Un reality show producido en Rusia

IMAGE: Chris Dorney - 123RFMi columna en El Español de esta semana, titulada «Elecciones y manipulación» (pdf) trata de recoger y poner en contexto algunas de las noticias más recientes que se van divulgando sobre la investigación del fiscal especial Robert Mueller acerca de la relación entre la campaña electoral de Donald Trump y el gobierno ruso.

Todo indica que lo que en un primer momento se apuntó como teorías aparentemente aventuradas y conspiranoicas estaban no solo en lo cierto, sino que incluso subestimaban lo que realmente llegó a ocurrir. Ahora sabemos que el gobierno ruso, aprovechando el hecho de que cada vez más norteamericanos se informaban y formaban su opinión con noticias que leían en las redes sociales, no solo llevó a cabo múltiples campañas en Facebook, en Google, en Instagram  y en Twitter con anuncios que exacerbaban deliberadamente determinados aspectos de la política, como el supremacismo blanco o el odio a lo extranjero, a niveles que se creían completamente superados en los Estados Unidos, sino que además, puso en marcha toda una maquinaria de producción de noticias falsas que pudo alcanzar hasta a setenta millones de norteamericanos, creó cientos de perfiles inventados de supuestos norteamericanos y supuestos grupos activistas dispuestos a difundirlas y a entrar en discusiones sobre el tema y obtuvo y difundió a través de las redes sociales documentos verdaderos y falsos sobre la campaña de los demócratas. Sabemos que algunos asesores de Barack Obama, expertos en el uso de redes sociales para sus dos campañas electorales, detectaron algunos de estos patrones e incluso llegaron a advertir a Facebook sobre esta cuestión, para encontrarse con que la compañía minimizaba su posible impacto.

Ahora los norteamericano saben, aunque aún no hayan llegado a darse cuenta totalmente de lo que supone, que no tuvieron en realidad una campaña electoral, sino un auténtico reality show producido desde Rusia en el que la imagen de los candidatos fue manipulada de manera constante, en el que se generaron estados de opinión completamente desbocados y radicalizados a golpe de intervenciones en las redes sociales, para dar lugar finalmente al desenlace que muy pocos esperaban, pero que estaba inicialmente planeado: la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Una maniobra política con un nivel de intensidad sin precedentes, ensayado previamente en procesos electorales de varias ex-repúblicas soviéticas, y que fue capaz de manipular con éxito las elecciones del país hasta entonces más poderoso del mundo.

Obviamente, una maniobra así no solo se apoya en las redes sociales. Para que tuviese éxito, fue necesaria una combinación de factores que incluyó una adversaria política demócrata co escaso carisma y que daba el desenlace como cosa hecha porque creía enfrentarse a un candidato sin ninguna esperanza racional de ser elegido, una serie de cuestiones larvadas en torno a la amenaza terrorista y al miedo a lo extranjero susceptibles de ser exageradas y exacerbadas hasta el infinito, un movimiento racista o supremacista que nunca llegó a desaparecer del todo y que se mantenía, aunque de manera relativamente discreta, en determinados estratos sociales, y una estructura de colegio electoral que llevó a que el voto popular terminase por no tener, en realidad, ninguna importancia. Con esos ingredientes, un buen uso de las redes sociales fue capaz de generar un nivel de virulencia brutal que dio lugar a la campaña más polarizada, agria y exagerada en sus debates de la historia reciente norteamericana, generar un auténtico río revuelto para ganancia de un pescador determinado.

Ahora, la investigación de Robert Mueller comienza a cerrarse en torno a la Casa Blanca, y a revelar la verdadera magnitud de lo que tuvo lugar durante la campaña electoral de las últimas elecciones presidenciales norteamericanas: la manipulación de millones de ingenuos electores norteamericanos que, como en un auténtico reality show en el que se escogen cuidadosamente las tomas y los cortes, terminaron por dejar en la casa de Gran Hermano al ganador más inesperado, más peligroso y menos recomendable.

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “The Russian reality show that put Donald Trump in the White House«

 

18 comentarios

  • #001
    Gorki - 29 septiembre 2017 - 13:03

    Comprendo que Rusia haya hecho lo mas que pueda porque saliera Trump, es el mayor idiota que ha conseguido entrar en la Casa Blanca.

    Sin embargo también hay que tener en cuenta que su contendiente Hillary Clinton , hizo mas que méritos para perder las elecciones, pues en toda su campaña, no llego a formular una sola frase atractiva sobre lo que iba a ser su política. ¿Alguien recuerda una sola promesa atractiva de Hillary Clinton ?

    En mi opinión al Trump le entronizaron , no los rusos, que en efecto hicieron lo que pudieron, sino los «aldeanos» USA, que los hay a miles, a los que se les asusto con una serie de amenazantes cambios llegados desde el exterior, (productos producidos fuera, mano de obra barata de emigrantes), que les llevó a pensar que iban a perder su status por culpa de los «extrajeros» y Trump con la frase «America First» les llevo la idea que EL iba a cerrar las fronteras USA a toda la competencia que viniera de fuera.

  • #002
    Juanjo Mateo - 29 septiembre 2017 - 13:16

    Muy acertado el articulo, y esto creo que en el caso español nos deberia hacer reflexionar dobre el uso que hacen en España partidos como Podemos….

  • #003
    Benji - 29 septiembre 2017 - 13:22

    A mí me surge la duda… la mayoría de votantes Trump han sido los denominados red-necks. Gente de menor cultura (generalización brutal, lo siento) y con menor acceso a las redes sociales o medios de comunicación. Los olvidados, vamos. A ellos no los manipuló nadie puesto que directamente pasan del tema.

    Por otro lado, excepto Fox, todos los demás medios en EE.UU y el 100% de los europeos se volcó en una campaña anti-trump que aun sigue cosechándole al hombre un sentimiento de animosidad dondequiera que vaya. Él tampoco hace méritos para que esto cambie, xD.

    Estoy con Gorki #001. Tengo mis dudas de que esa campaña facebook pueda más que el 90% de la prensa antitrump. Creo que simplemente Hillary ha sido la peor candidata demócrata de los últimos años y me recuerda a Susana Díaz vs. Pedro Sánchez. El aparato vs. la gente.

    También creo que es lógico que la globalización tenga feroces enemigos y que estos lo manifiesten en las urnas. El poder medio adquisitivo de los americanos ha ido decayendo (al igual que el español, el alemán…) y es lógico que busquen enemigos externos. La culpa es de china, votemos a Trump que les cerrará las fronteras. Votemos a AfD que sacará a Alemania de la rutina ruinosa de rescatar con fondos alemanes las fiestas de los griegos. Votemos a Le Pen que cerrará las fronteras para que no entre tanto radical, etc…

    Solo me sorprende que en España no haya aun un partido de ese corte. Aquí solo ha llegado una izquierda más a la izquierda que el PSOE, pero aun no ha llegado una derecha tipo Le Pen o AfD. Y no, VOX no cuenta como tal, no son tan radicales como los anteriormente expuestos.

    • JJ - 29 septiembre 2017 - 15:05

      El problema es que el votante mayoritario en EEUU no lee la prensa sino que se informa solo en redes sociales y así cree estar muy bien informado.

      • Gorki - 30 septiembre 2017 - 09:42

        El votante mayoritario no lee la prensa y se informa de sus amigos en Internet o en el Bar, en USA y en todas partes. Pero si por casualidad le la prensa, (o ve la TV), es la prensa, (y TV), de su cuerda, y la información que recibe sigue siendo tan sesgada como la que puede recibir de sus amigos en el bar o en Internet.
        ¿O es que acaso la prensa no es tremendamente partidista y politizada? .

        Desconozco que decían los periódicos locales del Medio Oeste, pero no me extrañarían que fueran partidarios de Trump.

    • Matt - 30 septiembre 2017 - 01:32

      Que alguien tenga menor cultura no implica que no tenga Facebook.

  • #007
    Luis Hernández - 29 septiembre 2017 - 13:24

    Disponemos de más información que nunca. Podemos contrastar cualquier dato en cuestión de minutos y sin embargo la propaganda política parece funcionar mejor que nunca.
    Resulta que con un poco de ingeniería social y los medios suficientes es facilísimo enfervorecer las opiniones, sesgos y creencias que, aunque algunas parecían dormidas o absurdas, sólo estaban esperando algo en que apoyarse. Da igual que sean noticias falsas o el apoyo de personas ficticias: cuando alguien desea creer algo le basta el mínimo indicio para sustentarlo.
    Para cambiar de opinión, la cosa es mucho más complicada.
    La verdad es que le da a uno que pensar acerca de lo débil que es en realidad una democracia.

    • Gorki - 29 septiembre 2017 - 14:16

      cuando alguien desea creer algo le basta el mínimo indicio para sustentarlo

      Terrible realidad. Tengo una creencia, no importa sobre que tema, y busco un foro en el que la apoyen, … y en Internet siempre encontraremos un grupo de gente de nuestra cuerda

      A partir de ahí, solo tenemos que darnos mutuamente ánimos los unos a los otros, que para eso Internet es bidireccional, recibo mensajes de todos, divulgo mensajes a todos.

  • #009
    Ignacio - 29 septiembre 2017 - 13:32

    Buenos dias Prof. Dans,

    Prologó usted el libro de Julian Assange, al cual respeto enormemente como cypherpunk, con lo cual entiendo que estará familiarizado con sus opiniones.

    Me gustaría saber que papel opina que han podido jugar Wikileaks y Assange en todo este reality show, ya que sus opiniones van muy en la linea editorial de RussiaToday, donde además tiene un programa.

    Insisto, respeto enormemente la labor de los cypherpunks por crear herramientas que garantizen la libertad individual. Es solo que tanta sintonía con Rusia me descoloca (como esta pasando ahora con el referendum de Catalunia y el interes constante de RT o Assange por sembrar cizania).

    Saludos

  • #010
    Javier - 29 septiembre 2017 - 14:20

    No creo ser capaz de poder siquiera dimensionar, el sentido de humillación y vergüenza que muchas personas de peso en las distintas agencias de inteligencia norteamericana deben sentir desde hace meses, al saber que los rusos, y con unos pocos cientos de miles de dólares en campañas de Facebook y usando herramientas «made in USA», se les metieron en la casa y les manejaron «el rebaño» a gusto y piaccere de alguna oficina de una agencia de inteligencia rusa.

    Cuando se terminen de conocer los detalles de esto, la foto del helicóptero escapando de la embajada de Vietnam, será un meme al lado de lo que esto significó para el otrora, país más poderoso del mundo.

  • #011
    JJ - 29 septiembre 2017 - 15:02

    ¿De esta impresionamte experiencia se sacarán muchas conclusiones?

    Los rusos, gracias a su mayor conocimiento de la propaganda, manipulación y desinformación política se han dado cuenta antes que los demás que la gente en la Red es muy manipulable y lo han hecho condicionando el resultado de las elecciones norteamericanas.

    El problema, en general, es que estando mas desinformados que hace 10 años tenemos la sensación contraria porque nos parece que estamos mas cerca de la fuente original de la noticia. Pero esto no siempre es así. Y el pueblo norteamericano votó desinformado.

  • #012
    Xaquín - 29 septiembre 2017 - 17:28

    Resulta penoso que todo siga igual (o casi, o peor). Sócrates decía (parece ser) que la democracia sin conocimiento suficiente está coja (obviemos aquí a los esclavos en el razonamiento socrático «de época»). Las urnas no definen la democracia, como un aparato de TV (u ordenador en red) no define estar informado. Al revés puede haber desinformación a tope. La votación con conocimiento es lo que debía definir la democracia.

    La democracia no es cosa de élites, pero precisa gente preparada para votar… eso es lo que hace que las leyes votadas sean merecedoras de ser respetadas, como muy bien demostró el propio Sócrates. Las leyes sacadas con manipulación no merecen ni ser llamadas leyes.

    Somos amigos de buscar responsables solo en Moscú o en Washington… (o en el tan actual Madrid!).

  • #013
    marcelo - 29 septiembre 2017 - 20:24

    Si todo esto es cierto, solo queda felicitar muy efusivamente al camarada Putin y su equipo, porque son unos auténticos genios. Colocar a un patán como Trump en la casa blanca utilizando como armas a las empresas punteras de la nueva américa y explotando la notable estulticia del americano medio es simplemente un golpe maestro, han puesto en la picota a la nación más grande jamás conocida sin soltar un solo tiro. Genial.

  • #014
    Pedro - 29 septiembre 2017 - 23:14

    No hace falta ir tan lejos ni a Internet para encontrarse manipulación (acoso, más bien) a quienes no votarán lo mismo que uno de los bandos: se está haciendo esto mismo en Cataluña, desde hace años y no virtualmente, en la realidad del día a día y desde la infancia.

  • #015
    Denis Etienne - 30 septiembre 2017 - 08:52

    Es increible ver el grado de ceguera, odio, ignorancia o posiblemente una combinacíon de todas las anteriores, el asumir de manera tan temeraria que las elecciones de Estados Unidos las ganó Donald Trump gracias a los «maravillosos» hackers rusos y su influencia que raya en una especie de hipnosis colectiva sobre los «estúpidos» americanos.
    Esta gran mentira fue creada después del fracaso de las famosas encuestas de los medios como CNN, ABC, NBC, Washington Post, NY Times, etc. Que daban como seguro ganador a la Señora Clinton. A pesar de tener en contra medios informativos con su influencia global como CNN, que atacaban las 24 horas del día a Trump, su efecto fue contraproducente. La propaganda negativa de los grandes medios fue paradójicamente la que catapultó la candidatura de Trump.
    Ahora las razones por las que Trump le ganó las elecciones no solo a Clinton sino a todos los candidatos republicanos, yo diría que le ganó al Sistema (¿O sera que también intervinieron los rusos en las primarias apoyando a un candidato con apenas un 3% de apoyo al inicio del proceso). Podrían citarse unas cuantas:

    1. La pérdida de empleos en industrías como la del acero, automotríz, maquinaria pesada, carbón, etc.

    2. El apoyo casí incondicional al sector financiero por parte tanto de republicanos como por los democratas ( por eso es el apoyo incondicional de los grandes banqueros a Clinton). Como se recordaran el Sector Financiero fue el responsable de la debacle de la 2008 (derivado de la crisis inmobiliario del 2006).

    3. La pérdida del control de las fronteras.

    4. La imposición del Obama-Care

    5. El ataque sistemático a las bases morales de Estados Unidos (Instauración del «Matrimonio» Gay; promover la Ideología de Género, tanto nacional como internacionalmente. Pretender llevar al extremo la legalización del aborto, además de financiar a entidades abortistas tanto en Estados Unidos como en el mundo).

    7. La percepción negativa que tiene el Pueblo Americano de los Políticos. Trump representa al hombre franco, que habla sin pelos en la lengua. Ese tipo de persona es la que le gusta a los americanos (ellos detestan la mentira).

    6. La desastrosa política exterior en el Medio Oriente (Irak, Siria, Irán). En el norte de Africa (Egipto y Libia) en especial el desastre de Benghassi. En Asia (Corea del Norte, Afganistán y Pakistán) y para finalizar la crisis con Rusia.

    • marcelo - 30 septiembre 2017 - 10:21

      No olvides la principal de todas: el odio visceral que provocaba Hillary Clinton en buena parte de la sociedad americana, hombres y mujeres. Hubiesen votado al mismísimo Satanás para evitarla de Presidenta… y puede que lo hayan hecho.

      • Gorki - 30 septiembre 2017 - 22:06

        Sin olvidar que el ser mujer, produce una reacción machista visceral en parte del electorado, (tanto masculino, como femenino), no creo que este sentimiento sea suficiente fuerte para desequilibrar la balanza, pues mayor reacción adversa puede producir el ser negro y Obama no tuvo dificultad para superarlo, En mi opinión Hilary Clinton no soporto un especial odio del electorado, lo que pasa es que no supo hacer una sola promesa atractiva para su mandato presidencial.

        Creo que hizo una campaña política de paños calientes con todos, con aspecto de ser cocinada por el «aparato» político según las encuestas, pero nada «carismática», con la que consiguió no ser atractiva a nadie y menos al publico en general, que la vio falsa en sus promesas y exenta de ideario propio..

        Por el contrario, detecté una campaña feroz de los medios contra Trump, (a mi modo de ver justificada), pero que produjo un efecto contraproducente. En vez de perjudicarlo, le dio un protagonismo tal en los medios, que anuló la presencia de la Clinton, a la vez que llevaba el «mensaje» a las «masas» de ser un candidato independiente del «establisment» y eso le dio votos de los «populistas».

  • #018
    marko - 30 septiembre 2017 - 22:57

    Hacking a la democracia, los rusos hicieron sus pruebas, depuraron la estrategia y la aplicaron de manera perfecta.

    Ahora en lo que los americanos detectan donde estuvo el problema, los rusos estarán trabajando en la siguiente versión de su arma. ¿Cuál será? se me ocurre la creación o adquisición de pequeñas redes sociales, con peso suficiente para que unificadas puedan incidir en pequeños procesos, el perfeccionamiento de los bots, la cosecha de millones de datos para alimentar su machine learning y la ventaja de ser los pioneros en este «nuevo» escenario de la guerra.
    Aderezado lo anterior con un presidente de USA ignorante y anti-tecnología.

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