¿Sabe realmente el usuario lo que quiere?

Apple Campus (IMAGE: Foster + Partners, ARUP, Kier + Wright, OLIN, Apple)El nuevo campus de Apple, Apple Park, diseñado por Norman Foster y actualmente en fase final de construcción, está resultando más polémico de lo que se esperaba para una sede corporativa construida, prácticamente, con todo lo que el dinero puede comprar y todo lo que la empresa con más reputación para el diseño de todo el mundo puede idear.

Un artículo de Anil Dash en Medium, «Apple is about to do something their programmers definitely don’t want«, refleja lo que parece ser un creciente descontento entre los desarrolladores de Apple, supuestamente irritados por el hecho de que los espacios que van a ocupar en el nuevo edificio están organizados en formato open plan, amplios espacios sin tabiques muy habituales ya en el diseño de espacios de trabajo, pero que habitualmente son odiados precisamente por los desarrolladores, que afirman que ese tipo de espacios son ruidoso, les distraen, e impiden que alcancen el estado de concentración que requieren para su trabajo.

En su artículo, Dash cita estudios que afirman que este tipo de espacios generan distracción, frustración e infelicidad entre los trabajadores, ignorando un hecho fundamental: ese tipo de estudios, en su inmensa mayoría, están desarrollados sobre compañías que no aplicaban bien el modelo open plan, y que se limitaban, por lo general, a eliminar los tabiques y sentar a más gente en menos espacio manteniendo uniformes las condiciones de trabajo.

La correcta aplicación del modelo open plan no supone simplemente un cambio en la arquitectura de los espacios de trabajo, sino también, y mucho más importante, un cambio en las condiciones de trabajo. Para que el modelo open plan funcione, el trabajador debe sentir que la oficina es un lugar al que puede ir a hacer determinadas cosas y que, de hecho, le incentiva para ir con una serie de ofertas atractivas – en el caso de Google, cuyos trabajadores saben perfectamente que la tecnología les permite trabajar desde donde les venga en gana, esa oferta incluye desde muy buena comida y snacks, hasta servicios como lavandería, masajes, zonas de juegos para distraerse un rato, etc. – pero que, en realidad, puede tranquilamente trabajar desde donde prefiera cuando su trabajo requiera una gran concentración. De hecho, lo correcto es diseñar los espacios en un modelo open plan con una serie de infraestructuras de uso común, mezclando algunas bajo reserva y otras de uso abierto, y que permitan llevar a cabo reuniones, ratos de trabajo que requieran concentración, conversaciones telefónicas o en persona con cierta privacidad, etc.

La enmienda a la totalidad a las oficinas abiertas que desarrolla Anil Dash en su artículo está completamente pasada de moda, es un arquetipo, un cliché que perdió su sentido cuando aprendimos a optimizar este tipo de espacios, y sobre todo, cuando decidimos acompañarlos con la necesaria dosis de libertad, flexibilidad y versatilidad que obviamente requieren. Cuando Dash dice inflexiblemente «the science is settled. The answer is clear. The door is closed on the subject», eso corresponde simplemente a la mitad de la verdad, porque hay numerosos diseños de open plan con los que los trabajadores están encantados y que, además, se han convertido en auténticos dinamizadores clave en procesos de transformación digital y cultural. Decir que «los desarrolladores son infelices en esos espacios» es sencillamente eso, un cliché. Dicho esto, es cierto que los clichés llegan a tener en muchos casos un gran poder e influencia, y que resulta perfectamente posible que haya desarrolladores de Apple expresando su descontento en los diversos foros de los que Dash extrae su información.

Pero vamos ahora con otra cuestión: ¿debe una compañía como Apple escuchar a esos desarrolladores y darles exactamente lo que piden, espacios cerrados que supongan una excepción a las condiciones que han diseñado para su campus corporativo? No olvidemos que hablamos de la compañía cuyo líder afirmaba cosas como

«It is not the customers’ job to know what they want»

«It’s really hard to design products by focus groups. A lot of the times, people don’t know what they want until you show it to them»

«You can’t just ask customers what they want and then try to give that to them. By the time you get it built, they’ll want something new»

siguiendo el famoso principio atribuido a Henry Ford que decía

«If I had asked people what they wanted, they would have said faster horses»

Claramente, ni Henry Ford ni Steve Jobs se quedaban simplemente en preguntar al usuario qué quería, sino que trataban de diseñarlo cuando ese usuario aún no lo sabía, en función de otros criterios. Pero ¿puede aplicarse ese principio no al usuario que adquiere tus productos, sino al trabajador que los diseña?

¿Sabe el desarrollador de Apple lo que quiere? La respuesta a esa pregunta podría ser menos obvia de lo que parece. Si bien la inmensa mayoría de los desarrolladores responderían que están hartos de saber en qué condiciones y espacios rinden más, y seguramente ese tipo de convicciones son más arraigadas y radicales cuanto mayor es el nivel de experiencia, también es verdad que pueden existir diseños que, combinados con las condiciones adecuadas de flexibilidad y autonomía, permitan que ese trabajo se desarrolle en condiciones que esos desarrolladores simplemente no han experimentado aún. Si el propósito de Apple es el de promover un tipo de desarrollo más cooperativo, más abierto, en el que la oficina sea un lugar en el que intercambiar ideas pero que permita además que cada uno se concentre donde buenamente quiera, sea en su mesa con unos auriculares de cancelación de sonido, en su casa, en la terraza de un bar o viajando por el mundo? Después de todo, hay ya no pocos casos de compañías muy exitosas en las que sus trabajadores trabajan en esas condiciones, o que incluso deciden que el trabajo remoto es la única manera de dar satisfacción a determinado tipo de trabajadores y cierran sus oficinas para promover aún más este tipo de regímenes.

Existen casos para todos los gustos. Google, efectivamente, prefiere otorgar a sus trabajadores un sitio fijo que pueden adaptar a su gusto, y opina que si un ingeniero quiere tener tres monitores, un teclado de un tipo determinado y posters en su cubículo, debe permitirle esa flexibilidad, con lo que lo que obtiene es un modelo open plan incompleto, abierto pero con sitios rígidamente asignados, y con sus infraestructuras compartidas para otros usos. Es posible que cuando los desarrolladores de Google o de otras compañías hablen con los de Apple, estos últimos les comuniquen su frustración por el diseño de oficina abierta que van a tener en su nuevo campus. Pero ¿quiere eso decir que la compañía debe renunciar a una visión que tiene clara en su cabeza sobre cómo deben trabajar sus desarrolladores? ¿A la visión que tiene clara Jony Ive, convertido en profeta de Jobs en la tierra? De nuevo, ¿saben realmente los usuarios lo que quieren, o simplemente se aferran a lo que han conocido anteriormente, influenciado por posibles malas experiencias coyunturales suyas o de terceros?

¿Puede ese tipo de circunstancias convertirse en una preocupación para una compañía a la hora de plantearse la atracción o retención de talento? ¿Habría llegado Apple a donde ha llegado si hubiese hecho siempre caso a lo que los usuarios decían preferir?

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Does the user really know what he wants?» 

 

27 comentarios

  • #001
    Roberto - 1 agosto 2017 - 13:10

    Hola Enrique,

    Antes de nada saludarte y agradecer por la cantidad de elegantes reflexiones sobre la tecnología en nuestra sociedad. Tienes una visión muy experimentada de diversos asuntos que cruzan con la Informatica y suelen mejorar nuestras vidas, evitando hablar de las distracciones.

    Por eso, en esta tu ultima reflexión, te expongo mi punto de vista para quizás añadir más datos a tus palabras.

    Trabaje como arquitecto +10 años en estudios con layout open space en Barcelona. Mi aproach para estos ambientes siempre fue el casco con cancelación de ruido. Cuando necesario, navegas en tu mundo, con tu música, tu velocidad, tu enfoque. Alguien te necesita? El de al lado gira y habla contigo, te envían mensaje, te llaman en el móvil conectado al casco, te vibra el reloj… si, salir de mi zona zen era tan fácil como entrar en ella.

    Entonces? Respeto. Disciplina. Contato humano. Siempre. Tener acesso a las personas de forma directa suele ser la tecnología más rápida para entablar una conversación.

    También tuve la oportunidad de encargarme del departamento informático desde el inico, implementando intranet, gestiónes mil (contenido, prensa, web, etc), hasta desarrollar una PMO (project management office).

    Siempre y cada vez que me volvía a la tecnología para intentar mejorar la comunicación de las empresas que trabaje, mis compañeros hacían ver que estar en contacto con ellos, sobretodo los más cercanos, me permitía estar mejor conectado con los objetivos del equipo. Muchas veces quitaba el casco para poder participar de la conversación de los demás: resultaba que podía aportar.

    Hasta algunos presidentes de empresa trabajaban en la misma modalidad. Creo que nuestro “ejército” era más unido por eso. Lógicamente teníamos fallos tb, igualmente fue una deliciosa experiencia poder girar y tener mis colegas al lado. Te conectas, te conviertes en confidente, amigo.

    Entonces entendí que un espacio abierto es transparente, libre y familiar. Para un brasileño como yo, fue la gloria. Lo repetiría.

    Espero haber podido matizar un poco. Gracias otra vez por tus textos, soy fan! Por favor, siga con tu excelente trabajo!

    Saludos desde el continente,
    Roberto.

  • #002
    Carlos Quintero - 1 agosto 2017 - 13:46

    Hay que partir de la base de que un desarrollador es un tipo muy especial de profesión: requiere un esfuerzo intelectual muy grande durante varias horas seguidas y requiere absoluta concentración (entrar en «la zona» o «en flujo») para ser realmente productivo. Como los ajedrecistas. Esto no hay cambiado y no es como preguntar a los usuarios si quieren coches o caballos más rápidos. Hay otras profesiones que también usan ordenador, mesa y silla pero no requieren tanta concentración.

    Así que la prioridad es que el desarrollador se pueda concentrar. ¿cómo se consigue esto? Pues depende de cada persona:

    – Hay algunos que requieren absoluto silencio. Para estos, el que haya teléfonos fijos en las mesas ya es un problema. Puede que no quieran usar cascos para aislarse, ni con música ni con cancelación de sonido (los auriculares no aíslan demasiado y hay cascos que duelen con un uso prolongado). Yo he programado mucho en bibliotecas, pero a veces me encuentro con personas que más que teclear parece que aporrean su teclado y me desconcentran muchísimo.

    – Hay otros que pueden concentrarse con ruido casual o bastante ruido. Yo también he programado muchas horas en cafeterías (tipo Starbucks) y en general puedo concentrarme.

    En cambio, hay dos casos que me resultan insoportables: en casa si está la TV puesta, y en la oficina de mi empresa, que es un espacio abierto mal diseñado, con gente que habla alto, con teléfonos fijos, con interrupciones en persona, con gente que cuenta su vida a otro a 3 metros de ti, etc.

    Me temo que no hay una respuesta única, pero me inclino por oficinas cerradas, o con mucho silencio si son abiertas. Sí tengo clara una cosa: si un desarrollador quiere un sitio aislado para concentrarse en una oficina, habría que proporcionárselo de alguna manera.

    Las oficinas tranquilas es uno de los 12 puntos (el 8º) del

    Test de Joel (Spolsky)

    del año 2000 y todavía lo mantiene:

    GeekWire Summit: Joel Spolsky, CEO of Stack Overflow

  • #003
    Juanjo - 1 agosto 2017 - 14:20

    No existe oficina open plan en el mundo bien diseñada. Son un desastre. Nadie las quiere y todos las sufrimos.

  • #004
    Muadib - 1 agosto 2017 - 14:58

    En pocas palabras las oficinas al estilo Dilbert son validas y deseadas??!!

  • #005
    JJ - 1 agosto 2017 - 15:40

    Coincido con Carlos Quintero en que es un tema opinable, y que cada uno es como es y cada quien es cada cual.

    Entonces, lo mejor sería poder elegir.

    Que Ford o Jobs se hayan anticipado a lo que la gente quería solo vale cuando se trata de ofertas, que hicieron asumiendo el riesgo de equivocarse y perder.

    En temas como este o tantos otros es mas peligroso pues se puede caer en el autoritarismo.

    • Gorki - 1 agosto 2017 - 23:26

      Aparte que ford se empeño que todos los ford fueran negros cuando la competencia comenzo a hacerlos de color y eso casi le lleva a la ruina.
      “Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro” Henry Ford

      Acertar en una ocasion con lo que querrá el publico no garantiza que aciertes en las siguientes. Lo mismo paso con Jobs no todo lo que sacó fue un éxito
      http://estaticos.elmundo.es/blogs/elmundo/entre-bits-chips/imagenes_posts/2016/06/14/170159_540x374.jpg

  • #007
    Natan - 1 agosto 2017 - 15:47

    Las oficinas abiertas se inventaron para ahorrar espacio a la empresa que paga los metros. Por eso todos están en la zona común y los jefes tienen su despacho.

    Un desarrollador necesita llegar a «la zona», ese momento en que su cerebro se ha habituado a una forma de trabajar y está rindiendo al máximo.
    A la zona cuesta llegar, y es muy fácil salir.
    Habrá otras profesiones donde sea más fácil entrar y salir, pero a los desarrolladores les hacen un flaco favor con estos espacios.

    • Ernesto Cardenas - 1 agosto 2017 - 18:24

      Exacto, aparte de que diluyen la construcción de equipos enfocados en metas comunes.

  • #009
    Ernesto Cardenas - 1 agosto 2017 - 16:01

    Esta vez debo discrepar por algo que no se ha mencionado en su profundidad, la construcción de equipos, y para esto me remito a una anecdota que no me cansare de repetir.

    En tiempos pre Agile, hubo una vez que como contractor se nos asigno una sala donde estábamos todos los que estábamos asignados al equipo, ya sea los que pertenecían al cliente como los que pertenecíamos a diferentes proveedores, esto permitió una dinámica de colaboración que pocas veces he podido repetir por mucho tiempo, teniamos al compañero al lado, estábamos protegidos por una puerta para conversar de las cosas del proyecto y para desarrollar equipo (el famoso «Team Building» que ahora tienes que conseguir saliendo a cenar), todo esto se hecho a perder cuando luego de una absorción empresarial se opto por un modelo diafano (lo que llamas open plan) por lo cual nuestro equipo paso a ser un grupo diluido entre el resto de escritorios de la gran sala…

    Asi que por lo mismo un open plan complica tener elementos visibles propios de la agilidad como tableros, post its…

    Aun me tomo con pinzas estas soluciones…

  • #010
    Gorki - 1 agosto 2017 - 16:37

    Para gustos, colores . Habrá tantas opiniones diferentes como personas preguntes. Yo que debo ser un Asperger, nunca he tenido dificultad para concentrarme en ambientes ruidosos, por ello prefiero trabajar en salas de tamaño suficiente, para contener pequeños grupos de 5 a 10 personas, destinadas al mismo proyecto. Hay la suficiente tranquilidad, (al menos para mi),a la hora de trabajar y a la vez, la proximidad facilita la socialización y comunicación entre todo el equipo.

    En mi vida profesional he trabajado en todo tipo de lugares, eso si algo tenían en común, lo inadecuados que eran. Desconozco donde trabajan los arquitectos y decoradores, pero me han demostrado su incapacidad de diseñar una oficina funcional.

    No saben colocar algo tan elemental como los enchufes, ni tiene remota idea de como climatizar un recinto. Siempre los cables que cruzaban por todos los lados y para no tener una fuente de tropezones, al final se recurre, al trucos de llenar el suelo de «canaletas», en las que tropiezas con facilidad, pero al menos no derribas los equipos..
    El aire acondicionado es fuente eterna de discusiones, unos pasan frío y otros calor hagas lo que hagas con la escasas salida del aire acondicionado

    La única solución eficiente que conozco para las conexiones, es el suelo técnico en losetas de unos 50 centimetros y tener suficientemente numero de losetas perforadas en una de las esquinas para poder sacar donde convenga los múltiples cables que precisan hoy los equipos. Rara es la oficina que los tiene. Respecto de la climatización, solo he visto una solución eficaz en unos radiadores/de frío/calor que en la Oficina de Santa Barbara en Madrid tapizaban los bajos de todas las paredes u que en tramos de un metro podías regular el ventilador que hacia pasar el aire para calentar/enfriar. Cada cual regulaba los más próximos a su puesto de trabajo y santas pascuas. Por supuesto la iluminación mejor es una suave ilumiinacion ambiental y lámpara para que cada cual se ilumine como quiera.

    Respecto a las salas diáfanas inmensas, las he usado/padecido en varios sitios y en efecto, son no solo excesivamente ruidosas, teléfonos, conversaciones, impresoras, etc llenan el ambiente lo que obliga a las personas a hablar mas fuerte para que se les entienda. Por otra parte. otro defecto achacable a los arquitectos, suelen ser salas con ecos y resonancias.

    Aparte se une una eterna agitación, pues mientras que unos empleados tienen un trabajo más o menos estático, otros lo tiene en constante movimiento, para atender a una impresora, almacenar y recuperar papeles de un archivo y cosas similares, aparte del trasiego de quien abandona su puesto de trabajo para ira a otro sitio, sea a la mesa de un compañero o al cuarto de baño, Todo eso distrae a los que no son como yo y precisan tranquilidad para concentrarse..

    El otro extremo loo he gozado/padecido en dos versiones, en «versión jefe», con un despacho privado, que si bien te permite mantener cierta intimidad,.algo preciso puntualmente, te distancia físicamente y moralmente del resto del equipo, lo que para mi forma de mando, basada en crear espíritu de equipo, no era conveniente, prefiero estar rodeado de loa míos .y tener una salita a la que acudir para tener reuniones reservadas, o mejor aun al pie de la máquina del cafe que es un terreno muy neutral donde se habla con cierta sensación de igualdad democrática..

    También he gozado/padecido de la «versión currito», un box mínimo, donde trabajas de cara a la pared que te separa de tus iguales, que curran en condiciones similares. De tal modelo sólo puedo decir que gracias a ellos ,puedo saber lo que sienten los penados cuando les llevan a las celdas de castigo.

  • #011
    Manuel - 1 agosto 2017 - 18:16

    Es que un desarrollador no es un usuario.

    Cuando Apple decide montar una nueva sede de trabajo, esto dista mucho de diseñar un nuevo producto para sus usuarios.

    Sus desarrolladores son trabajadores, personas a las que paga por realizar tareas complejas para las que se requiere concentración y, dependiendo de la persona, más o menos silencio.
    Y para llegar a eso uno necesita de comodidad, de estar en un ambiente donde no le molesten cosas como las voces de los compañeros, una luz inapropiada o un nefasto aire acondicionado.

    Yo actualmente trabajo en una sala diáfana, en una de esas estúpidas apuestas por ‘los espacios abiertos’, que como ha dicho alguien sirven de excusa para eliminar tabiques y meter a más gente en menos espacio.
    En esta sala somos más de 100 personas, así que se pueden imaginar el ruido que puede llegar a haber en ciertos momentos, sobre todo cuando algunos olvidan que trabajan rodeados de personas y se ponen a pegar voces.

    La sede de Apple es mucho más grande que la oficina donde yo trabajo, así que la cosa puede ser aún mucho peor.
    En estos ambientes te terminas ‘acostumbrando’ (lo entrecomillo porque no lo consigues nunca del todo) a base de tener puesta música para aislarte de las molestas voces de los que te rodean.
    Y dependiendo del día y del cansancio, puedes conseguir ser más productivo o no, lo que genera aún más malestar y frustación.

    Imaginen que Apple decidiese que su iPad & iPhone van a emitir siempre un pequeño y molesto zumbido, porque crean que es como debe ser su producto, pese a lo mucho que puedan quejarse sus usuarios.
    Claro que los usuarios tendrán que acostumbrarse si no les queda otra, pero no por ello va a dejar de ser molesto.

    Pues lo mismo ocurre con este caso, donde no estás diciéndoles a tus desarrolladores que les vas a cambiar el modelo de silla que utilizan por otra que, lo mismo, les gusta menos estéticamente. Les estás diciendo que tendrán que aguantar ruidos ajenos, o aprender a convivir con otros ruidos más agradables, porque alguien ha decidido que es más ‘chic’ que la oficina no tenga paredes.

    Por tanto, Apple debería escuchar a sus desarrolladores y contar con su opinión.

  • #012
    Abelardo Ojeda - 1 agosto 2017 - 20:10

    Tendrá la gente a su vez que entrar en la disciplina propia se las bibliotecas, con espacio abierto pero guardando silencio. Ha funcionado los últimos 100 años. :)

    • Gorki - 1 agosto 2017 - 23:17

      En las bibliotecas solo se hacen dos cosas leer y tomar apuntes, en las oficinas suena el timbre de teléfono y se contesta se conversa del trabajo con los compañeros, hay maquinas con ventiladores o que hace ruido, hay puertas y cajones que se que se abren y se cierran,…. Todo inevitable.

      A parte, se habla de futbol, pero, ¿quieres que eso esté también prohibido?

      • Carlos Quintero - 2 agosto 2017 - 09:48

        Hay algunas cosas que no se están teniendo en cuenta: empresas como Apple, Facebook, Amazon, etc. pertenecen a otra liga. No son como las empresas en las que hemos trabajado. En esas empresas, los desarrolladores hacen software de extrema calidad que usan miles de millones de personas. No es el software que se desarrolla internamente para los procesos de negocio de una empresa ni a lo sumo para la web de clientes.

        Esas empresas lo saben, y por eso proporcionan a sus desarrolladores los mejores equipos y las mejores condiciones de trabajo, con oficinas mejor diseñadas y sin ruidos. No me imagino esas empresas con teléfonos en las mesas ni con desarrolladores siendo interrumpidos en su programación para dar soporte a usuarios por teléfono, o con el analista tomando requisitos a un par de usuarios en la mesa de al lado, como ocurre en las empresas que conocemos. Por otro lado, la colaboración de un desarrollador con su equipo hoy en día se realiza mucho más mediante herramientas y no presencialmente de viva voz. No solo usando el correo o equivalentes (Slack, Skype, etc.), sino funcionalidades que se han incorporado a las herramientas de control de versiones para colaboración en equipo: gestión de tareas, product backlogs, code reviews, chat rooms, etc.

        Y hay una cuestión más que no se ha abordado en el artículo: ¿permite o permitirá Apple que los desarrolladores trabajen en el código de sus productos desde un portátil en cualquier lugar? Creo que Apple emplea VPNs para conectarse a los servidores desde su red interna, por motivos de seguridad. ¿Va a permitir que un desarrollador tenga todo el código en un repositorio Git en su portátil, por muy encriptado y geolocalizado que esté en caso de perdida / robo? Porque esa es una pieza fundamental de la «open office»: poder trabajar desde donde se quiera.

        • Abelardo Ojeda - 2 agosto 2017 - 10:17

          Así es Carlos, creo que tú sí lo entendiste. Es evidente que en un campus grande no se van a poner a los que conversan fuerte al lado de los que necesitan silencio. También es evidente que en cualquier biblioteca se abren cajones y puertas… sólo no hay que manipularlas como si fueras un ser primitivo. Al final del día en las bibliotecas conviven personas de todas las edades en armonía, no veo porque no lo harían en un lugar de trabajo como el que tendrá Apple.

          • Gorki - 3 agosto 2017 - 00:07

            ¿Cuantas llamadas de teléfono ja hay en una biblioteca,? ¿Cuantas en una oficina? Compara una biblioteca pública con un despacho es absolutamente ridículo.
            ¿Se hacen presentaciones y demostraciones de producto a los clientes en una biblioteca?

        • Rodrigo - 2 agosto 2017 - 13:52

          Discrepo contigo en cuanto a la calidad del software en comparación con otras empresas. El software que llevan, por ejemplo los aviones, se lleva desarrollando desde bastante antes del nacimiento de esas empresas. Y si falla muere gente. Por lo tanto su calidad debe quedar fuera de duda. Y podemos poner otros ejemplos

          • Carlos Quintero - 3 agosto 2017 - 05:27

            Sí, cierto, hay muchas empresas donde la calidad del software es de importancia fundamental, no solo en Apple, Facebook, etc. pero la mayoría del software corporativo de las empresas típicas no recibe el mismo tratamiento de calidad. Y si son para usuario final, en la UX ya ni entro.

            Hay un criterio muy sencillo: ¿tienen pruebas automatizadas (pruebas unitarias, pruebas de sistema y pruebas de integración)? ¿No? Pues si las pruebas son manuales ya sabes que la calidad no es el criterio fundamental, y cada vez que tocan una coma del código o cambia algo en el sistema operativo (parches de seguridad…) corren el riesgo de que el software deje de funcionar correctamente.

        • Gorki - 3 agosto 2017 - 00:14

          El software es software aquí y en Apple, para hacer IA no necesitas ni mas ni menos concentración que para hacer videojuegos, o control de almacenes.. Y conversaciones con el equipo de desarrollo hay que tenerlo constantemente. Si trabajas en equipo hay que coordinarse constantemente y la forma mas rápida y sencilla de comunicarse es hablando

          ¿Que se creen que hacen en Apple? ¡Cirugía a corazón abierto.!

          • Carlos Quintero - 3 agosto 2017 - 05:44

            Gorki, el software es software en todas partes, pero no se hace igual en todas partes, ni mucho menos.

            En el test de Joel de 12 puntos que he mencionado en otro post la mayoría de las empresas que yo conozco siguen puntuando hoy en día un 2 o un 3. Ninguna pasa del 6. Microsoft y otras puntúan 12 «full-time» desde hace muchos años.

            Y lo de coordinarse constantemente hablando (y supongo que en la misma sala, mientras otros intentan concentrarse en programar…) ya hace tiempo que no es la única manera. Los productos open source se empezaron a hacer con voluntarios por todo el planeta, que no se juntan físicamente y que usan sistemas de control de versiones distribuidos (Git) en lugar de centralizados, y se coordinan online usando herramientas de colaboración integradas con el control de versiones (GitHub, etc.).

          • Gorki - 3 agosto 2017 - 09:50

            Que no se hace con la misma calidad en todas partes, absolutamente de acuerdo. Lo mas pesado y caro de una aplicación es ponerla a punto. Crear los ficheros de prueba es un coñazo de mucho cuidado, (no complejo pero si aburrido) y testar los resultados,de la prueba , mortal de necesidad y por ello mismo carisimo de hacer. Por ello en uno sitios se hace superficialmente y en otros a conciencia, en función de los riesgos que tenga su mal funcionamiento, Por supuesto, no es lo mismo programar la maquina que te da los billetes en un cajero, que la que te dice el tiempo cuando pones una ciudad.

            Sin embargo, la concentración que necesitas en un programa de calculo de pagos de hipotecas, es exactamente la misma que la que necesitas para un programa de balística de la NASA o la que necesitas para cualquier operación con el iPod-

      • Abelardo Ojeda - 2 agosto 2017 - 10:22

        Las bibliotecas son mucho más diversas hoy en día de lo que imaginas. Te pongo dos ejemplos, Birmingham Library en UK y la Biblioteca Vasconcelos en la Ciudad de México. Hay actividades de todo tipo, puedes tocar violín, piano, ir al auditorio a conciertos, ver películas, escuchar audiolibros, ir a talleres… todo eso convive ordenadamente en un espacio que está diseñado para que todas las actividades se den sin provocar problemas entre usuarios.

        • Gorki - 3 agosto 2017 - 09:51

          Pues igual que una oficina, solo que esta no necesita sala de lectura.

  • #024
    Luis - 1 agosto 2017 - 20:23

    Yo haría más énfasis en los usos que en los usuarios y sus gustos. Recuerdo el caso de un arquitecto que, antes de diseñar una plaza la cubrió de césped. A las pocas semanas trazó los caminos por donde estaba más pisado. No es tanto cuestión de preguntar y responder sino de saber cómo y para qué usa… Una gran empresa necesita espacios de encuentro, no siempre grandes, no siempre abiertos, puede ser una esquina con un par de asientos; necesita lugares de reunión, formal e informal, más creativos o más estructurados; necesita lugares de concentración individual o meditación; lugares silenciosos donde pasear, buscar y encontrar no sé sabe qué en silencio como en las antiguas bibliotecas. Se puede imaginar más que apenas dos tipos de espacio o dos tipos de tarea o dos tipos de gusto para el usuario.

    • Abelardo Ojeda - 2 agosto 2017 - 10:24

      Así como lo describes son las bibliotecas modernas.

  • #026
    Konamiman - 2 agosto 2017 - 16:08

    Mientras tanto, en un una empresa que conoce un poco a los programadores:

    Why We (Still) Believe in Private Offices

    TLDR:

    – Lo mejor para programar es la tranquilidad de una oficina privada. Ni más, ni menos.
    – Las oficinas privadas no tienen por qué ser un impedimento para la coumnicación si se usan las herramientas apropiadas (chat, videoconferencia), que además ofrecen una ventaja adicional: los trabajadores remotos podemos participar en igualdad de condiciones.
    – La socialización se hace a la hora de comer, en las pausas para tomar un descanso, y en las reuniones de empleados que la empresa organiza una vez al año.

  • #027
    Francisco Garcia - 5 agosto 2017 - 00:43

    Es curioso, soy programador desde hace bastantes años, y la verdad, no conozco un sólo programador que le guste la distribución de espacios en «open plan» como lo llaman ahora. También es curioso que todo el mundo de lecciones de como actuar si el espacio molesta, si cancelación de ruido, mayor disciplina y concentración…¿No es más efectivo respetar la decisión de la mayoría si son programadores? ¿Acaso voy yo a decirles a un grupo de trabajadores arquitectos, de marketing, RRHH como deben de ser sus espacios de trabajo? Por favor, humildad, por lo que sea de nuestro trabajo (ni mejor ni peor) somos más productivos y felices en los cubículos, que no venga nadie que no conozca en profundidad nuestro trabajo a decirnos como estaríamos mejor en nuestros workplaces, ya lo sabemos por experiencia y necesitamos aislamiento.

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