Los terribles efectos de las pantallas sobre los niños

IMAGE: Tia Henriksen on Flickr (CC BY)

¿Recuerdas todos esos titulares y recomendaciones sobre unos supuestos peligrosísimos efectos del tiempo de uso de pantallas sobre los niños, unidas a una serie de severas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y a directrices para la futura regulación sobre el tema? Pues resulta que estaban basadas en estudios mal hechos, y que las correlaciones que apuntan no son ciertas.

Como lo oyes. No es cierto que las pantallas sean malas para el desarrollo del cerebro de nadie. No son tóxicas. Por supuesto, un uso descontrolado o absurdamente elevado será malo como es malo el exceso de cualquier cosa, pero la demonización de los dispositivos y del tiempo de uso es, sencillamente, injustificada. Un meta-estudio recientemente publicado en Nature viene a demostrar que los análisis previos estaban mal hechos, repletos de falsos positivos y de resultados erróneos, y simplemente fueron publicados porque sus incorrectas conclusiones eran algo que muchos querían creer. Son estudios cuyos autores han torturado los datos hasta conseguir que mostrasen unas correlaciones que, en realidad, no estaban ahí, no existían. La relación entre tiempo de uso de dispositivos y el bienestar de los jóvenes es insignificante, y por supuesto, sería absurdo basar políticas o recomendaciones de ningún tipo basadas en esas conclusiones.

Seamos razonables: el uso de dispositivos por parte de los niños será malo si ello evita que hagan otras cosas saludables, como jugar con otros niños, socializar, jugar a otras cosas o si se convierte en algo que interfiere con sus relaciones sociales. Si tu hijo juega a todas horas o no suelta el teléfono ni cuando estáis en la mesa, no tiene un problema de adicción: tiene un problema de educación, y el responsable de ese problema no el dispositivo, sino la persona que no está educando a ese niño.

Escudarse en que «los dispositivos son adictivos» o en que «las empresas los hacen demasiado atractivos» es una mala excusa. Puedes dejar que tus hijos jueguen con sus dispositivos mientras lo hagas con un cierto sentido común: ni uses los dispositivos para «desconectar» o «apagar» a tus hijos cuando te molestan, no permitas que se vuelvan zombies agarrados todo el rato a la pantalla, ni que dejen de hacer otras cosas, sean jugar, dormir o estudiar, por pasar más tiempo delante del dispositivo. Pero para eso no necesitas ningún estudio, necesitas simplemente usar mínimamente el cerebro. Los dispositivos, en realidad, son como cualquier otra cosa: nunca deberías dejar a tus hijos que hiciesen nada de manera obsesiva, fuese jugar a la pelota, comer compulsivamente o morderse las uñas. En realidad, que tus hijos sean muy buenos jugando al Fortnite o al juego de moda que sea puede incluso, como muchos padres han descubierto, llegar a ayudarles en sus procesos de socialización, además de servir como preparación para un futuro en el que, no lo dudes, van a estar rodeados de dispositivos, se dediquen prácticamente a lo que se dediquen.

El miedo a los «terribles efectos» de cualquier cosa nueva es habitual en todos los procesos de adopción tecnológica, y en este caso coincide con algo que, desgraciadamente, muchos «querían creer». Pero la realidad, la de verdad, la que sí puede demostrar la ciencia, es que el uso de dispositivos en unas circunstancias normales no genera ningún problema significativo, no reclama ningún tipo de medidas de protección más allá de las que dicta el sentido común, y no es responsable de ninguno de los problemas como obesidad, ansiedad o depresiones con los que muchos pretendían relacionarlo. Por supuesto eres libre de creer lo que quieras… pero que sepas que la ciencia, simplemente, no avala esas conclusiones.

Ah, y si para que se te pase el disgusto quieres hacerte una cura de desintoxicación digital, pues tú mismo… pero tampoco sirven para absolutamente nada.


This article was also published in English on Forbes, “Guess what? It turns out smartphones aren’t a danger to our children’s health«


30 comentarios

  • #001
    Jordi Pijolero - 22 enero 2019 - 11:09

    Pues resulta que un estudio hecho por «doctores», rechazan la hipótesis nula ( que las pantallas no afectan) y tomaron la hipótesis alternativa sin ser realmente significativa. Es decir cometieron un error de bulto, porque les venía bien. Esto me suena.

    ¿Pero demuestra esto que no son nocivas? Pues tampoco, simplemente demuestra que con los datos del estudio no se puede afirmar que lo sean.
    Pero incluso aunque hubiera salido positivo, el problema principal es basar tu opinión en la correlación, que no explica el motivo, y ahí es donde hay que investigar, en busca el motivo de esa correlación.

    Se acuerda de ese estudio que nos contaba que los chinos, les afectaba la polución a su inteligencia, pero solo varones, de una franja de edad, etc, etc.

    https://www.enriquedans.com/2018/08/el-gran-enemigo-invisible-y-la-revolucion-pendiente.html

    Asumiendo que la estadística esté bien…
    ¿Ha estudiado alguien porque se daba ese resultado en esa muestra? ¿No verdad? Pues queda el 50% del trabajo… buscar la causa. Mientras simplemente se tiene un estudio de correlación con significación estadística.

  • #002
    Gorki - 22 enero 2019 - 12:12

    Siempre se ha dicho que hay verdades, medias verdades, mentiras y estadísticas y que me van a contar a mi, que he utilizado datos estadística os para justificar cualquier resultado..

    Pero aparte de eso me parece que el ser humano tiene en su mente un espacio para creencias dogmáticas, (o que no precisan de demostración) que tiene que rellenar de cualquier manera, Antes las rellenábamos con las creencias religiosas y hoy con creencias civiles, como:

    El azúcar y el chocolate son perniciosos, la leche de soja es buena
    El pan de trigo es malo , pero el de centeno es bueno
    Viajar es agradable, incluso en Ryanair y en cruceritos
    El tabaco es malo, pero la marihuana es terapeútica
    Los palitos y cubiertos de plástico, polucionan el mar, las baterías eléctricas son reciclables

    Y por supuesto todo lo que apasiona a nuestros hijos y no entendemos, es malísimo.

  • #003
    menestro - 22 enero 2019 - 12:18

    Ya. ¿Y qué dice el estudio?

    Cualquiera de los dos.

    Vamos a imaginar que no he leído los enlaces en inglés, y que sí, que respaldan tú postura.

  • #004
    Marcelo - 22 enero 2019 - 15:59

    Veo que de los problemas de visión que puede provocar el uso continuado de estas pequeñas pantallitas en niños en formación no se dice absolutamente nada. Uno de los mejores negocios del futuro sin duda serán la oftalmología y la óptica, habrá miles de millones los miopes a atender en el mundo entero.

    • Javier Cuchí - 22 enero 2019 - 18:52

      Yo te diría:

      1. La miopía existe desde desde muchíiiiiiiiisimo antes de que existieran las pantallas. Antes incluso de las catódicas. Y hasta del pergamino. Yo fui miope a los 9 años (ahora tengo 63) y había tele, sí, pero no llegaba a verla 1 hora al día. Y anda que no tenía colegas gafitas

      2. La miopía se corrige con lentes (con montura o de contacto) y no es ningún drama usarlas, incluso pueden ser un must de moda. También es perfectamente operable, una intervención que hoy en día conlleva muy pocos riesgos y en los últimos años incluso se ha abaratado hasta ponerla al alcance de cualquiera

      3. A lo que sí puede llevar (puede, porque no es sistemático) el uso intensivo de pantallas es a una obstrucción del conducto lacrimal que te haga ir por el mundo como Boabdil (lo sé porque me lo diagnosticaron hace un par de meses). No es grave, apenas molesto, a lo sumo y no siempre, y se corrige igualmente con una sencilla intervención, a la que no tengo la menor intención de someterme, lo cual ya indica el alcance de la molestia.

      O sea que no dramaticemos…

      • Antonio Arias - 23 enero 2019 - 08:18

        +1
        Completamente de acuerdo. Yo tengo dos hijos, cada uno de ellos tiene su iPad, no hay restricciones, solo las que el sentido común marca, ni funcionan como “apaga niños”. Juegan fuera de casa, en casa, se aplican en sus tareas educativas, son sociales y disfrutan de sus iPads.
        Es lamentable ver como ese temor infundado y desmesurado a las tabletas está en todos lados, como si fuese algo terrible hasta el punto de categoría de “comentario de bar”.
        Saludos.

      • Antonio Arias - 23 enero 2019 - 08:23

        Se me olvidó comentarlo.
        Por esa regla de tres de muchos, mi miopía es productos de mis incansables sesiones de lectura de niño y adolescente, y mira por donde eso sí está bien visto.

    • Juan Manuel - 23 enero 2019 - 09:50

      Hasta donde yo se, salvo casos catastroficos y peculiares, el uso de pantallas no afecta para nada a la vista.

      La radiación de luz que asalta tu ojo «desde» la pantalla es varios ordenes menor que la propia luz del día.

      Y pensar que la luz diurna es buena porque es natural, es obviar que proviene de un enorme astro ardiendo por la ingente cantidad de energía liberada de reacciones termonucleares que de no ser por la atmósfera nos matar muy rapido.

      Sino… prueba a quedarte al sol, sin cambiar de postura, unas horas y verás las quemaduras que te produce en la piel sin contar las molestas de mirar a cualquier cosa de tono claro bajo un buen sol sin gafas de sol. No conozco ningún niño que tenga que echarse crema solar y ponerse gafas de sol antes de jugar a la videoconsola porque la luz de la tele sea demasiado potente :D

  • #009
    Pedro Torres Asdrubal - 22 enero 2019 - 16:16

    Hemos pasado del cañones de electrones a pantallas con lucecitas de tan baja intensidad que se alimentan durante horas con una pila, y resulta que querían vendernos que son dañinas.

    Me recuerda la electrosensibilidad, donde la luz solar emite ondas electromagnéticas de intensidad ordenes superior a las que les aterran.

    Suerte que no hablamos de nutrición, pues ahí lo complicado es encontrar un mínimo de coherencia entre tanto misticismo.

    • Onan - 22 enero 2019 - 17:28

      Ya sabemos lo que producía ceguera en los cincuenta. Échale la culpa al cha cha cha

      https://www.meneame.net/story/mito-masturbacion-produce-ceguera

  • #011
    xaquin - 22 enero 2019 - 19:04

    Evidentemente saco en conclusión que hai malos y buenos estudios, malos y buenos profesionales, malos y buenos resultados… y no quiereo ni pensar si hay o no hay electrón (en determinado espacio de observación).

    Y un buen físico cuántico saca conclusiones aproximadas a pesar de la delocalización del electrón. Haciendo cualquier estudio, ¿dónde debe fijarse la atención de un buen profesional?

  • #012
    Gorki - 22 enero 2019 - 19:33

    Me recuerdo del Instituto Homeopático de la Calle Eloy Gonzalo. Un instituto con todo el «rigor científico» y regido por doctores en medicina.

    Pues pese a estar absolutamente desacreditada esa teoría, aun hay quien se trata de curar mediante al homeopatía. Y lo malo es que este tipos de creencias, dejan en este caso a niños, como analfabetos digitales, pero en otros, matan. Se calcula que hay alrededor de 1250 muertes en España, por culpa de los «tratamientos alternativos». http://www.apetp.com/index.php/2019/01/20/primer-informe-sobre-fallecidos-por-pseudoterapias-en-espana/

  • #013
    Fermin3f - 23 enero 2019 - 08:12

    Resumiendo:
    1.- Nuestra mente le gusta la coherencia y va a justificar toda actividad cerebral que tengamos para que todos nuestros actos, pensamientos y CREENCIAS se justifiquen.
    2.- Tenemos que afilar siempre nuestro espíritu crítico para contrarrestar nuestros sesgos cognitivos

  • #014
    Jaír Amores - 23 enero 2019 - 09:04

    Si es que al final, vemos lo que queremos creer. Y para aumentar el sesgo, siempre habrá un estudio que nos avale.

    • Isangi - 23 enero 2019 - 10:19

      Te has olvidado indicar que eres de EfectiVida

      • Jaír Amores - 24 enero 2019 - 15:58

        Muchas gracias por el recordatorio. Ha sido un despiste… no volverá a ocurrir.

        Jejejej, ahora en serio. Sé que habrá quien no le guste que lo diga, y a veces, hasta a mí me parece raro. Pero ya que gasto tiempo en comentar y publicar en mi blog (y todo sin cobrar un duro), por lo menos que se haga visible. Creo que algo que aportar tengo, aunque seguro que se puede mejorar mucho.

        Por cierto, gracias por el detalle de poner la V de EfectiVida en mayúscula. En los detalles está todo. Dice mucho de usted.
        Saludos!

  • #017
    Jesús Sánchez - 23 enero 2019 - 09:27

    Si ese niño se pasara horas enteras leyendo Voltaire, Nietzsche, Stephen Hawking o las novelas ejemplares de Cervantes ¿deberíamos quemar los libros?
    Tantas horas mirando unas hojas de papel no puede ser bueno.
    ¿Y si en la tablet están esos libros? ¿Deja de ser dañino, y pasa a indicar que nuestro hijo es superdotado?

    • Mariano - 23 enero 2019 - 12:37

      Estás mezclando el aspecto físico con el cognitivo/cultural. De hecho un reciente estudio menciona que el negro sobre fondo blanco deteriora la vista por un exceso de estímulo causado por el fondo claro, esto incluye los libros.

  • #019
    Isangi - 23 enero 2019 - 10:18

    Si, tal como hay creencia(no se si estudios), leer muchos libros, ayuda a la aparición/incremento de la miopía. (supongamos que es cierto):

    ¿Evitarías que vuestros hijos leyeran libros?

  • #020
    Michael Stipe - 23 enero 2019 - 10:41

    Si las pantallas y el mundo digital no afectan al desarrollo infantil , tal como dice el artículo, ¿me podria explicar porque los dueños de las principales empresas digitales (google , microsoft…) llevan a sus hijos a colegios que no tocan nada digital hasta los 11 o 12 años?

    • Enrique Dans - 23 enero 2019 - 10:45

      Porque no es cierto. Es un bulo, como tantos otros. Hay algunos (muy pocos) directivos de compañías tecnológicas que llevan a sus hijos a un colegio carísimo y elitista en el cual una de sus características es que no permiten el uso de dispositivos, pero ni es una práctica generalizada, ni escogen ese colegio por esa razón.

      • Jordi Pijolero - 23 enero 2019 - 17:33

        Pues seguramente sea google el culpable de difundir el bulo, porque no hace más que confirmarnoslo. (Ver enlaces)

        Por cierto en que se basa para decir que no es una práctica generalizada, ni que escogen ese colegio por esa razón( me imagino que se refiere a un Waldorf o Montessori). ¿a su particular sentido común? ¿O nos puede citar sus fuentes para tales afirmaciones negando lo que Vd. llama bulo?

        Si esas empresas estuvieran radicadas en Finlandia, si se podría afirmar, que no lo utilizan, porque allí las escuelas privadas elitistas son tan raras como un perro verde. Y la gente lleva a sus hijos al colegio de al lado que es el mejor (todos son buenos) y además públicos. Le cito la fuente a mi afirmación: el documental de Monroe, «Que invadimos ahora» que puede ver en Youtube, pero para visionarlo tiene que identificarse dicen que para confirmar su edad,. como si no la supieran

        Enlaces:

        https://www.xataka.com/especiales/por-que-los-grandes-ceos-no-dejan-que-sus-hijos-se-acerquen-a-la-tecnologia-y-a-que-colegios-los-llevan
        https://ecodiario.eleconomista.es/cultura/noticias/7266789/01/16/El-colegio-sin-ordenadores-ni-pantallas-donde-estudian-los-hijos-de-los-empleados-de-Silicon-Valley.html
        https://www.businessinsider.es/padres-silicon-valley-crian-sus-hijos-tecnologia-191414
        https://www.infobae.com/2012/04/30/1049441-cerebros-silicon-valley-envian-sus-hijos-un-colegio-computadoras/
        https://www.revistagq.com/noticias/tecnologia/articulos/colegios-exclusivos-silicon-valley-elon-musk/28463
        https://www.abc.es/tecnologia/moviles-tabletas/20140917/abci-steve-jobs-ipad-hijos-201409171758.html

        • Pedro Torres Asdrubal - 28 enero 2019 - 11:59

          Mentira, ninguno de los enlaces trata sobre Google específicamente.

          Menudo cacao mental que llevas. No aciertas ni a respetarle el apellido a Michael Moore.

  • #024
    Miguel Mas - 23 enero 2019 - 11:19

    El artículo de Nature que citas no habla de niños, sino de adolescentes. Estaría bien que en aras del rigor lo aclares. También estaría bien, por las mismas razones, que queden claros de qué efectos perniciosos concretos se habla en ese artículo y quedan refutados para esas franjas de edad. Si se pretende hablar de niños en general también estaría bien que se citen los estudios que haya sobre niños menores y se cuestione su rigor, su exactitud o su carácter provisional. La verdad es que no tengo una opinión cerrada sobre este tema, pero en el post hay tantas carencias que me ha sonado a lo mismo de lo que se acusa a los estudios defectuosos sobre los adolescentes: a que defiende una tesis asumida previamente sin analizar todo el estado de la cuestión.

  • #025
    ClubMonclair - 23 enero 2019 - 11:39

    A quién se le ocurre darle un iPad 1 al niño ese de la foto, dadle un air o un pro, que estamos en el 2018!! Terrible y sin soporte de software!!

  • #026
    Xose - 23 enero 2019 - 11:44

    Convendría matizar que los bebés y niños pequeños menores de 3 años no denerían estar expuestos a pantallas de ningún tipo. A esa edad necesitan ver caras reales, buscan los ojos de los padres y necesitan configurar el mundo y las bases de su desarrollo cognitivo, ninguna app va a sustituir eso por muy cómodo que sea en el restaurante.
    Los juegos como Fornite, PUBG y GTA son nocivos a nivel neuronal, cuando juegas mas de 4 horas diárias esto provoca desórdenes en el subconsciente, algo sintomático es que tus sueños ocurren en el mundo abierto en el que juegas. Ya hay casos de adolescentes ingresados por esto.

    • Gorki - 23 enero 2019 - 12:59

      Exactamente igual que si se pasan 4 horas diarias jugando al futbolín.

      • jesus Raro - 23 enero 2019 - 16:10

        Pues si hay que elegir…, el futbolín¡¡
        (y con «truco»…, para que caigan las bolas…..)

  • #029
    Anónimo - 24 enero 2019 - 11:11

    La interpretación del estudio está equivocada. 1) El artículo de Nature no habla de niños como se dice en el post 2) no habla de todos los parametros, sino de parametros concretos (depresión, suicidio, etc) 3) critica a pocos estudios concretos, no a todos. 4) No cuestiona ningun estudio citado por la AAP. Muy decepcionante que Forbes haya publicado algo de tan poco rigor. Usted habrá tenido su día de gloria, pero a precio de perder la credibilidad académica Sr. Dans.

    • Enrique Dans - 24 enero 2019 - 11:51

      Espero ansioso esas demostraciones de que me he equivocado. Porque yo, que no solo he leído muchos review papers sino que además he escrito varios, sostengo que mis interpretaciones son perfectamente correctas. A lo mejor el «opinador» eres tú, Anónimo…

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