Adiós a las escuchas telefónicas… temporalmente

IMAGE: Sangoiri - 123RFEl Senado norteamericano, en ausencia de acuerdos al respecto, decide dejar expirar la seccion 215 de la USA Patriot Act (cuyo acrónimo, recordemos, significaba Uniting and Strengthening America by Providing Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism) debido fundamentalmente a la presión ciudadana y a la escasa voluntad de la mayoría de los senadores de «retratarse» en semejante tema ante sus electores.

Pese a las angustiadas llamadas de alarma del Director de la CIA, la cámara decidió no pactar una prórroga, lo que llevó a la Patriot Act a expirar a las 12 de la noche del pasado día 31 de mayo. Un verdadero triunfo de Edward Snowden, que fue quien, con sus revelaciones, expuso el clarísimo abuso que suponía la explotación irracional e ilimitada de ese paquete legislativo. Desafortunadamente, el triunfo de Snowden no lo es en lo personal – sigue teniendo que vivir en un país que no ha escogido y sin poder salir de él ni desplazarse con libertad – pero sí pone de manifiesto la imperiosa necesidad de una revisión de las relaciones entre los ciudadanos y sus gobiernos.

¿Qué ocurre ahora tras la expiración de la Patriot Act? Como no podía esperarse de otra manera, el gobierno norteamericano tratará de recuperar al menos una parte de la capacidad de generación de información de la NSA mediante la aprobación de la USA Freedom Act (acrónimo de Uniting and Strengthening America by Fulfilling Rights and Ending Eavesdropping, Dragnet-collection and Online Monitoring), un paquete legislativo de larga historia que fue introducido en Congreso y Senado a finales de octubre de 2013, y que fue rechazado en varias ocasiones. La Freedom Act suponía originalmente una aproximación mucho más balanceada y razonable al dilema seguridad vs. privacidad, y de hecho, la EFF se mantenía razonablemente neutral con respecto a ella. Sin embargo, la reacción de algunos senadores ante el debilitamiento del poder de la NSA ha sido la de plantear enmiendas a la Freedom Act con el fin de debilitarla y preservar algunas posibilidades de actuación, enmiendas a las que la EFF se opone frontalmente.

La situación actual, por tanto, es de impasse legislativo, como corresponde a un momento de toma de conciencia y previsiblemente de cambio de posiciones: si la Patriot Act ha servido para algo, ha sido para demostrar su inoperancia a la hora de utilizar la información obtenida para prevenir atentados. Tras varios años en producción y con una notable hipertrofia de las capacidades y las dimensiones de la NSA, queda demostrado que no existe una correlación entre el incremento de la vigilancia y la prevención de atentados, y que esa vigilancia, aunque dificulte las comunicaciones entre los terroristas, sirve fundamentalmente para acumular información de inocentes ciudadanos que ven no solo sus derechos fundamentales vulnerados, sino también cómo la 4ª enmienda de la Constitución, que teóricamente les protege frente a «pesquisas y aprehensiones arbitrarias o no justificadas» se convierte en papel mojado.

A falta de las próximas decisiones del Senado, todo indica que podemos estar viviendo una cierta mejora potencial de los derechos de los ciudadanos. Pero de nuevo, estamos hablando de algo que se ha convertido en una auténtica industria con poderosos intereses, de un cambio de mentalidad que muchos tildan de poco probable en la mayoría de los senadores, de un nivel todavía excesivamente elevado de posibilidades de espionaje indiscriminado de los ciudadanos y de una situación cuyo desenlace podría cambiar si las enmiendas planteadas en este momento llegan a salir adelante – y podrían hacerlo dada la situación actual de la cámara.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta cómo hemos llegado a esta situación, en la que al menos estos temas son objeto de discusión, reflexión y posible reforma, así como de una marcada evolución en las percepciones al respecto de la mayoría de los ciudadanos: son el tipo de cosas que justifican la protección de los llamados whistleblowers, de personas capaces de sacrificar su comodidad, su seguridad o incluso sus objetivos en la vida por una convicción. Personas como Felt, Ellsberg, Manning, AssangeSnowden deberían no solo disfrutar de protección, sino convertirse en auténticos referentes morales de una sociedad en la que, en demasiadas ocasiones, pesa más la inercia y la comodidad que la necesidad de arriesgarse para tratar de cambiar aquello que es injusto. La Patriot Act ha muerto, la capacidad del gobierno norteamericano para escuchar y monitorizar todas las llamadas de teléfonos de sus ciudadanos se ha visto recortada – al menos temporalmente – y las cosas hay que agradecérselas a quien hay que agradecérselas.

 

This article is also available in English in my Medium page, “An end to telephone snooping… for now«

6 comentarios

  • #001
    Antonio Castro - 2 junio 2015 - 21:12

    Es sabido que para que el mal triunfe basta con que los hombres buenos no hagan nada, pero reconforta saber que un solo hombre bueno con el suficiente valor para decir las verdades, también basta para que el bien triunfe, porque los hombres buenos y valientes son la excepción en este planeta.

  • #002
    Maestre Patarran - 3 junio 2015 - 08:27

    Interesante.
    Veremos que ocurre con la Freedom Act.
    No creo q la NSA se resista a perder poder… y presupuesto.
    Por lo que a mi respecta… aplaudo con ganas la valentía de Snowden… y el impass legislativo que ha generado: demasiado poder concentrado en pocas manos.
    No obstante, no olvidemos que para muchos analistas estamos en guerra. Desde hace mucho ademas. Y segun algunos «sesudos analistas» parece que la cosa va a peor.
    No hace falta ser un lince para intuirlo.
    En fin… Aqui se abre una zona pantanosa con un debate mucho mas amplio que va mucho mas allá de la defensa de las libertades individuales.
    Y si no… al tiempo.
    El desembarco de Normandia

  • #003
    Joge Izquierdo - 3 junio 2015 - 12:06

    Al tratarse de algo controlado por el Senado supongo que a Obama no se le puede atribuir ningún merito en esa expiración ¿es correcto?.

    • Enrique Dans - 3 junio 2015 - 12:59

      Yo diría que la expiración se produce precisamente porque Obama hace lo contrario que expirar… inspira :-) Durante ambas legislaturas, con todas sus cosas buenas y cosas malas, se ha dedicado a no forzar cambios, sino a inspirarlos. Eso genera que algunas cosas cambien más lentamente, pero posiblemente cambien mejor, de forma más consolidada. No se ha cargado Guantánamo, pero seguimos teniendo una red neutral a pesar de los mil intentos de eliminarla, por ejemplo. No ha eliminado las escuchas, pero se ha posicionado a favor del cifrado end-to-end y está preparando el entorno para que la NSA reduzca su influencia. No son efectos directos, pero yo no negaría que existen. En términos de liderazgo, me parece de libro. Pero claro, siempre es posible que le dé más crédito del que merece…

  • #005
    xaquin - 3 junio 2015 - 14:44

    No me gusta mucho de lo que exporta USA pero si tiene algo tremendamente exportable eso se llama liberalismo usa…se pongan como se pongan los radicales partypeperos tildando a Obama de «soviético»…

  • #006
    JOSE PULIDO - 3 junio 2015 - 15:27

    Llamadme conspiranoico, pero creo que se avecina un «ataque a la nación americana» que no se podrá detener por este cambio legislativo…¿que raro e inoportuno, he?

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