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Cuando el dinero no es la razón principal para hacer las cosas

Dos años después de cerrar la adquisición de Waze, vemos el primer anuncio de lo que Google parece tener pensado para ese delicioso proyecto de GPS social que ha seguido funcionando exactamente igual desde entonces, y que se ha convertido en el suministrador de datos de tráfico en tiempo real para Google Maps: una aplicación de car-pooling, para conseguir que personas cuyas rutas coincidan puedan compartir su vehículo, que está desarrollándose como prueba piloto en Israel, el país en el que nació Waze y en el que cuenta con un mayor nivel de popularidad.

La idea, que parece similar a otros servicios de utilización compartida de recursos, se aleja sin embargo de la mentalidad mercantilista que parece guiar el uso de muchas de estas aplicaciones: se trata de que las personas compartan genuinamente sus desplazamientos y de que compartan sus gastos, no de que ganen dinero con ello. Las restricciones que Google introduce en el servicio están precisamente destinadas a salvaguardar esta idea: los conductores únicamente pueden llevar a cabo dos desplazamientos al día (se supone que la ida y la vuelta desde su casa a su trabajo), y no podrán ganar un sueldo gracias a ello, sino simplemente percibir una pequeña cantidad a través de la aplicación calculada a partir de la distancia, para dividir los gastos de su vehículo.

La app, denominada RideWith, se encargará de proponer a los usuarios el emparejamiento con otros conductores que lleven a cabo desplazamientos compatibles. Obviamente, será necesaria una cierta masa crítica para asegurar un funcionamiento adecuado de la app, de ahí que las pruebas se estén llevando a cabo en Israel y únicamente entre tres diferentes localizaciones, conocidas por tener una gran profusión de desplazamientos a las típicas horas de trabajo. Las personas que quieran buscar a alguien que les lleve meterán la dirección de su domicilio y la de su trabajo, así como las horas a las que deseen desplazarse. Los conductores que coincidan con esa ruta o a los que les suponga una desviación razonablemente cómoda serán avisados, y en caso de que alguno desee compartir su desplazamiento, se notificará al usuario y se permitirá el contacto a través de la aplicación para precisar los detalles. El pago será hecho a través de la aplicación, con un importe sugerido y un límite calculados a partir de una estimación del coste de mantenimiento de un vehículo y de la distancia, y con una comisión del 15% sobre el total que cobra Google, que lleva ya algún tiempo probando la aplicación para los desplazamientos de sus empleados en Tel-Aviv.

¿Qué incentivo tiene una persona para llevar a otra a su trabajo, si simplemente va a ganar con ello una cantidad pequeña de dinero? Todo indica que la idea de Google para Waze es tratar de reforzar el componente social y de fines de otro tipo frente al móvil exclusivamente económico. En una tesitura de ese tipo, cuando el dinero pasa a ser simplemente un factor más y no necesariamente el principal, los requerimientos básicos son una app que funcione bien y no genere problemas, y razones de tipo conciencia medioambiental, unida posiblemente a otras sociales, como la preferencia por hacer el trayecto acompañado. En algunos casos, pueden unirse otras razones, como la posibilidad de acceder a carriles para vehículos de alta ocupación que pueden suponer un ahorro en el tiempo de desplazamiento, pero en general, creo que la idea de restringir el ingreso para evitar abusos puede ser muy interesante. En el caso de otras aplicaciones que teóricamente sirven para un fin similar, es sabido que se dan un cierto número de casos de hiperutilización interesada, como personas que llevan a cabo varias veces al día una ruta en la que les es sencillo encontrar pasajeros, con el consiguiente problema de seguridad. En el caso de la aplicación de Google, parece que la idea es conseguir que los usuarios se centren en otro tipo de fines, como el de aprovechar razonablemente la capacidad ociosa de sus vehículos y la gasolina que consumen a cambio de unas molestias mínimas para llevar a cabo el proceso de matching.

Veremos cómo funciona.

 

This article is also available in English in my Medium page, “When money is not the issue«

Enrique Dans

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Enrique Dans

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