Jóvenes y redes sociales: más complejo de lo que parece

Dans, E., "Jóvenes y redes sociales: más complejo de lo que parece". Telos, n. 107, p. 95 (2017)En el número 107 de la revista Telos, editada por la Fundación Telefonica y disponible en abierto en su página web tanto en formato texto como en pdf, me publican un artículo titulado «Jóvenes y redes sociales: más complejo de lo que parece» (pdf), como parte de un dossier central titulado «Jóvenes y redes sociales».

En el artículo trato de ordenar las que para mí son algunas de las referencias imprescindibles en este tema, y revisar algunos de los mitos que, con el tiempo y la perspectiva, van probándose como completamente falsos, por muy convincentes que pudiesen sonar en su momento. No solo que los nativos digitales no existen y que son un concepto peligroso y engañoso que puede llevar a no prestar atención a su educación y hábitos, o a hacer una auténtica dejación de funciones educativas, sino también a esa supuesta y sobrevalorada cultura propia y rasgos identitarios de una generación que, en realidad, resultan asombrosamente parejos a los pre-existentes y no parecen aportar prácticamente nada en términos de innovación o en códigos comunicativos mínimamente originales. No, no es que no entendamos a los youtubers porque nos pillan muy mayores… es que en realidad, y salvo escasísimas excepciones, no hay gran cosa que entender, y su simplicidad nos pasma y nos deja pensando que tiene que haber algo más en ese fenómeno.

En realidad, la mayor cantidad de adaptación, innovación y desarrollo de hábitos en los que se ha basado la estrategia de la gran mayoría de las herramientas y redes sociales que conocemos no ha tomado como referencia el uso que llevaban a cabo esas generaciones jóvenes, sino el de una generación que ahora oscila más bien entre los treinta y los cincuenta años. La identificación de muchas de esas herramientas con las generaciones más jóvenes es, salvo muy escasas excepciones, un mito. Aquí dejo una cita:

«En la práctica, el estudio de los hábitos de los jóvenes en las redes sociales en las primeras décadas del siglo XXI parece mostrar conclusiones muy distintas a las que se habían anticipado originalmente: una generación anodina, carente de cualquier tipo de rasgos identitarios específicos, y centrada en una simplicidad que les lleva a tratar prácticamente cualquier herramienta como si fuese un chat o una mensajería instantánea.»

Es lo que ocurre cuando una generación crece en presencia de una serie de herramientas nuevas, pero el sistema educativo renuncia completamente a incorporarlas a su formación, pretende generar espacios estancos en los que la tecnología no entre, y adopta como propio el mito del nativo digital.

 

15 comentarios

  • #001
    Luis Hernández - 10 octubre 2017 - 10:23

    Hoy día prácticamente todos los chicos de más de 15 años e incluso más jóvenes, viven con un smartphone permamentemente al alcace de su mano.
    Eso es como decir que tienen a su disposición todo el conocimiento, herramientas de comunicación, un enorme poder de computación, ingentes posibilidades creativas… todo, al alcance de su mano.
    Y en lugar de enseñarles a utilizarlos desde el sistema educativio para sacarles el máximo provecho, les dejamos que sean ellos mismos quienes les den la utilidad que les parezca, según las modas o lo que vean que hacen los amigos.
    Es absurdo y una auténtica negligencia. Mientras tanto, los colegios e institutos siguen prohibiéndolos en clase, porque ya no saben por donde coger unos comportamientos y hábitos que no son más que una flagrante falta de educación.

    • Garepubaro - 10 octubre 2017 - 15:14

      Hombre, en las clases quitaban los maestros los cubo Rubik, las maquinitas esas pocket de videojuego, TBO y de todo, porque es que con estas cosas en el pupitre el maestro deja de existir …

      Nada mas que da pena de pensar como estaran hoy las clases teniendo que confiscar todo el dia tablets, consolas videojuegos, moviles, de ahi que no tuvieran mas remedio que prohibirlas en clase, es que no tienen mas remedio

      los telefonos moviles es una cuestion igual que las bibliotecas, el profesor aconsejaba «id a la bibliteca para ampliar los conocimientos de clase» despues cada niño hacia lo que tuviera que hacer, si ir a la biblioteca y ponerse a leer las aventuras de Tintin o no ir … pues el movil lo mismo, solo puede estar fuera de clase, es imposible que el alumno de clases con estos aparatos conectados a internet

      Yo he estado en clases de adulto de informatica y similar, cada uno un ordenador, y el profesor decia «se ha averiado internet para todo el curso», y no habia internet con este truco en los ordenadores, porque sinó es imposible dar clases … ni a adultos …

      • Carlos Quintero - 10 octubre 2017 - 17:01

        También habría que prohibir los cuadernos, porque se pueden usar para dibujar chorradas o hacer bolas de papel para tirar, y prohibir los bolis, porque se usan para pintar pupitres…y quitar las ventanas de las aulas, o al menos bajar las persianas. A mi en BUP me regañó un día el profesor por distraerme mirando por la ventana en lugar de atender a la pizarra…

        Ya en serio, para mí la solución ideal no es prohibir, sino educar, especialmente en la urbanidad, el respeto, la responsabilidad, etc. para no llegar a adultos que van a un curso que se pagan ellos o pagamos todos con los impuestos y no lo aprovechan.

        Podría llegar a admitir la prohibición del uso del móvil personal si no hay más remedio y caso por caso (aunque no soy docente para opinar demasiado al respecto), pero desterrar dispositivos conectados a internet (tabletas, ordenadores) en el aula, que seguramente son más apropiados para introducir o visualizar información, desde luego que no.

    • Angela Guzmán - 11 octubre 2017 - 15:17

      No tan sólo para los jóvenes los dispositivos móviles se han convertido en una extensión del cuerpo, sino también para muchos adultos, lo que también observo y me parece una situación preocupante, es que existe un uso irracional por ambos lados… lo que nos deja aún más amplia la tarea, porque como personas adultas tenemos la responsabilidad de orientar a las nuevas generaciones hacia un adecuado uso de estos recursos. Falta regular mucho aún, así como capacitarnos, y no tan solo en el manejo de la tecnología, sino también en la compresión desde diversas perspectivas del sujeto que tenemos hoy día en nuestras aulas, para poder guiar adecuadamente a esta joven sociedad.

      • Garepubaro - 12 octubre 2017 - 02:22

        E incluso, gracias a la educacion, la calidad de los profesores, llegaria a ser innecesaria las sanciones de tráfico, las medidas de seguridad en los comercios, supermercados en todas partes … con la debida educacion de estos muy esforzados profesionales, no serian necesarias multas ni sanciones … simplemente cualquier ciudadano contempla una señal de STOP o semaforo rojo y ya sabe que no puede sobrepasar, no hace falta mas sancion que la moral proporcionada por educacion, si algo falla solo podria ser por accidente no por falta de educacion, ese es el futuro, pero para eso los profesores tendran tantisimo trabajo …

  • #006
    Juan - 10 octubre 2017 - 10:37

    Hola Enrique, estoy al 100% de acuerdo, pero ¿podríamos decir también que gran parte de la Generación X se encuentra en la misma situación? Si los llamados Millenials, en cuanto a las redes sociales, son una generación perdida como comentas en el artículo que nos enlazas, especialmente en lo que a redes sociales se trata, no veo gran diferencia en el uso de las mismas en estas dos generaciones.

    Supongo que los cambios en el sistema educativo llegaran con la madurez de los millenials, confío en que al menos parte de ellos encontraran el camino para avanzar, y me temo que quizás la verdadera generación perdida sea la Generación X, salvo contadas excepciones.

  • #007
    Gorki - 10 octubre 2017 - 12:35

    No, no es que no entendamos a los youtubers porque nos pillan muy mayores… es que en realidad, y salvo escasísimas excepciones, no hay gran cosa que entender, y su simplicidad nos pasma y nos deja pensando que tiene que haber algo más en ese fenómeno.

    Gente con edad próxima a los 20 años, edad que en la mayoría de los españoles están en 3º de Carrera o de aprendices de cualquier oficio, pero que tienen miles de seguidores por Internet.

    Un Profesor de Innovación nos dice que «no hay gran cosa que entender». ¿No nos podría explicar cómo esos jóvenes consiguen tener miles de seguidores diciendo simplezas? — Cualquier político español pagaría una fortuna para saber como se consigue decir simplezas y tener miles de seguidores.

    • Daniel Terán - 10 octubre 2017 - 15:55

      Ah, pero, ¿no lo consiguen ya?

    • Xaquín - 10 octubre 2017 - 18:44

      Ahora resulta que los seguidores de GH y demás basura (si, basura desde un punto de vista de comunicación humana y compleja, no por considerarla «de barrio» o así!), indican el buen estado de salud del medio AV?

      En la enseñanza van con milenios (exagero, pero…) de retraso (yo mismo padecí la prohibición de móvil en clase, hubo que imponerlo!). Y el adolescente usa el móvil como si fuera una rendija de uso cuántico… es imposible que su cerebro se expanda lo suficiente… y si, los youtubers de más éxito, se cargan de simplezas para poder entrar por esa rendija que se preparan los movilizados… pero si, también hai otro tipo de youtubers!

      Un nativo por definición aprende a usar su somera tecnología nada más nacer para defenderse en la vida. Mis alumnos preadolescentes se mecían tranquilamente al ritmo de los cánticos sireniles de su móvil y luego no escribían (ni tecleando!) un mínimo texto «porque daba mucho trabajo»… si supieran usar el arco, por lo menos!!

      Y, por cierto, las simplezas de la política actual hacen que algunos se sienten al borde del camino… pero otros muchos salgan con banderolas a correr más de la cuenta…

      • Gorki - 10 octubre 2017 - 19:47

        Desconozco el sentido de las siglas GH Y AV : Por el contexto supongo que te refieres a Gran Hermano pero AV no tengo ni idea que significan quiza hayas querido poner TV (televisión).
        Si fuera así entiendo que, independientemente de la opinión que tenga yo sobre GH, un programa que solo tiene como objetivo atraer a una gran audiencia y lo consigue, es un buen programa. Vuelvo a decir que cualquier político pagaría fortunas por saber como poder tener un programa en televisión y conseguir una audiencia semejante, pues lo que ocurre, es que cuando comienzan las elecciones y aparecen los espacios obligatorios por ley para los todos partidos políticos, la audiencia huye en desbandada.

        Y sigo sin comprender como ante un fenómenos, que consiste en que alguien tenga un canal en Youtube y consiga miles de seguidores, un Profesor de Innovación nos diga que “no hay gran cosa que entender”, porque estoy seguro que por el secreto del modo de conseguir miles de seguidores, en un canal de comunicación, que no sólo es gratuito, sino que además, produce dividendos, cualquier publicista y con seguridad cualquier político estaría dispuesto a pagar grandes sumas de dinero.

        Por cierto, parece demostrado que lo de los «nativos digitales» es una gran tontería, sus alumnos no tienen nada de «nativos digitales», pero probablemente no son analfabetos digitales, no porque hayan aprendido en la escuela, sino porque lo aprenden en la calle, como tantas otras cosas.

        Y que les cueste teclear en su móvil, es lo normal, ¿Ha probado a escribir un texto algo largo en el móvil?

        • José Enrique - 10 octubre 2017 - 22:46

          Pues verás… dame un chaval joven y guapo que sea capaz de decir absolutas obviedades con las que esté todo el mundo de acuerdo sin mostrar preferencia sexual alguna; combustible para meterle a sus 4 primeros vídeos 1000 visualizaciones a cada uno en 24-48 horas y, a partir de ahí, te viralizo lo que me digas.

          Si luego consigue cientos de seguidores o miles depende de lo bueno que sea como fetiche.

          El problema con lo que planteas tú es si el fetiche tiene que decir algo: si tiene que convertirse en «evangelizador» o en «mensajero» de algo. Entonces lo tienes más fastidiado. Mucho más fácil si no dice nada.

          Mejor que sea un florero ahí puesto en un vídeo que sirva como placebo de un target publicitario.

          • Gorki - 11 octubre 2017 - 00:48

            Con que en cada video se despida diciendo «Os dejo y que me voy a tomar unas Fantas con mis colegis», o voy a ar una vueltas con mi Derbi, oque me voy a comprar a Springfield

            tienes unos anuncios supereficaces y no solo baratos sino rentables, ¿Por qué las empresas de publicidad no tienen funcionando grupos de chavales jóvenes y guapos que sea capaces de decir absolutas obviedades , si es tan sencillo hacerlo?

            No es tan sencillo, parece que tonterías podemos hacerlas o decirlas cualquiera, Pero Belén Esteban solo hay una, como solo hay un El Rubius.

        • Xaquín - 11 octubre 2017 - 18:28

          Medio AV puede entenderse como los «massmedia» en estes tiempos tan tecnológicos.

          Nadie habla de «mal programa» (como repito no se me ocurre igualar «ser descerebrado» con seguidor). Se habla de una comunicación humana compleja (códigos múltiples…) que no se da ni en los jugadores ni en los espectadores de ese tipo de programa. Puedo estar equivocado! En este sentido, siempre se usó el fútbol como ejemplo de seguidores forofos y de poco compleja comunicación. En fin…

          Hoy en día los preadolescentes ni aprenden en la escuela ni aprenden (tanto!) en la calle. Repito lo absorven todo a través de rendijas…. también en la calle y en eventos varios. Tienen un campo de observación escaso y dificultad para cachar la diversidad de códigos comunicativos.

          Cuando hablo de «teclear» ya incluyo el boli y las teclas del ordenador. El esfuerzo no es culpa de Apple y su manía de teclado táctil, el culpable es una especie de virus que podemos llamar peraza mental. Los viojuegos, por ejemplo, dan agilidad mental… pero no ayudan a tener diversidad de criterios de observación y análisis…unas cositas que en la Grecia clásica no necesitaban más tecnología que la palabra y un receptor cerebral «entonado».
          O como mucho escribir en diversos soportes materiales.

          Me alargué algo, pero me gustaba aclarra que el efecto rendija (o «pantalla arrendijada») és más limitador de lo que puede parecer.

  • #014
    JJ - 10 octubre 2017 - 14:47

    Mas que anodina creo que es una generación aparentemente muy narcisista, con sus Redes Sociales y sus permanentes selfies. Se miran mucho en el espejo.

    La verdad sobre los millennials

  • #015
    Pedro Torres Asdrubal - 10 octubre 2017 - 15:44

    Hola Enrique,

    La economía conductual, a.k.a. economía del comportamiento, a.k.a. behavioural economics acaba de lograr en Richard H. Thaler su segundo nobel de economía, tras el de Daniel Kanehman en 2003, y encima un profesor de Chicago, la universidad de Milton Friedman y el «neoliberalismo».

    Comentarte que justo la economía del comportamiento está fundamentando las lagunas del keynesianismo: la irracionalidad de las personas a corto y medio plazo, incluso a largo plazo si no fueran por los zascas que da la realidad y obligan a muchos a ponerse en su sitio.

    Vuelve Keyness y esta vez con la metodología empírica de la psicología cognitiva conductual. Imagínate lo que implica el cambio de paradigma de pensar que solo los comportamientos racionales importan en el mercado, en el mundo real, a que todo esté fundamentado en la irracionalidad, comportamientos adaptativos evolutivos que son pragmáticos, pero no responden a la sencillez del 2+2=4.

    Veo un futuro donde bots y apps reducirán la complejidad de la realidad a decisiones sencillas, A o B, donde creeremos que somos quienes decidimos pero en realidad no nos da a escoger entre C, D, E, F, G… Y lo gracioso de todo esto es que serán decisiones que nos harán felices. Ahí donde no llega la religión, la familia o la sociedad, llegarán la computación.

    Un saludo y disculpa que aproveche este espacio para comentar el nobel.

Dejar un Comentario a Pedro Torres Asdrubal

Los comentarios están cerrados