La alianza entre Walmart y OpenAI, que permitirá comprar directamente desde ChatGPT, no es un simple anuncio más o un avance menor en comercio electrónico: es la consolidación del modelo en el que la inteligencia artificial deja de ser herramienta para convertirse en intermediario universal. Walmart habla de «agente de compra proactivo», capaz de aprender, prever y actuar antes de que el cliente decida.
El riesgo no es tecnológico, sino estructural: como escribí hace una semana, ChatGPT quiere ser el nuevo sistema operativo, no del ordenador, sino de la vida cotidiana. Cada vez que una gran empresa se integra en su interfaz, como Walmart o Sam’s Club, refuerza un ecosistema donde el usuario no busca, no compara, no elige: acepta.
El consumo se vuelve conversacional, pero no libre: más cómodo, pero también más dirigido. Algunos lo presentan como «una revolución en la experiencia de compra«, pero en realidad es el triunfo de la intermediación algorítmica. El consumo está dirigido por un agente, sí… pero no es tu agente ni actúa necesariamente optimizando tu consumo. Es el agente de otros.
Detrás del discurso de conveniencia se esconde la transferencia total de agencia: permitir que sea el sistema el que piense por nosotros. ChatGPT sabrá qué necesitamos, cuándo y en qué formato. La compra deja de ser una decisión para convertirse en una serie de sugerencias que aceptamos. Ese desplazamiento de voluntad es el verdadero objetivo: construir una infraestructura de consumo automatizado donde la inteligencia artificial gestione la economía doméstica.
Lo que más inquietante me parece es la lógica de concentración. Si analizamos el poder emergente de los grandes modelos, las interfaces de inteligencia artificial no solo reorganizan industrias: reconfiguran la atención y la dependencia: Walmart, el mayor minorista del planeta, cede una parte de su relación directa con el cliente a la plataforma de otro gigante, OpenAI. La tienda deja de ser un destino y pasa a ser una función dentro de un ecosistema centralizado.
Lo llaman agentic commerce, pero el agente no es el consumidor: es el algoritmo. Un agente que aprende del historial, de las emociones expresadas, de los patrones de conversación, para supuestamente recomendar «lo óptimo». La frontera entre ayudar y manipular se difumina completamente. Hoy compra detergente y cereales, mañana decidirá qué información o qué entretenimiento nos conviene consumir.
El precedente es claro, porque cada revolución tecnológica ha pasado por la misma secuencia: primero la conveniencia, luego la dependencia, después el control. Si ChatGPT logra monopolizar la capa conversacional de la vida, la interfaz con la que pedimos, compramos, preguntamos y aprendemos, será el sistema operativo del mundo. No necesitaremos salir de él, ni sabremos hacerlo.
La alianza de Walmart con OpenAI no trata solo de comercio: es un experimento sobre obediencia digital. Nos acerca al momento en que nuestras decisiones cotidianas estarán mediadas por sistemas cerrados, diseñados para optimizar beneficios antes que libertades. El problema no es que ChatGPT compre por ti: es que, cuando se habitúe a hacerlo, ya no sabrás distinguir entre lo que elegiste tú y lo que te fue sugerido.
You can read this article in English on my Medium page, «From Walmart to Wall-E world: how AI agents are robbing us of our agency»
Usuario: Mándame un libro a casa que sea bueno
ChatGPT: Te iba a mandar el Planeta de este año. Pero como solo lo quieres adornar en Walmart tienen estas cajas que parecen libros y dan el pego por 99$.
Usuario: Pero yo lo quiero para leer…
ChatGPT: El leer está sobrevalorado… Asi no llegaras a ningún lado. No prefieres esta taza motivadora. para amantes de los LLM… «No dejes de alucinar»
+ 1000 XDDDD
O sea , el camino de Amazon , que ha terminado posicionando los productos que le interesan y esconde los que le interesan al cliente.
Pero en este caso peor, por que se supone que Amazon es una empresa que no tiene un producto como ChatGPT que debería ser informativamente neutral y ofrecerte una informacion no sesgada.
Si yo le pregunto a ChatGPT que me busque un determinado producto al mejor precio y me redirige a sus socios, aunque busque el mas barato dentro de ellos, deja fuera a todo el resto, en perjuicio mio.
Esto será como llamar al 047 a quejarte de la falta de vivienda. Así te dicen por teléfono lo que ya sabías, pero estarás empoderado.
Lo mismo con esto. Llamarás a ChatGPT para que te sugiera algo que te guste y te dirá lo que cree que debes saber (aunque sea mentira, las LLMs mienten mucho…), pero serás más pobre tanto en criterio como en opciones como en dinero.
Las consecuencias serán catastróficas. ¿Os dais cuenta que somos la última generación que conoció la libertad?.
Ya me imagino al que intente pensar por sí mismo: «Resistance is futile». Si las RRSS aniquilaron nuestro poco pensamiento crítico, la IA cualquier atisbo de libertad… meros peones en el tablero que nos moverán a su antojo.
No soy conspiranoico, pero este parece ser el plan
Ese parece un muy buen lema para OpenAI a poco que esta jugada le salga bien.
Porque…. Parece que la opción de no usar determinados servicios, no existe…
Es como con las RRSS… si, existe, y se puede vivir sin ellas, y no pasa nada más allá de que algunos te vean como “un bicho raro”…
Celebro que aun tengamos la opción de no someternos… si queremos, claro, que eso es otra historia…
hagamos un análisis de mercado, a vuela pluma.
Antecedentes.
Parece que ciertos productos/servicios dan un halo de exclusividad:
* Apple
* Tesla
* Netflix
…
por no seguir con otras. Los que las usan estiman que son mejores por usarlas (pagar más por productos similares) o esa parte de la élite, los productos cambian pero recuerdo el postureo de personas que usaban: palm, moleskine, montblanc… al final lo asocio a fomentar una cierta marca personal (estoy siendo muy educado) y que se tiene que exteriorizar, para afirmar que se forma parte de ese club selecto(sigo siendo educado) – ojo que no opino sobre la calidad de esos productos, simplemente, hago un retrato robot del usuario medio, que afirmará que la calidad tiene un precio, que son libres y compran lo que quieren… etc etc.
Psicología del posible comprador en ChatGPT. como detectarlos:
* Serán los mismos que pagan hoy con el móvil.
* Afirmarán que es muy sencillo, y que les ahorra un montón de tiempo frente a antes
* Serán los evangelizadores de la novedad. Y se proclamarán early adopters.
* Dirán que es lo mejor, y que ahorran dinero, ya que entre 3 marcas caras que podrán ver, siempre habrá una más económica… pero eso les aburrirá y se dejarán llevar.
Este escenario solo sucderá si por alguna circunstancia, esto triunfa. Pero tiempo al tiempo. En poco tiempo tendremos muchos «Barakas» usándolo
Yo haría alguna distinción…
moleskine, montblanc, traje de Armani, Rolex y si me apuras, dispositivos de Apple (para que no me digan), los veo como algo “direccional” entre el objeto y tú. Entraría en la categoría de lo que siempre digo: “gástate tu dinero en lo que te apetezca, que es tu dinero”. Ningún problema.
Pero cuando hablamos de “entregar tu vida” a los servicios, y algunos de ellos, encima, pagando, ahí es donde me rechina todo. Pero como en el caso anterior: “es tu vida, gástatela como quieras”. Ningún problema too.
Glups!, para el Sr. Dans, 24 horas equivalen a una semana. Wuala!
O una de dos, o el Sr. Dans va muy rápido, o nosotros vamos muuuuuuy, pero que muuuuuuuy leeeeeeeentos.
«(…) como escribí hace una semana, ChatGPT quiere ser el nuevo sistema operativo, no del ordenador, sino de la vida cotidiana.»
No, yo lo escribí hace una semana. Lo publicaron en Fast Company un par de días después, y no puedo publicarlo en español aquí hasta cinco días después. Total, una semana. En Fast Company lo tienes aquí, mírale la fecha…
¡¡¡Ah, y encima vive en un universo paralelo!!! ;-)
«la vida, la interfaz con la que…» (EDans).
Hubo un tiempo que muchos dudaban si vivir como un SIM o quedarse en modo analógicco.
Hoy/mañana ya tenemos la inclusión total, incluso puede hablarse ya de integración (como sinónimo de inclusión, no de superación)… seremos los new sims, pululando por las urbes del planeta, o por su extensión campestre… para sentirse cómodamente bucólicos y creativos, apegados a su IA mayordomo.
Como dice «el otro», ¿para qué está si no la gente? También tiene su corazoncito.
Y a ver cómo hacen ahora los «desintegrados» de las redes sociales.
– «Y a ver cómo hacen ahora los «desintegrados» de las redes sociales»
Antes de que existieran las RRSS, todos eramos «desintegrados de ellas»… y bien «bien» que se vivia… hemos llegado todos hasta aqui, no?
Quizas hay que preguntarse que grado de «felicidad» os aportan, para que les tengais tanto apego.
«Quizás hay que preguntarse que grado de «felicidad» os aportan, para que les tengáis tanto apego». ¡Ah!, pregunta del millón donde las halla. Sobre todo, sobre todo, (y ya doy una pista), cuando dicho apego y dicha felicidad caen, sí o sí, bajo el yugo de la Ley de rendimientos decrecientes.
Nada como darse una vuelta (hoy difícil por descatalogado, pero se puede conseguir de viejo), «Cómo detener el tiempo» – La historia de la heroína de la A a la Z., de Ann Marlowe. Un libro/diccionario/novela/autobiografía, etc., extraordinario para estos tejemanejes de la cultura digital actual y para otras muchas cosas.
¿Qué es la publicidad sino el afán de que consumas un producto, pensando que es el que mejor te conviene?. No veo gran diferencia entre esto y lo que me lleva a beber Coca Cola.
O o, la publicidad no es eso, la publicidad, toma nota Gorki, dos puntos abro comillas: «La publicidad es el arte de convencer a la gente para que gaste el dinero que no tiene en cosas que no necesita», esto es de un tal Will Rogers.
Esta es la definición sarcástica, obviamente, pero el kernel de la cosa es que, pase lo que pase, eso pasa por el arte de convencerte de que te desprendas de tu dinero. Obtenerlo, ya ES consumirlo, aunque luego lo tires al río; con lo cual, lo de que te convenga o no, es lo de menos.
Sinceramente no veo mucha diferencia entre elegir unas galletas entre las marcas que un hipermercado me pone en un lineal, o que una AI me las elija entre las marcas que han acordado con el dueño que sean seleccionables por la AI.
En cualquier caso las marcas de aquellos que no han llegado a acuerdos con el Hipermercado o el dueño de la AI son opacas para mi.
Ese es el punto que debería ser debatido. Te doy la razón que poca diferencia tendremos.
Lo malo que tienen los negocios con compra online, son que son monopolizadores, tienen una gran capacidad de compra y salida de ventas, por lo que al principio esas empresas empiezan por barrer el mercado con sus precios sin competencia, y cuando esta desaparece al poco tiempo, comienzan a subir precios. Y sabemos como termina el cuento… como cuando suben los huevos un 20% en un mes.
Pero al final tendras la misma diversidad de productos que en un economato de la URSS.
¿O que si no?
Como soy optimista por naturaleza, supongho que en poco tiempo tendremos diversos «recomendadores AI», ty que tu podrás elegir el que se ajuste mejor a tus deseos, como hoy pasa con los hipermercados que tienes Carrefour Alcampo y Mercadona aparte de la posibilidad de comprar la fruta y verdura en una tienda de chinos.
Estoy seguro que Amazon y Mercadona no tardarán mucho en tener sus propios «recomendadores», pues Walmart no puede patentar el invento.
Ya lo hacen, Gorki. Lo que pasa es que hasta el momento se basan en las ofertas de precio, y usan los medios, sus webs y sus folletos para darlas a conocer. No hay interacción directa entre empresa y cliente.
En Alcampo o Mercadona no hay proceso de venta, solo hay la elección de la compra. No hay vendedores.
La pregunta que me hago es: ¿Necesita vendedores Mercadona? Pienso que no, pues le va muy bien como está, y no creo que un agente comercial proactivo lo mejore.
Sin embargo, desde la ignorancia por falta de conocimiento en el tema, si pienso que la interposición del Agente de compra proactivo, si llega con esa intención.
Va a ser algo apasionante de ver. Yo fui vendedor, y cuantas veces me las tuve que ingeniar con un cliente difícil.
No veas como me gustaria ver como se las intenia este agente de compra proactivo (yo lo llamaria agente comercial proactivo) para cobrarse la pieza
Y la IA gobernara el mundo…..
Llevamos meses asistiendo a inversiones y alianzas con una cifras increíbles. Ya no hablamos solo de software,hsrdware e incluso energia, hablamos de gobernanta, de posicionamiento estratégico y chino si del anillo único se tratase de una ia que gobierne a todas.
Un mundo feliz en el que no pensemos porque para qué?
En unas pocas décadas los núcleos rurales desaparecerán porque nadie sabrá vivir del campo y nos dedicaremos a «vivir, haciendo dibujos chorra con la ia» porque el trabajar no hará falta….. bueno, eso el que llegue a verlo.
A mi personalmente se me generan otro tipo de dudas sobre estos supuestos avances. Por ejemplo: ¿que va a pasar con la competencia entre empresas y sus productos?
¿que efecto puede tener la interposición entre empresa y cliente en el acto de compra/venta el agente de compra proactivo? ¿Será a caso su tarea la de manipular al comprador para llevarlo hacia el producto que el agente representa?
No tengo clara la respuesta, pues en realidad lo que estaría haciendo es lo mismo que cualquier vendedor: convencerme de que compre determinado producto que es el que le piden que me venda. Si así fuera, adios a los millones de puestos de trabajo de venta directa o indirecta.
Hay un refrán que viene al caso y que dice: Cualquier necio confunde valor con precio. Este es uno de los mayores problemas que el vendedor tiene que superar.
Argumentar que el valor del producto justifica su alto precio, o por contra que ese producto tiene una excelente calidad a pesar de su bajo precio.
Por otro lado, la venta es un proceso en el que tiene gran importancia, no solo el argumento de venta, sino las percepciones del lenguaje corporal, la sintonía personal entre vendedor y comprador, además de la correcta aplicación de las técnicas de venta, entre las que el sondeo al cliente es lo que permite averiguar, que es lo que hay detras de lo de atrás de la razón de compra del cliente.
Va a ser apasionante ver como estos agentes de compra proactivos avanzan en un proceso de venta.
Yo ya estoy deseando enfrentarme a alguno de estos, entre otras cosas porque me considero un cliente muy exigente.