Lo que acaba de decidir la Corte Internacional de Justicia (ICJ) es tan colosal que no puede ser silenciado ni ignorado: la inacción frente al cambio climático no solo es irresponsable: además es, desde el 23 de julio de 2025, potencialmente ilegal bajo el derecho internacional.
Y esa distinción lo cambia todo. Después de décadas de informes, cumbres y excusas, la ICJ, en un dictamen consultivo histórico, declara el clima como un «problema existencial de proporciones planetarias» y establece que los Estados tienen obligaciones jurídicas reales, no simbólicas, de reducir emisiones y proteger a las generaciones presentes y futuras.
¿No lo haces? Pronto, cuando el dictamen consultivo se convierta en sentencia, tendrás que atenerte a las consecuencias legales, entre ellas, la obligación de resarcir los daños a las víctimas del cambio climático en otros Estados y una responsabilidad que trasciende cualquier cortina de humo electoral o negacionista.
El dictamen consultivo pone luz sobre un principio evidente, pero torpemente ignorado durante décadas: el mundo es uno sólo, y el dióxido de carbono no conoce fronteras. Un país, por poderoso que sea, no tiene derecho a «hacer trampas», a contaminar como le venga en gana y esperar impunidad solo por no haber firmado un tratado internacional. Ni la retirada de los Estados Unidos del Acuerdo de París bajo la presidencia de Trump (quien aún defiende políticas fósiles mientras su país arde y se inunda) exime a Estados Unidos de estas nuevas (pero en realidad, antiguas) obligaciones legales. El planeta es uno solo: lo que quemes en Ohio, mata corales en Australia, desplaza poblaciones en Bangladesh y siembra sequía en Andalucía. El cambio climático no admite muros legales ni políticos.
El dictamen de la ICJ sienta jurisprudencia: la protección del clima deja de ser una opción política o una cuestión de opinión. Ahora es un mandato jurídico, tan exigible como el derecho a la vida o la prohibición de la tortura. Los Estados deben demostrar «diligencia estricta», alinear sus compromisos nacionales con la ciencia del IPCC y actualizar sus planes climáticos (NDCs) no como un ejercicio cosmético, sino como obligaciones que «deben cumplir ciertos estándares y, colectivamente, deben ser capaces de lograr los objetivos del tratado». Si no lo hacen, incurrirán en un «acto internacionalmente ilícito» que puede suponer demandas, indemnizaciones y, sobre todo, una presión moral y legal que ya está siendo abrazada por las naciones más vulnerables.
Y aquí está lo verdaderamente revolucionario: la responsabilidad no es solo entre Estados. El tribunal reconoce que las obligaciones climáticas son «erga omnes«, es decir, le deben algo al planeta entero, a la humanidad presente y futura, y sí, ese deber ya ampara el derecho humano a un entorno sano y sostenible. Esto inutiliza la coartada de los negacionistas, tanto los de voz aflautada en foros internacionales como los que, subiéndose al atril presidencial, prometen «volver al carbón” o ridiculizan la emergencia climática como si el planeta fuera su finca privada.
¿Y ahora? ¿Quién obligará a los reincidentes como los Estados Unidos, Arabia Saudí, Rusia, los patriarcas del petróleo políticos y empresariales, etc. a cumplir la ley climática? El texto de la ICJ no olvida a los que intentan escudarse bajo el argumento de que «no son parte del tratado». La corte establece que la obligación de proteger el clima también emana del derecho consuetudinario internacional: ningún Estado puede alegar desconocimiento ni reclamar inmunidad. Ni Trump ni ningún negacionista de turno puede esconderse tras la frontera legal de su país. El reto, por supuesto, será la voluntad política para construir mecanismos de cumplimiento y presión internacional, desde el boicot diplomático tradicional hasta las sanciones y la diplomacia ciudadana global.
Este dictamen es, en palabras del activista climático Vishal Prasad, «una línea de vida para las comunidades del Pacífico, y una oportunidad para proteger todo lo que apreciamos». Es la consagración en derecho internacional del grito de la sociedad civil: el planeta es uno y lo que hace un país nos afecta a todos.
Estamos ante una oportunidad histórica, quizá la última, para transformar la justicia climática en un verdadero imperativo. No se trata solo de convencer a los convencidos: se trata de forzar la acción de los negacionistas y de quienes, por cobardía política o interés económico, han perpetuado la emergencia planetaria. El dictamen de la ICJ nos aporta la legitimidad que la política y la economía han negado durante décadas. Ahora, no solo podemos exigir. Podemos obligar. La pregunta incómoda ya no es «qué estamos dispuestos a votar». Ahora es: ¿quién está dispuesto a desobedecer al planeta, y enfrentarse al mundo entero, en nombre del negacionismo? Porque la ley, al igual que la física y la química del clima, ya no admite excusas.
You can also read this article in English on my Medium page, «A circle of justice: how the ICJ’s ruling protects our shared home«


Si no es ilegal asesinar a niños, imagínate una entelequia abstracta como esta….»al que haga caso a esta sentencia, le casco 1000% de aranceles o le tiro un pepino al edificio de tu mama»
Vivimos en tiempo real la descomposición del concepto mismo de legalidad, y Europa es una de las que está contribuyendo de manera más activa a este desmoronamiento.
Es de primero de Derecho: si la ley no es ejecutiva, si no tiene instrumentos para imponerse, ni es ley ni es nada: es una mierda. Quizá muy bonita -como el tan hermoso como inútil Derecho internacional público que estructuró el Renacimiento español- pero inane. La doctrina penal -sirve como medio de análisis para este caso- dice que el delito es una acción típica, antijurídica, culpable y punible. Si no hay punibilidad, no hay nada. Nada de nada.
Por eso no me emocionan, ni siquiera platónicamente, las pavadas que pueda soltar un tribunal cuyos jueces, al parecer, no tienen nada mejor que hacer.
Sentimientos encontrados:
Por una parte está la inmensa alegría de una ley internacional de obligatorio cumplimiento que lo deja más claro que el agua incluso a los «más ciegos/tontos que no quieren ver/entender».
Pero como bien mencionas «El reto, por supuesto, será la voluntad política para construir mecanismos de cumplimiento y presión internacional, desde el boicot diplomático hasta las sanciones y la diplomacia ciudadana global».
Y en eso, coincido con 10 de los 11 comentarios precedentes: la actualidad mundial desde EE.UU. hasta Gaza pasando por Somalia, Hungría, Ucrania, etc. no invita precisamente a creer en la aplicación del derecho internacional.
Más bien en volver a leer/ver «V de Vendetta».
@F3R a sido el más preciso y conciso al respecto: «Si no es ilegal asesinar a niños, imagínate…»
Lo que más deseo, por supuesto, es estar completamente equivocado
Que bonita es la poesía jurídica!!
¿Y quién y cómo van a obligar a qué?
Esto es como prohibir algo en una comunidad de vecinos. Muy bien. Muy justo. No lo hago porque no quiero, ¿y pasa algo? Nada. Pues esto será lo mismo.
Al final acabará en un negocio como las cuotas de CO2. Al tiempo.
Lo que deberíamos hacer es denunciar a los rumiantes por no hacer nada para reducir el efectos invernadero del metano es expulsado con la digestión de su alimento. Una buena multa contribuiría a mitigar este nefasto proceder.
1) los rumiantes están ahí porque hay gente que coméis vacas…
2) antes hacías comentarios razonables. ¿Todo bien?
Intuyo que Gorki estaba en [Modo irónico ON]
No desilusiones a los comentaristas, deja que se vayan a dormir pensando que han tenido un comentario inteligente.
Bueno no se… demasiado escepticismo leo en los comentarios. Realmente es una decisión necesaria para toda esta situación. Que habrá mucho ninguneo ante las decisiones del ICJ, pues es probable, o igual una sentencia firme y ejecutada termina poniendo serio a más de uno.
En cualquiera de los casos, tampoco es como que se están pronunciando en algo como prohibir las pajitas de plástico. Ya nadie en el mundo desarrollado se puede permitir el lujo de la ignorancia. Cada uno es libre de creer lo que quiera. Otra cosa muy distinta es hacer política basada en cosas sobradamente demostradas: es ridículo, peligroso, y tan irresponsable que debe ser penado en mi opinión.
Lo absurdo realmente es que se haya tardado tanto en una decisión así.
«Yo sí te creo»
“gracias”
Pues a mí me parece un brindis al sol, aunque ojalá me equivoque.
También debo reconocer que un largo camino comienza por un primer paso que apenas te ha movido del sitio de partida…ojalá sea eso, un primer paso de un camino sin vuelta atrás
Puede que lo sea, pero al menos es un paso en la dirección correcta. Porque la alternativa de no hacerlo hasta que tengamos unas naciones unidas con arsenal nuclear y rayos láser para castigar los infractores es simplemente utopía .
Creo que la van a hacer cumplir los mismos que se la hacen cumplir a Israel.
Exactamente
Una pregunta Sr. Dans: ¿por qué entre las malvados cita a Arabia Saudí o los patriarcas del petróleo , productores de petróleo pero no especialmente contaminadores, y no a Noruega, igualmente productor de petróleo y muy contaminador?
Que Noruega ya no venda coches eléctricos anecdótico comparado con su industrialización.
Leyendo a los comentaristas que supuestamente representan a una parte importante de la sociedad se hace evidente que cualquier estado podrá saltarse esta sentencia del ICJ porque entre otras cosas los ciudadanos lo van a entender y casi apoyar.
«se hace evidente»
alarma de nonsequitur!!!
Brindis al sol, lo siento mucho. Espero que la siguiente generación nos perdone y sea capaz de arreglarlo
Por muy «colosal» que sea, se están pasando por la ingle a la Corte Penal Internacional cada día, no se van a pasar esto… Vaya, y cantando que lo van a hacer. Ya estoy escuchado las risas… En fin.
Estimado Enrique,
He leído con entusiasmo tu última homilía titulada “La justicia planetaria ya tiene sentencia”, publicada el 23 de julio. Confieso que me ha conmovido. No tanto por su contenido, previsible, sino por su estructura de profecía moral vestida de resolución jurídica. Eres el primer tecnoevangelista que consigue reciclarse en fiscal de Gaia sin perder un ápice de convicción. Admirable.
Pero vayamos por partes. Dices que el Tribunal Internacional de Justicia ha “sentenciado” que la inacción climática es ilegal. Magnífico. Solo un pequeño detalle: el fallo es consultivo, no vinculante. No hay partes procesales, no hay hechos probados, no hay principio de contradicción, y por supuesto, no hay consecuencias jurídicas directas. Es lo que en derecho llamamos —por si te apetece ampliar tu glosario— “brindis al sol con toga”.
La Tierra, esa anciana testaruda que no consulta al IPCC
Nos aseguras que todo esto responde a una “urgencia sin precedentes”. ¿De verdad?
Te recuerdo que la Tierra ha vivido:
• El Óptimo Climático Romano, con temperaturas similares o superiores a las actuales (Loehle & McCulloch, 2008).
• El Óptimo Medieval, donde Groenlandia no era ironía nórdica sino tierra cultivable.
• Y el Pequeño Período Glacial, entre los siglos XIV y XIX, donde el Támesis se congelaba con frecuencia.
Y sin coches. Sin petróleo. Sin gases fluorados.
Así que no, Enrique: la temperatura sube y baja desde hace milenios, aunque no tuviéramos satélites para hacerle gráficos con gradientes rojos.
Ciencia, pero solo la que conviene
Hablas del IPCC como fuente neutral. ¿Sabes que sus informes “Resumen para responsables políticos” no los redactan científicos, sino burócratas de Estado y diplomáticos negociando palabra por palabra? (Ver informe IPCC AR6, prefacio). Es como pedirle imparcialidad científica a una comisión mixta de Hacienda y Greenpeace.
Además, los modelos climáticos que usan no predijeron correctamente los últimos 30 años (Christy, McNider, 2017). Pero eso no importa. Porque el dogma no necesita prueba: solo fe.
El arte de convertir lo banal en delito de lesa humanidad
Comparas la inacción climática con tortura o esclavitud. Supongo que es para enfatizar. Pero mira, Enrique, cuando se empieza a equiparar emitir CO₂ con genocidio moral, solo hay dos caminos: el primero es el del autoritarismo verde; el segundo, el del ridículo.
Además, ¿quién define qué es “inacción”? ¿Una vaca? ¿Un coche diésel? ¿No instalar paneles solares? ¿Votar a un partido no alineado? Ojo con esto: convertir el clima en criterio penal abre la puerta a la inquisición más suave de la historia: la del bienestar planetario.
¿Qué pasaría si tomáramos en serio lo que predicas?
Tomemos el plan de acción implícito: reducción drástica de emisiones, abandono del petróleo, transformación energética forzada. Según McKinsey (2022), el coste estimado para lograr emisiones netas cero en 2050 asciende a 9 billones de dólares anuales. ¿Quién paga eso? ¿La humanidad feliz o los cuatro que aún creen en el crecimiento?
Y cuando los países africanos o asiáticos digan que ellos no tienen culpa histórica ni medios tecnológicos, ¿los llevaremos al CIJ también? ¿Les embargamos el carbón?
Epílogo: Puedes decirme que me vaya a pastar
Lo hiciste antes, lo harás de nuevo. Pero mientras tú pastas en la pradera moral del cambio climático obligatorio, yo seguiré defendiendo que:
• El derecho no puede construirse sobre modelos predictivos no falsables.
• La historia no empezó en 1970 con los satélites de la NASA.
• Y que la disidencia no es ignorancia, sino el último bastión frente al consenso fabricado.
Porque entre los profetas del CO₂ y los jueces del aire, aún quedamos algunos que creemos que pensar por cuenta propia sigue siendo más ecológico que repetir lo que toca.
Lo primero, decir que me encanta ver cómo permea el resentimiento ante el hecho inevitable de que nuestra comodidad material va a verse comprometida en el futuro inmediato en tu elección de las palabras: «profecía moral», «tecnoevangelista», «homilía», «me ha conmovido», etc. Te recomiendo que cambies tu actitud porque si no vas a pasarlo bastante mal los siguientes años, ya que se vienen curvas (ya sabes, pequeños cambios en las condiciones materiales generales del planeta implican cambios gigantes en geopolitica, siempre a mal).
Lo segundo, esos periodos naturales de los que hablas, si te lo miras, están basados en 4 hechos que se retroalimentan: cantidad de irradiación solar, AMOC, NAO y actividad volcánica. Ahora imagínate añadir a ese cockatil de factores impredecibles un mecanismo que impide al calor absorbido por la Tierra escapar al espacio…
Entiendo que en España haya esta (flagrante) separación entre la gente que es de letras y de ciencias, pero creo que es bastante fácil de entender que si un cocido está al fuego en ebullición estable y le pones una tapa, el resultado es que el cocido se te va a desparramar por toda la cocina. Creo que hasta tu bisabuela podría entender algo así de simple. ¿Por qué vosotros no?
Verdades a medias no dejan de ser bulos.
No era para ti F3R, era para F y el mantra que repiten como loros sin saber de lo que hablan.
Así que no, Enrique: la temperatura sube y baja desde hace milenios, aunque no tuviéramos satélites para hacerle gráficos con gradientes rojos.
Efectivamente, que ha habido variaciones en las temperaturas es tan cierto como que hay civilizaciones que han desparecido por culpa de ellas, o que han provocado grandes cambios sociales (la gran mortandad y posterior emigración irlandesa a causa de la hambruna provocada por una erupción volcánica, por poner un ejemplo cercano en el tiempo).
El problema fundamental está en la velocidad del cambio
Históricamente un grado de variación se producía en un periodo de entre 500 a 2000 años, el cambio actual de casi dos grados se ha producido en sólo 200 años.
Eso altera la sincronización reproductiva de insectos, plantas, aves migratorias, etc, etc. y es eso lo que produce las catástrofes medioambientales.
Repito, el problema no es tanto el cambio en sí sino la velocidad del cambio.
https://www.sciencealert.com/why-4-5-million-years-of-fluctuating-global-temperatures-can-t-explain-climate-change-today
Don’t feed the troll !!!
Es la regla de oro.
PS: hace muchos años, escribí el blog «Los Trolls del Ciberespacio». Hasta gané el juicio (la única denuncia que me pusieron) contra el más virulente de todos.
Has oído campanas y no sabes dónde:
Que sucedan óptimos climáticos en europa no quiere decir que esas temperaturas se reproduzcan en el resto del planeta: europa no es el ombligo del mundo.
De hecho la temperatura está subiendo muy rápidamente y a escala GLOBAL, es decir que no se trata de un fenómeno climático cíclico como los que comentas, sino algo mucho más grande.
Claro, el consenso científico global, las academias, las estaciones de medición, el IPCC… todos equivocados. Pero por suerte aún queda gente «pensando por cuenta propia» en los comentarios de blogs. Menos mal.
Entiendo el pesimismo casi generalizado sobre la posibilidad de que esta sentencia pueda conseguir que haya que pagar por los incumplimientos debidos al negacionismo climático o a la propia negligencia.
Que pasamos de manera generalizada del daño que le estamos haciendo al planeta, es obvio con simplemente darse un paseo por la calle y ver como se tiran cosas al suelo, o la cantidad de basura que queda atrapada en las orillas de los cauces de los ríos, o la basura que nos devuelve el mar con cada pleamar. Nuestra estulticia es la que justifica nuestro comportamiento, y es ahí donde hay que dar el primer paso, contribuyendo con nuestra actitud personal a no joder el ecosistema, pero mayoritariamente pasamos de esto.
Y si tengo razón en lo que estoy diciendo, si además nuestros políticos hacen caso omiso de las recomendaciones del IPCC, si a pesar de todos los destrozos sufridos por inundaciones por DANAs, incendios forestales, y demás, si no son suficientes los miles de muertos diarios por golpe de calor en el mundo, y a pesar de ello seguimos cuestionando el calentamiento global, ¿que mas nos hace falta para tomar conciencia de lo que está pasando?
Os recuerdo que quien puso al negacionista Trump al frente del Gobierno norteamericano, el principal contaminador del mundo mundial fueron sus ciudadanos.
En resumen, y digámoslo alto y claro para que se me entienda: esto no tiene remedio. Nuestro planeta no tiene remedio, y no lo tiene porque somos nosotros los que no tenemos remedio.
¿A alguien le queda alguna duda?
@LUISONDOME,
Sobre la primera parte, tenemos que empezar a tener claro que los cerdos son como los capullos: son muchos menos de lo que parece.
Eso de que «El 80% de los desastres es obra de tan sólo el 20% de la gente».
Sobre la segunda parte, la respuesta está, en mi (muy poco ) humilde opinión, en esta antológica frase de Churchill – con su correspondiente correcta análisis disponible vía cualquier prompt: «la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás.»
Como siempre, alineado con la doctrina progre univa y sin mencionar a China, gran protectora del planeta y los derechos humanos
Los jueces se encargan de impartir justicia de acuerdo a unas leyes que hace el legislativo. En este caso el Tribunal que «sentencia» y condena una inacción, esta asumiendo tareas propias de un legislativo.
En primera derivada, parece todo muy democrático porque creo que a nadie se nos escapa que Netanyahu(Israel) está cometiendo crimenes de lesa humanidad, o los estados que no controlan adecuadamente sus emisiones…. pero más allá de esos actos ¿Que legislación se incumple?¿Hemos votado DIRECTAMENTE a esos representantes? ¿ESa organizacion admite estados no democráticos? ¿Están EEUU, China, Arabia, Corea del Norte, Rusia, Siria, Israael, Afganistán, Iran, etc etc… votando a la par que paises democráticos?
Creo que la ONU tiene que mirarse también los derechos de veto y que paises están ahí diciendo con sus votos, con el mismo derecho que los paises de la UE por poner un ejemplo.
Cuando vea a Putin, Netanyahu o el mismo Trump (no olvidemos que bombardeo Iran por sus huevos morenos) procesados… empezaré a creer en esta institución, mientras un pasatiempo para tener a unos cuantos colocados y chupando del bote…
Han cantado China… toca chupito… XDD
Confieso que he puesto China para que no se tiraran a la yugular… XDD!!!
y afestado por… (ver PS)
Viva el PCCh !!!
PS: Coño el vermú de Reus como pega, y ahora un Riberita, y luego un Patxi !!,
No era por ti… XDDD
OT (si estabas por aqui, podrias haber llamado) XDD
Prueba el vermut de Falset (alli cerca) y luego nos cuentas…
Mira Chernobil, tanta pollada con eso, y ahora es la mejor reserva de Europa. Es todo mentira, que se lo pregunten a Operador Nuclear XDDD!
PS: Alfredo, calienta que entras
Soy muy torpe, lo reconozco. Llevo décadas
oyendo (supero los 60 y por mucho tiempo espero seguir activo) que si el enfriamiento, que si la capa de ozono, que si el CO2 es malo (algo sé de la fotosíntesis de la EGB) luego que los casquetes polares, que si calentamiento global, que si desertificación,..algo me dejo y no se en que orden histórico, y claro, «cambio climático» engloba todo…¿alguien es tan amable de aclarármelo o ya se me tilda de negacionista por no aceptar directamente de los sabios? Muchas Gracias anticipadas
«Ni Trump ni ningún negacionista de turno puede esconderse tras la frontera legal de su país.» (EDans).
En esto patinas al completo. Como la Biblia Abrahámica no habla de las fronteras humanas, solo de las divinas y entre fieles/infieles… como mucho que si una Tierra Prometida y Tal… es muy posible que efectivamente, todo sea tal como lo imaginemos. Esperemos, por lo menos, que las mejores ideas salgan de los más imaginativos, no de los menos. Porque, también en eso, hay clases.
O sea que los terraplanistas, por ejemplo, se pueden esconder en el lado oscuro del planeta, ya que allí nunca los encontraremos, por más vueltas al mundo que demos, en modo Jules Verne. Algo de imaginación tienen.
Y, si las fronteras del estado llamado USA, fueron cambiando en función de la masacre consumada con los pueblos nativos de Norteamérica, ¿por qué no pueden ir cambiando ahora en modo desaparición?
Y ya no voy a nombrar el caso típico (de aparición y desaparición del Imperio Romano, para no parecer repetitivo). Menos aún el caso del Imperio Chino, tan troceado y cambiante él, para que no me tilden de prochino y viceversa.
Que varios estados decidan crear un Tribunal Internacional, más virtual (y virtuoso) que analógico, no deja de ser un avance hacia la desaparición de las fronteras políticas… Menos da una piedra… y bastante poco dio la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero bien que nos gusta sentir su caricia, cuando viajamos por un país al que no le gusta nada ese tipo de tinglados éticos.
Y cuántos minutos de su vida no darían muchos de los revolucionarios franceses, si pudieran ver, con sus propios ojos, escrita esa declaración actual de la ONU!!!
La legalidad, como la frontera, es un constructo social, fabricado por los humanos, y eso es lo positivo y lo negativo que tiene… pero nada es perfecto, como decía el personaje de la peli… se puede uno rebelar contra ella, para bien y para mal, para retroceder y para avanzar… en este caso el avance que supone la medida de la IJC, aún siendo solo aconsejadora (y muy pequeñín), nos pone claramente en camino (muy largo, pero que se lo cuenten a Mao!!!) hacia la disolución de unas fronteras totalmente artificiales (sociales)… nada nada naturales… porque ante la inteligencia humana, realmente liberada (no mediocre), ni las grandes montañas hacen frontera.
Realmente el patinazo es mío, ya que, si uno se fija, yo solo refuerzo (con matices) tu afirmación… lo que comento es más bien tu NO afirmación… la que se puede interpretar si se hace una lectura demasiado rápida.. quedándose con que tanto Trump como un jodido negacionista puede querer resguardarse tras una frontera (ficticia, pero evidente… «armada»), que no existe realmente (filosóficamente), pero sí existe en la mente del 90% de los terrestres «civilizados». Como si fuera un puto videojuego.
Eso , al final, es lo que puede quedar de tu frase.