El próximo gran error en educación

IMAGE: Pxhere (CC0)

La editorial británica Pearson anuncia su intención de convertir el libro de texto impreso en algo obsoleto, sustituido por lo que vende como una transformación supuestamente radical, la edición de libros digitales que cobrará en formato de suscripción.

Las intenciones de Pearson, que pronto veremos replicadas en otras editoriales que viven de vender su material a colegios y autoridades educativas y forzar a los alumnos a adquirirlos, no tienen nada que ver con una transformación radical de nada que no sea su modelo de negocio. Pasar de obligar a comprar tochos de papel a obligar a pagar una suscripción digital es una propuesta de valor deliciosamente ventajosa para las editoriales, que pueden de un plumazo evitar los problemas que, cada vez más, tenían con el crecimiento del mercado de comercialización de libros usados. Se trata, simplemente, de reconocer que el libro impreso es completamente obsoleto y poco atractivo para unas generaciones cada vez más familiarizadas con los soportes digitales, y pretender adaptar tu modelo de negocio a un simple cambio de soporte, con un supuesto mayor nivel de actualización.

Sobre este tema, la muy necesaria transformación digital de la educación, llevo ya bastantes años escribiendo en todo tipo de foros, incluida la UNESCO. El problema principal de la educación no es que los libros de texto estén obsoletos, que pesen mucho o que su formato sea poco atractivo: el problema fundamental es que el uso de libros de texto no educa en algo tan crucial para la educación actual como la búsqueda, selección y uso de fuentes de información adecuadas, no forma en algo tan importante como el pensamiento crítico. Proporcionar a nuestros hijos un repositorio de información supuestamente veraz, sea en formato físico o digital, es algo profundamente negativo, porque les enseña a pensar que el conocimiento está contenido en un repositorio creado por un tercero, algo en lo que nunca deberían confiar. La educación del futuro tiene que enseñar a los niños, desde los niveles más básicos, a gestionar la información disponible en todo tipo de fuentes, a aprender a seleccionarla y cualificarla adecuadamente, a reconocer e ignorar la información editorializada o sesgada, a verificar y a comparar. Tenemos que dejar a nuestros hijos que busquen, que encuentren de todo, que se equivoquen, que pierdan miserablemente el tiempo con fuentes malas o manipuladas, y que aprendan a seleccionar las buenas, que como todo, es un proceso que se educa y que hay que practicar.

Solo educando fuertemente el sentido crítico en el uso de la información podemos aspirar a formar personas que sepan desenvolverse en un mundo digital en el que cualquiera puede crear información con total facilidad. Mientras no seamos capaces de cambiar la percepción que nuestros hijos tienen de la información, no seremos capaces de atajar problemas como las fake news y la manipulación de la sociedad.

Obviamente, esto supone el acceso a dispositivos, cada vez más ubicuos, y el cambio radical de las metodologías de enseñanza, lo que implica no solo cualificar a los profesores, sino también convencer a los padres de que la forma en la que ellos aprendieron era incorrecta y no ofrece unos resultados adecuados para el contexto actual. Esta tarea es indudablemente compleja en una sociedad que habitualmente tiende a pensar que cuando sus hijos no hacen las cosas del mismo modo que lo hacían ellos, es porque sin duda tienen algún tipo de trastorno, problema psicológico o disfunción. No es así: lo que es completamente ilógico es precisamente lo contrario, pretender que la educación no cambie cuando el contexto ha cambiado radicalmente.

Pronto, los colegios de vuestros hijos empezarán a venderos que «lo moderno» es prescindir del libro de texto y pagar por una suscripción a un servicio que permite consultarlos en la web. No, eso no es lo moderno: eso es una simple y burda maniobra para cambiar su modelo de negocio prescindiendo del soporte físico. No, queridas autoridades educativas: eso no es «ser moderno», es simplemente más de lo mismo. Lo verdaderamente moderno no es digitalizar el libro de texto, es prescindir de él. El libro de texto es la red, y la educación debe enseñarnos a buscar en ella. Y cuanto antes lo hagamos, antes empezaremos a preparar a nuestros hijos para un entorno digital.


This article was also published in English on Forbes, «What’s so revolutionary about the digital textbook?«


24 comentarios

  • #001
    Gorki - 8 agosto 2019 - 14:04

    Proporcionar a nuestros hijos un repositorio de información supuestamente veraz,

    Si, es malo, pero no quiero ni pensar si en la clase de historia de España , los niños llegan cada uno, con una versión diametralmente diferente de la historia, La disputa entre ellos y la lucha de los maestros por derivar a los niños, hacia la «versión correcta» local, puede ser épica.

    • Daniel Terán - 8 agosto 2019 - 14:49

      En un libro de Matemáticas o de Física también hay información supuestamente veraz.

      Me parece estupendo que haya que enseñar a investigar, contrastar fuentes, etc., sobre todo en áreas más incipientes. Pero, para las materias de toda la vida que ya están muy trilladas, no es necesario estar reinventando la rueda constantemente.

      • Enrique Dans - 8 agosto 2019 - 16:18

        No es cuestión de reinventar la rueda, sino de que se aprende mejor cuando haces un cierto esfuerzo para encontrar tú mismo las cosas. Didácticamente es más adecuado que entregar un libro y decir simplemente «está ahí» o, peor, «memorízate esto».

  • #004
    Luis Hernández - 8 agosto 2019 - 14:47

    Estando en parte de acuerdo, admito que un buen libro puede ser no solo una inmejorable fuente de información, sino una gran ayuda en la asimilación de la misma.
    Puede ofrecerla al nivel adecuado, con una estructura lógica y ayudar a entenderla y organizarla mediante ejemplos y ejercicios prácticos (que ahora además podrían ser interactivos).
    A determinadas edades, al carecer de la experiencia y la madurez necesarias, llegar a un nivel equivalente de comprensión mediante la búsqueda y selección de información por otros medios puede llegar a ser una tarea imposible.
    La información en Internet está atomizada, y muchas veces puede exigir unos conocimientos previos que no tienen por qué existir.
    Quizá estoy equivocado pero creo que muchos chicos se sentirían frustrados.
    En mi opinión, el verdadero cambio educativo tiene más que ver con la motivación. Con el trabajo en equipo, con unos contenidos más horizontales que mezclen las asignaturas de manera natural. Tiene que ver con el descubrimiento, el juego, la investigación y la participación ante retos que realmente motiven a los alumnos.

    • Gerardo - 18 agosto 2019 - 20:53

      Pues si estás equivocado ya somos dos porque comparto contigo tu visión. Si la tecnología apoya lo que explicas en el último párrafo bienvenida sea, es decir, más medio que fin en sí.

  • #006
    menestro - 8 agosto 2019 - 15:05

    Tranformar a una generación en analfabetos funcionales, sin ninguna destreza adquirida, y tener una enciclopedia en casa sin haber leído ningún libro.

    O profesores sin ninguna capacitación pedagógica, salvo consultar la ficha de la biblioteca, «Porque solo hay que buscarla»

    Eso no es ninguna innovación, como lo que lo llamaban educación televisiva en la década de 1950.

    Estoy seguro de que todos se merecen una medalla olímpica por sacarse el carné del gimnasio, pero luego pasa lo que pasa.

    » ‘Internet’ garantiza la enseñanza conforme a los adelantos de la ciencia; es un guía indispensable al alumno para utilizar las explicaciones del Profesor; su necesidad ha sido generalmente sentida, y su adopción obligatoria reclamada como medio de corregir abusos perjudiciales a la enseñanza en general, y particularmente a la primaria. El programa de la asignatura tiende á los mismos fines, y no es menos importante que el texto, al cual sirve de ampliación; y lejos de limitar la libertad del método, puede decirse que la garantiza, dado que en él consigna el Profesor las variaciones y las diferencias que deben introducirse en el libro que sirve de guía a los alumnos.»

    No hay que haber leído a Giner de los Ríos para entender la verdadera dimensión del dislate.


    Disclaimer

    Lo que la naturaleza y la educación no da, la tecnología no lo presta. Ni Harvard Ni Yale.

    Y sí, hay una burbuja (sic) de alquileres, más gorda de lo que se imaginan. Canónica. Y el BDE solo acaba de certificarla, como la anterior, no tienen datos propios.

  • #007
    Dimas Bueno - 8 agosto 2019 - 16:27

    Enrique

    No es un error en educación es un error de una editorial.

    Desde el momento que sus obras se ofrezcan solo en digital, se podrán copiar con una calidad excelente, y no el típico scaneado fotocopia a dos hojas.

    Sus obras se publicarán en foros y webs en países que les da lo mismo la propiedad intelectual de EEUU, RU y su tropa.

    En las escuelas o facultades circularán en forma de pdf mediante usb, google drive o dropbox privados y habrán hecho un pan como una hostias.

    ¿o es que los estudiantes de 2019 no quieren tener un copia offline que sea abierta y se pueda consultar en cualquier momento?…

    Y al lumbreras que se le ocurra pensar que por darlo por streaming no va a ser copiable es que más tonto que lo que podemos imaginar.

    • Gorki - 8 agosto 2019 - 18:07

      Lo que es increíble, es que alguien pretenda cobrar derechos de autor por un libro de geografía o historia, ¿Es que el autor ha explorado personalmente los territorios, o simplemente los ha copiado de otro libro?

  • #009
    Xaquín - 8 agosto 2019 - 17:08

    Un buen remache de las entradas que «dan por sentado» la falta de educación real. En tiempos que ni la Academia Griega, ni la EB o la Wiki, ni un ciclo en Stanford o el MIT, pueden llenar el gran pozo de saber que tenemos en el actual ecosistema terrestre. Después de Sócrates sigue siendo un auténtico imbécil neuronal quien no asuma que «no sabe nada» (comparado con lo que le queda por saber).

    En fin, que un «libro de texto», como todos los demás libros de apoyo ya no es un libro «de texto». Igual que dar una lección magistral no es enseñar con lecciones magistrales.

    Cuando hay exceso de datos, abundan tanto los verdaderos como los erróneos. O mejor sería decir, fiables y no fiables. Por que eso de «la verdad» está muy sobrevalorado y siempree estará ligado a la verdad absoluta, de algún profeta que dice hablar en nombre de algún dios.

    Observar datos, filtrarlos según fiabilidad y organizarlos para que puedan ser expuestos de la forma más comprensiva posible, no debe ser la educación (según algunos) que un ser humano debe tener en un ecosistema muy tecnologizado.

    Por lo visto favorecer un modo de pensar crítico, al que no le vale ni el texto declarado supremo, por los vencedores de turno, no resulta una buena educación para los seres humanos que desean evolucionar libremente. Según algunos (muchos).

    La repetición instintiva de normas y conocimeientos, que no necesitan evolucionar demasiado, tipo loba con sus crías, puede ser para muchos un modelo educativo. Y el aconstumbrar al ser humanos, para que siga reproduciendo los esquemas tradicionales de la sociedad dominante. no parecerá un tipo de domesticación humana.

    Una sociedad democrática necesita una policía democrática, por ejemplo. No es nada fácil adaptarse a la nueva situación democrática de un ecosistema. Porque si, los animales irracionales, como decía el otro (La mosca), no tienen política. Pero los humanos si.

    Y una sociedad tecnológica con una educación real , que sepa discernir lo fiable de lo no fiable, necesita un tipo de educador (humano y algorítmico) con capacidad para interaccionar eficazmente con el alumnado. Ya se perdió en la noche de los siglos postmedievales, una oportunidad de oro para acelerar el aprendizaje humano. Como decían el otro día en Youtube, la pasión «maldita» por Aristóteles y Platón, nos dejo con la simiente del saber científico y filosófico sin abono y con miles de topos intelectuales, rebanando las raices de ese árbol que nos permite ser cada vez más humanos. Aunque ello favorezca la evolución a un tipo más complejo de homo sapiens.

    Y todo se complica si tenemos en cuenta que vamos profundizando en un mundo cuántico. Tanto por lo subatómico, como por lo cósmico, ya no estamos para seguir «al pie del texto» normas antropocéntricas y teocráticas.

    Y un educador postplatónico no se puede formar en un sistema educativo totalmente neoplatónico. Ni estar en Stanford, te libra de estar relleno cerebralmente de una cultura europea que renegó del pensamiento más libre de la filosofía griega y consiguió censurar la sabia renacentista con el licor anticristiano del vaticanismo y del reformismo protestante.

    No se como forman las universidades USA o chinas, pero tengo cierta idea de como malforman las universidades españolas.

  • #010
    Pedro Torres Asdrubal - 8 agosto 2019 - 18:00

    Como uno de los pocos españoles que tiene una educación realmente bilingüe, habiendo estudiado tanto con los libros británicos como con los españoles, y sumando que mi madre era directora de un colegio, lo de España no solo es una falta de respeto al alumno sino una estafa corrupta a los padres.

    Santillana le daba 2000 € a mi madre por haber sido elegida como editorial para el colegio público.

    Por otro lado, los libros de texto británicos son parte de un sistema educativo que antepone la pedagogía y el alumno, estipulando con claridad exactamente de que se va a examinar, una claridad que se transmite en los libros y en los exámenes.

    Mi mayor miedo tras conocer ambos sistemas, era estudiar en España. Afortunadamente me admitieron en la LSE.

    • Sergio Gutierrez - 16 agosto 2019 - 06:24

      Pues yo me he educado en secundaria en Espnaya, y en educacion universitaria tanto en espanya (Salamanca) como Reino Unido (ultimo curso de BA, otro anyo de MA) Y no se si los libros de texto son mejores o o peores en la etapa secundaria, lo que si se es que el conocimiento general de un chaval de 18 anyos en UK es bastante menor que el de un espanyol.

      O lo era en 2004, al menos

  • #012
    Gorki - 8 agosto 2019 - 19:56

    Por suerte, (iba a decir Gracias a Dios, pero no quiero molestar a los no creyentes), los jóvenes encuentran fuentes de conocimiento paralelas, que les lleva a investigar en Internet,

    Ayer estuve con los hijos de una sobrina, y me «ilustraron» sobre algo que había oído hablar, pero que no había visto por mis propios ojos, el juego de cartas llamado MAGIC https://magic.wizards.com.

    Tanto para aprender el complejo reglamento, como las cartas existentes, su cotización y miles de cosas, se precisa investigar en Internet a fondo..

    Según parece, MAGIC es un juego de tal complejidad, que es imposible hacer un jugador con IA que venza al jugador humano, es el primer juego de mes no mecanizable de la historia.

    Parece ser que lo que Salamanca no da, lo concede el ocio.

    Benditos sean los juegos, el más natural sistema de aprendizaje del Homo Sapiens.

  • #013
    Francisco José - 8 agosto 2019 - 20:05

    Tema complicado el de los libros cuando una misma editorial escribe cosas distintas sobre un mismo tema para contentar a distintas administraciones. Comparto lo que escribes, Enrique, pero no veo cómo llevarlo a cabo.

  • #014
    Victor - 8 agosto 2019 - 20:35

    ¿Fomentar el pensamiento crítico en los jóvenes? ¿Pero tú de qué coño vas, rojo de mierda podemita bolivariano anarcocomunista troskista maoista? XDDDDD Los que mandan en este país (y en todos) no quieren pensamiento crítico, quieren borregos que se traguen lo que les pongan en el telediario (o en okdiario, o en Fox News) y luego les voten sin rechistar. Lo mismo la iglesia (todas las iglesias), que vive de puta madre gracias a la ausencia de pensamiento crítico de mucha gente. Lo mismo la banca, que vive de puta madre gracias a los políticos que vota la gente sin pensamiento crítico. Y etc etc etc. Poca gente quiere que haya pensamiento crítico por desgracia. Así nos va.

    • Marcos - 9 agosto 2019 - 01:16

      1) entiendo la ironía. Pero resulta curioso que Sean lo de ciertos sectores quienes se están encargando de manipular la educación a su antojo. Miremos el caso de Navarra, creo recordar, que es bien reciente.

      No se trata de rojos o azules y pensar así ya va en contrasentido de tener pensamiento crítico más allá del blanco y el negro.

      2) El pensamiento crítico se puede utilizar para saber si una noticia de Facebook es cierta o no.

      Pero sinceramente ¿para eso queremos el sentido crítico? Lo siento es vergonzoso.

      Y es que si podemos utilizar el sentido crítico para pensar si comprar productos que no necesitamos nos hace más felices, si nuestro comportamiento yo con las personas que queremos está siendo el adecuado o si tenemos una buena relación con nosotros, nuestro entorno y nuestra autoestima… pues entonces si.

      Pero generalmente creo que eso… no es de lo que habla el artículo de Enrique.

      Me pueden coser a impuestos en mayor o menor medida y el tema de la Sgae hace años que no se trata aquí, pero que me cobren un canon (por ejemplo) afecta en mucho menor grado que otras cosas más importantes de la vida (y sin desmerecer ese tema de la Sgae).

      El problema no es el pensamiento yo crítico, sino si lo estamos utilizando para hablar de Juego de tronos o tener una conversación realmente satisfactoria a nivel interior con otras personas.

      Creo que se entiende lo que quiero decir.

      3)No, no todas las religiones, ni filosofías de vida, creencias o incluso psicólogos anulan esa capacidad. Hay religiones, filósofas que te animan en ese camino y psicólogos que no te atienden porque no creen que sea ético cobrarte por “la sopa boba”.

      4)Hablas de políticos
      Dime…

      ¿Cuando es la última vez que has oído algo en relación a la ley del menor?

      ¿Cuando es la última vez que has oído algo en relación a construcción de más centros sanitarios públicos entre ellos psicológicos (ya que está en competencia con el cáncer por ser los number One en cuanto a enfermeras).

      ¿Cuál ha sido la última vez que alguien se ha cuestionado las cifras de suicidio? Ah no… que es que vivimos en un estado de bien estar y como tal…

      -Estámos a gusto con el sistema actual de las cosas.

      -No hay nadie que se salga de la línea marcada y “se baje del barco” porque por lo visto no se ha l del tema en ningún sitio…

      -Plantear alternativas sociales Te hace parecer un lunático por razones anteriormente expuestas.

      Hay que empezar a crear materia de educación emocional en serio en las aulas, en las casas, ayudando a los padres a entender cuan importante es esto… la verdad es que hay mucho trabajo que hacer.

      Que los medios Sean digitales, de papel, por símbolos o que las materias al final se alejen de lo que verdaderamente importa que es el alumno y sus capacidades y habilidades para que sea una persona feliz… y realizada creo que es una zanahoria para el burro.

    • Rafa - 9 agosto 2019 - 07:49

      El único con capacidad de pensamiento crítico eres TÚ. Tu argumentario nos lo muestra al resto de la inane e ignara masa.

      • Marcos - 9 agosto 2019 - 14:41

        Yo no he dicho eso ¿Lo he dicho en algún lugar?

        Pero veo que te falta tener comprensión lectora, que quizás esté relacionado con el debate en cuestión. Porque si de lo que hablo es que sí, deberíamos de tener sentido crítico, pero para algo menos frívolo que qué foto colgar en el Instagram… y tú entiendes otra cosa muy distinta… .

        Mira, no está mal tener automóvil, pero si lo vas a utilizar para fardar delante de las chicas y alimentar tu ego, en vez de darle el valor que es, que es un sistema que te permite moverte simplemente…. mal vamos.

  • #018
    Mezo - 9 agosto 2019 - 03:10

    Eso ya se intentó con iBooks Authors en 2012 cuando convertir ipads en el nuevo libro de texto era lo moderno sin embargo fracasó porque los precarios presupuestos del sistema educativo no alcanzan para dotar a cada niño con su propio ipad, además tales ibooks han sido olvidados por la propia Apple (la app de creación se actualizó por ultima vez en 2015 y jamás ha sido mencionado en tiempos recientes). Lo más cercano fue regalar laptop comunes y los libros eran PDF de 500 páginas mal escaneados, lo sé porque en el instituto de mi hijo lo hicieron en su tiempo.

  • #020
    Michel Henric-Coll - 9 agosto 2019 - 16:05

    Ya conoces, Enrique, la frase de Paul Watzlawick: «para quién tiene un martillo, todos son clavos». Esto lleva a mucha gente a imaginar que la perspectiva que más les sirve es la mejor para todos, que su forma de usar el cerebro debería ser la de todo el mundo, y al final, que la mejor solución para ellos será la mejor para todos.
    No es así, Enrique, y sí, lo que propones sería, efectivamente, una fuente de progreso para unos, también sería una fuente de fracaso total para otros.
    Nuestro sistema educativo produce el segundo mayor nivel de fracaso escolar de Europa.
    Y mientras haya responsables dispuestos a afirmar que existe una «one best way» de enseñar y aprender, seguiremos en la misma línea.

  • #021
    Desi Rivero - 9 agosto 2019 - 22:41

    El sistema que me tocó, nos «obligaba» a ir a buscar información a bibliotecas, pasar horas buscando y clasificando. No teníamos buscadores ni internet. Aprendí a desenvolverme.

    Da igual si damos soporte papel o electrónico, si lo único que decimos es, ahí está lo que necesitáis saber.

    Recuerdo como me sentí la primera vez que use un diccionario, eso que hoy mencionas y algunos te miran raro. Encontrar mi primera palabra.

  • #022
    Gorki - 10 agosto 2019 - 23:34

    Tuviste suerte, yo pasé el bachillerato sin ver una biblioteca y ni tan siquiera consultar una enciclopedia.
    .

  • #023
    LEON - 11 agosto 2019 - 13:25

    No, no se trata de sustituir el libro de papel por otro electrónico o de obligar al alumno a buscarse la vida en Internet.

    De lo que se trata es llevar el mas que obsoleto sistema educativo reglado de la revolución industrial a las nuevas tecnologías, algo que se podía haber iniciado hace 40 años pero que sigue atascado en un barrizal al que las editoriales añaden mas y mas agua cada día.

    Ejemplo: Una sola serie de televisión, enseñó mucho mas a este país sobre la historia de los Reyes Católicos que 100.000 profesores y varios millones de libros. Quizá no era totalmente fiel a la realidad, quizá era discutible ¿pero que versión de la historia no lo es?, mientras no lo hagamos así, estamos permitiendo que nuestros hijos se formen en historia falsa, con películas de Hollywood.

    Existen herramientas, cientos de ellas, para enseñar de manera fácil y amena, asignaturas tan áridas para algunos como las célebres mates. ¿por qué apenas se emplean?

    Empeñarse en mantener el mismo sistema educativo, con mínimos retoques estéticos, en una sociedad tan cambiante, nos lleva al fracaso o quizá sera mas exacto decir que ya estamos viviendo en en el fracaso.

  • #024
    Emilio José - 15 agosto 2019 - 10:59

    Uff, me gusta lo que has escrito aunque siento que hay una gran dimensión, pros y contras que cabría explorar en este tema.

    El primero que cabría explorar es el de los beneficios. Las editoriales no tendrían que pagar imprenta, venta, distribución. Con diseñar los libros tendrían suficiente. Ló único que tendrían es que implementar la plataforma en internet que muchos ya tienen.

    Lo que hay en el mercado es plataformas educativas para el desarrolllo del centro, donde los niños compran los libros. No hay un valor fijo de suscripción, y realmente es una licencia de uso, si retpites tienes que pagar el libro otra vez.

    A lo que voy es que es un negocio brutal para las editoriales, pero no imvierten en modernizar el material. No realizan vídeos sobre historia, biología… simplemente enlazan a material existente. Yo lo mínimo que pediría es que si me van a cobrar por usar el material en un año escolar, al menos que sea de calidad y que vea que hay una inversión en ól, de la misma forma que cuando compro un libro, pago la edición y el trabajo de investigación. Si el trabajo es bueno lo pago. Pero lo que me huelo es que con el pretexto de la digitalización van a darte un pdf y te lo van a cobrar como si fuera un libro de arte de la editorial blume o Herder. Bueno claro, hablo con suspicacia y el miedo de ver cómo van caminando hacia esa digitalización de mala manera. ¿Es buena la digitalización? Yo creo que sí, pero no quiero que en el medio me traten como si fuese imbécil o me ofrezcan gato por liebre.

    Perdón por el tocho. Saludos.

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