La transformación de las ciudades europeas hacia espacios con menos coches y más orientadas al peatón y a la movilidad sostenible está dejando de ser una excepción para convertirse en la norma. Un reciente artículo del Washington Post, «Why Europe is going ‘car-free’«, destaca cómo diversas ciudades europeas están adoptando políticas ambiciosas con un objetivo claro: ciudades más saludables y habitables, con cada vez menos automóviles. Hasta 340 ciudades europeas han restringido ya el uso personal del automóvil.
Las ciudades optan o bien por eliminar la totalidad de los vehículos particulares en favor del transporte público, o por eliminar el aparcamiento en superficie y el tránsito por determinadas zonas para dificultar su uso, o bien por autorizar únicamente vehículos ...