Según me comentó Marimar Jiménez el viernes y contaba ayer Cinco Días, Telefonica Móviles ha decidido integrar su red con la red WiFi de Telefonica de España, y empezar a ofrecer a sus usuarios cobertura en su red de mil doscientos hotspots (anuncian dos mil quinientos para finales de este año), servicios que los usuarios podrán contratar a través del móvil y pagar directamente en la factura del teléfono. Los precios se mantienen inalterados, cinco (desmesurados) euros por hora de conexión, y doce (algo más razonables) euros por venticuatro horas. El acuerdo, a falta de conocer los detalles, me parece similar a lo que nos encontramos en muchas salas de espera en aeropuertos europeos, generalmente asociados a Vodafone: en la pantalla de bienvenida introduces tu número de móvil, y recibes la clave en un SMS.
Como noticia no me parece que aporte mucho más que una cierta e interesante comodidad adicional a la hora de contratar el acceso. Me ha resultado relativamente sorprendente, porque creí que la CMT tenía severamente vigilada a Telefonica para prevenir la integración de servicios de sus diferentes subsidiarias, algo que le daba ventaja en función de su posición de incumbente. Combinar la red WiFi de Telefónica (80.2% de la cobertura WiFi en España) con futuros acuerdos con KubiWireless (7.2%) y Swisscom (12.6%), y otros que permitan roaming vuelve a llevar a Telefónica a manejar el escenario en el que verdaderamente se encuentra cómoda: el de «la red es mía».
Pues casi me alegro, porque eso significa que mis telefonitos WiFi tendrán 2.500 hotspots para vivir agusto.
Todo se andará.