«El móvil como banco», columna en Expansión

Mi columna de hoy en Expansión se titula «El móvil como banco» (pdf), y hace referencia a los movimientos que estamos viendo en torno al desarrollo del móvil como herramienta para transacciones financieras. Es un tema sobre el que se podría escribir muchísimo, tardé mucho más en recortar la columna a la extensión que condiciona el papel que en escribirla como tal.

A continuación, el texto del artículo. En esta versión, idéntica en texto a lo publicado en papel, añado además los enlaces que consideré relevantes para el tema.

 

El móvil como banco

Todo indica que en muy poco tiempo vamos a vivir una de las revoluciones más interesantes y más anticipadas de los últimos tiempos, una que tiene como escenario nuestro bolsillo: el protagonismo del móvil como vehículo de transacciones financieras en general.

A Square, startup pujante que, con un cuadradito plástico pinchado en el jack del iPhone, ha conseguido gestionar ya más de cuatro mil millones al año en transacciones con tarjeta de crédito, se une PayPal con Here, una clarísima copia del concepto llevada a cabo por una compañía que lleva años ya situada en la mentalidad de muchos clientes como medio de pago electrónico.

Pero al tiempo que el móvil se va convirtiendo en un terminal TPV por el que pasar la banda de una tarjeta, otros actores importantes se posicionan para sustituir a dicha tarjeta, y el panorama tecnológico parece aclararse definitivamente para que NFC, Near Field Communication, emerja como el protocolo elegido para protagonizar esa transición: Google ya tiene en marcha Google Wallet, Telefonica anuncia su entrada en Boku, y Apple, con la patente de iWallet, lleva a muchos a decir que la compañía de la manzana se plantea como objetivo la disrupción del negocio bancario (para regocijo de muchos que afirman que confiarían más Apple que en su banco de toda la vida). Hablamos de prescindir de las tarjetas y sustituirlas por su reflejo en la pantalla unido a un código transmitido electrónicamente: el móvil como cartera.

En África, el banco más grande y de mayor crecimiento (quince millones de clientes y setecientos millones de dólares transferidos al mes) es M-Pesa, un servicio móvil. Suecia es ya una economía electrónica en la que el dinero en metálico ha pasado de moda. Muchos cambios en poco tiempo. Un contexto que trae importantes cambios al negocio por antonomasia: la banca. ¿Se imaginan a un banquero surfeando? Pues preparen sus tablas: vienen olas.

13 comentarios

  • #001
    pedro lorente - 23 marzo 2012 - 09:22

    ya llega la extincion de estos dinosaurios, aunque a ellos les cueste ver el meteorito que se les viene encima. Se adaptaron bastante bien a las transacciones electronicas, sobre todo por el gran beneficio que les repercutia a ellos, el ahorro que suponia de papel, recursos humanos y tiempo. Todo ello unido (aqui en España) a la ignorancia general que existia en esa epoca sobre ordenadores e internet, pero para ellos este nuevo avance supondria perder la mayor parte del control financiero a mi suponer.

    El problema del metodo que se podria implantar, como siempre la seguridad. Las personas son muy reacias a utilizar nuevas tecnologias sobre todo por todas las noticias que reciben de estafas por internet, suplantacion de identidad electronica, robo de contraseñas y copia de tarjetas. Se tendria que explicar muy bien los protocolos que se quieren poner en marcha, ahora la gente no es tan ignorante como antes en estos temas, y dar la confianza de que son sistemas seguros y fiables. A todo ello unele el que por fin podamos librarnos del papel moneda.

    Hay que tener en cuenta lo que supondria tener un sistema que no estuviera basado en papel moneda sino en transacciones electronicas, sease por «wallets», internet o tarjetas monedero. Al no tener «billetes» la gran parte, por no decir toda, de la economia sumergida emergeria a la luz, ya que al tener que pasar todo por los canales financieros y no de mano en mano de los defraudadores fiscales todo el dinero circulante estaria controlado sabiendo en todo momento donde esta y quien tiene quien. Mayor beneficio fiscal, mayor control de desfalcos, corrupcion…

    Como anecdota y punto final, en el libro que estoy escribiendo propongo algo mas «ligero» un chip intradermico en la palma de la mano. Si os apetece pasaros y echarle un vistazo

  • #002
    Enrique Dans - 23 marzo 2012 - 09:45

    #001: Pedro, hay una interesante reflexión sobre el tema de la gestión de la economía sumergida en el artículo que he vinculado sobre Suecia y el abandono del dinero en metálico. Básicamente, lo que comenta es que la idea de eliminar la economía sumergida suena atractiva, pero por una cuestión de privacidad es importante tener algún método de pago no trazable, aunque sea limitada en su importe.

  • #003
    Julio - 23 marzo 2012 - 09:54

    Cristobal Colón era un aventajado en su época. Hizo lo que nadie se atrevía a hacer, ir en dirección opuesta a todo el mundo.

    Ahora como dice #uno oigo más voces que dicen una y otra vez de retirar el dinero «en efectivo», porque afloraría el dinero negro, etc, etc. Para mí una auténtica aberración.

    Yo pienso más en como haría Cristobal Colón y pienso justo en lo contrario, que es quitar «el dinero de plástico de la circulación» y apostar de nuevo por el valor material que sustenta al papel moneda, que es básicamente el oro y volvería a poner en los billetes «el banco de X pagará al portador N …». Mirar por ejemplo los billetes antiguos de 100 pesetas que tengáis por ahí.

    El quitar esa frase de los billetes y lo que supone es una de los problemas que tenemos ahora.

    Quizás haya algún economista que haya estudiado esto.

  • #004
    Jose Luis Portela - 23 marzo 2012 - 10:04

    Si algo me apasiona de las nuevas tecnologías es su facilitador como disruptor en un mercado. En tu brillante ponencia el pasado miércoles en el BBVA cuando comentaste que el mayor banco en África es ahora una compañía de móviles llamada M-Pesa, seguro que más de uno comenzó a tomar nota, porque si pudimos ver y comprobar como a sus directivos si les preocupa y esta atenta a los cambios tecnológicos.

    Lo que es increíble es ver como otras grandes empresas, todavía piensan que a ellos no les puede pasar, y que otras muchas tratan a través de los tribunales parar lo imparable.

  • #005
    JM Robles - 23 marzo 2012 - 10:41

    Buenas,

    Ahora mismo me encuentro en Londres para participar con mi equipo en el 1º Hackathon de NFC que Isobar organiza en Europa (ya ha celebrado 2 en USA).
    El objetivo de este evento es crear nuevos proof-of-concept de utilidad para NFC. Hay grandes patners como O2, BlueVia, Google, Samsung, Blackberry, etc.

    Parece ser que el momento NFC se va acercando, pero creo que es obvio que no explotará hasta que Apple entre en escena introduciendo un chip NFC en su teléfono, haciendo acuerdos con las majors bancarias y reinventando/implantando el NFC UX.

    Unos de los principales obstáculos que veo es la no existencia de un ícono único y universal para reconocer el «Aquí se usa NFC». Si hablamos de USB, todo el mundo visualiza el mismo icono al instante. Deberían ponerse a trabajar ya en ello si no lo están haciendo.

    Saludos.

  • #006
    jubete - 23 marzo 2012 - 11:21

    Pues yo he trabajado en la informatica de bancos y de telecos y para los temas de dinero me fio mas de los bancos. Pero es personal.

    Lo apuntaste en un articulo reciente, pero ¿habeis pensado que os podeis quedar sin bateria a la hora de pagar la cuenta de esa comida con vuestros suegros?

  • #007
    pedro lorente - 23 marzo 2012 - 13:25

    #002: Enrique, el problema ahí lo veo en lo que se puede definir como privacidad, cual seria la cantidad maxima permitida y quien crearia la definicion final de esa privacidad (vamos que el que parte y reparte se queda la mejor parte). Cuando nos perdemos en los tonos grises de las ambiguedades politicas al final el que pierde siempre es el ciudadano.

    #003: Julio En una economia de mercado y productiva como la que tenemos hoy en dia no se puede sustentar el tener una moneda cuyo valor se deba a que materias primas tengas o no, sino mas bien a la productividad de el pais propietario o conjunto de estados(U.E) de esa/s moneda/s y aqui esta uno de los grandes problemas actuales(a mi modo de ver) de la economia mundial. El valor de una moneda ahora mismo se deriva por: la produccion de materias primas, la cantidad de papel moneda generado, la deuda que sustenta hacia otros estados, y en el caso del dolar o incluso ahora el yuan con lo que quiere hacer China, las decisiones de devaluar o no la moneda para los intereses economicos de ese mismo pais. Si nos basaramos en la productividad junto con la consecucion de materias primas seria, a mi parecer, una forma mas transparente de ver el poder economico real de un estado.

  • #008
    Iñaki Beristain - 23 marzo 2012 - 16:34

    Estimado Enrique:

    Creo que el tema y la reflexión que compartes es de lo más oportuna. Estamos en la antesala de una revolución en los medios de pago que alterará todo lo conocido hasta ahora, nuestros hábitos como consumidores y productores de bienes o servicios y sobre todo la relación con el dinero.

    Resulta conocido que uno de los efectos más claros de las nuevas tecnologías consiste en la dilución de lo que en otros tiempos se llamaban «barreras de entrada» en cuanto a la intermediación financiera se refiere. No hace muchos años se explicaba a los alumnos universitarios que una de las características del sistema financiero español era la enorme capilaridad de sus oficinas, presentes de manera profusa a lo largo del territorio. Las ratios de penetración de las entidades financieras eran las más altas de Europa. Ello equivalía a decir que el número de clientes por oficina era menor en España que en el resto de la UE. Estos datos daban a entender que el nivel de bancarización en nuestro país era muy elevado (lo cual se interpretaba como signo de progreso y modernidad).

    Hete aquí sin embargo que la asociación de las nuevas tecnologías a la telefonía móvil multiplica de manera importantísima el número de TPV (terminales punto venta) o puntos en los que puede transaccionarse con las tarjetas (plástico), hasta el punto de convertirnos a cada uno en TPV. Ya no son puntos fijos, sino que los «llevamos puestos», cada uno nos convertiremos en cierto modo en un TPV sui generis.

    No sé hasta qué punto los usuarios somos conscientes de la revolución que se nos avecina, pero tampoco estoy seguro de que el potencial y repercusiones asociadas a este cambio en las «reglas de juego» esté interiorizado del todo en los intermediarios financieros y en sus estrategias de futuro.

    Enrique, también puedes hallar alguna reflexión adicional sobre este tema en mi blog donde ha escrito alguna entrada al respecto. En concreto:http://www.i-beristain.com/bitcoin-%C2%BFcriptomoneda-o-estafa-piramidal/

    Saludos

  • #009
    JulioMÁSMÓVIL - 23 marzo 2012 - 17:26

    Quizás sea una revolución silenciosa porque muchos ya estamos usando muchísimos los servicios online de nuestro banco, pero desde el móvil. La popularización de los servicios de Internet móvil ha sido de gran ayuda.

  • #010
    Krigan - 23 marzo 2012 - 17:53

    pedro lorente:

    Lo que dices de combatir el fraude afectaría sobre todo a pymes, porque las grandes empresas y las grandes fortunas ya hace tiempo que tienen legalizado el fraude fiscal. Además, en las pocas ocasiones en las que unos ricos se despistan y recurren a formas ilegales de fraude, basta con ordenarle a los inspectores de Hacienda que no vayan contra ellos.

  • #011
    Krigan - 23 marzo 2012 - 18:19

    Iñaki Beristain:

    Es interesante que menciones Bitcoin. El «móvil como banco» del que habla Enrique no sustituye al banco, en algún ordenador han de estar los bits que acreditan que eres el propietario de X euros, y ese ordenador no puede ser tu móvil precisamente porque es tuyo, ha de ser una tercera parte quien lo acredite.

    Sin embargo, esa tercera parte no tiene porqué ser un sistema informático centralizado, como el de un banco, sino que puede ser un sistema distribuido como Bitcoin, en el que los ordenadores son de los propios usuarios de la red (es el conjunto de la red el que certifica cuánto dinero tienes).

    El problema obvio es el de la confianza. ¿Tendrías todo tu dinero disperso en la nube? Sin embargo, la confianza se puede ganar con el paso del tiempo. Bitcoin lleva 2 años funcionando como sistema de pagos. Cuando lleve 20 años la gente tal vez llegue a confiar lo suficiente como para tener ahí su dinero de forma permanente.

  • #012
    JUAN - 23 marzo 2012 - 21:08

    No teneis en cuenta algo muy importante: quien respalda tus pagos????. El móvil no puede ser el «banco». Donde te ingresa tu nomina tu empresa?. Donde adeuda tus recibos las empresas de suministros??? Otra cosa distinta es que los»bancos» cambien, la forma de pago etc… pero para ello «alguien» tiene que decirle a la tercera persona que puedes comprar ese producto porque respalda la operación. Ahora mismo, tu puedes pagar con la tarjeta, porque la entidad en la que tienes tu dinero hace el traspaso de tu cuenta a la suya..

    Saludos

  • #013
    David - 23 marzo 2012 - 23:27

    Bah, yo creo que falta aún que el pago sea más rápido, sencillo, seguro y fiable de lo que se esta viendo por ahí. Pero llegará, claro que llegará.

    Ahora, lo que llegará antes serán las llaves electrónicas. Más de todo lo que enumero arriba y mucho más fácil de implementar: os imagináis por ejemplo una pantalla táctil mucho mas sensible y con otras capas con otros tipos de sensores que, poniendo tu dedo durante un segundo abra la puerta si, mientras tanto, la cámara del móvil, con muchas mas capacidades también, localiza tu retina (o tu careto)?.

    El usuario podría activar una o varias de estas medidas o otras muchas que se me ocurren. El caso es que tendría muchas mas ventajas respecto a las llaves de hoy. Por supuesto, la puerta tendría un terminal propio por si esa noche perdiste el móvil y…

    Quien se adelante en esta tecnología tendrá un negocio tremendo.

    Algún emprendedor por ahí ?

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