Cuando la distancia con los inversores se reduce

IMAGE: Mohamed Hassan - PxHere (CC0)

Durante mucho tiempo, la posibilidad de conseguir un inversor extranjero para una startup era un verdadero reto: había que ir a verlos a donde estuvieran, ya fuese Londres, Munich o Silicon Valley. Una complicación logística relativamente leve a la que, en muchas ocasiones, podía hacerse frente acudiendo a viajes organizados con agencias estatales o empresas privadas que organizaban agendas de reuniones, visitas, etc., pero a la que se unía un problema mayor: en muchos casos, sobre todo cuando se trataba de una entrada sustancial en el capital de la compañía, los inversores exigían que la sede de la compañía se desplazase a su área de influencia, a un sitio en el que la supervisión de la actividad del proyecto no conllevase necesariamente meterse en un avión.

Debido a este requisito, muchos fundadores de compañías se han visto obligados a peregrinar a otros países y establecerse en ellos, con todas las dificultades que esto conlleva, si querían obtener niveles de inversión sustanciales para su proyectos, un beneficio que, además, no solía limitarse al dinero como tal, sino también a la influencia y a los contactos que esos inversores solían aportar. El compromiso era claro: si quieres que yo, conocido capitalista de riesgo de Silicon Valley, invierta en tu compañía, tráetela a San Francisco, no esperes que sea yo el que tenga que cruzarse el mundo – o pagarte el billete de avión – cada vez que quiera reunirme contigo.

Desde que comenzó la pandemia, todos hemos pasado a vivir de manera habitual en Zoom y en otros programas de videoconferencia. Eso ha llevado a que lo que antes era una herramienta de uso ocasional y que muchos ni siquiera habían necesitado utilizar, se haya convertido prácticamente ya en un hábito, en un entorno en el que estamos ya perfectamente cómodos, que forma parte de nuestra rutina.

Esto está llevando a que muchos inversores, habituados ya a relacionarse a través de una pantalla de manera habitual y tratando, además, de limitar en la medida de lo posible el contacto cara a cara, hayan comenzado a eliminar esas restricciones de proximidad, y estén ahora dispuestos a sentarse para evaluar proyectos de compañías que pueden perfectamente hallarse en el otro lado del mundo, porque, en cualquier caso, la relación va a tener lugar a través de videoconferencia.

La videoconferencia, sin duda, ha aplanado el mundo. Ahora hay ya muchos inversores en esa especie de El Dorado llamado Silicon Valley dispuestos a aceptar pitches o a sentarse a hablar con startups de otros países, y eso es algo que está resultando particularmente beneficioso para muchas compañías europeas, que antes sentían ese ámbito de influencia como algo muy lejano a lo que costaba acercarse. Más oportunidades, mayor apertura a lo que ocurre en otros entornos, y más posibilidades de llegar a inversores que antes, sencillamente, estaban más lejos. Y no solo en el sentido geográfico.


This article was also published in English on Forbes, «How video conferencing could help bring distant investors and entrepreneurs together«


10 comentarios

  • #001
    Gorki - 30 octubre 2020 - 17:20

    En este pais es rara avis ua empresa de Capital Riesgo pero aun es mas raro un emprededor, Todos queremos ser funcionarios con sueldo fijo hasta que la muerte nos separe.

  • #002
    Javier Lux - 31 octubre 2020 - 09:22

    Yo me pregunto cuando empezará a generalizarse tecno-emprendedores offshore. Si el método se afina lo suficiente para hacerlo en remoto mediante videoconf, seguramente el inversor del capital-riesgo se podrá ir a un paraíso fiscal con cero impuestos de rendimientos de capital. He vivido 5 años en Luxemburgo (De ahí viene el Lux de mi nombre) y allí las inversiones con más de 6 meses de plazo no tributan IRPF…. con lo que os podéis imaginar para los que invierten en una startup el ahorro es monumental!!!.

    Y sí. los yankees también pueden hacerlo. A pesar de que pagan impuestos siempre, aunque vivan en otro país, no tienen mas que no pagar, y cuando quieren volver a USA negocian la tributación de peaje de vuelta con el IRS que normalmente no investiga mas de 2 o 3 años hacia atrás, por lo que se puede reducir la tarifa fiscal. Se haría un verdadero retorno en diferido. Vendo mi startup con mega pelotazo, y vuevo a USA 3 años después, pagando solo los rendimientos del capital de lo que gané DESPUÉS del pelotazo.

    • Gorki - 31 octubre 2020 - 11:20

      No hay pelotazo como el inmobiliario, Compro una finca agricola donde al dueño no le dejan construir ni la caseta del perro y a mi me dejan hacer «chaletes endosados»

  • #004
    Xaquín - 31 octubre 2020 - 15:59

    Al hilo de lo que informa Javier Lux, me viene a la mente ese tipo de «emprendedor», seguro que cada vez más frecuente, que funda empresas para dar el pelotazo y vivir en zona VIP.

    Por eso me hace tanta gracia la ferviente adoración de la derecha española por el emprendedor. Realmente le llaman emprendedor, al que vive de subvencionar su miseria intelectual, fabricando pompas de jabón. No solo en los empleados sobra la falta de profesionalidad.

    Y así nos va en paralelo la política actual española. Tan necesaria, para ese tipo de emprendedor, idolatrado por la mayoría de la derecha política española .Y parte de la llamada «izquierda» (o restos del felipismo).

    • Javier Lux - 31 octubre 2020 - 16:30

      Al hilo del comentario de Xaquín, me viene a la mente ese tipo de reflejo que algunos tienen par la interpretación negativa de cualquier comentario o iniciativa y proyectarla en algún pensamiento o experiencia abusiva pasada, para centrar toda su argumentación en esa malinterpretación, que es casual y enganchada al detalle ambiguo.

      En este caso «pelotazo» no significa la vieja españa corrupta donde una élite conectada al poder a través de su influencia se enriquece a costa de los demás. «pelotazo» también es la gran operación de venta de un emprendedor que con una buenísima idea y durísimo trabajo creativo y emprendedor levantó un negocio de la nada y decide vender su empresa a los 50 por unos pocos millones de Euros y así poder retirarse a un lugar más barato, y poder así dedicar su tiempo a perfeccionar sus conocimientos de alemán y filosofía para ser capaz de leer a Hegel sin que medie traductor alguno, por ejemplo.

      • Gorki - 31 octubre 2020 - 19:06

        XAQUÍN es el tipico funcionario. que desde la barrera, odia al torero que se juega el tipo, porque gana mucho mas que él

        • Ferran - 1 noviembre 2020 - 16:16

          Por Dios que mala educación. Tu personaje te está devorando.

        • Ferran - 1 noviembre 2020 - 16:18

          Además, en el puto 2020 el torero está llorando en los brazos de un fascista preguntándose como es posible que los matadores no sean funcionarios.

      • Matt - 1 noviembre 2020 - 01:37

        No sé cómo se podría malinterpretar negativamente tu apología de la evasión fiscal y el pelotazo. Ha sido bastante clara.

        • Javier Lux - 1 noviembre 2020 - 12:24

          La optimización fiscal no es evasión fiscal. Es legal. Y Luxemburgo es un lugar estupendo para vivir.

          No tengo la más mínima duda que si tuviera plusvalías latentes de 10 millones de Euros, me iba a Luxemburgo, me empadronaba allí otra vez, y un año después realizaba la plusvalía. Y 4 años después podría plantearme volver, aunque no creo que lo hiciera.

          Es importante entender que la ley es libre ser fijada por la soberanía, y los ciudadanos libres podemos vivir donde queramos.

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