Tonterías

Hace falta ser tonto para escribir este tipo de noticias… El uso indebido de Internet en el trabajo generó unas pérdidas de €16.520 millones en el 2003. Alucino con que un medio serio como Libertad Digital dé crédito a estas tonterías y contribuya a su divulgación. A algún genio de la lámpara le ha dado por calcular el valor de las horas empleadas en utilización privada de Internet desde el trabajo, y basándose a saber en qué número mágico le ha salido esa cifra. Como está obtenida a través de multiplicadores diversos, la cifra tendrá una fiabilidad parecida a la de levantar un dedo al viento y decir una cifra al azar, pero… lo que es más interesante: ¿se le ha ocurrido a este descerebrado, en lugar de demonizar el uso de un instrumento capaz de dar acceso a las personas a la cultura, calcular el coste del tiempo que sus empleados dedican a tomar café? ¿O a ir al baño? ¿O a hablar por teléfono? ¿O a cotillear en las proximidades de la máquina de refrescos? Por no hablar del demoníaco buscaminas o solitario, o del tío/a bueno/a de la oficina que nos hace levantar la cabeza de la mesa y perder un tiempo precioso pensando en vete tú a saber qué obscenidades…

Es el mismo tipo de quejas que en los primeros tiempos del ferrocarril, prevenían a la sociedad contra los peligros del desplazamiento a tan vertiginosas velocidades, por el nocivo efecto de tan terrible aceleración sobre las vísceras… Noticias como esta hacen que a los que nos dedicamos a intentar comunicar las posibilidades de una herramienta como Internet aplicadas a las cosas más variadas nos entren ganas de dejarlo todo, irnos a alguna isla a comerciar con cocos, y que ahí se queden los incrédulos, los malpensados y los tontos descreídos.

Aquel que reprima el progreso se verá obligado a pagarlo caro en el futuro.

5 comentarios

  • #001
    Agustín Raluy - 10 octubre 2004 - 20:39

    No perdamos de vista cuál es el objetivo de la empresa que ha elaborado el informe: vender a los empresarios furiosos al enterarse del dinero que pierden gracias al ‘demonio de la red’ algún software de control. Software de control que, por una parte les costará mucho más y por otra no conseguirá evitar el acceso de los empleados…

  • #002
    Dirson - 10 octubre 2004 - 20:56

    Vaya. Agustín me ha quitado la palabra de la boca. La empresa que ha publicado el «estudio» es precisamente una firma dedicada a vender al empresario filtros en los proxys corporativos.

    Lo que es destacable es que el redactor de LD haya dado caracter de noticia a una cosa que no lo es.

    Otras cosas sobre las cuales habría que hacer estudios de gastos de no-productivdad:

    – El tiempo que te quedas mirando por la ventana. En mi anterior trabajo me encantaba quedarme mirando a los aviones cuando aterrizaban. Trabajaba al lado del aeropuerto, y tenía unas vistas magníficas al monte y a los aparatos que aterrizaban.

    – El tiempo que pierdes en las reuniones hablando sobre cosas de las que no son las reuniones: si es lunes, sobre el partido del domingo, sobre el buen tiempo que hace, sobre cómo te va la nueva vida de casado, …

    Ojalá hubiese vendedores de cortinas que publicasen unos buenos estudios del tiempo perdido mirando por la ventana.

  • #003
    Agustín Raluy - 10 octubre 2004 - 21:13

    Dirson, ¿nos animamos a hacer un estudio sobre el tiempo que se pierde mirando por la ventana? En ese caso, ¿nos sacarán también en la prensa? ¿algún vendedor de cortinas por aquí?

  • #004
    Julio Alonso - 10 octubre 2004 - 22:16

    Enrique,

    De acuerdo contigo en todo menos en una cosa, Libertad Digital no es un medio serio, aunque sí uno que entiende muy bien cómo funciona internet: http://atalaya.blogalia.com/historias/22091

  • #005
    Antonio - 11 octubre 2004 - 13:10

    Dirson, yo miro de vez en cuando por la ventana a la gente que está en la playa, allá abajo. Qué prohíban las playas, puesto que generan una pérdida de productividad de los trabajadores. Y que nadie piense en los beneficios de las playas: ocasionan pérdidas de tiempo en el trabajo, luego son malas. Y punto.

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