Sobre agencias de comunicación y enmiendas a la totalidad

Supongo que cuando uno escribe algo, el que ese algo tengo un cierto nivel de impacto y genere conversaciones en torno a ello es una buena cosa, parte de lo que uno desea para una modesta página personal como ésta. Y mi entrada de ayer sobre las malas prácticas de las agencias de comunicación ha tenido impacto en forma de discusiones, tweets, retweets, hilos de Facebook y correos electrónicos, lo cual indica que en cierto sentido, la cosa iba relativamente bien encaminada.

Sí me gustaría, sin embargo, puntualizar algunas cosas que he visto en algunas de las reacciones al respecto. La primera creía que era evidente, pero puede que no sea así, o no para todo el mundo: en ningún caso he pretendido hacer una «enmienda a la totalidad» a las agencias de comunicación y relaciones públicas (PR). Como ya comenté ayer, en toda industria hay competidores buenos, malos y regulares, y la industria de las agencias no es excepción. Creo que las agencias de PR son necesarias. Creo que cumplen una función que puede beneficiarse de economías de escala y aprendizaje, y transmitir estas a sus clientes. Hay agencias que cuando me contactan, son una gloria, mientras que otras lo hacen de maneras que oscilan entre lo burdo y lo directamente absurdo. Hay agencias que proponen cosas razonables, mientras que otras proponen cosas prácticamente insultantes. Hay agencias que tratan a sus clientes como socios que trabajan en pos de un proyecto común, mientras que otras los tratan como presuntos pardillos a los que engañar mes a mes. De todo hay.

¿Cómo debería ser la relación con una agencia de PR?

  1. Me gustaría ser contactado por alguien que sabe quien soy. No me refiero a «usted no sabe con quién está hablando», sino simplemente tener al otro lado a una persona que sabe por qué te contacta. Por qué razón interrumpe su trabajo e invade tu bandeja de entrada o tu teléfono. Alguien que entiende que eso que te cuenta te va a interesar, porque tú escribes típicamente de temas similares, o los tratas de una manera parecida, o has manifestado interés. A nadie le gusta ser uno más en un listado de «bloggers de tecnología» que son tratados todos por igual, cuando existen mil enfoques posibles. Si como agencia no das para más que para mantener un listado de «bloggers de tecnología» sin entender de otros matices, dedícate a otra cosa.
  2. No escribas un correo a alguien para pedirle permiso para enviarle tus notas de prensa. La respuesta es o debería ser siempre la misma: NO. Envíame lo que de verdad creas que me va a interesar. Si me envías varias cosas que no me interesan, las enviaré al spam, y ahí se acabará la relación. ¿Te has planteado cuántas de esas notas de prensa que dices a tu cliente que envías son de verdad leídas por sus supuestos destinatarios?
  3. En muchas ocasiones, es mejor un análisis bien hecho, escrito por alguien que de verdad sabe del tema y lo aprecia, con autoridad y con imparcialidad, que un impacto en un gran medio o en la publicación «que todo el mundo lee». Descubrir a estas alturas que la web 2.0 ha hecho disminuir las barreras de entrada y que hoy en día todos somos «frikis» de alguna cosa es algo que no debería ocurrir en una agencia de PR.
  4. Lo que ocurre en una compañía no siempre es interesante, ni digno de una nota de prensa. Si haces una nota de prensa para comunicar que tienes un nuevo ejecutivo, pues mira… lo que has hecho es quemar el medio «nota de prensa», que con el tiempo y el abuso pasará a denominarse «nota de papelera», o «nota que va al spam«. Cuanto más indiscriminadas las mandes, más se incrementa esa posibilidad.
  5. La comunicación es un escenario complejo, pero tiene sus reglas. Si algo te suena «raro», si algo «smells fishy», seguramente es porque no debería ser así. Si hay algo que no le propondrías a un medio de toda la vida, ¿por qué sí se lo propones a un blogger especializado? Descarta arquetipos, ni los medios, ni los bloggers, ni los analistas son todos iguales ni responden a lo mismo. Si algo te hace sentirte incómodo cuando lo cuentas o lo propones, seguramente es porque no lo deberías proponer. Sin duda, siempre habrá alguien al otro lado dispuesto a aceptar cualquier cosa… ¿pero indica eso que has hecho bien en proponerlo? ¿O simplemente que has encontrado a alguien dispuesto a arruinar su prestigio junto con el tuyo?
  6. Las croquetas están muy bien. Pero si muchos hay días que no tenemos tiempo ni para salir a comer, cuánto menos para «eventos con croquetas». Si lo que vas a hacer en tu «evento con croquetas» es contarme algo que me podrías haber enviado por correo, que sea porque sabes que me interesa mucho, porque esperas que suceda algo que me interese, o por alguna razón que nos aporte algo a ambos, no solo a ti y a tu cliente. Juntar a ene personas interesadas en una sala no implica haber conseguido un éxito si no das el paso siguiente: que salgan de allí contentos por haber empleado bien su tiempo. La croqueta no justifica la asistencia.
  7. La agencia de PR es, o debería ser, un consultor que ayuda a las empresas en su comunicación. Pero no sustituye a la empresa, ni asume su personalidad, ni finge ser ella, ni crea personajes ficticios de ningún tipo. Si tu agencia no te implica, si no está detrás de ti constantemente para que participes en las acciones, o si te propone cualquier cosa que tenga que ver con perfiles falsos, comentarios falsos, compra de followers o de «Me gusta», o cualquier cosa que te suene «rara», cambia de agencia. La agencia debe ser una forma de que se vea mejor a la empresa, a sus creadores, a sus directivos y a quienes trabajan en ella. No una manera de colocar más y mejores vallas publicitarias o de acosar a la gente con mensajes.

¿Más ideas? Estas son solo una pequeña muestra, seguro que pueden surgir muchas más. Y en función de la respuesta de ayer, hay muchas personas con muy buenas ideas en ese sentido y autoridad/experiencia más que reconocida para contribuir a este tema, en cualquiera de los lados implicados: agencias, clientes, blogger, publicaciones, etc. ¿Continuamos con la conversación?

13 comentarios

  • #001
    Daniel Seijo - 24 julio 2012 - 13:23

    Interesante reflexión. Yo matizaría, o completaría, el punto dos. Yo creo que sí deben pedir permiso antes de enviar una nota de prensa, al menos la primera. Más que permiso, presentarse, lo contrario es incluirte directamente en una lista de correo.

    Sin embargo a mí me cabrea bastante el «mensaje predefinido»:

    Hola, soy fulanito de una agencia de comunicación que tengo clientes de automoción [cámbiese por el sector que se quiera], ¿os puedo enviar notas de prensa?

    Normalmente si ocultan qué clientes tienen es porque saben que no nos va a interesar. Sector automoción son marcas de coches, pero también talleres que reparan lunas. O quizás llevan algunas interesantes, con las que aceptas, y acabas recibiendo las de una hamburguesería que patrocina una escudería de rallies (caso real).

    ¿Nunca habéis tenido la tentación de llamar a su cliente para explicarle la mierda de trabajo que están haciendo algunas? (No todas, por suerte)

    Y por último las que no envían notas de prensa, sino flames de prensa, con titulares que buscan la manipulación, exagerando, etc. En concreto las agencias de los lobies.

  • #002
    silvia - 24 julio 2012 - 14:09

    La clave de todo ésto es la falta de formación del directivo y empresario español en comunicación. No saben para qué es una agencia ni que esperar de ella. Como sólo han oido hablar de nota de prensa allá que van todos y rara vez admiten un no por respuesta. Ahí tienen mucha responsabilidad las escuelas de negocios que siguen considerando la comunicación como una frikicada y no la incluyen en sus planes de estudios de los MBAs (algo fundamental) Además está el intrusismo, la falta de formación específica y, por qué no, el enorme boom de blogueros que cobran por «opinar» y que hacen creer que todo el campo es orégano…

  • #003
    Beatriz - 24 julio 2012 - 15:33

    Que pena que no se oiga el sonoro aplauso que virtualmente estoy haciendo a tu post!!
    Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas…
    Ojalá los clientes tambien se dieran cuenta de esas malas praxis de las agencias, y no contrataran ese tipo de agencias.
    Ojalá algunos clientes fueran sensibles con la situación de los medios y los periodistas.
    Ojalá algunos periodistas de medios «importantes» se dieran cuenta que hay vida más allá del IBEX 35, PP, PSOE, Real Madrid y Barça.
    Ojalá no se rigiera todo por los dineros que meten el publicidad algunas cuentas que luego «se devuelve» en forma de espacio de redacción.
    Ya veo que lo que nos quejamos las agencias pequeñas que tenemos clientes pequeños con el «chantaje» de medios, tambien lo teneis los periostas con el chantaje de «los poderosos»
    Como siempre digo «el trabajo de la agencia de comunicación termina donde empieza el trabajo del periodista» si eso se explica al cliente desde el primer día, se ahorran muchos malos rollos, con el cliente, y con los medios :-)

  • #004
    Antonio Mayoral - 25 julio 2012 - 09:07

    Mucha enmienda a la totalidad pero quienes deben verdaderamente enmendarse son las agencias de comunicación y cambiar unos paradigmas que están totalmente obsoletos. No se puede utilizar la red bajo planteamientos arcaicos pensando en utilizar estrategias de marketing directo en un medio que no las admite.

  • #005
    Jose Luis Portela - 25 julio 2012 - 09:09

    Creo que ya lo he dicho en tu blog otras veces. Quieres explicar un concepto, una idea, un dato, y la gente se queda con el ejemplo concreto en lugar de entender el fondo que quieres transmitir.

    Decían en los pueblos que es cuando al tonto del pueblo le señalan la luna, y se queda mirando al dedo….

    PD: Vaya por delante que el ejemplo no es para llamar Tontos a los que no entienden o discrepan…pero el ejemplo creo que es muy ilustrativo.

  • #006
    Javier Carrascoso - 25 julio 2012 - 09:17

    Hola a todos:

    Desde el punto de vista de ventas creo que es ético llamar a los clientes de otras agencias para presentarle tu diferenciación profesional y calidad en el trabajo, nunca para insultar o desprestigiar gratuitamente a nadie.Esa empresa te lo agradecerá si con su dinero consigue más rendimiento, aprende, y siente en su interior que entre los dos habéis desenmascarado a un «comunicador» allegado y abusón.

    Por lo demás, parece que todos estamos en la misma línea al conoceren distintos niveles»The PPRR», aunque hoy día, como apunta Beatriz, el control de los medios tradicionales por parte de intereses económicos, y políticos subordinados a estos últimos,hace que el debate sea tan complejo aveces como simple y esteril en otras ocasiones.

    Saludos a todos,y gracias Enrique por tu enriquecedor Blog.

  • #007
    José - 25 julio 2012 - 09:50

    No creo que el problema sea la falta de formación de los directivos de PR o Comunicación. Para estar en un lado de la barrera habrá que haber estado con anterioridad en el otro. Me he dedicado durante dos décadas al periodismo de calle y ahora asesoro a empresas, por lo que sé cuándo llamar a un periodista, qué puede interesarle, qué notas enviarle y qué noticias va a publicar. En la redacción gastaba una cuarta parte de mi tiempo en atender llamadas de agencias de PR, la mayoría de las cuales me preguntaban si había recibido su e-mail. Y no hay nada más odioso y escasamente productivo. Creo que hay que tender al trato personal y especializado y descartar los multisevicios y el simple objetivo de ‘engordar la cartera’. Una empresa de PR no puede tener al mismo tiempo como cliente una empresa de automoción, otra de alimentación, un político y una agencia de viajes. Porque al final lo único que intentas vender al periodista son ‘motos’. Y en un momento en que el papel de los periódicos y el tiempo en radio y televisión se cotiza caro, el periodista pero sobre todo su jefe no están para publicar vanalidades. En mis últimos meses en la redacción, la carpeta de ‘correo no deseado’ ya ocupaba más que la bandeja de entrada.

  • #008
    Gorka Corres - 25 julio 2012 - 13:04

    Hola Enrique:

    Me ha gustado mucho de lo que dices en estos dos últimos posts.

    Mi pequeña aportación es que las agencias todavía siguen sin tener claro para que tienen una web, un blog ni te cuento. No entienden a la gente que los escribe,son frikis para ellos. Es una pena y así nos va.

  • #009
    José Trujillo - 25 julio 2012 - 20:24

    En ocasiones algunas agencias de prensa nos inundan con sus notas y realmente no sé si sus clientes consideran que el mandar masivamente una comunicación es efectivo. Algunos miembros de estas agencias incluso han llegado al colmo de llamarme para preguntarme cuándo vamos a publicar su nota. Sí, me preguntan ‘cuándo’, no ‘si es que van a publicar’ la nota, como si fuera una obligación de parte del medio el publicar todo lo que se le envía. Y, sin duda, el peor momento que me ha tocado con alguien de RRPP fue cuando una chica me pidió que le enviara una relación de las veces en que su cliente había salido en el medio en el que yo trabajaba. Es decir, quería que le hiciera su trabajo.

    Afortunadamente, no todos son así. También hay agencias que saben cuándo llamarte y cuándo enviarte una nota, porque saben que es de nuestro interés.

  • #010
    Consultora de comunicación - 27 julio 2012 - 14:39

    Los posts sobre las malas prácticas de las agencias se están convirtiendo en algo demasiado habitual. Sin duda, para los consultores que trabajamos en las agencias resultan útiles para reflexionar sobre las estrategias de comunicación de nuestros clientes y para constatar qué es lo que nunca hay que hacer. No obstante, se echa en falta alguno sobre las buenas prácticas, así como algo de autocrítica por parte de los periodistas.

    Evidentemente, igual que entre las agencias y los profesionales que trabajan en ellas hay buenos, malos y regulares, en los medios de comunicación ocurre lo mismo. Desde siempre, desde las agencias de comunicación hemos observado algunas prácticas, que con la crisis se están agudizando, y que no solemos contar porque hacerlo puede resultar políticamente incorrecto. Sin embargo, creo que ha llegado el momento de que la reflexión sea conjunta y, por ello, aquí van algunos ejemplos de situaciones que vivimos, a veces con demasiada frecuencia, desde las agencias de comunicación:

    – Periodistas que piden directamente un cohecho: “Voy a la rueda de prensa si me regalas el producto que vais a presentar”. Precisamente, las ruedas y los viajes de prensa en los que se anuncia previamente que se regalará el producto suelen ser multitudinarias, tanto que hasta acuden periodistas que no han sido invitados, pero se han enterado de que había regalo (¡Viva la honestidad!). Aquí, he de decir, que la culpa también es de las empresas que entran al trapo y los ofrecen.

    – Periodistas que van a una rueda de prensa y desconectan nada más hacer la pregunta de “¿Hay papela?” o aquellos que te piden que se la envíes en formato digital para no tener ni siquiera que “picar” el texto. A veces, el copia y pega llega a unos niveles tales que se llegan a incluir los datos de contacto de la agencia que figuran al final de las “papelas”. Esta práctica, cada vez más extendida, es vergonzosa, sobre todo cuando la tendencia, desde el otro lado, es a incluir cada vez menos información en las notas de prensa para que la proporcione el portavoz durante la conferencia. De esta manera, tratamos de recompensar el esfuerzo de aquellos que se han molestado en acudir al acto y escuchar lo que allí se cuenta.

    – Periodistas que acuden a viajes de prensa para hacer turismo y no asisten a ninguno de los actos para los que se les ha convocado. Es cierto que, a veces, las agendas están demasiado cargadas y nosotros somos los primeros que proponemos “saltarse” algo, pero no acudir a nada resulta impresentable. Si no te interesaba de antemano, haberlo dicho desde un principio y hubiéramos invitado a alguien para quien sí tuviera interés.

    – Periodistas que no aparecen a una entrevista que habían confirmado y, ni siquiera se molestan en avisar. Un periodista es importante, pero un alto directivo de una empresa también lo es. Algunos tratan de solucionar el desplante pidiendo hacerla por teléfono o correo electrónico y, aunque te dan ganas de mandarlos a un sitio feo, a veces tienes que tragarte el mal rato que has pasado delante del directivo y pasar por el aro.

    – Periodistas que entrevistan a una persona y son víctimas de un poltergeist (“perdí la libreta”, “se me borró el archivo de audio”, “perdí la cinta”,…), que impide su publicación.

    – Periodistas que no se documentan antes de hacer una entrevista. A veces, incluso, no recuerdan el nombre del entrevistado o le preguntan cuál es su cargo en la empresa (lo mínimo antes de ir es consultar la información que te han enviado desde la agencia).

    – Periodistas que llaman para confirmar una noticia, se les dice que esa información no es veraz y, aun así, la publican aun a sabiendas de que es incorrecta o de no haber recibido la información. ¿Para qué pierdes el tiempo en llamarme y para qué me lo haces perder a mí si luego vas a publicar lo que te dé la gana?

    – La crisis está haciendo mucho daño y la calidad de lo que se escribe está bajando a unos límites que en algunos casos resultan intolerables. Vosotros os preguntáis “¿sabe la empresa lo mal que lo está haciendo esta o aquella agencia?” y nosotros “¿sabe su redactor jefe la sarta de barbaridades que acaba de publicar este señor?”. Hay algunos artículos que son de antología del disparate. En tecnología, tenemos periodistas que en plena rueda de prensa se atreven a preguntar “¿qué es un sistema operativo?” o «¿qué es un smartphone?». Entiendo que resulte complicado entender muchas de las notas de prensa e informaciones porque resulten muy técnicas (nuestro trabajo consiste en traducirlo al cristiano para que sean más comprensibles), pero no saber lo que es el software a estas alturas de la Civilización, demuestra una absoluta incultura o una asombrosa falta de interés por lo que ocurre a tu alrededor.

    Y podríamos seguir así con miles de ejemplos. Pero al final, esto es como todo, hay personas honestas y profesionales y otras que no lo son. Por mucho que nos pese, blogueros, periodistas y agencias de comunicación estamos condenados a entendernos y, por el bien de nuestro trabajo, deberíamos hacer más más autocrítica, pero desde los lados de la barrera, por favor.

  • #011
    Silvia - 31 julio 2012 - 19:35

    Hola Enrique,

    Muy acertado tu artículo, te he respondido en mi blog para que veas también el punto de vista de las agencias. Sería genial que, si tienes un ratillo, te pases a leerlo.

    Gracias,
    Silvia

    http://unafanincondicional.blogspot.co.uk/2012/07/mi-respuesta-enrique-dans.html

  • #012
    Ezequiel Trivino - 16 agosto 2012 - 14:29

    Enrique, muchas gracias.

    A mi me están sirviendo mucho este post y el anterior.

    Copio y pego los links en un mensaje que mando automáticamente a todas las agencias de RRPP que hacen lo que tu mencionas.

    Y lo hago de buena fé, de verdad, pero no estoy seguro de que lo entiendan.

    Abrazo.

  • #013
    Alejandro JRR - 19 mayo 2013 - 19:12

    Me ha encantado tu artículo Enrique, gracias por el contenido.

    Para la «Agencia de Comunicación» que no se identifica (por algo será), me parece muy bien que exponga todos los puntos negativos de algunos malos periodistas, malos bloggers, malos ¿profesionales?

    Lo que me resulta ASOMBROSO es que como agencia de comunicación que haya periodistas que quieran «un producto» ¿Te choca? ¿Por qué? Ese periodista, blogge o medio invierte su tiempo y desplazamiento en acudir a ese evento… y dime ¿no es el tiempo = dinero? Pues al igual que tú como «Agencia de Comunicación» cobras tu honorarios, es normal que el «Periodista» quiera lo mismo: llámese producto, servicio, viaje o contraprestación económica ¿o tú vives del aire? ¿por qué un blogger debe hacerlo «free» mientras tú te llevas tu dinerito cada mes???

    Como Agencia de Comunicación sabes perfectamente que hoy día, en un mundo digital como tenemos, los bloggers son los nuevos prescriptores ¿no cobra un famoso por anunciar una marca? Pues lo mismo AGENCIA :O

    Un saludo de un publicista coherente!!

    Alejandro JRR

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