Después de la pandemia

IMAGE: Face mask

Aunque ahora nos parezca difícil o lejano, la actual situación de confinamiento derivada de la pandemia terminará. Un día, cuando los números así lo indiquen, dejaremos nuestras mascarillas sobre la mesa y saldremos de nuevo a la calle, reactivaremos la economía y volveremos a reconstruir parte de nuestras rutinas. ¿Todas?

¿Qué aspecto tendrá el mundo después de la pandemia? Por ahora, sabemos que el impacto sobre la economía de los diferentes países no será el mismo, y es algo que ya comentamos en su momento: la enorme importancia de la prueba diagnóstica: los países que, como Corea del Sur o Singapur, trataron de ofrecer pruebas diagnósticas a cuantos ciudadanos fuera posible, se encontraron con que no tenía sentido someter a confinamiento a todos aquellos que ya hubiesen pasado la enfermedad, independientemente de que sus síntomas hubiesen sido más o menos severos. Hablamos de un virus cuyo genoma varía aparentemente muy poco y de manera poco significativa, lo que sugiere que en aquellos que ya hayan desarrollado anticuerpos, la reinfección no será habitual, y que la eficiencia de una próxima vacuna, cuando sea desarrollada, será probablemente elevada.

Mientras esa vacuna no esté disponible, será fundamental poder identificar quiénes pueden moverse con libertad y quienes, como es el caso de las personas de edad avanzada o con complicaciones previas, deberán mantener medidas de protección. Así, Alemania anuncia que expedirá certificados a personas que posean anticuerpos contra el coronavirus y que, por tanto, podrán reincorporarse inmediatamente a la sociedad y a la vida productiva. Independientemente de si adquirir esos anticuerpos hayan costado al ciudadano prácticamente nada por haber sido asintomáticos, o padecimientos importantes, no cabe duda de que, en el escenario que se abrirá tras la pandemia, quienes tengan anticuerpos podrán gozar de unas ciertas ventajas y de una libertad de movimientos que otros no tendrán.

La pregunta, cada vez más, ya no es si volveremos a la normalidad tras la pandemia, sino si realmente queremos volver a la normalidad. ¿Queremos volver a ciudades colapsadas, a niveles de contaminación elevados, a un sistema de salud ineficiente o a una enseñanza con la que pocos parecían contentos? ¿No deberían permitir las enseñanzas obtenidas durante el período de confinamiento y lucha contra el COVID-19 introducir cambios en nuestra sociedad?

  • Si muchas compañías se han visto obligadas a poner a prueba el teletrabajo, ¿no deberían, terminada la emergencia, pasar a ofrecer a sus trabajadores sistemas flexibles que les permitan llevar a cabo partes de su trabajo desde su casa, en un clima de confianza que les permita, por ejemplo, evitar las clásicas horas punta en los desplazamientos, ser más productivos al reducir esos tiempos inútiles y reducir la contaminación?
  • Si hemos podido ver ciudades limpias y niveles de contaminación anormalmente reducidos… ¿no sería interesante plantearse qué podemos hacer para que se mantengan así? ¿No sería bueno acelerar los plazos de retirada de tecnologías nocivas y reconstruir nuestras economías en base a la inversión en tecnologías limpias?
  • Si hemos visto que los esquemas de protección social fallan ante un fenómeno intrínsecamente global como una pandemia, ¿no deberíamos plantearnos cómo construir un sistema económico más resiliente, que proteja más a todos los integrantes de la sociedad incluidos los más desfavorecidos, y basado en esquemas vinculados con la renta básica incondicional?
  • Si muchas instituciones educativas han puesto a prueba sistemas de e-learning, ¿no deberían replantear sus esquemas para permitir, por ejemplo, que mejore la eficiencia en comunicación, los sistemas de evaluación o, ya puestos, la posibilidad de que cualquier alumno, ante una simple gripe, pueda quedarse en su casa sin infectar a sus compañeros y pueda asistir a sus clases remotamente sin perder materia ni posibilidad de interacción? ¿No debería ser esta crisis una señal de alarma sobre las muchas cosas que debemos cambiar en la educación?
  • Si tenemos una sanidad que desperdicia absurdamente recursos con consultas que únicamente sirven para pedir al paciente que se haga una prueba, o para que enseñe al médico los resultados de una analítica, ¿no deberíamos desarrollar al máximo la telemedicina para que las rutinas pudiesen llevarse a cabo de forma más eficiente? ¿O introducir la monitorización de parámetros de salud y su supervisión algorítmica para poder detectar más fácilmente situaciones de alteración de la salud pública, con la tranquilidad de que esa información no es explotada para otras cuestiones?

El trabajo, el medio ambiente, la economía, la enseñanza o la medicina solo cinco ejemplos de cosas que deberían cambiar tras esta pandemia, tras esta crisis. Planteémonoslo exactamente así: realmente queremos «volver a la normalidad» tras esta crisis? ¿Tanto nos gustaba aquella normalidad? Y ya que hemos roto con ella debido a la pandemia, ya que hemos sido capaces de pararnos completamente… ¿por qué no aprovechar para redefinirla?


This article was also published in English on Forbes, «After the pandemic«


32 comentarios

  • #001
    Gorki - 1 abril 2020 - 16:20

    Todo lo que dices es muy cierto, pero mucho me temo, que todo lo que podamos hacer en economía. despues de la pandemial. será tratar de salvar los muebles que podamos.

    Si conseguimos volver a poner en macha un elevado tanto por ciernto de empresas y puestos de trabajo, yo por el momento, me doy ucon un canto en los dientes, aunque sea a costa de embotellamentos y polución.

    • Ian - 1 abril 2020 - 16:45

      Estoy de acuerdo con la necesidad de poner en marcha a las empresas, que al fin y al cabo son las que dan de comer a la población. Pero muchísimas personas están siendo capaces de desarrollar sus tareas laborales desde casa gracias a las tecnologías de la información y comunicación. Podríamos implementar cambios legislativos que permitan a estas personas continuar desarrollando sus tareas desde casa, y de esta forma sería posible conseguir los dos objetivos: el de reanimar a las empresas, y el de reducir embotellamientos y polución.

  • #003
    Alguien - 1 abril 2020 - 16:44

    Llevo siguiendo su blog hace 3 años. Y me parece muy chocante que comentaristas, no trolls, que tenían una opinión no cercana a sus postulados «desaparecen». Echo de menos voces no unísonas en su blog. ¿Lo puede explicar o son simplemente víctimas prematuras del enriquevirus

    Gracias por su atención

    • Enrique Dans - 1 abril 2020 - 23:19

      Discrepar es libre, y verás aquí muchos comentaristas que discrepan abiertamente con cosas que yo escribo. Pero una cosa es discrepar, y otra obsesionarse con llevarme la contraria y sistemáticamente entrar en mi página todos los días a criticar absolutamente todo lo que digo, sea lo que sea. Eso no es discrepar, es usarme como terapia psicológica. Y cuando se vuelve insoportable, simplemente los mando a leer a otro sitio, porque si discrepas absolutamente de todo y todos los días diga yo lo que diga, está claro que no deberías venir a leer aquí, deberías irte a un sitio donde la opinión del dueño del chiringuito no te desagrade tanto. Eso es todo. Pero vamos, ese tipo de obsesiones persecutorias hasta el momento es algo que le ha pasado a tres personas en diecisiete años de página, y no digo tres por casualidad, están contados con los dedos: uno que firmaba como «Pasaba por aquí» y que montó un lío del copón y hasta tuvo una página una temporada dedicada a ponerme a parir a mí, otro que utilizó un buen montón de nombres pero que el último creo que se apellidaba «Abascal», y el último , «Observador». Francamente, no me parece que sea preocupante.

    • Lua65 - 2 abril 2020 - 17:47

      Te contesto yo, como «mosca cojonera» que soy de eDans…

      Llevo muchos años en estas filas (a temporadas, no ha podido ser, como ultimamente).

      Discrepar con Enrique, no diria que es costumbre, pero si asiduo, a veces por no compartir sus postulados y a veces, solo por «animar el cotarro» e intentar provocar…

      Si alguna vez, me censura algun mensaje (cosa que solo recuerdo en dos ocasiones hace muuucho tiempo, y merecidas las tenia), yo no voy a poner el grito en el cielo. Es su blog. Punto.

      Otra cosa es lo que a veces he visto en algunos (no demasiados), que si parece que le tengan una especie de psicopatia al dueño del chiringuito. Alla cada cual.

      ps.- Para nada soy uno de los «palmeros» de eDans, que tambien los hay… XDD

  • #006
    no soy emilio - 1 abril 2020 - 16:59

    Enrique

    Deberias leer a tus comentaristas de vez en cuando

    El «Emilio» hace pocos días

    «Qué pasará cuando se den cuenta que el trabajo que pueden hacer desde su casa les cuesta 4000€/mes y lo puede hacer Wilfredo desde Sudamérica por 600$?»

    ¿se puede ser más …?

    • Gorki - 1 abril 2020 - 17:51

      Eso, somos varios lo que hemos puesto como un riesgo, cuando se habla de teletrabajo.

      Lo comente aquí https://www.enriquedans.com/2020/03/el-confinamiento-el-trabajo-a-distancia-y-la-nueva-linea-de-curriculum.html

      Y en especial aquí https://www.enriquedans.com/2020/03/lo-que-aprendemos-de-las-crisis-no-es-el-como-es-el-que.html#comments

      Si puedes trabajar desde un sitio que está a 15km. de la oficina, es evidente qwue igual lo podrás hacer estando a 15.000km

    • Luis Hernandez - 4 abril 2020 - 08:00

      Eso es cierto en teoría, pero en la práctica existen diferencias horarias y sobre todo culturales que benefician a los trabajadores de proximidad. En todo caso, en un mundo verdaderamente globalizado a nivel laboral, los salarios deberían ir poco a poco equiparándose entre naciones.

      • Gorki - 8 abril 2020 - 01:40

        los salarios deberían ir poco a poco equiparándose entre naciones.

        Una cosa es lo que «debería ser» y otra es lo que «es» . Cuando se globalizo el trtabajo de los talleres no se igualaron los salarios y todos los trabajos de fábricas se fué a China.
        SI ocurre algo parecido en las oficinas puede que todo el trabajo
        de oficina se lleve por ejemplo a Cuba donde un salariomedio es de ! DOLAR diario , es decir, con el sueldo de un contable en Madrid, puedo tener 3o contables trabajando en Cuba.

  • #010
    Javier Cuchí - 1 abril 2020 - 18:09

    Yo creo que esta epidemia enseñará (o debería enseñar) unas cuantas cosas. Otra cuestión es que se tomen los debidos apuntes y se aplique la lección, que en un país en el que se dirá de los trabajadores lo que se quiera (y quizá con razón en unos cuantos casos), pero en el que no es menos cierto que un muy significativo y doloroso porcentaje de empresarios (constituido en su mayor parte por pequeños) es un hatajo de lerdos de aquí te espero, hay que ser pesimista.

    1. Se debe haber aprendido para siempre el inmenso valor de la sanidad pública, como concepto, y de su suficiente dotación. La nuestra, desgraciadamente reducida a escombros -sobre todo en Cataluña- por los recortes brutales de la primera mitad de la década anterior, debe no sólo regresar al momento anterior al de los recortes sino también potenciarse aún mucho más.

    2. Enlazando con lo anterior, hay que optimizar dos de los servicios más costosos e ineficientes: la atención primaria y las urgencias. En el primer caso, hay que poner en marcha la teleconsulta. En mi caso -que es el de la inmensa mayoría, la visita a mi doctora de cabecera (una señora, por otro lado, sapientísima y profesional como la copa de un pino) ha consistido en los últimos años (digo y repito: años) en una serie de gratas y productivas conversaciones; nada que no pudiera solucionarse por correo electrónico, por videoconferencia o, simplemente, por el viejo y útil teléfono. Y, por otra parte, hay que establecer circuitos horarios de atención diferentes para los que están en activo y los que no (siempre respetando la misma calidad asistencial, desde luego, pero es absurdo e idiota citar para una consulta o unas pruebas a un jubilado a las 8 o las 9 de la mañana y a un trabajador en activo a las 11). En cuanto a las urgencias: todo aquel que entrara en un hospital por su propio pie sin el volante de un médico de urgencias de atención primaria, debería ser enviado de un puntapié a ese servicio de urgencias de su ambulatorio o como le llamen en su comunidad autónoma. Hay que olvidarse de ir al hospital como a la panadería: a las urgencias hospitalarias sólo se llega en ambulancia o enviado por un médico de urgencias de asistencia primaria. Punto.

    3. El teletrabajo. Bien , el teletrabajo no es siempre posible, pero sí en la práctica totalidad de las funciones burocráticas y de creación intelectual. Dudo que ni siquiera esta epidemia vaya a llegar -en España- a ponerlo en marcha en las debidas proporciones: tenemos una extremada inflación de empresarios (y de políticos, ya ni hablo) muy partidarios de dilapidar ingentes recursos en metros y más metros cuadrados de repercusión en zonas urbanas costosísimas y obsesionados con el control horario. Si la crisis económica que parece avecinarse no les obliga a buscar en el teletrabajo el ahorro que tanto van a necesitar para sus empresas, no lo conseguirá ni una catástrofe nuclear.

    4. El turismo como primera industria. Otra cosa que se tiene que acabar. No, no se trata de despreciar el turismo como valor económico ni su contribución al PIB; ningún país, por hiperdesarrollado que esté, lo desprecia en absoluto. Aquí tampoco debemos hacerlo, pero hay que olvidarse del turismo como salvador de las crisis (las sanitarias o las estructurales). Y aquí tenemos la manía de ir a por el turismo en cuanto se nos estropea el invento. Nos cierran la industria, las minas… ¡hay que explotar los paisajes la gastronomía y demás! ¡Hay que montar hoteles, restaurantes, llenar los lagos de fuerabordas, los aires de parapentes, los montes de todoterrenos y los ríos de zodiacs! El eterno e inefable recurso hasta que llega a dar asco ir a la mitad de los parques naturales de este país. De las playas no hablo, porque ya se las han cepillado irreversiblemente. De emprender, de inventar, de crear (arte, claro que sí, pero también ciencia, tecnología…), de eso nada: o monto un bar o emigro en busca de donde lo haya. Y así no se sale de la miseria: es más, es el camino más corto para acabar en ella.

    Bueno, perdóname, Enrique, por el abuso de tu espacio, pero hay cosas que por más que sean evidentes, si no se repiten y se machacan parece que no existan.

    Y lo que, por respeto a ese espacio tuyo, aún me dejo…

    • Eliseo - 2 abril 2020 - 11:26

      Cuan de acuerdo estoy con el punto 4 que indicas. Nuestro tejido económico debe cambiar de una vez por todas, y es triste que puede que lo consiga este maldito virus, pero una economía basada antes en la construcción y especulación con la vivienda y ahora en el turismo debe acabarse de una vez. No hay otra.

      • Gorki - 2 abril 2020 - 13:27

        Dalos por acabado , no habra construccion de viviendas en mucho tiempo, Sobraran las casas de los fallecidos y las mitad de las oficinas y locales comerciales y el turismo no vendrá, fuera están a dos velas como nosotros,

    • Enrique - 2 abril 2020 - 12:47

      Yo del primer punto he aprendido el inmenso valor de la sanidad privada de Corea del Sur.
      A la vista están los resultados de cada una.

    • Lua65 - 2 abril 2020 - 17:49

      KBOUM…!!! +1000

  • #015
    Krigan - 1 abril 2020 - 19:47

    Si el estado de alarma y las medidas asociadas dura solo un mes (poco probable), no me cabe ninguna duda de que la gente solo estará pensando en volver a lo de antes. Pero como dure más de medio año, la transformación de la sociedad a todos los niveles, en teletrabajo, telemedicina, y el resto de los «teles» (educación, justicia, etc, etc), será profunda e irreversible.

    Es así de sencillo. Aquellas actividades que no sean esenciales y no se puedan hacer desde casa desaparecerán, tanto los puestos de trabajo como las empresas. Va a ser una criba en toda regla. Pero es que además va a haber toda clase de efectos secundarios, como por ejemplo los coches.

    Ni eléctrico ni fósil, como esto dure más de medio año, ¿para qué demonios vas a tener coche? Si necesitas hacer algún desplazamiento ocasional (que no esté prohibido), tienes a tu disposición unos autobuses que van medio vacíos.

    ¿De verdad alguien cree que volverían a abrir todas esas tiendas que están sido sustituidas por el comercio electrónico? O bien las compañías de seguros. La que no sea capaz de vender seguros por Internet, simplemente no venderá. Y así con todos los demás negocios, salvo unos pocos casos (supermercados, farmacias).

  • #016
    MANUEL HERRERO - 1 abril 2020 - 19:51

    Estoy totalmente de acuerdo con el acertado comentario de Javier Cuchí.

  • #017
    Pablo Castro - 1 abril 2020 - 20:20

    Ojalá se cumplan algunas de tus propuestas… pero al tiempo. En vez de fijarnos en los aspectos técnicos, muchos volverán a los aspectos emotivos, a la épica de haber sido los héroes de esa crisis, reclamar mejores condiciones en el futuro y pasar por alto el aprovechar a mejorar la eficiencia. Muchos esquelas de poder requieren además de el esquema de trabajo presencial, y muchos altos cargos buscarán no perder su posición de privilegio.

    Aparte del certificado de anticuerpos, hemos de tener una app/dispositivo de seguimiento para posibilitar salir al campo sin juntarnos en la próxima pandemia. Y que la única solución no sea confinarnos a todos sólo por el hecho de facilitar la vigilancia.

    Nos da miedo que nos vigilen, pero confinamientos de meses en casa por miedo a un hipotético mal uso del gobierno en el futuro… no compensa. Es mejor estar vigilado que el actual panorama..

    También toca revisar el tema de las personas perdidas en el campo y montaña. Si podemos tener a todo el mundo localizado por fuerza mayor, cuando corre peligro su vida, también hay que rescatar a esa gente. Y actualmente no lo hacemos. Que lo sepáis.

    • Javier Cuchí - 1 abril 2020 - 20:59

      Sí, te estás refiriendo a lo que yo llamo ejercicio sensorial del poder. No suele afectar a los poderosos de verdad (¿a cuántos miembros de los consejos de administración de Santander, BBVA, Sabadell, etc. conocemos?) que prefieren ejercerlo en petit comité, pero sí es el caramelo preferido de los pisacharcos de los partidos en cuanto rascan Administración. Que se les cuadre y salude militarmente el policía local o nacional o el mosso, les produce orgasmos.

      Y, bueno, llegar a las administraciones públicas, tocar la campanita y que se pongan a tus órdenes técnicos de altísimo nivel… eso ya… es el cielo.

      Si a un cagamandurrias de esos le nombraras director general pero a distancia con todos los funcionarios teletrabajando, no te dirían que no por una única razón: a la inmensa mayoría de ellos, en ninguna empresa privada les pagarían ni de lejos lo que cobran en la administración pública.

      • Enrique Martinez - 2 abril 2020 - 02:36

        Pues en mi caso si conozco a algunos consejeros delegados de esos bancos y sabes lo que dicen: que si de algo debe servir esta situación es lo ejemplo a tener reuniones de equipos en remoto, igual de productivas o más que las presenciales sin necesidad de viajar cada mes a 7 u 8 países del mundo si poder estar con sus familias durante al menos esas semanas.

  • #020
    Gorki - 1 abril 2020 - 20:28

    Pero como dure más de medio año,

    Si dura 6 meses, ¡Que Dios no coja confesados!,

    ¿Te has preguntado, de quée van a vivir todas las personas, que tienen un trabajo en el que es necesario estar presente, como albañiles, asistentas, camareros, … ¿Que economíia va a poder pagar un sueldo de medio año, sin tener ingresos?

    Ni particulares, pregunta a los dueños de las tiendas, ni la estatal, que ya no cobra inpuetos, entre otras cosas, porque no hay funcionarios para gestionarlos, ni sueldos a los que cargarlos.
    .

    • Krigan - 1 abril 2020 - 21:53

      No exageremos. Cada familia con todos sus miembros en paro podría mantenerse con una ayuda de mil euros al mes, 6.000 euros en ese semestre. Un millón de esas familias serían 6.000 millones de euros. Para que te hagas una idea, el rescate a la banca durante la crisis financiera fue de 40.000 millones de euros (y otros 60.000 millones en el banco malo), y los parados fueron varios millones.

      Por cierto, el subsidio publicado hoy en el BOE no es ni la mitad de esos mil euros al mes que he dicho.

      • Gorki - 1 abril 2020 - 23:15

        Pero durante el rescate a la Banca., (mas bien a Cajas de ahorros en manos de políticos y sindicatos, no creas el metalenguaje que nos envían), quemanos uno de los pocos cartuchos que teníamos que era la deuda pública, que hoy6 esta al 97,6% del PIB y además fuela¡ra de la construccion y la banca todo funbcionaba normal,
        pero aun teníamos un turismo floreciente y mucha gente trabajando que producian IVA e Impuesto y ahora estamos paralizados, y no solo nosostros los extranjeros no llegart´ñan porque tambien están inmersos en una profunda crisis.

        No quiero ni calcular cual sera el paro real en estos momentos,, entre las empresas que han declarado un ERET y las que soportan el paro, pero según leo,
        En sólo unos días, el número de trabajadores afectados alcanza los centenares de miles. Los sindicatos temen que puedan superar el millón de ocupados.

        Y esto solo eson los empleados añade a esto, todos los autónomos .y pequeños empresarios que nadie ampara.

        Si hay que aguantar seis meses la pandemia, saldremos de nuestras casas y tendremos que ir a trabajar, muera la cantidad de gente que muera.

        Pero que mi esperanza, es que esto no llegue a Mayo

        • Javier - 1 abril 2020 - 23:28

          Pero que mi esperanza, es que esto no llegue a Mayo

          …admiro tu optimismo…

          • Gorki - 2 abril 2020 - 09:00

            A mi, quien me parece extraordinariamente optimista, es quien cree, que vamos a estar seis meses en cuarentena, con el pais totalmente paralizado y aun cree, que la economía puede soportar poner una RBU..

        • Krigan - 2 abril 2020 - 00:27

          Los 40.000 millones del rescate a la banca (está bien dicho) son solo un 4% del PIB. Y eso de que fuera de la construcción y la banca todo funcionaba normal… fue un pedazo de crisis como no se había visto en décadas, que afectó a todos los sectores.

          Tú no tendrás que salir a trabajar, estás jubilado, al igual que otros varios millones de españoles. Otros muchos estamos ya teletrabajando, y más que lo harán próximamente. Si esto dura 6 meses la economía se reorientará hacia el teletrabajo. De hecho, en solo 2 semanas y media ya ha empezado a hacerlo.

  • #026
    Matt - 2 abril 2020 - 01:54

    Si esto dura varios meses obviamente todo va a cambiar por la simple razón de que la mayoría de empresas habran quebrado y la pobreza y los nuevos parados se contaran por millones.

    Pero si los gobiernos asumen que por muy mal que suene, las consecuencias economicas que ocasionan las cuarentenas son mucho peores que las muertes que pueda causar el coronavirus y levantan el tenderete para mayo, las cosas seguiran exactamente igual: Los chavales que ahora se instalan apps para beber y bailar juntos cada uno en su casa viendose en sus pantallas se volveran a lanzar a las discotecas y a los botellones, los estadios de futbol se volveran a llenar, la gente se ira a comer y a cenar por ahi, etc. No veo yo que la gente esté deseando cambiar nada, solo hablan de volver a su vida de siempre. Y no, el sistema economico no va a cambiar al igual que tampoco cambió en la anterior crisis cuando Sarkozy decía aquello de refundar el capitalismo.

    Lo unico que si veo posible de las cosas que mencionas es la monitorización de la salud … iría en consonancia con el gran hermano que los gobiernos están empezando a implantar con la excusa de luchar contra el coronavirus.

    • Eliseo - 2 abril 2020 - 11:30

      Matt, no te preocupes que ese modelo de vida cambiará. EL 50% de bares y tascas de nuestro país no volverán a abrir. Sobraban a todas luces.

    • Gorki - 2 abril 2020 - 11:54

      Estoy contigo, volverán, (mas o menos), a hacer lo mismo, «se volveran a lanzar a las discotecas y a los botellones, los estadios de futbol se volveran a llenar, la gente se ira a comer y a cenar por ahi, etc. » . Pero con una pequeña diferencia, sin un duro en el bolsillo, así que el baile , el botellón, el futbol , el comer y el cenar, se seguirá haciendo, pero todo en un plan mucho más económico. …

      Bailar en las plazas, al son de un altavoz, el futbol por la tele en casa de quien tenga Movistar, con unas birras, comer y cenar por ahi, pero el por ahi, será en casa de un amigo,…

      Nos planteamos un mundo mucho mas cercano a 1960, que al 2019. Solo piensa que el problema no es solo nacional, cuando llegue las vacaciones, el que pueda, las pasará en casa de la abuela, tamto aquí, como en Alemania, ¿Como se van a llenar de extrajeros las playas de la costa? ¿Como será la economía española sin turismo?

  • #029
    Enrique Martinez - 2 abril 2020 - 02:42

    Gracias por el artículo Enrique. Dibujas un panorama muy cercano a la realidad. Y no has hablado de la tecnológica directamente porque quizás esto era lo que necesitábamos para darnos cuenta de que importante es la tecnología en nuestras vidas. Y claro que llegaremos a mayo, y sino preguntad al alguien como están los hospitales: con la madre de mis hijos en un UCI de un hospital público… podría estar aquí toda la noche escribiendo. Atendamos que esto nos va a cambiar todo. Algo que vienen señalando muchos amigos nuestro desde hace años. Abrazo fuerte.

  • #030
    Alberto - 2 abril 2020 - 03:19

    Empiezas dando datos de países donde se ha trabajado bien para minimizar los efectos de la pandemia. Es triste ver como en España no se esta haciendo lo mismo. No se ha tenido la previsión para afrontar la situación con material de protección suficiente para el personal sanitario ni con kits para realizar pruebas. Si comparamos el ratio de UCIS por habitante de Alemania frente a España, tampoco quedamos en buen lugar.
    Si analizamos las decisiones tomadas por todo el elenco político cuando la pandemia se ha desatado, vemos improvisación, nervios, falta de rigor técnico tanto el el ámbito sanitario como en el económico.
    Una vez analizado todo esto, me cuestiono seriamente si con la clase política que tenemos en las distintas administraciones del país, local, autonómico y estatal, seremos capaces de realizar la transformación que comentas que debemos hacer: potenciar el teletrabajo, desarrollar medios de transporte mas limpios, mejorar los sistemas de protección social y el sistema sanitario y potenciar el e-learning.
    Me temo que el primer gran cambio en nuestra sociedad debe ser en el plano político, eliminando la falta de capacidad y la falta de principios. Nos hemos de dar cuenta de que no podemos dejar los gobiernos en manos de cualquiera. Debemos empezar a exigir a nuestra clase política honestidad, a penalizar la mentira reiterada, a penalizar la falta de formación, la falta de liderazgo… Sino aprendemos esto, nos costara mucho avanzar en la dirección correcta.

  • #031
    Barbara de Rueda, - 2 abril 2020 - 16:03

    Desde luego q vamoa a cambiar ,seremos mas amables contodos .Tendremos mas confianza en nosotros mismos ? Abandonaremos practicas casposas q nos tienen atados ? Si cambiaremos,aun no sabemos

  • #032
    Rafael Espejo - 2 abril 2020 - 21:58

    Hola Enrique, totalmente de acuerdo contigo pero, creo que somos muy pocos los que pensamos así y sí, creo que a la gran mayoría de la gente, esa vida antes de… era y será la forma de volver a la normalidad, porque salir de esa normalidad, es adentrarse en algo diferente y las cosas diferentes al resto, son raras, no cuadran con lo normal…

    Estoy bastante seguro, que este virus lo tenemos que pasar todos, tarde o temprano, aunque para ese tiempo, creo que la sanidad española estará más preparada, de ahí este confinamiento, para no saturarla más de lo que lo está ya…

    Y siendo mal pensado ¿Sabes el dinero que van a ganar ciertas empresas que se dedican a la fabricación de mascarillas y epis para el personal sanitario? Creo que por ahora, no interesa sacar la vacuna.

    Saludos,

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