Reinterpretando el lugar de trabajo

IMAGE: Dmitriy Shironosov - 123RFMi columna en El Español de esta semana se titula «Salir del despacho» (pdf), intenta revisar una vez más la transición hacia espacios de trabajo abiertos y sin despachos, asociándola no solo con una nueva manera de trabajar, sino incluso con una redefinición de la empresa en sí misma. Compañías con estructuras mucho más planas, menos jerárquicas, con mucha más coordinación con entidades externas, que reflejan la gran verdad de la era red: que los costes de transacción, coordinación y comunicación bajan tanto, que tiene mucho más sentido plantear estructuras de ese tipo.

La evolución apunta no solo hacia áreas abiertas y sin despachos asignados individualmente, sino hacia espacios de trabajo versátiles, reflejando la idea de que «el trabajo no es un lugar», sino un entorno en el que resulta agradable estar porque fomenta las características sociales del mismo, el intercambio, la serendipia y la creatividad, al tiempo que ofrece todas las infraestructuras necesarias para cualquier necesidad: un rato de concentración, una reunión, una conversación con privacidad, un espacio de relax, etc. Un espacio que aporta mucho más que un sitio donde sentarse delante de una máquina, porque un sitio donde sentarse delante de una máquina es algo que ya podemos tener en cualquier parte, incluida nuestra casa, con las comunicaciones adecuadas como para poder participar activamente en la vida de la compañía.

«Es que trabajando en un entorno abierto me distraigo más y soy menos productivo»… pues cuando requieras verdadera concentración, trabaja desde casa. La oficina no es un lugar para la concentración profunda, para eso tienes otros espacios mejores. La oficina es un espacio para que intercambies información, ideas y alimentes la parte de tu trabajo que requiere de interacción. Un sitio al que quieres ir, porque es agradable, pero que no te ata a un espacio como una bola de preso, y que te ofrece todas las infraestructuras que puedas necesitar en cada momento. Si tu trabajo no requiere de nada de eso, ni interacción social, ni inspiración, ni creatividad, entonces tienes un problema más grave: en un plazo relativamente corto tu compañía pondrá a un algoritmo o a un robot a hacer lo que hoy haces tú.

El problema está en seguir diseñando espacios de trabajo en torno al papel. Seguimos planteando el espacio como «espacio para apoyar papeles», mientras las pantallas, que se han convertido en el verdadero espacio de trabajo, no crecen más allá de lo que conocemos. Eliminar el papel ya no es un capricho, una cuestión de costes o un problema de eficiencia: es una necesidad imperiosa que redefine la manera de enfocar el trabajo. El diseño del espacio debe hacer que una hoja de papel sea algo tan incómodo, que no solo no haya donde dejarla, sino que pase a ser un elemento extraño, absurdo, sin sentido ni fundamento alguno en un entorno profesional, un objeto de otros tiempos, una tecnología trasnochada y ampliamente superada. En la oficina moderna no hay impresoras ni fotocopiadoras, pero porque su propia existencia es la negación del concepto de modernidad, de una forma de trabajar.

Cada día, la necesidad de salir del despacho es más acuciante, y el diseño de las oficinas de una compañía refleja más la forma de gestionarla y su competitividad.

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Re-interpreting the workplace«

 

33 comentarios

  • #001
    Vida Nómada - 2 junio 2017 - 11:58

    Sin duda el futuro pasa por espacios de trabajo más versátiles y abiertos donde se fomente la creatividad. Pero otra de las tendencias actuales es poder trabajar desde cualquier parte del mundo, no solamente desde casa, cada vez más organizaciones permiten a sus empleados viajar a otros países mientras sigan cumpliendo con los objetivos corporativos asignados. Si el talento cada vez está más repartido y cuesta retenerlo, también tiene cada vez más sentido apostar por la transformación hacia un modelo de trabajo distribuido.

  • #002
    Gorki - 2 junio 2017 - 12:02

    y por qué cambiar solo el espacio de trabajo, cambiemos también las relaciones laborales,

    Cambiemos empleados fijos por autónomos contratados, Que trabajen donde, cuando y como quieran , pero que si no producen los resultados esperados, los sustituyo por otros y Santas Pascuas.

    Ese es el real cambio que se está dando en las empresas, Los vendedores son autónomos, la nómina y los impuestos me los lleva un gestor, la producción me la hace un taller en Marruecos, y el márketing un autónomo publicista.

    No necesito oficinas, la cambio por un buzón e-mail que coordina y redirecciona un ama de casa que trabaja en su casa

    ¿Es el futuro? – Probablemente.
    ¿Es deseable? – Pues no me atrevo a asegurarlo.

    • Krigan - 2 junio 2017 - 13:35

      Cisco, el mayor fabricante de routers del planeta, no fabrica ni un solo router. Pero no recurre a autónomos, sino a subcontratas.

      Es siempre tentador el pensar en lo mucho que molan los trampeos, y desde luego el poner como autónomos a trabajadores que deberían ser asalariados no es cosa nueva. Pero un trampeo es precisamente eso. Quieres lo bueno del trampeo, pero no los inconvenientes.

      Un autónomo (me refiero a uno de verdad) tiene su propio negocio. Empieza y termina de trabajar a las horas que le da la gana, se toma vacaciones cuando le apetece, no eres su único cliente, puede estar también trabajando para la competencia, te sube el precio cuando quiere, no le puedes sancionar, te puede estar dando un producto o servicio defectuoso, etc, etc. Lo único que le puedes exigir es lo que venga explícito en el contrato mercantil (no laboral) que tengas firmado con él.

      Por poner un ejemplo que te es cercano. Si el autónomo es un programador, el código fuente y los derechos de autor se los queda él. En el contrato mercantil habrá un plazo de entrega del programa, pero hasta que no llegue el fin del plazo no sabes si el programador autónomo en realidad se está tocando las pelotas, o dedicando la mayor parte de su tiempo a otro cliente suyo que le paga más.

      Cuando te entregue el programa (es decir una copia del ejecutable), su obligación se limita a cumplir las especificaciones del contrato mercantil. Si esas especificaciones se cumplen, te toca pagarle sí o sí, por molestos que sean los bugs del programa. ¿Y si al día siguiente cambian el IVA? El programa ya no sirve, y te toca volver a llamar a ese mismo programador autónomo, dependes enteramente de él.

      Esto no quiere decir que no se pueda hacer, pero hay que tener claros los inconvenientes. Otra cosa es que haya mucho listo que pretenda que el autónomo trabaje exclusivamente para él, organizando su trabajo (incluido el tiempo de trabajo), pagándole a tanto la hora o a destajo, y siendo su jefe (con poder sancionador si no cumple las órdenes). Pues mire usted, eso no es un autónomo, es un asalariado.

      Es importante así que lo voy a repetir: un autónomo tiene su propio negocio. Tu negocio no es su negocio.

      • Gorrki - 2 junio 2017 - 13:59

        Todos sabemos que es un autónomo , y las ventajas e inconvenientes que tiene trabajar de autonom nomo y trabajar con autónomos.

        Lo que indico es que mas que el teletrabajo. se está imponiendo en las empresas un paso mas allá que el teletrabajo, que son las relaciones con autóniomos-

        Ahí la libertad de lugar de trabajo, de horarios, y como tu dices el trabajar simultáneamente para diferentes empresas que compiten entre si es una libertad del trabajador, el despido libre es la opción del contratante.

        ¿Es esto un avance social? – Pues no lo tengo nada claro.

        • Krigan - 2 junio 2017 - 14:48

          No, Gorki. Contratar a un autónomo es exactamente lo mismo que contratar a una subcontrata. La única diferencia es que el autónomo es una persona física, y la subcontrata es una jurídica.

          Lo que pasa es que cuando se habla de contratar a una subcontrata todo el mundo tiene claro que es otro negocio, independiente y con sus propios intereses. Pero cuando se habla de contratar a autónomos…

          …a unos les brillan los ojillos por la codicia, y a otros les entra el canguelo por la preocupación, porque unos y otros tienen en mente la imagen de un trabajador que es en realidad un asalariado, pero que han hecho el truqui de ponerle como autónomo, con la idea de que no tenga los derechos del asalariado pero (por supuesto, faltaría más) sí tenga las obligaciones.

          El teletrabajo no tiene absolutamente nada que ver con esto. Por cierto, la profesión de programador es una de las (muchas) que se podrían hacer mediante teletrabajo.

          Ahora ponte en la piel de un hijoputa explotador. Pongamos que yo oferto mis servicios como programador. Dime, ¿cómo intentarías explotarme? Pero sin que yo tenga ninguna de las obligaciones de los asalariados. Descubrirás que no es tan fácil.

          El simple hecho de que hables de despido libre ya demuestra que no has pensado mucho en ello. Con un autónomo (uno de verdad) no hay despido posible, hay un contrato mercantil, para proporcionar un determinado producto o servicio. No estás contratando a un trabajador, estás comprando un determinado producto o servicio (por ejemplo, que te hagan un programa a medida).

          • Gorki - 2 junio 2017 - 16:35

            Repito, lo que observo, es que en España, se ha ido un paso más allá del teletrabajo y que la tendencia en las empresas, es que cualquier puesto que es susceptible de efectuarse con teletrabajo, se cubre con un autónomo.que lógicamente trabaja donde como y cuando quiere, y la que se juzga solo por sus resultados. y se despide/sustituye sin mayor dificultad cuando se considera conveniente.

            ¿Es esto un avance social? – Pues no lo tengo nada claro.

          • Krigan - 2 junio 2017 - 17:27

            Gorki:

            La verdad, con ese genérico y vago «se cubre con un autónomo» resulta difícil saber si te refieres a un falso autónomo (que sería ilegal) o a un autónomo de verdad.

            ¿Se les está pagando mensualmente? ¿Cuál es el producto o servicio que presta el autónomo?

          • Gorki - 2 junio 2017 - 17:56

            ¿Que es un falso autónomo? ¿El que sustituye con su trabajo el de un empleado fijo? – Pues entonces todos lo son-

            Lo normal es que se les pague de acuerdo con la forma que hay de valorar su dedicación a la empresa, que varia según su trabajo, con la correspondiente factura con IVA y retención a cuenta si procede-

            En mi ejemplo, el gestor que lleva nóminas e impuestos, cobra una cantidad fija. Si es vendedor, principalmente comisión sobre ventas, Si es obrero, sobre los productos que entrega. Quien hace de secretaria en su casa se le factura una cantidad por horas de dedicación, el que hace los repartos, sies con el vehículo de la empresa por horas, si pone el vehículo ,de acuerdo con los Km realizados y numero de repartos hechos. El de marketing/publicidad por estudio de marketing y campaña publicitaria.. etc..-

      • Pepelu - 2 junio 2017 - 14:20

        Luego siguiendo con tu razonamiento los conductores de UBER deberían ser sus empleados y no trabajar como autónomos…

        Si, ya se que trabajan cuando quieren (teóricamente), pero el resto de los condicionantes son los mismos. Te pago lo que quiero, y además tengo poder sancionador y puedo despedirte cuando quiera ¿no?.

        Es que según lo leía es la primera imagen que me ha venido a la cabeza..

        • Krigan - 2 junio 2017 - 15:50

          Supongo que te refieres a UberPop (si no es así, dímelo).

          Los conductores de UberPop cobran el importe de la carrera, salvo una comisión de Uber. Tienen sus propias valoraciones de los clientes, los cuales pueden escoger al conductor que más les plazca. Empiezan y acaban su trabajo con UberPop cuando les place. No hay exclusividad, un conductor de UberPop puede estar conectado con Uber a las 4, y con su competidor Lyft a las 5, o viceversa. Uber no tiene ningún poder sancionador sobre sus conductores, lo más que puede hacer es rechazarlos en su red. Y por supuesto, son dueños de su medio de producción (el coche).

          Con los taxistas autónomos (también los hay asalariados) que utilizan Teletaxi o Mytaxy es lo mismo, pero (curiosamente) nunca he visto que nadie ponga en cuestión que estos taxistas sean autónomos.

          • Pepelu - 3 junio 2017 - 13:00

            No me refiero a Uberpop, y lo sabes… me refiero a UberX o similares. ¿Puede un conductor de Uber trabajar al mismo tiempo para Cabify ?
            Creo que no. que yo sepa quien cobra es Uber, y despues de descontar su comision le paga al conductor.
            El medio de produccion (el coches) es propiedad del conductor, no de Uber o similares.
            Si no te parece que sea suficiente poder sancionador el eliminarle de su plataforma, pues entonces no tiene capacidad de sancion, claro.

            Teletaxi no es mas que una central de llamadas. Teletaxi no cobra por cada servicio y luego paga al taxista. Probablemente MyTaxi si que se aproximara mas a Uber en cuanto a el esquema de autonomos.

          • acerswap - 3 junio 2017 - 13:32

            Los conductores de UberPop tienen «sus propias valoraciones» que controla Uber. Si Uber, por ejemplo, pensase que trabaja con dos empresas a la vez podría reducir las valoraciones de ese conductor para que prefieran a otro, o hacer que no se muestren la mitad de las carreras posibles (es decir, si hay otro coche que no salga el de la persona afectada). Tambien puede hacer que el precio por carrera se reduzca siempre que ese conductor esté en la zona y que gane menos. Es decir, Uber controla el negocio, no ellos.

            Un taxista autonomo puede trabajar en el horario que le salga de las narices y buscar sus carreras. Sabe que el precio que va a cobrar es el establecido por el ayuntamiento, dependiendo solo de la distancia, no depende de una empresa que puede penalizarle.

            No es lo mismo.

          • Krigan - 3 junio 2017 - 23:56

            Hombre, Pepelu, antes de empezar con argumentos estilo «creo que no» podrías informarte, no vaya a ser que la realidad sea diferente de tu mundo de la piruleta. Resulta que tampoco en UberX se exige exclusividad ni «no competencia»:

            «Los conductores eligen cuándo, dónde y durante cuánto tiempo quieren conectarse a la plataforma de Uber y muchos de ellos combinan su uso con otros servicios tradicionales u otras plataformas. Uber no exige exclusividad ni un uso mínimo de la aplicación», ha destacado la firma [Uber].

            http://www.elperiodico.com/es/noticias/economia/uber-vuelve-operar-espana-5012625

            Tú no sabes lo que es el poder sancionador, ni la clase de cosas que pasan cuando una empresa decide abusar de ese poder contra un trabajador, y como no lo sabes das pena.

            Tú mismo no eres capaz de encontrar una diferencia entre Mytaxi y Uber. Nadie ve nada malo en que muchos de los taxistas de Mytaxi sean autónomos, y el resto asalariados de empresas de taxis (no asalariados de Mytaxi), pero si Uber hace eso mismo con UberX, qué malvada que es Uber.

          • Krigan - 4 junio 2017 - 00:05

            Acerswap:

            Uber también puede torturar salvajemente a los conductores que no se sometan a sus designios, ¿no?

            Pues no. La realidad es mucho más prosaica. Las valoraciones están bien, el precio por carrera también. Uber ya sabe que muchos de sus conductores trabajan también con su competencia, y le parece perfecto.

          • Pepelu - 4 junio 2017 - 09:23

            A ver, Krigan… que las declaraciones oficiales sean que no hay exclusividad, es muy relevante en tu mubndo de Yupi, pero claro, si lo dice UBER es que lo cumplen, pero si lo dice otro hijoputa explotador, esta mintiendo. Vale, entendido.

            Si una empresa pide exclusividad en España tiene que usar otra figura que es la de TRADE , que son tambien autonomos pero que facturan mas del 75% a un unico cliente. Otra discusion es si las empresas estan dispuestas estan dispuestas a firmar acuerdos de TRADE, pero tambien corren un riesgo si no lo hacen.

            Mytaxi no decide las tarifas n lo que voy a pagar al taxista por el servicio. Son tarifas oficiales de taxis, eso que os parece tan mal, es la diferencia para distinguir a UBER de Mytaxi (y no digamos de Teletaxi o Radiotelefono Taxi). UBER decide el precio, decide si trabajas o no (si quiere puede ocultarte en la aplicacion).
            Y si que se hasta donde puede llegar el poder sancionador de la empresa con sus empleados, por lo menos igual que tu, y logicamente eso no es aplicable a un autonomo, porque el unico poder (dentro de la ley) que puede ejercer es cancelar el contrato.

          • Krigan - 4 junio 2017 - 12:04

            ¿Cómo que no lo cumplen? ¡Pero si no tienen nada que cumplir! El conductor conecta con la red de Uber, o con la de Cabify, o con ninguna de las dos, cuando le da la real gana y durante el tiempo que le da la real gana.

            Hombre, ya te ha costado encontrar una diferencia entre Uber y Mytaxi… lástima que no sea relevante. Las tarifas de los taxis están reguladas, usen o no Mytaxi. Las tarifas de los VTC no, usen o no UberX. Y el conductor decide si conecta o se mantiene en la red de Uber (o en la de Cabify) en cada momento, según sean las tarifas en ese momento. Es un mecanismo de mercado, según oferta y demanda de clientes y conductores.

            A ver si ahora va a resultar que no se puede ser autónomo operando con precios no regulados. Además, los VTC no son cosa nueva. Un conductor de VTC, ¿está bien que sea autónomo si no conecta con Uber y mal si usa Uber? ¿Y si no es un conductor autónomo? ¿Y si es una empresa de VTCs? ¿Pasa algo malo porque las empresas de VTC usen Uber? ¿Y si es Cabify en lugar de Uber? ¿Y si es una empresa de taxis usando Mytaxi?

            En cuanto al poder sancionador, en tu mensaje anterior dijiste que Uber lo tenía, y ahora dices que no. En efecto, los patronos tienen el poder legal de sancionar a sus asalariados, mientras que un autónomo (o una subcontrata si a eso vamos) no puede ser sancionado por quien le contrata.

    • Garepubaro - 2 junio 2017 - 13:51

      Si es que te encuentras a la gente por la calle y ni le quieres preguntar «que estas haciendo ahora?» … «soy autónomo» … ya sabes que tienes que salir corriendo en ese momento porque lo próximo que va a decir es «necesitas un seguro? …o… distribuyo un catalogo exclusivo de productos» o algo similar, asi un monton de gente pelada por la calle sin oficina ni nada, sino aire fresco y ventas, lo que no comprendo es que entre la digitalazacion de la economía y que la economía se liberaliza ahora mas que nunca ella solita y mas todavía, como es que queda tanto liberal ni que papel tiene que hacer, si ya bastante se están empeorando las cosas encima vienen mas liberal todavía para rematar aun mas la situación que es poco, es que … es que …

      • Krigan - 2 junio 2017 - 15:24

        Me vienes al pelo para explicar la diferencia entre un autónomo de verdad, y uno falso.

        Diálogo con el autónomo falso (a Seguros Acme le mola mogollón tener a un montón de asalariados sin salario dando vueltas vendiendo los seguros de Acme):

        – ¿Qué estás haciendo ahora?

        – Vendo seguros. Precisamente ahora Acme ha sacado un seguro nuevo que es una maravilla…

        Diálogo con el autónomo verdadero (que vende seguros de Acme, de Mapfre, y de muchos otras empresas, ofertando solo los más interesantes de cada empresa para incrementar las ventas y sus comisiones):

        – ¿Qué estás haciendo ahora?

        – Soy asesor de seguros. Informo a la gente de cuáles son las mejores ofertas del mercado. Es increíble lo que te puedes ahorrar si conoces bien las ofertas de unos y otros…

        ¿Vamos comprendiendo? Acme lo que quiere es un asalariado, no un verdadero autónomo. Y si no le paga salario, todavía mejor. Por supuesto, siempre hay primos que pican y caen en las garras de Acme.

        • Gorki - 2 junio 2017 - 18:03

          Sigo sin entender la diferencia,

          De acuerdo uno es un mal vendedor y otro bueno, pero lo habitual es que ACME page en cualquier caso, por seguro conseguido y que si no consigue cierta cuota en un mes, le quita la representación. Puede que además le ponga como condición no representar productos que compitan directamente. o puede que no, porque lo que siempre puede, es quitarle la representación simplemente porque si,. sin más explicaciones.

          • Krigan - 2 junio 2017 - 20:19

            Hombre, si Acme le empieza a exigir la no competencia, ya empezamos a ir al terreno de los falsos autónomos. Y no es que sea buen vendedor (que también), es que su negocio es la intermediación de seguros, no el vender seguros de Acme. Es la diferencia entre trabajar para alguien y trabajar para ti.

            Ya dije que contratar un autónomo (uno de verdad) es lo mismo que contratar una subcontrata. ¿Eres Sony y quieres que alguien te fabrique la Play? Muy bien, puedes subcontratar a Foxconn. Pero Foxconn también fabrica la Xbox y la Wii U. Te va a exigir un pedido mínimo, a tanto la unidad según el volumen que le contrates.

            Si eres Nintendo y la Wii U no se vende tan bien como esperabas, te comes el sobrante. Si eres Sony y la PS4 se vende mejor de lo que esperabas, reza para que a Foxconn le esté sobrando capacidad de producción (según sus planes con el resto de sus clientes), porque Foxconn no es un empleado tuyo, a tus órdenes, sino un negocio aparte. Traslada esto al obrero autónomo (de verdad) al que le haces pedidos.

            Entre los ejemplos que pones más arriba, el de la secretaria huele demasiado a falso autónomo. Se la está pagando por las horas dedicadas, y encima me imagino que querrán tenerla disponible ciertos días a ciertas horas. Además de que a una secretaria se le dice que ahora haga esto y ahora esto otro (organización del trabajo).

            Y por supuesto, cualquier subcontrata (y cualquier autónomo de verdad) va a querer su beneficio. El transportista autónomo (con su propia furgoneta) no lo hace para que al final le acabes pagando lo mismo que si contrataras un conductor.

    • Pedro - 2 junio 2017 - 22:34

      Otro de los cambios que la mayoría no ven venir es que el trabajo «para toda la vida» se está acabando.

      En primer lugar porque en ningún trabajo -asalariado, autónomo, funcionarios, etc.- resulta aconsejable mantener a nadie en su puesto de trabajo simplemente porque sí: cada uno tendrá que ganarse que la entidad que le haya contratado siga contando con sus servicios.

      En segundo lugar porque a lo mejor es una de las razones por las que las economías de otros países se hunden menos y se recuperan antes en caso de crisis que la economía española.

      El despido hace muchos años que es libre, solo falta que sea gratuito y no sé si tardará mucho en serlo; independientemente de si trabajas desde casa o en un centro de trabajo.

      Los cambios de todo tipo propiciados por los avances tecnológicos se pueden retrasar, mas no impedir.

  • #022
    Cristina - 2 junio 2017 - 12:21

    Hay que modernizar la sociedad. como dice Gorki acabar con las relaciones laborales, no con el trabajo, no olvidemos que nos hace libres.

    En vez de familias -> granjas de producción de niños
    En vez de trabajos -> plantaciones de algodón y outsourcing en Bangalore
    En vez de educación -> Acceso a metapedia.org y a este blog.

    Esperando con ansia sus próximos artículos.

    PS: Modo irrónico activado

  • #023
    Paz Garde - 2 junio 2017 - 12:35

    Hola Enrique.
    Tu post me ha hecho recordar aquella película de Almodóvar «Átame». Me he puesto a pensar en esa fantástica escena en la que Victoria Abril le dice a Antonio Banderas, “átame”, porque no quiere escapase.
    Creo que hay muchas personas que se han acostumbrado a no tener libertad de horario, ni de movimiento y que tienen miedo de esa libertad.
    Al final, como siempre, el tema va de personas y no de “cosas”. Se pueden crear espacios para favorecer el cambio, pero somos las personas las que tenemos que aceptar que trabajar no consiste en ir a un lugar sino en aportar valor con lo que hacemos.

  • #024
    Pablo Martínez-Almeida - 2 junio 2017 - 13:13

    Los cambios en la forma de trabajar avanzan, aunque despacio. Por ejemplo, el teletrabajo. A estas alturas una mayoría de gente en países desarrollados tiene acceso a la tecnología necesaria para trabajar desde sus hogares: internet, banda ancha, teléfonos inteligentes, ordenadores… Y sin embargo, el teletrabajo no está tan extendido como cabría esperar, en parte debido a ciertas barreras culturales y organizativas:
    – Una cierta desconfianza o desconocimiento de la tecnología por parte de la alta dirección.
    – Ausencia de mecanismos para establecer metas objetivas y alcanzables y darles seguimiento.

    Con demasiada frecuencia estas barreras obligan al empleado a estar en la oficina, ya que la presencia en el centro de trabajo se convierte en un indicador indirecto de que está haciendo su trabajo.

    Esto debería cambiar cuando la tecnología mejore, directivos más familiarizados con la tecnología se hagan cargo de la gestión y la presión de los competidores obligue a las empresas a buscar mediciones más precisas de la eficiencia de sus empleados.

    Por otra parte hay tecnologías todavía incipientes o inmaduras, como la conducción autónoma o la realidad virtual y aumentada, que cambiarán nuestra manera de trabajar y por consiguiente el uso de los espacios de trabajo.

    Centrándome en el caso de la conducción autónoma, el aumento de la flexibilidad proporcionada por estos vehículos podría provocar un cambio en las rutinas de trabajo actuales. Las tareas de seguimiento tras realizar visitas a clientes y otras empresas (informes, reuniones internas) se harían de regreso sin necesidad de pasar por la oficina. Esto intensificaría el esfuerzo comercial, haciendo más eficientes a los equipos de ventas. Lo mismo podría aplicarse a la gestión de proyectos, control de proveedores, etc.

    Este estilo de trabajo, cercano al de la consultoría, reduciría la demanda de espacio de oficina, ya que menos gente estará en el lugar de trabajo en un momento dado.

    Además, el uso de automóviles como oficinas móviles podría cambiar la asignación de tiempo de las personas. Por ejemplo:
    – Cambios en horas punta, ya que algunas personas se aprovecharán de trabajar en el coche para dormir más o salir antes, pasando menos tiempo en la oficina. Otros quizá opten por ir a casa a comer o echar una siesta.
    – Uso del tiempo de viaje a destinos de vacaciones o de fin de semana como tiempo de oficina.

    Todas estas cuestiones tendrán notables consecuencias sobre el mercado de oficinas, un sector el inmobiliario en el que la tecnología podría provocar cambios importantes a medio plazo. Si os interesa el tema os dejo mi post al respecto en El Blog Salmón: Por qué la tecnología será clave en el futuro del sector inmobiliario
    El original en inglés está en Medium: Beyond PropTech: how technology will change construction and the real estate industry

  • #025
    Carlos Quintero - 2 junio 2017 - 13:28

    Para mí son temas distintos las relaciones laborales (contratos fijos, externos, «freelance», etc.) y el espacio de trabajo. Lo primero generaría mucho temor, por la inestabilidad/precariedad que puede producir en muchos trabajadores, mientras que la mejora de los espacios de trabajo, bien llevada a cabo, trae ventajas a los trabajadores (libertad, flexibilidad, conciliación familiar), a las empresas (satisfacción del empleado, productividad) y a las ciudades (ahorro de desplazamientos en coche, menor necesidad de parkings de superficie, etc.).

    En las oficinas de las empresas por las que he pasado, y en las de mis clientes, lo primero que se nota es que no se dan las circunstancias físicas ni aunque uno quiera a empezar a adoptar un nuevo modelo. Estoy hablando de:

    – Número insuficiente de salas de reuniones
    – Ausencia de salas de reuniones «no reservables» para uso casual
    – Fricción en la reserva de salas (¡en algunos sitios hasta es un papel colgado en la puerta!)
    – Salas con paredes mal aisladas acústicamente, donde oyes más a los que hablan alto en la sala contigua que a los tuyos
    – Telefonía fija en las mesas en lugar de móvil
    – Ausencia de salas o espacios para tener conversaciones telefónicas con el móvil sin molestar (yo digo en broma que habría que poner en las oficinas «cabinas» con silla pero sin teléfono fijo)
    – Ausencia de pizarras en las salas. Y si las hay, ausencia de rotuladores. Y si los hay, que no estén gastados. Y que no sean de tinta fija.
    – Ausencia de pantallas/proyectores fijos.
    – Ausencia de salas de «estudio» para poder concentrarse, a modo de uso de bibliotecas (donde la gente va a concentrarse, no a leer los libros de las estanterías). Y no es suficiente el «si te quieres concentrar, no vengas a la oficina»: uno no siempre sabe si va a tener que concentrarse en algo no previsto.
    – Etc.

    Y lo peor de todo: gente que cree que como las cosas se han hecho siempre de una manera, no conciben que se pueda hacer de otra ni aunque tengan delante a alguien que ya lo hace de esa otra manera.

  • #026
    JJ - 2 junio 2017 - 16:07

    Ya es hora de que en España se legisle para proteger al autónomo.

    http://www.serautonomo.net/desventajas-de-ser-autonomo.html

    Forbes deja en evidencia el coste de ser autónomo en España.

    http://cincodias.elpais.com/cincodias/2014/12/24/autonomos/1419418667_321503.html

  • #027
    Matias - 2 junio 2017 - 18:04

    Sería ideal que todas las compañías lleguen a un nivel así de sus oficinas. Hay empresas que todavía tienen todo separado jerárquicamente con la excusa de «privacidad»

  • #028
    Jeroen Sangers - 3 junio 2017 - 08:05

    Estoy de acuerdo que el trabajo ya no es un lugar.

    ¿Cuál es entonces la función principal de tener una oficina?

    Recomiendas que la casa es el mejor lugar para hacer las tareas que requieren concentración. Por tanto, la oficina ya no es para trabajar, porque como trabajadores de conocimiento es justo el trabajo profundo que requiere concentración y creatividad lo que aporta valor humano.

    Propones que ir a la oficina para la interacción social, la inspiración y la creatividad, pero ¿no son justo estas actividades lo que mejor se hace fuera de la oficina? Si necesito interacción social, puedo ir a un bar, cuando necesito inspiración es mejor hablar con personas de otras empresas, sectores y funciones y para ser creativo mejor estar en solitario.

    Las oficinas modernas optan por espacios abiertos, pero es en gran parte porque está de moda y para reducir gastos, metiendo más empleados en menos metros cuadrados.

    Una oficina que realmente sirve para hacer el trabajo moderno, debe en primer lugar tener un fuerte componente online, para involucrar todas las personas que no están físicamente en la oficina. Luego, si pretende ser un lugar para hacer el trabajo, debe contemplar diferentes tipos de espacios para diferentes tipos de trabajo e interacciones: despachos cerrados para concentrar, despachos más grandes para trabajar en equipo, espacios abiertos para socializar, espacios abiertos para hacer el trabajo profundo, etc.

  • #029
    AAncos - 3 junio 2017 - 13:20

    La idea fundamental es la de que «el trabajo no es un lugar» y en base a eso tenemos que ser capaces de cambiar muchas de las normas que han regido una relación laboral típica hasta ahora: «presencialismo», jerarquía, trabajo para toda la vida…

    Y esto no es algo nuevo, lleva años con nosotros, aunque alguno no lo quiera ver.

    Otra idea que me gusta es la de la eliminación del papel y con ella la de las impresoras, fotocopiadoras, faxes (sí, ahí siguen) y demás artilugios asociados… y eso que soy el primero que alguna vez imprimo algo «para leerlo mejor»… algo que suele quedar perdido y abandonado a los 2 días.

    En cuanto al tema de los autónomos, no lo veo directamente relacionado con el puesto de trabajo físico, esto es algo aplicable para cualquier trabajador (plantilla, colaborador o subcontratado).

    Lo que sí es cierto que mientras en España siga habiendo muchas ACMEs (https://www.enriquedans.com/2017/06/reinterpretando-el-lugar-de-trabajo.html#comment-436507) el tema de los autónomos está complicado.

    Bueno, muchas ACMEs o muchos aceptando trabajar bajo esas condiciones. A veces es mejor decir un NO a tiempo.

  • #030
    Iñigo - 3 junio 2017 - 15:14

    Las oficinas abiertas son un desastre de ruido, interacciones no deseadas e interrupciones que sólo le gustan a los teóricos y profesores de universidad que no tienen que pasar tiempo en ellas.
    La realidad es que el modelo es tan agresivo con el trabajador, que éste se protege con auriculares, y filtros de pantalla con lo que no se consigue el aumento de interacciones prometido por este modelo.
    Mi opinión es que, al menos en España, la proliferación de este tipo de diseño de oficinas no ha venido empujado por una modernización de la gestión y un aplanamiento de la estructura organizacional, sino por una reducción de costes (menos m2 por empleado) y por una desconfianza hacia el trabajador (mejor que la pantalla esté visible para poder controlarlo).
    Lo de hacer los trabajos que requieren concentración profunda en casa suele chocar con la mentalidad «presencialista» todavía muy en vigor en España,.
    Por lo que hay mucha gente atrapada en un modelo consistente en:
    – Oficinas Abiertas
    – Dificultad para teletrabajar
    – Largas horas en La Oficina
    ¿Se ha empezado la casa por el tejado y evolucionaremos hacia un modelo de empresa más productivo o seguiremos cogiendo sólo lo malo?

  • #031
    José Enrique - 3 junio 2017 - 18:50

    Por apuntar una cosa más… lo del teletrabajo está bien durante una época. Soltero/a viviendo en casa de los padres o emparejado/a y que el conyugue se encargue de todo lo demás, pues sí… pero cuando hay enanos por el medio o es una casa «con oficina» incorporada o lo de trabajar en casa se vuelve difícil (por no decir imposible).

    Otra cosa es sobre la figura del autónomo. Yo distinguiría entre el autónomo y el «autoempleado» (luego está el «falso autónomo» que todos lo tenemos claro). El autónomo (como ya apuntaron) es como una subcontrata pero el autoempleado no… más bien es otro «empleado».

    Y para rematar, otro dato. A las empresas que externalizan cosas (administración, gestiones, marketing, diseño, arquitectura, consultoría legal, fiscal, laboral, mercantil…) ahora les sale más «barato» contratar a un «experto» una mañana a la semana… tanto en formato «minijob» como contratándolo para el desayuno y despidiéndolo a la hora de comer.

    Esto último, que puede ser una solución para el «autoempleado» (no paga autónomos) puede ser la «muerte» del autónomo profesional que antes trabajaba(mos) con media docena de clientes y ahora ve(mos) como sus(nuestras) labores son asumidas por esos clientes haciéndose cargo de todo lo trabajado por él(mi) durante años, sin ningún tipo de compensación y de una manera bastante cutre y a su(mi) manera de ver, incluso, arriesgada.

    Pero es cierto… es un paso más y hay que darlo. Toca reinventarse y ofrecer cosas que esos cliente no puedan hacer con sus «minijobers» (que, a la postre, suele ser gente que termina pululando por esa oficina diáfana sin tener muy claro lo que se espera que hagan).

  • #032
    Ferdinand - 6 junio 2017 - 16:01

    Hola.

    Qué gracia tienes, Enriquito. Con los sueldos de puta mierda que dan, encima quieres que nos vayamos a nuestra casa a trabajar. ¿Quién me paga la luz, la calefacción, el agua y la conexión a Internet? ¿Y el ordenador? ¿Nos convertimos en empresas «unipersonales» de servicios? ¿Subcontratas individuales? ¿Me quedo además sin horarios, y dependo exclusivamente de los que se les ponga a ellos en las narices?

    Si es esto lo que piensas, estás del otro lado, del lado insolidario, del lado del enriquecimiento. Ese no es mi lado.

    Piensa un poco más antes de escribir. La tecnología es muy bonita, pero las personas están primero. Esta sociedad está podrida de pies a cabeza, así que intenta no justificar las causas de su podredumbre.

    Saludos.

    PD: Este artículo me ha llegado por terceros. Hace años que dejé de leer tus «grandes pensamientos».

  • #033
    Cartabon - 16 junio 2017 - 13:46

    Un espacio de trabajo bien acondicionado y con la estructura, herramientas y progamas adecuados es lo idóneo para mantener una productividad alta. Lo importante no son las oficinas abiertas o más acotadas, sino el entorno en el que te desenvuelves y lo cómodo que llegues a estar.

    Saludos,

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