Criptomonedas: con el dinero no se juega

IMAGE: Guaxipo - Pixabay (CC0)

Tether, la criptomoneda de la que hablamos hace un par de meses, pasa a superar al archiconocido bitcoin en volumen de transacciones mensuales en más de un 18%, y se convierte en la criptomoneda más utilizada del mundo, a pesar de que su capitalización de mercado es unas treinta veces menor.

Mientras, la Libra de Facebook pone en jaque a las autoridades monetarias de varios países debido al riesgo que supone la posibilidad de su lanzamiento, la criptomoneda oficial china ultima los detalles de su puesta en funcionamiento, posiblemente asociada a su gran cita comercial, el Singles’ Day, y algunos países, como Islandia, ponen en marcha monedas digitales oficiales asociadas a la cadena de bloques de Ethereum y empezamos a ver los primeros pagos cotidianos realizados con ellas.

¿Intuimos lo que revelan las tendencias? Mientras las criptomonedas más conocidas se llevan la fama, las claves de una adopción generalizada parecen estar precisamente en los que esas monedas no cuidan: la seguridad en el valor, la eficiencia, las garantías y los sistemas de asignación razonables. ¿Qué es interesante de Libra? Que Facebook, con su descomunal base de más de 2,4 miles de millones de usuarios, puede poner en circulación su moneda en un abrir y cerrar de ojos, y hacerlo además de una manera que la asignación inicial de fondos tenga un relativo sentido común, es decir, que prácticamente cualquiera, con el único requisito de tener una cuenta en Facebook, pueda hacerse con libras. En su contra, obviamente, podemos decir que supone una privatización del dinero sumamente peligrosa, y que además, está en manos de una compañía irresponsable a la que jamás querrías confiar la gestión de la información de tus gastos e ingresos. Si, hipotéticamente, Facebook desoyese los consejos de las autoridades monetarias de medio mundo y lanzase Libra mañana, ¿qué ocurriría? Que muy posiblemente, su volumen de transacciones convertiría al resto de criptomonedas rápidamente en anecdóticas. Sin duda, Libra es una buena idea, marca una clara tendencia hacia la digitalización del dinero, y es más que posible que el futuro pase por conceptos similares. Simplemente, está en las manos equivocadas, y todo indica que algunos de sus socios ya son conscientes de ello, a pesar de los esfuerzos de Facebook por desmentirlo.

Del mismo modo, la criptomoneda china impresiona por las posibilidades que tiene de ponerse en circulación de una forma rápida, sencilla, razonablemente justa en su asignación, y con las garantías que puede ofrecer el estado chino. ¿Que no es, como tal, una criptomoneda? Que le llamen como quieran: es dinero digital, y va a estar en manos de un montón de usuarios en todo el mundo.

¿Y Tether? ¿Qué resulta interesante de Tether? Su estabilidad, su relativa opacidad y su facilidad de uso, lo que lleva a que muchísimos comerciantes chinos en Rusia la utilicen de manera habitual para repatriar sus beneficios a China de manera razonablemente sencilla, eludiendo todo tipo de controles y restricciones, y convirtiéndola en el 80% del volumen de operaciones de las mesas de contratación de criptomonedas en Moscú. Ni blockchain, ni inestabilidad del valor, ni nada por el estilo: algo tan lógico como proponer una solución sencilla a un problema de muchos.

La adopción de las criptomonedas, al menos en sus primeras fases, contradice lo que los primeros entusiastas calcularon originalmente: el mecanismo que asigna el valor a un bitcoin o a un ether puede ser una solución muy elegante, pero genera un nivel de riesgo que conlleva que los usuarios decidan o bien no utilizar esas monedas por miedo a que su cotización baje, o las utilicen únicamente como almacén de valor, porque hacer transacciones con algo tan inestable resulta completamente absurdo. En los procesos de adopción, la idea de que un bitcoin llegue a tener un valor razonablemente estable y a ser usado en transacciones cotidianas – lo que caracteriza a una verdadera moneda – es, a día de hoy, una ilusión lejana. Mientras, quienes se inclinan hoy por el uso de criptomonedas, por la razón que sea, manifiestan sus preferencias hacia monedas «aburridas», hacia stablecoins ancladas al valor de una moneda o cesta de monedas, y con mecanismos de asignación al alcance del grueso de la población. Monedas fáciles de entender por cualquiera que optan por algoritmos de consenso sencillos, generalmente basados en prueba de participación (Proof of stake, o PoS) frente a la complejidad e ineficiencia de la prueba de trabajo (Proof of Work, o PoW).

Las criptomonedas clásicas, a pesar de su indudablemente brillante diseño teórico, solo superan la prueba del uso para unos pocos: la gran mayoría de sus potenciales usuarios las perciben como algo muy complejo, con  efectos secundarios potencialmente muy perniciosos, irresponsablemente especulativos, muy arriesgadas, en manos de cuatro listillos, y absurdamente despilfarradoras en términos energéticos.

La tendencia que lleva a que el dinero se convierta en completamente digital está más que clara. Pero todo indica que los protagonistas de ese movimiento no van a ser precisamente los idealistas pioneros de las criptomonedas más conocidas, sino otra serie de actores con consideraciones mucho más prácticas. Las stablecoins son aburridas, sí, pero su comprensión está al alcance de cualquiera, tienen poco riesgo, y reducen el miedo a que el valor de tu dinero oscile absurdamente por el capricho y el interés del especulador de turno. Los diseños elegantes y los algoritmos de consenso teóricamente perfectos sobre el papel, frente a los mecanismos sencillos, la seguridad, las operativa y la facilidad. Los diseños más sofisticados y técnicamente interesantes, cuando llega el momento de la verdad y de la llegada del dinero digital, se llevan un baño de realidad y se encuentran con que la adopción y el uso favorece a esquemas más simples, más conservadores, menos provocativos, aunque posiblemente más adelante, en su evolución futura y con un mercado ya más educado, nada impide que puedan evolucionar y pasar a incorporar algunos de los esquemas originales de las primeras.

Los procesos de adopción son así, sobre todo en el ámbito económico. O, dicho de otra manera: con el dinero no se juega.


This article was also published in English on Forbes, «Cryptocurrencies: let’s not gamble on their future«


18 comentarios

  • #001
    Manuel Angel Fernandez - 3 octubre 2019 - 12:43

    ¿Qué veían de interesante los chinos del Banco de Madrid?
    ¿Qué veía Maduro de interesante en el banco de Andorra?¿Lo mismo que los Pujol, los Fariña y cia.?

    Ya sabemos de que va esto de las cripto monedas, nada que el BdE y el BCE tienen el trabajo asegurado, primero las dejan crecer y luego zasca.

  • #002
    Gorki - 3 octubre 2019 - 13:28

    Desde que son de uso generalizado ellas Tarjetas de Crédito, el dinero es digital y no lo emiten los Bancos Nacionales sino los Bancos Comerciales, que dan mas o menos crédito a las tarjetas imponiendo el volumen de masa monetaria en el mercado.

    Si yo con mi tarjeta de VISA puedo pagar facturas
    y sacar dinero de los cajeros en Estocolmo y puedo hacer libremente transferencias o pagar facturas ,(al menos dentro de la CE), para qué quiero criptomonedas estables.

    A mi juicio, lo que pretenden los chinos es sacar un Tarjeta de Crédito amparada por el Banco Central Chino, pero tendrá las mismas virtudes y riesgos que la moneda oficial china, fluctuará su valor como el de esta moneda y siempre estará sujeta a las normas que emitan las autoridades chinas, por ejemplo para comprar con ella fuera de las fronteras chinas.

    Realmente no veo claro que aportan estas pseudociptomonedas. ¿Que aportó el Petro? .

  • #003
    Carlos - 3 octubre 2019 - 17:15

    Las criptomonedas son algo más que dinero digital, son dinero PROGRAMABLE. Aportan que permiten dotar de una identidad digital a cualquier cosa (dron, vehículo autónomo o lo que sea) y dotarle de capacidad de negociación para ofrecer o consumir servicios de forma autónoma.

    Que sí, que aun tienen que madurar, adoptar PoS, ser capaces de escalar etc, pero creo que estáis infravalorando su potencial.

    • Gorki - 3 octubre 2019 - 20:14

      son dinero PROGRAMABLE.

      ¿Puedes poner ejemplo de la utilidad de ese concepto?

      • Ignacio - 4 octubre 2019 - 22:21

        Las utilidades son muchas y no paran de crecer:

        – Propiedades multifirma sin la participacion de terceros
        – Casas de cambio descentralizadas
        – Canales de pago para microtransacciones
        – Automatizacion de pagos maquina a maquina para el internet de las cosas

        La idea del dinero programable es similar a la de los contenidos programables que trajo internet, aplicada al valor y la confianza. Las opciones son infinitas como lo han sido con internet.

  • #006
    Sergi - 3 octubre 2019 - 17:25

    Ahora mismo existe demasiada dependencia a Tether, lo que implica que todas las criptomonedas podrían estar en riesgo de colapso si los gestores de Tether no hacen una buena gestión. Y teniendo en cuenta que solamente el 70% de sus activos en circulación están respaldados por dólares reales, el riesgo no deja de ser pequeño. La solución pasa por protocolos con stablecoins descentralizados, ya existen proyectos en desarrollo al respecto (Reserve, Maker) pero el dominio de Tether es aplastante.

  • #007
    Pedro Torres Asdrubal - 3 octubre 2019 - 17:47

    Apesta a la mediocridad de las burbujas, el tomar decisiones imitando lo que hacen los demás.

    El dinero fue escrito desde que se invento la escritura, y digital desde que apareció el telégrafo. El dinero solo es una promesa, y la puedes poner en verso, por escrito o por email, encriptada o o no.

    Siglos de debate entre quienes decían que el valor del dinero era el oro que las respaldaba y quienes decían que era la autoridad del emisor, terminan con un Bitcoin que es un absoluto fracaso a la hora de sustituir al dolar o al euro.

    ¿No confiamos en el estado y vamos a confiar en FB?

    Seguiré cobrando mi sueldo en € en la cuenta de ING y pagando con la tarjeta. Si eso no es digital, apaga y vámonos.

  • #008
    Xaquín - 3 octubre 2019 - 18:59

    El problma del oro era simple, solo necesitaba estar escaso y tener un grupo poderoso (repito : poderoso) que proteja su «poder» (del oro).

    La tecnología favorece la abundancia y la descentralización del poder. Aparentemente, ya que detrás sigue estando el punto flaco : un ser humano en vez de un algoritmo. Por mucho algoritmo intermediario que se coloque entre el ser humano y la criptomoneda.

    Lo único positivo que le veo a este asunto, como a la internet oscura, es que la competencia mantendrá al ser humano algo lejos de sentirse ese dios que pretende ser como marca de referencia.

    No hay más que padecer la «salvaje», pero megaordenada, celebración del 70 aniversario chino, para darse cuenta de la altísima carga de imbecilidad que sigue almacenando la versión homo sapiens en calzoncillos, que por cierto casi todo el mundo aplaude.

    Observar a Xi Pin haciéndonos ver que sigue la estela de Mao, resulta como mínimo igual a pensar que los guerreros del Imperio Galáctico habrán implantado la democracia imperial en menos que canta un gallo (incluso siendo «violador»).

    • Fernando - 9 octubre 2019 - 01:36

      Llamar 4 listillos que se han aprovechado, suena un poco envidioso, es como quejarse de los 30 millones de Early Adopters que hicieron un buen análisis o apuesta especulativa antes que nadie. Y gracias a ellos las criptomonedas tienen el futuro que tienen hoy en día.

  • #010
    Daniel - 3 octubre 2019 - 22:51

    Como bien dicen todos, el dinero ya es digital. La ‘ventaja’ de una criptomoneda es que las transacciones pueden ser traceadas por todo el mundo. Si la blockchain es pública, claro.

    El problema de Tether es que la empresa dueña imprime a discreción, cual banco central, y esa historia terminará mal.

  • #011
    Javier - 4 octubre 2019 - 01:16

    El 30 de noviembre de 2017 escribí en este blog: ¿A dónde va el bitcoin? que el Bitcoin iva hacia la Tulipomanía… y (elegantemente) me dijeron ignorante…

    Un año, 10 meses y dos días después, (671 días) ya no está en valores superiores a 11,000.00 dólares, sino que vale 8,206.10, y bajando, y además le salen competidores como hongos, y además los estados le empiezan a competir, y además las redes sociales le empiezan a competir y además…

    …ajummm… buenas noches…. ¯\_(ツ)_/¯

    • Daniel Terán - 4 octubre 2019 - 12:51

      Y si lo hubieras escrito hace un año y seis meses estarías hablando de 11000 y subiendo.

      Yo no es que sea defensor acérrimo pero tampoco es justo que se hable de su éxito o fracaso en función de su precio en un mercado muy hostil, además.

      En principio se debería ver superado por sus competidores. Por ejemplo, todo lo que se puede hacer con bitcoin se puede hacer con ethereum (y más), pero luego vale menos. Pero nunca se sabe.

  • #013
    Enrique - 4 octubre 2019 - 07:35

    Veo mucha confusión respecto del dinero digital. Lo es para los que vivimos en países desarrollados, no lo es para los que viven en emergentes. Ahí es donde quiere ir Libra aunque creo que a la larga sustituiría a las monedas actuales. La diferencia entre el dinero digital actual es que lo emiten los estados/bancos centrales o los bancos comerciales a través del crédito bancario. Es dinero inflacionario y sometido a un poder estatal. El dinero digital de las criptomonedas pretende ser una competencia integrandose más que que el dinero actual en las plataformas de comercio electrónico del mundo (caso de Libra). El resto de criptomonedas incluyendo bitcoin hasta que no controlen su volatilidad ni serán medio de pago ni almacén de valor.

    • Gorki - 4 octubre 2019 - 10:36

      De acuerdo donde hay una moneda inflacionaria puede ser útil introducir las criptomonedas estables. Pero ahora para esos mismo se utilizan los dólares, no hace falta inventar nada..

      https://es.wikipedia.org/wiki/Dolarizaci%C3%B3n

      • Pedro Torres Asdrubal - 4 octubre 2019 - 12:10

        No es un problema monetario si no de politicuchos cortoplacistas que hacen las cosas mal, y eso no se arregla ni con la dolarización ni con las criptomonedas.

        Demasiada ignorancia querido Gorki, que busca respuestas fáciles, como tanto rojo y neolib que se llena la boca hablando de «dinero fíat», y tenía en Bitcoin a su Cristo redentor que iba a cambiar el mundo.

        En la variedad está el gusto, y ahí las criptomonedas tienen su nicho.

  • #016
    Asier - 4 octubre 2019 - 16:31

    Es una laśtima que sigáis sin entender la principal propuesta de valor del bitcoin: mejor dinero y resistente a la censura.

    Mejor dinero significa que tiene una política monetaria bien definida que nadie puede modificar y con una emisión limitada para evitar la inflación. A medio-largo plazo esto hace que su valor (medido en euros o dólares) aumente con lo cual funciona como reserva de valor.

    Resistente a la censura implica que cualquiera puede participar haciendo transacciones sin pedir permiso a nadie ni depender de terceros, y de forma global. Esto se consigue gracias a la descentralización y tecnología blockchain.

    No ha existido ninguna moneda a lo largo de la historia con estas características, solamente lleva 10 años en funcionamiento, está en proceso de descubrimiento, solamente le falta tiempo.

    Estáis obsesionados con la adopción a corto plazo, que si ahora Tether tiene más transacciones, que si Facebook tienen más de 2 billones de usuarios, etc. Y os estáis olvidando de lo fundamental, de la razón por la que el bitcoin acabará engullendo a medio-largo plazo a todas las demás monedas fiduciarias: es mejor dinero.

  • #017
    Javier March - 4 octubre 2019 - 21:03

    ¿Y que pasaría con las criptomonedas si se cae Internet globalmente por ataque terrorista, o por guerra?. Ya sé que en esos casos un banco tampoco nos daría mucha seguridad, no sé.

    Pero podríamos tener la clásica caja de zapatos en el altillo con algunos ahorrillos por si acaso. ¿Pero las criptomonedas?, en dos segundos nos quedaríamos sin nada y con cara de tontos. No sé, no sé, no me fío un pelo.

    • Ignacio - 4 octubre 2019 - 22:32

      Bitcoin no depende de internet, puede utilizarse con ondas de radio o palomas mensajeras también. Si se cae internet sería incomodo hacerle llegar tus transacciones a los mineros, pero no imposible. Además tus bitcoins seguirían igual de seguros.

      Por otro lado en caso de guerra y exilio es bastante mas facil proteger y transportar los bitcoins que las cajas de zapatos llenas de billetes.

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