El caso Volkswagen y el fracaso de la Responsabilidad Social Corporativa

Volkswagen 2L TDIEl caso Volkswagen representa, a todos los efectos, el fracaso absoluto de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). No hay paliativos posibles: hablamos de una manipulación consciente, conocida a todos los niveles de la compañía, intencionadamente diseñada para obtener un plus de competitividad con el que hacer frente a la pujanza de otros competidores, y que consiguió poner a la marca en el trono de su industria a nivel mundial al tiempo que se publicitaba como ecológica y envenenaba todo el planeta.

Una ausencia total de ética en ingeniería, que ha llevado ya a la dimisión no solo del CEO de la compañía, sino también de cargos como el director de I+D en Audi o el responsable de motores en Porsche, que puede llegar a más marcas, y que únicamente deja una evidencia clara: es completamente imposible que el departamento de RSC no supiese nada de todo esto. La cadena de mando que lleva desde el desarrollo de las líneas de software que establecían la condición que ponía el vehículo en modo test de emisiones y que lo devolvían a modo circulación, al «modo sucio» cuando el test terminaba están perfectamente auditadas, y las pruebas internas completamente documentadas: todas las responsabilidades pueden ser trazadas, y abarcan ya no a toda la compañía, sino a todo el grupo. Una demostración más de que la única manera de hacer software es hacerlo abierto, que cualquiera pueda inspeccionar su código: el software se ha convertido en el verdadero punto débil que escapa al control.

Hablamos de un motor, de algo completamente tangible, no de una interpretación o de un matiz. Un motor que emitía cuarenta veces más contaminación que lo que debía, y que una marca conscientemente decidió camuflar para que lo disimulase cuando lo sometían a pruebas. Ni el directivo de RSC más idiota del mundo podría alegar que no sabía nada del tema: o no sería creíble, o demostraría que su trabajo no tenía sentido y, en realidad, era una simple táctica de distracción publicitaria, una estúpida sección que nadie en realidad se va a leer y solo sirve para decorar la memoria corporativa.

Esa, me temo, es la gran realidad: en la inmensa mayoría de las empresas, la RSC se reduce a poner un directivo, habitualmente con cierta aura de respetabilidad, al mando de un departamento que simplemente se dedica a responsabilidades de lavado de imagen, a hacer simplemente que las cosas parezcan bonitas por encima de todo, aunque en realidad estén tan lejos de serlo como en el caso que nos ocupa. En un derroche de ingenuidad, nos hemos engañado pretendiendo que las empresas podían ser capaces de autorregularse y responsabilizarse de sus prácticas de RSC, cuando la terca realidad nos indicaba claramente que todas sus acciones, salvo las meramente simbólicas, se orientaban únicamente a la maximización del beneficio por todos los medios posibles.

Volkswagen decidió de manera completamente consciente que no importaba envenenar a todo el planeta emitiendo cuarenta veces más óxidos de nitrógeno que la cantidad legalmente permitida, si haciéndolo conseguían situarse como la primera marca de automóviles del mundo. Sencillamente, no importaba. Los paralelismos con la industria tabaquera son impresionantes, y se asientan sobre una tristemente sólida base social: del mismo modo que muchos fumadores estaban dispuestos a creerse que en realidad el tabaco que inhalaban no era tan dañino, millones de conductores ahora prefieren seguir emitiendo conscientemente a la atmósfera gases claramente nocivos para todos con tal de que no empeore la aceleración de su vehículo. Esa, y no otra, es ahora la preocupación de la inmensa mayoría de los propietarios de un Volkswagen diesel: «¿que voy a tener que llevar mi vehículo a revisar y como resultado le van a bajar las prestaciones? Pues como no me obliguen, no lo llevo». Mientras el problema más grave, envenenar el planeta y a sus habitantes, es algo que no vemos directamente, que no es tangible y que no tiene por qué tocarnos directamente a nosotros, la caída en las prestaciones de nuestro vehículo es algo que notamos cada vez que salimos de un semáforo, y supone un precio que, aunque parezca increíble y completamente irracional, no estamos dispuestos a pagar. Preferimos la evidencia del poderío en el pedal del acelerador a lo que consideramos una hipótesis lejana de muertos por enfermedades respiratorias y un planeta degradado hasta el límite. Más allá de plantearnos si Volkswagen es «too big to fail» o si hay más marcas implicadas, debemos afrontar esa realidad: la RSC no funciona.

En realidad, el problema de la RSC es ese: pedir a unas empresas que se autorregulen y a unos directivos que se comporten como si estuviesen por encima de la realidad social. Algo hemos hecho muy mal cuando el común de los mortales ve la RSC como algo prescindible, superfluo, como un conjunto de buenos deseos que únicamente prevalecen cuando no interfieren con el beneficio económico o con la deliciosa sensación de la espalda que se pega al respaldo del asiento cuando pisamos el pedal hasta la tabla. La forma en que las empresas han gestionado la RSC hasta el momento convierte a sus responsables en una especie de mojigatos a los que, en realidad, se pone en su puesto únicamente para que hagan bonito, y a los que, ante cualquier conflicto de intereses, basta simplemente con recordarles quién paga su sueldo.

El caso Volkswagen es la prueba evidente de que la RSC debe reinventarse desde su base. Debe tener esquemas de responsabilidad completamente trazables, que aseguren que los responsables terminarán directamente a la cárcel cuando se infrinjan determinadas cuestiones. Tendrán que convertirse en puestos muy bien pagados debido a las responsabilidades que tendrán que asumir, y con presupuesto para desarrollar los esquemas adecuados para averiguar todos los detalles de lo que ocurre en unas empresas que han demostrado no ser suficientemente responsables como para controlarse a sí mismas. La crisis de Volkswagen marca la evidencia del fracaso del capitalismo, de un sistema tan idiota como para pretender diluir las responsabilidades y cerrar los ojos ante la realidad de un futuro – o de un presente – claramente insostenibles.

Si eres directivo de RSC, lo mínimo que deberías hacer al ver el caso Volkswagen es pensar hasta qué punto no estás siendo tú tan idiota, tan ciego o tan sinvergüenza como tu colega de Volkswagen. ¿Estás en tu cargo simplemente para «hacer que las cosas parezcan bonitas, aunque no lo sean»? ¿Estás dispuesto a mentir, a disfrazar, a maquillar o hasta a matar a personas a cambio de un beneficio un poco más sustancioso? ¿Qué va primero en tu escala de valores, la sostenibilidad de tu compañía o la del planeta? ¿Qué es más importante, unos cuántos miles de muertos por enfermedades respiratorias o por cáncer, o el trono mundial de la industria automovilística?

La RSC ha fracasado. La evidencia del caso Volkswagen es tan importante, tan palmaria y tan brutal que debería llevar a que todas las compañías revisasen sus prioridades y repensasen el funcionamiento de ese departamento. Que se preguntasen si algo así podría llegar a ocurrir en su empresa, porque es muy posible que se encuentren con un sí tan triste como atronador. Que su empresa esté tan dispuesta a engañar, mentir y matar a personas a cambio de un beneficio empresarial como lo ha estado Volkswagen. Que sus directivos de RSC sean en realidad tan irresponsables como los de la marca alemana. Si eso no es suficiente como para plantearse que algo están haciendo muy, muy mal… mejor péguense figurativamente un tiro. Será una bala social, corporativa y responsablemente bien utilizada.

This article was also published in English at Forbes, “Volkswagen and the failure of Corporate Social Responsibility«

66 comentarios

  • #001
    Carlos - 26 septiembre 2015 - 15:48

    Hay que cambiar logos por valores. Urgentemente.

  • #002
    Oskar - 26 septiembre 2015 - 15:54

    Es tendencioso este post ya que dice que estos motores envenenan el planeta: Estos motores envenenas el planeta de forma parecida a los de la competencia y sino demuéstralo con datos.
    De hecho efectivamente son mucho menos contaminantes que los motores antiguos.
    Y por si alguien sigue sin enterarse todas las marcas hacen trampas en los test de contaminación y desde hace muchísimo años antes de que llegara la electrónica a la automoción, cualquier mecánico lo sabe, cuando los motores sobrepasan las revoluciones típicas de los test se desmadran.
    Esto no es más que una guerra comercial entre USA y Europa.

    • Ignacio - 26 septiembre 2015 - 16:17

      Donde has estado la ultima semana?

      Basicamente todo el escandalo de VW se origina por esos datos que tu solicitas.

    • Javier Quintana - 26 septiembre 2015 - 16:31

      Es tendencioso este comentario ya que dice que estos motores no envenenan el planeta: Estos motores envenenan el planeta de forma diferente a los de la competencia, y si no, demuéstralo con datos.

      • JB - 28 septiembre 2015 - 11:23

        Pst, envenan sí. Hicieron trampa para pasar los test, sí. Los pillaron, sí. Se merecen castigo, sí.
        Pero no es menos cierto que no envenan ni de forma diferente ni más que la competencia y, aparte, los test están mal diseñados. Ojo, ¡que no es excusa! Pero que se sepa todo, se castiguen a todos y se hagan buenos tests.
        Info aquí: https://esmola.wordpress.com/2015/09/22/la-encerrona-a-vw/
        Incluye links a los estudios con los datos que pides (curiosamente el automóvil con más emisiones reales no es el VW):
        http://www.theicct.org/sites/default/files/publications/ICCT_PEMS-study_diesel-cars_20141013.pdf
        http://www.theicct.org/sites/default/files/publications/ICCT_NOx-control-tech_revised%2009152015.pdf

        • Krigan - 28 septiembre 2015 - 20:52

          Lo siento, pero los enlaces que aportas son pura basura en lo que respecta a demostrar tus afirmaciones.

          El primer enlace es un artículo escrito por un tal Mendigo. En el artículo original demuestra no enterarse de la fiesta. La acusación contra VW no es que sus motores hayan sido diseñados para pasar los test, y que luego en las condiciones de la vida real los resultados no sean tan perfectos. La acusación contra VW es que creó una rutina para detectar cuándo había test, el ordenador del motor activa entonces el sistema anti-contaminación, y lo mantiene desactivado cuando no hay test. El resultado es que los coches de VW con esa rutina contaminan una bestialidad cuando no hay test.

          Luego Mendigo añade una primera actualización al artículo, retractándose en parte de sus afirmaciones anteriores, y después añade una segunda actualización acusando a la gente de no haberse leído 2 informes que ha enlazado (son los otros 2 enlaces que pusiste) cuando resulta que esos 2 informes NO apoyan lo que él y tú decís.

          El tercer enlace es una prueba DE LABORATORIO. Es decir, la clase de test que la rutina de VW está diseñada para detectar y engañar.

          El segundo enlace es una prueba de carretera, y ahí sí hay unas diferencias tremendas entre lo que contaminan unos modelos y otros. ¿Qué modelos? ¿Son de VW? En su segunda actualización Mendigo se pone a especular cuáles pueden ser esos modelos, pero son solo eso, especulaciones, porque, tal y como señala claramente el informe, los modelos han sido ANONIMIZADOS.

          A VW la han pillado, y debe ser castigada. No valen las excusas tontas estilo «es que lo hacen todos, todos son iguales». Que se sepa, no es cierto. Y si surge algún otro que también haya hecho esto, que se le castigue también. Pero acusar a todos, sin pruebas, no solo está muy feo, sino que también diluye las responsabilidades del culpable.

          Añado ya de paso que el problema de VW parece tener su origen en una tecnología anti-contaminación que tan solo usa VW, no los otros fabricantes. No da la talla, reduce prestaciones cuando está activada, pero es más barata, así que vamos a ahorrarnos unos eurillos… nada nuevo bajo el Sol.

    • Manuel - 26 septiembre 2015 - 17:35

      Mal de muchos…

    • Fernando Blanco - 27 septiembre 2015 - 08:25

      Estoy totalmente de acuerdo contigo. Y me sorprende que, independientemente de que lo que hizo VW es censurable y condenable, gente bien informada como Enrique Dans no tengan en cuenta la variable de guerra comercial.

      • Antonio Castro - 27 septiembre 2015 - 12:07

        ¿Es paranoico hablar de guerra comercial?

        Yo creo que los armamentos tradicionales son ahora tan destructivos que las disputas por la supremacía y el poder se resuelven en el escenario económico. Me parece muy acertado hablar de guerra comercial porque se trata de eso. Cuando existe una guerra todos sabemos quienes pagan los platos rotos. Los ciudadanitos, las familias más pobres las primeras.

        Por ejemplo, entre comarcas de un mismo país no existe un concepto tan destructivo y violento como el de la guerra, pero entre paises o zonas económicas diferentes, la agresión parece que es constante.

        En clave paranoica, se podría decir que existe una hipocresía diplomática para guardar las formas y que los ciudadanitos no se enteren de lo que ocurre. La paranoia deja de serlo cuando se convierte en verdad.

        Antes de la confirmación de los datos, una cosa como la ocurrida, habría que calificarla de paranoia. A toro pasado, todos podemos presumir de que sabíamos de las maldades de la industria del automóvil, pero se ve que nos ha impactado bastante y la viralidad de este tema demuestra que de la paranoia puede obedecer a una verdad. La verdad es aquello que existe, aunque nadie la defienda y aunque nadie la sospeche.

        Un escenario tan terrorífico no es el mejor para los negocios, así que una conspiración no es algo descabellado.

        Yo me temo que hablar de guerras comerciales entre un buen número de países y zonas económicas podría encajar con la descripción de algo muy real. Usan proyectiles invisibles para el ciudadanito, pero es sobre este sobre el que recaen los mayores daños.

      • Krigan - 27 septiembre 2015 - 12:37

        Tal vez sea porque esa guerra comercial solo está en la imaginación de algunos. Lo cierto es que Volkswagen trampeó, la pillaron, y se publicó. ¿Qué se supone que debía hacer la EPA según vosotros? ¿Mirar a otro lado? ¿Y si en lugar de la EPA hubiera sido una agencia europea?

        • Enrique Dans - 27 septiembre 2015 - 12:43

          Totalmente de acuerdo. Llama la atención ver cómo ahora algunos pretenden rasgarse las vestiduras y decir cosas como «eso lo hacen todas», «es una guerra comercial» o «son los intereses de la industria automovilística norteamericana»… si es así, que traigan pruebas de que efectivamente lo hacen todos o que los americanos también lo hacen. Por ahora, la única prueba solida que hay dice que en Volkswagen son una panda de sinvergüenzas que estarían mucho mejor en la cárcel, no hay ninguna prueba sólida que diga que otras marcas también lo hacían. Cuando aparezcan, si aparecen, habrá que pedir que se proceda contra ellas exactamente igual y con la misma dureza con la que ahora se procede contra Volkswagen. Lo demás es pretender disculpar un comportamiento que no tiene disculpa, y por tanto, convertirse en cómplice.

          • Antonio Castro - 27 septiembre 2015 - 13:39

            Que la trampa sea algo generalizo no quita que en Volkswagen sean una panda de sinvergüenza y que se pasaran cuatrocientos pueblos. Dices «Cuando aparezcan, si aparecen, habrá que pedir que se proceda» pero eso lo dice el que habla de fracaso de la responsabilidad corporativa, así, en general, eso ya cabrea bastante.

            Tu ingenuidad roza lo absurdo francamente, porque los ciudadanos normales (ignoro tu caso) pagamos impuestos entre otras muchas cosas, para que la justicia funcione, y si a una puñetera empresa que la pillan infraganti, pobrecita ella, le falla su responsabilidad corporativa y provoca daños salvajes, las responsabilidades no quedan en esa mierda de empresa, sino en los cabrones que lo hicieron posible por dejación de sus funciones que están pagadas con nuestros impuestos.

            Lo de que tengan que ver los intéres de la industria americana comparto contigo que no tiene mucho sentido. Somos aliados comerciales y han existidos trampas aisladas como los casos de espionaje, pero nunca lo calificaría de guerra. La guerra comercial con Rusia y con los países asiáticos me parece bastante más plausible.

            Ya veremos en que para todo esto, porque no ha hecho más que empezar y el efecto dominó, cuando se investigue, me va a dar la razón porque los daños de ese tipo no se perdonan y empezará el tú mas que yo y el tú antes que yo, entre empresas enzarzadas en esta GUERRA COMERCIAL.

    • ana - 27 septiembre 2015 - 19:28

      VW ha hecho trampas y pagrará por ello. Pero VW ha llegado a ser el nº 1 en ventas mundial, y eso no gusta. Coincide el timing y el lugar de donde surgió la noticia.

      Quién no vea que hay guerra comercial, es que no vive en este mundo globalizado.

      Que a Julian Assange le surgieron demandas a pares y la NSA espia a los directivos de las grandes empresas. Que China roba las huellas dactilares de los funcionarios USA. Ahora las batallas ya no se libran en las trincheras, se libran tras los teclados.

      Piensa mal y te quedarás corto.

    • sara - 29 septiembre 2015 - 05:56

      La idea no es decir si es una guerra de países o de marcas, la cuestión es por qué se permite Oskar, en cualquier lugar del mundo, con cualquier máquina, en cualquier compañía, no se justifica.

    • Jesús PaGa - 1 octubre 2015 - 01:17

      Seguro es así. La mala o buena suerte. Hizo que fuera la marca pillada es la diferencia con las demás. Se lleva la crítica posiblemente injusta pero merecida. Porqué ellos solos apostaron por el engaño de lo ECO. Con sus riesgos.

    • Ricardo - 18 octubre 2015 - 17:16

      Tendenciosa?????
      Por el amor de dios. Si tu haces las cosas bien, nadie te podrá decir nada.
      Tengo claro que si hubiera sido una marca americana, otro gallo hubiera cantado. Pero eso no significa que una marca puntera alemana, con todo el significado que con ello nos han vendido que conlleva, ha hecho las cosas mal. Y lo que es peor, a sabiendas. Es por ese, a sabiendas, que deben de pagar.
      Les ha sido mas barato trampear los motores, que hacer un nuevo motor con las características que especificaban. Mira Mercedes, como les sale más caro hacer un nuevo motor con esas exigencias, acuden a Renault para que les abastezca de esos motores para sus modelos más básicos. Esa es la diferencia entre bien y mal…

  • #017
    Ignacio - 26 septiembre 2015 - 16:20

    “La responsabilidad social de los empresarios es incrementar sus ganancias”. Milton Friedman.

    Probablemente el autor de los libros de cabecera de una gran parte de los lideres mundiales.

  • #018
    Raul SB - 26 septiembre 2015 - 16:45

    No creo que sea un problema de valores del capitalismo. Ni del socialismo o el marxismo. Lo has resaltado tu en el artículo. La gente prefiere que el coche corra más.

    Es un problema de educación en valores.

    ¿Queremos acabar con todo esto? Sencillo. Destinemos recursos a la educación integral del individuo en vez del adoctrinamiento y en 15 años sino antes veremos donde estamos.

    Mientras tanto, de aquellos polvos estos lodos.

  • #019
    Gorki - 26 septiembre 2015 - 17:24

    La RSC ha fracasado

    Cierto y muy cierto para que la RSC funcione ha de estar en organismos estatales independiente de las empresas que hagan a modo de insèctyores con poderes similares a los inspectores de Hacienda.

    Pensar que una empresa se auto regule, es poner como pastor al lobo, no puede funcionar de ninguna forma, ni en Wolkswagen, ni en otra empresa. En TODAS, si existe no son mas que departamentos directamente dependiente de Publicidad y Marketing.

    • Victor - 2 octubre 2015 - 08:21

      Totalmente de acuerdo. El mismo concepto de RSC es una gilipollez buenista que parte de la idea de que todos somos buenos. El problema, como dices, es que hay gente buena, gente regular y gente mala, y en el mundo empresarial y de alta competitividad, las posibilidades de que se cometan estas cosas son muy altas.

      Somos humanos y como tal, no podemos creer en una Arcadia feliz y amable. Bienvenidos al mundo real.

  • #021
    Alberto Depiedra - 26 septiembre 2015 - 18:02

    Enrique, ni la cárcel disuade a unos directivos seleccionados por psicópatas entre sus subordinados de idéntico perfil.
    Es muy aleccionador, y te invito a que leas lo que opina sobre la utilidad de supervisar con psicólogos los consejos de administración una persona nada sospechosa de ser antisistema:
    https://www.bankingsupervision.europa.eu/press/speeches/date/2015/html/se150924.en.html

  • #022
    Carlos - 26 septiembre 2015 - 18:05

    No te equivoques Enrique. Estamos en un entorno complicado, no me refiero al ecosistema de la automoción, sino al del ser humano, donde la RSC es una farsa que funciona a los ojos de los más crédulos.
    Funcionamos así: Las motivación de las personas está en el beneficio propio, lo que es muy legítimo. Si esta motivación desemboca en comportamientos dignos de ser admirados e incluso que benefician a terceros, los sacamos a la luz potenciandolos a tope para que todo el mundo los conozca y tengamos una muy buena autoimagen. Si esa conducta está en «la frontera del bien y del mal», le cambiamos el enfoque desde el punto de vista que más nos interese para conseguir el mismo efecto (Ej. tipico el Sunny Delight, que es muy sano pero que curiosamente tiene menos zumo de naranja que una fanta), y finalmente si el comportamiento es reprobable, lo ocultamos. ¿Si es una conducta cuestionable por qué seguimos con ella? Por que a pesar de no querer tener buena imagen, los resultados de ese comportamiento nos benefician.
    Y esto funciona a todos los niveles: Desde mis chamaquitos de 4 años hasta el CEO de VW, pasando por Vargas Llosa, que ha debido ver que le luce más su faceta pública ahora que está con la filipina. Y que no nos vengan con desarrollo corporativo, equipos de trabajo éticos y bla bla bla, como decía el rapero de Torrejón: «Bikinis, cochazos, botellas de champán…es más penosa la copia que la versión original».

    No se dejen engañar, por favor, que el ecosistema social está diseñado para caer en la trampa.

    • Manuel - 27 septiembre 2015 - 00:10

      Lo de Vargas Llosa es un desvarío no acorde con el resto de tus planteamientos.

  • #024
    Enrique Sendino - 26 septiembre 2015 - 18:05

    me ha parecido muy interesante el planteamiento.

    Lo vi por primera vez en twitter y solo vi el título del artículo. En ese momento, ya me pareció un planteamiento interesante.

    Es claro que RSC de Wolkswagen debe de tener algo que decir aquí. Y enfrentar sus contradicciones.

    ¿No lo sabía? Entonces, ¿qué credibilidad tiene cuando habla de los temas que habla?
    ¿Lo sabía? Entonces, mintió como un bellaco

    Por cierto una pregunta interesante es: ¿ha dimitido alguien de RSC en Volkswagen?

  • #025
    Javier B - 26 septiembre 2015 - 19:21

    Gran post, Enrique. Valiente y directo, sin paños calientes. Ojalá todo el mundo actuase de esta manera, señalando directamente la raíz del problema.

  • #026
    Olav - 26 septiembre 2015 - 20:02

    Enrique, sí que hay manera de arreglar el problema de los óxidos de nitrógeno sin reducir el rendimiento del coche, pero sale caro y ocupa espacio: http://www.wired.com/2015/09/vw-owners-arent-going-like-fixes-diesels/

  • #027
    Oskar - 26 septiembre 2015 - 20:25

    Las empreasa del automóvil tienen la mayor culpa de esto pero no son el único actor.
    Las agencias de homologacion son responsables de las autorizaciones, los organismos estatales y europeos, el ministerio de Industria. Los organismos públicos que han diseñado mal los controles y que no son dotados de medios para investigar tienen más culpa para mi.

  • #028
    Garepubaro - 26 septiembre 2015 - 22:03

    La solucion es evidente, comprarse coches americanos o coreanos que son los que pasan los test … me parece normal, Europa persigue a Google o a Microsoft por llevar reproductor de mp3 y video, tipo winamp o vlc descargable gratis, con esa multa ha conseguido la dinamica que vemos donde los coches europeos son lo malo del planeta, de aquellos barros estos lodos, a partir de esto llevar un coche europeo es mala señal social

  • #029
    J. H. Guadalupe - 26 septiembre 2015 - 23:03

    Me encanta y suscribo lo de «Tendrán que convertirse en puestos muy bien pagados debido a las responsabilidades que tendrán que asumir». Yo añado a todos los ingenieros no-directivos. En toda industria desarrollada con poco sentido ético (como la nuestra del ladrillo) hay técnicos especializados infrautilizados que sólo sirven como cabezas de turco de las malas prácticas.

    Ahora VW dice que todo fue cosa de un pequeño grupo de empleados… me recuerda a Esperanza Aguirre diciendo que a los arquitectos de España hay que matarlos cuando muy pocos tienen poder de decisión real ni sueldo digno.

  • #030
    Manuel - 27 septiembre 2015 - 00:12

    Sólo alguien que nunca ha trabajado en una multinacional se cree lo de la RSC, que es un adorno tan importante como la lámpara del hall de la sede central. No seamos ingenuos por favor.

  • #031
    MANUEL - 27 septiembre 2015 - 00:19

    Un artículo realmente interesante versaría sobre la superioridad con la que tratan los profesionales alemanes al resto de los europeos. ¿Qué habría sucedido si Volkswagen fuera portuguesa, italiana, griega o española?. Volkswagen debe tomar varias medidas: la primera nombrar a un CEO no alemán, pedir perdón a todos los clientes, devolver las ayudas recibidas, explicar con el máximo nivel de detalle que ha sucedido y posiblemente cambiar el nombre que ha quedado manchado para siempre.

  • #032
    Serch - 27 septiembre 2015 - 00:43

    La puntilla a la industria automovilistica, inicia el declive de los motores de combustion con gasolina y diesel. Una nueva era se gesta y es obvio que sera como el internet. La RSC, sin supervision del estado es una tomada de pelo que poco ha funcionado. Los resultados estan a la vista con el cambio climatico. La justicia intergeneracional nos obliga a sentar bases solidas para el futuro. Haganle caso al PAPA Francisco, su enciclica Laudato si tiene los elementos de etica de algo tan practico como es la buena casa.

    • Raul SB - 27 septiembre 2015 - 16:34

      «La RSC, sin supervision del estado es una tomada de pelo que poco ha funcionado». ¿En serio? ¿Quieres que sea el Estado el que supervise? ¿El mismo que se supone que les debería de haber cazado?

      Mucho me temo que no pasa porque el estado les supervise, ni siquiera porque les castigue. No hay mayor castigo que dejar de vender coches porque los clientes no los quieren.

      Verás como espabilan todos los agentes involucrados en ese momento. ….

      • Ignacio Calvo - 29 septiembre 2015 - 10:23

        Pero si es el Estado quien los ha cazado… La EPA es una agencia gubernamental estadounidense.

  • #035
    xaquin - 27 septiembre 2015 - 00:50

    Creo que ED se moja como nunca, pero también creo que lo que falla no es solo la corporaiva, la que falla es la Responsabilidad Social Humana…

  • #036
    Alex - 27 septiembre 2015 - 01:21

    Que eso de la responsabilidad social corporativa es un camelo y que las empresas no pueden autorregularse ellas mismas… ¡Y SE ENTERAN AHORA! jajajajajajajajajajajajajajajajaja

    Yo siempre he dividido a los liberales en dos grupos: Aquellos que saben cómo funciona realmente dicho sistema y se la suda porque viven muy bien de él y por tanto lo defienden a muerte y aquellos idiotas que no tienen ni idea de en qué mundo viven. Yo, como Enrique (pese a que me parece un buen tipo y soy habitual lector de este blog) tiene un nivel de vida bastante aceptable y parece un tipo bien relacionado suponía que era de los primeros, pero parece ser que va a ser de los segundos.

    • Iván - 27 septiembre 2015 - 17:34

      Es claro que los políticos nunca hubieran permitido esta estafa en ninguna parte del mundo.

      El capitalismo y el liberalismo únicamente piden la reducción del estado y la propiedad privada en los medios de producción. Realmente no veo la relación del capitalismo con este caso. Como si en China o en Corea del Norte se contaminara menos y/o no tuvieran incentivos para contaminar.

  • #038
    Krigan - 27 septiembre 2015 - 02:46

    Partamos de lo más elemental: el único objetivo de una empresa es ganar la mayor cantidad posible de dinero. Partiendo de esta base, espero que no sea mucha la gente que se haya tragado eso de que las empresas se pueden auto-regular. Es malo para todos que el nivel de ingenuos sin remedio sea demasiado elevado. Esa gente también vota, también compra, también toma toda clase de decisiones que nos afectan a todos.

    Ahora bien, el sistema no falla cuando una empresa hace de las suyas llevada por la codicia. El sistema falla cuando el estado, que es a quien corresponde regular, porque se supone que su objetivo (a diferencia de las empresas) es el bien común, hace dejación de sus funciones. Todavía sigo esperando que las autoridades españolas se tomen la molestia de abrir una investigación sobre este tema.

    En cuanto al fracaso del capitalismo, estoy abierto a sugerencias, pero todavía no he visto que nadie proponga una alternativa mínimamente creíble. Eso que proponen algunos de inculcar valores (a los niños, a los ajecutivos, a los consumidores, etc) se lleva intentando desde hace milenios, literalmente, y nunca ha funcionado. Eso también es auto-regulación, creérselo también es ingenuidad, basarse en ello también es condenarse al fracaso.

    ¿Por qué se inventó la separación de poderes? Porque el gobierno no era fiable. Daba lo mismo cómo hubieses educado al príncipe. Y en economía es lo mismo. Favorece que haya muchos competidores en lugar de pocos, ten siempre un ojo puesto en todo aquel que consiga una posición dominante en el mercado, ten siempre un nutrido cuerpo de inspectores y vigila que no se duerman ni se dejen corromper. Y si una empresa es demasiado grande para caer (me vienen a la mente algunos bancos), trocéalos sin piedad.

    Esto significa regulación, y mucho más que regulación. Significa que seguirá habiendo empresas, y que su único objetivo será ganar dinero, seguirá siendo así mientras alguien no invente una alternativa al capitalismo. Pero también significa que nuestro objetivo, el de los ciudadanos, es asegurarnos de que las empresas son útiles a la sociedad. Sin eso, las empresas son solo entes sociópatas.

    • Antonio Castro - 27 septiembre 2015 - 12:14

      ¿Fracaso del capitalísmo? ¿Solo hay un modelo posible de capitalismo basado en la trampa y el desgobierno de los poderes financieros?

      Sería mucho más fácil argumentar el fracaso del comunismo, pero creo que ni el capitalismo ni el comunismo defienden ideas absurdas. Lo que fracasan son las formas concretas de llevar a cabo ciertas ideas que pueden tener su lógica pero que no resisten planteamiento radicales o simplistas porque la realidad no es nada simple.

      Personalmente creo que las ideologías, todas ellas, tienden a dividir a las personas que agrazan paquetes de ideas prefabricados por otros y que sirven más a la manipulación que a la búsqueda de la verdad.

    • Raul SB - 27 septiembre 2015 - 16:39

      Sobre los valores lamento no poder estar más en desacuerdo. La falta de ellos nos ha llevado a donde estamos.

      Es de ingenuos pensar que sin cambiar eso va a cambiar algo. Si la gente piensa que eso no es tan malo (y es lo que mucha gente piensa….) es cuestión de tiempo que vuelva a suceder, en la automoción o en otro sector, solo que más evolucionado y difícil de detectar. Ejemplo: el dopaje en el deporte.

      • Krigan - 28 septiembre 2015 - 00:20

        Quisiera explicar algo que tal vez no quedó claro. Por supuesto, a los niños hay que inculcarles valores, y además de los buenos (Hitler también tenía sus valores). Pero eso debe hacerse por ser bueno para el niño, y no por ninguna otra razón.

        Pretender que sea la inculcación de valores lo que nos salve de las injusticias y los abusos es lo que considero una ingenuidad. Se ha intentado durante miles de años, y siempre ha sido un fracaso.

        Siempre habrá abusadores, no importa cómo pretendas educar a la gente. Así que es mejor que haya un sistema de controles y de incentivos correctos, lo cual por supuesto incluye el vigilar a los vigilantes. Cualquier otra cosa me parece una utopía irrealizable.

        • Raul SB - 28 septiembre 2015 - 06:26

          Correcto, pero a eso me refiero y quizás no me se explicar. Sin una escala de valores adecuada, de que sirven los vigilantes de los vigilantes? Lo estamos viendo, nos «las cuelan» dobladas. …..

          Yo no creo que la solución pase por poner «más vigilantes», sino por poner los adecuados. La pregunta que me hago yo es: los tenemos? ?? Ojalá. ….. sino estamos en el mismo sitio solo que con más bocas que alimentar.

          • Krigan - 28 septiembre 2015 - 11:11

            No existen los vigilantes adecuados. No se puede saber si alguien al que se le llena la boca con valores es sincero o es un hipócrita. Incluso puede ser sincero al principio, y más tarde corromperse.

            Pero sí es posible construir un sistema donde nadie tenga demasiado poder, donde todos estén sujetos a la supervisión de otros. Si los incentivos (y los castigos) son los adecuados, el propio hipócrita trabajará por el bien común, por su propio interés.

  • #044
    Mauricio - 27 septiembre 2015 - 04:20

    Sobre este escándalo, recomiendo leer el artículo del New York Times titulado As Volkswagen Pushed to Be No. 1, Ambitions Fueled a Scandal, donde queda claro que la raíz de la actual crisis se remonta a hace ya varios años cuando la empresa decidió usar tecnología propia para el control de la contaminación, y no la de de Mercedes y Bosch, mientras paralelamente se marcaba el objetivo de convertirse en el primer fabricante de autos del mundo, para lo cual debía superar en ventas a Toyota en el mercado norteamericano.

    La hipótesis que plantea en dicho artículo Matt DeLorenzo, en la cual recuerda la experiencia de Honda que durante un tiempo no instaló convertidores catalíticos en sus autos porque confiaba en la solidez de su propia tecnología, muy posiblemente se acerca más a la realidad de cómo fue la situación en la que se encontraba Volkswagen cuando se originó el problema actual. Según la visión de DeLorenzo, la empresa alemana habría pensado que podría mejorar en uno o dos años su tecnología anticontaminación para que las emisiones de sus autos a diésel fueran bajas sin necesidad de utilizar un tanque de úrea, pero no lo logró y al no poder hacerlo se fueron, entonces, por el mal camino.

    • Antonio Castro - 27 septiembre 2015 - 14:46

      No me parece que sea la raíz del problema. Fue lo que ocurrió. Una mera justificación o excusa de por qué pasó, pero la auténtica raíz del problema es que no existe ningún impedimento para hacer trampas tan salvajes como esa.

      De la inacción de las autoridades en España cabe reseñar que la contaminación atmosférica es la responsable de 27.000 muertes prematuras. El Gobierno dice que pedirá a Seat que devuelva las ayudas públicas por eficiencia. Es normal, al PP le acusaron de tener una caja B y dijo que es culpa del tesorero y que es un traidor. Ahora la cabeza de turco es SEAT.

      Una cosa es la culpabilidad de los hechos que es un asunto a determinar por la justicia, y otra muy diferente el reparto de responsabilidades que va bastante más lejos.

  • #046
    Antonio Castro - 27 septiembre 2015 - 08:08

    Totamente de acuerdo con el fondo del artículo salvo en un punto.
    «La RSC ha fracasado. La evidencia del caso Volkswagen es tan importante, tan palmaria y tan brutal que debería llevar a que todas las compañías revisasen sus prioridades y repensasen el funcionamiento de ese departamento».

    En efecto, la clave es que no estamos ante un hecho puntual ni en lo que se refiere al tiempo ni en el espacio. Estamos ante un problema general a escala global que arranca desde poco después de la globalización de los mercados y que afecta a todo tipo de negocios.

    Ese es el punto crucial y queda razonablemente bien señalado en el artículo, pero no estamos ante algo que pueda enfocarse como de exclusiva responsabilidad de estas empresas tramposas. Pedir a estas empresas que revisen sus prioridades, es muy parecido a pedirlas que se autoregulen. Es como rogarlas educadamente que dejen de matar. El enfoque correcto es otro.

    La autorregulación ni funciona ahora ni funcionará nunca. Insinuar lo contrario es de una ingenuidad infinita. No to er mundo e güeno señor Dans.

    El enfoque correcto es un sistema de control por parte de las instituciones del estado y un sistema penal que castigue a los que consigan pese a todo saltarse los controles.

    Coincido con #022 Krigan

    Es tan evidente cual el origen de esta disfunción, que a mí me cuesta ver que alguien no lo vea.

    Si el sistema no garantiza que las empresas se extralimiten en su codicia por ganar dinero, estas se extralimitarán.

    ¿Los gobernantes lo saben y lo permiten? Si ¿Porque? Porque en un mercado global importa ser el más grande a cualquier precio. Si no creces te comen.

    El inevitable resultado es que estamos padeciendo, todo el mundo que tiene oportunidad, hace trampas, porque los dirigentes de los países, conscientes del escenario global tienen miedo de quedar detrás del vecino.

    Por todo ello, es imprescindible implementar nuevas reglas que permitan controlar los excesos derivados del egoísmo empresarial (actualmente desmadrado) y estas deben funcionar a nivel internacional o de lo contrario seguiremos padeciendo trampas que a la postre perjudican a todo el mundo.

    Los directivos de Volkswagen se han envenenado a si mismos, a sus hijos y a sus nietos, lo han hecho conscientemente. Probablemente no querían hacerlo y se convencieron a sí mismos, sintieron que no tenían otra opción y puede que tuvieran razón, porque la regla no era la de no hacer trampas o sufrir las consecuencias, sino la contraria. Es decir, la de hacerla o sufrirlas. Esas son las reglas que tenemos ahora y las que nos están envenenando a todos.

    La raiz del problema está en que el planeta no ha adecuado el ecosistema económico, jurídico y político para que el comercio global, ya imparable, funcione sin premiar a los tramposos.

  • #047
    Juan Ramon Laguardia - 27 septiembre 2015 - 08:20

    No solo es un fracaso en cuanto a la responsabilidad social corporativa, ya que no debería pasarse por alto que la UE ya tenía noticias de estas prácticas en 2007.
    Se elaboraron sendos informes en 2010 y 2013 que fueron desoídos convenientemente.

    En esos despachos de Bruselas… quien fue el que miró hacia otro lado?… por que lo hizo?… bajo las órdenes o intereses de quien lo hizo?.

    • Krigan - 27 septiembre 2015 - 13:12

      Un riesgo que se corre cuando saltan estas escandaleras es el sufrir intoxicaciones informativas que no reflejan la realidad. Cuidado con los titulares. El informe de 2007 no habla de dispositivos (o programas) de ocultación, solo que los test de laboratorio no reflejaban la realidad de las carreteras (posiblemente por optimización de los motores para pasar los test), y las cifras de contaminación no tienen nada que ver con las de este caso, son muchísimo menores.

      El informe del 2013 sí que llega a hablar de dispositivos de ocultación (página 31 del informe), pero de manera hipotética, sin citar ningún caso concreto, y en el apartado citado por el artículo no se dan cifras de contaminación.

  • #049
    Javier - 27 septiembre 2015 - 16:10

    Enrique entiendo que el foco de este blog y su interés personal sea únicamente el aspecto tecnológico y su gestión. Pero por esta segunda vertiente esperaba un poquito más de nivel y no seguir a los medios de desinformación general. Creo que sería de su interés profundizar en lo acaecido con una visión más amplia y objetiva y poder entrar en el problema no ético, si no económico de la decisión de utilizar un modelo obsoleto para la entrada al mercado USA (con repercusiones globales).
    Lo de que Volkswagen fabrica cámaras de gas andantes para exterminarnos a todos lo dejo para todos los que se están echando las manos a la cabeza con el tema y gritan mucho sin saber porqué.
    Aquí el artículo referido. Incorpora las fuentes originales del famoso estudio y otras relacionadas importantes:
    https://esmola.wordpress.com/2015/09/22/la-encerrona-a-vw/

    Y aquí una segunda parte con algunos detalles más:
    https://esmola.wordpress.com/2015/09/25/cuando-las-barbas-de-tu-vecino/

    • Mauricio - 28 septiembre 2015 - 01:46

      Enrique, yo creo que deberías darle un vistazo a los enlaces que nos proporciona Javier. Aportan una buena cantidad de datos que ayudan a entender mejor todo el contexto de este escándalo.

    • Hector Gonzalez - 28 septiembre 2015 - 11:34

      Muchas gracias Javier por toda la información.

  • #052
    José Antonio - 27 septiembre 2015 - 17:31

    Pensándolo bien, esta entrada merece convertirse en enlace obligatorio para búsquedas tales como «coger el rábano por las hojas», «batiburrillo» o «lamentable colofón».

  • #053
    Stirner - 27 septiembre 2015 - 17:54

    Trabajo en RSC desde hace bastantes años. El texto de Enrique es ajustado a la realidad y la describe perfectamente, se nota que «sabe» de lo que escribe. No sucede lo mismo con algunos comentarios (no todos, por favor), que aportan un tono de suficiencia inadecuado, o bien desvían el foco del problema al que se refiere el autor. Y mira que me da pena tener que afirmar que buena parte del trabajo de los profesionales de la RSC se desenvuelve en términos de farsa, porque nosotros sí que creemos en el concepto. Los que no creen son los CEOS, ni el Gobierno sea cual sea su signo. Tampoco la sociedad en general, nadie está dispuesto a pagar más por productos responsables como se recoge en los resultados de las encuestas que periódicamente aparecen publicadas: sólo algunos apóstoles/iluminados que creemos en conceptos como banca ética, comercio justo, bien común, innovación social, etc. : cuatro gatos, cabemos en un taxi grande. Pero seguiremos peleando, no queda otra.

    • Antonio Castro - 28 septiembre 2015 - 13:32

      Los que no creen son los CEOS, ni el Gobierno sea cual sea su signo porque van a lo suyo, y si a un ciudadanito le ofreces algo bueno, bonito y barato, simplemente lo cree y lo compra.

      Si luego resulta que no es tan bueno ni tan bonito, se fastidia pero en lo de barato es más difícil engañar sin que te lleven a juicio, por eso se fijan en primer lugar en esa información que es la más fiable. Volkswagen ofrecía un vehículo que no se limitaba a cumplir la legalidad sino que era especialmente respetuoso con el medio ambiente.

      Ahora solo está en cuestión la parte relativa a incumplimiento de la legalidad, lo otro es pecata minuta. La publicidad engañosa no es tan fácil de perseguir cuando nos movemos en escenarios opacos y cuando ese tipo de estafas apenas se denuncian.

      Que el artículo de Enrique se ajuste a la verdad no quita para que existan verdades más importantes sobre las causas de todo esto que Enrique obvia en su artículo.

      Pagar a un gobierno para que no defienda a sus ciudadanos de la posibilidad de abusos graves por parte de los poderes económicos, es una disfunción brutal y está demasiado muy extendida.

      A los ciudadanitos nos inspeccionan el vehículo regularmente y nos tratan como presuntos irresponsables para evitar males mayores, pero a las fábricas de coches les permiten incluir software opaco y se fían de su puto RSC, pero enrique no ha considerado en su artículo que esto pueda tener relación con el problema.

  • #055
    Jorge - 28 septiembre 2015 - 08:07

    No digas que «En un derroche de ingenuidad, nos hemos engañado pretendiendo que las empresas podían ser capaces de autorregularse y responsabilizarse de sus prácticas de RSC» porque la mayoría de la gente eso ya lo tenía bien claro. En todo caso te habrás engañado a ti mismo.

    La autorregulación sólo existe en la fantasía de los neoliberales como tú. Sólo funciona la regulación, a secas. Todo lo demás es una tomadura de pelo.

  • #056
    Hector Gonzalez - 28 septiembre 2015 - 11:21

    Enrique comentas»la caída en las prestaciones de nuestro vehículo es algo que notamos cada vez que salimos de un semáforo, y supone un precio que, aunque parezca increíble y completamente irracional, no estamos dispuestos a pagar» me parece que es generalizar demasiado. Un comprador «normal» no tiene capacidad para poder medir esas cosas, confia en la marca. Y como es el caso, ha sido engañado, no creo que sea responsabilidad del mismo cargar con el precio que conlleva enmendar la mentira. Desde mi punto de vista debe ser la marca en primera estancia y en segunda el organo regulador que ha permitido el engaño, nunca el usuario, que ni cuenta con medios.
    Un cordial saludo a ti y a todos tus seguidores.
    Por cierto ¿es posible que en Google+ aparezcan los mismos comentarios que en tu web y viceversa?

  • #057
    Rafa - 28 septiembre 2015 - 17:26

    ¿Y en España para cuándo responsables, complices, conocedores, colaboradores necesarios? ¿Apostamos?

    • Krigan - 28 septiembre 2015 - 21:12

      Me sumo a tu pregunta. En este país todavía estamos esperando que las autoridades abran una investigación. En media Europa, incluida Alemania, ya han abierto sus propias investigaciones, pero aquí nada de nada.

  • #059
    David el Bueno - 28 septiembre 2015 - 20:04

    1-Que AHORA te pongas así con el tema RSC es acongojante. ¿AHORA te das cuenta, tú un profesor de una escuela de negocios importante? ¿No lo sabías o tu también mirabas para otro lado y ahora que es fácil es cuando sacas el cuchillo?

    2-Aún no te he leído nada sobre toda la contaminación que la tecnología produce. De la contaminación que supone procesar todas sus materias primas, sobre el gasto energético que genera y por tanto la contaminación necesaria para crear esa energía. ¿De todo eso no te llevas las manos a la cabeza? ¿No nos haces un post magistral para que leamos qué malos son también las IT?
    ¡Qué bonito es señalar al de al lado para evitar que nos miren a nosotros!

    • Raul SB - 28 septiembre 2015 - 22:03

      No voy a ser yo el que hable por boca de Enrique, para eso no le hago falta, pero creo que este post va sobre el fracaso de la RSC, no sobre contaminar. Si alguna vez ED escribe sobre eso entonces tendremos un bonito debate sobre que contamina más, si producir móviles o bicicletas, y apuesto a que más de uno se lleva una sorpresa.

      Para mi lo llamativo del asunto es que en Alemania, donde se produjo algo parecido hace unos años con Siemens (recuerdo, comisiones y pagos ilegales por adjudicaciones de obras) haya vuelto a pasar lo mismo. Alemania, el país donde los políticos dimiten. Vamos, igual que aquí. …

      • David el Bueno - 29 septiembre 2015 - 14:25

        Pareces apuntar que fabricar un móvil contamina menos que fabricar una bicicleta. pero aunque sólo sea un ejemplo me gustaría leer eso aquí y en muchos otros sitios porque es un tema que se obvia, miramos hacia otro lado ¿verdad?
        En cuanto a la RSC ya está dicho por Enrique lo que había que decir. Pero eso sí, hace mucho, mucho, mucho tiempo que había que haberlo dicho.
        Mucha hipocresía -no de Enrique- en ambos temas…

  • #062
    Miguel Mérida - 28 septiembre 2015 - 21:56

    Este artículo, redactado de forma interesante por cuanto que pretende aportar debate, opinión…quizá evidencia uno de los problemas que sufren empresarios e investigadores: existen errores de concepto relacionados con el cumplimiento de la normativa, la voluntariedad de las acciones de RS y, en definitiva, una total confusión de los que es o no es RS. No tiene nada que ver un fraude, una mala práctica, con que una empresa desarrolle la RS con menor o mayor resultado. Nos debe de preocupar el absoluto desconocimiento de lo que es la RS, su significado para la empresa y su entorno, pero lo importante es avanzar y seguir caminando, en ello estamos la mayoría. Saludos.

  • #063
    Fernando Passarelli - 29 septiembre 2015 - 15:11

    Su artículo demuestra a la claras su confución entre el concepto de Responsabilidad Social Corporativa y lo que hacen ciertas empresas con él. Lo que fracasó en todo caso es el Caso de RSC de VW. Decir que fracasó la RSC suena provocador pero demuestra la poca consistencia con la que los opinologos se expresan.

  • #064
    Rafa - 1 octubre 2015 - 09:24

    Lúcido y certero, como siempre. Pero en este caso, si cambias en todo el artículo la palabra «RSC» por «capitalismo», cobra mucho mas sentido y envergadura. Una pena que no nos atrevamos a reconocerlo de una vez, porque cuándo el fallo de la Responsabilidad Social Corporativa se repite tantas veces, en tantas empresas, durante tanto tiempo, en tantos países, lo que falla no es la pieza. Es el motor en el que se intenta encajar.

  • #065
    José Antonio - 4 octubre 2015 - 21:23

    Recomiendo la lectura de » El escándalo Volkswagen » de Lorenxo B. De Quirós publicado hoy en el suplemento económico de El Mundo, en el que recuerda una » cuestión fundamental » previa a convertir este escándalo en un «pliego de cargos contra el capitalismo».

  • #066
    Comprar Hojas de Tabaco - 20 octubre 2015 - 16:29

    ¡Vaya! Bueno, en el mundo de la publicidad y los negocios estas cosas suelen suceder. El problema es el inmenso daño que acarrea este producto en específico. Ojalá Volkswagen sepa resolver la situación, ¡seguro que sí! Muchos saludos y gracias por compartir esta información.

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