En Clarín, hablando de redes sociales

Fernando Soriano me cita brevemente en su artículo de Clarín sobre redes sociales, «Crece otro modo de vincularse: los grupos de encuentro en Internet«, hablando del valor de las relaciones virtuales y de la futura evolución hacia una mayor cualificación de las mismas. La cita es resultado de un mensajito que crucé con Fernando el pasado jueves por la noche, el texto completo del mismo es el siguiente:

P. Me gustaría saber tu opinión sobre las redes y cómo crees que están transformando el contrato social. Qué pasa con estas relaciones virtuales-reales, si suman o restan en las relaciones humanas tradicionales. Y cuál es el escenario de cara al futuro.

R. Tal y como lo veo yo, la principal propuesta de valor de una red social es la solidificacion del gráfico social que todos tenemos en el cerebro en la forma de una base de datos estructurada que permita no sólo superar las limitaciones de éste (pérdidas de información, datos desactualizados, relaciones de nivel superior a la unidad, etc.) sino también generar nuevos contextos para la relación que permitan incrementar y gestionar el número de interacciones con los miembros de nuestra red. En este sentido, el problema de la mayoría de las redes es la hiperinflación, sobre todo en culturas latinas en las que la negativa a un contacto se percibe como algo socialmente poco aceptable, como un verdadero desprecio u ofensa: todos empezamos en una red social dando de alta contactos próximos, y terminamos aceptando prácticamente cualquier contacto que nos envíe una solicitud. Visto así, estas relaciones «de escaso calado» o poco asentadas en una interacción real fuera de la red tendrían aparentemente poco valor. Sin embargo, la realidad es que la red social te permite, al igual que lo hacen otras herramientas, como por ejemplo un blog o un foro, profundizar en algunas relaciones cuando el contexto así lo genera: entre algunos lectores habituales de mi blog o integrantes de mi red en Facebook y yo se llega a establecer una verdadera relación, que no tiene porqué ser percibida como de menor valor que una asentada en contactos offline. En realidad, a algunas de esas personas las conozco mucho más que otras a las que veo habitualmente fuera de la red: sé como piensan, anticipo sus reacciones, y no me resultaría incómodo compartir, por ejemplo, un vuelo transoceánico, seguro que tendríamos temas de conversación.

De cara a futuro yo creo que avanzaremos hacia una cualificación de las relaciones en las redes sociales: de la misma manera que Xobni analiza tu bandeja de entrada y te cualifica tus contactos de e-mail o Friend Graph te permite extraer conclusiones de tus contactos en Facebook, creo que las redes sociales del futuro te permitirán diferenciar entre contactos reales o «de compromiso», entre relaciones puramente virtuales o asentadas sobre un contexto offline, y tomar decisiones sencillas acerca de cómo tratar cada una de ellas que vayan mucho más del simplista «modelo Orkut» de «asignar estrellitas» a tus amigos.

13 comentarios

  • #001
    angel guirao - 12 mayo 2008 - 12:32

    Medir las relaciones humanas en términos de valor me deja frío y me parece bastante inquietante. ¿Me aporta más valor un contacto en Facebook o un amiguete «off line» de toda la vida? ¿Qué es eso de valor cuando hablamos de personitas? ¡Uff¡.

  • #002
    kikodelmar - 12 mayo 2008 - 12:42

    Me resulta extraño que hables de Clarín sin explicar de que se trata ¿tan famoso es de este lado del oscéano?

  • #003
    kiki - 12 mayo 2008 - 13:27

    Eso de «medir» las relaciones humanas suena inquietante pero en el fondo todos lo hacemos, pero no nos atrevemos a plasmarlo. Desde luego en redes sociales o ponemos ese tipo de reglas o confundiremos churras con merinas.

  • #004
    Ivan - 12 mayo 2008 - 13:33

    Por que pasa eso?

  • #005
    Angel Guirao - 12 mayo 2008 - 15:55

    Es posible Kiki.

    En realidad, a mí lo que me «inquieta» es que asumamos eso (medir o cuantificar las relaciones humanas en términos de valor) con la mayor naturalidad. Parece que avanzamos hacia una inexorable mercantilización de la realidad. Esto, concretamente, bien podría ser definido como una suerte de utilitarismo social.

    De todas formas, creo que Enrique quería decir, simplemente, que las redes sociales van a ser otra fuente de relaciones humanas, en algunos casos más profundas y auténticas que las relaciones físicas, algo que, por otra parte, ya es una realidad. Y que las redes, ahora algo caóticas y amalgamadas, irán siendo más selectivas.

    No hay por qué ir más lejos.

    Saludos

  • #006
    dreig - 12 mayo 2008 - 17:20

    Estoy de acuerdo en que el futuro de las redes sociales será que se especializarán por sectores, asemejándose en mayor medida a comunidades de práctica profesional que a redes en sí. Twine, herramienta mixta entre red social y base de datos semántica, además, en el sentido que comentas, cualifica las recomendaciones o contenidos según el grado de la relación con la persona que los comparte. Del mismo modo, permite formar redes a partir de áreas de interés común y recibir «sólo» los contenidos que interesan.
    Y dejo al margen (salvo) Twitter, que en mi opinión es más una herramienta de comunicación atípica que una red social en sí.
    He escrito bastante hoy sobre Twine, por si te interesa ampliar.
    Un saludo

  • #007
    Gorki - 12 mayo 2008 - 19:23

    Las redes sociales no son de gran valor, porque no se trata de tener abierta una vía de comunicación con mucha gente, sino que conozcas personalmente a mucha gente y que mucha gente te conozca personalmente a ti.

    Eso si tiene valor, estar a dos paso y no a seis de cualquiera que pueda echarte una mano en un momento de necesidad.

    La agenda de algunas personas valen una fortuna, porque quienes están apuntados en esa agenda, hacen con gusto favores a su propietario, como el propietario está dispuesto a hacer favores a quienes tiene en su agenda,

    Tener solo la dirección, como pasa en las redes sociales, no tiene valor para eso se inventó hace mucho las Paginas Amarillas.que hacen lo mismo

  • #008
    gabriela sellart - 12 mayo 2008 - 22:18

    Uso las redes sociales para construir mi personal learning network. Me asombró al comienzo (tal como decís) hasta que punto uno puede llegar a conocer a alguien con quién nunca se encontró cara a cara. También me he preguntado sobre esos contactos que uno acepta para no ser descortés. Cuando le envío una solicitud a alguien que no conozco, le escribo una nota explicando por qué me interesa contactarlo. Muy poca gente hace esto. He observado que hay gente a la que le gusta agregar contactos (esto me recuerda a los comienzos del messenger cuando mis alumnos adolescentes competían por quién tenía más contactos), pero después no aportan a la conversación. No sé si necesito estrellitas, los que solo figuran en mis listas de friends, pero con los cuales no entro en conversaciones simplemente se convierten en invisibles.

  • #009
    Ignace / @micronauta - 12 mayo 2008 - 23:03

    Interesante, pero creo que nos estamos yendo «al chancho» como decimos en Chile. O sea yo no necesito que un software de red social me diga la diferencia entre una relación «puramente virtual» y una relación asentada en lo offline, más bien de eso he de tener consciencia yo, y de momento en que ya no alcanzo a tener consciencia de qué relación tiene qué características, estoy o listo para una necesaria psicoterapia o listo para reducir la cantidad de contactos urgentemente.

    Por otra parte, el uso de la palabra «virtual» es un poco extraño. Virtual viene de virtud, y mis amigos siempre tienen la virtud de serlo. Yo no quiero tener amigos y «amigos». Tengo amigos, tengo conocidos, tengo contactos, tengo parientes, y si, cualquier software que maneje mi lista de contactos debe ser sensible a ello, pero por favor definamos una buena nomenclatura, no quiero que la palabra amigo deje de significar lo que ha significado por generaciones, alguien en quien confiar, esa es la virtud principal. El día que un sistema defina quién es mi amigo y quien no será el día que ese sistema dejará de ser usado por mi y yo estaré siendo usado por él.

    ¿A dónde voy con esto? A qué pienso que debemos tener mucho cuidado en saber para quién trabajamos. Yo ya se quienes son mi red social. Si un sistema lo quiere saber, debe ser en mi beneficio, si va más en beneficio del sistema, o mejor dicho del dueño del sistema, se estará cometiendo una transgresión que no debemos permitir. Web 2.0 es cuando el usuario tiene el control.

  • #010
    jftamames - 13 mayo 2008 - 08:22

    No sé qué tiene que ver valor en euros con valor en las relaciones humanas. Lo que ocurre en las redes sociales, sean online o lo sean offline, está bastante claro. Uno establece relaciones donde el valor son esas mismas relaciones, sea negativo o positivo. Tengo relaciones absolutamente negativas, lo quiera o no, con el cantante de eurovisión. Esa persona se coloca en mi vida y si o si conozco parte de su actividad. Y de que manera. Gracias a Dios, me han evitado tener que soportarlo de forma offline, en persona. Y sí, juzgo a esa persona por lo que está haciendo. No tiene porque gustarme.
    La relaciones que el Código Civil establece entre mis hijos y yo explica otros valores con los que, perfectamente, no estoy de acuerdo. O si.
    El salto cualitativo de las redes sociales online es que puedo encontrar relaciones, las que establecen el valor, con personas que de otra forma no podría. Poner eso en valor euros no sé de donde puede provenir.
    Creo que lo más inquietante para los encarcelados en ideologías es eso mismo: las relaciones elementales a las que nos quieren reducir pierden todo su sentido totalitario en una sociedad más abierta gracias a las nuevas tecnologías. Las relaciones offline que se reclaman como reales, en muchos casos, no son más que relaciones de poder que no se quieren perder. Explicar toda la realidad desde lo físico, la cosificación de los seres humanos no es más que ingeniería social pasada de moda. Moda que ha pasado con un rastro de terror y horror aún no superados. Ahora, el valor que se establece en las relaciones físicas no es tan cruento pero no deja de ser maximente injusto a veces. ¿Qué valor tiene ser catalán, vasco o gallego? Pues hay personas que sin merito alguno tienen un valor que le da el poder de turno. No es económico pero si real, injusto, determinante y artificial. Si, ya sé, el valor para nivelar la opresión españolista. Y, justo en ese momento, me quiero despertar y que desaparezcan los que inventan discriminaciones por sexo, raza, origen social o formas de pensamiento.
    Puede que las redes sociale sonline me permitan encontrar valores en las relaciones con personas que, siguiendo las pautas del poder de turno, carecen de valor o que lo tienen de forma artificial y de forma negativa. Chilicuatres, vamos.

  • #011
    jftamames - 13 mayo 2008 - 08:25

    Clarin es un periódico Argentino, de los más importante, hasta donde yo sé. No creo que sea especialmente desconocido en este lado. Puede que por ser gallego, la inmigración y todo eso, conzocamos más el país de Mafalda. Manolito creo que nos representa.

  • #012
    Sarai Suárez - 14 mayo 2008 - 02:03

    A más de uno de mis amigos les daría un papel y un lápiz para ver realmente cómo se expresan, miedo me daría más de uno. Creo que las redes sociales son un atractivo para los pseudoliteratos enamorados de escribir por escribir y de la narrativa y encuentran en estas redes un caldo de cultivo idóneo. Las redes están especialmente indicadas para la gente tímida ke ansía expresarse.

  • #013
    Francisco Villamayor - 14 mayo 2008 - 02:37

    Justo el otro día leía este post sobre el mal uso de Linkedin y como estos contactos «inflacionarios» pueden echarla a perder! saludos

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