¿Y si la web social fuese realmente social?

socialmediaarrowResulta interesante plantearse cuáles serán las características de la sociedad en la que vivimos cuando algunos de los fenómenos que vivimos de manera incipiente se hayan extendido o generalizado. ¿Cómo viviríamos si la penetración de Internet fuese prácticamente total, y si acudir a la red para conversar y para expresar su opinión fuese lo habitual para la mayoría de las personas? ¿Cómo se ejercerían, por ejemplo, las labores de gobierno en un país democrático cuando la opinión de la mayoría pueda ser pulsada en cada momento como si fuese una encuesta en tiempo real, cuando la red sea un verdadero vector de la expresión de las opiniones de la sociedad? ¿Qué ocurre cuando escuchar lo que dice la sociedad deja de ser una opción y pasa a ser una obligación?

Vivimos instalados en la «política del globo sonda»: un representante de un gobierno suelta una frase, y espera a escuchar la opinión y las reacciones generadas en los medios para reafirmarse en ella, o para desdecirse y achacar todo a una mala interpretación. Para la clase política que nos gobierna, el escenario de una web social capaz de predecir intenciones de voto o encuestas de satisfacción de manera instantánea a modo de «CRM político», como en su momento hizo Barack Obama para decidir en qué barrios de cada ciudad del país debía intensificar sus acciones de búsqueda de voto suena tan a ciencia ficción como dar un mitin en la nave Enterprise. Por un lado, por pura incultura y desconocimiento de las posibilidades que la tecnología nos ofrece. Pero por otro, porque la tecnología carece todavía de un componente de generalización suficiente, de representatividad social completa, que la priva de la posibilidad de actuar como monitor de la democracia: las voces que leemos en blogs, redes sociales, Twitter y demás herramientas de comunicación todavía distan mucho de parecerse a la fisionomía de la sociedad en su conjunto.

Pero resulta absurdo plantearse que la brecha digital va a seguir ahí, inalterable, durante toda la vida. Por un lado, hay un factor generacional de adopción tecnológica: los jóvenes viven mucho más de cara a la red, una red que juega ya un papel importante y mucho más generalizado en su vida social y en su comunicación, y que en muchos casos sustituye a otros medios tradicionales por los que muestran un claro desinterés. Por otro, un factor tecnológico, a modo de saltos en el tipo de herramientas y en la usabilidad de las mismas que generan nuevos adeptos: nadie se plantea dudas sobre el impacto que tuvieron en su momento los blogs a la hora de llevar a determinados perfiles de personas a la red, o el que están teniendo ahora mismo las redes sociales (¿quién no se ha sorprendido por encontrarse de repente a su suegra o a su vecino pululando por Facebook?), o en el que parece insinuarse que tendrán las conversaciones instantáneas de Twitter y redes similares.  No es un proceso inmediato, pero la dirección del mismo parece clara: la representatividad de la web como escaparate de la sociedad aumenta con el tiempo.

¿Cómo se gobierna un país cuyos ciudadanos expresan su opinión en tiempo real? Muchos achacan una parte del triunfo de Barack Obama a haber sabido reconocer, interpretar y utilizar esa expresión de los ciudadanos en la red. En algunos temas, como el uso de los Open for Questions, se ha experimentado con este tipo de herramientas, con resultados todavía muy incipientes, pero como mínimo interesantes: ¿qué ocurre cuando determinadas decisiones se ven respaldadas por una parte importante de la ciudadanía antes incluso de haber sido tomadas? ¿Cuando se implica a los ciudadanos en una parte del proceso de la que tradicionalmente han sido meros espectadores desde una butaca en la que no veían lo que los actores hacían (y en muchos casos ni siquiera quiénes eran los verdaderos actores), sino tan solo el resultado final? ¿Qué pasa cuando el papel del ciudadano no se limita al de ser un sujeto que acude a depositar una papeleta en una urna cada cuatro años tras una intensa campaña idiotizante?

Los medios sociales están dejando de ser una frivolidad tecnológica, una excentricidad, para pasar a integrarse en la sociedad, para redefinir las estructuras de la misma. Las conversaciones en blogs, en páginas web y en unos medios cada vez más participativos aparecen moderadas por estructuras de gestión de la atención tales como enlaces, trackbacks, filtros sociales y hasta retweets: una opinión puede llegar a miles de personas en pocas horas, y generar reacciones de magnitud todavía desconocida o en muchos casos sorprendentes. A las «reacciones en cadena» producidas en ocasiones en la web se unen los medios tradicionales, que van pasando de reflejarlos como «curiosidad friki» a interpretarlos como verdaderos movimientos con personas detrás. Algunos políticos parecen querer empezar tímidamente a verlo, aunque las propias estructuras de sus partidos lo impidan manifestando una clara falta de adaptación a los tiempos. Pero el proceso tiene grandes similitudes con otros que ya hemos vivido anteriormente, y no tiene vuelta atrás: como no puede ser de otra manera, más tarde o más temprano la política será la siguiente «industria» en recibir el impacto de la tecnología.

30 comentarios

  • #001
    Alvaro - 31 agosto 2009 - 09:56

    Yo creo que no podemos esperar a que «nos impliquen», sino actuar para que los políticos hagan caso a los ciudadanos que es lo que deberían haber hecho siempre.

    Estamos ahora mismo desarrollando una nueva propuesta, el Partido de Internet, en esa línea: los ciudadanos podrán votar cuando quieran o delegar el voto en quien quieran sin tener que esperar esos cuatro años. Hay mucho trabajo por hacer (la aplicación para los referendums/votaciones continuas es de todo menos trivial, y hay algunos handicaps como la dificultad de acceder al censo) pero con voluntad, trabajo y buenos colaboradores podremos conseguir mejorar el sistema actual.

    Tenéis más información en la página del partido o en la wikipedia

    Hay más gente trabajando en esa línea (Democracia Directa Digital, por ejemplo), pero sin permitir la representación.

  • #002
    nade - 31 agosto 2009 - 10:06

    Internet podría ser, en un futuro no muy lejano, la herramienta perfecta para lograr algo que se ha logrado muy pocas veces -y siempre de forma parcial- a lo largo de la historia: el autogobierno y la toma de decisiones colectiva.

  • #003
    chocuco - 31 agosto 2009 - 10:57

    Como idea utópica me parece muy razonable, pero ahora mismo tal y como está configurada la web social no veo como podría desarrollarse ni siquiera a medio plazo. La diversidad de opciones actual dificulta el que cualquier iniciativa que se recoja a través de las redes sociales se pueda considerar. ¿Tendría más peso las cuestiones que se plantean a través de Facebook, un producto extranjero sobre el que no hay control de sus resultados? ¿Se optaría por un Tuenti «nacional» tan pobre técnicamente que quizás no podrían ni plantearse las cuestiones salvo con respuestas (Sí, quizás, no …sic)? ¿Se abriría una plataforma impulsada desde las instituciones, y enseguida otras 17 para cada comunidad, claro, y la gente se fiaría de ellas (privacidad, etc)?.

  • #004
    Viper - 31 agosto 2009 - 11:15

    Pues como sigan los ejemplos de las anteriores «industrias» en verse afectadas por el mundo digital (¿discograficas?) ya veras que poco tardan en poner un canon para poder votar…..

  • #005
    Alejandro Lloro - 31 agosto 2009 - 11:59

    Sinceramente, veo esta idea como una utopía. En un país como este en el que existe una mínima penetración de internet en los mayores de 45-50 años. En el que los jovenes (<25) tienen unos intereses muy distintos al de generaciones anteriores, que apenas leen periódicos, a pesar de tenerlos disponibles online y de forma gratuita…
    Un mecanismo como los Open for Questions, puede ser interesante realizado de forma esporádica, pero ¿qué pasaría si cada semana se pidiera a todos los españoles que dedicaran unos minutos a dar sus ideas o contestar encuestas? ¿Qué niveles de participación se obtendrían? Si más de la mitad de la población no votó en las pasadas elecciones europeas y son cada 5 años…
    Además, no creo que los medios sociales no sigan siendo una frivolidad tecnológica. Como ejemplo la elección de González-Sinde como ministra de Cultura. Se creo un grupo en facebook que en pocas horas tenía más de 20.000 miembros. ¿Qué repercusiones ha tenido además de aparecer en los telediarios los días siguientes? Desgraciadamente se ha quedado en nada.
    Es una pena, pero la 'incultura' tecnológica que hay en España va a impedir que ideas más o menos razonables como las que comentas no se puedan llevar a cabo en los próximos años o lustros.

  • #006
    J. Pedro Aguayo - 31 agosto 2009 - 12:13

    Hola,
    sobre este tema, leí un libro hace 7 años: LA NETOCRACIA, de Alexander Bard y Jan Söderqvist.
    Me pareció bastante serio aunque muy adelantado a su tiempo. ¿Me gustaría saber qué te parece el libro o lo que se plantea en él?. Presupongo que lo has leído, claro.
    Gracias

  • #007
    Pleitaguensam - 31 agosto 2009 - 12:16

    Algunas ideas
    – Lo que comentas, en parte ya está sucediendo. Hoy en dia puedes, desde tu ordenador, participar en deliberaciones (muchos políticos disponen de blog), seguir los procesos legislativos y de gobierno, o impulsar campañas ciudadanas.

    – Hay una cuestión, que es la tradición democrática de un país (en nuestro caso, escasa) que no se corregirá en dos dias por muy accesibles que sean los teclados. Si la gente no se interesaba hasta ahora por lo común, no lo hará ahora por muy fácil que se lo pongas.

    – La política es un juego de deliberación, conflicto, consenso, pacto, negociación… Algunas de estas dimensiones pueden ser trasladadas a la red. Otras, es más complicado. No imposible, pero será más lento.

    – El poder tiende a concentrarse, y la historia de la humanidad puede ser explicada como un conflicto entre quien quiere concentrar i quien lucha para que no sea así. Este conflicto, es evidente, ya ha empezado en internet. Es más, es consustancial a la evolución de la red. De manera que no caigamos en el error de criticar toda la «vieja política» y ensalzar la «nueva» por el simple hecho de que transcurre por unos mecanismos que nos resultan más conocidos.

    – No confundamos información (medible en bits) con voluntad (inefable), sería un reduccionismo en toda regla que nos acercaría a la mentalidad positivista más cerril, que creyó poder aplicar la leyes de la ciencia a la vida en sociedad.

  • #008
    HEIMDALL - 31 agosto 2009 - 12:19

    Estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que se dice en este artículo. Al pan, pan, y al vino, vino.

    Obama fue el primer político en todo el planeta en darse cuenta del potencial de la «web social»…y el resultado es por todos conocido. Ya se dice que quien da primero, da dos veces.

    ¡Ya es hora de que, al igual que han hecho con otros campos de actividad, las nuevas tecnologías y servicios cambien la forma de hacer política (y si puede ser, a los políticos, mejor)!

  • #009
    Alvaro - 31 agosto 2009 - 12:35

    Alejandro: creo que la gente no vota no sólo por falta de interés sino porque, votes lo que votes, al final la política acaba en manos de un puñado de partidos que hacen lo que les da la gana, apoyando intereses que poco tienen que ver con los de los electores.

    Uno de los aspectos que influyen en la motivación es la creencia de que tu acción vaya a producir algún resultado. Si crees que hagas lo que hagas no vas a producir ningún cambio, te ahorras el acudir a las elecciones y aprovechas el tiempo en otra cosa.

    Conozco a bastante gente que ha renunciado a votar por este tipo de motivos. Alguno que, sabiendo que el partido que defendía sus intereses no iba a conseguir ningún escaño, ha preferido irse a la playa. Otros a los que no les convencía la propuesta de ninguno de los partidos. Otros que estaban hartos de su partido de siempre pero a los que «el otro» les parecía peor, así que no acudieron a las elecciones.

    ¿Cómo va a estar la gente interesada en la política? Da la impresión de que es algo que se mueve sin tener en cuenta a los ciudadanos, algo que no hay más remedio que sufrir.

    Respecto a lo de «- La política es un juego de deliberación, conflicto, consenso, pacto, negociación… Algunas de estas dimensiones pueden ser trasladadas a la red. Otras, es más complicado. No imposible, pero será más lento.», creo que en Democracia-CM estaban trabajando bastante en herramientas de debate y presupuestos colaborativos.

  • #010
    Gorki - 31 agosto 2009 - 13:48

    Como anarquista que soy, teóricamente nada me gustaría más que una democracia asamblearia, donde cada día se decidiese lo que hay que hacer en función de los anhelos y deseos del pueblo. Ahora bien lo más parecido a eso es La democracia Asamblearia de la Revolución Francesa y el resultado no fue tan bueno como se esperaba.

    La realidad fue, que unos cuantos demagogos, Robespierre, Danton, etc. se hicieron con el poder y lo que establecieron fue el Régimen del Terror, que después de hacer funcionar la guillotina a destajo, dio lugar a la aparición de Napoleon que si bien supuso momentaneamente la vuelta de la paz, a medio plazo enzarzó a Francia en guerra con toda Europa, desde Portugal hasta los Urales.

    Este antecedente hace que me preocupe un poco el modelo asambleario,¿No puede ser manipuladas las masas para imponer la opinión de alguien en concreto? ¿Que freno hay cuando la Asamblea ordena cosas contra el Derecho de las Personas?

    Respecto que los dirigentes tengan un sistema de auscultar on-line a la sociedad, nada que objetar, al fin y al cabo tenemos hoy día lo mismo pero mas cutre, las Encuestas del CIS.

    Yo personalmente no me parece mal, pero gobernar tratando de adular a las masas, que es lo que actualmente hacen nuestros dirigentes, (los que mandan y los de la oposicion), también tiene sus quiebras y es tomar medidas coyunturales demagógicas en vez de enfrentarse a los problemas con medidas que a corto plazo puedan ser molestas para la gente..

    Es dar unos eurillos a los jóvenes que alquilan una vivienda, una limosnilla por tener un hijo, prolongar los subsidios de paro, arreglar aceras donde no ere necesario para f generar trabajo, o regalar bombillas, Todo esto está bien, si además se atrevieran a coger el toro por los cuernos, de los reales problemas de la Crisis,

    Revisar los Contratos de Trabajo, el frenar el despilfarro de Autonomías y Ayuntamientos, corregir la catolica direccion de las Cajas de Aahorro, o la instauración de un plan de enseñanza, que devuelva el control a los maestros.por ejemplo.

    Pero claro eso enfrenta a quien tiene un contrato fijo, a los caciques regionales, y a los padres que no quieren que sus niños lleven deberes a casa. y eso es poco popular, por lo que aun siendo necesario nos e hace.

  • #011
    Pleitaguensam - 31 agosto 2009 - 13:50

    Lo diré de otra manera. Los mismos ciudadanos que actualmente tenemos el sistema democrático hecho trizas levantaremos un paraíso de la participación digital? Lo dudo. Esto es querer proyectar en la máquina lo que el hombre no consigue, es caer en el error de atribuir a la red unas virtudes que sus constructores no tienen.

    Que es perder el tiempo? No, en absoluto. Pero será un proceso lento, y habrá sitios donde avanzarán más y otros que irán más lentos.

  • #012
    jose luis portela - 31 agosto 2009 - 14:03

    Yo creo que la clave para que el concepto de que todo el mundo puede opinar/votar hacia que hacer, esta en que hay que elegir que tiene que decidir el pueblo y que tiene que decidir los tecnicos. Me explico. Ejemplos claros que todo el mundo entiende que no se puede solicitar la opinion de todo el mundo para decidir que hacer; El tratamiento concreto de un paciente enfermo, la decision de que camino seguir en una investigacion científica, que dimension tiene que tener un pilar de un puente, etc. Sin embargo la gente si piensa que el «pueblo» tiene que decidir sobre que estrategia sobre la forma de producir electricidad tiene que tener un pais (señores esto solo puede opinar quien entiende realmente), sobre si subir o no los tipos de interes, etc.´

    La gente tiene que entender que nos guste o no hay muchisimas decisiones que tienen que ser tomadas solo por un grupo de expertos (he dicho expertos no politicos), y que solo algunos temas si puede ser sometidos a debates populares.

  • #013
    Kelly - 31 agosto 2009 - 14:17

    Dudo mucho que en politica algun dia lleguemos a una utopia como la que planteas. Sería genial pero de seguro los politicos se encargaran de que eso no suceda, pero como ejercicio mental de futurologia no está nada mal.

  • #014
    Ricardo - 31 agosto 2009 - 15:33

    A mí me parece que sí se debería integrar mucho más las opiniones cotidianas de los ciudadanos en el gobierno del país (aceptando que este muestreo permanente se apoyaría totalmente en Internet, internet en la TV, internet en el móvil, etc.) pero debemos requerir que nuestros gobiernos guarden para sí un corazón de estrategia política, económica, etc. que se convierta en el sustento o infraestructura para el resto de decisiones. Dejar todas en manos de un muestreo permanente puede llevarnos a un caos, ya que la respuesta a preguntas aisladas formuladas a la población dará como resultado una ensalada de decisiones pequeñas sin orden ni concierto, a menudo contradictorias, y en conjunto impracticables. Por tanto: Estructura básica decidida por el gobierno de acuerdo con su posicionamiento genérico pseudo-ideológico. Después, acomodo en este posicionamiento de las microdecisiones tomadas por consulta popular a través de Internet o por redes sociales, etc.

  • #015
    Jordi Castillo - 31 agosto 2009 - 15:43

    Alvaro, en www.idea-a-day.com publicaron en cierta ocasión una idea que me pareció genial: el voto negativo. Si en unas elecciones no te sientes identificado con ninguna de las propuestas de los partidos puedes penalizar a aquello que por lo menos sabes que no estas de acuedo, un voto negativo anularía un voto positivo. Esto mezclado con con las propuestas del partido de internet me parecerían una buena manera de regenerar la política.

  • #016
    Ignacio Roda - 31 agosto 2009 - 16:19

    Creo que Internet simplemente va suponiendo un canal más de comunicación, que al principio puede impactar más, por su aspecto innovador.
    Yo creo que Internet será cada día «menos social» en este aspecto y las opiniones de la gente tendrán menos repercusión. Ahora es relativamente fácil que una opinión pueda tener más llegada, pues no son tantos los que expresan a través de Internet como ciudadanos hay. Si algún famoso blogger, como Enrique, dice algo, va a tener repercusión.
    Si todo ciudadano opinara a través de la red, casi todas las opiniones quedarían en el olvido. Es como si cada ciudadano emitiera por su propio canal de TV … no podríamos estar atentos a todos.

  • #017
    Goomer - 31 agosto 2009 - 19:17

    De momento, ya se crea contenido en la red que luego reflejan los medios de comunicación tradicionales. El siguiente paso, conforme vaya disminuyendo la brecha digital, y aprendamos a ser activos en la comunicación, en lugar de pasivos (prensa, radio, televisión), será que se tomen diversos sitios de internet como pequeñas encuestas. Creo que ya lo hacen en programas tipo gran hermano.

    El siguiente paso, sucederá cuando haya suficiente masa crítica. De momento, el lobby internet está muy por detrás en número, del lobby funcionarios, del lobby sindicatos, del lobby agrario, o del lobby ecologista, lobby gay, por citar algunos, pero cuando el número de participantes / opiniones / votos sea crítico, serán tenidos en cuenta por los partidos, ávidos por conseguir nuevos nichos de votantes (y más en una situación de cuasi empate técnico en que estamos entre los dos grandes partidos).

    A partir de ahí, los partidos intentarán «canalizar» esa fuerza para convertirlas en votos, tomando ideas «prestadas» del grupo de votantes en internet a captar. Realmente, creo que hay una pérdida de ideología en ambos partidos principales, así que este paso no creo que sea complicado.

    El siguiente paso, ya es como dice Enrique, preguntar directamente sobre determinados aspectos en los sitios de internet donde quieran captar votos, e incluso que sean esos sitios los que acaben haciendo los programas en parte (Vota a pepito, el que escucha a la gente).

    Llegar a que realmente esos votos puedan aprobar leyes, o ser tenidos en cuenta oficialmente, si que lo veo más complicado, por la desconfianza que puede llevar pareja el saber si esos votos no han sido hackeados, si alguien votó en lugar de otro, etc. Lo que quiere decir que llevará más tiempo, la tecnología solucionará ese problema.

    Yo personalmente tengo mucha confianza en que internet cambie el mundo, acercando la toma de decisiones (y responsabilizando por lo tanto) a la gente.

  • #018
    Andrés Arbulú Martinez - 31 agosto 2009 - 21:54

    Sueño verdaderamente con el día en que ya no existan fronteras en el mundo, y creo que esto lo logrará Internet. Creo que llegará el día, que se pierda el interes por algunas cosas que separan a la humanidad, y ese día será el día en que todo el mundo sea uno solo.
    ¿Ficción?

  • #019
    Sergio Meza C. - 31 agosto 2009 - 22:54

    Las decisiones no tienen que ser sumatoriamente satisfactorias.

    Gobernar, planificar, y tantas otras cosas implican cortar por la simple solución armónica.

    De alguna manera ponerse tan en sintonía con los electores implica lo mismo que hacer televisión con el people meter On Line. Raya para la suma «Telebasura», que traducido a la política daría «Politiqueo».

    http://smcarq.blogspot.com/2005/10/el-mantra-de-los-buscadores.html

  • #020
    José L. Castillo - 31 agosto 2009 - 23:42

    En el fondo creo que hay miedo a la democracia en tiempo real. Se admite una democracia diferida, con participación cada cierto tiempo pero con delegación. Asumiendo como cierto que los representantes están más capacitados para acertar que los representados. Y eso pudo ser cierto en tiempos de menor información. O en el que las decisiones instantáneas eran precisas.

    Pero con mayor información, los representantes no son mejores que los representados. Porque son menos. Porque es un déficit democrático. Y porque cada día se necesitan menos decisiones instantáneas. Y es que la información permite prever más y más fiablemente.

    No digo que las decisiones instantáneas sean buenas. Suelen no serlo. Y traducir cuestiones complejas a «síes» o «noes» también. Pero si el obstáculo es ese, si lo que se necesita es tiempo de reflexión y matices, internet es el entorno.

    Yo sí creo que es posible. Salvo que tengamos miedo de nosotros mismos.

    Felicidades por el post.

  • #021
    Miguel Damiani - 1 septiembre 2009 - 05:29

    Efectivamente, se trata de un tema bastante polémico. Sobre todo en colegios hay la fuerte tendencia a prohibir la participación de los alumnos en redes sociales, impidiendo su acceso, aplicando filtros. Pero todos los alumnos participan por lo menos en una web social desde sus casas o cabinas públicas. ¿No sería mejor enseñarles a participar? A este respecto estoy haciendo algunas investigaciones que comparto en esta URL:

    http://www.aqplink.com/traseltumbo/2009/08/redes-sociales-%c2%bfbuenas-o-malas/

  • #022
    Emilio - 1 septiembre 2009 - 06:30

    Pues a mi me parece que esto de pensar que la tecnología y sus posibilidades nos lo van a solucionar y mejorar todo, no me convence.

    Curioso que ahora los escolares medios están cada vez peor formados… Que la cultura que tienen las personas es globalmente más y más pobre..

    En el siglo XVI-XVII las gentes corrientes de Madrid acudían a ver representaciones de Lope de Vega. Fijaos si se le admiraba que la ciudad en masa fue a su entierro!

    Hoy día las gentes corrientes, que deberían ser mucho menos corrientes que las de entonces, ven programas que son vergonzosos para el intelecto y acuden en masa a las bodas horteras de donnadies que son portada del Hola.

    Seguro que los intelectuales del siglo XVI soñaban con un mundo donde toda la gente estuviera alfabetizada, donde existieran medios como las televisión o el periódico de hoy (o hasta de hace 100 años). Pensarían que el pueblo tendría un impacto y decisión directos en la política y la sociedad… Vamos, lo mismo que dice este post pero visto con otra perspectiva.

    Es el caso? …

    Pues eso, que los medios están ahí. Pero el cambio es mucho más profundo que de medios o de posibilidades o de tecnología o de ubicuidad o de penetración o de capilaridad o de lo que se quiera hablar. El cambio es de intereses, de motivaciones y de espíritu. Algo que tienen que hacer las personas solas, y para eso lo único que vale es la capacidad de pensar y las ganas de hacerlo.

  • #023
    Gorki - 1 septiembre 2009 - 08:35

    #20 José L. Castillo
    Yo sí creo que es posible. Salvo que tengamos miedo de nosotros mismos.

    Yo no me tengo miedo,en absoluto, pero tengo miedo de los demás, y debe ser un sentimiento mayoritario, pues todos ponemos un cerrojo en la puerta de nuestra casa.
    .

  • #024
    Fiesta y cultura - 1 septiembre 2009 - 10:17

    Bueno, esto no pasa solo en internete, en los medios de comunicación, como es la televisión, la gente tambien opina a tiempo real desde su teléfono mandando un SMS asi que, creo que ya forma parte de la vida cotidiana, y por supuesto, como todo, tiene su parte buena y su parte mala. Es la sociedad la que tiene que ser consecuente con lo que hace y no meter la pata con estas cosas. ¿Eso es lo que hacemos aqui, no?.

  • #025
    Alvaro - 1 septiembre 2009 - 14:02

    Gorki, Robert Dahl tiene un libro muy bueno («La Democracia y sus críticos») con un par de capítulos en los que hay unas reflexiones muy interesantes sobre la aristocracia/elitismo y el anarquismo. Digo lo de la aristocracia porque es la postura que me ha parecido que defiendes.

    Jordi, interesante también lo del voto negativo. Pero mira, ya que he mencionado el libro, tiene otro capítulo donde trata la regla de la mayoría, por qué se aplica, por qué piensa que es la mejor, etc. Aunque me da en la nariz que el «voto negativo» sería equivalente a la regla de mayoría.

  • #026
    José L. Castillo - 1 septiembre 2009 - 23:29

    @23 Gorki y @25 Alvaro

    ¡Hola Álvaro!

    A esto me refería, exactamente, cuando decía que internet es el medio. Hasta ahora la democracia ha consistido en acciones individuales sumadas (en las urnas), no inter-acciones. De hecho, la jornada anterior al voto se denomina de reflexión, un acto muy individual. Y esto que estamos haciendo aquí, en pequeñito, es reflexión, pero a partir de interacciones. Creo que el desarrollo de los comentarios a partir de este post son un buen ejemplo de cuál sería el camino. Pequeñas redes que logran conclusiones que contrastan con otras pequeñas redes, de las cuales va emergiendo un consenso. O una serie de posturas bien definidas, con sus respectivas argumentaciones detrás.

    Cualquier cosa menos la mierda de debate político que hay ahora. Si fueran mis alumnos terminarían todos en la calle y tendría que llamar a sus padres urgentemente a la hora de tutoría.

    Desde luego, lo que hacemos aquí, por pequeñito que sea, es mucho mejor que lo que están haciendo muchos que han sido votados. Y eso me parece mucho más peligroso, por que no tengo cerrojos a prueba de dictadores demagogos.

    Sin ejercer democracia no podemos aprender democracia. Primero va el ejercicio y luego el aprendizaje. Asumiendo los riesgos. Que no hacerlo también los tiene.

  • #027
    SebastiánB. - 2 septiembre 2009 - 10:22

    La adopción de tales tecnologías no surgirá por la herramienta misma si no más bien, por la interacción de una serie de variables que van acomodándose vigorosamente en el mundo: la falta de relaciones realmente profundas entres las personas, la falta de un espacio personal en el mundo real que mucha gente obtiene al frente de su computador, la necesidad humana de estar siempre rodeados, las constantes disminuciones en costos que puede ofrecer internet para servicios tan básicos como las llamadas telefónicas, etc.

    Creo que la tendencia es más un resultado de varias microtendencias.

  • #028
    Guillermo de Paz - 2 septiembre 2009 - 17:07

    Manuel Castells en toda su obra y más específicamente en este artículo explica porqué el poder tiene miedo a internet.

    Pierre Lèvy plantea metódicamente y desde un punto de vista antropológico, el fondo de lo que está ocurriendo y lo que puede estar por venir.

    Desde puntos de vista distintos el planteamiento de ambos coincide en que caminamos hacia un nuevo paradigma por el que la responsabilidad del posible futuro recae en todos y cada uno de nosotros. En el fondo ha sido siempres así y quizás la diferencia es que ahora podemos ser y somos más conscientes. A partir de esta realidad surgen muchas preguntas, como ¿es ineludible que asumamos todos y cada uno de nosotros la nueva situación? ¿estamos preparados? ¿realmente queremos esa responsabilidad?

  • #029
    R Muñoz - 3 septiembre 2009 - 17:32

    al final dices «política será la siguiente “industria” en recibir el impacto de la tecnología», podrías decirme cuál industria ya ha sido impactada y si la educación ya ha sido impactada.
    Saludos.

  • #030
    Jose - 7 junio 2011 - 13:02

    Pues al hilo del post es cierto que las redes sociales son un fenómeno imparable, aunque a día de hoy lamentablemente hay empresas que hacen un uso de ellas que se asemeja a prácticas pasadas modulando, manipulando y censurando en algunos casos, comentarios con datos objetivos que sobre ellas se vierten en internet (al menos en las redes que controlan directamente) como ejemplo, wwww.atrapalo.com
    Contraté una de sus actividades y sufrimos un lamentable accidente con consecuencias físicas importantes. Bien, a partir de ese momento atrapalo.com declina cualquier responsabilidad pues según ellos la actividad la desarrollaba una empresa externa a ellos. Pues parece ser que tampoco es responsabilidad suya que alguna de las empresas que llevan a cabo las actividades que ellos venden sean «piratas» y no dispongan de los seguros necesarios para impartir las actividades y quizás sea un detalle sin importancia si los que las imparten no disponen de la titulación necesaria para ello.

    Lo que más te indigna es acudir a su facebook para plasmar un problema muy grave que considero que deberían subsanar urgentemente pues, sería lamentable que otros clientes se encontraran en la situación que nos encontramos nosotros sin nadie que se quiera responsabilizar de lo acontecido. Una vez publicada tu opinión, en menos de 1 minuto ves que ésta es eliminada de su muro cuando, en su última entrada animan a los clientes a compartir sus experiencias con el resto.
    Para ser que el Sr. Atrapalo.com sólo juega al 2.0 cuando las cartas son buenas.

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Un comentario en Menéame

#001
miguelangelriveiro - 31 agosto 2009 - 11:42

Pues sería genial si no usaran todos tus datos proporcionados para venderlos como estudio de mercado etc etc… Esa es la razón por la que no uso redes sociales…» autor: miguelangelriveiro