Rusia, las redes sociales y el sabotaje a la democracia

IMAGE: Andriano - 123RFSi no has tenido ocasión de leer el auto de 35 páginas del fiscal especial Robert S. Mueller sobre la injerencia rusa en las últimas elecciones norteamericanas, es un buen momento para hacerlo. Como se esperaba, el fiscal, ex-director durante doce años del FBI, ha resultado ser un investigador sumamente riguroso, metódico y concluyente, y ha determinado que todo lo que intuíamos sobre la actuación de Rusia no solo estaba fundamentado, sino que iba incluso muchísimo más allá. Tras la lectura del informe, las pruebas son evidentes: en unos meses, hemos pasado de lo que muchos consideraban prácticamente teorías conspiranoicas, a tener claro que Rusia ha desarrollado y perfeccionado la mayor maquinaria de manipulación y sabotaje de la democracia jamás conocida.

En los enlaces he querido recopilar las noticias que me han parecido más interesantes al respecto de entre lo muchísimo publicado en los últimos dos días. A todos los efectos, Rusia ha literalmente violado la democracia norteamericana hasta unos extremos increíbles, creando toda una estructura destinada a tal efecto, con una financiación millonaria y unas técnicas enormemente sofisticadas que incluían el robo de identidades de norteamericanos y la concentración de las acciones en los estados con sondeos más igualados, acciones destinadas a inflamar a la opinión pública y provocar una división nunca vista en el electorado.

La influencia de Rusia en el resultado de las últimas elecciones presidenciales norteamericanas es ahora, a la luz de las investigaciones, completamente innegable: el presidente que ocupa la Casa Blanca está ahí como resultado de una campaña especialmente diseñada para humillar y destrozar la democracia norteamericana, y en realidad, nunca debería haber llegado a su puesto. Para que pudiese llegar a hacerlo, una agencia gubernamental rusa, la Internet Research Agency, creó miles de cuentas falsas en redes sociales, compró publicidad, contactó e influenció a cientos de miles de norteamericanos y manejó un presupuesto de millones de dólares destinados a crear división en el electorado y a influenciar el resultado de las elecciones. Lo hizo, además, con tanta facilidad y de manera tan rutinaria, que resulta evidente que se trata de procedimientos desarrollados no solo en su propio país a lo largo de varios procesos electorales, sino en elecciones en otros muchos países de su órbita y, posiblemente, de todo el mundo. 

El problema, claro está, no es simplemente que la democracia norteamericana haya sido pisoteada y humillada hasta el límite, sino que además, no existe ninguna solución factible para evitarlo. Que se manipulen las elecciones norteamericanas y se consiga situar a un candidato de auténtico chiste en la Casa Blanca no deja de tener algo de justicia poética: después de todo, los Estados Unidos cuentan con un larguísimo historial de injerencias en procesos electorales de otros países, y con casos en los que han logrado situar a gobernantes corruptos o a marionetas dispuestas a actuar de manera favorable a sus intereses mediante la financiación de campañas o mediante el recurso a métodos no del todo confesables. Todo un turbio pasado… para terminar cayendo con aspecto de absoluta ingenuidad ante un país que ha sublimado hasta el límite las técnicas de manipulación mediante el uso de redes sociales.

No, el problema no es de los Estados Unidos: va mucho más allá, y afecta a la mismísima esencia de la democracia. Las medidas tomadas por compañías como Facebook duplicando el número de personas dedicadas a la supervisión de contenidos o los lamentos de Twitter al respecto no sirven ante técnicas que consiguen simular el comportamiento de ciudadanos genuinos norteamericanos aunque estén radicados en Vladivostok: en el actual estado de las redes sociales, todos los gatos son pardos, las compañías que las gestionan no quieren eliminar perfiles fraudulentos para no perjudicar sus cifras de crecimiento,y diferenciar comportamientos reales de otros ficticios se convierte en una tarea prácticamente imposible. Con los medios adecuados, una persona desde Rusia puede perfectamente simular un perfecto manejo del idioma, una conexión desde cualquier sitio en los Estados Unidos, una identidad robada y hasta un perfil creíble con cuentas en varias redes sociales y una actividad aparentemente genuina. Rusia ha conseguido una maquinaria capaz de infiltrar cualquier proceso electoral, en cualquier país, y de generar y polarizar estados de opinión con la misma facilidad que quien diseña campañas electorales. Y seguramente, con más influencia en el voto de muchas personas que esas mismas campañas electorales de las que la mayoría de los ciudadanos ya están hartos antes de que empiecen.

Las técnicas de uso de redes sociales utilizadas por algunos políticos palidecen cuando leemos algunas de las tácticas utilizadas por Rusia: nada que ver. Y por supuesto, nada que una democracia pueda superar con los mecanismos de control actuales. Todos los procesos electorales están ahora bajo sospecha.

A todos los efectos, la democracia deja de ser técnicamente posible cuando la injerencia de una potencia extranjera se vuelve tan decisiva y tan sencilla de ejecutar, que resulta sencillo que muchos de los votantes de un país sean influenciados por factores espurios. El problema es tan grave como que la democracia actual carece de metodologías que le permitan defenderse de semejante intrusión, que posibiliten discernir entre las opiniones de ciudadanos reales y ficticios. Las redes sociales han creado un entorno en el que la manipulación es demasiado fácil, demasiado sencilla, al alcance de cualquiera con los medios adecuados. Del mismo modo que se manipulan campañas comerciales y se segmentan mercados con los mejores francotiradores que permiten discernir variables antes imposibles de controlar, ahora se puede hacer llegar un mensaje inflamatorio o divisivo precisamente a aquel que resulta más sensible a él, y hasta darle formas específicas para que llegue a los que puedan ser influenciados por él de una manera más clara. No existe una manera sencilla de evitarlo, porque el problema está en el mismísimo diseño de las redes sociales tal y como las conocemos. Rusia ha aprendido a manipular la democracia de una manera que la misma democracia no puede controlar, neutralizar ni impedir, y en este momento, todo proceso electoral en cualquier país está sujeto a la sospecha de una posible influencia rusa, bien para sesgar el poder político a favor de sus intereses, o simplemente para practicar sus habilidades. Cuestiones como que Vladimir Putin haya podido ser elegido, reelegido, sucedido posteriormente por un títere suyo y vuelto a elegir una vez más, o que varias ex-repúblicas soviéticas tengan ahora presidentes pro-rusos no son casualidades de la vida: son fruto de una maquinaria ensayada y perfeccionada de manipulación social a gran escala, capaz de sesgar cualquier proceso electoral.

¿Cómo restaurar la confianza en la democracia en un mundo en el que un país ha conseguido poner a punto una maquinaria perfectamente diseñada para sabotearla y distorsionarla?

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “In light of the Mueller report, is democracy still technically possible?» 

 

41 comentarios

  • #001
    Foro Ayuda - 18 febrero 2018 - 09:23

    Miedo da esta gente!! Gracias por el post!

  • #002
    Luis Bárcenas - 18 febrero 2018 - 11:42

    Pues muy fácil: mediante la educación.
    Fácil de decirlo, muy difícil de hacer y desde luego no inmediato ni aún cuando se comenzara desde ya.

    A lo mejor hay que introducir una asignatura de política. O algunos temas por lo menos.

    Tengo la convicción de que en una democracia, por mucha calidad que tenga, una minoría bien organizada puede imponer sus puntos de vista a una mayoría no cohesionada. Y esto ha sido siempre así.

    Por eso hay que educar en un sano escepticismo, a borrar de nuestras mentes que nada es necesariamente correcto porque así lo piense la «mayoría». El emperador está desnudo ¡que bueno y que actual es ese cuento! Atrevámonos a llevar la contraria.

    Sin ánimo de desvirtuar el debate, me gustaría poner sobre la mesa dos ejemplos que tenemos muy recientes en España: Cataluña y todo lo que rodea a la ideología de género; en la que poco menos que te etiquetan de fascista si te atreves a discrepar en público de determinado conjunto de ideas; muy respetables pero no de obligada aceptación. Digo yo…

    Es decir, que no necesitamos la injerencia rusa para permitir que un grupo no mayoritario construya una hegemonía ideológica. Si, como parece que ha sucedido en Cataluña, los rusos están detrás, entonces tenemos la tormenta perfecta.

    Lo peor de todo ésto es que los «buenos» no son mucho mejores y si hemos llegado a esto es porque se han preocupado por construir una sociedad aborregada, manipulable y gregaria.

    Pero también somos culpables nosotros mismos, los ciudadanos. Activamente además, porque de 1975 para acá no nos gobierna nadie que no hayamos querido que nos gobierne. Y los resultados aquí los tenemos.

    Y perdón por traerme el tema a España, pero es que lo tenemos delante de nuestras narices y no lo queremos ver.

    • Krigan - 18 febrero 2018 - 12:08

      A propósito de leyes electorales, también en Cataluña los independentistas tienen una mayoría parlamentaria que no les corresponde por el número de votos. Y su ley electoral es la española, exactamente la misma que se aplica en las elecciones generales.

      Tal vez deberíamos empezar por ahí.

    • Nela - 18 febrero 2018 - 15:25

      Insinuas que las mujeres son un grupo no mayoritario que impone una hegemonía ideológica? Lo que hay que leer… No es de extrañar que luego a algunos los etiqueten de fascistas

      • Matt - 18 febrero 2018 - 20:08

        Ya sabes … «hoy en día es que te llaman machista simplemente por ser machista».

      • Luis Bárcenas - 18 febrero 2018 - 23:48

        Creo que andamos un poco escasos de comprensión lectora. Pero gracias en cualquier caso por confirmar lo que he dicho.

  • #007
    Krigan - 18 febrero 2018 - 12:02

    Sin haber leído todavía los enlaces, que seguro que son muy jugosos, creo que conviene recordar que toda esa maquinaria rusa de manipulación, mas la propia del dinero de Trump, no le sirvió a este para ganar las elecciones, sino que obtuvo menos votos que Clinton. Fue la ley electoral gringa la que le dio la presidencia, pese a tener menos votos, y no era la primera vez que pasaba.

  • #008
    Javier - 18 febrero 2018 - 12:53

    A riesgo de hablar sin haber leido los enlaces y sin entrar en la conspiranoia, me gustaría saber que tanto habrá hecho el FSB ruso para apoyar esto.

  • #009
    acerswap - 18 febrero 2018 - 13:45

    Creo que estamos enfocando mal el problema. A mi no me parece tan ilegitimo que un pais quiera influir en la politica de otro pais por sus propios intereses, lo raro seria lo contrario.

    Todos vemos en EEUU que los lobbys y la financiacion de las campañas equivalen a la victoria electoral (por suerte en España no nos afecta tanto, simplemente la culpa la tiene nuestra propia estupidez). Es completamente normal que si un pais con mas dinero para gastar que cualquier lobby tenga mas poder.

    Y ahi está la inmadurez de la poblacion, que se deja influir mas por las campañas que por sus propias necesidades. Dejemos de culpar a Rusia de esas decisiones, no ha venido un tovarich a meter la papeleta en la urna en nombre de un estadounidense, sino que ha sido el estadounidense el que no ha sabido votar.

    • Thrawn - 18 febrero 2018 - 18:49

      Amén, para mi esa es la clave. Basta de tratar al votante con condescendencia. Los electores son personas mayores de edad y a las que se supone lo suficientemente maduras para tomar sus propias decisiones. Antes (y ahora) no eran los rusos, eran los grandes medios de comunicacion los que manipulaban a la poblacion a su antojo en funcion de intereses de una oligocracia. Ahora con las redes sociales parece que han entrado los rusos también al juego. Pues bien, pero si me dejo manipular, es mi problema. Nunca hemos tenido tanta informacion disponible como ahora con internet. Huir de la desinformación esta al alcance de cualquiera a dia de hoy. Pero si preferimos ver las cadenas, leer los periodicos y seguir a la gente en FB que dice lo que ya pensamos, en lugar de contrastar posturas, buscar el debate crítico, etc, pues nos merecemos lo que nos pase.

      Esto no es un problema de la democracia, es precisamente su esencia, la de que todas las opiniones valen lo mismo (leyes electorales aparte), sean elucubración ideologica propia, fruto de la manipulación, de la ignorancia, etc. Lo demás es defender que unas opiniones deberian valer mas que otras, que puede ser, pero cada uno pensara que la suya es de las «validas»…

      • JJ - 18 febrero 2018 - 20:43

        No, el problema no es ese. La gente no sabe cómo se le manipula ni quién. No entienden todavía el poder del BigData y de las noticias falsas a la medida. Por eso, mientras tanto, unos listos como Trump se aprovechan. Además, nadie quiere reconocer ni admitir su ignorancia.

        No hay que culpar a las masas de votantes por ser víctimas de su ignorancia. Hay que ayudarles a comprender lo que está ocurriendo y porqué.

        • Enrique - 22 febrero 2018 - 10:30

          Vamos, que le das la razón, porque es lo que está diciendo

      • acerswap - 19 febrero 2018 - 17:53

        Que todos los votos valgan lo mismo no se debe a que se considere que todo el mundo es igual de inteligente, sino a que todo el mundo tiene derecho a elegir quien quiere que le represente. Los idiotas tienen derecho a ser representados por idiotas. Si no fuera asi, incluso se podria considerar legitimo un levantamiento armado.

        El problema de la democracia es que se confunde el derecho a elegir con que la masa toma mejores decisiones que un individuo.

  • #014
    Pablo - 18 febrero 2018 - 14:16

    Pero que presidente de USA no ha llegado a la presidencia usando trucos sucios? Viendo la serie de CArrera hacia la la casablanca en netflix queda claro que todos han jugado sucio siempre para llegar al puesto de máximo poder..Lincol, Kennedy, Clinton, bush….todos.

  • #015
    HAST - 18 febrero 2018 - 15:53

    A los grandes poderes les gusta el modelo de pais con muchos borregos fáciles de controlar, y unos pocos gerifantes que les gobiernan. Desigualdad con mayúsculas.

    Pero luego resulta que los que llevan décadas extendiendo sus tentáculos sobre las elecciones de toda América Latina y África, se ofenden porque otro país pueda «supuestamente» estar haciendo algo parecido, o simplemente defender una línea de opinión que no les gusta, y conseguir influir en el sentido de voto de todos esos borregos que al final son mayoría.

    USA continúa en su huída hacia adelante, envolviéndose en su bandera y movilizando a sus ciudadanos contra el enemigo ruso, el comunista, etc …

    Porque eso es mejor que afrontar que cada día que pasa, China se convierte en el nuevo gran jefe del mundo, y ya está metiéndose en todas esas mega instituciones internacionales, e incluso creando algunas nuevas ellos mísmos, al margen del obsoleto poder yankee.

    Lo de elegir a este presidente que parece sacado de aquella película de 2006 titulada Idiocrazy, ya es el tiro en el pie definitivo.

  • #016
    marcelo - 18 febrero 2018 - 16:01

    Quien ha hecho más por Trump, Putin o el odio visceral que provocaba Hillary Clinton entre mucha gente? Intoxican y envenenan más Putin y sus muchachos que otro extranjero como Rupert Murdoch?

    Putin lo que ha hecho es desnudar la sociedad estadounidense, ha destapado brutalmente sus miserias y debilidades, que son numerosas. Si un patán como Trump ha llegado a presidente, es muy posible que la mayoría de norteamericanos también lo sea y por tanto no merezcan otra cosa, los gobernantes suelen ser un fiel reflejo de sus administrados, en el país que sea.

  • #017
    JJ - 18 febrero 2018 - 16:58

    Ahora venimos a descubrir que los rusos ayudaron a Trump a ganar las elecciones. Muy bien. Pero no debemos culparles por eso. Se trata de intereses políticos y empresariales. Y si Putin ha cometido errores y le han pillado quizás deberá pagar un precio por ello.

    La cuestión es Donald Trump. Saber si ha sido él (o su entorno) quien ha pactado con los rusos para que actuara la Internet Research Agency.

    ¿Quién les ha pagado? ¿Acaso han trabajado gratis por amor al Kremlin?

    Fue astuto por parte de los de Trump el haber usado para esto a una agencia rusa porque, cuando les han pillado, todos culpan, como era previsible, al perverso Putin. Pero no nos engañemos, a los auténticos responsables hay que buscarlos entre los que se han hecho con el poder en EEUU. Y si las Redes sociales Twitter y Facebook han colaborado en esto, directa o indirectamente, también ha de saberse.

    Sospechoso es Peter Thiel, uno de los artífices del gran éxito de Facebook. Sospechoso con su empresa de BigData Palantir. Porque Thiel es asesor de Trump.

    ver enlace

    Y, dada la tan inesperada como inusual situación, si queremos ponernos un poco conspiranoicos acerca de la actual influencia rusa en EEUU en relación con el dinero y las empresas de nuevas tecnologías parece que no lo tendremos muy difícil.

    sobre Peter Thiel y la trama rusa

    ¿Significa todo esto que la democracia está herida de muerte? Tal vez no deberíamos ponernos tan dramáticos. Si las Redes Sociales, por su manipulación, realmente amenazan la democracia, lo peor que podría pasarnos es que tuviéramos que acabar con ellas.

    Pero no hará falta llegar a tanto. Solo debemos exigirles transparencia. Que dejen de mentir acerca de su número de usuarios. Que digan la verdad acerca de los millones y millones y millones de perfiles falsos.

    Y que asuman sus responsabilidades contratando personal que evite estas manipulaciones. No lo sé exactamente, pero quizás 10 mil o 20 mil personas dedicadas, trabajando, podrían solucionar el problema. Si los algoritmos y sistemas de detección no son suficientes que contraten gente; pueden permitírselo

  • #018
    Josep LLuis - 18 febrero 2018 - 18:09

    Si hay un interés político PERMANENTE en buscar enemigos externos a problemas internos. Nada más rentable políticamente que el chivo CHIVO EXPIATORIO en forma de trama conspiranoica.

    También se ha intentado demostrar forzadamente la implicación Rusa en el Brexit con escasos resultados, y sin ir más lejos el Nacionalismo español ha hecho lo propio con Cataluña, con resultados vergonzosos:

    Pero la realidad es que hay considerable masa de ciudadanos que expresan su descontento votando a histriones como Trump, sin necesidad de «la maléfica influencia de Internet».

    Se ha etiquetado al voto «que no interesa» como populismo con el único interés de criminalizarlo sin analizar sus causas socio-económicas.

    Por otro lado un puñado de nombres, direcciones de correo, y direcciones IP sigue sin demostrar NADA, el capital no conoce fronteras, se pueden contratar desde cualquier país campañas de Astroturfing en muchos otros países del planeta, pero si que se da el caso de que la calidad de sus trabajos de ingeniería en Rusia suele ser alta a muy bajo coste.

    • JJ - 18 febrero 2018 - 19:07

      Estoy, aunque solo en parte, de acuerdo con tu comentario.

      Es cierto que Peter Thiel es un experto en el tema del Chivo Expiatorio como seguidor del filósofo René Girard. Y está bien pensado culpar de las manipulaciones de la información en Redes Sociales a los rusos. Pero, detrás de esos rusos el máximo beneficiario ha sido Trump (y su gente).

      No tenemos tampoco que olvidar no solo la relación de Trump con Peter Thiel, que tiene una gran influencia en Facebook, sino también la relación de Thiel con Robert Mercer, el billonario del BigData, gran amigo de Trump y dueño de Breitbart News y que tanto le ayudó a promocionarse en la campaña electoral.

      Mercer, Thiel y la manipulación del Brexit

  • #020
    menestro - 18 febrero 2018 - 18:16

    «Y por supuesto, nada que una democracia pueda superar con los mecanismos de control actuales. Todos los procesos electorales están ahora bajo sospecha.

    A todos los efectos, la democracia deja de ser técnicamente posible (…)»

    » ‘X’ ha aprendido a manipular la democracia de una manera que la misma democracia no puede controlar, neutralizar ni impedir, y en este momento, todo proceso electoral en cualquier país está sujeto a la sospecha de una posible influencia rusa»

    Estos mismos argumentos, Enrique, son los que se emplean en todas las manipulaciones políticas de la historia.

    Puedes llamarles rusos, o lo que prefieras, pero pretender que la democracia esta en cuestión porque supuestamente se manipula a la opinión pública, que es una fantasía recurrente de cierto tipo de carácter, es de todo menos didáctico y divulgativo.

    Ni es cierto, ni es un discurso sobre los aspectos sociológicos o tecnológicos de las redes sociales.

    Es una percepción sesgada de unos informes que, en ningún momento, cuestionan la democracia en los EE.UU., ni en ninguna parte.

    Se acusa a una compañia, INTERNET RESEARCH AGENCY LLC y a 13 rusos, dos de ellos residentes en EE.UU.

    «13 Russian nationals and three Russian firms for meddling in the US 2016 election.»

    De hacer propaganda y comprar anuncios en redes sociales.

    «(…) buying social media ads and creating high-profile Facebook and Instagram groups targeted at different affinity groups»

    Con una actividad tan ‘naif’, que deja a conocidos foros de usuarios como referente de los servicios de inteligencia internacionales.

    «The Russians allegedly used stolen identities to open PayPal accounts and pay for social media ads, and used U.S.-based VPN servers to hide their digital ties to Russia.»

    Esa es, la información real en Inglés que está en los enlaces. Para los no versados en la lengua del poeta.

    Así que como «Casus belli» contra Trump y ante sus electores, puede parecer políticamente significativo, en un país que ha impugnado a un presidente por un lío con una becaria, pero el mayor peligro para la democracia sigue siendo disfrazar la verdad ante una audiencia, no la propaganda política.

    En ese aspecto sí debe exigirse el mayor rigor y escrupulosidad.

    La Granja de Trolls: Lo que sabemos de los 13 rusos acusados por el DoJ de EE.UU.

    Mueller charges 13 Russians with interfering in US election to help Trump.

    «communicated with unwitting individuals associated with the Trump campaign»

    (Su repercusión es debida a un «posible contacto» con el equipo de campaña de Trump)

    • menestro - 19 febrero 2018 - 20:07

      Para aclarar el asunto un poco más;

      La empresa de medios sociales INTERNET RESEARCH AGENCY LLC fue financiada y recibe dinero desde antes de 2014 de las otras dos compañías acusadas por el fiscal Mueller: Concord Management & Consulting y concord-catering.ru.

      Todas estas empresas pertenecen a un conocido oligarca nacionalista ruso, Yevgeny Prigozhin, que comenzó a financiarlas por cuenta propia para hacer campaña contra las reivindicaciones de colectivos que reclamaban elecciones transparentes o el reconocimiento de los derechos LGTB en Rusia, desde 2012.

      La misma factoría de Trolls intervino en el conflicto de Crimea.

      No hay ningún vinculo claro con el gobierno de Putin, pero podemos imaginar que, como en todas partes. Es una compañía que ha sido denunciada en la misma Rusia por la «Anti-Corruption Foundation (FBK)» una organizacion rusa dedicada a investigar y exponer casos de corrupción política.

      Es básicamente una empresa de ideología nacionalista, que ofrece sus servicios como vehículo de propaganda en redes sociales. Sí, todos conocemos alguna aquí.

      Hay que entender que, aunque Putin tiene 344 de 450 escaños en la Duma (238 en 2011), siempre puede enfrentarse a una fuerte oposición política si es implicado en algún escándalo. En 2018 se presentará a una posible reelección.

      No es una agencia gubernamental, ni nada que se le parezca. Prigozhin es cocinero y tiene contratos de catering con la administración rusa, no hace trajes. Y también ha sido investigado en Rusia por fiscales militares.

      Prigozhin, también ha intentado utilizar la ley de derecho al olvido rusa para borrar los enlaces en Yandex (buscador ruso) que hacen referencia su relación con la Factoría de Trolls y los casos de corrupción.

      Está vinculado con organizaciones paramilitares, que a su vez, se les supone relaciones con otras tramas de corrupción política.

      Evgeny Prigozhin’s right to be forgotten

      Putin’s Shadow Army Suffers a Setback in Syria

      U.S. Plans New Russia Sanctions Based on List of Elites

      • JJ - 19 febrero 2018 - 23:44

        Sí hay un vínculo claro entre Prigozhin y Putin.
        Son amigos, se conocen desde hace mucho. Además, Prigozhin ha hecho mucho dinero a costa del estado ruso con sus servicios de catering.

        Acerca de Prigozhin

        Igualmente, habrá que ver quién le pagó por sus servicios. Posiblemente Trump y sus «amigos tecnológicos» que, además, habrían conseguido un perfecto chivo expiatorio sacado de una película de la guerra fría.

  • #023
    Gorki - 18 febrero 2018 - 18:53

    ¡¡¡ Ahora me lo explico !!!!

    ¡¡¡ Son los rusos loa que nos han puesto como Jefes de Gobierno a Zapatero y Rajoy !!!

    ¿Quien será el siguiente ? — ¡¡¡ Cielos NO !!!, El Coletas

  • #024
    Xaquín - 18 febrero 2018 - 20:12

    Curioso, pero ya Sócrates avisaba de que la democracia necesita votantes «sabidos». Con lo políticamente correcto sería tildado de «algo negativo».

    No tengo clara la opinión clásica oriental (la supongo parecida), pero evidentemente el animal humano tiene problemas para querer aprender.

    Desde hace tiempo se mira muy mal a los que dicen que la democracia occidental (la que aún existe) es imperfecta… rápidamente está la tontería de llamar populista al «perfeccionista», cuando el populismo es otra cosa opuesta, es la antesala de una dictadura. Ahora tenemos a Trump, pero ya tenemos también otro chivo expiatorio (¡que tanto gusta ese mecanismo a los humanos!), las redes sociales…

  • #025
    Matt - 18 febrero 2018 - 20:21

    No hace falta irse tan lejos para comprobar la manipulación a la que se somete a la opinión pública. A mí esta semana me tocó ver el telediario del mediodía de antena 3 y no daba crédito a lo que veía y escuchaba. Me sentía como Winston Smith ante su pantalla.

    • Pedro Torres Asdrubal - 19 febrero 2018 - 16:08

      Me temo que si no hay manipulación «oficial», la encontramos social, a.k.a. fakenews.

      Aunque la mona se vista de seda mona se queda, y como relativistas, la única realidad que importa es la de «los nuestros».

      Me temo que tienes un concepto equivocado de ti mismo y de tus semejantes si piensan que la verdad les hará libres, o que siquiera queramos ser libres.

      En toda manada hay un alfa y los demás son omegas.

  • #027
    lalo santiago - 18 febrero 2018 - 22:19

    «There is no allegation in the indictment that any American was a knowing participant in the alleged unlawful activity. There is no allegation in the indictment that the charged conduct altered the outcome of the 2016 election.»

    «Everyone charged with a crime is presumed innocent unless proven guilty in court. At trial, prosecutors must introduce credible evidence that is sufficient to prove each defendant guilty beyond a reasonable doubt, to the unanimous satisfaction of a jury of twelve citizens.»

    https://www.justice.gov/opa/pr/grand-jury-indicts-thirteen-russian-individuals-and-three-russian-companies-scheme-interfere

    saluti, ls.

  • #028
    Pedro Torres Asdrubal - 19 febrero 2018 - 16:05

    Querido Enrique, veo que todavía te dura la pataleta de mal perdedor, como a tanto demócrata que se le ha atragantado Trump.

    ¿Quienes montaron un sistema para espiar a 7,5 billones de personas pierden su silla a manos de la propaganda rusa? ¿Montan la NSA y resulta que los Rusos les ponen de patitas en la calle?

    Remember: impeachment = wishfull thinking.

    Me temo por los yankis que tienen Trump para rato mientras China les adelanta por la derecha.

    Cambiando a la política nacional, esta mañana Andrea Levy en los Desayunos de TVE, un contraataque del PP frente al auge de Ciudadanos, combatir el fuego con el fuego, y frente a una joven mujer catalana morena como Arrimadas, otra joven mujer morena y catalana.

    What else could go wrong?

  • #029
    Hugo Moreno - 19 febrero 2018 - 20:29

    Y bueno, ¿solo Rusia instrumenta esos métodos de presunta manipulación social? No lo creo. El tema es mucho más complejo que los 11 rusos acusados, habría que ver lo que pasa en EU y más allá, en el mundo, con los medios convencionales y digitales para darse una idea más clara de lo que ocurre.

  • #030
    Víctor M. - 20 febrero 2018 - 00:57

    Por eso yo apenas uso las redes sociales.
    Ironía aparte, parece que ya vuelve la malvada Rusia a hacer de las suyas en su delirio imperialista. ¿O esto es más de los USA? ¿O quizá, más ahora de China?

    Bueno, a la última pregunta del artículo respondo con otra: ¿es que aún alguien tiene confianza en la democracia? Todo está manipulado, sobre todo desde que los medios de comunicación se vendieron al dinero de las élites.

    Y ahora, las redes sociales. Menudo invento hizo Mark con su entorno virtual para adolescentes. Un juego de niños convertido en el vertedero de la estupidez de los adultos. El 90% de lo que ofrecen es basura que entretiene y la utilidad del 10% restante no compensa. Lo peor es que no se puede invertir este orden. El gran error de la gente fue tomárselas en serio.

    Probablemente, las únicas redes sociales verdaderamente útiles sean las de búsqueda de pareja. Al menos en estas, a la manipulación se le llama flirteo, que es más divertido.

    • Pedro Torres Asdrubal - 20 febrero 2018 - 14:07

      «La mayor parte de aquellos que no quieren ser oprimidos, quieren ser opresores.» Napoleón Bonaparte

      En quien no confío es en mi mismo, en ti, en los demás, en nuestra naturaleza relativista.

      Quienes escupen a la democracia suelen ser los «perdedores».

      • Víctor M. - 20 febrero 2018 - 20:06

        No pillo del todo tu comentario. No sé si aludes a mi persona.

        • Pedro Torres Asdrubal - 22 febrero 2018 - 10:43

          Hablas de manipulación y cada uno somos nuestro mayor manipulador.

          Escupes a los medios y «las élites» evitando ser consciente y responsable de tu naturaleza.

          Ves la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

          Eres parte de esa mayoría de oprimidos que en el fondo queremos ser opresores.

          Me temo que tu discurso es mainstream, piedra angular de un circulo vicioso del que raramente podemos escapar.

          «La primera parte para evitar una trampa es conocer su existencia» Dune 1986.

          • Víctor M. - 22 febrero 2018 - 20:28

            Deduces demasiado de mí por un simple comentario y te tomas al pie de la letra tus citas. Lo peor, es que extrapolas indiscriminadamente su significado. Parece buena excusa para un dictador pensar que la mayoría desean serlo y así adelantarse. «Piensa el ladrón que todos son de su condición».

            No hago ningún discurso, ni mainstream ni, mucho menos, underground, y que pueda ser un pensamiento mayoritario (cosa que dudo), en este caso es saludable porque ayuda a saber a qué atenerse.Tan solo apunto una evidencia sobre los medios, a los que escupo, cierto, más que a las élites, porque avergüenza más dejarse vender que comprar.

            Soy tan consciente de mi naturaleza como puede ser cada mente consciente de sí misma, con tantas limitaciones y distintas realidades que conocer la verdad es un imposible; pero rechazo absolutamente que «El hombre nace libre, responsable y sin excusas», cita que apuesto que es de tu agrado.

            El principal problema de evitar una trampa es su ocultación, y las manipulaciones siempre tratan de disfrazarse. No obstante, en lo que nos atañe, la trampa la conocemos: llámala desinformación, encubrimiento de hechos o polarización emocional.

            Por cierto, a Dune le ha sentado bastante mal el paso del tiempo y a Lynch se le va mucho la pinza.

          • Víctor M. - 22 febrero 2018 - 20:44

            Por cierto, aunque no lo has mencionado en tu respuesta, amplío mi comentario anterior.

            Tu discutible afirmación de que suelen ser los perdedores quienes escupen a la democracia saca de contexto una crítica a la realidad actual. No escupo a la democracia a pesar de sus carencias, solo pienso que es una libertad vigilada que debe mejorarse, aunque solo sea porque parece ser el menos perjudicial de los sistemas de convivencia.

  • #036
    Cilcisto - 20 febrero 2018 - 15:10

    No soy muy de extenderme mucho cuando hay quienes explican todo esto mediante excelentes artículos. Que disfruten su lectura: https://disidentia.com/la-conspiracion-del-poder-contra-las-redes-sociales/

    • JJ - 20 febrero 2018 - 19:24

      He leído el artículo que enlazas y me ha parecido un planteamiento futbolero: medios antiguos va Redes Sociales. El artículo olvida que hoy el poder económico e informativo está muy concentrado en estas últimas, que además son casi monopolios. Y que los viejos medios cada vez son menos relevantes. Aunque yo no recomendaría ese artículo, se puede leer.

      Luego he leído otro artículo de esa misna web:
      «El silencio de los intelectuales y la banalización del mal». Allí habla sobre Adolf Eichmann, y lo pone como una víctima de las circunstancias y como un mandado. Pero si lees sobre Eichmann en Wikipedia verás que no tiene nada que ver con lo que dice el artículo de la web que has enlazado.

      • JJ - 20 febrero 2018 - 19:26

        Medios antiguos versus Redes Sociales

  • #039
    Juan - 21 febrero 2018 - 08:12

    Lee Camp, muy lejos de estar a favor de Donald Trump, desgrana parte del contenido del texto de Robert Mueller en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=-xu2ovy_-h4&feature=youtu.be

    Atención: lenguaje malsonante.

  • #040
    zepete - 21 febrero 2018 - 11:20

    Vaya parece que son malos si apoyan al otro candidato, pero si apoyan al mio todo bien https://apnews.com/09cb8b14d118469eb3ca0763db142fc5
    Entiendo

  • #041
    Óscar Valor - 22 febrero 2018 - 07:39

    Antes eran los medios tradicionales(manejados por unos pocos)los que manejaban la opinión pública, ahora las redes sociales(que las puede manejar cualquiera). A mi modo de ver solo cambia quienes y cuántos manipulan la democracia, la única solución que veo es que la sociedad este lo más formada posible para tener un alto nivel de juicio crítico y aprender a separar información de manipulación.

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