Google, la información… y el tiempo perdido

Google what? Google lanza una actualización prácticamente sin nombre de una actualización igualmente anunciada sin nombre en diciembre del pasado año, confirmando que es, posiblemente, una de las empresa que peor entiende la comunicación del mundo, posiblemente la más torpe de su tamaño e importancia a la hora de comunicar al mundo lo que hace.

El nuevo desarrollo está basado en un feed, en una serie de contenidos que acompañan a la caja de búsqueda y que se actualizan constantemente en función de los intereses del usuario y la coyuntura en la que se encuentra, al estilo de lo que conocían los que utilizaban Google Now. Pero ahora, lo que pretende Google es que pasemos a utilizar su página o su app para informarnos de lo que nos interesa, llenar ese enorme espacio blanco característico con aquellas noticias o temas que sus algoritmos creen que queremos ver.

El problema de Google es claro: la búsqueda nos proporciona información cuando, en efecto, queremos activamente buscar algo. Pero cuando no es así, cuando lo único que queremos es enterarnos de lo que pasa en el mundo, Google se había convertido en irrelevante con la imperfecta excepción de Google News (que nos informaba de las noticias de los medios, no necesariamente de cualquier otro contenido no mediático en el que pudiésemos tener interés). Desde hace mucho tiempo, cuando queremos informarnos de según qué temas, acudimos a sitios como Twitter, Facebook, LinkedIn, Pinterest, Flipboard y muchos otros, pero decididamente no a Google. Google es para hacer una búsqueda, no para informarte de los temas que te interesan.

Ahora, Google pretende aprovechar toda la información que obtiene de nosotros para que sus algoritmos entiendan en qué cosas estamos interesados, y construyan con ello un feed en permanente cambio, un suministro permanente de información relevante sobre lo que aparentemente queremos saber. Para ello, necesita diferenciar entre lo que buscamos de manera coyuntural, para obtener un resultado rápido posiblemente importante en el momento pero no necesariamente representativo de nuestros intereses, y lo que sí nos interesa de verdad, manteniendo las primeras como simples búsquedas, pero permitiéndonos que pasemos a seguir las segundas, con un botón de Follow en los resultados que permita ajustar el feed que veremos al entrar en Google con los resultados relevantes en ese tema.

La idea, como tal, no es mala. Algunas cosas que Google ha hecho con Google Now utilizando la información de nuestros correos, por ejemplo, son casi mágicas, y decididamente útiles. Sin duda, la iniciativa refleja la obsesión de Google por apartarse de un terreno, lo social, que jamás ha logrado entender y en el que ha cosechado posiblemente sus mayores fracasos como compañía: la relevancia de nuestro feed, de los temas que queremos seguir y que aparecerán ante nuestros ojos, la marcamos nosotros, no nuestra red, ni nuestros amigos, ni la agenda mediática. Nuestro feed es nuestro, no de nuestros amigos o conocidos, una especie de anti-Facebook o de rechazo a lo social: dame lo que me interesa a mí, no me des más fotos de los bebés de mis amigos, por muy monos que sean. Habrá que ver si eso funciona adecuadamente, o si se convierte en una manera de que nos perdamos aquellas noticias que posiblemente en principio no estuviesen entre nuestros intereses pero sean verdaderamente relevantes, y por tanto pasen a interesarnos. Seguramente no marcaría a Corea del Norte como uno de mis intereses, pero si Kim Jong Un lanza un misil nuclear, me temo que, quiera o no, pasa a interesarme, y seguramente bastante. Con seguridad no marcaría determinadas cosas como un interés mío, pero si se convierte súbitamente en un interés de todos mis amigos, seguramente querré saberlo, aunque solo sea para tener tema de conversación con ellos y que no parezca que vivo aislado en una cueva.

La idea de Google parece ser evitar la construcción de esa mítica burbuja definida por Eli Pariser en su libro «The filter bubble« que, supuestamente, dependía de las acciones de nuestro entorno, de nuestros amigos, de nuestros Likes. De alguna manera, Google parece creer que eliminando los amigos, los Likes, la elección de fuentes concretas y toda traza de mecanismos sociales, podremos eliminar esa burbuja. La gran realidad, mucho me temo, es que esa burbuja es algo que construimos nosotros mismos, que ahora pasaremos simplemente a vivir en burbujas construidas algorítmicamente, y que lo social, al menos, nos daba cierta posibilidad, a los que tenían una mentalidad suficientemente abierta, de que entrasen otros elementos en la burbuja que no habrían seleccionado como intereses ellos mismos. Sinceramente, entiendo el interés de Google en abandonar los desarrollos sociales viendo lo espantosamente mal que lo han hecho en ellos tradicionalmente, pero tengo serias dudas de que sustituir los mecanismos sociales por otros algorítmicos sea capaz de eliminar ninguna burbuja.

Por otro lado, la idea de seguir activamente temas y marcarlos en una página genera una desagradable sensación de tiempo perdido, de déjà vu, de nostalgia del producto cuyo abandono fue posiblemente uno de los mayores errores de Google: el cierre de Google Reader. Con Reader, Google no solo tenía una imagen clarísima y no filtrada de mis intereses, sino que, además, tenía una base perfecta para que, con mis acciones, educase a sus algoritmos sobre lo que realmente me interesaba y lo que no. Desde la base de Google Reader, la compañía podía haber construido el super-producto capaz de hacer que todos sus clientes se sintiesen bien y activamente informados. A día de hoy, sería el líder en información. Y en su lugar, renunció a entenderlo, lo cerró, y envió a sus usuarios a buscarse la vida a otras compañías, despreciándolos totalmente y sin darles ninguna solución propia. Con ello renunció a toda posible aplicación de lo que en aquel momento, en 2013, ya era una creciente realidad: el machine learning. Si querías aprender de los intereses de tus usuarios y usar esa información para educar a tus algoritmos, Google Reader era el producto perfecto. Viendo lo que Google lanza ahora, a mediados de 2017, podemos ya asegurar sin miedo a equivocarnos que el cierre de Google Reader en 2013 fue un absurdo y estúpido error de primera magnitud, y que el pequeño producto que desapareció en una Spring Cleaning firmada por Urs Hölzle representaba mucho más y tenía mucha más importancia potencial de lo que algún torpe directivo nunca fue capaz de ver. Desde el cierre de Google Reader me informo en Feedly, convertido en hogar para los varios millones de «refugiados» de Reader, y resultará muy difícil sacarme de ahí, y opto por redes sociales para esa parte de la información que no proviene de los temas que activamente sigo, sino de la coyuntura exterior o de lo que leen las personas a las que decido seguir.

El espacio que ahora Google pretende reclamar está ahora ocupado por un montón de aplicaciones, la mayoría con base social, que aspiran a mantener a sus usuarios bien informados. Y es ahora cuando viene Google a decirles que si marcan determinadas búsquedas, será esa página, que identifican con «búsqueda y nada más», la que les mantendrá informados de lo que les interese. Suerte. No digo que no vaya a funcionar, podría hacerlo porque hay muchos usuarios que se informarán simplemente con lo que les pille más a mano… pero es una espantosa forma de reconocer un error y de demostrar que se han perdido miserablemente más de cuatro años. ¿Mi experiencia por el momento? Aquello que los algoritmos de Google creen que es en lo que estoy interesado coincide más bien poco con mis verdaderos intereses. A lo mejor es que soy un raro.

Ahora, Google quiere que vayas a su página no solo a buscar cosas, sino a informarte en función de lo que sus algoritmos estiman que te interesa. Ya sabes los riesgos de eso: no le tomes mucho cariño, porque como todo servicio de Google, te lo pueden cerrar de un día para otro según les dé por ahí, de manera completamente errática y sin que exista una razón clara. Para los periódicos, una posible fuente de tráfico además de Google News (salvo que vivas en España y no tengas Google News), o una manera de depender más aún de los algoritmos de la compañía, algo que sin duda deberán tener en cuenta. Pero si aún así te gusta y eres capaz de cambiar la percepción de la página de Google para que, además de un buscador, sea una especie de periódico personal que posiblemente llegue a reflejar tus intereses, ya sabes… di adiós al icónico espacio blanco de la página de búsqueda, y ahí lo tienes.

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Google, information … and lost time» 

 

13 comentarios

  • #001
    Raul - 20 julio 2017 - 15:03

    Fueron tremendamente obtusos al acabar con Reader, ya que la inversión que debían hacer para mantener esa herramienta era insignificante comparada con el retorno que hubieran obtenido en forma de contenido etiquetado y «curado» manualmente por sus millones de usuarios, eso sin mencionar la ingente información sobre los intereses particulares de cada uno de ellos. Ya hay algunos intentos serios por parte de servicios/apps (Pocket por ejemplo, aunque sólo para contenido en inglés,también Pinterest en su estilo…) de aprovechar aquellas lecturas, imágenes, videos que guardas o compartes en ellas para identificar tus gustos, buscar similitudes con los de otros usuarios, y recomendarte contenido de calidad. Yo pagaría MUCHO por disponer de herramientas como esa, funcionando con un nivel de precisión relativamente alto. Eso me ahorraría tiempo que generalmente empleo en buscar contenido interesante y de calidad en mis blog o webs de referencia para según que temas, o accediendo a artículos con titulares que generan falsas expectativas, en lo que a interés real (para mi) se refiere. Tras el cierre de Google Reader, yo fui otro de los muchos usuarios que adoptó Feedly, pero he de decir que desde hace algo más de un año pago religiosamente una cuenta premium en Inoreader. Con sus reglas de filtrado y etiquetado automático de contenido, sus resaltadores, y búsquedas avanzadas simplifica enormemente el trabajo de «curación» del contenido, y os invito a todos probarlo, aunque para ser sincero, si que echo en falta ese sistema de recomendación que ya se empieza a vislumbrar en otras herramientas. Saludos.

  • #002
    JJ - 20 julio 2017 - 15:23

    «La idea de Google parece ser evitar la construcción de esa mítica burbuja definida por Eli Pariser en su libro “The filter bubble“ que, supuestamente, dependía de las acciones de nuestro entorno, de nuestros amigos, de nuestros Likes. De alguna manera, Google parece creer que eliminando los amigos, los Likes, la elección de fuentes concretas y toda traza de mecanismos sociales, podremos eliminar esa burbuja.»

    En ese sentido me gusta la idea de Google. Quizás no les de resultado o quizás no esté del todo bien implementada, pero tal vez sea una forma de incentivar a la gente para que regrese a internet.

    Antes existía Internet porque la gente navegaba. Hoy la navegación está desapareciendo porque la mayoría se conecta a sus redes sociales (FB, Twitter, Instagram, linkedin, etc.) o lo hace a las mensajerías del tipo WhatsApp.

    En cierto sentido, las redes sociales son solo un patio de vecinos. Y las mensajerías son endogámicas, sitios cerrados y aislados.

    Hay que buscar la forma de recuperar Internet y su espíritu y sacarlo de esta suerte de sepultura en vida.

    Tal vez el planteo de Google en este caso sea demasiado radical, a veces parece que actúan a todo o nada. Y es posible que lo mejor en estos casos sean planteos híbridos, menos radicales, tomar lo mejor de un mundo y lo mejor del otro e intentar combinarlos.

    Otra cosa, que Google haya cerrado un determinado servicio no quiere decir que no pueda volver a abrirlo. Google también lo ha intentado con las redes sociales (Buzz), y no ha tenido éxito, pero luego no ha innovado en ese sentido, no ha vuelto a intentarlo y Google+ no se sabe bien qué es.

    No pasa nada si te equivocas con estas cosas. El problema es que te rindas y no vuelvas a intentarlo o que no reconozcas tu error… Pero esta claro que en Google, aunque se puedan equivocar, siguen teniendo ideas.

  • #003
    José Luis - 20 julio 2017 - 15:33

    Me estoy partiendo de la risa. Todo lo que leo habitualmente (incluido este blog) me llega a través de Feedly. Incluso pago por la versión «pro». Y si necesito buscar algo en Google, lo hago en la cajita que tiene a tal efecto el navegador.
    Y pensar que antes lo tenía todo resuelto con Google Reader… ¿Cómo piensa Google que vamos a renunciar a una fuente de información con el foco donde nos interesa, para sustituirla por un generador de ruido?

  • #004
    Pablo Martínez-Almeida - 20 julio 2017 - 16:38

    El tiempo de los usuarios se está concentrando cada vez más en aplicaciones en dispositivos móviles, y Google está buscando formas de captar una porción mayor de ese tiempo y servir más anuncios.

    Además, Google necesita tráfico de usuarios móviles para conocerlos mejor y entrenar y perfeccionar su tecnología de IA, y este servicio se lo puede proporcionar.

    • Alberto Guerrero - 20 julio 2017 - 17:45

      Muy buen comentario, yo también creo que Google tiene que seguir haciendo eso, para captar cada vez más usuarios.
      Un saludo.

  • #006
    marko - 20 julio 2017 - 18:05

    Excelente post, lo que mas ruido me hizo fue » lo que algún torpe directivo nunca fue capaz de ver»

    ¿Marca esto una especie de madurez (o senilidad) en la compañía? la existencia de directivos obtusos es un mal signo, de la que se ostenta como una compañía dinámica y fresca.

    • Gorki - 20 julio 2017 - 22:23

      Hace mucho que Google no da una, ¿Que hay realmente novedoso en Google posterior al desarrollo del coche autónomo?

      No se si es que han llegado a la madurez o sencillamente que tener una idea luminosa en la vida, es a lo más a lo que podemos aspirar tanto los humanos como las empresas.

  • #008
    Gorki - 20 julio 2017 - 22:19

    Aquello que los algoritmos de Google creen que es en lo que estoy interesado coincide más bien poco con mis verdaderos intereses. A lo mejor es que soy un raro.

    Ya somos dos los raros, pero igual me pasa con Amazon. Respecto de este servicio una primera duda.

    ¿Es sólo para móviles, o lo es también para webs? – Lo digo porque me he apresurado a mirar mi página de inicio que es Google, y no visto ningún cambio tan sólo la caja del buscador y las paginas que Google ha dicho que son las que habitualmente uso y que acierta en un 80%, pues está Twitter, que si la visito bastante, pero no Facebook, que la visito más o menos lo mismo, y por ejemplo mantiene «El libro de su vida», que fue un tema que en un momento me interesó bastante porque escribí un post sobre ellos pero que no he vuelto a visitar nunca más.

    Respecto de la idea, Pues no me parece mal, que Google ponga en mi página de inicio, las noticias que cree que me pueden interesar, no me parece ninguna mala idea y muy posiblemente, si la selección es razonablemente acertada, eche un vistazo a esa página cada vez que vaya a buscar algo.

    Sobre el papel, me parece muy interesante que Google me de noticias obtenidas fuera de mi «burbuja». Otra cosa, es que dude mucho que las noticias que me traigan me interesen, porque a juzgar por los anuncios que me manda, Google no tiene NI PAJOLERA IDEA de cuales son mis reales intereses, igual que le pasa con E. DANS.

    Sin embargo lo achaco, (y no se bien si es cierto), a que los que somos prosumidores de contenidos, productores y consumidores; (como le pasa también a E, Dans) , tenemos un perfil personal muy difícil de diferenciar, de nuestro perfil «profesional», (como productores de contenidos), porque mis intereses personales, son muchos y muy variados, pero mas o menos constantes, pero mis intereses «profesionales», no solo son casi infinitos, sino que precisamente escribo de lo que me choca y me llama la atención, porque me resulta «nuevo», por tanto desconozco hasta el tuétano, por ello, precisamente leo de esos temas masivamente y en profundidad, hasta que se produce el «parto» del post y el tema deja de interesarme.

    Por poner un ejemplo, di por casualidad con la existencia de un «cemento espuma» mezcla de cemento, un espumante y aire a presión, que produce una pasta de «piedra pomez» que a mi juicio es ideal para construir con máquinas «3D» gigantes, en especial edificios similares a los «domes» de superadobe, y sin necesidad de poner encofrados de ningún tipo.

    Pus bien, para documentarme, estoy leyendo muchísimo de ese cemento, de las domes de superadobe y otras construcciones de autoconstrucción, de la construcción en 3D, y temas anexos. Muy posiblemente, la corta/cutre IA de Google, deduzca de ello que soy un contratista de obras interesado en cementos especiales, hormigonado y construcción de chalets, Pero lo cierto es que cuando escriba el post, muy probablemente mi interés por el tema desaparezca.

    Yo siempre digo que la personalidad de una persona, tiene mas facetas que el Koh-i-Noor. y que por eso disparamos reflejos en todas las direcciones, el trabajo, la familia, las aficiona, los amigos, las creencias religiosas y politicas, deportivas. intereses locales, y universales, gustos, modas etc y que todos los estudios de personalidad pretenden simplificarte trasformarte en una lampara de mesa que centra la luz en un pequeño foco, un solo tipo de los 16 posibles que definió Jung, Y yo al menos, y creo que todos, unas veces soy Intuitivo-introvertido y otras Sentimental-extravertido, según mis circunstancias que decía Ortega y estas cambian constantemente y muy rápido, aunque yo cambie poco y muy lentamente.

    De todas formas, bienvenido el experimento de Google y ojalá acierten, (otra cosa es que tenga mis dudas en que lo consigan)

    • Pablo Martínez-Almeida - 20 julio 2017 - 23:18

      Gorki, hablando de cemento, si tienes tiempo échale un vistazo al post que escribí sobre el futuro de la construcción y el inmobiliario:: Por qué la tecnología será clave en el futuro del sector inmobiliario.

      • Gorki - 21 julio 2017 - 00:44

        Muy interesante el post. Lo he leído por encima, (no he tenido tiempo a mas) y como es lógico, estoy en gran parte de acuerdo con lo que ahí se cuenta y puntualmente en desacuerdo.

        Es muy largo como para indicar aquí coincidencias y desacuerdos, Por poner un ejemplo, defiendes que en el futuro la construcción será a base de prefabricados, y estoy medianamente en desacuerdo. Si, serán viviendas modulares prefabricadas, pero con módulos hechos a medida de un proyecto, La tecnología digital, permite que se puedan hacer módulos en serie diferentes, a diferencia de la fabricación en serie que hace módulos exactamente iguales entre si..

        Precisamente en estos días estoy hablando mucho con Gpunto, unas de las personas que conozco de mi época de vendedor de pisos, el opina que no se puede perder de vista la demografia en relación a la vivienda, y está escribiendo en mi blog una serie dedicada al tema, no centrada en la vivienda, pero si en todo lo relacionado con la demografía, pensiones, trabajo, emigración, y … vivienda. El tema a mi me apasiona y por otra parte me desconcierta, Pensé que el teltrabajo sería el fdeclinar de las grandes urbes, pero observo que los teletrabajadores no desean irse a vivir en sittios alejados sino prefieren vivir en ciudades aunque el trabajo lo tengan a 500 km. Estamos quemando la última posibilidad de evitar la desertización del campo.

        El tema me apasiona, Posiblemente comente con calma tu post en mi Blog , Te tendré informado de ello. Muchas gracias.

        • Pablo Martínez-Almeida - 21 julio 2017 - 10:30

          Abusando de la paciencia de Enrique dejo solo unos comentarios:
          – La primera frase del post es «Es bien sabido que la demografía es clave para el sector inmobiliario». No la he abordado en el artículo conscientemente, porque hay mucho escrito sobre ello y quería centrarme en la tecnología. De todos modos, dejo unos cuantos apuntes al respecto en el post porque todo está relacionado.
          – No pronostico una desaparición de los proyectos, de la diversidad. Al contrario, creo que la tecnología ofrecerá muchas más posibilidades para el diseño. Los clientes también podrán influir más en el mismo, aunque seguramente el buen gusto se resienta.
          – Efectivamente, las ciudades tienen economías de escala que las hacen muy atractivas, y lo seguirán siendo. El transporte autónomo, por ejemplo, resulta más eficiente en centros urbanos, pero al mismo tiempo facilita los largos desplazamientos. Todo esto, incluyendo el teletrabajo y sus consecuencias, es abordado en el artículo.

          En general las tecnologías emergentes y los cambios socioeconómicos derivados se reforzarán unos a otros, y debemos esperar cambios significativos en el modelo de negocio de la industria (productos, procesos, clientes, márgenes…) y en el mercado de inversión en este tipo de activos. Advierto, eso sí, que se trata de una reflexión a medio y largo plazo.

          Coincido en que el post es muy largo. No era mi intención, pero un tema llevaba a otro y se tocan muchos. Baste ver el índice:
          – Inteligencia artificial, aprendizaje automático y renta básica.
          – Automatización de la construcción y nuevos materiales
          – Transporte autónomo y vehículos eléctricos
          – Comercio electrónico y sistemas de recomendación de IA
          – Teletrabajo y realidad virtual
          – Nuevas oportunidades
          – Mercado de inversión
          – Conclusiones

          Gracias por leerme y perdón por el rollo.

  • #012
    SEOdiez - 21 julio 2017 - 11:07

    El problema de Google, Facebook, Twitter y todos los algoritmos actuales es que, al final, estamos completamente desinformados o, mejor dicho, sólo disponemos de información sesgada ya que sólo nos muestra información con la que estamos de acuerdo evitando «evolución» en nuestros pensamientos…

    • Gorki - 21 julio 2017 - 11:50

      Absolutamente de acuerdo. Pero el problema es que almenos yo no se salir de mi «burbuja», normalmente, preferira leer el «Inmundo» que «Lumanité», pero es porque de ya mi ideología se acerca mas a la del «Inmundo» que a la de «Lumanité», pero suponiendo que en un bar lea «Lumanité» por que es el que tienen en la barra, automáticamente pongo mi mente en «modo crítico» y voy a ir buscando las incoherencias y desacuerdos con mi forma de pensar, sin percibir aquello que de razonable tenga, que seguro lo tiene en un 70% para fijarme sólo en el 30% de exageración partidista y panfletaria.

      Si hay un dicho que considero que es falso hasta la médula, es que «de la discusión sale la luz», de la discusión, salen dos señores mas convencidos de sus ideas iniciales, que cuando la empezaron a defenderlas. Y sinceramente no se como evoluciona mi mente, porque me doy cuenta, que en muchas cosas he cambiado mi forma de opinar, pero no se como se ha producido ese proceso de cambio.

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados