Ejemplo: este blog tiene licencia 3.0, es decir que lo puedo copiar integro en mi blog, que tiene publicidad. Y voy mas alla: puedo cumplir o no cumplir el requisito de la licencia (credito), y no existe un ente legal de derecho que lo impida en ninguna parte del mundo. Incluso con licencias mas restrictivas.

    Si su autor así lo quiere me parece muy bien. El consentimiento es clave. La diferencia es que él no vive de su blog, vive de sus enseñanzas, sus libros, sus conferencias y demás.

    Lo del ente legal lo sabes tú, lo sé yo y lo saben todos los geeks, nerds y techies. Ahora sólo falta que se enteren los legisladores y los jueces. Que lo harán, no te quepa la menor duda. Ya no por los autores o determinada industria o demás, sino porque es básico para el funcionamiento de algo. Por mucho que lo otro nos parezca «mogollón de molón».

    Sobre el tema open: tenéis un problema general, y es que no tenéis ni puta idea de lo que habláis algunos. Te pasa a ti y le pasa muchas veces a Richard Stallman, aún cuando me parece un tipo admirable en muchas otras reflexiones.

    El open no quiere decir que porque yo piense que deba de haber transporte público tenga que defender que no existan coches privados. Es más, si hay coches privados me parecerá bien porque eso generará más empleo, más innovación y más desarrollo. Yo tal vez siga yendo en autobús, porque así me ahorro gasolina y además prefiero no perder el tiempo conduciendo, pero no por eso mañana voy a empezar: «eh, los que tenéis coche, mañana a disposición de todos, que hay que ser open». Esa es sencillamente una gilipollez nivel Dios.

    Que algo que debería ser open como el transporte público o demás cosas, acaben siendo closed, es otra cosa. Pero eso no te da licitud a ti para decir lo que habría que hacer con los coches pudiendo haber transporte público de calidad.

    Cuando entiendas esto, quizás podamos hablar de más cosas, mientras tanto sigue aclarando conceptos porque solo sigues una bola de cristal empañada.

  • #046
    Krigan - 18 julio 2013 - 21:43

    Observador:

    El otro día me encontré con un garrulo. Segurísimo de sí mismo, andaba diciendo que cierta cosa era ilegal. No le amedrentaba que le dijeran que los jueces habían dictaminado en numerosas sentencias que esa actividad era legal. Según él, eran los jueces los que no sabían nada. Pero, añadió, pronto los jueces iban a ver la luz, y puso como ejemplo un auto en el que el juez de instrucción apreciaba indicios de delito… por una actividad que no era esa cosa que el garrulo decía que era ilegal.

    Oye tú, fue imposible hacerle comprender al garrulo que eran casos distintos.

  • #047
    Roberto - 19 julio 2013 - 09:57

    #045 a ver, lo primero en mi tierra es la educación, no vas a tener más razón por descalificar a nadie ni tampoco por fanfarronear, pero bueno…

    Ahora vuelvo a lo mismo, me parece que confundimos demasiadas cosas, mezclar software libre con regalar paraguas como enseñas en el vídeo no tiene que ver nada con la viabilidad de los generadores de contenidos ( autores ) en Internet y en concreto con lo que pasa en Spotify y que es sencillamente que está siendo controlado por las mismas grandes multinacionales de siempre ( Sony BMG, Universal Music, Warner Music, EMI… ) tal y como apunta el comentario Mario en el comentario #018.

    Lo importante no es discutir continuamente entre nosotros sino, ganar consciencia colectiva acerca de cómo queremos que sea Internet y reflejarlo en las acciones que como usuarios realizamos cuando elegimos un servicio o producto en Internet.

    Todo lo demás es cubrir de humo el problema principal y volver a ser controlados por unos pocos como pasa con los negocios de toda la vida.

    El marco legal online es muy complejo por su naturaleza y eso hace que lo importante no sea ver que es lo que es legal o no, ya que como se sigue viendo es IMPOSIBLE controlar Internet.

    Lo importante es crear una consciencia de que somos realmente los usuarios los que tenemos el poder de decidir el futuro de Internet si pensamos un poco y discutimos un poco menos por tonterías…

  • #048
    mercadder - 19 julio 2013 - 13:06

    Cuando hablo de «mucho ruido e ignorancia de cómo es internet» es debido precisamente a comentarios como los de #045 obsevador, que parece más un troll que alguien que quiere analizar el tema.

    Nunca negociaré esto:

    1. Estamos frente a dos mundos totalmente diferentes: el mundo real y el mundo en internet.

    2. La tecnología la mueve el dinero. No creo ni en el software abierto ni en una internet del todo gratis, ni nada de esa paja de Stallman, eso ya pasó. Creo firmemente que de continuar con esa perpectiva miserable se puede acabar con la libertad que tenemos ahora en internet.

    Mientras los autores o creadores, o cualquier persona que viva de la creación, y distribución del contenido no entiendan estas dos premisas, seguirán llorando en la parte exterior de la fiesta; y mientras lo que que sí entienden se forran, y los que no entienden pero tienen poder, tambien.

    #047 Roberto, el ser humano es complejo e impredecible, pero la masa humana es todo lo contrario. Eso ha dado millones de visitas al gangnam style por ejemplo. Casualidad o negocio calculado? Pues hay gente que lo sabe hacer y hay gente que se anda quejando. Por ello pedir que «seleccionemos» nuestras fuentes de contenido, por otras condiciones diferentes a nuestra conveniencia personal, es tan ingenuo como imposible. El ser humano es cabrón de nacimiento, y nos vamos civilizando poco a poco, algunos.

    Considero que cuando alguien publica algo en internet, debe entender que ese objeto entra en un espacio diferente, no es el patio de la casa en su pueblo, es la hipergalaxia de todas las redes. El concepto de «autoría» se desvanece al hacerse «publico». Por ellos nuevas formas de obtener la «justa» compensación deben crearse para este nuevo espacio. Y lo «justo» es otra discusión.

    Si no quieres que tu nombre aparezca en Google, no publiques nada en internet, especialmente si no te lees los términos de uso de las webs. Crear una «ley del olvido digital» es el ejemplo más patético de la ignorancia de qué es internet. Incluso toda esa parafernalia alrededor de la protección de la información que prácticamente tiene amordazado el marketing en España. (http://blog.mercadder.com/2013/05/17/la-ley-del-olvido-apunta-al-id-digital/)

    Los gobiernos del mundo aun son incapaces de legislar en materia de tráfico de personas a nivel global, o en temas de guerra, drogas, etc. Y mucho menos en temas de derechos en internet. Legalmente se necesitaría la creación de una constitución GLOBAL, que exprese los fundamentos de esta nueva moralidad digital. Y técnicamente necesitaríamos un servidor GLOBAL, al estilo de las peliculas de ciencia ficción, para llevar el control de quién publica qué, en cuál instante del tiempo. Y no, Google no lo está haciendo, ni lo piensa hacer, y no es quien deba hacerlo.

    Si estas dos cosas no existen (la constitución y el sistema globales), cualquier intento legal sería forzado por los factores de poder. Quien empuje más, quien tenga más dinero o lobby, ese es el que influenciará las decisiones. ¿Se recuerdan las arbitrariedades de los procedimientos en el cierre de Megaupload? Pues eso.

    Cuando hablo de la «ley del garrote» es ese momento cuando se aplica la ley forzada por los factores de poder y con el desconocimiento real de las circunstancias.

    Internet es muy joven, pero el despegue de los ultimos 5 años, me aventuro a decir, ha sido más vertiginoso y crítico que los 20 anteriores. Y eso ha sido causa y consecuencia de que el software y el hardware, y toda la tecnología conexa, haya avanzado tambien.

    Pero las leyes se han quedado muy atrás (antes de los CD´s) y los que legislan, incluso algunos a quienes se les considera muy expertos en la materia, están muy desfasados con lo que está pasando, lo cual no es otra cosa que el cambio más profundo del pensamiento humano, desde la imprenta creo.

  • #049
    Roberto - 19 julio 2013 - 14:12

    Así da gusto hablar, estoy bastante de acuerdo con #048, aunque prefiero ser ingenuo y me gusta pensar que con el tiempo la gente empieza a pensar que es lo que más le conviene a largo plazo. Solo una puntillita más; ¿No crees que «la constitución y el sistema globales» de las que hablas suenan mucho a 1984, o incluso a lo que han pretendido hacer con la NSA …?

    El problema es siempre el mismo hay pocos que manejan lo que nos llega a la mayoría, e Internet está todavía «por hacer», es un sitio único gracias justamente a esa «anarquía» en la que está basada que establece una reglas nuevas y totalmente diferentes que todo creador de contenido ( trabaje online y offline ) tendrá que comprender si quiere ser competitivo.

    Creo que es mejor adaptar su negocio a dichas reglas y no crear un monstruos que «controlen» Internet para trasladar los negocios de toda la vida al mundo online.

    Además de lo sí que estoy seguro es que si por defender a los creadores o cualquier otra excusa se consigue controlar / regular Internet, finalmente terminaremos teniendo mucha menos liberta, la misma poca libertad que existe cuando enciendes la tele o consumes cualquier tipo de cultura por los medios habituales ( discográficas, editoriales, cadenas de tv, distribuidoras… ).

    Quiero destacar que sobre todo son esos autores de contenido son los que tienen que tener más cuidado / responsabilidad con los socios que se buscan para vender sus obras en Internet, ya que una vez establecido unos fuertes canales, es muy difícil volverlos a cambiar.

    Personalmente me gusta la enorme competencia que suele existir en Internet en todo, quieres comprar un libro, un álbum o una camiseta y sueles tener un gran abanico donde elegir, eso sí es «justicia».

    Y despuntando un poquito más, estoy seguro que el problema que supone la piratería se hubiera solucionado si los derechos de autor estuvieran en manos de los artista y no en manos de las grandes compañías, eso provocaría que hubiera más disponibilidad de dichas obras en más y más canales dentro de Internet, y eso que el consumo fuera más directo con el artista, con menos intermediarios que además tendrían menos poder ( al existir más competencia ). Además los nuevos creadores de contenido obtendrían más beneficio, más rápido y sin tener que ceder sus derechos. Por poner un ejemplo, eso de lo que hablo ya está pasando en bandcamp. Es de vergüenza que servicios como last.fm (http://www.lastfm.es/listen) o netflix (https://signup.netflix.com/global) tengan que dejar de emitir en España por culpa que no llegan con acuerdo con las discográficas.

  • #050
    mercadder - 19 julio 2013 - 16:00

    #049 Roberto, si no se crean esos «monstruos» como les dices, no podríamos ser verdaderamente justos, con todos. Y ese tiempo no llegó en 1984 y dudo que nos pongamos de acuerdo en unos 15 años más. Hay demasiados intereses y los seres humanos aún no están del todo civilizados para anteponer los intereses individuales en favor de los colectivos.

    Pero como dije más arriba cada tipo de contenido (música, software, libros, revistas, blogs, etc) tiene su propia naturaleza y hoja de ruta para su evolución hacia internet, y no esa extrapolación desordenada que estamos viendo ahora.

    Los factores de poder están tratando de colonizar internet, pero resulta que internet nos es Marte o Júpiter donde llegas con tecnología muy especial, internet es un espacio inmenso y está abierto para todos.

    La televisión y prensa tradicionales son muy diferentes a sus primas de internet, y pienso que lo que está pasando en esos espacios es realmente importante. El camión de la verdad oficial o formal está rodando lentamente desde las oficinas de la prensa y TV tradicional, hacia la pulverizada verdad colectiva de los tweets y otras formas de expresión en internet. Los primeros están poniendo barreras de pago, inteligentemente, para sobrevivir económicamente y mantener la «exclusividad» de la verdad. Pero una verdad colectiva, a la velocidad de la luz (o del tweet), está inundando internet con lo que la masa humana necesita: una información. Digo que este hecho es muy importante porque la veracidad esta cambiando de mano, o volviendo a las manos de los dueños de la verdad: el colectivo. Pero ¿Esa verdad colectiva es la auténtica? Ya eso no importa, la autenticidad se desvanece o vendrá luego «cuando ya se sepa».

    Los medios de información ven ahora como la exclusividad, momentánea, es lo único de lo que se pueden aferrar para generar ingresos en internet. Algunos medios de entretenimiento (música, películas) están orientados a la suscripción, otros a la publicidad, y otros a la integración de ecosistemas.

    Cuando digo que la tecnología la mueve el dinero, es porque cada llorón por temas de derechos de autor, propiedad intelectual etc, del mundo terrenal, debe hacerse dos cuestionamientos:

    1. ¿Cual es el principal objetivo que persigo? ¿Fama o dinero?

    Y de acuerdo a eso,

    2. ¿Debo publicar en internet? ¿Cual es mi objetivo en internet?

    Con las respuestas seguramente entenderá que seguir en ese drama no le sirve de nada, al menos en los próximos 50 años.

    No le veo mucho futuro a los outsiders como Thom, pero sí veo que podría haber mucho espacio de negocio en el área de nuevos talentos. Solo basta con dar un vistazo en YouTube y ver como cantantes (y talento de todo tipo), usando sus propios medios, están obteniendo cuotas de tráfico impresionantes, ademas de la increíble calidad del sonido, video etc. Ya queda de parte de ellos producir y vender personalmente en iTunes, por ejemplo, o asociarse a una disquera y distribuir a mayor escala.

    Mientras Thom está con su drama, el drama desgarrador de las dos realidades, otros están haciendo dinero de una u otra forma.

  • #051
    Alfonso - 19 julio 2013 - 19:13

    En mi opinión es sólo una cuestión de falta de competencia debido a la enorme concentración de catálogos en las big four. Mientras este oligopolio tenga comprado al poder y copados a los artistas van a corromper cualquier nuevo modelo de negocio, sea spotify u otro.
    La falta de competencia impide el desarrollo razonable de cualquier mercado, o se psigue de forma efectiva o no hay nada que hacer. Como siempre el problema está en que el poder económico maneja al político.

  • #052
    Observador - 19 julio 2013 - 19:55

    #046 Queda tu comentario para la posteridad… Lo revisamos en un año y comprobamos. Pero no me salgas entonces con que la industria ha pagado a jueces profesionales… Porque estará ya muy pasado de moda. La cosa es mucho más simple.

  • #053
    Antonio Garcia Saenz - 19 julio 2013 - 20:58

    Soy aficionado a la musica quiza hardcore, pero antes mucho mas que ahora, tengo una habitacion de la casa solo dedicado a musica, teclados guitarras, software musical, coleccion de discos etc, como unos 5 millones de pesetas en material en bruto. No soy ningun caso raro.

    Lo que ve uno desde luego es un cambio de modelo, de atencion, etc y desde luego que esto de gente que compra musica paulatinamente, como unicamente ocurrio con la compra de discos y grabaciones en la segunda mitad del siglo XX, sobre todo jóvenes, no tiene ya porque existir:

    NO HAY NINGUNA RAZON PARA ELLO

    Hablamos de un periodo MUY corto y peculiar en la Historia de la Musica; el Mercado Discografico

    Mas bien lo que se ira viendo es como la gente se descarga gratis de aqui y de alli, en busqueda continua, eso de comprar eso del mercado de la musica es cosa del pasado, hacer musica profesional solo estara disponible para ricos que dispongan de dinero y tiempo libre para ello, gastarlo no ganarlo, y si lo que quiere es escuchar buena música entonces a tirar de clásico, y clásico va de Bach a Supertramp, por supuesto tambien gratis.

    En una situacion donde se pueden tener tantos gigas de musica como se quiera y de cualquier siglo, esto de perpetuar el negocio es como parar una ola del mar con las manos, esfuerzos absurdos, todavia en una fase de ignorancia de la nueva situacion, asi que ni empiezan a malgastarse

    EL MERCADO DE LA MUSICA GRABADA NO TIENE NINGUNA RAZON PARA EXISTIR Y NO EXISTE

  • #054
    Jesús Raro - 21 julio 2013 - 22:27

    Carlos #041.
    Pues sí, muy antiguo el chiste del «comunista»…
    Pero hablo de los derechos de TODOS, sea Enrique Dans, Alejandro Sanz, tú mismo…
    Y volviendo al chiste del comunista, te puedo asegurar, que tengo bastantes «gallinas» compartidas en el corral, y espero que siga así, aunque seguiré llamando ladrones a los que roban los huevos, a los que espien los corrales…

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