El péndulo vuelve a la carga: la Generación Z y el anonimato

IMAGE: Stillness In Motion - Unsplash

Vaya por delante que la consideración de las llamadas «generaciones» que cubren tramos de edades como cohortes obsoletas me parece simplista y estereotipada, pero todo parece indicar, y mi percepción también lleva tiempo siendo esa, que los jóvenes de la llamada Generación Z, también conocidos como Zoomers, nacidos entre mediados de los ’90 y los 2010, tienden a preferir interactuar en la red a través de perfiles anonimizados o seudonimizados, lo que parece poner fin a la obsesión con la marca personal, la atención y la influencia que parecía tener la generación anterior.

Frente a la obsesión con Instagram que tenían los millennials, los zoomers optan por herramientas como Tumblr, que estaba en franca decadencia en manos de Yahoo! y ha experimentado un renacimiento bajo la propiedad de Automattic, o por Discord, en las que lo habitual es utilizar seudónimos y perfiles sin una vinculación clara con el emisor.

Tras una generación volcada en las redes sociales, en los perfiles con nombre y apellido y en la pretensión de convertirse en influencer, encontramos ahora una búsqueda de interacción en la red, pero liberada de las presiones de la marca personal y de las búsquedas. Lo habitual es que no puedas encontrar fácilmente a los usuarios de esa generación, salvo que tengan a bien darte su nombre de usuario, que en muchos casos ocultan incluso a miembros de su familia. Durante una larga temporada en la generación millennial, si un nuevo estudiante llegaba a un colegio, lo normal era buscarlo – y encontrarlo – en redes sociales, y si no aparecía fácilmente, era considerado poco menos que un freak. Ahora, aparentemente, lo cotizado es tener un perfil prácticamente «secreto», anonimizado con un nombre de usuario que solo se comparte con el círculo más cercano, y en el que no se suele mostrar la cara ni detalles personales que hagan fácil una identificación. Lo que antes era de lo más normal, subir fotos en actividades grupales, se ha convertido en muchos casos en algo para lo que hay que pedir permiso.

Discord ha superado los 150 millones de usuarios, y muchísimos jóvenes participan en servidores dedicados a temas de su interés, pero en los que intercambian mensajes, hilos y conversaciones generalmente con un simple nombre de usuario temporal o un seudónimo. Las fotos o vídeos que hay en la red de cuando eran más jóvenes y era imposible sustraerse a la presencia en ellas tienden a considerarlos embarazosos o incómodos. La vida pública y a la vista de todos se ha vuelto agobiante, una presión que coarta su libertad y les resulta molesta, como lo es la perspectiva de que una posible compañía dispuesta a contratarlos pueda, en unas pocas búsquedas, enterarse de toda su vida y milagros.

La tendencia es ya importante y significativa en los Estados Unidos, pero lleva ya bastante tiempo exportándose a otros países y considerándose parte de los elementos definitorios de la generación como tal, como lo fue en los inicios de internet la participación en foros, grupos de Usenet o IRC en los que los usuarios también solían identificarse mediante seudónimos. Un nuevo «signo de los tiempos», reinterpretado por una generación diferente.

Como mínimo, curioso: todo vuelve. Y en cualquier caso, interesante para entender los usos y costumbres de esta generación.


This article is also available in English on my Medium page, «It took a generation to see the benefits of online anonymity»

12 comentarios

  • #001
    JM - 20 junio 2022 - 21:00

    Me alegro de que la gente esté volviendo a la racionalidad sobre el tema de las redes sociales.

    Personalmente, excepto unos pocos meses que estuve algo pendiente de Facebook nunca he estado presente en ninguna red social. Como mucho entrando cada varios meses para ver si hay algo nuevo.

    De las redes sociales enseguida me desencantó el que la gente esté todo el rato poniendo chorradas, que subiesen fotos de todo y las barbaridades que se escriben sin ningún pudor.

    Prefiero blogs y foros más organizados.

  • #002
    Gorki - 20 junio 2022 - 21:16

    Será que los jóvenes de ahora son mas espabilados, o simplemente que ha cambiado la moda.

  • #003
    Lua - 21 junio 2022 - 09:52

    Ya desde los tiempos de las BBS, he utilizado «alias» en todos los servicios, sean redes, foros o blog.

    Cuando FB o G+ me «invitaron» a estar con nombre real, simplemente me fui (me hubiera ido igual, de hecho en la segunda nunca participe).

    Para mi, no habria problema en validar en todo servicio con DNIe (y usarlo asi mismo como contraseña), siempre que a ese juego, participaran todos. Creo que todo mejoraria. Sin el anonimato, acabaria mucho mamoneo, fake y hasta se ganaria en calidad y respeto…

    • Gorki - 21 junio 2022 - 12:12

      Yo me siento mas cómodo utilizando en redes el nombre de Félix Maocho, que por si alguien no lo sabía es un alias.

  • #005
    Enrique Castro - 21 junio 2022 - 11:02

    Tocayo…me estás tocando la fibra sensible con este tema.

    Y si…como curiosidad está bien. Pero quiero volver a insistir. El anonimato en Internet no existe.

    Saludos.

    • Gorki - 21 junio 2022 - 12:20

      Estoy convencido que si la policía, o simplemente cualquiera se moleste en buscar quien soy, en menos de cinco minutos lo descubre. Pero ¿Quién quiere perder cinco minutos de su vida por saber quién soy?. Esa es mi defensa, ser un punto gris en un paisaje lleno de niebla.

  • #007
    Enrique - 21 junio 2022 - 11:32

    No he hecho un estudio sociológico, os voy a ser sincero, pero tengo la sensación de que los niños cada vez más quieren ser «influencers».

    Sin embargo, los millenial nos criamos en una Internet puramente anónima, en el IRC donde interactuábamos con desconocidos que acababan siendo prácticamente amigos, pasando por el Messenger donde solo teníamos a nuestros amigos y el resto no existía, o el Tuenti al que se subían fotos que jamás podrían salir fuera del círculo más privado si no querías arruinar tu reputación, y llegando al primer Youtube, al que se subían vídeos por pura diversión cuando nadie pensaba que eso podría dar nada de dinero.

    En 2022 las apps más descargadas ganando por goleada son TikTok e Instagram y no creo que se lleve mucho el anonimato en estas.

  • #008
    FER - 21 junio 2022 - 11:33

    Creo que este movimiento del péndulo está muy relacionado con a qué le dedican el tiempo los jóvenes. Con la extensión de los juegos multijugador, sobre todo por equipos, la coordinación de sus miembros es habitual que se haga por un canal de Discord. Ahí nadie espera que entres con tu identidad verdadera, sino con tu nombre de guerra. Y en torno a los juegos se crea una comunidad de usuarios; yo que participo en alguno os puedo decir que en muchas ocasiones es mas divertido el chat que el propio juego. Desde luego mucho mas que poner chorradas en el FB

  • #009
    Xaquín - 21 junio 2022 - 13:27

    Otro día com imagen a tope. Lo que me lleva a pensar que la película de Saura «Deprisa, deprisa», ya tiene en esencia la definición de todas las generaciones posteriores, sobre todo de la era internet. Incluyendo a los que trepan como posesos hasta la cima de cualquier poder. Aunque lo disfracen de ganar en Fortnite.

    Y eso es porque la sociedad adulta dominante metió la prisa en el mecanismo social que soporta toda actividad diaria, productiva e improductiva, de forma que todo se hace más virtual que real. Incluido claro la actividad que mucha gente piensa que es totalmente real. Y ahora mismo recuerdo un anuncio de Viajes Costa, que viene a cuento que ni pintado.

    Y sí claro, lo dice alguien que jugaba a las casitas de pequeño y lo más tecnológico que tuvo en sus manos eran las putas canicas. O, ya más avanzado el curso del tiempo, los carritos con ruedas de bolas. Y hablando de curso, estuvo 35 añitos enseñando a «conducirse» a preadolescentes. Así que sí, puede que no pueda «entender» a la juventud actual.

  • #010
    Matt - 21 junio 2022 - 16:36

    Pues yo no he detectado ningun cambio. Sigue pareciendome que los jovenes siguen queriendo ser influencers (como dice Enrique quiza mas que nunca), seguir a los que tienen mas seguidores, que sigue primando el ego y que Tiktok e Instagram siguen en cabeza.

  • #011
    Juan I. - 22 junio 2022 - 10:30

    Mi experiencia es totalmente opuesta a lo que se menciona en este artículo. Soy generación Z, del 94, y nadie en mis entornos (familiar,colegio o universidad) en Madrid responde a este patrón ni de lejos.

    Primero, en España esta generación somos problablemente los que más redes sociales hemos probado: posiblemente iniciados en tuenti aunque algunos ya habían probado el myspace y demás. A día de hoy un buen número mantiene, aunque esté absoleta, la cuenta en facebook, usó o usa twitter y la red que se usa todos los días es instagram y, cada vez más, Titktok también. Muchos, segun profesión, tienen Linkeding. Discord se usa pero diría que aun está muy restringido al sector mas geek o gamer de la población. Todo esto deja una huella personal en internet y es realmente sencillo buscar a una persona y encontrar información o imágenes de ella.

    Creo que el artículo puede estar enfocado demasiado en esa generación Z americana, o internacional no se. Pero como dices Enrique, creo que las generaciones están demasiado estereotipadas en base a Estados Unidos y, bajo mi experiencia personal ya que estudié alli 6 meses, hay grandes diferencias entre la gen. Z americana y la española. Por terminar, creo que mucha gente en mi generación está en una posición pasiva, leyendo tweets pero no generando. Con la gran excepción de Instagram donde se suben fotos, historias etc. Esto dificilmente es un resultado de una preocupación por el anonimato. En ese sentido, lo único que la mayoría hace es cerrar el acceso a su insta a su red de contactos.

  • #012
    Lua - 22 junio 2022 - 15:44

    Pues bueno… 4 minutillos de… XDDDD

    MILENIALS

    Igual es que los que alardean de tantos años de enseñanzas no hicieron muy bien su trabajo (dejando de lado la perversion de la genetica de la cria humana) XDDD

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