Impresiones sobre el electrocardiograma del Apple Watch

Esta mañana actualicé mi iPhone al nuevo iOS 12.2, e inmediatamente después, mi Apple Watch a watchOS 5.2, cuya principal novedad para Europa es la disponibilidad de la función de electrocardiograma y alertas de frecuencia, no disponibles hasta el momento por falta de aprobación regulatoria. Finalmente, seis meses después de la aprobación de la FDA norteamericana como Class 2 Medical Device de la FDA norteamericana, la aplicación de electrocardiograma y las notificaciones de ritmo irregular tienen ya la marca CE y están aprobadas para su uso en el Área Económica Europea.

Dado que he sufrido episodios de fibrilación auricular en varias ocasiones, y pasé por quirófano el pasado diciembre para tratármela mediante una crioablación de las venas pulmonares, el tema me interesaba algo más que a la media. Desde mi post-operatorio, que fue bastante incómodo, soy usuario de Kardia, otro dispositivo también aprobado por la FDA, para controlar mi frecuencia cardíaca, que combino con otro dispositivo de fabricación húngara, Wiwe, que me proporciona algo más de información analítica, pero cuyas lecturas cuentan con una preferencia menor por parte de los cardiólogos con los que hablo habitualmente.

Tras varios meses controlando mi frecuencia cardíaca a todas horas, incluida la noche, mediante la aplicación SmartRhythm de Kardia, que lleva a cabo un análisis algorítmico permanente y notifica cuando detecta mediciones consideradas como no habituales, creo conocer ya bastante bien mi corazón y su sintomatología, lo que me permite evaluar la función de electrocardiograma del Apple Watch de manera razonable. En los últimos tres meses, me he acostumbrado, además de a controlar de manera razonablemente constante mi frecuencia cardíaca, a hacerme un par de electrocardiogramas todos los días y a medir frecuentemente mi presión arterial. De hecho, la disponibilidad de la función de electrocardiograma del Apple Watch llega perfectamente a tiempo para ayudarme con el control asociado con el final de mi tratamiento con anticoagulantes y antiarrítmicos tras el fin del blanking period de mi operación, que coincidió precisamente ayer.

La funcionalidad se activa muy fácilmente tras pasar por algunas pantallas de advertencia sobre lo que es y lo que no es, destinadas a evitar expectativas irreales: la aplicación puede revisar el ritmo cardíaco en busca de fibrilación auricular, la arritmia grave más común, pero no puede detectar ni ataques al corazón, ni coágulos que puedan originar un ictus, ni otras afecciones cardíacas como tensión arterial elevada, insuficiencias cardíacas, niveles de colesterol elevados u otros tipos de arritmia.

Para poder utilizarlo, hay que proporcionar información sobre tu edad, y en mi caso, hay que mentir diciendo que nunca te han diagnosticado una fibrilación auricular, porque si dices que sí, te informa amablemente de que la aplicación no está pensada para ti, una más de las precauciones legales constantes como la que avisa de que los resultados no constituyen un diagnóstico, y bajo ningún concepto debes cambiar tu medicación o ningún otro tratamiento sin consultar con un médico.

Una vez configurado en un minuto escaso, el dispositivo permite acceder a la aplicación de electrocardiograma, identificada con un icono blanco con una onda cardíaca en rojo, solicita que apoyes un dedo sobre la corona del reloj, y evalúa la frecuencia cardíaca durante 30 segundos. De mis otros dos dispositivos, Wiwe precisa de un minuto de lectura y presenta un electrocardiograma más difícil de interpretar, mientras que Kardia lo hace también en 30 segundos y ofrece una gráfica mucho más limpia. La lectura suele comenzar con oscilaciones elevadas, para ajustarse y pasar a ofrecer una gráfica mucho más estable a los pocos segundos. En la parte superior izquierda podemos ver la frecuencia cardíaca, en la superior derecha la hora, y en la mitad inferior de la pantalla, un aviso (más) que informa que el Apple Watch no puede detectar signos de un ataque al corazón, y que si piensas que estás sufriendo una emergencia médica, llames a los servicios de emergencia (y no pierdas tiempo tratando de diagnosticarte tú mismo con tu reloj).

El resultado está, a primera vista y sin ser cardiólogo, un poco en el medio de las otras dos apps que conozco: ni tan «sucio» como Wiwe, ni tan «limpio» como Kardia, y devuelve un resultado que generalmente será calificado como ritmo sinusal (patrón uniforme), pero que podría también ser etiquetado como fibrilación auricular o, en algunos casos, como no concluyente (si tu frecuencia cardíaca es inferior a 50, superior a 120, o si la medición no se ha realizado en las condiciones adecuadas (reloj muy flojo, etc.)

La aplicación es compatible con la supervisión SmartRhythm de Kardia, y eso supone un buen avance porque otras funciones del Apple Watch, como las de ejercicio, no lo son, lo que obliga a elegir, cuando haces ejercicio, entre utilizar la aplicación de Apple, más orientada a la información sobre el ejercicio realizado, o la de Kardia, más especializada para la información sobre tu corazón. De hecho, el Apple Watch considera erróneamente esa funcionalidad de Kardia como un ejercicio, lo que provoca que interprete que estás ejercitándote durante todo el día y lleva a los círculos que evalúan la actividad del usuario a dar vueltas sin parar, un resultado a todas luces absurdo e incoherente.

La frecuencia cardíaca es un indicador muy interesante, pero obviamente, no suficiente para valorar de manera adecuada la salud cardíaca. En cualquier caso, una monitorización continua como la que lleva a cabo el Apple Watch u otros dispositivos tiene ventajas, por pura estadística, sobre la evaluación ocasional que puedes llevar a cabo con un dispositivo especializado que utilizas de manera ocasional, o sobre el uso de un dispositivo clínico que, por lo general, solo utilizas cuando te haces un chequeo o pasas por un hospital. Las posibilidades de procesamiento de esos datos generados de manera continua son enormemente interesantes y no deberían ser minimizados, y de hecho, el estudio de la Universidad de Stanford con 400,000 usuarios de Apple Watch está ofreciendo resultados muy concluyentes en ese sentido. Los datos de los electrocardiogramas que haces con el Apple Watch pasan a almacenarse en la aplicación Salud del iPhone, donde pueden ser consultados o mostrados a un facultativo en cualquier momento y, además, completados con otros datos relevantes como la evolución del peso, la presión arterial, movimiento y ejercicio, sueño, etc.

En los próximos días, dado que en cualquier caso tengo que seguir monitorizando la evolución de mi frecuencia cardíaca para ver cómo funciono tras el final de mi medicación, es posible que actualice esta entrada con algunas impresiones más.


This post is also available in English in my Medium page, «The Apple Watch cardiogram function: some thoughts«


30 comentarios

  • #001
    Víctor M. - 28 marzo 2019 - 13:10

    Bueno Enrique, bien por esa actualización. Espero que te sea útil y sobre todo que no llegue a notificarte nunca «un susto». Cuídate.

    • Enrique Dans - 28 marzo 2019 - 13:24

      Muchas gracias, Víctor. Después de las primeras arritmias, la realidad es que dejan de ser, como tales, un susto, para pasar a ser una inconveniencia. Cuando hablas con cardiólogos sobre el tema, entiendes que una arritmia como la mía, fibrilación auricular, es algo que hay que tratar y que conviene observar, pero que nadie se muere de una arritmia, y de hecho, los cardiólogos solo lo consideran preocupante si llevas más de veinticuatro horas en arritmia y no revierte a la normalidad. Lo peligroso de las arritmias es que generen trombos y que esos trombos puedan generar, por ejemplo, un ictus, y eso es más frecuente si tienes otros factores de riesgo como la tensión alta, niveles de colesterol elevados, si no haces ejercicio, etc. Se puede ver ese factor de riesgo con calculadoras como esta. En mi caso, con tensión tirando a baja, colesterol bajo y haciendo ejercicio regularmente, se supone que poca cosa. Pero eso, que sigo controlándome ;-)

      • Víctor M. - 28 marzo 2019 - 19:54

        Me alegro mucho, tienes que seguir dando mucha guerra todavía ;)

  • #004
    Jose Javier Casado Flores - 28 marzo 2019 - 13:50

    Tema muy interesante, y espero más información. A mi entender los cardiólogos tienen mucho que aprender aún. Creo que son demasiado conservadores (generalizando) en lo referente al corazón como órgano y no tienen en cuenta al individuo ni a su trayectoria física (deportiva). Sin duda y teniendo en cuenta las recomendaciones de tu cardiólogo, vas a aprender mas de tu corazón con estos dispositivos (acompañado de conocimiento, claro). Sé que hay gente operada de corazón que se han hundido siguiendo las recomendaciones de su cardiólogo y de uno en particular que ha seguido haciendo casi vida normal gracias al conocimiento personal de sí mismo. En fin, espero que te evite futuros sustos cogiéndolos a tiempo. Un saludo

    • Enrique Dans - 28 marzo 2019 - 14:00

      Tengo bastante trato con la Sociedad Española de Cardiología, he dado alguna conferencia en sus congresos y les he escrito prólogos para un par de publicaciones, y sinceramente, su actitud con respecto a la tecnología y la innovación, en general, es mucho más proactiva y menos escéptica que en el resto de las especialidades que conozco. Hay mucha conciencia de la evolución de la especialidad y del desarrollo de cada vez más dispositivos capaces de generar un entorno de mayor información, lo cual, lógicamente, no quiere decir que si entras en la consulta de tu cardiólogo y pretendes darle ya tu diagnóstico en función de lo que te ha dicho tu dispositivo personal, te diga que le dejes a él que para eso es un profesional :-)

      Pero si tengo que hacer un ranking, diría que los cardiólogos son los médicos más proactivos en estos temas, seguidos posiblemente de los endocrinólogos (fundamentalmente por el tema de la diabetes). Por supuesto, toda generalización aquí es absurda y habrá profesionales más proactivos y más tradicionales (y los hay incluso tan primarios que cuando les hablas de estos temas, te acusan de cobrar comisiones o de estar a sueldo de los fabricantes de dispositivos), pero en general, mi impresión después de bastantes años de relación con ellos es que están mejor que la media de otras especialidades médicas.

      De hecho, puedes comprobarlo simplemente siguiendo a algunos cardiólogos o a la propia Sociedad Española de Cardiología en Twitter y verás el nivel de participación y relevancia, algo que te resultará difícil hacer con otras especialidades…

  • #006
    Gorki - 28 marzo 2019 - 13:55

    Indudablemente una persona con riesgo de afecciones cardiacas debe seguir unos controles sanitarios específicos y superiores a los de los sanos y no soy el mas adecuado para indicar si los que sigues son insuficientes o excesivos.

    Sin embargo pensando en personas con una salud normal, el uso de un sistema continuo de control cardiológico, le veo con mas problemas que ventajas.

    El primer problema, es que, (a mi juicio) , fomenta las neurosis hipocondríacas que todos llevamos dentro. Unos más que otros por supuesto, pero que en mi caso particular, me han obligado a no utilizar un medidor de tensión doméstico. e incluso reduzco la toma de mi peso, pues el fácil acceso a estos dos simples aparatos «sanitarios», me termina haciendo un ser compulsivamente preocupado por mi estado de salud.

    En segundo lugar, el corazón dista de ser un cronómetro suizo, y su funcionamiento es muy variable e irregular, sin que ello suponga enfermedad de ningún tipo, por lo que siendo perfectamente normal. los cambios de tensión y de ritmo cardiaco son constantes, debido a sucesos externos, que pueden ser tan vulgares, como un portazo, o tan personales como una alegría/disgusto familiar. A mi juicio, (de lego en la materia, tener la lectura del corazón, sin tener en cuenta todos estos elementos externos, puede dar lugar a innumerables falsos positivos, (y algún falso negativo), que pueden llevar a la confusión mas que a la prevención. .

    En personas sanas, (repito), creo mucho más útil y conveniente un electrocardiograma rutinario una vez al año. realizado por un experto tanto en hacerlos como en su interpretación, hecho en condiciones clínicas estandarizadas de reposo y tranquilidad. Puede que la falsa tranquilidad que de un aparato como este en cuanto a estar «bien controlado,» eliminen la conveniencia de hacerse un chequeo sanitario anual, lo cual creo que no es adecuado, según mi experiencia.

    Otra cosa son las revisiones para personas que se preparan para hacer esfuerzos físicos excepcionales, (atletas), o en personas enfermas, que pienso que deben ser los expertos quienes aconsejen lo que se debe hacer en cada caso, y donde quizá un seguimiento on-line del corazón esté justificado.

    • Enrique Dans - 28 marzo 2019 - 14:14

      Gorki, se es más o menos hipocondríaco en función del conocimiento que se tenga de un tema, como todo, es cuestión de educación. Si una persona se pone un Apple Watch, empieza a hacerse electrocardiogramas, entra en modo pánico y se va corriendo a saturar la consulta de su cardiólogo, obviamente, es mejor que se lo quite. Pero el futuro de la salud está en la monitorización constante mediante dispositivos de todo tipo y en la detección temprana de muchos problemas que hoy se convierten en graves o peligrosos por falta de una atención adecuada en sus fases iniciales. En el futuro, y bastante más cercano de lo que creemos, será tu médico el que te llame a ti antes de que tú hayas notado nada, no tú el que vayas al médico cuando ya te duele algo.

      • Gorki - 28 marzo 2019 - 16:05

        Mi opinión, es que eso que cuentas, la detección temprana de muchos problemas, es precisamente el objetivo del chequeo anual.

        Sinceramente dudo que cualquier aparato no médico. supla el análisis de sangre y orina, la auscultación torácica y el electro radiograma hecho por un profesional de la medicina preventiva.

        Soy claro partidario de la medicina preventiva, y puede que aun se pueda mejorar mas con nuevas pruebas físicas y químicas, (scanners, electro encefalográmas etc. ) y que incluso en este área tenga mucho que decir la IA, pero dudo que esos avances tengan que ver (en personas sanas, repito) , con un gadget, sujeto a la muñeca que hace insistentes mediciones cardiacas en desconocida y cambiantes condiciones de reposo.

        • Enrique Dans - 28 marzo 2019 - 16:43

          Un chequeo anual es insuficiente para muchísimas cosas. De hecho, la cultura del chequeo anual y del «espera, que total, ya me toca revisión en un par de meses» es la responsable de muchos de los problemas de la medicina actual y de muchos problemas importantes que se habrían evitado pillándolos a tiempo. La función de electrocardiograma del Apple Watch, de hecho, ya ha salvado varias vidas. Con respecto al análisis de orina, mírate esto y verás por qué derroteros va la cosa…

          Ah, y el reloj sí sabe mucho de las condiciones de contexto. Sabe perfectamente si estás en reposo o movimiento, e incluso si estás haciendo algún deporte, porque se lo dices para que te ayude a comprobar tus tiempos, su intensidad, tu recorrido, etc. Es más completo en cuanto a sensores de lo que parece.

  • #010
    ALAN TURING - 28 marzo 2019 - 14:57

    Podrá gustar más o menos el Apple Watch pero lo que es indudable es que con su 4ª generación ha empezado una nueva era en el campo de la salud humana.

    A ver si hay suerte y en unos años estamos hablando de lo mismo pero con la diabetes y la glucosa en sangre.

    • Gorki - 28 marzo 2019 - 16:12

      Precisamente la diabetes, si es una a enfermedad em la que si seria muy útil un constante control de la insulina en sangre y es un ejemplo muy claro de lo que quiero indicar. A un diabético le conviene una monitorizacón de alta frecuencia, pero en cambio. una persona sin diabetis no precisa para nada un control de insulina, salvo una vez al año para observar que todo sigue normal. Una monitorización constante daría en una persona sana montones de falsos positivos con sus correspondientes sustos. .

      • Enrique Dans - 28 marzo 2019 - 16:46

        En ese tema lleva tiempo trabajando también Apple, en medición no intrusiva de la concentración de azúcar en sangre. Y la aplicación no es para diabéticos, a los que de hecho se les recomienda no utilizarlo, sino para personas normales que pueden beneficiarse de conocer ese dato para, por ejemplo, llegar más despiertos o espabilados a una reunión, descansar o dormir mejor, etc. Los diabéticos lo utilizarán también, seguro, y se beneficiarán de las posibilidades que proporciona una medición continua, pero Apple seguirá diciendo, para no pillarse los dedos, que no es para diabéticos.

        • ALAN TURING - 28 marzo 2019 - 18:49

          Gracias por el comentario, Sr. Dans. La verdad es que hay ganas de que saquen algo tan disruptivo, pero espero que no se precipiten y le den al producto el desarrollo necesario ya que aquí la jugada maestra de Apple sería sacar un lector de glucosa que fuera más preciso de lo que la gente se piensa.

      • Carlos - 29 marzo 2019 - 11:14

        Alan, Gorki,

        no hace falta esperar unos años :)

        https://www.medtronic.com/es-es/mejorar-la-atencion-a-nivel-global/noticias/ibm-diabetes.html

        • ALAN TURING - 30 marzo 2019 - 17:38

          Carlos, se agradece el enlace pero los artículos sin fecha me generan mucha desconfianza.

  • #016
    Pablo Espinar Santos - 28 marzo 2019 - 15:38

    Desde mi experiencia con el Fitbit Ionic, no conozco Apple Watch, y teniendo la monitorización del ritmo cardiaco 24X7. La veo muy util, sobre todo en la lectura de los datos de forma agregada. También tengo que decir que practico mucho deporte y que eso hace que vea mis progresos a medio y largo plazo. En cuanto a la medición de la calidad del sueño Fitbit lo hace razonablemente bien enviando datos agregados y de tendencia para corregir si lo ves conveniente malos hábitos. Recomiendo Fitbit.

  • #017
    Germán - 28 marzo 2019 - 17:13

    ¿Alguna recomendación de app+sensor para medir la tensión arterial?

    Gracias.

    • Enrique Dans - 28 marzo 2019 - 17:21

      Me temo que no, o no desde mi experiencia, me parecen muy malos todos los que probé, y sigo utilizando uno normal, un Omron no conectado, y pasando los datos a mano a la app de Kardia y a la de Salud de Apple. No me parece que la comodidad de que los datos pasen automáticamente esté tan justificada. Pero no soy especialista en el tema, obviamente, y estoy perfectamente dispuesto a aceptar mejor criterio.

      • Germán - 28 marzo 2019 - 17:30

        Gracias Enrique!

  • #020
    menestro - 28 marzo 2019 - 18:31

    La tecnología no es un truco de magia. No se puede encerrar la realidad en un círculo de tiza.

    Theranos

    The Inventor: Out for Blood in Silicon Valley
    _

    «La diferencia entre la técnica y la magia no es sino una variable histórica.»

    – Walter Benjamin

  • #022
    Jose Miguel - 28 marzo 2019 - 20:22

    Con respecto al intercambio de comentarios entre Edans y Gorki pienso que la situación ideal no es una revisión anual, ni cada x tiempo, para ninguna patología. Sino una monitarización continua. Por lo que aquello que la tecnología pueda aportar es bien recibido. Normalmente la gente se muere entre revisión y revisión, y no quiero hacer un chiste con esto. Lo que pasa es que actualmente ni existe esa tecnología ni es económicamente viable hacer una revisión casi diaria con técnicas actuales.

    Quizá esta monitarización debiera hacerse sin interfaz visible al usuario para evitar situaciones de hipocondría, sino recibida y analizada por una AI que ante signos de alarma avise al correspondiente profesional a tu cargo y que éste pueda reaccionar y poner medidas de inmediato.

    Ya al margen de esto, no te preocupes que me espero a que te tomes las cañas con tus amigos y lo que quieras y ya si eso me apruebas el comentario antes de acostarte. O cuando te levantes. :)

  • #023
    Jose Miguel - 28 marzo 2019 - 20:35

    Donde dije «Quizá esta monitarización debiera hacerse sin interfaz visible al usuario para evitar situaciones de hipocondría» debí haber añadido salvo en los casos donde la respuesta pronta del usuario sea primordial, como sucede en casos de diabetes.

  • #024
    Jordi Pasquina - 29 marzo 2019 - 07:08

    Creo que se está avanzando mucho en la detección y monitorización de enfermedades como la diabetes y enfermedades cardiovasculares, y gracias a eso se están salvando muchas vidas, pero a nivel social no se está avanzando en la prevención como debiera. Me explico, hoy en día ya hay muchos estudios que relacionan la dieta con estas enfermedades, que tienen más incidencia en los países del primer mundo, pero no se promocionan los cambios alimentarios que mejoran o incluso curan éstas enfermedades. Cuando la salud es un negocio, prevalece el negocio a la prevención de la enfermedad. O dicho de otra forma, a quién le interesa erradicar las enfermedades en auge del primer mundo? (diabetes, enfermedades cardiovasculares,etc…) me refiero desde el punto de vista empresarial

  • #025
    Familiograma - 30 marzo 2019 - 14:11

    Recientemente cambie mi apple watch 3 por el 4 por este motivo, tengo problemas en el corazon y la verdad que para monitorear e enviar los datos a mi medico fue la mejor compra

    • ALAN TURING - 31 marzo 2019 - 15:54

      Disculpa, pero si no es mucha indiscreción ¿Cómo le envías los datos a tu médico exactamente?

      • Enrique Dans - 31 marzo 2019 - 16:20

        Yo desde la propia app. Tanto Wiwe como Kardia tienen un botón en enviar, y Kardia, además, te genera un informe con todos los datos de un período determinado…

        • ALAN TURING - 31 marzo 2019 - 16:53

          Gracias por contestar. Entonces ¿El médico necesita descargarse algún programa en su ordenador? ¿O los datos le llegan mediante email a su correo electrónico?

          • Enrique Dans - 31 marzo 2019 - 17:00

            Le llega un correo electrónico con un texto y un pdf. En Wiwe, incluye el electrocardiograma completo y tres analíticas: el ciclo mayoritario promedio con límites de onda, el diagrama de Poincaré con clusters de dispersión, y la evaluación de la heterogeneidad ventricular. En Kardia incluye el electrocardiograma, y si quieres, el informe completo de un plazo determinado con las medidas de peso, de presión arterial y un sumario de todos los electrocardiogramas del período con los que puedan haber reflejado algún problema y con el de tasa más lenta y más rápida.

          • ALAN TURING - 31 marzo 2019 - 18:49

            Gracias de nuevo por compartir la información, Sr. Dans.

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