Que las marcas y la publicidad son el cáncer del ecosistema informativo de internet es algo que llevamos demasiado tiempo sabiendo. La manipulación de los resultados de búsqueda a través del SEO, la intoxicación del contenido para maximizar la visibilidad, y la priorización de intereses comerciales por encima de la relevancia y la calidad son parte del paisaje habitual de la web desde hace décadas. Son, básicamente, lo que ha arruinado la experiencia de uso de la red.
Ahora, con el ascenso meteórico de los chatbots de inteligencia artificial como ChatGPT, Claude o Gemini, estamos a punto de ver repetir el mismo proceso: la colonización de la inteligencia artificial por parte de las marcas. Y, si no lo evitamos, podría ser el principio del fin de una de las evoluciones ...