La privacidad como anomalía histórica – 2

Busybodies down the ages - Sangrea.netUna conversación de hace unos días me recuerda un artículo de John Markoff en el NYT de finales del pasado año que ya comenté en su momento, «You are leaving a digital trail. What about privacy?«, y me lleva a reflexionar un poquito sobre el tema. Hace unos días, uno de mis alumnos comentó en clase que a él no le importaría que monitorizasen todas sus comunicaciones a cambio de que gracias a ellos detuviesen actividades delictivas que amenazan a toda la sociedad, el viejo dilema de privacidad frente a seguridad.

Resulta interesante plantearse que en las sociedades antiguas, en la vida en aldeas, pueblos y ciudades pequeñas, la expectativa de privacidad era más bien escasa: tus conciudadanos y convecinos sabían perfectamente quién eras, qué hacías, qué pensabas y hasta dónde estabas en cada momento. Una gran parte de la vida de las personas tenía lugar, por así decirlo, en plena luz pública, a la vista del resto de la sociedad que les rodeaba. La privacidad aparece, de manera práctica, con el crecimiento de las grandes ciudades, a medida que el entorno enterraba los comportamientos individuales en un marasmo de información que superaba toda capacidad de análisis. Y de ahí, en un continuo crecimiento, seguimos hasta la aparición de la red, el entorno en el que todas las acciones quedan recogidas en el fichero log de algún servidor en algún sitio, donde toda información puede ser procesada en tiempo real, donde es preciso identificarse para que muchos servicios tengan sentido. En el fondo, la privacidad está determinada por las características del entorno en el que se desarrolla la actividad humana.

Pero además del entorno, hay otro factor que determina el nivel de privacidad: mientras en los regímenes totalitarios los gobernantes intentan controlar a los ciudadanos hasta el límite que el entorno permita o incluso un poco más allá, en las democracias se intenta – o al menos, se debería intentar – que fuesen los ciudadanos los que controlasen a sus gobernantes. Y son los balances que los gobiernos estén dispuestos a considerar en ese sentido los que demuestran la vocación democrática o totalitarista de los mismos: el Artículo 8 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, que salvaguarda el respeto a la privacidad de la vida familiar, la residencia y la correspondencia; la Directiva 95/46/EC que protege los datos personales; o la Privacy Act de 1974 estadounidense proporcionan únicamente sistemas de referencia, pero son las actuaciones de los diferentes gobiernos las que los definen de verdad. El sacrificio de la privacidad de los norteamericanos que el Presidente Bush estuvo dispuesto a hacer tras el 11S para intentar – infructuosamente – conseguir un mayor nivel de seguridad es un estigma que el ex-Presidente ha arrastrado hasta el último día de su mandato, cuando en su discurso inaugural, el ya Presidente Barack Obama dijo

«As for our common defense, we reject as false the choice between our safety and our ideals»

y la realización televisiva acudió inmediatamente al lugar que ocupaba George W. Bush. Los desmanes de Nicolas Sarkozy proponiendo su esquema de vigilancia de los ciudadanos por parte de los operadores de telecomunicaciones, esa three-strikes law seguida por otros gobernantes que anteponen una caduca noción de propiedad intelectual al derecho a la privacidad de sus ciudadanos, serán también objeto, cuando llegue el momento, del adecuado castigo.

Además del entorno, debe evolucionar el nivel de control que los ciudadanos tienen sobre su privacidad y su información: yo puedo permitir que todo aquel que quiera siga lo que hago en Twitter o en Facebook; puedo permitir que otros sepan lo que leo, lo que publico, las fotos que subo o los favoritos que almaceno gracias a Friendfeed; puedo estar relativamente cómodo o incómodo con que Google sepa lo que busco, lo que escribo o hasta dónde estoy… pero es mi elección. Y puedo desconectar cualquiera de esos servicios cuando a mí me da la gana, o darles la espalda y acudir a un competidor si lo estimo oportuno. La posible privacidad que el entorno me quita la puedo recuperar aprendiendo a manejar las herramientas o desconectándome de ellas, al menos en gran medida, y es algo de depende de mí. Que el gobierno me vigile u ordene a una compañía privada que lo haga es algo diferente: define el tipo de sociedad en la que quiero vivir. Y en las democracias civilizadas, también depende de mí, y lo manejo cada pocos años con el sentido de mi voto.

23 comentarios

  • #001
    Felipe Alfaro Solana - 7 febrero 2009 - 17:45

    Sólo se me ocurre hacer referencia a una de las muchas joyas que nos dejó Thomas Jefferson, una mente preclara como muy pocas:

    “Those who desire to give up Freedom in order to gain Security, will not have, nor do they deserve, either one.”

    Lo que podría traducirse como:

    «Aquellos que desean renunciar a su Libertad con el fin de obtener Seguridad, ni tendrán ni se merecen ninguna de las dos.»

    Creo que ilustra perfectamente que tu alumno está total y absolutamente equivocado.

  • #002
    jose luis portela - 7 febrero 2009 - 18:23

    Yo como ya he dicho en otras ocasiones soy directivo de Honeywell Security que es la mayor empresa del mundo en fabricación y distribución de productos de seguridad. Nuestra empresa solo fabrica ya que por ley solo puede instalar una empresa autorizada y por su puesto registrada como tal. Esto esta muy legislado porque esta conectado con la policia y otros motivos.

    No voy a dar detalles, esta claro el motivo, pero si os puedo asegurar que podeis estar muy tranquilos con las camaras que graban tanto en centros comerciales como en calles publicas (apuntando claro esta al portal que guardan). Si sois personas normales no fichadas y sin interes alguno policial, no estara nadie mirando que haceis, o con quien estais.

    Yo como si conozco como funciona el tema por dentro, os puedo asegurar que viviría muy tranquilo en una ciudad repleta de estas camaras, y si ya se, sería mejor que no existiesen, toma y tambien sería mejor que no existiese la ETA, los ladrones y los males de esta sociedad. Solo reflexionar porque ahora es mas dificil que bandas se puedan esconder….

  • #003
    Gorki - 7 febrero 2009 - 18:33

    Comienzas con la teoría de que la privacidad es una circunstancia anómala típica de la grandes urbes del siglo XX y terminas diciendo que puedes defender tu privacidad en el siglo XXI.

    Estoy totalmente de acuerdo con la primera parte de la teoría, no hay privacidad en un pueblo, pero no con la segunda, es practicamente imposible vivir fuera de la vista de los demás en el siglo XXI,

    Hay tarjetas de crédito, teléfonos móviles, facturas de todo tipo, fichas médicas etc. etc. que dejan un rastro claro de tu paso. Puedes variar de operadora, pero no prescindir del teléfono, dejarás tu rastro aquí o allí, pero lo dejarás.

    El que el gobierno te espíe o no, no depende de ti, sino del interés que tenga el gobierno saber de ti y nunca un gobierno ni siquiera las dictaduras, espían a todos sus ciudadanos, pues no hay mejor anonimato que la superabundancia de datos.

    Supongamos que el gobierno cree que eres, contrabandista de droga o un terrorista, ¿en serio crees que no pondrá toda su máquina a vigilarte?. Es más, ¿crees que a la gente en general le parece mal que el gobierno vigile a esos presuntos delincuentes?

    Pues si te parece normal que lo haga, solo por sospechas, sin una sentencia judicial previa, y a mi me parece normal que lo hagan. ¿Cómo vas a parar tu que te vigilen porque les caes gordo por lo que sea, por ejemplo porque eres líder de opinión.

    Estas a punto de entraren política, ¿crees que no van a buscar algo en tu historial para tenerte amarrado?.Precisamente han salido a la luz unos concejales corruptos del PP antes de las elecciones ¿Crees en las casualidades?

  • #004
    Escribano - 7 febrero 2009 - 19:21

    Desgraciadamente, muchos políticos y gobernantes están intentando hundir nuestra privacidad «a plazos». Toman medidas intolerables, aguantan hasta que se convierte en costumbre, y van en pos del siguiente derecho para atropellar.

  • #005
    JV - 7 febrero 2009 - 19:33

    Pues a mí me parece repugnante que alguien pueda pensar que es «normal» que se pueda vigilar a nadie sólo por una mera sospecha, sin ningún tipo de control judicial y legal. Me parece que considerar que es normal cualquier atentado contra las libertades individuales y sociales sí es una anormalidad. Claro que pensando así, que hay personas que se merecen ser perseguidas porque sí, por cualquier criterio arbitrario e ilegal, por los intereses x, y o z de quien tiene el poder de vigilar, nos tiene donde nos tiene: que se justifique el tortura, el terrorismo, el militarismo, la censura, la violencia política, religiosa o futbolística. Como bien dice Felipe Alfaro, sólo tiene libertad quien se la merece. Los otros viven con miedo.

  • #006
    kiki - 7 febrero 2009 - 20:12

    La privacidad es cosa de ricos, que son los que tienen affaires, orgias, putas, drogas…
    a los pobres nos importa poco la privacidad.

  • #007
    Gorki - 7 febrero 2009 - 20:18

    #6 JV
    Si la policía no puede vigilar a un sospechoso, ¿cómo puede conseguir pruebas para enjuicar a un señor, si aun no se ha celebrado el juicio?

  • #008
    Alpino - 7 febrero 2009 - 21:50

    Una cosa son las pequeñas comunidades rurales donde si hay un espacio público importante pero donde existe un espacio privado, y otra el control digital tipo 1984 de Orwel. Creo que lo que les gustaría a algunos gobiernos sería ese control que va mucho más allá del cotilleo. Cuidado con ceder de los derchos indiviudulaes y libertades en función de posibles protecciones. Casos hau a lo largo de la historia y ya vemos como terminaron.

  • #009
    El Blog Comercial - 7 febrero 2009 - 22:25

    En efecto, tienes razón, no es lo mismo la vulneración de la privacidad de forma voluntaria de manera que en cualquier momento la puedas «desconectar» que aquella que es impuesta y sin capacidad de decisión o desconexión por la persona interesada.

    Pero Enrique, como buen conocedor de la red que eres, no se como se te ha podido pasar el modelo de privacidad «consentida por obligación» que impera en Internet. Es la privacidad que nos otorga, a cambio, unos beneficios, como ejemplos:

    – Google monitoriza mis busquedas y me crea un perfil, pero a cambio me permite hacer unas busquedas con unos resultados aceptables.
    – Mi ISP me permite navegar por internet pero ¿para que utilizará los logs con mi perfil de navegación?.
    – Un simple foro de Internet, me permite postear a cambio de… por ejemplo recibir publicidad.

    Y un largo etcetera, pero lo malo viene despues y es cuando se nos crea la necesidad de utilizar unos servicios y, despues, a cambio de ellos se nos exige la perdida de una parte de nuestra privacidad… al final acaba siendo una especie de chantaje en la que el ciudadano es el que pierde.

  • #010
    Rr - 7 febrero 2009 - 23:17

    Este comentario quizas estaria mejor ubicado en la entrada de ayer, sin embargo, y dado que son tematicas relacionadas lo comento en este…
    Cuando hablas de pasar a la accion. ¿A que te refieres?. ¿Cuales son las propuestas concretas que palnteas para actuar? He visto tus últimos movimientos politicos, y no es que me parezcan mal (aunque no los comparto), pero creo que esto no se soluciona optando por una unica opcion politica, ya que mi voto por una u otra no dependera unicamente ni principalmente por lo que dicha opcion plantea en cuanto a propiedad intelectual y control de la privacidad.
    Lo que creo que habria que hacer es orquestar un movimiento no partidista que se extendiera horizontalmente en todas las tendecias y capas de la socidead. En todas las capas, en todos los partidos hay (espero que haya) gente joven (de estos que nombres D.I.) que deben tener ideas similares a las nuestras en cuanto a la libertat de expansion del conocimiento, la comparticion y intercambio libre de informacion y de bits.
    Enrique, ¿cuales son las propuestas concretas para articular un movimiento potente que penetre en toda la sociedad?.

  • #011
    Rr - 7 febrero 2009 - 23:21

    #7 La policia no puede vigilar lo que le venga en gana.
    A dia de hoy, al menos en España, necesita una orden judicial que le permita intervenir telefonos, gravar, o hacer seguimientos personales.
    Si no fuera asi habria una impunidad total y dificil seria que los diferentes poderes del estado pudiera controlarse unos a otros.

  • #012
    Eduardo - 8 febrero 2009 - 00:03

    Apoyo tu idea Enrique, efectivamente la privacidad viene con el rapido crecimiento de la ciudades, pero la privacidad en la actualidad vienen porque internet es global y llega a quienes no conoces o no sabes que puede hacer (como por ejemplo los multiples parodias que se hacen de un video popular de internet); incluyen a servicios como e-mail, blogs, redes sociales o mundos virtuales donde la gente adopta una nueva identidad, la privacidad es importante…

  • #013
    Aloe - 8 febrero 2009 - 00:11

    Es muy cierto lo de la privacidad como invento moderno producto de la vida en la ciudad. Pero en la época de la aldea, cuando los abuelos de la garrota sentados en la plaza no perdían ojo de nada de lo que pasaba y la vecina sabía hasta tus pensamientos, bastaba con irse treinta kilómetros más allá para que no te conociera nadie.
    No digo que cambiar de lugar fuera fácil, pero como opción existía. No había registros que consultar, ni era fácil seguirle la pista a nadie fuera del lugar donde todos le conocían. Para bien y para mal, claro.
    Eso también ha sido una constante de la humanidad desde las bandas recolectoras hasta hoy, igual que la falta de privacidad dentro del propio grupo.

    Mejor que tengamos cuidado, no sea que dentro de poco ni tengamos el anonimato de la ciudad ni tengamos el anonimato de la comunidad pequeña, que era irse de ella. Y digo anonimato porque para mi está claro que es lo que ha creado la privacidad.

  • #014
    Gorki - 8 febrero 2009 - 11:47

    ·#11
    Lo único que no puede hacer un policía sin permiso judicial es entrar en un domicilio, abrir la correspondencia y controlar el teléfono,
    Hacer seguimientos, grabarte en la vía publica, revisar tus basura, etc etc, no solo lo puede hacer un policía, lo hacen legalmente los detectives privados y los paparazzi.

    ¿Conoces el acoso que sufrió Telma Ortíz, la hermana de la princesa? – Pues los tribunales dijeron que eran legales. Si eso lo puede hacer la prensa del corazón, ¿qué no podrá hacer legalmente la policía? .

  • #015
    Isabelle Ayel - 8 febrero 2009 - 15:16

    Las democracias civilizadas están poca democratica estos últimos años, salvo la elección del presidente o del primer ministro en las cuales la participación es elevada. Pero aún así los representantes del pueblo en algunos paises no tardán para ponerse deacuardos entre ellos y reducir a cero el voto ciudadano (ej: España). Así el voto última garantía de la libertad en la sociedad civil tendra un autentico papel cuando las democracias serán directas y eso sí es posible ahora. («Yes, WE CAN» M.Obama!)

  • #016
    JV - 8 febrero 2009 - 20:45

    #14 Estás muy mal informado de que puede o no puede hacer la policía. Rebuscar en la basura es algo que pueden hacer, pero que no sirve para nada. Por otro lado, en este país, la policía nunca trabaja por su cuenta, si no apoyada por un juez instructor. Así que no es ella quien vigila, investiga a un sospechoso, sino que lo hace un juez.

    Por otro lado, en los espacios públicos no hay derecho a la privacidad, sino al honor. Cualquiera te puede grabar en un espacio público (los establecimientos públicos también son espacios públicos, por cierto). Otra cosa es lo que se pueda hacer con esas grabaciones.

    Confundir a la prensa rosa con la policía es como confundir la retórica con la inteligencia.

    Sin entrar en profundidades, lo que se discutía en ese juicio es si esa señora y su marido eran o no personas públicas y por tanto la prensa tenía o no derecho a difundir su imagen. No se discutía si la prensa tiene o no derecho a hablar de personas públicas o de temas noticiables. Como es obvio, la libertad de prensa protege la difusión de informaciones. Lamentablemente, eso a veces lleva al abuso. Pero nadie puede impedir que la prensa le grabe uno en un espacio público y difunda su imagen si es una persona pública o si aparece de forma que su identidad no pueda ser reconocida.

    Este es un ejemplo perfecto del difícil equilibrio entre derechos privados y libertades públicas. Ese equilibrio no se consigue suprimiendo ni unos ni otros.

  • #017
    Pepito grillo - 9 febrero 2009 - 02:02

    @JV Inteligencia? xD Bueno, nadie ha dicho que el equilibrio sea fácil, es uno de esos dilemas en que es muy difícil adoptar una postura que no esté determinada por la opinión personal, la cual a su vez está influenciada por el entorno, la propia vida, la familia, etc. Por otra parte, conozco casos en los que la policía ha realizado escuchas sin juicio, y también sin orden judicial.

  • #018
    lector - 9 febrero 2009 - 09:41

    > yo puedo permitir que todo aquel que quiera siga lo que hago en > Twitter o en Facebook; puedo permitir que otros sepan lo que
    > leo, lo que publico, las fotos que subo o los favoritos que
    > almaceno gracias a Friendfeed; puedo estar relativamente
    > cómodo o incómodo con que Google sepa lo que busco, lo que > escribo o hasta dónde estoy… pero es mi elección.

    Enrique, creo que obvias el hecho de que eres libre de usar estos servicios pero una vez que los has utilizado no hay marcha atrás y tu privacidad ya no es la misma. Una vez que información tuya sale en google no hay marcha atrás. Es cierto que tú eres quien en su día ha decidido dar esa información pero también lo es que es una decisión irrevocable puesto que jamás podrás volver a la situación anterior.
    A mí personalmente es algo que no me gusta. Es la razón por la cual evito poner mi nombre en los comentarios que hago en los sitios o evito tener un blog personal. En internet es más importante que en la «vida real» tener cuidad con lo que se dice y a cuántos se dice. No sirve de nada el arrepentimiento.

  • #019
    Felipe - 9 febrero 2009 - 09:53

    Hola, Enrique
    Excelente tu blog
    Te sigo desde hace tiempo. Soy un ex-alumno tuyo, con lo que además mi interés por lo que cuentas es mayor.
    Estoy de acuerdo contigo en el artículo y soy un usuario habitual de aplicaciones web, pero tengo mis dudas acerca de TWITTER y FACEBOOK, por lo que son 2 herramientas que no uso.
    Por los artículos que he leído en otros medios sobre falta de privacidad y uso de la información por estas 2 aplicaciones, sobretodo de FACEBOOK, me muestro reticente a usarlos.
    ¿podrías aclararme ó indicarme dónde puedo encontrar una fuente fiable sobre el uso de esas 2 herramientas? ¿puedo realmente tener yo el control de lo que quiero o no mostrar en estas aplicaciones? ¿y de que esas 2 compañías no usen mis datos expuestos?

    Gracias, Enrique

  • #020
    JV - 9 febrero 2009 - 14:55

    #17 Entonces, ¿que quieres decir?, ¿que como hay escuchas ilegales deberíamos suspender el derecho a la privacidad y el habeas corpus? Supongo que como hay hambre en el mundo habrá que suprimir el derecho a comer, como las viviendas están caras habrá que eliminar el derecho a una vivienda digna, como hay una crisis económica habrá que implantar la esclavitud porque así sale barato producir, como el mundo no es perfecto habrá que hacerlo estallar.

    Porque eso es lo que #3 ha venido a decir en otras palabras: «Pues si te parece normal que lo haga, solo por sospechas, sin una sentencia judicial previa, y a mi me parece normal que lo hagan. ¿Cómo vas a parar tu que te vigilen porque les caes gordo por lo que sea, por ejemplo porque eres líder de opinión.»

  • #021
    Pepito grillo - 10 febrero 2009 - 03:19

    #20 Precisamente quería decir todo lo contrario ;)

  • #022
    Mi opinión - 13 febrero 2009 - 06:32

    Enrique crees que estos servicios son gratuitos. No son gratuitos nos los ofrecen a cambio de nuestra privacidad.

    Ellos saben que navegamos que nos gusta que preferimos y luego nos acribillan con publicidades totalmente segmentadas y sus bases de datos vaya a saber donde terminan.

    tu defiendes mucho estos servicios pero por algo te lo ofrecen gratis…nothing is free

    Todo esto de la privacidad las cámaras en las ciudades y el control social ya lo expuso magistralmente en su obra Vigilar y castigar de Michael Foucault.

  • #023
    @Daniel_Cebolla - 15 marzo 2010 - 01:01

    Curiosa la conversación que tuve el pasado viernes con mi fisio mientras arreglábamos mis cervicales comentando #todo va a cambiar, hablando de la presentación en Zaragoza la derivada nos llevó al tema de la privacidad, adolescencia e hijos… para la madre o padre que no sabe que todo está cambiando, incluso para el que lo intuye… no ven a sus hijos como partícipes de una comunidad de amigos, únicamente ven el peligro que supone el que todos los detalles de la vida de cada uno estén al alcance de cualquier depravado o mala persona… Para más INRI mi fisio había ido a una charla en la que la brigada de delitos informáticos les había avisado de los peligros que suponía Tuenti y Facebook, el efecto que hubo es que esta madre (mi fisio) tiene «controlao al saco de hormonas que es su chico», cosa que es difícil por no decir imposible, y sobre todo ese no saber qué está pasando con la internet tiene cavilando, atacada y en tensión por el miedo de lo que le puede pasar a mi chico/a… de hecho se estaba planteando darse de baja en la adsl…

    Las madres son sobreprotectoras por naturaleza… mi madre toda la vida nos ha dicho a mi y a mis hermanos «sobre todo ten cuidado cuando salgas a la calle…», «no hagas caso a los extraños…» consejos movidos por el sentido común que gracias a la educación que te transmiten los haces tuyos y te educan. El problema es que con estos cambios tan extremos, como dices Enrique, disruptivos, es muy difícil que los padres y madres comprendan que tuenti y facebook es como la calle o la plaza del pueblo, puede ser una amenaza real a la privacidad para sus retoños siempre que no está bien configurado el servicio y no dejes ver por tu ventana todo, puedes poner alguna persiana…
    Quizá sería buena idea que la brigada de delitos informáticos cuando visite a los padres en el colegio, que me parece una idea buenísima, de unas recomendaciones a los padres y madres para que con la ayuda de sus hijos puedan configurar el mínimo de privacidad necesario para que no todo esté a la vista de cualquiera, que tengan un mínimo de guía para poder dar buenos consejos movidos por el sentido común en estos momentos en que internet está cambiando todo. En esto Enrique estaría bien que nos regalaras uno de tus pensamientos, Privacidad vs Hormonas.

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