La enseñanza online y sus mitos

IMAGE: Wokandapix - Pixabay (CC0)

Mi columna en Invertia de esta semana se titula «La red y los lugares comunes» (pdf), y está provocada fundamentalmente por un comentario de una entrada anterior hace pocos días en el que se afirmaba que la enseñanza online consistía en «vídeos grabados y una web con tutorías y ejemplos».

Para alguien que lleva veinte años impartiendo enseñanza online además de presencial, que ha tenido la oportunidad de comparar abundantemente ambos modelos, y que, además, ha visto cómo la institución en la que trabaja alcanzaba el primer lugar en los ranking internacionales por sus programas online, resulta completamente patético pensar que estemos pasando por la que sería la mayor oportunidad de la historia para desarrollar este tipo de aprendizaje, y que por culpa de un montón de mitos y lugares comunes como ese, lo estemos desperdiciando y estemos todos como locos por volver a las aulas.

Por alguna razón, una parte significativa de la sociedad piensa que la enseñanza online:

  • es un sustitutivo pobre de la presencial, que solo se justifica por causas de fuerza mayor
  • tiene que ser necesariamente más barata
  • se basa en el autoaprendizaje, en vídeos grabados y páginas web con tutorías y ejemplos
  • es aburrida y los estudiantes la abandonan
  • impide el desarrollo de relaciones sociales entre los alumnos
  • es «talla única», incapaz de adaptarse a cada alumno
  • etc., etc., etc…

La realidad, dicho por una persona con veinte años de experiencia en educación y cuyas evaluaciones de alumnos durante el confinamiento subieron, es que todo eso es BASURA.

No, la enseñanza online no tiene por qué tener NADA QUE VER con los cursos masivos y abiertos (MOOCs) que se proponen para acercar conceptos a una gran cantidad de gente, y que necesariamente dependen de una fuerte estandarización y automatización, y en los que el 95% de los alumnos que los inician, no los terminan. En ese tipo de cursos es posible que la idea de «vídeos grabados y páginas web con tutorías y ejemplos» pueda ser aplicable, pero eso no implica que la enseñanza online tenga que ser así.

No, la enseñanza online no es sinónimo de «no puedo ir a clase porque vivo en una zona rural mal comunicada», ni de «no tengo dinero para pagar una enseñanza presencial y entonces la hago online«. Eso sería propio de diseños como Khan Academy, dignos de todo elogio y que tienen un papel importantísimo en algunos mercados, pero de nuevo: eso no quiere decir que un curso online tenga necesariamente que seguir la metodología o el estilo de Khan Academy. Del mismo modo, la UNED ha hecho seguramente mucho por la educación en España, pero ni es precisamente lo más puntero metodológicamente en ese ámbito, ni mucho menos implica que todo curso online deba parecerse a los que imparte la UNED.

No, la enseñanza online no tiene que ser más barata si los recursos que hay que invertir en ella para hacerla bien son mayores y más caros que los que hay que invertir en una clase presencial. Lo dije en su momento: una clase presencial se prepara, una clase online se produce. Y «producir» es más complejo, implica más esfuerzo y proporciona más oportunidades para mayor calidad que simplemente preparar. Si no las aprovechas, será porque no sabes o porque no quieres, pero poderse, puede hacerse. Doy fe de ello.

No, la enseñanza online no es aburrida. De hecho, metodológicamente ofrece más variaciones que la que se imparte en un aula, lugar en el que, desgraciadamente, las cosas tienden a hacerse de manera muy parecida a como las hacían nuestros abuelos o bisabuelos. En una clase online bien producida puedes (y debes) tener más bidireccionalidad, más (y mejores) encuestas y preguntas a los alumnos, más (y mejores) invitados, y muchos más materiales que los que puedes utilizar en una clase, además de alternar métodos asíncronos (foros) que aportan profundidad con métodos síncronos (videoconferencias) que aportan cercanía y otras cosas.

No, la enseñanza online no es «preparo la clase, la pongo en una página y a partir de ahí no hago nada». Eso es autoaprendizaje, y nadie dice – ni debería pretender – que toda la enseñanza online fuese así.

No, la enseñanza online no impide ni dificulta las relaciones sociales. Los estudiantes y el profesor pueden (y deben) mantener más cercanía y relación en un entorno online que en uno presencial, y sobre todo, mucho más rica. Puedo asegurar que conozco mejor a muchos de mis alumnos a los que he dado clase en online que a otros que simplemente se han sentado en mis clase presenciales y han participado poco. Mientras el presencial suele limitarse al tiempo de clase y tutorías, el online puede implicar mensajería instantánea, foros, y hasta videoconferencias uno a uno en determinados casos. Obviamente, no quiere decir que como profesor tengas que estar 24×7, pero si que puedes ofrecer más disponibilidad y cercanía cuando puedes proporcionarla sin salir de tu casa. Y en cuanto a los alumnos… cuando la clase termina, siguen conectados en mensajerías y redes sociales, y hablan y se relacionan sin parar. Sí, el verse físicamente es algo que no debería perderse, obviamente, pero eso depende del contexto y de las circunstancias, y en medio de una pandemia, es posible que sea buena idea restringirlo.

La interacción online permite más profundidad, disponibilidad de mejores materiales, explicaciones más completas y mejor calidad. La razón es obvia: en presencial, tanto profesor como alumno tienen los recursos que tienen en su cabeza o en un libro, y se expresan mediante la voz, que es un canal restringido en tiempo: un alumno no puede preguntar durante más de uno o dos minutos, y un profesor tiene que responder con lo que tiene en ese momento en la cabeza. En online, el alumno puede formular su pregunta en un foro por escrito, extenderse, pensarla, documentarla con enlaces o vídeos si quiere, y el profesor tiene muchas más opciones y posibilidades a la hora de responder que cuando está de pie en un aula. El medio online es más rico, y sobre eso no hay discusión posible. De esa evidencia, pasemos a la siguiente: la enseñanza online puede ser, dados los medios y condiciones adecuados, mejor que la presencial.

De ahí emerge la única limitación que considero relevante en este ámbito: una enseñanza online requiere, además de planteamientos adecuados, un equipamiento mínimo y un cierto ancho de banda, y ahí deberían centrarse las acciones, en obtener los medios que la hagan posible. No es sencillo y no es barato, pero puede hacerse. Para los profesores… de verdad, es sencillo, no hay que ser ingeniero de cohetes. Si te gusta dar clase y te ofrecen un canal diferente y con un montón de posibilidades, úsalo. Si te gusta enseñar, enseñarás en el formato que te pongan delante, y este, a poco que lo uses, te demostrará infinitas posibilidades. Mis mejores discusiones de muchos conceptos complejos no han sido en un aula, han sido en una sesión online.

Una de las mejores formas que tenemos de convertir una amenaza como una pandemia en una oportunidad para todos es desarrollar bien la enseñanza online. Olvidar sus mitos y lugares comunes, considerarla como lo que realmente es, y desarrollarla como se merece, como algo que seguramente podremos seguir utilizando incluso cuando la pandemia esté bajo control, cuando tengamos una gripe o nos hagamos un esguince y necesitemos reposo. Mientras tanto, seguiremos no solo gravemente equivocados, sino además, jugándonos absurdamente el próximo rebrote de la enfermedad.


This article was also published on Forbes, «Debunking a few myths on online learning«


29 comentarios

  • #001
    Javier - 9 septiembre 2020 - 14:14

    …en la que una pequeña cantidad de comentaristas…

    señor, exijo que se retracte… :-DDD

  • #002
    Xaquín - 9 septiembre 2020 - 15:48

    Nada que añadir a un texto muy completo. Por dar un simple ejemplo, comento el caso de un tipiño (yo) que está siguiendo un curso de filosofía sobre Platón y Suárez (Francisco), mediante el uso de un instrumento llamado internet, y gracias a un profesor universitario (Eduardo castro), que tiene la gran y positiva manía de gravar sus clases y colgarlas en Youtube.
    Lo que lo hace, además, totalmente gratuito.

    Por muy ameno que sea el profe conviene tener nociones de filosofía, si no se quiere abandonar antes de tiempo. Pero ya lo dijo Kant, «saber requiere un esfuerzo». Para rascar la barriga están las playas y los programas televisivos varios. En estos momentos hasta añadiría, como lugar apropiado (y mucho), al Parlamento español y el de todas las Comunidades Autónomas existentes.

    Y solo estoy poniendo un ejemplo claro y muy pequeño de enseñanza en línea, porque lógicamente solo ocupa un 5%, de lo que da de si una enseñanza en línea completa. A fin de cuentas aquí no hay interacción educativa, porque el profe no admite comentarios. Con los comentarios abiertos ya subiría varios puntos en su calidad «en línea». Y con una plataforma de interacción virtual ya no digamos.

    Resulta curioso que siga siendo más moderna la educación impartida en la Academia Griega, que en la Universidad Española. Y mira que los griegos, cuando se ponían tontos lo eran en cantidad. No olvidemos que los dos discípulos principales de Platón se pusieron a parir nada más desaparecer su maestro. Y por cierto, eso lo aprendí (no como simple anécdota) en esta clase unidireccional.

    • sin censura - 9 septiembre 2020 - 17:47

      ¿No será Ernesto Castro?

      https://www.youtube.com/watch?v=SCPNiPnor6s

      Pienso luego estorbo…

  • #004
    sin censura - 9 septiembre 2020 - 17:23

    Gracias por la cita. Y sin derechos de autor ;-))

    He encontrado este blog de un muchacho que no pudo elegir estudiar un master: Utiliza mi frase favorita «Correlación no implica causalidad» ( no soy ese muchacho ya me gustaría tener esa edad)

    https://viviralmaximo.net/master/

    Por favor leer la entrada. De verdad.

    Por mucha vuelta que le dé Enrique y reconozco su derecho a vender su idea, ya expliqué mi posición y por una vez no seré cansino. Si me viene un CV: con un online a 50K, o el autor de vivir al máximo. Tendría claro a quien elegiría.

    • Enrique - 9 septiembre 2020 - 18:27

      Estando completamente de acuerdo contigo, Guillermo no es el perfil para un MBA online de 50K.

      Ya lo comentó Enrique el otro día, el alumno medio de su Escuela de Negocios es un directivo joven que sigue el curso en un avión. Es decir:
      – Le sobra la pasta -> Los 50K se los levanta en los objetivos de un trimestre
      – Ya se ha planteado cual va a ser su vida y le gusta, o al menos, se ha auto-convencido de que le gusta -> Trabajar 12 horas, no ver a sus hijos y tener algún piso franco con alguna querida/o (hay que ser inclusivo).

      Por tanto, no creo que te llegue ningún CV de este MBA y te veas en el dilema que planteas. Eso si, si me llega un Guillermo de la vida con un MBA y el autor del blog, yo también elegiría al mismo que tú.

      Gracias por compartir la entrada.

      • Enrique Dans - 9 septiembre 2020 - 18:32

        Ese (aproximadamente) era el perfil del International Executive MBA, un curso impresionante. En el MBA, son gente generalmente de 27 a 30, con cinco o seis años de experiencia, y que han ahorrado (o se han endeudado) como para pagarse el MBA y la estancia en Madrid de un año – además de dejar de ingresar ese año. Es un perfil que me genera un respeto bárbaro, así que trabajo lo que me trabajo la preparación de sus clases…

    • Mauricio - 9 septiembre 2020 - 23:59

      El artículo que recomienda Sin Censura titulado No estudies un máster es realmente digno de leerse. Definitivamente, lo más importante es tener claro qué es lo que uno quiere alcanzar en su vida.

      En todo caso, para quien haya llegado a la conclusión de que como parte de su trayectoria vital es importante cursar una maestría o escribir un trabajo de doctorado, la opción alemana me parece muy digna de tomarse en cuenta: aprendes otro idioma, puedes trabajar a medio tiempo y estudias en una buena universidad por apenas 375 euros por semestre, incluido el transporte.

  • #008
    Mauricio - 9 septiembre 2020 - 18:45

    El escrito de hoy y el artículo enlazado tienen párrafos de enorme valor. Lo que quizá no queda absolutamente claro para el lector que no ha participado nunca en ningún curso virtual es que Enrique se está refiriendo a dos modelos:

    1) Enseñanza en línea asincrónica: La que predomina en muchas carreras que ofrecen instituciones de educación a distancia, donde generalmente se utilizan módulos de aprendizaje con contenidos que el alumno debe estudiar y ejercicios que debe resolver dentro de un espacio de tiempo determinado (dos semanas, por ejemplo), sin clases en horarios fijos (solo videos explicativos) y con eventuales preguntas a un tutor a través de un foro o chat y debates y trabajos grupales con los compañeros a través de un foro o de herramientas como Google Docs.

    2) Enseñanza en línea sincrónica: La que si bien se ha utilizado también en la enseñanza a distancia ha adquirido mucha fuerza durante la pandemia como sustituto directo de las clases presenciales y que, bien realizada, puede ser incluso mejor que ellas, excepto en clases con insustituibles componentes prácticos o con menores de 16 años (salvo en clases específicas de corta duración). En este caso, los alumnos deben estar presentes a una hora fija para participar en la clase virtual a través de una plataforma de videoconferencia y el docente tiene un papel central en la conducción del proceso de aprendizaje.

    En la práctica, especialmente en el segundo caso, suelen combinarse en mayor o menor medida ambos modelos, que es algo que se ha visto con frecuencia en estos meses, lo que en su versión más sencilla se ha traducido en clases sincrónicas por Zoom y ejercicios asincrónicos por Moodle o diversas variantes de la denominada flipped classroom (clase invertida).

    Lo que Enrique defiende es la posibilidad real de realizar excelentes clases virtuales sincrónicas, aunque, como suele suceder, lo más probable es que sus curso tengan también componentes asincrónicos, lo que incrementaría su calidad. Y como él bien ha dicho, la preparación de cada encuentro «en vivo y en directo» va más allá del clásico plan de clase y se transforma en una especie de producción de un programa interactivo de televisión educativa.

    • Enrique Dans - 9 septiembre 2020 - 18:48

      Por ahí va la cosa, efectivamente. Mezcla de síncrono (Zoom o herramientas similares, como nuestra WoW Room) y asíncrono, que pueden ser herramientas espantosas y exclusivas de entornos académicos como Blackboard o Moodle, pero que una de mis luchas es que no lo sean, y que se usen herramientas habituales en empresa, como Slack, Teams, etc. Así, los alumnos aprenden y adquieren familiaridad total con las mismas herramientas que van a encontrarse en su entorno profesional.

  • #010
    Gorki - 9 septiembre 2020 - 19:30

    Dije que cualquier proceso de digitalización pasa por tres fases:
    1º Generar un sucedaneo,.
    2º Potenciar el sucedaneo con tecnología
    3º Crear un producto netgrafico, es decir que no es copia de algo real, porque en la realidad no podríamos hacer lo que hacemos en la red.

    Quien quiera saber mas puede leerlo en los comentarios de 2/4/2020

    En mi opinión Enrique está en una estado muy avanzado de la fase 2ª y a punto de entrar en la fase 3ª. Ya ha añadido toda la tecnología posible a Zoom que es la fase 1ª, el sucedáneo, y tiene un producto que no compita con las clases presenciales, porque es otra cosa,

    Al igual que no compiten las manzanas con las peras, salvo en que tiene el mismo cliente, que o consume una u otras, porque ambas son fruta, pero no son iguales .

    Si quieres hacer sidra, preferirás manzanas, si las quieres meter en almíbar de vino tinto, elegirás peras. Si quieres hacerlas compatibles con tu trabajo en Paquistán, preferirás clases on-line, si vives en Madrid quizá elijas presenciales.

    .Pero yo creo, que Enrique bordea ya le tercer nivel, que es u hacer un producto puramente net gráfico que no desplaza a los antiguos, pero es algo tan diferente que no son en absoluto comparable,

    Por ejemplo Word en un PC, no es un sucedaneo de un Olivetti, es otra cosa, El sucedaneo de Oliveti era el Pad Word esta al nivel de las clases de Dans, un PAD con esteroides que hasta corrige las faltas de ortografía. Pero ya hay GPT-3. que es otra cosa no comparable ni de lejos a los anteriores editores de texto

    SI alguien no sabe que es GPT-3· que lea esto me lo agradecerá https://www.theguardian.com/commentisfree/2020/sep/08/robot-wrote-this-article-gpt-3

    Y ¿Qué sería una clase en fase 3? – Pues yo la concibo un poco como un videojuego, de plataformas, en el que la consecución de los conocimientos son alcanzar la plataforma De una saltas a la siguiente, superando pruebas cada vez un poco mas difíciles y si una no la superas vuelves al punto anterior y lo vuelves a probar.

    ¿Cual seria la labor de Dans? – En primer lugar diseñar quée conocimientos se alcanzan en las plataformas y las pruebas que hay que ir superarando para pasar de una plataforma a la siguiente

    También deberia ser el Amo del Calabozo,. que antes de superar una prueba, da una clave algo enigmatica que orienta a los que están a punto de saltar esa prueba sobre donde a hallar los conocimientos necesarios para superarla .

    En cualquier momento el estudiante puede invocar al Amo del Calabozo para ampliara las pistas, y si este ve que el alumno que se queda rezagado, ha luchado por aprender, pero ha buscado en el lugar equivocado orinetarlo un poco mas. Pero si el alumno no se ha esforzado. lo traslada con un conjuro a la plataforma anterior y si descubre que simplemente no estudia, suelta la frase a «A estudiar a Salmanca GAME OVER» y se lo quita de en medio.

    Como de los juegos de rol en las plataformas hay bifurcaciones y por ejemplo una dice, «Externalizar los trabajo» y en otra dice, «Abrir sucursales» el alumno elihe una rama u otra segun su interés y al final de cada rama se le da el título correpondientem pero una vez conseguido su meta puede retroceder a la otra palataforma anterior y recorrer otro árbol para alcanzar conocimientos ma en otra materia.

    Bueno la cosa es mucho mas complicada , haymyultimedia, interaccion p’rogersdor alumno, posibilidad de colaborar varios alumnos para superar una prueba et c etc.

    Por su`puesto esta obra igual que los videojuegos no es solo obra de un persona sino de un equipo en el que hay un director pero muchos especialistas.

    Espero que entendaís mi concepto de lo net gráfico, que es aplicable a cualquier digitalización.

    Por ejemplo, un robot actual es solo un sucedáaneo de un trabajador. Aprieta un tornillo o pone un punto de soldadura, los mas avanzados son obreros con esteroides, aprietan mas fuerte, no se cansan, noles molesta el calor ni el ruido, … no hacen huelgas ni piden horas extras ,… .

    Los que venga después, nadie podrá competir con ellos, porque serán otra cosa, pero no sustituirán a un obrero, porque serán otra cosa diferente que hace cosas que un obrero no puede hacer , por ejemp’lo colonizar Marte, como hay cosas que el trabajador hace. que el robot no puede. por ejemplo votar en las elecciones,.

  • #011
    Profe distancia - 9 septiembre 2020 - 19:33

    El gran problema que veo, en mi experiencia, es la falta de recursos. Ni hay dinero ni una motivación para prepararlo en la pública. Estoy muy de acuerdo con el texto, de verdad. Pero con la mentalidad de los que dirigen el cotarro, vamos listos. Contenidos desfasados que no se pueden modificar y tienes que ampliar por tu cuenta y riesgo. Peticiones de mejora de materiales pagados a menos de un euro la hora de trabajo. Conexión deficitaria en los institutos. No da el ancho de banda para poder transmitir clases en directo. Así que haremos lo que esté en nuestra mano este curso y tiraremos para adelante procurando dar a los chavales lo mejor de nosotros para sacar lo mejor de ellos. Gracias Enrique. Espero que esta entrada tenga recorrido y abra los ojos a los que deciden y pongan remedio.

  • #012
    Juan T. - 9 septiembre 2020 - 21:09

    Basicamente se habla de dos modelos de enseñanza online, pero bien podría haber algo mixto que permitiera reducir costes sin perder demasiado en calidad.

    Y si no la hay ¡ se la inventa !

    ¿No va de eso la innovación?

    Hace dias , Enrique puso la tendencia que tiene la tecnología, (según Tony Seba y otros), para abaratar el coste de la vida en casi todos los campos, a casi la tercera parte que cuesta ahora , en solo una década.

    Y la enseñanza online , en tanto es algo susceptible de entrar en el paradigma que Jeremy Rifkin llama «La sociedad de coste marginal cero», cuyo principio es que una vez creado el contenido , hacer una nueva copia se aproxima a cero, debería seguir esa tendencia, excepto excepciones como aquellas enseñanzas, como la que hace Enrique, que necesiten una calidad de excelencia, pero que seguramente serán una minoría.

    • Gorki - 9 septiembre 2020 - 22:38

      Tienes razón, para enseñar a sumar no se necesita una sala WOW.

  • #014
    JOHN DE PAZ - 10 septiembre 2020 - 01:12

    Esperaba desde ayer una réplica de parte del profesor Dans a los comentarios realizados en ese anterior post lo cual ahora en esta entrada lo deja muy claro. Está en otro nivel de enseñanza, digno de un investigador de su talla y que nos brinda gratuitamente alcances de como lo hace. Fijarnos en cuanto cobra la empresa donde trabaja no es el punto, sino el punto principal es hasta donde queremos avanzar nosotros mismos utilizando la tecnología a favor no de uno sino de las personas a las cuales brindamos un servicio en este caso la enseñanza. No existe una manual, ni regla fija que te diga como enseñar ni como cobrar lo que sabes; en este caso la forma como enseña el Profesor Dans vía online es un ejemplo a seguir de los mejores para mí que no debe ser copiado sino mejorado por aquellas personas que se fijan más en lo que se cobra en un MBA que mejorar ellos mismos el servicio que brindan. Concuerdo con Gorki, va por ahí en un futuro muy cercano el modelo de enseñanza, un modelo quizás a seguir en muchos servicios que contratemos.

  • #015
    Javier Lux - 10 septiembre 2020 - 08:44

    Nada que añadir a tu post, que siendo tu un profesional de la enseñanza, suscribo y amén!

    Solo un pequeño detalle que lo veo tratado con cierto desdén y creo que es sin duda el más importante de toda enseñanza y define claramente a los ganadores, y esto es el AUTOAPRENDIZAJE.

    Sí, de acuerdo, la enseñanza online es mucho más que el autoaprendizaje, pero cuanta más capacidad de autoaprendizaje desarrolle una persona, más éxito tendrá en su vida. Las ingentes cantidades de recursos de autoaprendizaje de hoy son una mina de oro para los que tienen talento. Y además la mina está creciendo año a año. Y la enseñanza online, por mucha calidad que tenga y por lo tanto alto coste que tenga, tendrá siempre a sus alumnos por detrás de una persona muy potente en el autoaprendizaje.

    Cada vez veremos más personas en la cúspide de la de las empresas que la base fundamental de su formación ha sido el autoaprendizaje.

  • #016
    sin censura - 10 septiembre 2020 - 11:01

    Dejadme como «provocador» de este artículo resumir unas ideas:

    1. A favor de Dans: El sistema de masters tiene su público. Y su online síncrono también. ¿y el precio? lo que quieran poner, en el otro artículo nos contaba que funciona muy bien. Pues eso. Ferrari Testarrosa no va a quitar su caballito porque la gente le parezca caro, ellos pagan la marca no que sea un coche apañado, que por cierto no lo es. Nadie lo compraría para llevar los niños al cole o para no contaminar. Asi que el WoW Room va a seguir… si lo quitan, quitan un pilar del marketing.

    Cambio de opinión: Me parece correcto el precio que le quieran poner. Ya se lo dije el otro día que estaba de acuerdo al 100% en su respuesta a Mauricio. Lo que estaba diciendo Enrique era cierto. También es verdad que no me veo como cliente de ese tipo de enseñanza.

    2. Aporta algo a una empresa «un pollo» que curra 12h. al día. Normalmente mal rollo. Será workalcohólico o lo que quiera. ¿Será un enfermo, trepa, ambas cosas?, ¿suele ir acompañado de arrogancia, copia de ideas a los demás, toxicidad?. . No suelen ser amigos del «arbeit macht frei». Todo lo contrario. Son listos para su propio crecimiento no para el de la empresa. Y duran poco en una empresa ya que a los 2 años se ve los tufos que dejan, tiran de red y salto a otra…

    Empresas como Amazon lo tienen claro ( en el otro lado de la toxicidad, esta vez el empresarial) te hago un contrato de 30h y si hay carga de trabajo te pago las 40h. Pero eso a los mil euristas, a los workalcohólicos les pago un poco más y que sean los negreros de los demás, que eso les pone y lo hacen encantados.

    Conclusión: En la empresa actual si hay sitios para personas tipo master de 50K, y encaja con la escala de valores de esas empresas

    3. No confundamos aprendizaje con tener un master. Podeis consultar el libro «Visual MBA» que cuesta apenas 10€. Y ahí tienes un programa mal explicado de lo que se aprende en un master. No vas a obtener ni el título ni los contactos. Que le vamos a hacer. Pero como auto aprendizaje, te das cuenta al leerlo si vas a poder ser un tipo que le guste hacer un MBA o te va a parecer una soplapollez que hay que hacerlo por lo jodido del mercado laboral. Ojo no opino que un MBA sea una soplapollez, simplemente digo que algunas personas no saben de que va esto de los negocios de las empresas, y que si eso no es lo suyo, que se lo piensen. Es como ser cura si no te gusta, pero te gustaría saber que se estudia sería bueno tener un «VISUAL CURA»

    Experiencia laboral: es como aprender a montar en bici. Si tienes un background del negocio de la empresa, tienen conceptos interesantes a poner en práctica. De ahí los executive. ¿Tiene sentido un master a una virgen vestal? Para el que lo vende te dirá que claro.

    4. Cuando se estudia algo por interés te puede valer un PDF, unos curso de youtube, un curso de Udemy, etc. Estudiar una carrera en UNED me parece que tiene mucho mérito para una persona. ¿Podrían enseñarlo de otra forma? Seguro pero el sistema a tradicional que usan tiene una relación precio/coste que a mi modo de ver no lo supera ningún otro estudio en España. Ojo que se estudia el equivalente a licenciaturas y no títulos de 12 meses para colgar… Lo mismo para los humildes MOOC, Khan,… que buscan ayudar a las personas con vocación a APRENDER, no a yo quiero un MBA para trepar. Y me parece correcto que alguien vaya y haga ese master de 50K. Pero no se me ocurre decir (y menos pensar) que los que estudian un master de menos de 10K€ están estudiando algo que no sirve para nada. Es su vida y su circunstancia. Son opciones no comparables.

    Hay vida fuera de los masters de 50K.

  • #017
    amalio rey - 10 septiembre 2020 - 11:29

    Estoy de acuerdo con muchos de tus argumentos. Explicas bien el hecho de que el techo de la educación digital no es la que la mayoría de nosotros nos imaginamos. Eso había que decirlo, y más desde tu propia experiencia. Nos vale. Pero permíteme añadir estos matices, por si te valen:

    1) Mito: “La enseñanza online es un sustitutivo pobre de la presencial, que solo se justifica por causas de fuerza mayor” => Puede ser efectivamente eso si compararas la educación digital de calidad media, incluso media-alta (la que podrá ofrecer el 90% de los proveedores educativos) con una educación presencial vitaminizada y mejorada tanto (o más) como propones en la digital. Este detalle falta en tu argumentario: que la presencial puede ser la pera, muy innovadora (no “como lo hacían abuelos y bisabuelos” o la del mero “autoaprendizaje”), si uno aprovecha bien la gran ventaja de la presencial: el modo síncrono 360º todo el tiempo y el potente efecto de la socialización face-to-face => Lo que quiero decir es que no me vale comparar un modelo de educación digital caro, hecho con muchísimos recursos, e innovador, con uno presencial pobre y obsoleto. Tampoco una formación presencial “aburrida” con una digital “versátil y divertida”. Si quieres, invertimos los términos, mejoramos mucho la presencial (tiene bastante margen todavía, y eso me consta) y la comparamos con una educación digital media (incluso media-alta, y les preguntamos a los participantes entonces cuál le ha gustado más.

    2) Las evaluaciones de satisfacción de los alumnos en los cursos digitales que se están dando ahora en periodo de pandemia (como esos tuyos que salen mejor valorados) tienen un sesgo de fondo, y es que al no haber alternativa, el coste de oportunidad es cero. Eso hace que la gente exija menos, y compare “esa” digital con “la” digital que conoce. Cuando la gente valora un curso digital, no lo hace comparándolo con la presencial porque reconoce sus limitaciones, sino con la digital estándar. Creo que hay un error al sobreestimar el valor de las evaluaciones mejoradas que están obteniendo los cursos en digital en tiempos de pandemia. Precisamente por eso, porque el coste de oportunidad (lo que te pierdes, al no poder ser presencial) tiende a cero, y eso da un bajonazo a las expectativas que impulsa la valoración. Esto nunca hay que olvidarlo. Veo un exceso de optimismo en todo el mundo cuando lee esas valoraciones.

    3) “Esa” digital que tú propones, la de IE, Enrique, es cara, bastante cara. No solo por la infraestructura, sino también por los elevados costes de inversión que exigen “producir” los contenidos en lugar de “prepararlos”. Los números cuadran ahí porque el alumnado paga una pasta. No ocurre igual en entornos educativos más comunes.

    4) Las “relaciones sociales” que se generan en el entorno digital son, efectivamente, nada desdeñables. Hay que ponerlas en valor. Creo que se subestiman creyendo que solo valen las cara-a-cara. Pero es un error pensar que son de naturaleza equivalente. Son “sustitutas pobres”, por utilizar tu terminología, de las presenciales. Eso sí que es indiscutible. Otra cosa es que nos conformemos con eso, porque se trata de un tío o tía que está en Japón, Australia o NYC. Creo que la “digital” te permite conocer a gente más variada, ampliar el alcance y la escala, pero profundiza mucho menos. Puede que el profesor (que es lo que comentas) mejore todo, y llegue a conocer mejor a los alumnos, pero los alumnos entre ellos desarrollan un grado de relaciones más superficial. De hecho, el fuerte debate que hay en USA con la devolución de parte del tuition de los MBA que se han tenido que dar en digital (dado que los precios en ambos formatos son bastante distintos, y por algo será) tiene bastante que ver con que todos somos conscientes de que la calidad de la socialización, por muy bueno que sea el formato digital, es incomparable si podemos vernos, compartir, conectar, cara a cara. Eso también está metido en el precio de los masters.

    5) El modelo ideal es el intermedio, el mixto. Ese gana siempre. Una mezcla de presencial cara-a-cara, a través de un encuentro mensual o trimestral, combinado con una educación digital “vitaminizada” como la que propones.

    Gracias por tu reflexión. Me ha sido muy útil, Enrique

  • #018
    Gorki - 10 septiembre 2020 - 11:59

    Por si sirve de algo dire que yo aprendí informática por autoaprendizaje, Dolo he hecho un curso en IBM de 15 dias y algunos curso internos en la propia empresa dados por compañeros mas expertos.

    No soy Stallman ni Linus. lo tyengo claro, pero he sido un correcto Consultor Informático, Se puede aprender mediante autoestudio, pero necesitas un fuerte incentivo, como es que te guste mucho la cosa, o que o aprendes o te echan del trabajo, pero es mas seguro y sencillo aprender de la mano de un experto y aun mas si tiene vocación de pedagogo.

    Por si alguien quiere conocer mi peripecia vital (con algo de humor). puede leerla aqui, https://es.quora.com/Qu%C3%A9-es-algo-que-la-gente-no-termina-de-aprender/answer/F%C3%A9lix-Maocho

    • sin censura - 10 septiembre 2020 - 13:29

      Tienes razón,

      Stallman jamas usaría engendros como Facebook o Quora. Con lo bien que estaba tu blog.

      Gracias por compartir, me ha gustado lo que me deja leer en abierto…

      • Gorki - 10 septiembre 2020 - 13:37

        ¿Quora prohíbe leer algo ? – La primer noticia.

        El blog lo dejé por los cambios de Google, de la noche a la mañana pase de 3000 lectores a diarios a uno 900. Por otra parte nunca conseguí mi objetivo, establecer diálogo, como por ejemplo en este blog y me cansé de pontificar.

        • sin censura - 10 septiembre 2020 - 14:45

          Si te digo…

          a) Borra cookies, todas !
          b) Entra sin logear en quora en tu enlace
          c) dale a los comentarios, o a los otros links.
          d) Te dice no, no, no

          Prueba…

          PS: Todo lo que te tienes que logear para entrar: engendro

    • Gorki - 10 septiembre 2020 - 13:39

      EDans. Todo un honor que me sigas, Me ha sorprendido (gratamente)

      • Enrique Dans - 10 septiembre 2020 - 14:14

        No tenía ni idea que estabas en Quora, que es uno de los sitios que leo todos los días, me ha encantado saber que lo usabas!

        • sin censura - 10 septiembre 2020 - 14:52

          Quora gran invento en cuanto quiero entrar a ver algún link me salta un cuadro de diálogo

          «Al continuar, confirmo que tengo al menos 13 años de edad y entiendo la política de privacidad de Quora

          Seguir con Google
          Seguir con Facebook
          Tengo una cuenta en Quora
          Regístrate con correo electrónico»

          Pues eso, para visualizar contenido no quiero conectarme a esta empresa…

          Igual vosotros si. Es vuestra elección y la respeto. No es la mía.

          Y tampoco cuela quitar Javascript, no son tan tontos como otros….

        • Gorki - 10 septiembre 2020 - 16:05

          Ahí no sigo a nadie porque siguiendo a los pocos que sigo, se me va todo el tiempo, pero si hay alguien que consideras especialmente interesante puede ser tema para un post.

    • Javier - 10 septiembre 2020 - 13:42

      JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!! Me ha encantado el artículo de la peripecia vital!!!

      • Gorki - 10 septiembre 2020 - 16:06

        Real como la vida misma.

  • #028
    Eladio Candia - 10 septiembre 2020 - 12:03

    Excelente artículo, Enrique.
    La verdad es que la formación online ha demostrado que permite una personalización de la formación sin precedentes y todo lo que ello implica.
    Gracias por tu reflexión. Un saludo.

  • #029
    Mauricio - 10 septiembre 2020 - 16:41

    Enrique, a propósito de lo que comentas arriba sobre los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) como Blackboard o Moodle, te cuento brevemente mi experiencia global al respecto. Básicamente, en este último tiempo he tenido que usar tres pares de herramientas. En cada caso, he utilizado una aplicación de videoconferencia y un LMS. Se trata de:

    1) Edudip + WebWeaver
    2) Webex + Ilias
    3) Zoom + Moodle

    Tres de estas herramientas, Edudip, WebWeaver e Ilias, son alemanas y es probable que muchos no hayan oído hablar de ellas. Ilias es un LMS de código abierto parecido a Moodle, tanto en funciones como en calidad. WebWeaver es un LMS comercial. Edudip, en cambio, es una interesante herramienta de videoconferencia desarrollada por una pequeña empresa de Aquisgrán, que estuvo a punto de morir de éxito en estos meses, pues la demanda de su sistema fue enorme y ellos tenían apenas 13 empleados (un caso digno de los análisis que haces en tus clases).

    De mi experiencia, el uso de un LMS como Moodle (o similares) es una excelente idea si se han desarrollado contenidos específicos en formato modular para dicha plataforma. Si solamente se van a usar los foros, los wikis o el chat es posible que resulte mucho más práctico buscar otras posibilidades. Evidentemente, los módulos de aprendizaje no son necesariamente la mejor opción para todas las asignaturas, pero como complemento de la clase por videoconferencia han sido muy provechosos para mis alumnos.

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