Innovación y destrucción creativa

Joseph SchumpeterMi columna de El Español de esta semana se titula «Destrucción creativa«, y habla de los departamentos de innovación corporativa y precisamente de esos elementos de la famosa destrucción creativa de Joseph Schumpeter que, en los tiempos que vivimos, necesariamente deberían existir en ella. Está parcialmente inspirada en algunas de mis reuniones de esta semana en Stuttgart con compañías como Daimler, Moovel o Car2go.

¿Puede una compañía, utilizando su experiencia y el conocimiento de la industria de sus directivos, generar precisamente la innovación que es más susceptible de convertirla en obsoleta o de generarle un proceso de disrupción? ¿Es posible imaginar, por ejemplo, una Napster nacida en el seno de una discográfica, o una Airbnb ideada y desarrollada dentro de una multinacional hotelera? En ambos casos hablamos de compañías que provienen de outsiders, de personas que conceptualizaron sus ideas de negocio planteándose lo que una industria no estaba siendo capaz de ofrecerles, y diseñando una solución para ello.

La innovación corporativa tiene una relevancia cada vez mayor, y no solo por su capacidad de generar valor, sino también de cara a la reputación corporativa y a factores como la atracción y retención de talento. Pero para muchas compañías, la innovación se reduce a aspectos puramente incrementales, y no es capaz de plantearse el desarrollo de ideas que, por su naturaleza radical, puedan llegar a generar la redefinición de la propia compañía en cuyo seno aparecieron. ¿Puedes imaginarte al departamento de innovación de tu compañía ideando un concepto capaz de hacer algo así? Mi columna se titula «Destrucción creativa», pero bien podría titularse «Si trabajas en innovación, dedícate a romper las cosas que te dan de comer», al menos conceptualmente. En el entorno actual, con su dinamismo y velocidad, las compañías van a necesitar perfiles así… o resignarse a que sean otros los que lo hagan.

 

19 comentarios

  • #001
    Andrew - 29 enero 2016 - 09:14

    Muy interesante el concepto. En mi opinión es difícil pensar que un gran número de empresas grandes se lancen a innovar en un sector opuesto, me conformaría con ver más porcentajes de inversión en innovación. A pesar de esto, a través de la tecnología, estamos asistiendo al desmoronamiento de un buen número de sectores que creíamos iban a durar para siempre tal cual los habíamos conocido. Estuviste en Sildenfingen? cuéntanos un poco jeje

  • #002
    Gorki - 29 enero 2016 - 11:06

    Lo que nos dice la historia es que ninguna empresa consolidada evolucionó a los sectores disruptivos, Ni ni el telégrafo. pasó a teléfonos, ni los fabricantes de carros, pasaron al automóvil, ni los fabricantes de faroles pasaron a hacer bombillas, ni los jugueteros a hacer videojuegos, ni las empresas del carbón pasaron a eléctricas, ni las navieras a aviación, ni los periódicos a la radio.

    Siempre fueron empresas que partían de cero las que entraron en sectores disruptivos y como mucho una vez consolidadas estas, fueron las tradicionales las que intentaron subirse al carro.

  • #003
    Miguel - 29 enero 2016 - 11:50

    Si, generalmente cuando propones cosas de ese tipo en empresas te contestan con un «lo valoraremos». Lo siento, no he encontrado en mi vida laboral una empresa en la cual no hayan sonreído para pocos días despúes despedirme. Las empresas y sobre todo sus directivos son personas que quieren un statu quo y que no les muevan de su silla. Hay excepciones, y esas son las que triunfan y crecen. Pero la gran mayoría son del tipo que crean sus directivos inamovibles. Mientras yo me asegure mi puesto y sueldo que hagan lo que quieran, si no mejor que me dejen como estoy… Que penita…

  • #004
    Manuel Matos - 29 enero 2016 - 14:36

    Hola;
    Desde mi punto de vista Thomas John Watson de IBM logro reinventar la compañia, innovando y haciendo obsoletos sus propios productos.

    Un saludo Sr. Dans desde Republica Dominicana.

    • Gorki - 29 enero 2016 - 17:10

      Un ejemplo claro de lo que hablamos. Una empresa fabricante de Maquinas de Ofbicina (Business Machines), que dejó pasar, por considerarlo poco interesante, los ordenadores personales.

      Cuando aparecieron las calculadoras electrónicas, no consideraron oportuno entrar en ese mercado, que pronto se transformaron en pequeños ordenadores personales, como el Spectrun y los primeros Apple. Posteriormente, ya tarde. se intentó subir al carro y sacó el PC y lo que hizo tan mal fue dar alas a una empresa mínima como Microsoft, y a miles de clónicos, cuando IBM podía haber hecho perfectamente un sistema operativo y las máquinas.

      Finalmente ha perdió el control del PC, negocio que ha terminado vendiendo a los chinos, y han sido esos PC’s, trabajando en red, algo que tampoco vio, los que han acabado con casi toda la gama media de ordenadores de IBM y su gran negocio de alquiler de software a todo tipo de compañías.

      Hoy IBM lidera solo, lo que antes le ayudaba a vender sus equipos y su software, el software a medida.

      • Manuel Matos - 29 enero 2016 - 17:32

        Hola Gorki;
        IBM hizo su sistema operativo, el inconveniente surgio debido a que podias seleccionar el sistema operativo: ms-dos, el de IBM y el de otro proveedor que no recuerdo. Luego. Luego a esto se le aplico la ley del standard de facto vs. standard de jure y el resto es historia.

  • #007
    PHILIPPE_VRPHILOS - 29 enero 2016 - 14:58

    Lo acabo de vivir en primera persona, en el ámbito de un concurso interno de ideas, donde es de esperar un interés por nuevos conceptos y tecnologías. Tras presentar, un proyecto disruptivo basado en Realidad Virtual, la única pregunta con sentido que tuve fue relacionada al coste del proyecto. Nada sobre la viabilidad técnica, menos aún sobre el concepto.

    En la empresa para la cual trabajo en mi opinión y tal como expone Enrique, lo que se produce como inovación : «… se reduce a aspectos puramente incrementales, y no es capaz de plantearse el desarrollo de ideas que, por su naturaleza radical, puedan llegar a generar la redefinición de la propia compañía …»

  • #008
    Edgar Ch - 29 enero 2016 - 17:04

    El hecho de que, como mencionas, las ideas vienen de outsiders, es el reflejo real del sistema en que vivimos. Cuando leo un caso de éxito, comienza con «nosotros teníamos una sola tienda, ahora somo una transnacional» o con una idea desde cero, en un nicho recién creado ad-hoc, pero siempre moviéndose en el mismo carril.
    Sería interesante encontrar un caso de alguna empresa que vio que las cosas cosas no iban a durar para siempre y rompió su propio esquema. Kodak, por ejemplo, sigue activa, pero su reestructuración vino después de que tocó fondo.

  • #009
    Asier - 29 enero 2016 - 18:38

    Al que tenga interés en el tema le recomiendo esta charla de César Tomé donde defiende que «la innovación es la muerte» (frente a la investigación básica para encontrar una ruptura):

    https://youtu.be/FefHfAec3DE

  • #010
    Garepubaro - 29 enero 2016 - 19:12

    «..¿Es posible imaginar, por ejemplo, una Napster nacida en el seno de una discográfica…»

    ja ja ja, pero quien va a querer una «empresa» que no querian, ni quieren ver en pintura, ni discográficas, ni músicos, ni público ya que se baja la música sin pagar de otro lado …

    es que eso es pasarse el dia, el año, la vida … hablando de un «planeta 7»

  • #011
    JL González - 29 enero 2016 - 19:34

    Pero qué nos sorprende, y dónde esperamos que se produzca la innovación (tecnológica e industrial)
    Si observamos la mayor parte de nuestras empresas son pymes, y su mayor parte micro.

    Los sectores que más actividad tienen son las de bebidas, construcción, y trasporte de mercancías, si miramos la balanza de pagos, el déficit exterior es brutal, se sigue comprando mucho más afuera que en nuestras propias fronteras. Y eso que exportamos más.

    ¿Innovación En España?

    Me gustaría ver un mapa real de ello en nuestra economía, pero me temo que seguimos instalados en que inventen otros.

    Seamos consecuentes, a mí me ponen como referencia a Apple para el diseño de identidad, y da lo mismo el sector que sea, pero a la hora de la verdad, prácticamente ni una sola empresa trabaja su propio “yo” (concepto de empresa) si hablamos de diferenciación del servicio y/o producto, es prácticamente nulo, y rara es la vez que hay algo diferente que ofrecer.

    Así pues, si en lo básico, que es el saber quién se es y en qué se diferencia uno, se falla, como pretendemos que nuestro tejido empresarial entienda que hay que evolucionar, crear, inventarse día a día, transformándose y creciendo.

    Tenemos que hacer mucha autocritica primero, y ser realistas de dónde partimos.

    Somos la 14 economía del mundo, pero es más por demérito de nuestros competidores que por nuestro trabajo.

    No hace mucho entre en una cadena de electrónica (de capital extranjero) a ver una Tablet, y que sorpresa que todo aquello que tenía sello español, tenían como características ser pesadas, gruesas, con marcos exagerados, vamos un desarrollo tecnológico de llorar al compararlo con las marcas Internacionales. Tendré que decir que de todo aquello solo existía una marca que parecía entender que es eso de una Tablet, y era BQ. El resto es muy lamentable.

    Así que solo hay que hacerse unas cuantas preguntas,

    ¿de verdad se quiere innovar en España? ¿Competir? ¿Fabricar? ¿Destacar? ¿Vender? ¿Crecer? ¿Dejar de ser microempresa?

    Lo dudo, con mal copiar, distribuir lo que otros inventan, y con el turismo lo tenemos todo hecho, yo no veo ímpetu en hacer otras cosas, o en hacerlas diferentes.

    La razón, pudiera ser política, cultural, educativa, o una amalgama de todas ellas.

    Por cierto alguien comentaba, que sobre su proyecto solo se le preguntaba, sobre el coste.
    Decirle que no se extrañe, en España no entendemos que el diseño e innovación cuesta dinero y tiempo. Aquí se pretende tener la labor del marketing de Apple por 50 Euros.

    Y eso es imposible. Lo malo, que no se quiere ver.

    • Gorki - 29 enero 2016 - 21:22

      ¿Has oído hablar de Zara?

      • JL González - 29 enero 2016 - 22:11

        Por supuesto, pero que yo sepa no es ni micro, ni PYME. Y nuestra economía y empleo es principalmente eso, microempresas y pymes, y ahí mayoritariamente no existe innovación, así que pensar que de ahí puede salir un proceso de disrupción me parece impensable.

        Otro ejemplo de lo que aquí entendemos por innovación, no citare el nombre del web, pero si diré que es español y es una especie de mapa de startup españolas, bien, examinando ese web y las empresas que figuran, me encontré tiendas de cartuchos de impresora y de fotocopias clasificadas de eso de Startup.

        ¿En serio, eso son empresas emergentes apoyadas en la tecnología? Porque empresas muy creativas no parecen que sean, e innovadoras tecnológicamente, no parece.

        Sería perfecto que nos hubiera salido una decena de empresas copiando Inditex, y generando su nivel de negocio, pero, que yo sepa en España es única, y me temo que irrepetible.

        Eso no quita para que tengamos algunas empresas punteras en ingeniería como Talgo o constructoras creando líneas de alta velocidad pero son muy contadas, y el panorama general de las empresas que alimentan España, se encuentra muy lejos de lo que podemos entender por innovación y/o disrupción, como decía antes puede ser por un amalgama de causas, pero yo en la experiencia diaria no veo interés en que este tipo de empresas afloren. Y no olvidemos que el primer interesado en crear una empresa así debe ser el propietario de la empresa.

        Las soluciones para crear empresas (servicios y/o productos) en España se quedan en cuestiones muy básicas y sumamente trilladas, sin apenas “giros argumentales”

        • Garepubaro - 29 enero 2016 - 22:43

          aunque intento esquivar todos sus productos y las de todas sus subsidiarias, Zara y demas, algo de tecnologia siempre tienen, mas de lo que parece, se trata de producir una prenda por menos de un euro y venderla por decenas de veces esa cantidad …

          pero en fin, creo que aun mas poderoso es el sector del calzado deportivo y la ropa deportiva …

          una zapatilla de primera linea, tipo Adidas o Asics, Saucony etc viene a ser tan solo humilde y barato microporo y naylon, diseño y poco mas, se produce por un euro o algo asi cada par …

          pero tu no puedes hacerlas, ni hay pequeña empresa que por ahora pueda ( podria cambiar en cualquier momento ), eso se trata porque el material tiene una amortiguacion ideal que te libra de lesiones y huirias de una zapatilla sin marca, porque no es tan facil conseguir esto, kilometros, miles de kilometros de uso evitando dolor en el talon …

          luego el material es fungicida, te libra de bacterias y de hongos, de nuevo, no facil de conseguir ….

          y ademas la cosa de la «peste a pies» las zapatillas jamas huelen, asi las uses años, tampoco nada facil de conseguir sin conocimiento adecuado …

          y te compras unas zapatillas caras, que pasen de los 80 euros, y cuando te bañas en el mar con ellas, es increible que apenas al salir ya esten secas y todo …

          por tanto fijate que aun constandole a ellos un par un euro o dos, y al cliente hasta cientos, no es nada facil de conseguir y en este caso la industria deportiva, es industria «basada en el conocimiento»

          … todos los sectores tambien alimentacion, cultivo como no incorpore un nivel de conocimiento distintivo y cada vez mayor no llega a ninguna parte …

          cuando hablamos de industrias del conocimiento podemos hablar de todos los sectores y no de esa Aple ni material informatico, ni software , ni peliculas en que ya sabemos que España jamas vamos a pintar nada

          • Raúl SB - 30 enero 2016 - 20:33

            Inditex innovó y sigue innovando en producción y logística, y alrededor de ella lo hacen mucha pymes. Es una pena que sea rara avis pero no caigamos en hacer análisis simplistas sin conocer lo de que se habla

        • Gorki - 30 enero 2016 - 12:10

          Zara fue micro y pyme en sus comienzos, y también disruptiva e innovadora. Innovar no es solo hacer objetos con transistores

  • #017
    skeptic - 29 enero 2016 - 23:57

    Este artículo me ha hecho acordarme de la película «El gran salto» (The Hudsucker Proxy), de los Coen, y al personaje de Tim Robbins diciendo «tengo una idea».

    Parece que la única forma de que una idea nueva pueda cuajar dentro de un gran empresa consolidada es que su CEO salte por la ventana y que pongan de nuevo CEO al primero que entra por la puerta.

  • #018
    Juan Navidad - 30 enero 2016 - 02:22

    Yo no hablaría de «destrucción creativa». Se trata de un concepto estético llamativo para un buen titular, no lo niego, pero a día de hoy hay muchos otros que definen mejor lo que Enrique desea apuntar: desde la disrupción interna (intradisrupción) a la deconstrucción o el hecho mismo de «desaprender» para innovar, concepto acuñado hace décadas por Marga Íñiguez, asesora pedagógica de TVE en programas geniales como La bola de cristal.

    Hay un aspecto que no acabo de entender cómo casi nadie conecta y es la creatividad con la innovación. Si somos personas creativas toda nuestra vida es mucho más fácil que podamos innovar: nuestro cerebro ya está adaptado y preparado para lo nuevo, para el pensamiento lateral. Si llevamos toda la vida siendo educados para ser zopencos, no se nos puede pedir que trepemos las cumbres como cabras.

    Además, en este asunto de la innovación (y más la disruptiva) las empresas medianas y grandes son como la mayoría de las universidades: fábricas de corsés. Es muy difícil que una persona con inquietudes y alma innovadora tenga oportunidades a no ser que tenga padrino o sea el hijo del jefe (algo nada frecuente). Porque ese es uno de los mayores enemigos de la innovación en España, el compadreo. Y el segundo mayor es la «titulitis», porque una persona puede acudir a todos los congresos de innovación del mundo y ser un pedrusco y del mismo modo, como ya apunté hace uno tiempo en otro comentario, quienes financian muchas empresas en España son fácilmente impresionables por quienes han pasado por una escuela de negocios que no es indicio de nada, pero le dan un papel que mola que no veas…Y quienes llevamos innovando y creando toda la vida nos tenemos que ir fuera a encontrar financiadores «de verdad» y no papanatas.

    Saludos neoyorkinos,
    a un mes justo del nacimiento de algo grande…
    JN

  • #019
    Rangnok Schahzaman - 30 enero 2016 - 13:09

    El problema no suele ser el departamento de I+D, sino la gerencia; y tanto en grandes como en pequeñas empresas. Una vez conseguido un producto o cartera que más o menos funciona ninguna gerencia se quiere arriesgar a hacer algo distinto ni siquiera aunque todos los indicios prevean que el mercado irá por ese camino.

    Saludos

    Ranganok Schahzaman

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