Los mil y un motivos para querer más ancho de banda

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Marcos Sierra, de Voz Pópuli, me envió un correo para hacerme unas preguntas sobre la relación entre las descargas irregulares y la demanda de ancho de banda, con la idea subyacente de que las operadoras se beneficiaban de esa actividad convirtiéndola en un generador de interés para que sus clientes solicitasen conexiones más rápidas. Hoy ha incluido mis comentarios en su artículo titulado «La piratería, ese amigo con el que los operadores tienen una deuda» (pdf).

En mis comentarios quise resaltar hasta qué punto la industria de los contenidos sigue creyendo tener un papel absolutamente central en la evolución de internet, como si todo lo que internet es hoy lo fuese gracias a su producto. El razonamiento que Marcos me planteaba me recordaba demasiado aquella frase de una desgraciada ex-ministra de cultura española que decía algo así como «¿Para qué necesitamos todos una línea de ADSL de no sé cuantos gigas? ¿Para mandar e-mails?», y como tal, me hizo reaccionar rápidamente.

La demanda de contenidos es, sin duda, una de las razones para la expansión de la red, pero ni mucho menos la única, y seguramente, ni siquiera la principal. El uso de la red recoge hábitos de todo tipo: desde la comunicación entre personas (que fue en principio la motivación principal para su desarrollo), hasta el acceso a herramientas de todo tipo, a juegos de todas las clases, o al trabajo desde casa. Para algunas abuelas, la principal propuesta de valor de una conexión de banda ancha es ver mejor a sus nietos que viven lejos a través de Skype, de Facetime o de herramientas similares. Y en una web caracterizada cada vez más por conexiones desde objetos de todo tipo, sensores y aparatos, pensar que «internet es eso que usamos para bajar contenidos» es cada día más anacrónico, más ridículo y más representativo de la mentalidad arcaica, de la tragedia del hombre desactualizado. Y lo dice un profesor cuya principal motivación para contratar una conexión de 300MB simétricos con su operadora fue ni más ni menos que las presentaciones que necesita subir al campus digital que utiliza para sus clases.

Los contenidos son lo que son: una parte de la demanda. Si alguien piensa que representan toda la demanda, se equivoca hoy, se equivocó ayer y se equivocará siempre. Las personas hacen mucho más en la red que consumir contenidos, y a medida que se desarrollan servicios diferentes en la red, la demanda tiende a diversificarse todavía más. En cuanto a si esos contenidos se descargan de manera irregular o desde servicios oficialmente aprobados por la industria, eso depende, simplemente, de la disponibilidad: si existe una oferta exhaustiva a un precio razonable, el uso de canales irregulares disminuye. No hay más. No existe «maldad intrínseca», no hay «peculiaridades locales», y aquello de «el país de la picaresca» no era más que un mito. Ofrece servicios adecuados a un precio razonable, y las descargas irregulares se reducen, así de sencillo. No desaparecen, porque siempre habrá una demanda residual, pero incluso esa demanda residual puede ser convertida en un reconocimiento y en una fantástica fuente de negocio, como muy bien saben algunos.

¿Vieron en su momento las operadoras el acceso irregular a contenidos como una oportunidad? Posiblemente, como pudieron verlo en cualquier otro elemento de la demanda. Hoy ocurre precisamente lo contrario: el interés por acceder a Netflix o HBO con una calidad razonable se convierte en un elemento más a la hora de tomar la decisión de contratar más ancho de banda. ¿Significa eso que las operadoras deben estar de alguna manera «agradecidas», o peor, que deben «indemnizar» a la industria de los contenidos? En modo alguno. Los problemas de la industria de los contenidos se los generó ella misma, solita, por su cuenta, con su supina ignorancia y estupidez, y las únicas responsabilidades corresponden a ella misma.

A continuación, la respuesta completa que envié a Marcos:

«Plantear que un usuario contrata un ancho de banda mayor únicamente con el fin de descargar contenidos me parece, a estas alturas, completamente absurdo: los titulares de derechos de autor deberían dejar de creerse el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro, porque hay mucho más en internet que ellos. Que sigan pensando que todo en internet ocurre en relación con los contenidos es la patética demostración de que siguen sin entender internet.

Las descargas irregulares no van a desaparecer nunca. Resultan completamente imposibles de evitar y de perseguir: mientras exista demanda, la tecnología siempre irá por delante y siempre hará posible que se pueda obtener un contenido de forma irregular. La única manera de luchar contra ellas es incrementando la oferta regular y haciéndola tan atractiva y conveniente que elimine todo incentivo a la descarga irregular, hasta que la demanda se reduzca a algo marginal. Nada ha hecho tanto por reducir las descargas irregulares como los Spotify, YouTube o Apple Music en música, y los Netflix, HBO o Movistar+ en audiovisual. Perseguir al usuario no sirve de nada, es una forma de tirar el dinero y de consumir recursos inútilmente.» 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “The thousand and one reasons for wanting more bandwidth»

 

28 comentarios

  • #001
    Rafa GCG - 30 abril 2017 - 12:13

    Se te olvidó comentar las cuentas del gran capitán que hace la industria. Si un contenido descargado no lo hubieras podido descargar, lo hubieras comprado. Y por lo tanto pierden millones de euros.

  • #002
    Nacho - 30 abril 2017 - 12:51

    Agree Enrique, ¿te puedes creer que mi abuela (85 años) me confesó que el mejor regalo que le he hecho en mi vida ha sido el iPad? Lo hice porque vivíamos lejos y podríamos vernos, aunque en realidad creo que prefería ver a mis hijas. Ahora no se puede separar del iPad, a parte del FaceTime, YouTube para ver cualquier vídeo del pueblo, programas de televisión a horas diurnas, el tiempo. BTW, hace 7 años le regalé un iPad a mi padre (65 años) y me ha confesado lo mismo, el regalo más útil que le han hecho…

  • #003
    Gorki - 30 abril 2017 - 14:19

    Estar en contra de un generoso ancho de banda, porque se bajan contenidos pirateados, es como estar en contra de las empresas de paquetería porque permiten el trafico de mecancía falsificada.

    ¿Me puedo comprar unos «Levi’s» falsos y que me los manden por SEUR? – Pues si es muy posible.
    ¿Deben prohibirse las empresas de paquetería por hacer posible ese tráfico? – Pues no parece una medida muy acertada.
    ¿Viven las empresas de paquetería de el trafico de objetos falsificados? – No es probable, aunque pùede se el generador de una parte apreciable de sus ingresos..
    ¿Debe revisarse todo paquete para saber que se transporta? — Pues esa medida choca con las leyes de privacidad de la correspondencia y son Ilegales y ademas atentan ellos derechos humanos.
    ¿Es sospechoso de comprar productos falsificados el que recibe muchos paquetes en su casa? – Pues me parece una sospecha de lo más bobo.

  • #004
    menestro - 30 abril 2017 - 14:38

    Hay quien todavía cree, que los hechos alternativos los inventaron Trump o Spicer, pero que va. Aquí empezó con las campañas de SGAE, Mr. Ático, Sinde y compañía.

    La realidad es, que actualmente y gracias a Internet se consumen más contenidos ‘legales’ que nunca, y el acceso se ha democratizado de tal forma, que la oferta ya no está en manos del tradicional embudo de una industria y de quien tenía ese control político del mercado.

    Claro, Netflix no venía a España por la ‘piratería’. No, como era en realidad, por el interés económico de unos pocos, que con esa coartada, mantenían su influencia en esa industria.

    Ahora, es la moda de demonizar a Google, Facebook, Amazon, la economía colaborativa, etc. como portadores de desgracias bíblicas.

    Lo cierto es, que la oferta se ha convertido en la mejor respuesta a ese tipo de campañas, y con las matemáticas en la mano, no hay ningún argumento para sostener todas las pretensiones y demandas que se hacían.

    Al contrario. Estamos mejor informados y no dependemos de ningún ‘Cártel’ de contenidos y sede en Panamá.

    Aún así, nos hemos quedado sin Google News y con una normativa aberrante, que prescinde de los jueces, pero ese es el riesgo de dejar legislar en base al proteccionismo y los intereses económicos de los lobbys, y no del interés común de la sociedad.

    Desincentivar el uso de Internet y estrangular la oferta, es la forma más directa de reducir la actividad económica de una industria. Es triste ser manipulado, pero la realidad es así de sencilla.

    • menestro - 30 abril 2017 - 20:05

      Por cierto, del artículo;

      Decir que el consumo de datos compensa la caída abisal de los SMS es un ejercicio de wishful thinking realmente espectacular. Una caída de los ingresos superior al 30-40% (2015) en España y del 25% globalmente, por una de las líneas de negocio más rentables, sin contar con la disminución de la duración de las llamadas, no es precisamente un error de apreciación, sino un Fake news de manual.

      A ver si nos esponjamos un poco en datos fiables.

      (de guinda, manteniendo la infraestructura móvil, sin incrementar los ingresos por servicios de valor añadido.)

      2017 Telecommunications Trends

      The Communications Market Report

      Communication services: worldwide trends and forecasts 2016–2021

    • menestro - 30 abril 2017 - 20:16

      (Se entiende, consumo de datos por los mensajes de WhatsApp, etc., no el total.) El consumo de datos por vídeo, imágenes y acceso a otros servicios Internet es lo que aumenta el volumen total de ancho de banda de las operadoras.

  • #007
    Krigan - 30 abril 2017 - 14:41

    Bueno, para empezar el Observatorio de la Piratería ese no es sino propaganda pagada por la industria de contenidos. Parece ser que hay quien confunde propaganda con ciencia.

    Por otro lado, según sus propias cifras, 3 de cada 4 internautas que piratean pagarían exactamente lo mismo por la conexión si no pudiesen hacerlo, y el cuarto restante no dejaría de tener contratada una conexión, sino que tan solo contrataría una más barata. Y esa proporción es relativa a los internautas que piratean, no a todos los internautas. Vamos, que sus propias cifras contradicen su conclusión.

    En fin, a mí lo que me interesa es que, después de unos cuántos años de espera, gracias a Netflix, HBO, y Amazon Prime Video por fin puedo vivir en el siglo 21 sin tener que recurrir (apenas) a la piratería. Pero no es algo que tenga que agradecerles a los que pagan el Observatorio ese, sino que fue a su pesar, porque Netflix se pasó al streaming y se expandió internacionalmente, y después llegaron HBO y Amazon temiendo quedarse atrás.

    Por cierto, Amazon Prime Video me sale gratis, y HBO lo tuve contratado los primeros meses que estuvo en España, y lo volveré a contratar cuando vuelva Juego de Tronos. La que se lleva mi dinero todo el año es únicamente Netflix, que sigue siendo la única que sabe cómo deben hacerse las cosas.

    Es sorprendente la escasa capacidad de entendimiento que demuestran tener sus competidores, que se quedan a medias en aprovechar las ventajas de la tecnología, y la más atrasada de todas es Movistar. Estamos hablando de CaaS (Content as a Service), y esto es algo que muchos todavía no han comprendido.

  • #008
    Anónimo - 30 abril 2017 - 20:04

    Ofrecen las operadoras los megas contratados?

    Es normal que de los 300 megas solo queden 80 o 90 con un cable ethernet que, quizás no sea tampoco el mas adecuado? (con wifi mejor ni hablar, porque ya se sabe que en las ciudades grandes todo suele estar muy «saturado» y así, de los 300 conténtate con 40 o 50…).

    Y no es por criticar a Telefónica, etc.

    Veamos: Equipamiento e instalación, lo que hay que saber para conseguir que lleguen 300 megas reales a los dispositivos conectados por WiFi

    Lo primero que hay que mirar es el punto de acceso o router, que debe ser compatible con esta velocidad máxima, y que debería entregar los 300 megas por cable. Ahora bien, que entregue los 300 megas por cable no implica que tenga que soportar esta velocidad también por WiFi, Para ello, es fundamental que el router soporte doble banda simultánea y recomendable que se base en el estándar 802.11ac. En este sentido, con un router 802.11n podremos conseguir 300 megas en equipos muy cercanos al punto de acceso y con tarjeta de red de las mismas especificaciones, pero para distancias medias en una misma casa u oficina será casi imprescindible el estándar 802.11ac.

    Qué nos están vendiendo y a que precio? O, quizás, todos han de ser expertos para que no les timen?

    Mis vecinos, con fibra, dicen que por wifi les llega eso, 40 o 50 megas.

    Fuente: http://cincodias.elpais.com/cincodias/2016/08/09/lifestyle/1470731522_873401.html

    • Antonio Arias - 2 mayo 2017 - 09:12

      En mi caso tengo contratados 200/20, y por ac alcanza los 200 perfectamente, en WIFI. Si en cambio uso la frecuencia 2,4GHz, lo maximo son hasta 50 de bajada.
      Tengo amigos que se quejan de que no alcanzan la velocidad contratada por wifi o cable, y cuando miras sus dispositivos, o estan en 2,4GHz o simplemente no soportan mas velocidad por sus tarjetas de red, smartphones viejos,…
      Tienes razón que la gente contrata sin saber si podrán disfrutar de dichas velocidades, desconocen lo que es 2,4Ghz, 5GHz, ac, b/g/n, y las operadoras ofrecen velocidades con routers malos e insufribles.
      En mi caso deseando que mi cablera ponga de una vez DOCSIS 3.1, para velocidades simétricas, ya que otras opciones (fibra movistar) es incompatible con mi fiel e inseparable Netflix ;)

      Saludos.

  • #010
    Carlos Quintero - 30 abril 2017 - 23:22

    Yo, en mi caso, no necesito a día de hoy tener más de 50 Mb de simétricos de fibra. Llegué a tener 300 Mb pero como Movistar iba subiendo el precio cada pocos meses, me fui quitando prestaciones: primero su TV (como dice Krigan, no acaban de entender el tema de los contenidos) y luego bajada de velocidad. No fue porque ya no me bajo cosas del mercado irregular sino porque no necesito más. Me bajo setups legales de productos de Microsoft, que ocupan algunos GB, pero no tardan demasiado.

    Respecto a las descargas, es como llevas diciendo todos estos años: una oferta abundante como Netflix o HBO a un precio adecuado (pago por ambas mensualmente) y no se necesita nada más para que bajen las descargas irregulares y se acabe el síndrome de escasez y el acaparamiento. Ahora solo falta que dejen a esas dos compañías en paz y no empiecen con que si tienen que emitir una cuota de cine nacional, o tienen que poner pasta para que algunos cineastas puedan dedicarse a lo que les gusta con el dinero de los demás. Esas compañías no usan licencias del espectro, así que no le deben nada a nadie. PD: Me gusta el cine español en general, y pago por él, pero no veo la necesidad de hacer 200 películas españolas al año.

  • #011
    Luis Hernández - 30 abril 2017 - 23:31

    Recuerdo muy bien el sorprendente comentario de la ex-ministra. Siempre me ha parecido que un ancho de banda mayor promueve la prestación de nuevos servicios a medida que aumenta: telemedicina con datos de pacientes e intervenciones a distancia en tiempo real, realidad virtual en streaming, manejo de todo tipo de instrumentos y maquinaria a distancia, trabajos colaborativos donde se necesita compartir una gran cantidad de datos sincronizados, servicios de copias de seguridad, monitorización de todo tipo de eventos… El ancho de banda nunca sobra!!!!

  • #012
    JJ - 1 mayo 2017 - 00:47

    Estoy a favor de la piratería porque en el mundo hay mucha gente pobre que así puede acceder a casi todos los contenidos.

    También me parece bien que se fabriquen medicamentos genéricos violando las patentes, porque hay mucha gente pobre que tiene que intentar curar sus enfermedades.

    Además, no hay que olvidar que el gran pirata es China, y que no le va mal.

    http://www.diarioinformacion.com/vida-y-estilo/tecnologia/2016/04/27/china-e-india-cabeza-pirateria/1754931.html

  • #013
    José Enrique - 1 mayo 2017 - 01:08

    Como siempre, estoy de acuerdo en cosas que dicen unos y otros y en desacuerdo con otras cosas.

    Creo que la clave está en eso que llaman «usuarios» de internet. A día de hoy, alguien que envía un whatsapp es un usuario de internet. Alguien que tiene facebook instalado en su teléfono es un usuario de internet. Mi chaval de 12 años es un usuario de internet (no tiene facebook pero tiene instagram).

    Eso sí… a mi chaval de 12 años le hablas de «descargar» y no sabe de qué le estás hablando. Incluso te digo más… le hablas de internet y le parece algo tan anacrónico como eso de manejar un puntero por la pantalla con el trasto ese… ¿cómo se llamaba? ah… sí: ratón (¿quieres que te hable del teclado?)

    Entonces… ¿quienes son los «usuarios» de internet? ¿quién paga la banda ancha?

    Queda muy bonito eso de que 3 de cada 4 españoles se conecta a internet a diario… es una estadística que nos acerca a las sociedades avanzadas, hiperconectadas, abiertas, horizontales…

    Pero no es un reflejo de la realidad. Sólo una mínima parte de esa gente nos conectamos a internet con conciencia de hacerlo… quizás por edad, por haber tenido a nuestra disposición otros contenedores y otras vías (¿antiguas?) de investigación y de gestión de la información.

    Respecto a esos últimos (entre los que me incluyo y así lo harán todos los comentaristas y el propio bloguero) quizás ese porcentaje de usuarios de internet que descargan contenidos «gratuitos» no sea tan «residual» como parece.

    Netflix o HBO me tienen a mí como público objetivo… no a mi chaval de 12 años; que, curiosamente, es quien ve las series y el fútbol.

    Personalmente, seguiré insistiendo en que el fútbol se ve en el bar antes que el RojaDirecta; pero llevo las de perder.

    ¿Hay menos piratería? Y menos «usuarios» de internet… sustituidos como somos por consumidores que ya no están tan preocupados por «obtener» ese contenido porque lo pueden consumir «en directo». ¿Los últimos estrenos? ¿Libros? ¿Software para instalar en el Windows? ¿Telemedicina? esos son consumos muy residuales y corresponden a un perfil de usuario que sí… está desapareciendo y que es el que consume ancho de banda.

    La pregunta del periodista es clara: 1 de cada 4 internautas prescindiría de banda ancha en casa si no pudiera descargar contenidos de manera gratuita. Y ese es el problema para las operadoras y también para los creadores de contenidos. ¿Netflix va a darle la vuelta a esa situación? Ojalá… Pero para mandar whatsapp y tener facebook me llega el 3G y eso es algo que la gente tiene presente.

    La piratería fue lo que metió los 100Mb en las casas y esa es la ventana que puede utilizar (ahora) Netflix (y similares) para entrar en ellas. ¿Un Netflix de 2005 hubiera podido hacer algo parecido? Ni de broma… No lo hizo YouTube ni Vimeo… lo hizo Napster y RapidShare, la Mula, Ares, Megaupload…

    Ahora la ventana está abierta y se puede aprovechar. Lástima que también esté de acuerdo con Enrique en que, desgraciadamente, esa industria de contenidos no tiene claro cómo.

    • Krigan - 1 mayo 2017 - 02:54

      Para Netflix o HBO tampoco necesitas 30 megas, y no digamos ya 50 o 300. Netflix en HD son unos 6 megas, así que con una conexión de 10 megas que sea razonablemente estable ya te daría para que el buffer de vídeo no se te quede vacío a mitad de una reproducción.

      Estamos llegando a un punto en el que incluso usuarios avanzados se encuentran conque en realidad no necesitan tanta conexión. Lo cual rebate la afirmación de la industria de que sus contenidos de vídeo impulsan el mercado de las conexiones. En el pasado tal vez hubo algo de eso, pero ya no.

      De hecho, la industria de contenidos sigue más perdida que un pulpo en un garaje. El campo de batalla no es ni las conexiones ni la piratería, es el ponérselo cómodo al usuario. Ni siquiera tienen porqué ser contenidos, tanto Whatsapp como Netflix entienden esto muy bien.

      • José Enrique - 1 mayo 2017 - 23:40

        Si, evidentemente me refiero a ese pasado: en 2004, la oferta era de 512Kbps (x40€ + alta de línea) y en 2010 la oferta había subido hasta esos 6Mbps (por un precio similar).

        Multiplicar x12 la velocidad de conexión en viviendas particulares y vincularlo al único (entonces) uso que se le podían dar a esas velocidades me parece algo bastante coherente.

        Y lo digo con conocimiento…

        Ahora estamos en los 300Mbps que, cierto, es exagerado casi para cualquiera con un uso de internet «normal».

        Mi comentario alude al hecho que los que vienen por atrás no comparten eso que nosotros llamamos un uso «normal». Desde luego, por el mismo motivo está a años luz del concepto de «descarga» (legal o no)

        • Krigan - 2 mayo 2017 - 01:45

          Las velocidades de las redes informáticas han estado siempre aumentando a gran velocidad. Por ejemplo, Ethernet empezó teniendo velocidades de 10 megas, después de 100, más tarde gigabit (presente ya en muchos hogares) y ahora las hay incluso de 10 gigabits (en empresas).

          Los modems (RTB, banda estrecha) empezaron teniendo velocidades de 300 bits por segundo (sí, lo he dicho bien) y acabaron teniendo velocidades de 56 kbps. Cuando yo conecté por primera vez a Internet los modems de 56k ni siquiera existían, y lo más avanzado eran los de 33,6 kbps.

          Yo mismo estuve usando en Internet, muy al principio, un modem de 2.400 bits por segundo que era el que previamente había usado en las BBSs. Pronto lo cambié por uno de 33,6k.

          También podríamos mencionar los espectaculares aumentos de velocidad del wifi y de las redes móviles, y otros ejemplos, porque se trata de un fenómeno generalizado en las redes informáticas, ya sean redes locales, conexiones a Internet, o incluso conexiones de cable submarino uniendo los continentes.

          En definitiva, el aumento de velocidad es algo que siempre se ha producido independientemente de que la gente quisiera o no descargarse canciones, y más tarde pelis. La descarga de canciones empezó tan pronto las velocidades lo permitieron, y pocos años más tarde pasó lo mismo con las pelis. Los aumentos de velocidad han continuado (y continuarán) incluso después de que las velocidades fueran ya sobradas para el vídeo en HD (o en 4k si a eso vamos).

          Por tanto, los contenidos no crearon ninguna ventana, ni en descarga ni en streaming, sino que fue al revés: hubo descargas (y más tarde streaming) porque las velocidades aumentaron. Mejor dicho, las velocidades siguieron aumentando. El aumento espectacular de velocidad es una constante en la historia de las redes informáticas.

          Sí que es cierto que antes había un «hambre de velocidad» en los internautas, y que vino en parte por las descargas. Pero es un simple efecto de transición, como también lo fue la «glotonería» de muchos que se bajaban y almacenaban muchas más pelis que las que luego veían.

          Pero no hay que confundir este fenómeno sociológico temporal con la causa subyacente, que no es otra que el simple avance tecnológico. Por muy barato que quieras comprar un PC, no encontrarás ninguno nuevo (no una antigualla de tercera mano) con conexión Ethernet de 10 megas. Posiblemente no los vendan ya ni de 100 megas, lo mínimo será gigabit.

          • José Enrique - 2 mayo 2017 - 09:23

            Llámale efecto de transición o como quieras. El aumento de velocidades que te describo entre esas fechas eran los contratos «normales» con clientes particulares; es obvio que nada que ver con las Redes telefónicas o el RDSI.

            Los contenidos GRATUITOS crearon esa ventana; y la crearon en descarga porque era lo que había entonces.

            Cierto que eso que tú mencionas como «glotonería» es un fenómeno sociológico; pero no es temporal. Es consustancial a un tipo de usuario (entonces venteañero, ahora cuarentón o, incluso cincuentón) que tiende a desaparecer, y que es el que todavía suele entender el consumo de los contenidos como algo posterior a su posesión física (en este caso digital).

          • Krigan - 2 mayo 2017 - 22:48

            Napster nació en 1999, cuando todavía era la época de la banda estrecha. Pero el principal problema que le veo a tu teoría no es que sí hubiera una época en que las descargas (de música, no de pelis) se hacían sobre RTB, el principal problema es que tu teoría se da de tortas con el carácter universal del aumento de velocidad en las redes informáticas.

            Es decir, la velocidad siempre ha aumentado espectacularmente, antes, durante, y después de la época dorada de las descargas, tanto en las conexiones domésticas a Internet, como en mercados que nada tienen que ver con la última milla, como las redes locales corporativas, o los cables submarinos.

            Y va a seguir aumentando, incluso si la mayoría de los hogares tienen de sobra con una conexión de 50 megas simétricos. ¿Por qué? Muy sencillo. Aunque tengas de sobra con 50 megas, si un ISP te ofrece 100 por el mismo precio, vas a preferirlo frente al que te ofrece 50.

            Si el vídeo de una boda ocupa 2 gigas, con la conexión de 50 megas vas a tardar 5-6 minutos en subirlo, con la de 100 tardarás solo 3. Evidentemente, las bodas son un evento infrecuente, pero es que te están ofreciendo 100 megas por el mismo precio. Siempre habrá ocasiones en que una mayor velocidad te suponga una ventaja, aunque sea pequeña.

            ¿No te crees que una ventaja tan marginal sea suficiente para impulsar el aumento de velocidades? Bueno, lo cierto es que en otros países ya hace años que se ofrecen conexiones gigabit. ¿De verdad crees que en España no vamos a tenerlas? A día de hoy, lo que sigue ocurriendo es que los proveedores siguen aumentando la velocidad.

          • José Enrique - 3 mayo 2017 - 10:06

            Sí… tienes toda la razón de que más velocidad al mismo precio es un elemento que la gente tiene en cuenta a la hora de comprar.

            Pero te equivocas en un punto. El porcentaje de españoles con acceso a internet pasó del 10% en 2000 al 20% en 2001 y al 30% entre 2003 y 2004. Es decir… que se triplicó.

            Estos usuarios «nuevos» no contrataron (entonces) más velocidad al mismo precio. Contrataron… punto. Y contrataron porque les dijeron «para qué» podría servir lo que contrataban.

            Es uno de los puntos más importantes: ¿para qué quiero yo eso? ¿para qué quiere la gente «normal» tener un ordenador en casa? 64kb son suficientes para la mayoría de los usuarios… Por citar algunas.

            Esas cosas, que a estas alturas parececen solemnes tonterías, de aquella eran importantes barreras que los equipos comerciales debían derribar. Y eso se hace con respuestas.

            Yo no digo que desde el punto de vista del usuario se haya contratado internet para descargar música y películas… Lo que digo es que desde el puntos de vista del proveedor se ha vendido el producto precisamente para eso.

            ¿Para un nicho? ¿Un segmento de mercado pequeñito? Lo que tú quieras.

            Lo que barrió los VideoClub de nuestros pueblos y ciudades fueron las descargas… no el TDT ni HBO… Lo que petó con dureza en los cines y en el mundo de la música… las ventas de discos, me refiero.

            Ahora, cierto, la infraestructura que hay y la nueva educación social permiten la aparición de estos Netflix y compañía… ¿que el problema fue que los negocios tradicionales no supieron ver..? ¿no reaccionaron a tiempo? Puede… ahí, opiniones millones

            Pero yo, personalmente, participé en campañas de Telefónica que lo que pretendían era vender precisamente eso… sin decirlo, claro; simplemente, dejarlo caer.

          • Krigan - 3 mayo 2017 - 18:42

            Cierto, hubo una época en que parte de la gente contrataba su primera conexión por las descargas, yo mismo he conocido casos.

            Señalas también que el porcentaje de penetración se triplicó en pocos años. Yo no le daría demasiada importancia a esto último, el crecimiento de Internet en los hogares era ya explosivo en los años anteriores, cuando el incentivo más nombrado era «navegar», no las entonces inexistentes descargas.

            En el caso concreto de España, el primer ISP doméstico fue Goya Servicios Telemáticos, que abrió en 1992. Obviamente, la penetración en los hogares españoles antes de 1992 era exactamente del 0%.

            3 años más tarde, la penetración seguía siendo muy baja, seguramente inferior al 1%, por las elevadas tarifas del entonces monopolio de Telefónica. En 1995 el gobierno forzó a Telefónica a abrir un servicio llamado Infovía, que permitía a los abonados el conectar con los nodos de los ISPs a precio de llamada local. En solo 5 años la penetración subió al 10%.

            ¿Te parece que triplicar es mucho? En estos 5 años, con banda estrecha y sin descargas (ya hemos dicho que Napster se lanzó en 1999) la penetración se multiplicó por 10 o 20.

            En cuanto a la ceguera de la industria de contenidos, es más que evidente. Técnicamente el streaming de audio es perfectamente posible con una conexión de ADSL del año 2001, de 256 kbps. Algo como Spotify era ya posible en el 2001, pero las discográficas no permitieron algo así hasta el 2008, y solo en un pequeño puñado de países.

            Mencionas también «la nueva educación social». ¿Mande? Ay, que me da la risa. Te aseguro que a mí las «educaciones sociales» de la Sinde y compañía me resbalan como el agua a los patos, pero tengo contratado Netflix desde el mismo día que abrió en España. Lástima que tuviera que esperar años para poder contratarlo.

            Por cierto, ya que hablamos de Telefónica y Netflix, que tenga cuidado Telefónica porque está cometiendo el mismo error que la industria de contenidos: no escuchar a los clientes. ¿Has probado Yomvi? Es patético si lo comparamos con Netflix.

            En lugar de andarse con tantas zarandajas de que si la piratería tal y pascual, lo que deberían hacer tanto la industria de contenidos como Telefónica es preguntarse por qué los clientes apreciamos tanto Netflix. ¿De verdad cuesta tanto imitar al que está teniendo un éxito estruendoso? Es que no me lo explico.

          • José Enrique - 3 mayo 2017 - 21:25

            Vamos a ver… pasar de una penetración de un 1% al 5% tiene mérito… pero pasar del 5% al 10% tiene más mérito… si no te lo crees que te lo explique Enrique que profe de eso ;)

            Por otro lado, es obvio que los chavales están mucho mejor educados en este tipo de cosas que los más mayores (y me incluyo). Cierto es que tampoco podemos esperar que esto venga de serie y que los chavales controlen «digital» por la fecha de nacimiento en el DNI… así que de algo tiene que haber valido lo que se hizo a lo largo de todos esos años.

            En cuento a la Sinde… tu mismo. Me da igual que me digas eso o que me digas que tendría que qudarse en casa fregando porque es lo que le correspondería (y a usted también: por edad… como a los «nativos digitales» lo suyo les toca)

            Y en cuanto a lo último, aclaro: Movistar es un negoción acojonante… por lo tanto no necesita copiar modelos que «palman» millones al día diciendo que traen el «fin del hambre en el mundo».

            ¿Netflix? enséñame la pasta!

            Ese amigo Yomvi (ahora Movistar+) sigue siendo líder de mercado en España aún con una cuotas de penetración muy bajas porque, de momento, la TDT aérea sigue mandando.

            Los hogares con internet rondan los 13 millones y Movistar+ no llega al millón (Netflix no llega a los 200.000) tras haber «heredado» lo que quedaba del imperio Canal+… y parir paquetes tipo móvil+fibra y te regalo la tele… te pago por que me contrates la tele… te regalo una tele… porno «free»!!

            No me hagas reír… no creo que nadie en este país haya puesto internet en casa para ver la TV. Bueno… ahora puede que uno…

          • Krigan - 3 mayo 2017 - 23:39

            No, si yo no digo nada de tener o no tener mérito. Imagina que no se hubieran inventado los métodos de compresión con pérdida. Los ficheros de audio y vídeo ocuparían mucho más, y las descargas habrían empezado años más tarde.

            Lo que digo es que en esos primeros años de este siglo la penetración de Internet habría seguido aumentando a gran velocidad incluso aunque no hubieran existido todavía las descargas.

            De hecho, la expansión de Internet en los hogares USA empezó años antes que en España, porque allí no tuvieron que sufrir ningún monopolio en la telefonía. Nos llevaban años de ventaja en penetración, pero para ellos las descargas empezaron exactamente al mismo tiempo, en 1999 con Napster. Ellos estuvieron más años (y alcanzaron mayor penetración) sin descargas.

            ¿Aceleraron algo el proceso las descargas? Seguramente, ya he dicho que conocí casos de gente que contrataba su primera conexión por las descargas. ¿En qué medida lo aceleraron? Vete a saber, pero como mucho estamos hablando de una aceleración, no de que la expansión de Internet se hubiera detenido sin las descargas.

            Más aún, si la industria de contenidos hubiera estado a la altura, y no hubiera forzado a millones de personas a lidiar con las complejidades del emule (un Spotify en el 2001), ¿la expansión de Internet hubiera sido todavía más rápida? Podemos especular todo lo que queramos, pero el hecho cierto es que Internet ya había empezado a expandirse a toda velocidad en los hogares años antes de las descargas.

            En cuanto a Yomvi y Netflix, digo yo que si Telefónica está comercializando contenidos de vídeo, en TV y por Internet, algún interés tendrán en el tema. Tal vez sea solo una parte menor de sus (inmensos) ingresos pero lo cierto es que están en ese mercado. La cuestión es ¿van a dejar que Netflix les coma la tostada?

            Porque resulta que se la está comiendo. Con todos los años que lleva Telefónica en ese mercado, mientras que Netflix solo lleva 2 años y medio en España, con los muy populares deportes que Netflix no tiene ni piensa tener, con toda la pasta gansa que Telefónica se gastó en comprar Canal+, que Netflix tenga ya un quinto del número de clientes que tiene Telefónica es como para hacérselo mirar.

            Porque resulta que el futuro está en el streaming, no en el desco, está en Internet, no en la anticuada TV. El futuro de Telefónica con los contenidos de vídeo será con Yomvi (o como lo vayan a llamar el año que viene), o no será.

            Pero da lo mismo. No importa que Yomvi dé pena comparado con Netflix. No hay nada que aprender de Netflix, ¿verdad?

          • Krigan - 4 mayo 2017 - 09:34

            Otro argumento más respecto a la importancia secundaria de las descargas en la adopción de Internet: en las conexiones móviles no ha habido descargas dignas de mención, por el tipo de contrato, con límites de tráfico, límites que además eran hace años mucho más reducidos que ahora.

            Y sin embargo, la penetración de Internet en las conexiones móviles es desde hace años de casi el 100% de la población mayor de 12 años. En unos 10 años se pasó de casi el 0% a casi el 100%, sin descargas.

          • José Enrique - 4 mayo 2017 - 10:07

            Hombre… porque te «regalaban» el teléfono… (o eso te hicimos pensar, jijiji)

            Krigan, que tú sabes de esto. Puedes meter a un 10-15% en un servicio con relativa facilidad; pero cuando quieres subir el porcentaje al 50% de la población tienes que empezar a ofrecer cosas que le gente aprecie en serio… no valores añadidos que sólo sepan apreciar cuatro frikis… XD

          • Krigan - 4 mayo 2017 - 23:16

            Jejeje.

            Aunque yo ya llevo bastantes años comprando móviles libres, sí que es cierto que los móviles «subvencionados» son un poderoso gancho para muchísima gente.

            Aprovecho la ocasión para corregir un error que cometí en mi anterior mensaje: Netflix no lleva 2 años y medio en España, sino solo año y medio (más a mi favor).

            Si te parece, lo dejamos aquí. Ambos hemos expuesto nuestros argumentos, y la verdad es que no se me ocurre nada más que pueda añadir.

            Ha sido un placer. Un saludo.

    • Gorki - 1 mayo 2017 - 13:14

      La piratería fue lo que metió los 100Mb en las casas
      Acepto que sea así en tu caso, pero generalizar eso es un absurdo, por ejemplo no lo fue en mi caso, ¿Para que voy a piratear si encuentro GRATIS LEGAL de CALIDAD, mas de lo que puedo consumir?

      Pongo ejemplos.

      A mi me gusta oír música mientras «»trabajo» (estoy en mi cuarto). Entro en Yoputube y elijo una obra de un tipo de música que me apetece, y todo el día estoy oyendo música de ese tipo elegida por el DJ de Google GRATIS, LEGAL y de CALIDAD. ¿Para qué voy a piratear música?
      https://www.youtube.com/results?search_query=sinatra

      Quiero leer sobre un tema, pongamos algo que ahora me interesa, el Mecanismo de Anticitera, Pese a ser un tema muy especializado en tecnología de la Grecia antigua, hay en Google más de lo que pueda leer (proximadamente 39.700 resultados (0,46 segundos)). ¿Te crees que me voy a molestar en piratear un libro sobre mecánica antigua.
      https://www.google.es/search?q=Mecanismo+de+Anticitera%2C&rlz=1C1GGGE_esES622ES624&oq=mecanismo+de+anticitera&aqs=chrome.0.69i59j69i57j0l4.6160j0j8&sourceid=chrome&ie=UTF-8

      Películas, hay en Internet en abierto montones de películas completas que son hitos de la historia del cine. ¿Para que voy a piratear «Los Guardianes de la galaxia»?
      https://www.youtube.com/results?search_query=pelicula+completa

      Cierto es que temas de actualidad on-line como puede ser ver fútbol o toros, no los puedo ver en legal,. Pero te crees que para ver un partido a la semana, voy a pagar 90 euros que mas o menos me cuesta el contrato de Moviestar?

      Algún día se enterarán que el gran competidor de quienes cierran sus contenidos, no es el pirata, sino la inmensa cantidad de contenidos GRATUITOS , LEGALES y de CALIDAD que hay en Internet. Sinceramente no los necesitamos,

      • José Enrique - 1 mayo 2017 - 23:54

        Completamente de acuerdo con tu última afirmación; pero te recuerdo que el gran avance en la ADSL y Cable se produjo entre 2000 y 2010… y, sobre todo, entre 2004 y 2007.

        En 2001 no existía YouTube, pero sí Napster… y el ADSL era a 256Kbps (el doble que una RDSI que, hasta entonces, era equipamiento de primer nivel al alcance de muy pocas empresas…)

        Hablar del YouTube de entonces es como hablar de los dinosaurios, leer en un ordenador era desesperante, las tablet y los e-reader existían pero no eran populares. No había directos por internet y descargar un contenido (legal o no) era un tiempo que se medía en horas.

        A lo que yo me refiero es que el momento actual no sólo se traza sobre la existencia de una posibilidades que entonces no existían (gracias, en parte, a la demanda de velocidad que generó la piratería) sino sobre un perfil de consumidor radicalmente distinto; que no entiende, por ejemplo, ese concepto de «poseer el contenido» para poder reproducirlo.

  • #028
    Martin - 6 mayo 2017 - 13:04

    He trabajado 35 años en la teleco de referencia española y teníamos un dicho: «Dales ancho de banda, que se lo comerán».
    Absolutamente ningún problema, cuando se hace por una fibra óptica que llega en exclusiva hasta tu casa.
    Pero el conflicto viene cuando se utiliza un recurso escaso, como es el espectro radioeléctrico, para emisiones que consumen un gran ancho de banda, y además, no en modo multicast (mucha gente ve lo mismo todos a la vez, como en el TDT), sino para que cada uno que se aburra esperando el autobús, pida ver en el móvil vídeos en HD, o el capítulo que le apetezca en ese momento de su serie favorita.
    Y peor todavía es el bombardeo de señales de radio desde los satélites de telecomunicaciones, que nos alcanzan a todos sin que nos demos cuenta. Para que las parabólicas puedan ser más pequeñas, los satélites cada vez emiten hacia la Tierra con más potencia y usando frecuencias más elevadas. ¿Habrá riesgo para la salud, a cambio de poder ver los mismos canales de tv. por un montón de satélites distintos?

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