Sobre la «adicción a internet»

IMAGE: Khoon Lay Gan - 123RF

La «adicción a internet» es el nuevo miedo sin pruebas, el coco que se come a nuestros niños, la historia que a los medios tradicionales les gusta contar y amplificar. No existe ningún tipo de prueba de ninguna patología ni ha sido jamás tipificada como tal: hablamos simplemente de un conjunto de mala educación, de falta de control en la asignación de prioridades de padres y educadores, y de un dispositivo, el smartphone, tan multifuncional y tan intensamente versátil, que recoge infinidad de usos que antes llevábamos a cabo utilizando muchos otros.

¿Existen personas «adictas a internet»? No. Lo escuches las veces que lo escuches, la «adicción a internet» no existe, y no porque lo diga yo, sino porque lo dice la American Psychiatric Association, que se ha negado desde hace años a incluir esa absurda invención a pesar de las presiones de muchos que pretendían ganar dinero «curando» ese supuesto «desorden». Lo sabe el Royal College of Psychiatrists, que nunca lo ha incluido en su International Classification of Diseases, y lo saben los expertos en patologías de adicciones a todos los niveles. No, la «adicción a internet» no existe, y siempre que escuches el término en las noticias o en boca de alguien, puedes descartar todo lo que venga después.

¿Existen personas que lo usan internet demasiado? Demasiado, ¿comparado con qué? Posiblemente haya casos de exceso de uso, como antes había personas que veían demasiado la televisión o que se pasaban el día dedicándose a una sola actividad. En el caso del smartphone, una persona «que lo consulta cada poco tiempo», síntoma que parece asustar tanto a algunos, puede estar jugando, comunicándose, monitorizando el precio de una acción, viendo la predicción del tiempo, mirando un mapa, escribiendo, haciendo o retocando una fotografía, leyendo un periódico o un libro, escuchando música, aprendiendo con un chatbot sobre política francesa, viendo fotos de sus amigos, mirando la hora, adquiriendo una entrada de cine, pagando el aparcamiento, haciendo una reserva en un restaurante, consultando su billete de tren o avión, traduciendo un texto, pidiendo un taxi, y se me quedarían en el tintero varios miles de usos posibles más. ¿A qué dicen que es «adicto» esa persona exactamente? ¿A la vida?

Internet, en realidad, es un medio, no una actividad como tal, aunque a mucha gente que nació antes de internet le parezca que «todo es lo mismo». Si pasas mucho tiempo apostando en internet, es posible que pierdas mucho dinero y que te provoques daño a ti mismo y a las personas que te rodean, pero lo que tendrás, como cualquier psiquiatra podrá certificar, es una adicción al juego, no una «adicción a internet». Si pasas las horas comprando en internet, es posible que tengas una adicción a las compras, pero en modo alguno una «adicción a internet». Hablar de «adicción a internet» es tan absurdo como hablar de «adicción a la calle»: internet es un vehículo, no un desorden de ningún tipo. Podemos hablar de adicciones a sustancias, de adicciones conductuales, e incluso de que algunos comportamientos susceptibles de generar adicción se desarrollen a través de internet como antes se podían desarrollar a través de otros medios. Pero no de «adicción a internet» como tal.

¿Qué problema tiene sacar el smartphone del bolsillo más de un número determinado de veces al día? ¿De verdad resulta de alguna manera «raro» que me encuentre incómodo cuando no tengo acceso a internet, cuando internet es una de las formas más adecuadas y convenientes de relacionarse con el mundo? ¿Por qué estúpida razón viene un medio de comunicación a definirme como «adicto» por ello? ¿Qué pavorosa cantidad de sinvergüenzas pretenden ganar dinero asustando a personas inventándose una supuesta enfermedad, para seguidamente ofrecer «curas» y terapias milagrosas para la misma? ¿Qué interés tiene una cadena de televisión en definir el uso del smartphone como una adicción, aparte de que empleemos más tiempo viendo sus contenidos y no otros?

¿Hay adictos? Por supuesto, los ha habido siempre. A todo. Pero afortunadamente, suponen un porcentaje generalmente muy pequeño de la población. ¿Hay ludópatas? Sí, los ha habido siempre, y posiblemente, el hecho de que ahora se pueda desarrollar esa actividad a través de la red, que elimina muchos de los frenos sociales y de la fricción que antes existía para ello, pueda llevar a un incremento en el número de casos. ¿Hay otakus que se obsesionen con un juego y abandonen otros hábitos sociales? Sí, pero no es un problema de la red como tal, mucho menos una «adicción a internet», e incluso el término ha perdido la práctica totalidad del componente peyorativo que pudo tener.

Como padres, tendremos que preocuparnos, como lo hemos hecho siempre, de enseñar a nuestros hijos que existe una cosa para cada momento y un momento para cada cosa. Que hay que gestionar bien nuestros prioridades y valores. Que no pueden jugar todo el día, que no pueden pasarse todo el día pendientes de lo que hacen sus amigos, o que no pueden dejar de hacer ciertas obligaciones porque están haciendo otras actividades que les resultan más placenteras. Habrá que enseñarles educación, como se ha hecho toda la vida: de pequeños, por mucho que quisiéramos o nos gustase, no nos dejaban jugar todo el día, ni pasarnos toda la visita a casa de nuestros abuelos mirando por la ventana y sin dirigirles la palabra. Educación. Algunos han pensado que ya viene programada, que se puede hacer dejación de responsabilidad porque «eso de educar» es muy pesado. Es más cómodo, si el niño da el coñazo, darle el smartphone con un juego y «apagarlo». Y después vienen y se quejan de que sus hijos son «adictos»: no, lo que son es unos maleducados. Esos padres hablan de «adicción a internet» porque eso les descarga muy convenientemente de una parte importante de la responsabilidad de no educar a sus hijos: «yo les educaría, pero no puedo, porque son adictos». Ya, claro.

¿Adicción a internet? No existe. Es una total, absoluta y completa estupidez. Una idea simplista y reduccionista. Déjate de adicciones y de fantasmas, aprende a sacar partido de la tecnología, y enseña a tus hijos a que lo hagan también.

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “There is no such thing as “internet addiction

 

43 comentarios

  • #001
    Luis Hernández - 25 abril 2017 - 12:00

    Lo que si puede suceder, y de hecho sucede, es que se prefiera utilizar Internet, y los dispositivos, para realizar cada vez más y más tareas que antes realizábamos de formas muy diferentes. Esto provoca una sensación de dependencia ya que, a la postre, dejamos de ser capaces o de contar con los recursos para hacer las cosas de otra manera.
    Por ejemplo yo, sin Internet, no podría siquiera escuchar música ya que no dispongo ya de otras formas alternativas de acceder a ella, salvo canturrear, claro :)

    • Elmer Leonel - 21 mayo 2017 - 19:59

      Tienes razón, pero hoy usamos carros, y en general vehículos para transportarnos, hemos dejado de caminar como se hacía cientos de años atrás, lo que no indica que tengamos algún tipo de patología.

  • #003
    Angel - 25 abril 2017 - 12:41

    Brillante como siempre. Deberias explicarselo a este Sr.

    http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2016/07/22/prada-condenado-prevaricacion-podra-cargo/940944.html

    QUITÓ LA CONEXSIÓN WIFI DEL Ayto. ARGUMENTANDO QUE LOS NIÑOS ACUDIAN A VER CONTENIDO INAPROPIADO….
    Que alguien le explique que vivimos en el planeta Tierra y que korea del Norte nos pilla un pelín lejos….

    Gracias de nuevo !!!!

  • #004
    Carlos Quintero - 25 abril 2017 - 12:44

    Si se enseñara a usar las tabletas y teléfonos en los colegios como dispositivos tremendamente versátiles para estudiar, aprender y formarse, en lugar de seguir con el papel, se podría compensar esa percepción. Como no se hace, se asocian esos dispositivos a «distracciones» poco edificantes.

    • Miguel Durán - 25 abril 2017 - 17:34

      Ayer iban dos echando pestes de que sus hijos no fueran encorvados por el peso de libracos sino que llevaran una tableta… ¡A donde vamos a parar! ¡Que van a aprender de eso por Dios!…
      No hay peor ciego que el que no quiere ver

      • Julio - 26 abril 2017 - 11:49

        Sin embargo «el uso no adecuado» de los dispositivos hace por ejemplo que el cuello se resienta porque en vez de estar sentados correctamente usando una pantalla electrónica tenemos una forma diferente y sumamos horas y horas de posición no amables para nuestro cuerpo.

        Además pronto empezarán los estudios a aflorecer de que la posición que se usa en las tablets/móviles no es la idónea.

        Algún fisioterapéuta por aquí podría dar más razones o alguien de riesgos laborales…

  • #007
    Adrián - 25 abril 2017 - 12:47

    Es que tu argumento es lo más reduccionista posible… Es como decir que una persona es adicta a las drogas. Pero puede ser onanista, heroinómano o un ludópata.

    En Internet, las redes sociales, las páginas webs y múltiples servicios están configurados de manera que sigas y sigas en el mismo sitio, con botones cuidadosamente elegidos como los de Amazon, los de Paypal, los sonidos de Facebook, de Twitter.

    Tristan Harris ya habló de esto en su ensayo «The Slot Machine in Your Pocket» y en una charla TED que recomiendo ver en la que habla de cómo las redes sociales juegan directamente la dopamina así como los sistemas operativos en general. Las redes sociales son la cúspide de todo tipo de marketing psicológico para que los usuarios se queden, incrementen su tiempo de uso y de interacción.

    No, Enrique, adicción a Internet en sí no hay, igual que a las drogas, pero sí que hay adicción a redes sociales y ese ego virtual igual que se genera que lo hay a la cocaína o a las máquinas tragaperras.

    Pero si quisiéramos llevar el debate aún más allá, de hecho ni habría adicción a la heroína, una de las más letales. Lo que hay, es una conducta previa desviada, poco equilibrada o carente de una actitud o estado del individuo que ante un estímulo químico introducido en el organismo de X manera se produce una reacción que desata estados anímicos inusuales y lo transforman, normalmente a un estado mejor o superior al anterior, de manera que la persona se evada de su realidad durante X tiempo. La culpa es del individuo y su estado, no de la heroína.

    Por último Enrique, quiero darte una definición de droga: «Una droga es una sustancia que puede modificar el pensamiento, las sensaciones y las emociones de la persona que la consume. Las drogas tiene la capacidad de cambiar el comportamiento y, a la larga, la manera de ser.»

    En esa definición entra la teína, la cafeína, la cocaína, pero también el sexo que se basa en la oxitocina, serotonina y la dopamina. Y también entran los estímulos visuales, ya que esta puede producir la segregación de hormonas en el cuerpo que con una conducta continuada, dé lugar a una adicción y de igual manera con el onanismo.

    Enrique, Internet es un medio, pero los servicios y páginas web que hay alojados, funcionan como tragaperras, con recompensas visuales, con notificaciones, con me gustas y con símbolos que han sido pensados para generar en cada interacción del usuario, una recompensa hormonal.

    Un saludo Enrique

  • #008
    Gorki - 25 abril 2017 - 12:50

    Yo, que he sido fumador, se perfectamente distinguir entre lo que es una adición, de lo que es una dependencia. Mientras que la adicción fuerza tu voluntad, la dependencia solo se basa en tu comodidad,

    Durante un tiempo fui dependiente del reloj, porque ello me permitía saber la hora sin esfuerzo. Llegó la jubilación y ahora mandan los ciclos cicardianos, así que la hora dejo de ser importante y deje de llevar reloj, No había la menor dependencia de algo que había llevado durante años de la mañana a la noche.

    Algo parecido pasa con Internet, me pone facil bastantes cosas importantes en mi vida de jubilado, es mi fuente de información, mi método de contacto, el lugar donde escribo, y el lugar donde paso mi ocio. Me es cómodo, (lo tengo en casa), barato, (soy jubilado y no estoy para tirar cohetes),y variado. No veo que puede sustituirlo en el futuro, pero lo mismo me pasaba con la television en su momento y hoy ni la enciendo.

    Pero si es cierto que produce cierta dependencia, no tenerlo a mano produce algo de «síndrome de abstinencia», como produce el tabaco, De hecho, una de las cosas que averiguo cuando viajo. es si hay acceso a Internet, y como no me fío, viajo siempre con mi portatil , un cable de extensión por si queda lejos el enchufe y mi «pincho de Movistar» para en el caso que no tengan «wifi» en donde voy.

    Yo diría que a adicción no llega, pero que si sobrepasa la simple afición. Quien tiene que mirar constantemente si ha recibido un Whats App no es un «adicto», pero si es un profundo dependiente.·

  • #009
    David García Ibañez - 25 abril 2017 - 12:59

    Seguramente tod@s hemos experimentado alguna vez esa sensación de «holgazanear» por la web o las redes sociales sin rumbo fijo. «Estar por estar» vamos, no siempre se está buscando algo útil a veces sólo «se comen pipas en Internet»
    Por otro lado, hay gente que siente verdadera ansiedad ante la ausencia de conexión/notificaciones y se trata de un síndrome que empieza a estudiarse como una adicción….
    No sé, a mí me cuesta descartar con tanta claridad el concepto de adicción al medio.

    • acerswap - 25 abril 2017 - 15:34

      Pues como cuando no tienes nada que hacer en el trabajo. Haces garabatos, o castillitos con clips sujetapapeles.

  • #011
    Juan Manuel - 25 abril 2017 - 13:40

    En definitiva, cuando se habla de adicciones en este tipo de cosas, simplemente es una reducción ad hitlerum. Que sea malo el abuso (que nadie lo niega), no lo convierte en la nueva droga. Tal y como ser mala persona no te convierte en Hitler.

    Yo creo que no existe una adicción tal y como la imaginamos respecto de las drogas.

    Sino como dice el Sr Enrique Dans y algunos comentarios, se trata más bien de una dependencia costumbrista. Que solo en algunos casos unida a estados anímicos y ciertos problemas psicológicos puede ser nociva.

    Si aplicasemos la definición de adicción seguramente si podemos decir que Internet supone una adicción en algunos casos:
    1. f. Dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico.
    2. f. Afición extrema a alguien o algo.

    Pero el símil que se intenta transmitir cuando se habla de adicciones, intenta relacionar el termino con referencia de las drogas. Creo que hay una diferencia muy importante. Y es el hecho de que nadie se muere por no tener Internet. Si a un drogadicto le quitas su suministro constante, dependiendo de las drogas, pasará por una serie de fases en las que la salud se deteriorará gravemente. En algunos casos hasta con riesgo de muerte. Esto le ocurrira, incluso si toma algún placebo. Por lo que se puede demostrar que la dependencia a esa sustancia es real.

    Si a un adicto a intenet, le das una motivación suficiente, viaje, deporte o lo que sea que le guste, pasará la abstinencia sin ninguna repercusión física o psicológica.

    Recuerdo como hace unos años el problema era «la adicción a la televisión» o «la adicción a los videojuegos» Pero toda esa gente adicta, en cuanto a cambiado de habitos por situaciones de la vida, trabajo, estudios…, ha eliminado esas «supuestas adicciones» sin ningún problema ni efecto colateral.

    • Gorki - 25 abril 2017 - 17:53

      Recuerdo como hace unos años el problema era “la adicción a la televisión” o “la adicción a los videojuegos”

      Cuando mis hijos eran niños el tema de moda era, «la adicción a los juegos de rol», incluso se apoyaban en un caso, que instigados por un adulto, se cometió un asesinato relacionado con este juego.

      Yo en cambio, que veía jugar a mis hijos durante horas a este juego, con sólo un lápiz, papel y un dado de muchas caras, estaba encantado, Aquel juego de mesa, desarrollaba la fantasía, la creatividad y las obra literaria y la lectura de temas medievales, de Walter Scot, a libros de caballerías, en tonces apareció Harry Potter de 600 páginas que mis hijos deboraron , y había apartado a mis hijos de la «caja tonta», que sin ser mala, «narcotiza» a los niños y les separa de lo que son los juegos, algo tan necesarios para prepararse para la edad adulta.

      Siempre existen agoreros que predicen el fin del mundo, no importa si es tener hijos, el telar automático, bailar el cancan, quemar gasolina, dejarse el pelo largo, jugar al rol o la robótica.

      Hasta ahora de Jeremías en adelante siempre se han equivocado, uy el mMundo no solo ha solventado sus problemas sino que ha seguido avanzando, pero es seguro que seguirán apareciendo «Jeremías» que se seguirán confundiendo, pero lo cierto es que el último, tendrá razón.

      • Miguel Durán Uña - 22 mayo 2017 - 10:02

        Todavía me acuerdo el choteo que nos traíamos en el curro por entonces. La mitad jugábamos a Rol y en las partidas de Duke Nukem Plutonium los cadáveres en una hora se contaban por MILES y jugaba hasta la presidenta ;)

        ¡Arrepentíos! El Fin del Mundo ha llegado y no queda tiempo ni para arrepentirse…

    • Xaquín - 25 abril 2017 - 20:39

      «se trata más bien de una dependencia costumbrista. Que solo en algunos casos unida a estados anímicos y ciertos problemas psicológicos puede ser nociva.» Dice muy bien un comentarista.

      Si partimos de que la preadolescencia viene siendo la entrada a una etapa agobiada por un continúo cambio anímico y con problemas sicológicos que pueden derivar en traumas varios… por que no se puede hablar de una posible adicción a vivir un «mundo virtual»?…o es que la liberación de hormonas varias (normales y «desenfrenadas») de esta fase no pueden llevaar a cierta adicción… el caballo nos es un fin en si mismo: sirve para ganar carreras o abandonar el mundo real que nos hace sufrir… por que «el caballo» si y cualquier actividad humana que conlleve dependencia extrema no?

      Y desde luego nada tiene que ver la dependencia en etapas más maduras, comparándola con la adquirida en plena efervescencia neuronal. No olvidemos que adicción es sumar un proceso que no existia en el devenir natural del organismo humano.

  • #015
    Garepubaro - 25 abril 2017 - 17:36

    Recuerdo en los 2000 asi, precisamente, cuando ocurrio lo de las Torres Gemelas, estaba en contacto por circustancias, con unos ingenieros marroquies, muy inteligentes para las matematicas, la electrónica etc ( ahora son profesores universitarios en estas materias )… y como veian internet como un formidable medio para estar en contacto con su religion el Islam, expertos en la distribucion de moda de Linux de la época, Suse a la cual contribuian como desarrolladores etc … bien, esa aficion que tenian no era por internet, simplemente es un medio que los acerca a su religion, en los demas contenidos de internet son lo que se llama «refractarios» osea por lo que vi no se meten en internet estilo como un europeo u occidental, eso ni les interesa, sino que si estan bastante tiempo es «a su manera» a su estilo para disfrutar el Coran sus enseñanzas en foros mahometanos y demas, para ellos uno adivina obviamente, que mas importantes que sus estudios en informatica, telecomunicaciones etc … a partir de entonces, pues eso, uno se da cuenta que esta claro que esto no es mas que un medio, para que cada uno vaya a su estilo, otros se pasan el dia en webs de futbol y jamas se cansan de las mismas, etc …. aunque es mas bien que si, que incrementan los vicios, la aficiones,o la fé religiosa de cada uno etc

  • #016
    Mesosoma - 25 abril 2017 - 19:25

    «Adicción a internet» es el concepto perfecto para la sociedad actual que hoy esta bizarramente obsesionada con la idea «tecnología = malo»; no es sólo medios se empeñan con esta inexistente adicción sino que amplifican o deforman ciertos eventos de forma que parezca que tecnología en general con responsables, de forma en los medios ves el enésimo reportaje de algún asesinato o suicidio donde tienen que aparecer las palabras mágicas «internet, redes sociales, adicción»

    Incluso tenemos una serie dedicado a este fin: Black Mirror que la crítica lo glorifica por su postura anti-tecnológico.

  • #017
    David Garcia - 25 abril 2017 - 22:19

    ¡Me quito el sombrero! ¡Cuanta razón hay aquí!

  • #018
    Toronjil - 26 abril 2017 - 00:24

    Interesante reflexión sobre el futuro en forma de Carta a la Humanidad

    http://lettertohumanity.org/espanol/

  • #019
    Krigan - 26 abril 2017 - 03:58

    ¿Alguien me podría explicar a qué soy adicto? Hago un uso muy intensivo de Internet, pero, ¿a qué soy adicto? ¿Al Whatsapp? ¿A leer noticias y otros artículos? ¿A los libros? ¿A ver series y pelis? Estas y otras cosas las hago a través de Internet.

    No sé, igual me he vuelto adicto a hacer gestiones administrativas y recargas del bonobús, que eso también lo hago por Internet.

    • Gorki - 26 abril 2017 - 08:22

      Yo debe ser adicto al perejil, Lo echo en todas las salsas.

      • David Garcia - 27 abril 2017 - 10:19

        En ese caso yo lo soy a la pimienta :P

    • Miguel Durán Uña - 26 abril 2017 - 13:33

      Somos adictos a esta página ;-)

      • Krigan - 26 abril 2017 - 15:24

        Eso seguro! ;-)

      • Enrique Dans - 27 abril 2017 - 11:32

        Ya, es un comando que le pongo a mi HTML, genera adicción! ;-)

  • #025
    JJ - 26 abril 2017 - 17:55

    Recientemente (2014) la Universidad de Hong Kong (entre las 100 universidades mas importantes del mundo) ha publicado un estudio en el que se estima que la prevalencia mundial de la adicción a internet rondaría el 6% de la población de los países desarrollados.

    http://psicoactualidad.es/adiccion-a-internet/

    • pepelu - 27 abril 2017 - 00:29

      No te molestes, has venido a poner tu comentario en un sitio en el que da igual quien lo diga, la mayoría piensa que es normal estar mirando compulsivamente el móvil a ver si me ha llegado algún nuevo mensaje.
      Los enlaces que pone Enrique sobre la «no existencia de la adicción a internet» tienen algunos 10 años, pero bueno, si sirven para reforzar la tesis que quiere demostrar da igual..

      Además el razonamiento de casi todo el mundo es :
      – Yo soy normal. Que le importa a la gente que esté mas atento a lo que me cuentan en el móvil que a la conversación que tengo con una persona delante de mi.
      – Luego, si yo no tengo un problema, está claro que quien haga lo mismo que yo tampoco lo tiene.

      Todo esto lo vendemos además, como que «es que están en contra de la tecnología», o «es que no lo entienden» y nos quedamos tan tranquilos.

      Es como el padre que lleva tres cubatas, y con otro en la mano, dice voz alta : «deja al chaval que se tome una cerveza (11 años) que no pasa nada»..

      Desde luego usar lo de «adicción a internet» es casi tan ambiguo como decir «adicción a las drogas». Pero sirve para decir, que como es muy genérico eso no existe.

      Hay múltiples formas de tener un problema de adicción/obsesión/como quieras llamarlo. Y puede ir desde la necesidad de estar constantemente mirando quien ha dicho algo en mis 100 grupos de Whatsapp o en mi facebook, a estar enganchado al porno on-line, o al poker on-line.

      Desde luego que se puede uno pasar horas navegando por internet y no tener ninguna obsesión . Pero la realidad es que cuando se habla de «adición a internet» nadie se está refiriendo a que una adolescente esté aprendiéndose de memoria la Wikipedia (que seguro que si uno se pasa también será algo obsesivo).

      Las comparaciones de si «es lo mismo que estar enganchado a la tv», o ser «adicto a los cotilléos con la vecina» tampoco son muy reales. ¿Por qué? Porque ahora cualquier adolescente lleva en el bolsillo un smartphone que le va a permitir estar 24 horas al día haceidno eso que le da su dosis de «dopamina» (como ha explicado antes Adrián). Al menos en mi época, había una televisión, y cuando mis padres la apagaban, no había mas que decir. O no era posible estar 24 horas cotilleando con la vecina, porque no había mas que una , y no 250 como puedo tener en mis contactos de Whatssap.

      Ahora la ubicuidad del «smartphone» hace que a quien no pueda/quiera controlarse consiga fácilmente su «dósis».

      El recurso de que «hay que educar bien a los niños y así no tendrán problemas» también era válido hace 40 años cuando se hablaba de drogas.

      En eso estamos totalmente de acuerdo, pero ¿verdad que a nadie se le ocurría decir que no hay «adicción a las drogas», sino padres que educan mal a sus hijos?.

      No creo que sea muy sensato esconder la cabeza y negar que existe un problema de uso excesivo de «internet» (como genérico de muchas de las cosas que se pueden hacer usándola). Desde luego no será tan problemático como la adicción a la cocaina o al alcohol, pero estos posts tan «talibanes» no creo que ayuden mucho.

      • Adrián - 27 abril 2017 - 12:40

        Así es Pepelu… Tengo dos amigos que suelen estar usando el teléfono delante del grupo de amigos o incluso a solas conmigo y me imagino que con otras personas. Me parece una falta de respeto total, phubbing lo llaman. Es la educación, que no está bien integrada y nunca lo estará, así que con las diferentes tecnologías que vayan existiendo, se crearán nuevas formas de faltas de educación.

        Soy un geek de los pies a la cabeza, una persona que utiliza la tecnología de una manera intensiva y adecuada, principalmente para conocer y obtener conocimientos, así que leyendo al día puedo pasar fácilmente 3 horas.

        Pero en público, con amigos, raramente se me verá con el teléfono excepto que tenga que llamar a alguien o escribir algo necesario, para lo cual suelo decir que tengo que hacer X, antes de sacar el teléfono. El mensaje que emites cuando no avisas de que tienes que hacerlo, es de: No me importa lo que me estás contando, tu presencia o lo que estemos haciendo y voy a utilizar el teléfono a ver si me recompensa mejor.

        Por eso me duele tanto cuando esos amigos que tengo se ponen a utilizar el teléfono delante mio y luego cuando ves que están haciendo están dandole likes a imágenes e instagram, a fotos en facebook o leyendo el whatsapp. En serio no puedes aguantar? En serio tienes que recargar el timeline de Facebook a las 10 de la noche un Sábado con nosotros o escribir un mensaje absurdo en whatsapp sin importancia?

        Llamadme raro, pero cuando estoy acompañado con gente ya sea cercana o no, solo utilizo el telefono para lo imprescindible y respondo a lo que sea estrictamente necesario.

        Vas a responder un mensaje de whatsapp de un conocido que dice: Qué tal estás?, mientras estás con tus amigos un Viernes noche en mitad de una cena?

        Si la respuesta es afirmativa, háztelo mirar o cámbiate de amigos

        • Miguel Durán Uña - 27 abril 2017 - 15:30

          Cambiame teléfono móvil por prensa impresa leida en la mesa mientras comes… No recuerdo que nadie dijera que había addición a Pueblo, Le País o el diario Montañés.
          Os empeñáis en considerar al intrumento un fin y no es así:
          – Niño deja de estar colgao y sin hacer amigos y sal a dar patada al balón-
          .- Mamá estoy echando un Call of Duty con mi amigo de Mexico, mi otro amigo de Singapur y uno nuevo de Barcelona…

          Cuando solo existían los modems de 1200 baudios hice muchos de esos amigos a los que no les podía poner cara. cuando fui a Barcelona por trabajo y quedamos, no me dejaron pagar nada, ni cena ni copas ni…

          Pero nada, seguid con argumentos tan sólidos como «niño te quedarás ciego de tanto…» lo que quiera que sea que se le tenga fobia.
          Me recordaís el episodio de El asombroso mundo de Gumball en el que los padres en lugar de decidir dedicar más tiempo a sus hijos y enseñarles y comprenderles primero prohíben los videojuegos y luego dejan chiquitos a Fahrenheit 451

          ¿Nadie habla de la addición al futbol que convierte la 80% de la poblaicón en selecionadores nacionales? Seguro que si robotizan al arbitro, cada fan fatal acusará al contrario de hackearlo

  • #030
    Rosendo Hernández - 27 abril 2017 - 07:38

    Cuesta creerlo pero, en esta ocasión, alguien lo dijo antes que Enrique Dans . Fue Juan García Álvarez de Toledo en Blogoff: http://www.blogoff.es/2017/02/20/desmontando-salvados-conectados-la-adiccion-al-movil/ Es cierto que se refiere a la adicción a los móviles a propósito de un programa de «Salvados» pero, en el fondo, las conclusiones y el tema son los mismos. El post de Juan García tiene interés porque coincide en el planteamiento de Dans pero lo edita a partir de los comentarios que suscita. En esa «edición» da respuesta a las cuestiones más polémicas que aparecen aquí, como internet y los menores y el uso del concepto «adicción». En mi opinión, esto no deja de ser otra etapa del proceso de adopción, de la más humana de las reacciones ante la novedad (el rechazo que provoca el miedo) y esta moda de reducirlo todo a enfermedades que se pretenden curar con una pastillita (desde la maldad humana hasta la tristeza pasando por la hiperactividad).

  • #031
    Pedro Amador - 27 abril 2017 - 14:43

    Totalmente de acuerdo Enrique… pero remas en contra de la corriente que está ya creando centro de salud para «controlar la adicción»

    http://www.centroadiccionesmadrid.es/

    Visto el tema me pregunto por qué no crean un centro para curar la corrupción, vamos la adicción al dinero.

  • #032
    Victor Salmador - 27 abril 2017 - 15:24

    No estoy de acuerdo ni con usted ni con sus fuentes Norteamericanas. Tal vez, por ser Uruguayo y tener mas cerca a Brasil, me entero de cosas que no son tenidas en cuenta en España y EEUU quiera ocultar.
    Escriba «muertos ballena azul» en google y verá los cientos de niños y jóvenes muertos por «el jueguito» ballena azul, cuya prueba numero 50 es suicidarse. ¿Usted piensa que estos jóvenes no son adictos? Pues yo si. Yo cuidare a mis hijos. Le recomiendo que no de malos consejos y alerte que hay grupos sociales con una adicción mortal a internet.

    • Enrique Dans - 28 abril 2017 - 14:49

      Puedes creer lo que quieras, pero la basura esa de la ballena azul es una estupidez imaginaria parida por el gobierno ruso para justificar más medidas de limitación y censura de internet. El juego no existe, es todo basura informativa para que se la crean ingenuos como tú. Rusia es uno de los países con tasas históricas de suicidio más altas, pero ahora va a resultar que es culpa de internet. Ya sabes, protege a tus hijos de internet, que así además es posible que consigas convertirlos en inadaptados con menos posibilidades de conseguir un futuro…

      El número de personas dispuestas a tragarse un bulo en internet tiende a infinito. A lo mejor sería mejor que el juego existiese realmente, sería una forma de mejorar la especie de cara al futuro, puro darwinismo…

      • Victor Salmador - 28 abril 2017 - 15:23

        Te traté con respeto y tu me llamas ingenuo y que me trago bulos.
        Uno de los programas que pasan por nuestros canales es «ahora caigo» y ya me di cuenta que los Españoles saben tanto de Sudamérica como los Gringos. Vuestra cultura parece tener fronteras.
        Los canales de TV del estado y privados ya han dado cifras de los intentos de suicidio en Brasil. La prensa Uruguaya y los telediarios lo tienen de portada, por lo que acabas de llamar ingenuos a todos los medios nacionales. Eres algo parecido a Venezuela, diciendo que nuestro canciller se alia a los EEUU para desestabilizar la democracia bolivariana… jajaja…
        1) Podías haber sido mas educado ante una opinión distinta e «Ilustrarme» con un debate cortés.
        2) Inventado por los Rusos, llego a Sudamérica y pegó muy fuerte en Pernambuco, Brasil.
        3) Todos los medios de Uruguay dan cifras.
        4) Para seguir tu mal rollo y tu forma de debatir, cuando quieras saber la realidad del Mercosur, pregúntame, que cortésmente te explico tus dudas.
        5) Solo por «joder» que significa molestar, te diré que la adicción a sacarse selfies también a causado muertes. Al margen de las anécdotas puntuales, es una adicción para muchas personas que hacer pasar su vida por el Face. Adicción.
        6) El Gobierno Uruguayo ha entregado a TODOS los escolares una «Ceibalita» (notebook con wifi gratis) y ahora a todos los jubilados. A mis hijos no los protegeré de internet, sino de sus adicciones.
        7) Fraterno abrazo y saludos. ( Averigua la educación de los Uruguayos y nuestro puesto mundial )

        • Enrique Dans - 28 abril 2017 - 16:50

          No te he faltado al respeto, solo te he aclarado cosas. Y el jueguito no existe. No te creas todo lo que ves en los medios…

        • JJ - 29 abril 2017 - 00:39

          Aquí hay un artículo bastante interesante y explicativo sobre Blue whale game;

          http://www.netfamilynews.org/blue-whale-game-fake-news-teens-spread-internationally

          • Enrique Dans - 29 abril 2017 - 00:45

            Es una mezcla entre basura periodística para escandalizar, y bulo generado por un gobierno ruso interesado en anunciar medidas de censura de internet para «proteger a la población» de unos peligros terribles…

      • SEO - 2 mayo 2017 - 15:00

        No dejo de aprender cada día, leí la noticia hace dos días en periodicos de tirada nacional y nunca pensé que fuese una menteria. A veces, incluso los que trabajamos en «esto de internet», tenemos que abrir mucho los ojos.
        Saludos!

  • #040
    JJ - 28 abril 2017 - 23:45

    Que es el peligroso juego de la ballena azul:

    Existe o no?

    http://www.bbc.com/mundo/noticias-39721105

  • #041
    Malvisol - 5 mayo 2017 - 21:20

    Llámalo X: adicción a las redes sociales, adicción a Instagram, a Facebook o a navegar a lo tonto; pero lo cierto es que hay mucha gente que está enganchada.

    El otro día comí con unas amigas (edad media: 50 años) y dos de nosotras nos quedamos a cuadros porque las otras dos no soltaban el móvil -una es ama de casa y la otra es peluquera, no lo hacían por razones de trabajo-, hicieron fotos a la cerveza, a las patatas fritas, al primer plato, al segundo, al postre… todo para subirlo a Facebook y mándárselo a su grupo de whatsapp de pádel

    Entonces los del pádel hacían comentarios tontos y a la vez mandaban las fotos de su comida… No hubo manera humana de tener una conversación de adultos, que era para lo que habíamos quedado: para charlar.

    Al final, la otra amiga y yo -que estamos todo el día trabajando delante de un ordenador-, nos pusimos a hablar entre nosotras y las dejamos a ellas dos con sus móviles. Y cuando dijimos que nos íbamos, nos miraron alucinadas: «¿Ya? ¿Tan pronto?».

    Lo triste es que no son las únicas. Sales a la calle y lo único que ves es:
    a) gente con la cabeza baja porque está pendiente del móvil.
    b) gente con la cabeza alta porque se está haciendo un selfie

  • #042
    Jesus Redondo - 6 mayo 2017 - 15:50

    Negar sin duda alguna la existencia de cualquier adicción, suele ser uno de los primeros motivos para pensar lo contrario.

  • #043
    Ricardo - 20 mayo 2017 - 12:37

    Por ahí van los tiros. Interesa -a algunos solo, por supuesto- convertir ciertas cuestiones cotidianas en trastornos. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/26/actualidad/1411730295_336861.html

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