¿Qué son los ICOs, y por qué China los prohibe?

IMAGE: Denys Rudyi - 123RFLas Initial Coin Offerings, o ICOs, son un mecanismo de financiación basado en solicitar públicamente inversión en una empresa o proyecto, a modo de crowdfunding, pero utilizando blockchain como mecanismo de control transaccional, el mismo mecanismo utilizado para dar soporte a criptomonedas como Bitcoin o Ethereum (y cada vez más, a esquemas transaccionales de todo tipo).

El coin o «moneda» en un ICO es un símbolo de interés en la propiedad, un certificado de acciones digitales en una empresa. En un IPO u oferta pública inicial de acciones, los inversores obtienen participación en la propiedad de una empresa: en un ICO, los inversores compran «monedas» de la empresa y registran su propiedad mediante blockchain, y esas «monedas» pueden apreciarse en valor si el negocio resulta ser exitoso.

Con el auge de las criptomonedas y las expectativas de altas rentabilidades que muchos asocian con ellas, las ICOs se han convertido en una forma sencilla de obtener financiación para compañías o proyectos. Con respecto a las tradicionales rondas de financiación o a las complejas y caras salidas a bolsa, las ICOs se consideran una alternativa más abierta, que permite introducir a más participantes, escapar de los círculos restringidos a los grandes inversores, y dar oportunidad a posibles interesados en invertir pequeñas cantidades con expectativa de rentabilidades elevadas.

Pero lógicamente, estas supuestas ventajas para quien lanza una ICO tienen algunas contrapartidas para quienes invierten en ellas, fundamentalmente derivadas de su menor control. Dado que prácticamente cualquiera puede crear una ICO, actualmente se registran varias decenas de ICOs cada mes hasta suponer, tan solo en la primera mitad de 2017, un total de 1,270 millones de dólares recaudados, y también muchas operaciones simplemente fraudulentas. Es habitual, por ejemplo, que ICOs con cierta popularidad estén acompañados de esquemas de phishing a través de todo tipo de canales en los que los delincuentes ofrecen una supuesta participación en la oferta, pero redirigen los pagos hacia cuentas diferentes aprovechando la escasa familiaridad de muchos participantes con el uso de criptomonedas.

La gran cuestión tras los ICOs es precisamente esa: su nivel de control. Se miren como se miren, las ICOs deberían ser objeto de la misma regulación y controles que cualquier otra inversión de características similares, porque son exactamente lo mismo: una inversión de dinero fundamentada en
una expectativa de beneficios, derivados de los rendimientos de una empresa que dependen únicamente de los esfuerzos de un promotor o de un tercero. De hecho, ese párrafo anterior es precisamente el denominado Howey Test, derivado de la sentencia del caso SEC v. W. J. Howey Co., que se utiliza en los Estados Unidos para determinar si un instrumento califica como un «contrato de inversión» a los efectos de la Ley de Valores.

La noticia de hoy en este ámbito es la decisión del gobierno chino de prohibir las ICOs por considerarlas un medio ilegal de financiación, al tiempo que lanza una investigación sobre sesenta plataformas chinas dedicadas a la gestión de este tipo de ofertas. ¿Se trata, como en el caso de la prohibición de las VPN o la restricción de la participación anónima, de un paso más en el desarrollo de un sistema de control omnímodo sobre las actividades en la red por parte del gobierno del país? Lógicamente, que a un gobierno que busca tener lo todo bajo su control le surjan iniciativas capaces de capitalizarse de manera significativa sin excesivos obstáculos es algo que le puede  generar cierto nivel de preocupación, pero en este caso, todo indica que se trata, simplemente, de un intento de poner coto a una posible bolsa de fraude que, en el enormemente dinámico mercado de capitales chino, podría convertirse en una importante fuente de inestabilidad o en una salida fácil para el dinero negro. El gobierno chino, en cuyo territorio han tenido lugar por el momento un total de sesenta y cinco ICOs por un importe de 2,620 millones de yuanes (unos $400 millones) procedentes de unos 105,000 inversores, se adelanta así a otros países con una aproximación de «primero prohibo, después ya regularé», frente a las advertencias lanzadas por otros países, como la SEC estadounidense, que tratan de encontrar un equilibrio que permita preservar la posible innovación en este área mientras intentan proteger a los inversores.

De una u otra manera, es más que posible que, según los ambientes en los que te muevas, recibas noticias u ofertas referentes a ICOs de diversas compañías. El consejo es evidente: elimina el factor en la ecuación que te deslumbra o te genera incertidumbre, y trata esas posibles inversiones exactamente igual que como las evaluarías si fuesen inversiones normales en tu moneda habitual, juzgando las posibilidades de la compañía ofertante de la manera más objetiva posible y con la mayor cantidad de información que puedas obtener. Evita el «efecto deslumbramiento» que puede surgir de la asociación con las noticias sobre la evolución de las criptomonedas y del hecho de que, antes de la llegada de los ICOs, las oportunidades de inversión de ese tipo solo llegaba a quienes se movían en ciertos ambientes, y simplemente evalúa a la compañía, a su equipo y sus posibilidades de éxito como lo harías en cualquier otro tipo de inversión.

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “What are ICOs and why is China banning them?» 

 

9 comentarios

  • #001
    Gorki - 4 septiembre 2017 - 17:32

    La primera noticia sobre el asunto, Debe ser que se me considera absolutamente improbable inversor en cualquier nuevo negocio que se inicie.

    Enterado de lo que es me parece que el «blockchain» es el sistema mas razonable para asegurar tu participación en una compañía y para transmitirla, y por tanto una evolución natural al actual sistema donde tu participación es un apunte escrito Dios sabe donde.que a su vez es la evolución sobre la posesión de acciones en soporte papel a las que se le iban cortando los cupones, que aun deben quedar como recuerdo en casa de los ahorros que hacía mi padre.

    Mi opinion es que con chinos o sin chinos terminará imponiéndose como forma de atestiguar la propiedad de un bien que cambia de manos, seadinero o participaciones en un negocio lo que esa posesión suponga.

    El problema es que hay que asegurar muy bien los siguientes puntos, a quien es el responsable de garantizar la posesión, no me vale que digan que el sistema garantiza contra el robo del mismo, eso debe ser la garantiza de quien te asegure la propiedad sea quien sea pero no me vale a mi. pues no lo entiendo.

    La segunda cosa es que ha de mejorar la fluidez de la las transaciones de ventas de acciones y rebajar los gastos que tengan ahora mismo.
    En tercer lugar , la transmisión de bienes son objeto de imposiciones, tanto la propia trasmisión en sí, domo de los incrementos de capital que se consigan. Para ello esas trasmisiones nos gusten o no han de ser trasparente a las haciendas, no solo nacionales, sino de todos los países, y estar sujetas a las limitaciones que los pises puedan establecer, pues pueden ser fácilmente objeto de tráfico de divisas y por tanto estar sujeto a las reglamentaciones mas o menos estrictas que tienen todos los países.

    Por ello comprendo que China prohíba las transacciones de compra de participación en empresas, mientras esos puntos no se pongan totalmente en claro.

    También es lógico que lo hagan los primeros los Chinos, pues estos no tienen las tradiciones liberales que tenemos en los pises del Primer Mundo. .

  • #002
    JJ - 4 septiembre 2017 - 22:03

    Hasta hoy China es el mayor consumidor de bitcoins en el mundo y creo que mueve cerca del 50%.

    Quizás esto sea una forma de frenar el blanqueo por este medio. Y también evitar muchas estafas que terminarían por dar mala imagen al dinero virtual.

    • jmorris - 5 septiembre 2017 - 20:58

      cuando dices dinero virtual te refieras al que esta basado en la fe y el credito, como los euros.

      Esto esta sustentado por electricidad y equipos informaticos carisimos. Aqui hay que arriesgar lo que el BCE ni ningun banco europeo arriesga.

      Skin in the game or nothing

  • #004
    Krigan - 4 septiembre 2017 - 23:28

    La gran pregunta, por supuesto, es si las ICOs no son simplemente un timo. Después de todo, el inversor no recibe acciones que representan un porcentaje de propiedad de la compañía, ni bonos que rendirán un interés, sino que lo único que recibe son unas cuantas unidades de una nueva criptomoneda creada ex profeso para la ocasión.

    He aquí un ejemplo de una ICO que sí es una inversión válida (aunque arriesgada):

    https://siliconangle.com/blog/2017/05/31/brendan-eichs-brave-web-browser-raises-35m-initial-coin-offering/

    https://basicattentiontoken.org

    Es decir, la empresa creadora del exitoso navegador Brave está tratando de contruir un nuevo modelo de negocio orientado a la publicidad. Los pagos en este modelo se harán en una criptomoneda llamada BAT. Lo que se ofreció en la ICO fue precisamente un cierto número de BATs. Estos BATs podrán usarse para que los anunciantes paguen por los anuncios. Un BAT no valdrá un carajo si este nuevo modelo no tiene éxito, pero valdrá una apreciable cantidad de dinero si el nuevo modelo aporta tantas ventajas como creen los desarrolladores de Brave.

    ¿Conseguirán los chicos de Brave crear un mercado publicitario a base de distribuir un navegador que incluye de serie un adblocker? Los inversores que aportaron 35 millones de dólares en 30 segundos creen que sí.

    • Daniel Terán - 5 septiembre 2017 - 09:30

      Me suena que algunas sí suponen un porcentaje de propiedad de la compañía, incluso reservan tokens para futuros dividendos, pero no es la norma, claro.

      ¿Un timo? Puede que algunas ICOs sí lo sean, otras no. Y de las que no lo sean, no todas triunfarán. A cada cual le corresponde valorar dónde pone su dinero a sabiendas que a un alto beneficio corresponde un alto riesgo. Así ha sido toda la vida, por lo que nada nuevo en el horizonte.

      Como curiosidad, una página donde se muestra el ROI de algunas de estas ICOs:

      https://icostats.com/roi-since-ico

      Aprovecho para, públicamente, agradecer al usuario «Reyes» que en esta entrada de Febrero:

      https://www.enriquedans.com/2017/02/prologo-de-la-revolucion-blockchain-de-don-y-alex-tapscott.html

      nos pusiera sobre pista de la tecnología Tangle y las IOTAs. Vaya descubrimiento.

  • #006
    Cristina - 5 septiembre 2017 - 02:49

    Puede ser considerado un fraude de ley, amparado en un mercado secundario de valores, que apuesta sus tokens a futuro.
    peor, habiendo los mecanismos de seguridad jurídica rastreables, puede perjudicar gravemente estructuras de seguridad al alza.

  • #007
    Cristina - 5 septiembre 2017 - 05:12

    A no ser, que estemos en alguno de estos casos;
    https://es.m.wikipedia.org/wiki/Over_The_Counter

  • #008
    Pedro Trillo - 5 septiembre 2017 - 09:54

    Más que por el boom de las ICOs como herramienta de financiación útil y novedosa, 2017 se perfila como un año de cambio real en la economía digital basada en criptomoneda, estamos delante de una nueva oleada de empresas basadas en tecnología blockchain que se financian mediante ICOs.

    El 90 % de las grandes disrupciones de los últimos 10 años, los Uber, Airbnb, Marketplaces, cualquiera que haya basado su modelo de negocio en economía colaborativa actuando como intermediario, se enfrenta a una oleada de nuevas empresas que hacen exactamente lo mismo pero ya son «block nativo chains». Serán los nuevos intermediarios disruptores en una economía 100% digital.

    ¿Qué le falta a los procesos de negocio y producto basados en criptomoneda? Aparte de la regularización, toneladas de diseño y experiencia de diseño, para el usuario normal que realiza sus reservas en Airbnb con su móvil, si le hablas de cómo realizar la misma operación usando blockchain en un peer to peer puro con moneda digital, te dirá que en galaxia se encuentra ese planeta. Entiendo que a medida que pasen los años, se resolverán estas cuestiones, pero las ventajas existen y están sobre la mesa, si le preguntaras a Uber por su Roadmap de los próximos años, blockchain aparecerá en el top ten de features.

  • #009
    Miguel A. Tovar - 22 septiembre 2017 - 02:20

    Ethereum no es una criptomoneda. La criptomoneda que opera en Ethereum –una plataforma de código abierto para el desarrollo de aplicaciones basadas en blockchain– se denomina ‘ether’.

    Por otra parte, la conocida aceleradora Y Combinator se está planteando el uso de blockchain para democratizar la inversión en sus startups. Su presidente aboga por la regulación de las ICOs (ver noticia en Techcrunch).

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