Mi columna en Invertia de esta semana se titula «Anuncios en WhatsApp: hora de hacer las maletas» (pdf), y es un intento de explicar por qué debes abandonar WhatsApp ahora que va a empezar a martirizarte con publicidad.
La chispa que ha encendido este artículo fue la decisión de Meta de introducir anuncios en la pestaña Estados. A primera vista podría parecer una molestia menor: un par de banners de productos que nunca quisiste (y muchos de ellos seguramente estafas) intercalados entre las fotos de tu perro y los amaneceres de tus amistades. Pero el verdadero negocio no está en esos anuncios (que, tarde o temprano, terminarán llegando al resto de la aplicación), sino en la gigantesca colección de metadatos que la compañía extraerá de cada uno de tus ...