Bloquear la publicidad es una opción lícita

Ad blockerUno de los casos pendientes que despertaba más atención en el mundo de la publicidad, la denuncia de dos editores alemanes, Zeit Online y Handelsblatt, presentada en el tribunal regional de Hamburgo contra AdBlock Plus,  acaba de caer del lado del demandado: el tribunal da la razón a AdBlock Plus y afirma que el bloqueo de anuncios es perfectamente legal, que los usuarios tienen la libertad de bloquear anuncios molestos, de proteger su privacidad y, por extensión, ser capaces de determinar su experiencia en la web.

El veredicto se sustenta en un lógico derecho inalienable de autodeterminación de los usuarios de la red, y supone un varapalo para las compañías que afirmaban estar sufriendo un importante perjuicio económico derivado del uso del software que la compañía ofrece. La conclusión es muy clara: si no quieres ser perjudicado, respeta a tus usuarios en lugar de atacarlos con formatos intrusivos y molestos.

Lógicamente, este veredicto, que ha tardado cuatro meses, es tan solo el principio. Además de que muy probablemente será apelado, no es el único caso al que se enfrenta la compañía: algunas compañias de publicidad la han denunciado también en un tribunal de Munich , y se enfrenta también a otro posible juicio en Francia por parte de los editores. La batalla promete ser larga: AdBlock Plus es no solo el principal proveedor de software para el bloqueo de anuncios en páginas web, sino también decididamente el que más ha desarrollado el modelo de negocio asociado con ello, lo que le ha valido acusaciones de chantaje por parte de algunas compañías. La compañía mantiene un registro de anunciantes y páginas web que llevan a cabo lo que considera «publicidad aceptable«, y solicita dinero a las compañías con el fin de eliminarlas de su lista de bloqueo si aceptan utilizar solo esos formatos, un dinero que cubre los gastos de supervisión de esa publicidad pero que también constituye la principal fuente de financiación de la compañía – otros proveedores, como AdBlock, se financian únicamente mediante donaciones de sus usuarios. Si la compañía accede, esos anuncios pasan el filtro y son expuestos a los usuarios, que en cualquier caso pueden optar por bloquear esos anuncios si específicamente deciden hacerlo.

Pero más allá de las decisiones judiciales, está la lógica: incluso aunque las empresas editoras o las de marketing consiguiesen triunfar en los tribunales, el software de AdBlock Plus es de código abierto, lo que lleva a que se pueda acceder a él incluso aunque la compañía desaparezca o se establezcan medidas que la impidan seguir con su actividad. El hipotético escenario de gestión de ese tipo de software sin una compañía detrás resulta caótico: llevados por el ruido mediático, más usuarios instalarían ese software en sus navegadores, y optarían por gestionar sus listas de bloqueo ellos mismos, dando lugar a un esquema no centralizado y posiblemente peor en términos de grados de libertad para una hipotética gestión. Como en otras ocasiones, la del bloqueo de publicidad es una batalla que no se puede ganar: lo único que se puede hacer a medio plazo es dar la razón a los usuarios y optar por modelos publicitarios que no resulten agresivos o molestos. Todo lo demás, empeñarse en llevar el tema a los tribunales, fantasear con la posibilidad de bloquear el software a otros niveles o pensar en perseguir a los usuarios son soluciones que nunca van a funcionar. Sin embargo, seguiremos viendo intentos por judicializar el tema y por empeñarse en no seguir la lógica de la red.

Al menos el de hoy es un paso en el sentido correcto. Veremos lo que dura.


ACTUALIZACIÓN (18/01/2022): otra victoria judicial para AdBlock Plus, que consigue que los jueces desestimen completamente las pretensiones de los editores, que afirmaban absurdamente que «bloquear su publicidad afectaba a sus derechos de autor».

This article is also available in English in my Medium page, “Guess what? Blocking ads is legal«

25 comentarios

  • #001
    Julio Alonso - 22 abril 2015 - 13:16

    Enrique, de acuerdo en que es lícito y en que no se puede luchar contra ello. Ahora, me temo que tal como funciona, todo bloqueado salvo que autorice algo la práctica habitual es bloquearlo todo, sean páginas que abusan o que hacen un uso razonable de la publicidad.

    El mecanismo de autorización centralizado suena bien en teoría, en la práctica es inoperante y un chantaje encubierto.

  • #002
    Juan Carlos Blanco - 22 abril 2015 - 13:31

    La decisión del Tribunal de Hamburgo es de puro sentido común, pero me sumo a la preocupación que muestra Julio Alonso. Que la compañía lleve un registro de aquellos anunciantes que trabajan con una publicidad «aceptable» no suena precisamente bien. En cualquier caso, para los medios esta sentencia es una prueba más de que los modelos de negocio periodísticos no pueden sustentarse únicamente en la publicidad y que hay que trabajar en la diversificación de las fuentes de ingresos y en la explotación de la marca a través de otras vías (publicidad nativa, eventos, etc).

  • #003
    Félix Maocho - 22 abril 2015 - 13:35

    En este caso, los generadores de contenidos deben buscar la respuesta adecuada a quien no quiere ver su publicidad , que a mi juicio es que desarrollen algun tipo de software que detecte si el buscador que les visitaa tiene un bloqueador de anuncios, y que en funcion de la respuesta ellos permitan ver el contenido, o se lo cifren, pues si bien uno en su ordenador tiene derecho a ver lo que quiere, otros en su servidor tiene derecho a ceder su contenido en las condiciones que les de la gana.

    • Juan - 22 abril 2015 - 14:25

      Lo veo contraproducente: cada vez que una página me «riñe» por usar un bloqueador, optó por no visitarlos de nuevo. Sin embargo, las que me respetan acaban añadidas a mi lista blanca.

      • Julio Alonso - 22 abril 2015 - 18:08

        El mensaje que publicamos nosotros para usuarios con adblock, ¿te parece «riña» o lo ves aceptable?

        • Juan - 25 abril 2015 - 14:21

          Hola Julio:

          Personalmente me parece de lo más aceptable, pero no creo que cumpla demasiado bien con su cometido por la sencilla razón de que vuestro sistema enseña a desactivar «AdBlock» en el dominio en cuestión, pero no «AdBlock PLUS» que es la extensión más utilizada en el navegador. Y la verdad es que teniendo en cuenta que una buena parte de vuestros ingresos proceden de la publicidad, yo arreglaba ese detallito cuanto antes… Pues entiendo que ese mensaje no va dirigido a los usuarios avanzados, quienes sabrán desactivar la extensión sin necesidad de ayuda si tienen buena conciencia, sino a los usuarios menos experimentados, que se sentirán confusos si las indicaciones son erróneas.

          Un saludo.

          P.D: A lo mejor es que vuestro sistema no es capaz de detectar si el usuario tiene instalado AdBlock o AdBlock Plus. Ante la duda, sin embargo, yo optaría por indicarle cómo desactivar la extensión más utilizada…

          • Juan - 25 abril 2015 - 14:27

            Y por cierto, Enrique, me gustaría señalarte que en el eMail que tu página genera automáticamente para confirmar la suscripción a los comentarios debe de haber algún tipo de error, pues Gmail me ha dicho:

            «Es posible que el remitente de este mensaje no sea: enrique.dans@gmail.com».

            Un saludo.

      • davidvfx - 22 abril 2015 - 20:19

        Creo que a muchos internautas, aun los veteranos no hemos asimilado la no tan nueva cultura del navegar por internet. Lo que tu dices es verdad en como actúa los internautas pero creo que lo hacemos con la idea equivocada de que el internet es como andar en la vía publica y que cuando las paginas nos riñen nos indignamos como si nos bloquearan la vía publica como si fuera propiedad privada, pero la realidad es que somos desconsiderados los internautas ya que ese enojo con las paginas que nos bloquean por tener AdBlock o similares es como que hacemos un berrinche por que exigiéramos que quitaran todos los anuncios o música anunciando productos en un Centro Comercial por que nos molesta y nos fuéramos indignados por que no nos hacen caso. Las paginas Web son como centro comerciales no son públicos están en un terreno privado y estamos consientes que hay reglas de actitud y conductas ademas de que tenemos que aceptar el bucillo de la publicidad y comerciantes. Los Blog de opinión es lo mismo es como una casa ajenas que pone sus reglas si queremos entrar. Nuestra vía publica o cera para caminar es solamente la conexión a Internet, si algo corta pero es la que nos lleva cada casa, condominio, o edificio de la red… Pero parece que creemos que podemos meternos a cualquier casa digital sin antes »Limpiarnos los Zapatos»

    • Julio Alonso - 22 abril 2015 - 14:47

      Lo que dices es verdad, pero lleva a una escalada tecnológica sin mucho sentido. Yo busco como bloquearte, tú cómo saltarte el bloqueo, vuelvo a bloquearte y así ad eternum. No es beneficioso ni para el medio, que en principio lo que quiere es que le lea cuanta más gente mejor, ni para el lector.

      • Félix Maocho - 22 abril 2015 - 15:36

        Creo que no me has comprendido, Es aceptable que no quieras ver publicidad, pero tu debes aceptar que si no quieres ver mi publicidad, no te quiera v enseñar mi contenido.

        Respeto tu decision de no ver mi publicidad, respeta mi decision de no enseñarte el contenido, No veo la escalada tecnológica por ninguna parte, es simplementee reciprocidad.
        .

        • Julio Alonso - 22 abril 2015 - 18:06

          Creeme que como editor entiendo perfectamente tu punto de vista.

          Ahora, no va a funcionar porque cuando tú bloqueas el contenido al usuario este se va a buscar una tecnología que evite ese bloqueo, especialmente si es selectivo.

          • Antonio Castro - 22 abril 2015 - 20:19

            En mi opinión el comportamiento de acción y reacción descrito entre usuarios y anunciantes se parece mucho la coevolución de especies depredadoras por un lado y presas por otro. Ambas van desarrollando una continua sucesión de estrategias y contraestrategias pero no creo que eso se pueda calificar de dañino para ninguna de las partes.

            Sobrevivirán los anunciantes que lo hagan mejor a costa de los usuarios que se defiendan peor y ambos evolucionaran en el desarrollo de estrategias que quizás no hagan de este mundo un mundo mejor, pero para ambas partes tendrá mucho sentido.

    • Observador - 22 abril 2015 - 20:43

      Que den conciertos.

  • #014
    Germán - 22 abril 2015 - 13:36

    Creo que los usuarios tenemos derecho a sacar delante de nuestro ojos a cualquier tipo de publicidad. Faltaría más.
    Es lo mismo que cuando alguien cambia de canal cuando viene una pausa publicitaria: ¿a qué en este caso no se bloquea el control remoto del TV para evitar esto?

  • #015
    Lectora - 22 abril 2015 - 15:22

    Antes de nada, enhorabuena por el nuevo look de tu blog. Al final la cambiaste por una responsive
    Habrá que acostumbrarse a utilizar el código xhtml.
    :-)

    Me parece lógico y hasta normal que la gente quiera bloquear la publicidad intrusiva. Una cosa es poner un pequeño banner a los lados y otra tapar todo el contenido o acosar con anuncios publicitarios constantes el visionado de un vídeo. Creo que a este respecto el veredicto del tribunal es perfectamente razonable.
    Nunca entenderé por qué no se pregunta a la gente, a los potenciales consumidores qué clase de publicidad quiere, y qué considera razonable.
    Personalmente me parece estupendo que las películas tengan anuncios dentro de un límite aceptable. No entiendo por qué las productoras de contenidos de ficción no tienen sus propias páginas de visionado con publicidad adaptada al gusto del espectador.
    Voy a explicarlo un poco mejor:
    Imaginemos que una productora de series crea su propia página de visionado. Solo le pide al espectador que dé su e-mail y rellene un simple formulario en función de sus gustos y su patrón de consumo. A partir de ahí el espectador podrá ver gratis con publicidad o con el pago de una mínima cantidad el contenido. La publicidad puede llegar a las personas que realmente les interesa, con lo que no necesita ser más profusa.
    Algo parecido se podría hacer con los periódicos.
    Sé que cambiar los modelos de negocio es complicado pero es que Napster apareció a finales del siglo XX y ya han pasado más de quince años, que en términos de Internet y tecnología es como hablar de tres eras geológicas.
    De todas maneras lo que más me preocupa a este respecto es la publicidad encubierta. Gente que escribe artículos supuestamente informativos o de opinión y que no son otra cosa que publirreportajes. Te das cuenta porque repiten el nombre de la marca hasta la saciedad (o lo ponen en negrita). Esto sí que me parece deshonesto, a la vez que preocupante ¿Por qué? Pues porque una cosa es un publicista y otra un periodista. Un periodista informa (ya sé que esto es solo en teoría) y un publicista vende. Además me doy cuenta pero sé de mucha gente que no se da cuenta cuándo le están metiendo publicidad.

  • #016
    juanhito - 22 abril 2015 - 19:58

    Pues sí, excelente que un tribunal haya dictado una sentencia a favor del sentido común, sin embargo, particularmente, hace tiempo que el asunto de si es legal, licitó o ético en cualquier asunto relacionado con internet, ha pasado a ser irrelevante.

    Lo que es legal hoy, la mafia política puede legislar para que sea ilegal mañana, en consecuencia y al margen del respeto que me producen dichas mafias, que es ninguno, tengo la computadora y la tecnología y la usaré para hacer con ella lo que me salga de las güebs, y en este caso para los que estén interesados en recoger opiniones, tengo el ad-block plus eliminando el 100 por 100, si ya sé que si no ganan dinero no es sostenible y bla, bla, bla… ¡Que den conciertos!
    Salu2.

  • #017
    Xaquin - 23 abril 2015 - 00:30

    La calle no era de Fraga y por supuesto no es de los publicitarios… la pista del pabellón no debiera ser de los publicistas y ni siquiera el cuerpo de Rafa Nadal «es » (visual y exclusivamente) de Rafa Nadal (y si, es algo «fuerte»!) cuando lo usa torticeramente para ponerse bandas en el pelo o relojes en la muñeca … logicamente no le podemos prohibir que los lleve pero puedo dejar de mirar (y quejarme de la polución publicitaria!!!)…
    La propaganda pegada a la autopista si que debiera ser penalizada ( por ejemplo)… ahora va a resultar que no puedo bloquear al vecino que canta ópera ( o rap) en la ducha a toda pastilla a las tantas de la madrugada… pero, estamos de coña?

    Y por cierto, andar por la Red no es andar por la casa del vecino (hasta entrar en su blog el vecino y yo somos iguales!!)…

    • Xaquin - 23 abril 2015 - 00:42

      La última frase salió desafortunada…quería decir que el vecino no puede sacar los muebles a la calle y obligarme a usarlos ( o mirar el anuncio)… si me quedo en tío google xa se que recibiré caña, pero tío google no puede obligarme a circular «por su calle»… las calles tienen que ser de libre circulación y sin contaminación publicitaria que las ensucie…

  • #019
    Ignacio - 23 abril 2015 - 00:38

    Nunca me plantee instalarlo hasta que me vi obligado a ver series por streaming ante la escasez de opciones y la publicidad pornografica me obligo a instalar AdBlock.

    Osea, la escasez en la distribucion de material audiovisual en España me ha llevado a bloquear toda posible publicidad en internet… cuando yo no tendria ningun problema en pagar las cuatro series que veo al mes y en ver publicidad. Un muy bien montado.

  • #020
    Klod - 23 abril 2015 - 02:45

    Creo que muchos de los comentarios opuestos al veredicto provienen del desconocimiento de la misma tecnología que comprende Internet y Web. DAVIDVFX lo describió muy acertadamente. Es la diferencia entre el cable y la electricidad que pasa por él, para usar otra metáfora.

    Por otro lado, el usuario que utiliza AdBlock Plus ha instalado una aplicación para que sea ella la que juzgue la publicidad que recibe y bloquea. Por eso, no me parece justo que se ataque a la compañía por mantener listas y establecer criterios de publicidad. Si como usuario no creo en esos criterios desinstalo la aplicación y busco otra que se ajuste a mis gustos, o simplemente navego libremente. Incluso nada me impide que yo produzca mi propio navegador que decida qué etiquetas del HTML mostrar o eliminar.

    El intercambio que se da en la Web, por vía del Internet, es entre sitios que definen qué contenido muestran y usuarios que aceptan o rechazan ese contenido. Ni yo impongo qué quiere un sitio Web colocar en sus páginas; ni el sitio puede señalarme qué deseo ver de ellas, mientras sea público su contenido. Es simplemente comunicación, un contrato, donde ambos definimos lo que damos y lo que queremos recibir.

  • #021
    Bruno - 23 abril 2015 - 17:41

    Bloquear la publicidad es completamente lícito, pero no es ético cuando hay creadores que viven de la publicidad que ofrece su espacio, siempre que no sean campañas engañosas o intrusivas.

    • Observador - 25 abril 2015 - 01:52

      Todos aquellos que esperan vivir de la publicidad de Google (u otras), que den conciertos. Como bien dijo el otro día ese genio llamado Pujalte, «si es legal, es legal…»

  • #023
    Álvaro - 23 abril 2015 - 17:59

    Muy interesante el tema. Voy más allá de la legalidad o ilegalidad de todo esto.

    A mí me parece que la gente debería tener un poco de conciencia sobre lo que implica este gesto. Hoy en día, y desde la generalización de la prensa escrita, la publicidad es la que PERMITE que podamos consumir gratuitamente -o en caso de la prensa, a un precio muy asumible- diversas noticias; Es la ‘suscripción a coste cero’ del internauta. Por lo tanto, bloquear la publicidad me parece un ‘gesto feo’ de cara a los medios, que añaden contenidos para ti y viven de ese ingreso que como tú no quieres darle (no hay más que ver las cifras de las suscripciones a diarios digitales) lo buscan en las marcas y anunciantes.

    Me parece una forma de desprecio al trabajo de esa gente que está al otro lado. A nadie le gusta la publicidad ni los banners, evidentemente, a mí tampoco, pero entiendo que detrás de ese banner hay mucho trabajo y, seamos sinceros, sabemos dónde está la publicidad y con evitarla podría bastar.

    • Víctor - 24 abril 2015 - 12:52

      De acuerdo contigo. Nadie desea una publicidad intrusiva pero financia muchas cosas que disfrutamos gratis. Cambiar el tipo de publicidad que se ofrece para que no sea molesta sería lo necesario y muchos sitios así lo hacen; el problema surge cuando muchos se han excedido, se empieza a generalizar el uso de bloqueadores y pagan justos por pecadores. Por otro lado, la forma de ofrecer adblock plus su producto sí suena a una especie de chantaje. Porque ¿quiénes son ellos para definir lo que debe ser publicidad adecuada? Simplemente los que tienen ahora poder para hacerlo.
      En cuanto al que comentó lo de que den conciertos, ya me dirás que conciertos puede dar una web de recetas. Sí, ya sé que no eras literal pero imagina una web en la que todas las páginas con publi bloquearan el acceso a quienes no desactiven su bloqueador. O lo hacen o se quedan sin contenido o acaso ¿pagarían por entrar? Pues no, no pagarían. Eso por no hablar de Google y sus muchos servicios gratuitos.
      Saludos.

    • Observador - 25 abril 2015 - 01:56

      Observador, ¿eres tú?

      Este blog me recuerda cada vez más a Observador y sus trolladas….

      Ahora, de repente, ¿la publicidad está bien vista? ¿En qué quedamos, niños?

      LA SOLUCIÓN ES: ¡que den conciertos!

      Menuda panda estáis hechos, de verdad… ¡Pero menuda panda! Y luego os quejareis de los políticos. Menuda JETA tenéis el 80% de los usuarios de este tipo de blogs…

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