Vehículos eléctricos: el panorama japonés

IMAGE: Christoph Roser

El anuncio de Sony y Honda de que su alianza para producir vehículos eléctricos será con casi total seguridad una compañía independiente con una marca diferente permite hacerse una idea de la complejidad de la transición hacia la electrificación de un país, Japón, en el que el triunfo arrollador de una industria que llegó a liderar el mundo y a convertirse en ejemplo de toda una filosofía de gestión terminó situando a sus participantes en una zona de confort de la que les está resultando muy complicado salir.

El empeño de la joya de la corona japonesa, Toyota, por mantener su apuesta por la tecnología del motor de combustión por encima de todo ha llevado al país a perder su liderazgo tecnológico, y a Toyota a dejar de ser la compañía más valiosa de la industria. Tras varios años intentando apalancar su potente lobby para retrasar la transición a los vehículos eléctricos en su país y en los Estados Unidos, la compañía anunció primero una alianza con Subaru en 2019 que redundaría en quince nuevos modelos eléctricos en 2025, para finalmente, tras el anuncio del gobierno japonés de prohibir la venta de vehículos de gasoil y gasolina en torno a 2030, anunciar un plan para elevar la cifra a setenta.

La realidad es que cuando las grandes compañías de automoción y treinta gobiernos anunciaron, en noviembre de 2021, un compromiso para abandonar los vehículos de gasolina y diesel en 2035 en sus principales mercados y en 2040 en todo el mundo, Toyota, junto con Volkswagen y Nissan-Renault, se quedaron fuera, y también lo hicieron los gobiernos de los Estados Unidos, China y Japón. La marca japonesa ha seguido durante todo este tiempo empeñada en una estrategia absurda, el uso de hidrógeno, que simplemente no tiene sentido desde el punto de vista energético, y se ha dedicado, a pesar de los accidentes, no solo a seguir proponiendo formas alternativas de adaptar el hidrógeno para ese uso, sino incluso a adaptar motores de combustión para utilizarlo.

Por mucho que el lobby del petróleo intenta colocar sus subproductos en la industria (el 97% del hidrógeno es obtenido a partir de los procesos de refino del petróleo), la evidencia es que el uso de hidrógeno en automoción ligera no tiene ningún sentido, que es más que probable que tampoco lo tenga en camiones y vehículos pesados, y que tan solo se empieza a justificar cuando hablamos de grandes barcos y aviones en vuelos largos. Quemar hidrógeno en un motor es si cabe todavía más absurdo, dado que la combustión es un proceso con una complejidad mecánica infinitamente superior a la del motor eléctrico, con muchísimas más pérdidas de energía en forma de calor, y en el caso del hidrógeno, mucho más inflamable y peligroso que el gasoil o la gasolina. ¿Qué sentido tiene hacer una transición energética para seguir dependiendo del petróleo, quemando un gas que nos obliga a seguir utilizando motores complejísimos con grandes necesidades de mantenimiento, con una eficiencia energética muy inferior, y además, más peligroso?

En enero de 2022, el CEO de Honda afirmó que la estrategia de Toyota con respecto al hidrógeno simplemente no era viable, y se desmarcó de la misma, marcando un punto de ruptura en la industria de la automoción japonesa con respecto a su compañía más poderosa. En la práctica, el empeño de Toyota primero por los vehículos híbridos, después por un fracaso como el Mirai y, hasta hace muy poco, por enrocarse en su zona de confort y en una tecnología, la del motor de explosión, que claramente se ha convertido ya en obsoleta ha terminado haciendo mucho daño a su país, un efecto que en muchos sentidos ha experimentado también Alemania, otra potencia de la automoción tradicional.

Veremos ahora a dónde es capaz de llegar la industria japonesa en sus esfuerzos por incorporarse a la carrera del vehículo eléctrico con retraso, y esperemos, por el bien de todos, que un nuevo «milagro japonés» les lleve pronto a ser competitivos en este ámbito.


This article is also available in English on my Medium page, «How Japan was left behind in the global EV race»

14 comentarios

  • #001
    Carlos Jerez - 6 junio 2022 - 14:49

    Toda la razón pero el nuevo milagro parece que será chino, probablemente con BYD liderandola.

  • #002
    JM - 6 junio 2022 - 16:17

    Las leyes de la termodinámica es lo que tienen, que no comulgan con el inmovilismo de ciertas industrias.

  • #003
    Xaquín - 6 junio 2022 - 18:45

    Efectivamente, las leyes de la Termodinámica son más científicas que las leyes del Mercado, pero hay gente empeñada en reservar la ciencia para crear monstruitos asesinos y otras zarandajas.

  • #004
    Carlos - 7 junio 2022 - 10:23

    Buenos días. Renault-Nissan han sido pioneros en su apuesta por el vehículo eléctrico. El Nissan Leaf se comenzó a vender en Japón en 2010, es decir hace ya 12 años. Y Renault en Europa fue la primera gran Marca en comenzar a vender un vehículo eléctrico hace también casi 12 años. Han anunciado además el lanzamiento de hasta 30 modelos eléctricos de aquí a 2030. No entiendo por lo tanto la afirmación de que Nissan-Renault «se quedaron fuera» cuando han sido los primeros en apostar por el vehículo eléctrico.

    • Enrique Dans - 7 junio 2022 - 10:30

      Se quedaron fuera DEL ACUERDO FIRMADO PARA DEJAR DE PRODUCIR VEHÍCULOS DE COMBUSTIÓN EN 2035. Y no lo afirmo yo, lo afirma el hecho de que, junto con Toyota y Volkswagen, decidiesen no firmarlo. No es una afirmación, es un hecho. No lo firmaron, y punto.

  • #006
    alqvimista - 7 junio 2022 - 14:05

    Ahora mismo en Europa el porcentaje de vehículos eléctricos es el 0,5% del total.
    Con esas cifras en la mano ¿cabe racionalmente pensar que de aquí a diez años este porcentaje se convertirá en algo significativo?
    Y hablo de Europa, ahora vayamos a América, África, Asia, ¿realmente hay posibilidad técnica de reemplazar en veinte años los vehículos de combustión por eléctricos en todo el mundo? ¿Sólo en Europa?
    En mi opinión, es imposible económica y técnicamente. Los ciudadanos no tienen el dinero suficiente (dudo muchísimo que un coche eléctrico decente baje de los 15.000€). Y la industria no tiene posibilidad material de fabricar tanta batería. No en este mundo.
    Yo, sinceramente, veo imposible cumplir esa meta. Y esto es sólo el mundo del automóvil. Todo este gigantesco esfuerzo sólo para luchar contra un 10% del problema global… ¿y el resto? ¿Qué hacemos con el 90% de emisiones restantes? Porque en la producción de energía en el mundo (80% responsable del CO2) el uso de renovables es testimonial (apenas iguala a la nuclear y entre ambas apenas alcanzan una cuarta parte del total, el resto carbón y gas).
    Si se consigue descarbonizar el mundo de aquí a fin de siglo ya me parecerá un éxito…

  • #007
    Mauricio - 7 junio 2022 - 16:46

    Enrique, creo que es necesario que amplíes tu perspectiva sobre este tema. En los últimos años ha sido Tesla la empresa que ha impuesto su discurso sobre los autos eléctricos por encima de cualquier otro punto de vista. La verdad es que Toyota tenía razón cuando consideraba que los vehículos eléctricos no estaban todavía suficientemente maduros como para sustituir a los de combustión interna. Sin embargo, ha tenido que tragarse sus palabras ante unos formadores de opinión que consideran cada declaración de Elon Musk como una revelación divina a la que hay que obedecer sin cuestionamientos.

    La verdad es que los vehículos eléctricos todavía no están al nivel de los de gasolina en cuanto a precio, autonomía, facilidad de repostaje, densidad energética, posibilidad de uso en zonas remotas, vulnerabilidad ante los cambios de temperatura, posibilidad de extinguir el fuego en caso de incendio. Como ya he dicho por aquí, hasta ahora solo los Tesla son los únicos eléctricos que valdría la pena comprar, pero es claro que se trata de autos de gran tamaño, solo para privilegiados, y de ninguna manera de vehículos que han revolucionado la movilización popular, como lo hicieron en su momento el Ford T o el Volkswagen Escarabajo.

  • #008
    JM - 7 junio 2022 - 18:21

    Creo que es un error que se considere simplemente que porque los vehículos sean electricos salvaremos al planeta del calentamiento global.

    Hace falta mucho más. Por seguir hablando de coches eléctricos, ¿sirve de algo que un coche sea eléctrico cuando los coches no paran de aumentar de tamaño más allá de lo necesario? Al final terminaremos compensando el ahorro en emisiones.

    Sería más eficiente el mejorar el transporte público y restringir (y gravar fuertemente además) el transporte privado sobre todo cuando no sea imprescindible.

    Pero esto para todo el mundo, no sólo para los más desfavorecidos.

    • Miquel - 7 junio 2022 - 19:44

      No puedo estar más de acuerdo con su comentario.

    • Enrique Dans - 7 junio 2022 - 20:27

      Ya. Y como hace falta mucho más, hacemos mucho menos, ¿no? Como no hay para todos, nos fastidiamos y no avanzamos. Mira, cuando los gobiernos quieran favorecer el transporte público, lo apoyaré fuertemente (como llevo haciendo desde hace muchos años en mil y un artículos). Pero mientras tanto, cuantos más coches eléctricos, mejor para todos y precios más baratos por el incremento de la competencia. Estoy ya muy saturado del «esto no, porque algunos no pueden». Cada uno, que haga lo que pueda en la medida de sus posibilidades. Si no, nos vamos todos al carajo.

      • JM - 8 junio 2022 - 11:54

        Lo que quiero decir es que el coche eléctrico está bien, mucho mejor que el de combustión, pero es sólo una parte del problema.

        Si además compensamos la menor emisión de CO2 aumentando el tamaño del coche pues «apaga y vámonos».

    • Alqvimista - 7 junio 2022 - 21:00

      Y sobretodo teniendo en cuenta que ahora, y por muchos años ¿décadas?, la mayor parte de la electricidad se genera con petróleo, carbón y gas…

      Y, repito, de nada sirven las políticas locales, esto es un problema global. O se actúa globalmente o todo este esfuerzo no sirve de nada.
      Sencillamente, estamos actuando en el lado equivocado del problema.

  • #013
    Rodrigo - 8 junio 2022 - 07:43
  • #014
    Julio - 22 junio 2022 - 17:19

    Vi un artículo de un dirigente de Petronor hablando sobre el combustible sintético que tiene muchas ventajas y es el futuro. A mi me parece un cambio para no cambiar nada, no le veo ventajas

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