Tecnología y guerras comerciales

IMAGE: Budastock - 123RFLa Federal Communications Commission (FCC) se une a seis jefes de agencias de inteligencia y al congreso y al gobierno de los Estados Unidos, que previamente habían vetado acuerdos entre operadoras de telecomunicaciones del país y fabricantes de terminales chinos, acuerdos de distribución con grandes cadenas y operaciones de adquisición, y circula una propuesta destinada a prohibir los subsidios de terminales fabricados en el gigante asiático. La nota emitida por la FCC escala el conflicto al alertar además de posibles amenazas contra la seguridad nacional derivadas de la posible existencia de puertas traseras en routers, switches y otros equipos de telecomunicaciones, que podrían presuntamente servir para inyectar virus, lanzar ataques de denegación de servicio, robar datos, etc. La posición de los Estados Unidos, además, está influenciando a algunos de sus aliados, como Australia, a la hora de evaluar las inversiones de compañías chinas en su territorio.

¿Dónde está el problema de estas supuestas amenazas? Sencillamente, que las evidencias no acompañan. Aunque un modelo de smartphone fabricado por ZTE ha demostrado tener una puerta trasera destinada a su actualización remota que podría plantear un problema de seguridad, la cuestión parece más un descuido o un error que un elemento en algún tipo de conspiración planetaria, y en el caso de Huawei, el otro afectado fundamental, las evidencias de esa posible conspiración parecen resistirse a aparecer. Lo único que parecen temer las autoridades norteamericanas con respecto a la compañía tecnológica más grande de China es su enorme éxito a nivel mundial.

La declaración de la FCC evidencia ya de una manera palmaria la existencia de una auténtica guerra por el control de los estándares y las redes tecnológicas de última generación. Los Estados Unidos han definido las redes de 5G como estratégicas, y según la GSMA, estarían en situación de ser los pioneros en su despliegue, aspirando a un 49% de las conexiones móviles totales a través de 5G en 2025, un total de 191 millones de conexiones. Ese porcentaje sería menor en Europa, con un 31% o en China, con un 25%, pero la mayor población de ambas economías les posibilitarían un mayor número de conexiones totales, 217 y 396 millones respectivamente.

Mientras los Estados Unidos pugnan por su supremacía, China no se queda atrás: las compañías chinas aspiran a dominar el entorno de la inteligencia artificial para proporcionar a su población desde entretenimiento hasta salud, y según el Future Today Institute, China adquirirá la hegemonía indiscutible sobre la inteligencia artificial en este año 2018. Según Kai-Fu Lee, capitalista de riesgo y anteriormente director de Google en China, solo esos dos países, China y los Estados Unidos, están bien posicionados de cara a un futuro en el que la inteligencia artificial definirá el ser o no ser. Las compañías en ambos países ya no se plantean qué puede hacer la inteligencia artificial por su negocio, sino que directamente se lanzan a integrarla lo antes posible con el fin de obtener la necesaria experiencia y evitar quedarse retrasados en su aplicación. Google, Apple y otras grandes compañías pugnan por hacerse con startups prometedoras en el ámbito de la inteligencia artificial y el machine learning, y las compañías chinas no se quedan atrás, tanto en términos de adquisiciones, como de desarrollos propios.

Estamos viviendo una guerra comercial en torno al desarrollo de la próxima gran revolución tecnológica, edificada sobre las telecomunicaciones y la inteligencia artificial. Dos países, los Estados Unidos y China, dispuestos a liderar esa carrera como sea, a dominar las infraestructuras y a mantener un férreo control sobre todo lo que se refiere a un elemento considerado cada vez más estratégico. En el caso de China, esa demanda de control total no es nueva: ha sido así desde su despertar como nación moderna, y se ha traducido en dificultades y limitaciones de todo tipo para la implantación de compañías extranjeras en su mercado. En el de los Estados Unidos, ese tipo de restricciones, históricamente, no habían tenido lugar, pero llegan ahora, con una administración Trump empeñada en que su país ha recibido desde hace mucho tiempo un tratamiento desigual e injusto. De una u otra manera, las posiciones parecen ya perfectamente claras, y solo cabe esperar un recrudecimiento de las posiciones y un enfrentamiento aún mayor, en base a restricciones y limitaciones cada vez más intensas y al posible alineamiento progresivo de otros países. Queda mucho por ver.

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “The technology trade war between China and the US is only just beginning» 

 

8 comentarios

  • #001
    Goriki - 27 marzo 2018 - 14:12

    Desconozco si realmente los dispositivos chinos pueden o no tener una «puerta trasera» para espiar o sabotear un país.

    Pero lo cierto, es que el sistema político chino hace posible y razonable el pensar que el Gobierno Chino pueda ordenar poner en los dispositivos electrónicos tal cosa, aunque solo lo haga para «vigilar» a su población y que ademñas sirva para «controlar» otras poblaciones.

    Unido esto a que es muy difícil comprobar si lo tienen o no y que una vez descubierto, puede como tu bien dices. deberse a un error de diseño del fabricante, o para «buenas intenciones» como actualizar el software , no parece irracional del todo, que algún país preventivamente prohíba la entrada de este tipo de equipos en su territorio.

    Aparte está la guerra comercial, y si es bien cierto que soy contrario a cerrar mercados, tampoco en este tema pueden los Chinos quejarse de victimismo, marcados más cerrados que los de China no existen,

    • Juan Manuel - 28 marzo 2018 - 10:10

      Lo de las puertas traseras tiene un punto de verdad. No lo digo por este caso, aunque suene a conspiración existe y lo podéis probar todos vosotros en 5 min.

      Desde un tiempo a esta parte todas las impresoras, escaners y otros dispositivos similares tienen un sistema de detección del codigo eurion https://es.wikipedia.org/wiki/Constelaci%C3%B3n_de_EURi%C3%B3n

      Dichos dispositivos, al detectar el codigo evitan que se haga la copia. Normamelte da un error, te saca la copia pero con errores catastróficos de imprenta, como sacar la imagen entera en rojo, se cortan en el momento en que se detecta, etc. Cada dispositivo reacciona de una manera, pero todos dejan de funcionar como deberían en el momento en el que detectan dicha patrón dibujado. (También ocurre con software de edición de imagen)

      Este patrón esta presente por ejemplo en todos los billetes de Euro, y últimamente en muchos certificados y diplomas.

      Si queréis probarlo y tenéis una fotocopiadora o escaner moderno (menos de 10 años) probadlo y veréis como os resulta imposible copiar un billete.

      En resumen: todos esos dispositivos tienen un software o hardware puesto a propósito para evitar su uso normal en determinadas situaciones a petición del gobierno si que la población general lo sepa. No se si hará mas funciones como avisar cuantas copias se han hecho de este anagrama, por ejemplo.

      Algunos sistemas anti piratería usados por windows y compañías de videojuegos también sirven de puerta trasera con la que ellos toman el control y puede borrar archivos de tu ordenador de una forma sigilosa para el usuario.

      Así que el punto de que las compañías acepten poner puertas traseras para los gobiernos u otros propósitos ha pasado hace tiempo de ser una ensoñación conspiranoica a una realidad.

      Que los móviles chinos la tienen o para que propósito estará por demostrar, pero que es muy probable… estoy seguro.

    • Santo - 31 marzo 2018 - 01:08

      Me resulta hasta gracioso que se desconfie de China (con mucha razón) cuando al que se ha pillado espindo a todos nosotros ha sido al NSA.

      Prohibo lo Made in China, porque seguro que hace lo mismo que nosotros. Al menos así leo yo el informe de FCC

  • #004
    JJ - 27 marzo 2018 - 16:45

    «¿Dónde está el problema de estas supuestas amenazas? Sencillamente, que las evidencias no acompañan.»

    Creo que el problema de la guerra comercial viene de la guerra de espías. Las dos cosas están directamente relacionadas. Y allí las evidencias existen.

    China admite tener un ejército de hackers

    Sobre la guera de espías entre USA y China

    China tiene fama de copiarlo todo (copycat). Y si los desarrollos tecnológicos de EEUU así como sus marcas han sido copiados por China reiteradamente, es comprensible que en algún momento se lo tomen en serio e intenten evitarlo para que no siga ocurriendo.

    Tencent es la empresa china mas grande, y su fundador Pony Ma (no confundir con Jack Ma de Alibaba) admite que ha copiado y copiado. Hasta el propio Jack Ma les critica por ello (creo que por copiar, hasta a mi me han copiado…).

    Sobre Pony Ma, el hombre mas rico de China

    Tencent, la marca mas valiosa de China.Tencent supera ahora a Facebook en capitalización bursátil

    Destacar que Pony Ma, además de genio emprendedor es político.

    Personalmente, me gustan los chinos. Siempre me han gustado, desde que mis padres nos llevaban todos los miércoles a mi hermana y a mi siendo pequeños a cenar a un chino en donde comía con palitos. Me gustaba la comida china, y me sigue gustando. Allí eran muy amables, simpáticos. Luego, también me he criado con la serie de tv Kung Fu, que vi completa y que me encantaba. Pero, aunque me gusten los chinos, China, políticamente, es un país autoritario, una dictadura económicamente eficiente. Y eso no termina de gustarme.

    Pienso que estas medidas de EEUU para evitar o prevenir otras formas de espionaje tienen sentido, están justificadas.

    • Miguel Alvim - 28 marzo 2018 - 15:58

      No hay evidencias hasta el momento de que esas marcas tienen puertas traseras. Sin embargo, teléfonos chinos con procesadores Qualcomm (fabricados en Estados Unidos) tipo Oneplus no tienen ningún problema en comercializarse allí, aunque se han detectado problemas graves de privacidad, lo que demuestra una fuente falta de criterios y objetividad por parte de los Estados Unidos.
      Es como mínimo intrigante que Samsung en los Estados Unidos venda sus dispositivos con Qualcomm y no con su propio procesador (no, no es por problemas de estándares ni patentes).
      Este video profundiza sobre el tema: https://youtu.be/ic17lTaRots

  • #006
    Krigan - 27 marzo 2018 - 23:16

    Es decir, que los gringos tienen miedo de que los chinos les hagan lo mismo que ellos le han estado haciendo al resto del planeta durante décadas. Recordemos Echelon, y más recientemente el espionaje masivo en Internet desvelado por Snowden.

    • Gorki - 27 marzo 2018 - 23:37

      Pues con mayor motivo, saben de lo que hablan

    • JJ - 28 marzo 2018 - 16:06

      Los servicios secretos no es que sean un mal necesario sino que son inevitables.

      Pero no es lo mismo que trabajen dentro de una democracia que en un sistema autoritario.

      No nos gusta que nos espíen. Con la tecnología actual estamos desnudos, y no todo el mundo es exhibicionista pero si en las democracias del mundo desaparecieran los servicios secretos esto sería aprovechado por las dictaduras que tomarían inmediatamente ventaja.

      Snowden parece una buena persona, quizás idealista, pero está refugiado en un país autoritario al que no puede criticar públicamente, pero desde donde puede seguir cuestionando a Occidente (ahora lo ha hecho con Facebook, y puede que haya exagerado).

      A otro, le han hecho una trampa de miel y le mantienen dentro de una embajada. Snowden ha tenido que buscar cobijo con Putin. Pero por lo menos están allí. Cuando se trata de dictaduras las soluciones son mas drásticas. Es peor.

      Las democracias son muy imperfectas, hay que mejorarlas, pero son menos peores que las dictaduras.

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