Una panda de nenazas

ImagenParece ser que los debates del 3GSM de Barcelona (cobertura abundante en Xataka) se animaron un montón cuando Dave Birch, de Consult Hyperion, calificó a las compañías de móviles, dispositivos y telecomunicaciones de «panda de nenazas» por ceder a las demandas de las industrias discográficas y de Hollywood en términos de DRM, cuando «la industria de las telecomunicaciones es un sector al menos quince veces más grande que ellos».

«Why are you such a bunch of big girls? Why don’t you tell the content owners to just get stuffed? You’re too seduced by the content industry, Hollywood is not even a $10 billion industry. Hollywood is small compared to the telecom industry. Why don’t you take a stronger line? Consumers don’t want DRM at all. You can’t sell DRM.»

En traducción libre,

«¿Por qué os comportáis como una panda de nenazas? ¿Por qué no le decís a las empresas de contenidos que se vayan a tomar viento? Estáis completamente seducidos por la industria de los contenidos, y Hollywood es una industria que no llega ni a los diez billones de dólares. Hollywood es pequeño comparado con la industria de las telecomunicaciones. Por qué no tomáis una línea dura? Los clientes no quieren DRM para nada. No podéis vender DRM.

La respuesta la intentó Willms Buhse, vice-chair de la Open Mobile Alliance, que dijo que el desequilibrio entre el tamaño de Hollywood y su poder era «un problema de glamour y de su efecto sobre los políticos».

«With any politicians who make laws, you’re going to do much better with Christina Aguilera than you are with a handset.»

Si hablamos de políticos haciendo leyes, vas a estar mucho mejor con Christina Aguilera que con un teléfono móvil»

El tema, que he visto en EETimes (gracias, Juan) empieza a tener cierta recurrencia en la batalla entre estos dos sectores. Curiosamente, determinados actores de la industria, como las empresas gestoras de derechos, se afanan en insultar y en pintar como los malos de la película a las compañias de telecomunicaciones y a empresas como Google y Microsoft, mientras la distribución de contenidos a través de dichas plataformas van constituyendo cada vez más una parte mayor de sus ingresos. La reacción de Dave es, como tal, perfectamente lógica. A ver si, además, algunas compañías de telecomunicaciones se deciden a hacerle caso: plataformas tecnológicas «neutras» capaces de manejar cualquier contenido sin restricciones de ningún tipo, y que sea la industria de los contenidos la que se entienda – si es que puede y sabe, que hasta ahora no ha podido ni sabido – directamente con los clientes… de un enfrentamiento así, saldíamos todos ganando.

17 comentarios

  • #001
    Iván - 18 febrero 2006 - 10:47

    Saludos Enrique:
    nada más quería comentarte la típica historia del billón español y el «billion» estadounidense, el «nuestro» es mil veces mayor, por eso al pasar del «billion» estadounidense a cantidades se debe poner «millardo» o «mil millones»
    Hasta otra ocasión y felicidades por el blog.
    Iván

  • #002
    tendero_digital - 18 febrero 2006 - 11:24

    Tu artículo me ha dado la alegría del día; no se puede decir más claramente. Y hablando de mercados españoles y americanos, ¿cuánto le duraría la SGAE a Telefónica? no tiene ni comparación, no ya el tamaño de las empresas sino las carteras de clientes.

  • #003
    Casandra - 18 febrero 2006 - 11:26

    Enrique, ¿te das cuenta de lo que estás diciendo?

    Ni más ni menos que era más importante el Papa que Miguel Angel.

    Que era más importante Alejandro que Aristóteles.

    Que era más importante César que Virgilio.

    Y así nos va.

  • #004
    Enrique Dans - 18 febrero 2006 - 11:55

    No, Casandra, ni mucho menos. Yo no me he referido ni a Miguel Angel, ni a Aristóteles, ni a Virgilio, personajes que gozan de todos mis respetos. En tal caso, me habría referido a los hipotéticos «agentes artísticos» de Miguel Angel, Aristóteles y Virgilio, que en aquellos tiempos no les hacían ninguna falta no les habrían aportado ningún valor, y no gozan de más respetos que de los que gozaría cualquier entidad comercializadora de plástico o gestora de derechos al más puro estilo mafioso, «tú entras, tú no». Como puedes ver, en los tiempos actuales, tampoco nos aportan ningún valor ni nos hacen ninguna falta. Ya hasta la industria de las telecomunicaciones se empieza a dar cuenta.

  • #005
    Nestor Miranda - 18 febrero 2006 - 12:11

    Estimado Enrique, y no se tratará más bien de una batalla de las de «desvestir a un santo para vestir a otro» en la que al final la plataforma tecnológica que ahora se nos promete como neutra, libre y abierta, no será más que un sustitututivo del plastico y a la larga los artistas y creadores tendrán que pasar por el aro de una industria que como todas tomará decisiones en función de la los beneficios que obtenga. Al fin y al cabo lo que actualmente domina la industria discográfica es el soporte físico y la gestión de derechos y las plataformas de la industria de telecomunicaciones pretenden hacer exactamente lo mismo. La batalla en realidad es que la industria discografica se defiende y dice «oye que yo la vi primero».
    De lo que no me cabe duda es de que Dave Brirch es un gran polemizador.

  • #006
    Alorza - 18 febrero 2006 - 15:14

    ¡Me encanta la línea argumental! Y es cierta: Holywood es menor que Silicon Valley.

  • #007
    Amalia - 18 febrero 2006 - 15:21

    No estoy de acuerdo en que la importancia se mida por facturación o por tamaño. La cuestión es el valor que se aporta.
    La industria de contenidos está sufriendo grandes cambios en la forma de distribuir su producto y no han estado atentos, por eso se revuelven ahora sin ton ni son. Pero los clientes compramos contenido, no tecnología.

  • #008
    PPPerez - 18 febrero 2006 - 16:15

    Jopé … que ganas de confundir el tocino con velocidad.

    Los suministradores de servicios lo que deben de hacer es ofrecer un servicio lo más amplio y neutro posible … y punto.
    ¿Parece razonable que la compañía eléctrica o la del agua me restringa su servicio según los deseos de cualquier tercera parte de mente calenturienta? … pues, aplíquense «el cuento».

    Ya no entro en el debate ese de quien tiene más o menos clientes, amigos más o menos poderosos o más o menos populares, me importa un pito eso … cuando contrato y pago por un servicio es para disponer de ese servicio y no para que me toquen las pelotas con coñas marineras.

    El DRM no es algo que les corresponda a los que venden tecnología o a los que prestan servicios … ni mucho menos tiene nada que ver con el ciudadano de a pié.
    El DRM es el intento de sostener un modelo de negocio insostenible, que ya está cercano a su fecha de caducidad. Solo está dando los coletazos típicos del monstruo herido de muerte.
    Descanse en paz (y que deje a los demás vivir en paz), R.I.P.

  • #009
    Felipe Alfaro Solana - 18 febrero 2006 - 17:24

    La diferencia entre la compañía que me suministra el agua o la electricidad o el gas, es que éstos sirven a cualquier persona en la forma en que se distribuyen: cualquiera puede beber agua en mi casa, cualquiera puede conectar su aparato eléctrico en mi casa (mis enchufes están estandarizados y la corriente eléctrica utiliza los mismos Hz y Voltios que la casa de enfrente).

    Lo que ocurre con las empresas de contenidos es diferente: si compro música en iTunes, sólo puedo escucharla con el programa reproductor de Apple y en el reproductor portátil de Apple. Si compro música en Amazon.com, la música sólo puedo escucharla con el Winblows Media Player (y de paso infectarme con alguno de los gusanos para este programa), pero en ningún otro. ¿Es esto libertad de consumo?

    ¿Por qué si el agua, la electricidad y el gas son iguales para todos, para ser consumidos por todos, de la misma forma, no ocurre lo mismo con los contenidos? Cualquier puede ver la televisión, sin necesidad de usar un modelo concreto de televisión o unas gafas especiales. ¿Por qué no ocurre lo mismo con la industria de contenidos? Por simple y pura política. No es un problema técnico.

  • #010
    jose m pelaez - 18 febrero 2006 - 20:14

    Volvemos al asunto de la influencia de los grupos de presión, y a la defensa de los intereses particulares de los gremios (copistas, aguadores, serenos, productores, etc.), en contra del interés general de los ciudadanos, consumidores y clientes. ¿A quién escuchan los legisladores?

  • #011
    PPPerez - 18 febrero 2006 - 21:19

    Yo creo que el toque de atención no va dirigido a los suministradores de contenidos sino a la industria de las telecomunicaciones (suministradores de servicios): telefonía, ADSL, cable, etc., etc. … es decir, los fontaneros que alquilan sus cañerías para que nosotros traseguemos por ahí nuestros fluidos. Por eso los comparaba con los suministradores de agua o electricidad y solicitaba su neutralidad.

    La cuestión de la música es un problema de formatos (siempre que no existan protecciones). Lo que es compatible o incompatible es el formato que usemos y, si alguien pretende vender un formato que ate al comprador a un reproductor especifico, le va a durar poco su negocio si todos (como yo) pasan de comprar ese producto con restricciones.

    Lo que no podemos es ser unos calzonazos y después echarle la culpa de eso al fabricante de calzoncillos.

  • #012
    Gorki - 18 febrero 2006 - 23:00

    Considerar a la industria de las telecomunicaciones, como meros fontaneros que alquilan sus cañerías es un error, su negocio es, y ha sido, cobrar por el «agua». Se parecen más al Canal de Isabel II, que a los aguadores de antaño. Cobrar las llamadas telefónicas por tiempo y distancia. Es claro que ese modelo de negocio esta tan acabado como el de vender CDs.

    ¿Cual será su negocio de futuro? Dar servicios basados en el fuir del «agua», por ejemplo administrar micropagos, SMS, llamadas de cuatro cifras, micropagos de servicios basados en web o en móviles, que existen o pueden aparecer en el futuro, por ejemplo venta de entradas, billetes de autobus, etc. (ver lo que hacen en Japon hoy)

    Y….. cobrar por la bajada de contenidos a tanto el byte, televisión por cable, películas, música, deportes en directo, etc y ahí tiene que estar aliados con los generadores de contenidos, los productores, Hollywood y similares.

    Yo ahí veo un gran negocio, un inmenso repositorio de multimedia y mínimos cobros por descarga om-line.
    A fin de mes junto al fijo de la línea una lista de todos lo pags que hemos autorizado, pequeños pagos con movil, y descargas de contenidos.

    Si el cobro es mínimo, no merecce la pena ni el pirateo ni el top manta, lo estamos viendo en iTunes. Y los gastos de distribución digital, permiten pagos mínimos, pues su coste es prácticamente nulo.

    Tiene razón para actuar como nenazas, mañana cuando los productores se convenzan de que el pirateo es inevitable, tendrán que pactar unos con otros para buscar la continuacion del negocio de ambos.

    Unos ponen los contenidos y otros evitan la descarga sin pagar.

  • #013
    Pablo - 19 febrero 2006 - 12:30

    Un tema muy interesante Enrique y entronca con Politica 2.0 o Sociedad 2.0 hay algunos sectores que tienen una enorme influencia, cuota de medios, habilidad para la rapiña presupuestaria…….. En España por ejemplo el sector del cine y musica, bastante ineficiente y poco competitivo (especialmente el primero) consiguen un gran apoyo politico y mediatico. Consiguen un curioso efecto redistributivo donde se quita dinero de los impuestos de camareros, fontaneros, profesores, etc…. para poder pagar sueldos de 20-60 millones por pelicula a actores, actrices, directores y demás elementos

  • #014
    AMRS - 19 febrero 2006 - 12:58

    No puedo dejar pasar este comentario:

    «No estoy de acuerdo en que la importancia se mida por facturación o por tamaño. La cuestión es el valor que se aporta.»

    Cierto… pero el valor que se aporta coincide con los beneficios que se consiguen. Y las telecom tienen más que Hollywood. O sea, que el comentario de arriba no es ni exacto ni acertado.

  • #015
    Juan - 19 febrero 2006 - 17:17

    El comentario de Birch me parece provocador y acertado…obviamente la parte provocadora es llamarlos «panda de nenazas»…pero la parte mas acertada es la que dice «Los clientes no quieren DRM para nada. No podéis vender DRM»…

    Si algo nos deberian haber enseñado los ultimos años en la industria de telecomunicaciones es que a los consumidores en general no les importa que tecnologia se use (GSM, CDMA,UMTS,WAP, Java, BREW, etc, etc…)sino que les den servicios y aplicativos utiles que les permitan entretenerse, ser productivos o comunicarse entre ellos.

  • #016
    jose m pelaez - 19 febrero 2006 - 19:10

    Creo que el aguador y el correspondiente proveedor actual (CYII en Madrid) hacen lo mismo, aunque el servicio del segundo no use acémilas para el acarreo y esté más regulado por ser el agua un bien de la naturaleza que se administra de forma pública. Los dos venden el ‘contenido’, aunque lo saquen de un arroyo sin concesión.
    En los servicios de telecom también pueden vender los contenidos, que son ‘bits’, que hasta hace no mucho los han aportado mayormente los usuarios. Ahora tienen más peso otros proveedores, como los medios de comunicación de masas, las empresas anunciantes, los productores artísticos, los editores de programas informáticos, los ciudadanos que comparten, etc.
    Creo que las ‘peleas’ y negociaciones por apropiarse del mayor valor posible en toda la ‘cadena’ ya resulta apasionante. ¿Preferirán los del ‘centro’ a los de la ‘izquierda’, a los de la ‘derecha’?, ¿se quedarán con los dos?, ¿habrá una internet ‘neutra’?. ¿De verdad creéis que son unas ‘nenazas’ por negociar con Hollywood?
    Espero que los políticos regulen poco y defiendan al máximo la competencia para evitar las escandalosas transferencias de renta desde los consumidores a unos pocos actores y empresarios.

  • #017
    Goomer - 20 febrero 2006 - 10:19

    Por qué los políticos hacen caso a los lobbies? será porque están organizados y tienen una voz única?

    Sociedad 2.0! Cuando algo no te parezca bien, protesta y dentro lo lo posible elige. No tragues.

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados