El interesante experimento de Walmart con la robótica

Bossanova Robotics

Imagina que estás haciendo la compra en el supermercado, y ves venir hacia ti una especie de torre de color blanco tan alta como las estanterías, que las va iluminando con un haz de luz blanca. Al llegar a donde estás, simplemente se desvía para evitarte, pasando de largo sin molestar, y continúa con su tarea moviéndose por el supermercado de manera completamente autónoma.

Es un robot de Bossa Nova Robotics, una compañía especializada en retail fundada en 2005 y dirigida por Bruce McWilliams, que recientemente obtuvo 17.5 millones de dólares en una ronda de financiación y cerró un acuerdo con Walmart para el despliegue de sus robots, dedicados a controlar el inventario en las estanterías e identificar artículos mal colocados o mal etiquetados para suministrar esos datos a los empleados y que estos se encarguen de reponer las estanterías o corregir los errores. En un hipermercado del tamaño de un Walmart puede haber unos doscientas mil productos en un área de varios miles de metros cuadrados, y mantenerlas ordenadas y controladas es una tarea que, habitualmente, precisa del trabajo constante de varios empleados armados con escáneres de mano, que recorren periódicamente todas las estanterías. Traspasar esa tarea a los robots, incluso teniendo en cuenta que la corrección de errores y la reposición deben aún llevarse a cabo manualmente debido a la dificultad que suponen las tareas de manipulación de objetos para los robots, supone un ahorro de costes considerable y la eliminación de una tarea profundamente tediosa, así como un descenso del número de errores cometidos en los procesos de escaneado manuales. Los robots utilizan LiDAR, escáneres láser que les permiten construir una imagen de lo que les rodea, y evitar fácilmente obstáculos de cualquier tipo.

¿Dónde está la parte interesante del experimento? En la comprobación de que, tras desplegar estos ingenios, los clientes del supermercado, tras una inicial curiosidad más que razonable, se limitan a ignorarlos completamente y a seguir con sus compras, con la excepción de un par de idiotas que, ocasionalmente, les dan una absurda patada. En el caso de los empleados de la tienda, la reacción es todavía más sorprendente: reconocen a los robots como una ayuda, les dan nombres – de hecho, los robots son «humanizados» poniéndoles un badge con ese nombre – y además, proporcionan a los clientes explicaciones sobre ellos incluso después de terminada la fase de introducción, en la que los robots son inicialmente acompañados por un empleado para comprobar su adecuado funcionamiento e informar a los clientes. Los empleados, simplemente, agradecen a los robots que les liberen de esa tarea, y los consideran una herramienta a su servicio, una tecnología que les ayuda o que trabaja para ellos. A ese nivel, la idea de «me está sustituyendo» o «me está dejando sin trabajo» simplemente no actúa.

¿En cuántas de las tareas habituales de nuestro día a día nos encontraremos con robots de aquí a pocos años? ¿Cuántas tareas mecánicas en las que el humano no aporta valor alguno o incluso aporta errores serán llevadas a cabo por esos robots? ¿Cuánto tendremos que cambiar nuestra educación para adaptarnos a esa nueva realidad? ¿Cómo evolucionarán esos robots, y hasta qué punto cambiará nuestra imagen de lo que es un robot en el futuro?

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Walmart’s experiment with robotics» 

 

16 comentarios

  • #001
    Cristina - 3 febrero 2018 - 19:11

    Cuanto hemos de cambiar la educación? La generacion de conocimiento sigue siendo clave para el pensamiento autónomo. Y las competencias que fomenten el ser. Entendiendo el conocimiento como aprendizaje teórico,en éste escenario queda mucho más obsoleto. Pero, una sociedad basada en el conocimiento, aprendiendo a aprender, nos da un ser humano que se ubica y se desarrolla en contextos….. !?

  • #002
    Xaquín - 3 febrero 2018 - 19:17

    Toda intrusión de «extraños» en un barrio ya «formado» plantea problemas. ¿Cuántos de eses problemas son reales (tienen ADN) y cuantos son virtuales (aunque las consecuencias sean reales y desastrosas, pero realmente no vienen en la sección comportamental del ADN humano)?

    Los intermediarios de barrio hacen maravillas, sobre todo si les dejaran actuar. ¿Por qué no confiar que las etapas de transición (en la introducción de robots) también tienen salida si ponemos la mediación adecuada.

    Como siempre un problemón de educación.

  • #003
    Gorki - 3 febrero 2018 - 23:08

    Es el ejemplo que yo buscaba, Han hecho unos robots que solo saben hacer una cosa, estudiar si hay mercancía en los estantes, una tarea, francamente tediosa, que los robot hace con buen eficacia,

    Indudablemente se ahorra el tiempo que antes gastaban en eso los reponedores, por lo que es posible, donde antes había 30 reponedores hoy haya suficiente con 25.. Por tanto podemos decir «los robots han destruido puestos de trabajo», pero lo cierto es que simplemente a los reponedores se les ha entregado una nueva herramienta y como todas las herramientas aumentan la productividad y por tanto para hacer lo mismo se necesitan menos personas.

    Pero no es porque sean robots, si lo que les hubieran dado fueran patinetes eléctricos y con ello sus desplazamiento por los pasillos fuera más rápido, el resultado sería el mismo, mas productividad, menos gente necesaria para hacer el mismo trabajo.

    Cualquier herramienta que eleve la productividad,, sea un simple destornillador a pilas, o un robot, reduce la mano de obra para realizar un trabajo, pero eso, no es nada nuevo ni «disruptivo», ha pasado desde que el hombre utilizó una piedra para machacar las semillas.

    Sin embargo nunca una herramienta puede eliminar todos los empleados, porque la herramienta hace más rápido un determinado trabajo, pero el empleado hace múltiples trabajos. El robot hace una cosa, ver la falta de mercancía en los estantes, el reponedor hace montones de cosas, extrae la mercancía del almacen, la carga en un palet , maneja unvtraspalet por los pasillos de la tienda, coloca la mercancia en su sitio, coloca el precio en un cartel y de paso dice a un cliente por donde está la sección de perfumería ,….

    Me diréis que todo eso se puede mecanizar, y es cierto, sólo que entonces para sustituir un reponedor, hacen falta un montón de aparatos de elevado nivel de IA, que hacen una sola cosa, o sea que llega un momento, que no es rentable sustituir al completo la labor de un ser humano.

    • Enrique Dans - 3 febrero 2018 - 23:14

      Depende de lo que cobre ese ser humano. Ese es el problema: que si reducimos la sustitución a una cuestión económica, siempre llega un momento en que eliminas al humano, porque la tecnología hace cada vez más cosas y, por pura ley de Moore, más baratas. Por eso hay que cambiar la educación, para que desarrollemos nuevas habilidades que el robot no sabe hacer o no resulta económico que haga, y nuevas necesidades que el robot no cubra. Yo sigo convencido de que la clave está en la educación, y por eso sigo en ella…

      • Gorki - 4 febrero 2018 - 11:50

        Depende de lo que cobre claro está y depende del coste de los equipos que le sustituyen, Si esa persona hace 100 cosas diferentes, (y no son muchas) y los equipos que le sustiruyen tienen un valor aproximado de 10,000$ la unidad, (twmpoco es un coste excesivo) El sustituirle supone una inversión de 1.000.000$. Pero en informática la obsolecencia es brutal, (piensa en lo que te dura un PC) y se considera que los equipos hay que amortizarlos en 8 años, (hay quien opina que en cuatro) , a razón cada año, la mitad del coste residual, Es decir el primer año habría que amortizar 500000$, el siguiente 125000$ así hasta el octavo año, que tienes que hacer una nueva inversión

        Con lo cual. también tienes un alto coste y la perdida de flexibilidad absoluta,, Pues si por ejemplo deciden cambiar la forma de exponer la mercancía en la tienda y ponerla en arcones frigoríficosd en vez de en estantes verticales, un reponedor se actualiza sin problemas al nuevo sistema, pero un robot tienes que reprogramarlo de arriba a abajo-

        Piensa simplemente el coste que hay en una máquina expendedora, con solo que cambien el diseño de los billetes de banco,. Una taquillera no tiene problemas , pero una maquina expendedora de billetes de metro, hay que cambiarla todo el sistema de validación de billetes.

      • marcelo - 4 febrero 2018 - 12:01

        McDonald’s ha introducido estos kioskos de autoservicio en España y el resultado que yo he percibido personalmente ha sido una caida dramática en la calidad del servicio al cliente. Si algo bueno tenía esta cadena era un servicio impecable, siempre había un montón de gente detrás del mostrador, y no precisamente tocándose las narices, generalmente no perdías demasiado tiempo de cola aunque hubiese mucha gente porque aquello funcionaba como un reloj y en un par de minutos te despachaban con una eficiencia pasmosa. Ahora con las pantallitas hay mucha menos gente trabajando y el servicio, lógicamente, se ha resentido sensiblemente siendo mucho más lento… se han convertido en Burger King!

      • JJ - 4 febrero 2018 - 13:53

        Es que los profesores también serán reemplazados por la IA…

      • Pedro Torres Asdrubal - 5 febrero 2018 - 12:29

        El humano desapareció a la hora de cargar y descargar camiones de grava y pasaron a ganar 3000 € poniendo ladrillos.

        ¿Acaso un albañil estaba mejor educado que un licenciado?

        La educación es para losers.

    • blc glz - 4 febrero 2018 - 11:58

      Y colocar sensores estanterias…ejemplos miles…mucho marketing hay en esta noticia…WMS. gestion almacenes

  • #010
    Padel Style - 4 febrero 2018 - 10:33

    Es difícil ver que nos abandonen esos asesores físicos de los comercios, expertos, con mucho año de trayectoria y conocimiento de su comercio que te intentaba asesorar lo mejor posible para convertirte en cliente fiel.
    Pero parece que la tendencia y la evolución de la tecnología van a hacer cambiemos nuestro concepto de compra. Que sea positivo o no … ya lo veremos.

  • #011
    Jesús Sánchez - 4 febrero 2018 - 14:18

    Llevo 22 años en alimentación, y conozco perfectamente ese trabajo tedioso del que se habla en el artículo.
    En un supermercado, aparte de controlar la reposición, hay que verificar que los planogramas de cada familia estén correctos, o sea, la implantación de cada artículo esté en el lugar adecuado. Luego está el inventario permanente, para controlar el pedido automático realizado por el sistema, y que falla cuando se realizan robos o recepciones erróneas de artículos. Y también están las roturas de stock y las caducidades.
    Si todos estos procesos los realiza un robot en una sola operación, no se imaginan la cantidad de tiempo que se gana, ya que realizados manualmente por un humano, se deben hacer por separado, y determinado proceso debe esperar a que el anterior se haya ejecutado. Con un robot y un algoritmo eficiente tienes la sala de ventas y los almacenes al día, sobre todo los stocks teóricos con los reales.
    La reposición, tal y como están estructurados la mayoría de supermercados, de momento quedará como tarea exclusiva de los humanos, máxime cuando hay que abrir embalajes (cartón o plástico), descartar unidades averiadas, ordenar la estantería, rotar el producto, etc.

  • #012
    Edgardo Labbat - 7 febrero 2018 - 19:41

    El ser humano es irremplazable. Todo lo demás no pasa de constituir herramientas de soporte para el hombre. La evaluación, las dudas, los razonamientos que un ser humano hace frente a una tarea no son propias de ser realizadas por un robot que ante una disyuntiva quedaría paralizado o adoptaría «decisiones» fuera de lugar. No nos engañemos y pongamos las cosas en su lugar y en su justa medida. Trátese de hombres de 1,50 o de 1,93 y algo más de noventa kilos, tranquilos, cabreados, despiertos o cansados, la especie humana en Japón, EE.UU, Palma de Mallorca es capaz de tomar decisiones inteligentes, de dudar, de analizar, cosa que ninguna máquina puede lograr programada que fuere como fuere. Esto sin duda no implica descalificar las nuevas creaciones, las opiniones, o todo lo que sobre robótica puede escribirse. Significa darle sin duda el valor que le corresponde y nada más. Una máquina no podría interpretar mensajes con sentidos ocultos, ni aún tras más de diez años, así como un caballo por más preparado que esté para el turf puede trotar al límite pero nunca volar. ¿No les parece?

    • Krigan - 7 febrero 2018 - 23:28

      Si la cosa consiste en decir que siempre habrá algunas tareas que las máquinas no puedan hacer, pues estamos de acuerdo.

      Ahora bien, en otros tiempos los campesinos y jornaleros araban, sembraban, cosechaban, y separaban el grano de la paja (trillando y aventando), y se pasó a que todo esto lo hicieran sembradoras y cosechadoras, que el campesino lo único que hacía era conducir estas máquinas. Más recientemente, ya ni las conducen en los países más avanzados (USA), porque se conducen solas.

      El campesino ya solo se dedica a decidir qué se va a sembrar, según los precios del mercado, y no tardarán en aparecer programas que cumplan esta función, de la misma manera que hay programas que deciden sobre operaciones bursátiles desde hace ya décadas.

      Si extrapolamos esto al resto de los sectores económicos, nos encontramos con la posibilidad de que tal vez baste con un 5% de la población para realizar todas las tareas que las máquinas no puedan hacer, que van a ser cada vez menos.

  • #014
    Dropshipping - 8 febrero 2018 - 05:55

    Me apasiona todo lo que tiene que ver con las automatizaciones que van teniendo lugar en nuestra sociedad. Hombre y máquina cada vez se fusionan más. Ya estamos ascendiendo rápidamente por la exponencial tecnológica.

    • Pedro Torres Asdrubal - 12 febrero 2018 - 15:06

      Algún día seremos máquinas y morir será una elección.

      GITS

  • #016
    Jaume Tormo - 10 febrero 2018 - 16:43

    Hola,
    A mi esta entrada me plantea una pregunta ¿Por qué no está haciendo este cambio todo el mundo? Hace 15 años trabajé en Burger King, por aquel entonces todas las tareas estaban perfectamente automatizadas y actualmente no dudo que hay tecnología para llevarlas a cabo. Y no hablo de robots en la cocina, si no una cocina automática en el 50% de lo que ocupan las actuales y sin fallos y sin despilfarro. Y no estoy hablando de una empresa que no puede dar ese paso por falta de capital. Hay algún motivo por el que las empresas no dan el paso, pero no se cual es.

    Gracias.

Dejar un Comentario a Pedro Torres Asdrubal

Los comentarios están cerrados