Desconecta la notificación del tiempo de uso de tu smartphone

IMAGE: Screen use time

Es lo que te faltaba: estás metido en casa sin poder salir, y viene tu smartphone a notificarte de que tu tiempo de uso de pantalla se ha disparado… qué raro, ¿no? Ya… ¿qué diablos quieres que haga mientras dura el confinamiento y muchas relaciones solo pueden desarrollarse a través de llamadas o videollamadas? ¿No mirar mi pantalla?

Wired publica una noticia en formato Public Service Announcement (PSA), explicando cómo desactivar las notificaciones de tiempo de uso de pantalla tanto en iOS como en Android, en un momento en el que, simplemente, han dejado de tener sentido.

Mi recomendación, en realidad, va más allá: desconecta esa aplicación, y déjala desconectada también cuando todo esto haya terminado. ¿Por qué? Porque, sencillamente, no sirve para nada. El control del tiempo de uso de pantalla fue una prestación que las compañías tecnológicas introdujeron cuando empezó a circular de manera insistente el mito de que pasábamos demasiado tiempo delante de nuestras pantallas y que eso, supuestamente, era algo peligrosísimo. Esa afirmación jamás se pudo comprobar con datos: en realidad, el tiempo de pantalla depende de muchísimos factores, de las aplicaciones que utilizas, de si tienes más o menos trabajo o de si te has colgado con un juego, y su contabilización exhaustiva no aporta absolutamente nada positivo ni práctico al usuario.

Controlar el tiempo de pantalla como si fuera algún tipo de medicamento cuya dosis recomendada no debes exceder es, simplemente, un mito de la tecnología. Si usas Apple Screen Time para poner límite al tiempo que usas algunas aplicaciones (algo que no he visto hacer jamás a nadie), desengáñate, eso no te hace mejor ni peor… es, simplemente, una precaución innecesaria. Diga lo que diga Google, el tiempo de pantalla no tiene nada que ver con tu wellbeing, con tu bienestar. Tu bienestar depende de muchísimas variables antes que de tu tiempo de uso de la pantalla.

Unas semanas pasarás más horas delante de la pantalla y otras menos, sin que eso indique absolutamente nada que valga la pena medir. Pero lo peor de tener una aplicación que mide tu tiempo de pantalla no es el hecho de tenerla, que en un momento dado puede servir para satisfacer tu curiosidad, sino obsesionarse con el objetivo de reducir ese tiempo. Eso es una completa estupidez. Vete a una ciudad que no conoces, y si tienes un mal sentido de la orientación y te dedicas a utilizar una aplicación de mapas para saber a dónde vas, tu tiempo de uso se disparará. ¿Qué se supone que quiere decir eso? ¿Es mejor, peor o mediopensionista? Es, simplemente, una métrica simplista, absurda y que no sirve para nada más que para obsesionar a las personas con un objetivo inútil.

No, las empresas de tecnología no tienen que plantearse hacer sus productos menos atractivos para que pasemos menos tiempo con ellos. Los comportamientos y patrones obsesivos existen. sí, pero no con mayor frecuencia ni incidencia en la población ahora que antes. Pensar que los smartphones nos han esclavizado, que nos han hecho dependientes o que somos incapaces de separar los ojos de su pantalla es, simplemente, una reacción exagerada de quienes tienden a pensar que todo lo nuevo es malo. Un smartphone es uno de los dispositivos más versátiles que se han inventado, los desarrolladores están constantemente ideando nuevas funcionalidades, y pensar que eso, de alguna manera, nos hace «adictos» es, sencillamente, una estupidez. De hecho, cada vez que veas la palabra «adicción» vinculada a un contexto tecnológico, te recomiendo vivamente que dejes de escuchar o de leer: te ahorrarás mucha basura.

Todas las generaciones tienen su objeto de pánico: los libros, las revistas, la televisión, el walkman… todas se dedican a horrorizarse con la falta de atención al contexto de la persona que se concentra leyendo, con lo malo que es ver mucho la televisión, con lo sordera o los accidentes que va a provocar el walkman o, ahora, con lo adictos que somos a los smartphones. ¿La realidad? Nunca. Pasa. Nada. Y décadas y décadas de experiencia acumulada deberían darnos una pista. Quien mejor plasmó esto fue el gran Randall Munroe en esta tira titulada «Isolation« que utilizo a menudo en mis clases y conferencias:

Oh, dios mío, mi tiempo de uso se ha incrementado un 18%… qué horror, debo estar convirtiéndome en un adicto! No, idiota, es que estás encerrado en casa y el smartphone es una de tus maneras de estar en contacto con otras personas, o de entretenerte, o de jugar, o de lo que sea. Controlar el tiempo de pantalla como si fuera algún tipo de droga que puede provocarte adicción es, simplemente, una estupidez, una versión moderna del puritanismo. No, no eres un adicto, usar tu pantalla más tiempo no es algo malo ni peligroso ni para ti ni para tus hijos, no destroza tus ojos, no te convierte en topo ni en asocial y no te salen cuernos. No te preocupes lo más mínimo, desconecta esa estúpida aplicación, y deja de agobiarte por métricas que no tienen ningún sentido.


This post is also available in English on my Medium page, «Amazing: our screen time has increased. Now why might that be?«


18 comentarios

  • #001
    Gorki - 4 abril 2020 - 15:21

    Absolutamente de acuerdo y sin nada más que comentar.

  • #002
    Javier - 4 abril 2020 - 15:36

    …ayuda, estoy perdido, mis ojos absorben luz led como si no hubiera un mañana…

  • #003
    Angel "El bueno" - 4 abril 2020 - 15:44

    Los 3 ultimos moviles que he tenido (android) han dejado de funcionar por problemas de pantalla.

    Un amigo me dice que los «quemo»…

    ‍♂️‍♀️‍♀️‍♀️

  • #004
    HAST - 4 abril 2020 - 16:00

    Yo cuando ví que en mi Android aparecía de la nada esa aplicación llamada «Bienestar Digital», tuve muy claro que no era más que otra forma de «espiarnos», porque debe ser que les falta algún indicador más de uso y no basta con todo lo que ya instala Google, y la de permisos a mayores que exigen sus apps para funcionar.

    Que la tengan los adolescentes y la gente que tenga problemas de comportamiento o adicción, vale, pero generalizado. Venga ya!

    No puede estar más claro que Google paga a los fabricantes por ello, o les bonifica la licencia por ello.

    En Italia los ISP están obligados a proporcionar routers de acceso sin capar y la información necesaria para configurar el que te compres o ya tengas, así que no sería mucho pedir que la UE hiciese lo mismo para todos los dispositivos de telecomunicaciones, incluyendo móviles.

    PD: Con el tema de la inoperancia de Bruselas, y el mamoneo de los lobbies, te puedes escribir 3-4 artículos diarios fácil

  • #005
    lector - 4 abril 2020 - 16:32

    Os animo a que prestéis atención al móvil 18 horas al día, incluyendo mientras coméis con vuestra familia, mientras conducís, mientras hacéis deporte, mientras trabajáis y hasta el último minuto antes de dormir. Dado que es una herramienta inocua también regalemos un móvil a cada recién nacido y no limitemos su uso en niños en contra del criterio de la OMS.

    Señores, si que existe un tiempo de uso razonable del móvil y tiene que ver mucho con saber estar concentrado en lo que estás haciendo. Cuando el móvil está siendo una distracción está siendo un agujero negro de tiempo y esas aplicaciones de tiempo de uso pueden ayudar a que seas consciente de ello. Claro que lo primero es asumir el problema y lo más fácil es negarlo. Buscad porque si que hay evidencia de que existe un uso razonable del móvil frente a problemas que puede causar el uso indiscriminado. Salud!

    • Enrique Dans - 4 abril 2020 - 17:39

      Yo no he visto ningún estudio serio que diga que hay algún problema con los smartphones y los niños, y sí los he visto (y los he enlazado) evidenciando lo contrario, que no existe correlación entre el uso del smartphone y ningún efecto nocivo. Si tú tienes pruebas serias y científicas, no artículos de opinión, de eso que dices que afirma la OMS, ya sabes… de ene niños que utilizaron smartphones sin control, ene/x desarrollaron depresión, trastornos de atención, retrasos cognitivos, les salieron cuernos, o lo que sea. Trae el enlace y lo discutimos. Por el momento, en ausencia de evidencias científicas serias que afirmen que el uso de los smartphones perjudica a los niños, yo, simplemente, no me lo creo, y lo achaco al mismo miedo a lo desconocido que provocó que hace años se dijese que la televisión era mala, que el walkman era peligrosísimo o que los libros o las revistas eran nocivos. Mientras no traigas datos, tus opiniones son como los culos: todos tenemos uno.

      • Gorki - 4 abril 2020 - 19:59

        Recuerdo, que a mi no me degjaban utilizar pr en el colegio, primero plumas fuente, tenia que escribirt con palilleros con plumilla y tintero. Luego, me permitieon la pluma, pero me prohibieron los bolígrafos, y mas adelante, en la carrera, la calculadora electrónica, habia que utilizar la regla de cálculo

        Considero que la objeción al teléfono móvil, es un gran avance, y espero que el el 2200, lo prohibido sean los teletrasportes cuánticos.

        Porque lo que no cambia con el paso del tiempo, son las ganas de prohibir del ser humano.

        • Gorki - 5 abril 2020 - 16:33

          Oba servaran que en este documento la ONSm excluyendo a los bebesm sino refiriendose a niños entre 3 y 5 años esta en contra de las costumbres sedentarias .

          «Los comportamientos sedentarios, ya sea usar un transporte motorizado en lugar de andar o ir en bicicleta, estar sentado en el pupitre en la escuela, ver la televisión o jugar con pantallas son cada vez más predominantes y están asociados con la mala salud”,

          Evidentemente esta en contra de utilizar las pantallas como «hipnoticos» para tener tranquilos y y sentados a los niños y no tine e nada en contra de los medios audiovisuales, cundo especificamente indica que

          » La OMS no considera como actividades “pasivas” si el niño está, por ejemplo, imitando los movimientos de baile de un video o hablando con una familiar en otro país por el celular, pues existe una “interacción”.

      • lector - 4 abril 2020 - 21:02

        El criterio de la OMS indica que lo prudente es limitarlo a niños, si alguien quiere darle un móvil a un recién nacido pues como quien come carne roja todos los días, es contra el criterio actual de la OMS. En adultos podemos discutirlo peor en niños, especialmente primeros años parece haber consenso:

        https://news.un.org/es/story/2019/04/1454801

        Volviendo a los adultos es muy fácil, si oyes a alguien de tu entorno decir “estas todo el día con el móvil” o “es que no puedes dejar el móvil tranquilo ni un momento?” pues háztelo mirar, es como quieren no despegaba la cara de la tele en los 90 y tiene consecuencias personales.

        • Gorki - 4 abril 2020 - 23:32

          Recomiendan que los niños no usen pantallas hasta los dos años
          Los niños menores de dos años no deben ver la televisión, ni jugar con pantallas, según las primeras pautas para niños menores de cinco años publicadas por la Organización Mundial de la Salud.

          La OMS recomienda que entre los dos y los cinco años los niños usen esos dispositivos como mucho una hora al día. “Si es menos, mejor”, señalan.

          Hablabamos de niños, no de bebés. Por supuesto un bebé de menos de 2 AÑOS , se le puede tenr cualquier accidente jugando con un ordenador. .

          A partir de esa edad la OMS recomiendan que los usen poco, no porque sean malos para su cabeza o vista, sino porque les conviene un juego activo, para no ser niños gordos.

          Pero lo que dice la OMS, es extensible por los mismos motivos a cualquier distraccionb estática, por ejemplo a leer, o jugar al Monopoly o al ajedrez.

          Con menos de 2 AÑOS es obvio que no conviene que jueguen con ningún electrodometico.del tipo que sea, ni le ordenador, ni el microondas, ni con el horno, ni siquiera con la minipimer..

          Por el bien del niño y también del electrodioméstico.

      • Roberto - 5 abril 2020 - 00:00

        Respondiendo a «Yo no he visto ningún estudio serio que diga que hay algún problema con los smartphones y los niños»

        Dejo enlaces a journals académicos y breve extracto del estudio:

        1 ) Increases in Depressive Symptoms, Suicide-Related Outcomes, and Suicide Rates Among U.S. Adolescents After 2010 and Links to Increased New Media Screen Time
        https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/2167702617723376

        “Adolescents who spent more time on new media (including social media and electronic devices such as smartphones) were more likely to report mental health issues, and adolescents who spent more time on nonscreen activities (in-person social interaction, sports/exercise, homework, print media, and attending religious services) were less likely.”

        2. Media Use Is Linked to Lower Psychological Well-Being: Evidence from Three Datasets (Psychiatric Quarterly )
        https://link.springer.com/article/10.1007/s11126-019-09630-7
        Heavy users (vs. light) of digital media were 48% to 171% more likely to be unhappy, to be in low in well-being, or to have suicide risk factors such as depression, suicidal ideation, or past suicide attempts. Heavy users (vs. light) were twice as likely to report having attempted suicide.

        3 ) Associations between screen time and lower psychological well-being among children and adolescents: Evidence from a population-based study
        https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211335518301827
        * More hours of screen time are associated with lower well-being in ages 2 to 17.
        * High users show less curiosity, self-control, and emotional stability.
        * Twice as many high (vs. low) users of screens had an anxiety or depression diagnosis.

        El uso de la tecnología tiene enormes beneficios para la sociedad pero también algunos efectos colaterales negativos que no se deben ignorar, como en este caso. Es un tema polémico y por supuesto que hay muchos estudios que indican que no hay efectos negativos o que son limitados.

        Pero cuando el bienestar de niños y adolescentes están en juego, creo que hay que adoptar una posición menos categórica y más abierta a otros puntos de vista, al menos hasta que la ciencia puede aportar una evidencia que no deje lugar a dudas sobre la existencia de esos efectos negativos.

        • Democrito - 6 abril 2020 - 15:16

          Muy acertado para mí este comentario. Gracias Roberto.

          Sigo este blog desde mucho tiempo, y me sorprede la creencia casi unánime de que un exceso de uso de las pantallas no pueda generar daños diversos en ciertas personas.

          Los smartphones, tablets, ordenadores… conectados a internet innegablemente ofrecen un sin fín de potencialidades ubicuas, impensables hace dos decádas. Y yo mismo las uso, celebro y disfruto.
          Pero eso no quita que su abuso pueda entrañar problemas personales y sociales: adicciones (móvil, videojuegos, internet), desconexión del mundo real, sustitución de verdaderas relaciones interpersonales por «contactos» y «me gusta» en distintas redes sociales, etc.

          En mi caso conozco amigos, familiares y alumnos que viven estos problemas, y observo la gran preocupación que genera en personas cercanas.

  • #013
    Xaquín - 4 abril 2020 - 18:16

    Pues vamos a meternos con el culo de cada uno. No se necesitan muchos estudios científicos (más de los que hay sobre el cerebro humano) para demostrar que un cerebro inmaduro no es demasiado parecido (en capacidad intelectual) a un cerebro maduro.

    Partiendo de mis claras dudas sobre la madurez de los cerebros de un sinfín de adultos, me centraré en la primera (posible adicción en infantes y preadolescentes).

    Un simple periódico, una revista en papel, y ya no digamos una revista visual ( o peor la telebasura), un vídeojuego de armas tomar… para resumir, el simple exceso de una serie de Playboys usados a tope, pueden ser adictivos.

    Es una «pelea» antigua, en la que no me voy a poner a discutir con EDans, y menos en plena pandemia, solo estoy dando una opinión diferente (nada de debate).

    Simplemente un ejemplo, leer la página de sucesos que viene con la compra diaria, y más en un ecosistema tipo Chicago años veinte, provoca un montón de circuitos neuronales, tan basados en la novela negra diaria (real) que el lector poco pude hacer que dejarse llevar por la maraña de sensaciones agridulces (vida, muerte, violencia…), de esas que tantas e intensas grabaciones neuronales dejan. Algo sin problemas en un adulto (maduro!), pero de apreciables consecuencias en la conformación neuroal de un cerebro infantil o preadolescente.

    Y si, llamarle adicción (por la cantidad de endomorfinas que acumula el cerebro de ese lector «cría») puede no ser una adicción. Pues bien, dejémoslo en una personalidad proclive a vivir en el filo de la navaja… intentando replicar esas agridulces sensaciones como lector infantil… nada que ver con otro lector parecido, con la misma página envoltorio, que las la estuviera leyendo en una típica urbanización del medio oeste USA,

    Porque los ecosistemas tienen un equilibrio muy fino, muy fácil de romper ,de forma que cause heridas profundas en la mete de una cría humana.
    Problemas de la adaptación biológica y social.

    Personalidad o adn social, como le queramos llamar. Problemas básicos de una maquinaria que está madurando y se ve con dificultades cuando una pieza algo inacabada se mete en el engranaje neuronal.

    El cerebro tiene tendencia preferir la vida virtual a la vida real. Y si no, que se lo pregunten a los confinados de hoy en día. La ansiedad también es algo adictiva. Y los «curanderos» actuales suelen reforzarla más que curarla, porque el mal está en la propia sociedad, no en el cerebro del individuo. En nuestro cerebro solo quedan las cenizas de la hoguera que nos monta la sociedad en el cotidiano navegar.

  • #014
    Javier Cuchí - 4 abril 2020 - 20:45

    Cuando hace casi treinta años le dije al oftalmólogo que, entre trabajo y mandangas propias, me tiraba quince horas al día delante de una pantalla y que si esto podía tener algún efecto, me contestó: hombre, te irás a la cama bastante cansado.

    Como soy diabético 2, tengo que controlarme la vista una vez al año como mínimo; siempre hago mención de mis muchísimas horas de pantalla y la respuesta es un encogimiento de hombros: bien de presión, bien de fondo, retina perfecta: hasta el año que viene.

    Hace dos años le mencioné a la oftalmóloga que tenía un problema y es que se me saltan las lágrimas con mucha facilidad, sin causa alguna: simplemente, los ojos se me saturan y vierto lágrimas; claro, no es agradable ir por el mundo como Boabdil. Le pregunté si podría ser cosa de mis muchísimas horas de pantalla; me hizo una prueba no dolorosa pero sí desagradable (me metió una cánula por el lacrimal e inyectó suero a presión) y la conclusión es que tenía un lacrimal completamente obstruido y el otro muy cerca de estarlo.

    ¿Las pantallas?
    – No, querido: la edad.

    Luego me explicó lo que dice Enrique: no hay ni un solo estudio serio que asocie el uso intensivo de las pantallas con ningún problema visual, más allá de algún tipo de cansancio más probablemente debido a lo que se hace con la pantalla que a la pantalla en sí.

    Mis hijas llevan desde muy niñas con pantallas; hoy, de adultas, las manejan simultáneamente (tres; no sé cómo lo hacen, pero tres) y no tienen otra afectación que la típica miopía que se contrae de estudiante. También en su día preguntaron al oftalmólogo y la respuesta fue exactamente la misma que en mi caso.

    • Gorki - 4 abril 2020 - 23:42

      Yo he trabajado intensamente delante del ordenador media vida y siempre me reí de los que pedian pantallas protectoras, cuando los ordendores utilizaban rayos catódicos, porque munca entendi que protección te podia dar poner una media de nylon etre tus ojos y la pantalla.

      Pues a mi vejez, he tenido muchaos y serios problemas en los ojos, pero no se deben a la pantalla. Por genética, tengo problemas para producir buenos colágenos llegado a viejo. En consecuencia, todos los tejidos cartilajinnosos me fallan, las corneas de los ojos, (muy delicadas, me han hecho tres trasplantes) , las rótulas de la rodilla, (las tengo rotas y a veces ne dejan una pierna tiesa hasta que se colocan) y las arterias, (tubieron que cambiarme la aorta por una de plastico).

      Siento decepcionarlos. Tampoco es culpa de las radiaciones, ni de forzar la vista.

  • #016
    Victor - 5 abril 2020 - 15:09

    El Quijote ya enseñaba que los libros destrozan la mente de las personas. El problema es que como los estudios son en papel hay un complot para no divulgar sus peligros y el de todas las tecnologias posteriores :P

  • #017
    Angel - 7 abril 2020 - 05:51

    OK, desactivado.

  • #018
    El Visitante Digital - 11 abril 2020 - 10:53

    Independientemente de si hay efectos nocivos o no (no entro en los estudios científicos ya que no soy experto), parece claro que los hábitos de consumo en cuarentena y fuera de ella son distintos. Parece razonable que cuando volvamos a la «normalidad», disminuya de nuevo las horas de conexión. ¿O no?

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