Dos dispositivos parecen estar luchando una batalla por las preferencias de los usuarios norteamericanos en lo referente a home automation (domótica, smart home, etc.) en la temporada de ventas más activa del año: por un lado, Amazon Echo, en el mercado desde junio de 2015 (estuvo disponible desde noviembre de 2014 para miembros de Amazon Prime o por invitación). Por otro, Google Home, lanzado en noviembre de 2016 dentro de su apuesta por el mundo del hardware, y con una funcionalidad muy similar.
En ambos casos hablamos de interfaces conversacionales para automatizar determinadas tareas, tales como encender luces como las Philips Hue, poner música desde servicios como Amazon Music, Spotify u otros, responder preguntas, leer audiolibros, dar las últimas noticias, la predicción meteorológica, controlar interruptores, termostatos inteligentes u otros dispositivos conectados, o muchos otros servicios, desde pedir una pizza a una recogida de Uber. Un mundo de conveniencia y tintes futuristas que muchos están ensayando ya desde hace algún tiempo, mientras otros se incorporan a él tras los regalos navideños, y otros siguen rechazando por el miedo a permitir que sus acciones sean registradas, pero que indudablemente está ganando tracción progresivamente y convirtiéndose en una lucha por la cuota de mercado entre Amazon y Google, mientras esperamos ofertas de compañías como Apple, de la que lleva tiempo anticipándose un dispositivo similar, o Microsoft, que trabaja en el lanzamiento de su HomeHub.
En el mercado norteamericano, el panorama actual está claramente marcado por la ventaja en tiempos que posee Amazon como pionero en la categoría, que le ha permitido además integrar todas las prestaciones de su interfaz de venta de todo tipo de productos, al tiempo que posibilitaba su extensión y popularización utilizando la base del importante y creciente parque de usuarios de Amazon Prime, que alcanza ya según algunos analistas a la mitad de todos los hogares norteamericanos. La reciente llegada al segmento de Google marca la importancia de un segmento que hasta el momento, Amazon dominaba prácticamente en exclusiva, y que podría haber alcanzado ya cinco millones de hogares, además de convertirse en uno de los competidores más importantes en el mercado de altavoces conectados.
La automatización de funciones domésticas es un segmento del que se lleva hablando mucho tiempo, y que en los Estados Unidos ya ha logrado conquistar, con diversos grados de penetración, un significativo número de hogares. Fuera de los Estados Unidos, Amazon Echo ha sido lanzado por el momento únicamente en Reino Unido (septiembre de 2016) y Alemania (octubre de 2016), mientras Google Home aún espera fechas para su disponibilidad.
¿Será 2017 el año en el que veremos la popularización de este tipo de dispositivos más allá de los Estados Unidos?
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No me atrevo a aventurar si 2017 será el año de esos dispositivos, pero sí estoy convencido de que la automatización de la casa pegará fuerte en 2017, y gracias a dos estándares: HomeKit de Apple y Works with Nest de Google. Aunque la domótica lleva muchos años, hasta hace poco cada fabricante ofrecía soluciones propietarias, cada una con su «app», su «gateway», su mando a distancia, etc. y sin muchas posibilidades de interconexión (IFTTT si acaso). Con Apple HomeKit, que llevaba 2 años desde que se anunció en el WWDC 2014, ha sido este año cuando la aplicación Home de iOS 10 aporta verdadera utilidad, permitiendo unificar en una sola «app» el control de los distintos dispositivos, escenas y automatizaciones (aunque las «apps» del fabricante siguen siendo necesarias para la configuración inicial o avanzada). En mi caso, tras comprar por curiosidad hace un mes un kit de iniciación de Philips Hue con 2 bombillas, un «gateway» y un interruptor, quedé tan encantado con la experiencia de uso y las posibilidades que he «domotizado» todo lo que he podido en mi casa: sensores de presencia, termostato, luces, enchufes, sensores de temperatura/humedad, sensor de apertura de puerta principal, etc. que junto con el Apple TV que ya tenía me permite controlar todo desde fuera de casa. Y ya estoy mirando nuevos dispositivos para 2017…
Por sorprendente que parezca, faltan muchísimos dispositivos que sean compatibles con HomeKit o Works with Nest: no hay aún ni una webcam compatible con HomeKit, por ejemplo. Canary, DLink, y otros anunciaron modelos compatibles con HomeKit para finales de este año (y van a incumplir, así que llegarán en 2017) mientras que otros como Belkin están evaluando qué hacer al respecto, dado que tienen su propio ecosistema WeMo y otros como Osram Lightfy también tienen que hacer algo. Hay que tener en cuenta que Apple impone encriptación en la comunicación y require hardware nuevo, no basta una actualización de firmware. En 2017 veremos más dispositivos curiosos: cabezales termostáticos para radiadores (ya anunciados), persianas/estores, etc. y en USA/Canadá ya tienen interruptores de pared empotrados que sustituyen a los tradicionales. Espero que hagan modelos europeos, y espero que los fabricantes de lavadoras, secadoras, frigoríficos, etc. empiecen a considerar hacer sus electrodomésticos más conectados.
Hola, me parece que la pregunta final se refiere a 2017
Me pregunto, si la posibilidad de encender la luz del hall, o las persianas del salós de mi casa, desde Indonesia a través de Internet, es realmente una necesidad inminente en mi casa.
Seguramente esos casos no, pero si no tienes alarma, saber si alguien está abriendo la puerta de casa y poder ver con la webcam pueden ser casos interesantes. Y si en vez de Indonesia es tu propia ciudad, poder poner/quitar la calefacción antes de llegar a casa también :-)
Eso ya se puede hacer hoy sin que sea necesariamente un hogar conectado.
Un hogar conectado debe ser otra cosa. Deben conectarse eventos tipo IFTTT con recolección de datos que alimenten la AI del hogar.
Lo que no veo es que vaya a ser por voz. No me imagino una cena de Navidad con esto sin que se vuelva loco…. ;)
El protocolo X-10 existe desde los años 80, y permite conectar aparatos a través de la red eléctrica de 220 volts. que todos tenemos instalada.
Han pasado 20 años y muy pocos han sentido la necesidad de conectar las persianas, al ventilador, o la puerta de la calle con la nevera, algo que es fácilmente realizable desde hace años. No veo que haya cambiado nada, para que el 2017, sea el año en que todos sintamos esa necesidad.
La domótica y el IOT son cosas como la realidad virtual, y la impresión 3D, que periódicamente los gurus tecnológicos nos aseguran que ya están maduras para eclosionar. Indudablemente a base de repetirlo alguna vez tendrán razón