El 2020 como frontera

IMAGE: Le Moal Olivier - 123RF

A Jose Manuel Sánchez, de ABC, le llamó la atención la reiteración en el uso del año 2020 como «fecha para todo», como el supuesto «año del cambio» marcado por todos los estudios, previsiones  y ensayos como la próxima gran explosión tecnológica, y me envió una pregunta por correo electrónico sobre el tema, que utilizó para su artículo titulado «Objetivo 2020: El mundo, ante el año del gran salto tecnológico» (pdf), publicado hoy.

Mi impresión es que el uso de la fecha corresponde simplemente a un intento de cálculo de la velocidad del progreso tecnológico, una forma de extrapolar en un entorno en el que es bien sabido que el ser humano tiende a calcular especialmente mal. El 2020 es un año que, cuando se comenzó a usar como «frontera para todo», quedaba aún suficientemente lejos como para que se viese como excesivamente arriesgado, pero que ahora ya está a menos de tres años vista, prácticamente a la vuelta de la esquina. ¿Existen realmente factores o cálculos de algún tipo que apunten al 2020 como un año en el que veremos una cantidad de cambios especialmente grande? ¿O por el contrario, tendemos a utilizar el 2020 como un año en el que muchas de las cosas que entendemos como futuro ya estarán disponibles, independientemente de que se hayan presentado en 2017, 2018 ó 2019? ¿Qué hay de verdad y qué de exageración en el uso persistente y casi obsesivo de esa fecha?

A continuación, la pregunta que Jose Manuel me envió, y mi respuesta:

 

P. ¿Estamos siendo demasiados optimistas para vaticinar el 2020, que solo quedan tres años, para que se produzca un punto de inflexión, o crees, por el contrario, que esa carrera en la que estamos (desarrollo de procesos cognitivos, implantación de técnicas Big Data, inversión y desarrollo de coche autónomo, llegada de las redes comerciales 5G…) vamos a un ritmo menor de lo esperado?

R. Fijar el 2020 como año de desarrollo e implantación de muchas de las revoluciones que estamos viendo perfilarse desde hace ya varios años no es especialmente temerario si tenemos en cuenta que, en muchos casos, hablamos de tecnologías que marcan un antes y un después en muchas industrias, una nueva división digital equivalente en importancia a la que marcó la llegada de internet, y que, por tanto, esto representará una presión competitiva fortísima y una auténtica carrera brutal por la adopción en la que nadie que cuente con los medios para posicionarse quiere – o puede – quedarse atrás.

Lo estamos presenciando en industrias de todo tipo: la automoción se ha convertido en el auténtico laboratorio en el que todos los competidores tradicionales juegan a las sillas musicales y buscan pareja de baile para no ser meros espectadores, las startups de machine learning se convierten en objeto de deseo de todas las grandes compañías, los productos de todo tipo se llenan de sensores conectados como si no hubiera un mañana, los modelos basados en plataformas arrasan múltiples industrias… todo presagia lo mismo, mientras los ciclos de madurez y adopción se acortan cada vez más. Llevo diecisiete años escribiendo regularmente sobre tecnología, y nunca he visto una aceleración como la que vivimos actualmente. Si alguien cree que las cosas no pueden cambiar tanto en tres años, que se vaya poniendo el cinturón de seguridad…

 

27 comentarios

  • #001
    Krigan - 5 marzo 2017 - 16:26

    Yo más bien diría que estamos en frontera permanente. Hace 10 años el primer iPhone era solo un anuncio, ni siquiera había sido lanzado al mercado. El iPad tardaría otros 3 años más, y el lanzamiento del Amazon Echo fue hace 2 años y 4 meses.

    Pero no todo es hard. Youtube tiene 12 años, Facebook solo uno más, Twitter va a cumplir los 11, el streaming de Netflix acaba de cumplir los 10 (antes era solo alquiler de DVDs), y Whatsapp son 7 años nada más. Y estos son los que son hegemónicos desde hace años.

    Así es que el 2020 será un año revolucionario… como todos los demás 8-)

  • #002
    Gorki - 5 marzo 2017 - 18:04

    Es muy difícil estando dentro del cambio saber calibrar la importancia de los cambios, solo la distancia te hace poder valorar que temas han sido realmente «revolucionarios»
    Una vida de 74 años comienza a darte perspectiva suficiente de los cambios «revolucionarios» que se han ido produciendo a tu alrededor. Yo apuntaría los siguientes:

    1º) La televisión – Aparecida antes de que yo naciera pero que al menos en España comenzó cuando yo tenia unos 12 años, Cambio absolutamente toda la sociedad española y nos hizo evolucionar como sociedad y en mentalidad en pocos quinquenios, lo que no habíamos evolucionado en varios siglos.

    2º) Los plásticos – También aparecieron mas o menos cuando yo nací, Nadie puede tener ni idea que era un mundo en que el único material plástico era la Bakelita, ni creo que nadie pueda entender que las mujeres se prostituyeran por poseer unas medias de nylon, pero era así. Si distinguimos las edades del hombre como por los materiales que comenzaron a dominar, edad de piedra, de el cobre, edad del hierro, deberíamos también introducir el concepto de la Edad del Plástico. Los plásticos modificaron nuestro entorno, hasta el punto de que, con seguridad hay algo de plástico a nuestro alrededor en un radio de un metro.

    3º) La penicilina y los antibióticos en general – También aparecieron hacia el año 40, yo aun me he pasado la infancia con heridas purulentas en las rodillas constantemente, Desde hace muchos quinquenios no se me infecta absolutamente nada y eso que he padecido operaciones muy graves en la que me han dado multitud de puntos. Muy probablemente los médicos salidos después de 1980, no hayan tenido la oportunidad de ver una herida infectada, en la que se dejaba un hilo de seda para que no se cerrara y pudiera salir el pus. La existencia de la penicilina, hizo que incluso cambiara la forma de torear, fue la penicilina la que permitió que apareciera El Cordobés, por eso el Doctor Fleming tiene un monumento junto a Las Ventas. Sobre la importancia de la penicilina hay una película impresionante, El Tercer Hombre.

    4º) Los transistores – Aparecieron cuando tenía yo unos 12 años, mi padre que era, (en la medida de sus posibilidades), un «early adopter», aprovechó uno de sus escasísimos viajes al extranjero, a Londres concretamente para comprar una radio Zenit a pilas, que mas o menos era como como un libro de bolsillo gordo, Nadie sabe lo que farde en la clase oyendo la retransmisión de un partido internacional del Real Madrid, duran una de las clases de religión, que se daban a última hora de la tarde, hasta que me localizó el cura y me confiscó la radio por varios días. Si los plásticos nos rodean, no digo nada de los micro chips que ya hasta los llevamos implantados en el cuerpo. Yo siento placer con solo pensar en la primera calculadora que tuve, que me libró de los engorrosos cálculos con tablas de logaritmos, (hay alguien que sepa lo que son), y con la regla de cálculo, (sabe alguien manejarla), aunque al principio en la Universidad, asómbrense, no dejaban utilizarlas en los exámenes.

    5º) La carrera espacial ruso americana,- Nadie que no sea de mi edad puede saber lo que es asistir al avance alocado de la carrera espacial, de la perra Laika, al astronauta Gagarin. Ver construirse la estación espacial de Robledo de Chavela. Salir todos al atardecer a ver pasar el satélite ECO que no era mas que un gigantesco globo plateado lleno de gas, que se veía a simple vista.La primera llegada a la Luna, cundo no sabíamos si al poner un pie en «luna» no se hundiría el astronauta en el polvo,

    6º) La aparición de los ordenadores personales, el Amstrad, el Apple, el barato Spectrum y sobre todo y ante todo el PC de IBM, ¿De veras creemos que el vehículo autónomo va a cambiar al mundo como lo ha hecho el ordenador personal?.

    Ya solo me queda por esperar la llegada de lo que va a ser algo definitivo, lo que realmente va a dar lugar a una Revolución sin precedentes, la «Batería Perfecta», capaz, ligera, de indefinidos ciclos de carga y muy barata. Está al caer… pero… no llega. De ella depende todo, el coche eléctrico, ser proconsumidor de electricidad, la finalización de las energías fósiles, y el reino de las energías renovables, La caída de imperios y la aparición de muevas potencias.

    Ojalá llegue antes de que me muera, tengo ganas de pasar una nueva revolución, lo echo de menos después de tantas como he pasado en primera fila…

    • Enrique Dans - 5 marzo 2017 - 18:41

      Gorki, me suena que esto ya te lo he dicho alguna otra vez: vale la pena tener una página por el placer de leer comentarios como el tuyo.

      • Gorki - 5 marzo 2017 - 21:21

        Si ya me lo has dicho, pero me agrada tanto oírlo ,que si lo repites todos los días, a mi me va a seguir sonando a gloria, Lo mala será lo que piensen todos los demás. Muchas gracias.

        • PABLETE - 6 marzo 2017 - 19:35

          Es buena idea, crea tu propio blog que si sigues así yo te seguiré.
          Un saludo a ambos.

          • Gorki - 6 marzo 2017 - 22:24

            Hombre, si ya lo tengo. Pincha en mi nombre y te lleva al blog de Felix Maocho. (que es mi seudónimo en Internet), Gorki es para los amigos.

            Lo que pasa es que allí hablo de los temas que a mi me divierten y la tecnología no es uno de ellos, porque una buena parte de mi vida profesional, ha sido en la informática y estoy un poco hasta el gorro del tema.

        • Luis Hernández - 7 marzo 2017 - 10:54

          Yo hace tiempo que soy fan tuyo Félix. No todo lo que escribes me resulta igual de interesante, pero leerte es siempre un placer.

          • Gorki - 9 marzo 2017 - 11:20

            DEMASIADO….. ¡¡¡¡GRACIAS!!!!

    • Martin - 5 marzo 2017 - 19:01

      Yo creo que el progreso vendrá por vía de la sofisticación de los servicios, construyendo algo mucho mejor basado en las «herramientas sencillas» que hay disponibles hoy en día.
      Por sencillas me refiero a cosas como Twitter, Facebook o Whatsapp, que son meras herramientas de comunicación entre personas. Unas se especializaban en transmitir mensajes cortos, otras en hacer red social… pero todas acaban copiándose unas a otras y convergiendo en servir tanto para enviar texto, fotos o vídeos.
      Echo de menos una verdadera utilidad para un fin más elevado. Para solucionar un verdadero problema de la gente en el mundo off-line.
      Analicemos el caso del propio Blablacar.
      Sí que hace algo muy útil: Soluciona una verdadera necesidad de la gente que quiere desplazarse entre dos ciudades de una forma más eficiente, aprovechando unos asientos libres que se iban a desperdiciar, para que varias personas compartan los gastos de viaje.
      Pero me sabe a poco. Yo le pido más (a pesar de reconocer su enorme mérito, por haber abierto brecha en la economía colaborativa); se me antoja que aún es algo rupestre, por dos motivos:
      1.- Tiene un «motor de búsqueda» muy simple: Cuando encuentra una misma ciudad de origen, una misma ciudad de destino y una misma fecha de viaje…. va y les dice: «chavales poneos de acuerdo entre vosotros».
      2.- No sirve para solucionar el verdadero problema del transporte de nuestros días, que no son los viajes interurbanos de fin de semana, sino los millones de desplazamientos de cada día en la ciudad (con sus atascos de tráfico, problemas de aparcamiento y contaminación; provocados por ir cada uno en su propio coche, desperdiciando cuatro plazas vacantes).
      Por eso, espero que antes de 2020 Blablacar evolucione a una segunda generación.
      Una que sirva también para viajes urbanos, y que simplifique mucho más la coordinación de los viajeros, haciéndola sobre la marcha (sin el incordio de tener que publicar sus intenciones con días de antelación, y sin que los viajeros tengan que negociar y acordar todos los detalles del viaje). Algo que sea mucho más parecido a un auto-stop urbano, para poder viajar en el acto y tan solo con la ayuda de una app de móvil.
      Ahora bien, para ponérselo muy fácil a la gente, esa segunda generación de Blablacar tendrá que currárselo mucho más. Tendrá que hacer algo mucho más elaborado: supervisar en tiempo real los recorridos de los coches que lleven plazas libres, para encontrar sobre la marcha y durante todo su recorrido, aquellos pasajeros que quieran hacer un recorrido compatible, y coordinar casi automáticamente a los pasajeros y el conductor.
      Si quieren tomar nota de cómo se puede hacer todo esto, véase la descripción en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=xk5arJn5ETE

      • Pepe Perez - 5 marzo 2017 - 22:02

        Igual es esto lo que andas buscando, aunque no se como funcionará.

        https://dedocar.es/

        • Martin - 6 marzo 2017 - 10:24

          Para el viajero es muy fácil:
          1.- Cada kilómetro cuesta 0,28€ y se divide entre el número de viajeros que lleve el coche en cada momento (consiguiendo ahorros de hasta el 75%).
          2.- Durante el recorrido que tiene que hacer el coche, en el momento en que la plataforma encuentra alguien con un trayecto compatible, sus apps presentan respectivamente a pasajero y conductor (con identificación, foto y puntos de reputación) Si ambos se aceptan mutuamente, la app del conductor dirige el coche a recoger al pasajero y luego a dejarle en su destino, mientras sigue de camino al destino del conductor.
          3.- Al acabar el viaje, se cobra automáticamente a cada pasajero su parte equitativa , para reintegrar la suma de ellas al conductor (que nunca gana dinero, porque contó como uno más a la hora de dividir gastos).
          ¿Qué cosas nuevas tiene que hacer esta plataforma?
          Todo lo que ya no hacen los viajeros.
          ¿Como se mantiene la plataforma?
          Cobrando a cada pasajero una pequeña tasa (unos céntimos de €) por cada asiento que le consigue (mucho menos de lo que este se ahorra al compartir viaje).

      • Luis Hernández - 7 marzo 2017 - 11:06

        Yo me he pasado a la bicicleta eléctrica. Hago 40 km. casi diários con un desnivel acusado entre dos poblaciones de la sierra de Madrid ¡¡¡y tardo lo mismo que en coche!!!, contando el tiempo que se me iba en aparcar.
        Eficiente, ecológico, económico, saludable, divertido y es factible ya mismo (salvo quizá los días de lluvia).

        • Martín - 7 marzo 2017 - 13:48

          Afortunado tú.
          ¡Ojalá yo (y tantos otros) pudiéramos hacer lo mismo!
          Pero me temo que no es posible si (como me pasa a mi) tienes que hacer esos 40 Km por Madrid para ir a trabajar, y tienes que llegar a las 7 (que en invierno aún es de noche) y encima tienes que dar rodeos porque no puedes ir por el camino directo (la M-30), y cuando llegas, resulta que tu empresa no te ha puesto un vestuario ni una ducha…
          Creo que la bici es una idea «romántica» solo apta para unos pocos, pero no es ninguna solución para la mayoría de los «commuters» que tenemos que cruzar ciudades como Madrid cada día.
          Y mira que, cuando yo tenía 18 años, montaba en bici por Madrid todos los días; y me iba a pasear por la Casa de Campo, el Retiro o a El Pardo.
          Entonces, ni habían terminado la M-30. Pero ahora voy a un gimnasio y hago bici estática.

          • Luis Hernandez - 7 marzo 2017 - 14:05

            Uno de los trayectos lo hago denoche y con hasta 8 grados bajo cero, utilizando iluminación LED y 4 capas de ropa. Llevo ropa en las alforjas y me cambio al llegar.
            En Madrid el único problema es que sobran los coches. En muchas ciudades europeas, lo que yo hago es muy común. Al principio me parecía un poco una locura, pero después de casi dos meses y habiendo pasado ya lo peor del invierno, es «lo normal» :)

          • Martin - 7 marzo 2017 - 14:18

            Me quito el sombrero ante ti, y opino que la gente tan valiente como tú se merece una medalla.
            Porque ya es jugarse el tipo ir por una carretera de la sierra, pero lo de moverse en bici entre el tráfico de Madrid es solo apto para super-héroes.
            Lo que no me parece nada responsable, es lo que hacen algunos: Decir que todo el mundo debería ir a trabajar en bici, cuando en el aire de la capital tenemos tanta contaminación que los médicos recomiendan no salir de casa, y que no se te ocurra hacer ejercicio al aire libre.
            ¡Ojala que llegue el día en que se pueda hacer!. Pero mientras tanto, hace falta una solución mejor. Y DedoCar la está buscando: Meter más gente en menos coches.

    • Krigan - 5 marzo 2017 - 23:48

      Buena recopilación, pero yo añadiría otras 2 revoluciones más:

      – Internet

      – El móvil, que en realidad serían 2 revoluciones: la de los móviles «clásicos», y la de los smartphones táctiles estilo iPhone.

      PD: a mí sí que llegaron a enseñarme en el colegio el uso de tablas de logaritmos (y trigonométricas). La regla de cálculo no he llegado a usarla. Como dices, la llegada de las calculadoras acabó con todo eso, pero a día de hoy todavía sobrevive un curioso fósil viviente: a los niños se les sigue enseñando a calcular raíces cuadradas.

      • Sergi - 6 marzo 2017 - 07:06

        También «internet» es demasiado genérico, o dicho de otra forma, más que una innovación es todo un paradigma que revolucionó muchas cosas! El «correo electrónico», previo a la WorldWideWeb, posiblemente es el más indispensable a día de hoy. Vamos, igual que la WWW.

        Pero cosas como el trabajo colaborativo a distancia y masivo son una de esas otras revoluciones… que nos han regalado Linux y el resto de proyectos opensource.

        Es indudable, de todos modos, que la revolución detrás de un nuevo avance tecnológico no es algo que se pueda cocinar en 3 años ni que sea inevitable. La revolucion realmente acontece con la MADUREZ en el uso de esa tecnología. Y eso solo llega detrás de un largo proceso de ensayo y error en espiral.

        Por ejemplo, todos sabemos que un teléfono móvil -incluso touch y «smart»- no sirve de mucho sin Apps!! Y aún y sabiéndolo el número de apps que la mayoría usamos y realmente han cambiado algo en nuestro día a día se pueden contar con los dedos de una mano!… los smartphones están sieno muy DESAPROVECHADOS, o dicho de otra manera aún es una tecnología en fase de permanente re-definición.

        Digo esto porque especialmente en el campo de las tecnologías digitales, el freno no lo pone el hardware, lo ponen el software, y las riendas las lleva la voluntad política, la madurez del consumidor especialmente las pymes… Yo diría que el factor humano sigue siendo el freno. Podría escibir cientos de decepciones con mis clientes (soy desarrollador desde los 90’s) y también de nuestros gobernantes, tan ignorantes normalmente en TIC.

        Hace una década podríamos haber REVOLUCIONADO realmente nuestras vidas apostando a fondo por lo digital y sin embargo, en España, todavía la facturación digital no es obligatoria. En fin… todo va a seguir igualde lento…. desafortunadamente.

        • Martin - 6 marzo 2017 - 10:57

          ¡Qué razón tienes, Sergi!
          Los políticos podrían tener delante de sus ojos la cura para el cáncer… y ninguno la reconocería.
          Y ¡Cómo cuesta explicar y mover a la gente hacia un cambio de comportamiento (aunque sea absolutamente beneficioso para ellos)!
          Pero hay que ser optimistas. Ya lo decía Robin Chase: «si los políticos no lo hacen, ¡lo haremos nosotros, a base de economía colaborativa!».
          ¿Que te parece dedocar.es? Estamos buscando desarrolladores.

          • Sergi - 6 marzo 2017 - 17:29

            De hecho, me parece muy interesante DedoCar, en cuanto a concepto/servicio/ahorro/medioambiental/social/etc. Justamente en un mes quiero iniciar algo parecido (ya existe, pero tengo ideas para mejorarlo) en el sector transporte de mercancías. Que es donde realmente hay más quilómetros, más carga, más dinero y curiosamente menos plataformas de este tipo. Las hay, pero queda taaaaanto por hacer.

            Gracias por el ofrecimiento, pero no doy a basto. Desafortunadamente con proyectos propios, no pagados :( Pero es lo que quise decir entre líneas en mi primer comentario: los gobiernos son los que deberían invertir en este tipo de plataformas igual que invierten en semaforización o en señalamiento vial, pero no lo están haciendo. Las empresas bien asentadas en el mercado son las que deberían tomar las riendas del asunto y modernizar el sector pero no l hacen… como los taxista… luego llega un Uber y se ponen a patalear, pero por mientras se pasan décadas sin invertir un euro.

            Y para colmo, a los programadores freelance nos pasa como a los artistas (léase músicos principalmente) que la sociedad cree que no necesitamos dinero para comer, y son re-tacaños para pagarte cualquier cosa! … En fin, lo dicho, aunque las lavadoras hablasen, no habría ni dinero ni voluntad de pagar a los programadores para enseñarles a decir algo útil (modo exageración ON).

            Saludos, y mucha suerte y ánimos!! Estos proyectos como el tuyo de DedoCar no hay que dejarlos en el tintero demasiado tiempo, sino quedan obsoletos o otra persona te pasa delante.

          • Sergi - 6 marzo 2017 - 17:35

            En cuanto al papel del estado en este tipo de modernización del sector productivo, verás qué rabia me dió descubrir que las conocidas ayudas (por otra parte millonarias) que el estado lleva dando durante décadas para «la innovación» a las empresas, se las llevan empresas con buenos contables y gestores capaces de llevárselas pero no necesariamente para innovar en nada!!??? ufff… qué insulto!!

            Así estamos! Ya me extrañaba a mí que oyendo hablar durante años de tantos programas estatales y autonómicos para desarrollo de nuevas tecnologías nunca se viera nada relevante en nuestro territorio. Pues claro! toman el dinero la mayoría para cambiarse su equipo informático en las oficinas… no para realmente aportar algo nuevo y de provecho al resto del país. Una vergüenza.

            Volvemos a lo que tú comentaste: nuestros políticos son muy MALOS gestores. No tienen idea de lo que hacen , ni de lo que deberían hacer. Y me consta que en muchos casos hay buenos asesores tecnológicos por ahí (te contaría anécdotas de amigos míos ingenieros y asesores de RENFE desde la universidad con estudios científicos de mejora de las infraestructuras), y EL NULO CASO que les hacen, a pesar de haber PAGADO esos estudios! Para llorar…

      • Gorki - 6 marzo 2017 - 13:12

        Pensando en lo que había escrito he echado en falta dos revoluciones mas:

        La primera ocurrió doscientos años antes pero no llegó a España hasta mas o menos 1950, la mecanización del campo, en mi caso concretamente ocurrió cuando el encargado de las fincas nos dijo , «no encuentro segadores». Los segadores eran segovianos que hacían «el verano» en mi pueblo, Rueda (Valladolid). En vista de eso, mi padre fue a Valladolid (40 Km de distancia) y compro dos máquinas de segar con mulas, que McCormick había inventado doscientos años antes y que eran como la de esta foto. http://2.bp.blogspot.com/_FdJJ4fsQX-g/TI8hY3gd-SI/AAAAAAAADnw/S-VrgKtPgGk/s1600/001m-segadora.jpg
        Cuando acabo la recolección mi padre me dijo a mí, que debería andar por los 10 años, «Hemos amortizado las máquinas en un solo verano», Aquello nunca lo olvidé y cundo yo lleve las fincas mi obsesión fue mecanizarlas a tope. Yo he trillado en trillo de pedernal y acabé como agricultor, recogiendo el grano en cosechadora. Hoy la vendimia en mi pueblo se hace toda a máquina y Rueda produce más vino que nunca. . –

        La segunda revolución que se me ha olvidado fue la famosa «píldora». El poder planificar la concepción, hizo mas por el cambio de las costumbres sexuales de este país, que cualquier otra cosa. Entre otras cosas, las chicas decidieron ir a la Universidad, porque una vez acabada la carrera, tenían tiempo para trabajar y «situarse», antes de ser madres, Antes de eso solo estudiaban las monjas, fundamentalmente enfermería, enseñanza, medicina, y filosofía.

        Por supuesto Internet y el móvil son «revolucionarios», en especial el segundo, sin embargo considero que es una evolución natural de tres «revoluciones» anteriores, el transistor, la carrera espacial, y el PC.

        Posiblemente haya habido más cosas «revolucionarias» que se me hayan pasado, o que muchos la consideren como tal, como puede ser, la caída del Muro de Berlín, la descolonización, la generalización del ascensor, la aparición del copyleft y cosas por el estilo, Esto es muy personal y a cada cual le afecta la «revolución» que le afecta, ni todas te afectan, ni todas las valoras igual.

        Para mi personalmente, la aparición del 600, que permitió que todos los españoles hiciéramos viajes, y que los extranjeros llegaran como turistas y todos viéramos un poco mas allá de nuestro terruño, es revolucionario, pues como decía Pío Baroja, «El carlismo se cura leyendo y el nacionalismo, viajando». Sin embargo uno ve que los «Le Pen», los «Trump» y los nacionalismos ganan terreno, y se pregunta ¿Cuánta gente hay todavía, que no lee ni viaja?

        • Krigan - 6 marzo 2017 - 19:32

          Sin duda la mayor de todas las revoluciones ha sido la agrícola, tanto por la mecanización del campo como por los fertilizantes químicos y pesticidas, todo lo cual ha aumentado de manera increíble la productividad. Durante miles de años el 90% de nuestros antepasados fueron campesinos, y el escaso excedente que producían apenas daba para alimentar al 10% restante.

          Ahora solo una pequeña fracción de la población lo son (el 3% en USA, y eso que son el mayor exportador de cereales del planeta) y los pocos que siguen siéndolo su modo de vida ha cambiado en gran medida, porque las anteriores tareas de arar, sembrar, cosechar, trillar, y aventar han sido sustituidas por la conducción de maquinaria agrícola, y en las granjas más avanzadas ya ni eso, que la maquinaria se conduce sola.

          Para ese 90% no hubo gran diferencia entre el Neolítico, las edades del Bronce y del Hierro, los romanos, la Edad Media, o el Renacimiento y la Ilustración. Pero ahora ese 90% ya no existe, ahora trabajamos fuera del campo, y los pocos que siguen en él son más «gestores de granja» que campesinos a la antigua usanza.

  • #023
    menestro - 5 marzo 2017 - 18:29

    Yo estoy empezando a creer en el milenarismo. De repente me han empezado a tratar como si fuese un becario, o un fotógrafo freelance, y me he sentido muy, muy raro.

    Ya era divertido oír a Jiménez Losantos diciendo no sé qué de pagarle la gasolina, pero me temo que de un momento a otro, alguien me ofrezca un Croisant en el Nebraska. O algo así.

    Muchos peces fuera de la pecera, como una cápsula de tiempo con un periódico dentro.

    • Gorki - 5 marzo 2017 - 23:43

      No capto. La ironía esta reñida con Internet, se disuelve en el eter. Una pena porque la ironía, es una de las mejores armas de la inteligencia.

    • menestro - 6 marzo 2017 - 11:51

      Es que si te cuento el chiste completo, te vas a reír más. Por un momento pensé que yo era el idiota que no quería coger 50 o 100k solo por escucharme un rollo en Madrid.

      Sí, ahora captas aún menos la ironía, pero ese el problema.

      Que ni poniéndoles el morro en el pilón beben.

  • #026
    Asier - 6 marzo 2017 - 01:16

    Es la «ley de rendimientos acelerados» que diría uno que yo sé.
    Me ha gustado mucho tu texto Gorki, aunque como comenta Krigan Internet hay que mencionarla sí o sí y los móviles diría que también. Abstrayendo un poco, la verdadera revolución detrás del PC, Internet, móviles y demás es el microchip, incrustar miles o millones de transistores de forma muy barata en un espacio reducidísimo, tal y como lo veo es el gran invento del siglo XX.

    Vivimos una época fascinante, las revoluciones se suceden en intervalos cada vez más cortos y la promesa de tecnologías que están aun en su infancia es enorme: IA, la energía limpia, barata y almacenable, técnicas como CRISPR… hay mil cosas en marcha, ¿os imagináis la lista que hará un niño de hoy en día cuando tenga 74 años?

  • #027
    Carlos Quintero - 6 marzo 2017 - 08:33

    Las revoluciones no entienden de fechas, y en mi opinión desde que surgió el Internet para todos en torno al año 1995 hay revoluciones pequeñas o grandes para cada persona todos los años.

    Este fin de semana he ido a visitar a mis padres que viven en un pequeño pueblo de Toledo. Ha querido la casualidad que mi visita coincidiera con una comida que daban a tres matrimonios amigos. Mi padre tiene 75 años y por cabezonería no tiene teléfono inteligente ni tableta ni ninguna red social, así que me comunico con él por correo, teléfono o SMS, aunque la mayoría de las veces envío un WhatsApp a mi madre. Sí usa ordenador e Internet (mucho), TomTom, hasta hace poco tenía un blog y el coche nuevo que se ha comprado hace un mes lo ha pedido con sistema navegador / multimedia incorporado (otro ordenador, según él…).

    Durante la comida me ha parecido que los seis invitados eran mayores que mis padres, al menos en aspecto. He visto que todos tenían móviles Android. Le he preguntado a la señora de mi izquierda si usaba WhatsApp y me ha dicho que se lo ha puesto a la fuerza su hija hace poco, pero que ahora no puede vivir sin él. Pero cuando me he quedado flipado es cuando uno de los maridos me ha contado que mi padre le enseñó informática / Internet hace pocos años y que ahora él da voluntariamente clases de informática / Internet a «personas mayores» en un centro de Castilla La Mancha en Talavera de la Reina. Las «personas mayores» a las que da clase resulta que tienen 80 años, y me ha estado enseñando en su móvil las fotos del aula con sus ordenadores, proyector, y otros formadores voluntarios, todos jubilados pero con setenta y tantos años…dando clases a personas de 80 años que no han usado un ordenador ni un teclado en su vida (les recomienda que se compren un teclado barato sin ordenador para practicar y familiarizarse con las teclas en casa…) pero que no quieren perderse la revolución de internet…

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