Información o basura

Información o basura - Expansión (pdf)Tras el parón vacacional, vuelve el suplemento de Expansión que incluye mi columna, que hoy he titulado «Información o basura» (pdf).

Un intento de concienciar al lector de la necesidad de escoger estrategias personales de gestión de información: en muy poco tiempo, generacionalmente hablando, hemos pasado de un mundo con fuentes de información limitadas en su origen, disponibilidad y accesibilidad, a otro en el que todos podemos producir información y esta nos llega de manera prácticamente instantánea a pantallas que tenemos disponibles en todo momento y en todas partes.

¿Se corresponde esa era de mayor disponibilidad de información con una generación de usuarios que, educados en ella, se puedan considerar mejor informados que sus precedentes? Desgraciadamente, la respuesta parece ser negativa. Carentes de estrategias de gestión de información, la mayor parte de los usuarios parecen decantarse por publicaciones fuertemente editorializadas que les permiten leer «las noticias como ellos quieren» en lugar de tratar de informarse con mayor pluralidad, y en lugar de predominar las publicaciones con enlaces que permitan profundizar más en la información y en las fuentes utilizadas por quien la redacta, predominan los titulares fáciles destinados a buscar la viralidad como sea. La valoración de BuzzFeed en $850 millones, el triple de lo que Jeff Bezos pagó por The Washington Post, no deja de ser un triste signo de los tiempos que vivimos, como lo es la tonelada de basura con titulares sensacionalistas y amarillos que invade nuestros timelines en Facebook.

En cómo consumimos información está la clave de muchas cosas. La información que consumimos nos proporciona mucho más que noticias para comentar en la barra de un bar o en la red social de turno. La información que consumimos nos hace más o menos innovadores, nos abre a nuevas ideas, nos permite entender puntos de vista en base a la pluralidad, y nos enriquece abriendo nuestras perspectivas, no ayudándonos a ceñirnos las orejeras.

No es un problema de internet. Internet tiene el potencial de darnos mucho más que un acceso más rápido a una mayor cantidad de basura. Es un problema de las personas. Y por extensión, de las organizaciones. El cómo nos informamos termina, en último término, por determinar cómo somos y cómo trabajamos.

A continuación, el texto completo de la columna:

 

Información o basura

No hay duda: vivimos en la época de mayor producción y difusión de información de la historia de la humanidad. Por un lado, una nueva generación de herramientas de que han dotado a la comunicación de una bidireccionalidad sin precedentes. Por otro, tecnologías móviles que posibilitan acceder a esa información desde cualquier sitio y a cualquier hora.

Y sin embargo, no parece que vivamos en la época de mayor aprovechamiento de la información. En lugar de un segundo Renacimiento cultural, tenemos prisas, precipitación, fugacidad, juicios de valor rápidos, y lectura de titulares cada vez más amarillos y sensacionalistas. Algunas inversiones recientes sitúan el valor de publicaciones como BuzzFeed, caracterizadas por titulares “gancho” para atraer el clic fácil, en más del triple de lo que vale una referencia del periodismo como The Washington Post.

Enfrentarse al panorama informativo actual exige que reaprendamos a informarnos. Que diversifiquemos nuestras fuentes, y las prioricemos en función del beneficio que nos ofrecen: deberíamos buscar información de calidad, con enlaces a sus fuentes, rigor, y perspectivas plurales. Sin embargo, cada vez buscamos más editorialización, enfoques unívocos que nos reafirmen en lo que pensábamos, en lugar de hacernos dudar.

Leemos mucho, pero mal. Fugazmente. Si es largo, fuera. Si nos hace trabajar mentalmente, adiós. Recompensas rápidas: creernos enterados, quedarnos con la música y compartir, aunque compartamos basura. Total, solo van a leer el titular…

¿Es la única manera? ¿Enrocarnos en medios que cierran nuestras perspectivas con anteojeras ideológicas en lugar de abrir nuestros puntos de vista? ¿Consumir fugazmente, o aprovechar la abundancia para tratar de obtener posiciones mejor fundamentadas?

En plena era de la información, ¿nos informamos mejor? ¿O leemos más basura? Piénselo. En las características de ese consumo está la clave de muchas cosas.

 

This article is also available in English in my Medium page, “Information or junk«

15 comentarios

  • #001
    Miguel Alvarez - 5 septiembre 2014 - 12:17

    Toda la razón Enrique. En esta era lo que hay es INFOXICACIÓN…mucha gente que dice saber de mucho, exceso de información donde priman titulares a noticias. Esto hace que en muchas ocasiones no se contraste siquiera la información o lo que es peor, ni siquiera se lea la propia noticia…Hay un caso muy claro en lo que hizo el periodista Jordi Évole en la sexta con relación al reportaje del 23F creo recordar. La gente comentaba por twitter cosas sin siquiera saber nada, y después al acabar el reportaje y descubrirse la «farsa» hubo muchas rectificaciones en grandes cuentas.
    Es un problema serio porque esto nos puede llevar a la máxima de que una mentira retweteada 1 millón de veces se convierte en una verdad.
    Es por ello que aplicaciones que te resumen una noticia en 50 palabras o 100…han tenido tanto éxito hace dos años, para filtrar lo que es paja de lo que es oro.

    Efectivamente internet no es el culpable (tampoco lo fue la energía nuclear de su uso militar) pero hay mucha gente que busca objetivos y pierde la noción de su identidad. Por poner un ejemplo, muchos bloggers pierden la esencia de sí mismos publicando contenido sin relación para mantener un cupo de visitas, visitantes y followers. Tal vez haya que cambiar eso, tal vez debamos ser más exigentes con la información publicada al igual que lo somos cuando nos compramos algo, al fin y al cabo las visitas, los retweets, los follows, me gusta, +1, o los registros, tienen también un valor. Posiblemente este es el problema, que la gente no sabe lo que valen sus comentarios, visitas, me gusta y demás…pero es sólo mi humilde opinión;

    Un saludo.

  • #002
    Domi Maniega - 5 septiembre 2014 - 12:38

    El planteamiento que haces de la cantidad de información me parece que es acertado pero pienso que te equivocas en algo que es fundamental en este asunto, el lector.
    Este personaje elige a qué web entrar para buscar la información que le interesa, y si es de calidad, incluso se suscribirá para que le envíen periódicamente información útil y relevante.
    Tú lo haces habitualmente y por eso muchos nos suscribimos a tu blog; y también sabes que cuando lo dejes de hacer te pondremos en la carpeta de «spam»…
    No dejes de enviar información relevante, por favor!

  • #003
    Esteban - 5 septiembre 2014 - 12:45

    Es paradójico: en estos tiempos dónde se proclama la participación ciudadana en las decisiones políticas o administrativas, como gran remedio contra los males de nuestra sociedad, nos encontramos al mismo tiempo con la amenaza de una población aún peor informada que antes.

  • #004
    delivolicita - 5 septiembre 2014 - 13:06

    Buen post, tan solo añadir dos «cositas»:
    -Que estamos desorientados en estos tiempos de cambios, estamos faltos de un relato propio que permita encontrar sentido a las cosas. El relato que mamamos de instituciones y grandes medios se descompone a cada momento, y esto nos hace más maleables y debiles. Ante la falta de sentido buscamos la gratificación fácil, la noticia, chascarrillo, anecdota cómoda que nos refuerza en nuestra inmovilidad.

    -Y por otro lado, las herramientas y servicios que consumimos no son inocentes, tienen sesgos que refuerzan más o menos un tipo concreto de consumo de información.

    Este es un tema muy interesante, y muy importante, para entender la clase de ciudadanos que tendremos en el futuro.

  • #005
    Antonio Castro - 5 septiembre 2014 - 13:47

    Lo de la pluralidad de las fuentes a mí me parece que es un hecho que se está favoreciendo. La verdad es que no tengo tiempo de leer mucho y recurro a sitios como este, a meneame, internautas.org, microsiervos, y también a indagar los temas que llaman mi atención en Twitter.

    A mi TL suele llegar información sobre medio ambiente y otros temas por los cuales he desarrollado un interés especial, pero cuando busco completar cierto tipo de información concreta, acudo a buscadores. Otra cosa que suelo hacer es entrar en la Wikipedia porque tienen documentadas las controversias suscitadas en torno a cada tema, y ello me abre vías para seguir indagando sobre otras opiniones.

    Lo que sí creo que es muy negativo es hacer una selección de fuentes de información con criterios de coincidencia ideológica. Eso no es exactamente lo mismo que informarse.

  • #006
    Goomer - 5 septiembre 2014 - 16:07

    Evidentemente ahora que hay más posibilidades, tiene más importancia esa estrategia de selección de fuentes, totalmente de acuerdo, pero en lo que discrepo es en la comparación con tiempos pasados. Ahora todo siempre parece que tiene que ser peor que nunca.

    Hasta hace dos días, la gente compraba El País, o El Mundo, o el Marca, y lo complementaba con las noticias de la cadena más afín a su ideología, o simplemente en las de la primera cadena, y ya está.

    ¿Había más pluralidad entonces? ¿Menos amarillismo en la época anterior a internet? ¿La inmensa mayoría de la gente pasaba de los titulares, o de hacerse una idea aproximada escuchando las noticias? ¿En qué se convirtieron los periódicos sino en una forma de editorializar las noticias?

    Yo creo que esto es como lo de que esta es la generación mejor preparada de la historia. No significa que sea una generación muy preparada, sino que ha tenido más posibilidades de formación que las generaciones anteriores. No hay más que ver la gente que solo tenía estudios primarios hace 50 años, y algún tipo de titulación y quienes los tienen ahora. Pues esto es igual, lo fácil es seguir a alguien que te mastique las noticias, y tu solo tengas que digerirlas. Ahora se abre un amplio abanico, y es normal que de primeras, mucha gente se sienta perdida, y busque una guía. Lo que siempre ha hecho.

    Será cuestión de tiempo y pedagogía. Personalmente, una cuestión que si que me preocupa, es el nulo criterio para seleccionar fuentes fiables llevadas por un sesgo ideológico. Personas que supuestamente tienen cierto nivel cultural, compartiendo contenidos que son obviamente falsos, demostrando un mínimo respeto a su propia credibilidad, y nulas capacidades para documentarse. Esa gente si que me preocupa, porque son blancos fáciles para la manipulación…

  • #007
    David el Bueno - 5 septiembre 2014 - 17:22

    Te quejas de la información editorializada olvidándote que de alguna manera toda lo está. Por ejemplo, Antonio cita a Menéame, Microsiervos… ¿Es a información no es tendenciosa? Personalmente a mí me parece que sí. Está cuidadosamente seleccionada para inducir a conclusiones, igual que las entradas de tu blog.
    La información de internet está, de por sí, marcada por la inmediatez, por eso tú mismo citas a un medio «tradicional» como es el Washington Post, uno que te da las máximas garantías de una info que puede estar editorializada, pero cuya curación es infinitamente más fiable que la de los Menéames de turno y sus orejeras ideológicas basadas en la cuidadosa selección de los artículos a distribuir (sin habérselos currado antes como hacen los medios tradicionales, claro).

  • #008
    Gorki - 5 septiembre 2014 - 17:22

    Creo que en la red, cada uno encuentra lo que busca, sean tías en pelotas, vientes, caídas morrocotudas, o información sensacionalista, pero si buscas otra cosa, como información de primera calidad, información sobre temas que no se habla normalmente en los medios, (alguien sabia del nivel del badminton femenino por los periódicos antes que ganaran a una china), o informción directamente de los protagonistas Internet es único.

    No se puede culpara a Internet de defectos que quizá tengamos nosotros. En mi caso, hoy es la primera fuente de Internet y la más fiable, y a la vez el canal más psicótico y alocado, pero eso es lo que busco. si sigues a personas como @edans @paleotwit @agamazo y @adsuara tendras una información de calidad si sigues a @norcoreano @Makeblock @mtascon @medialabprado y @iBytes tendrás una fuente inagotable de ideas frescas

  • #009
    Observador - 5 septiembre 2014 - 22:16

    Joder, yo nunca lo hubiera dicho… De verdad, no podía habérmelo imaginado nunca… Qué cosas, oye.

    En fin.

  • #010
    Prof. Elena Arcaus de Labadie - 5 septiembre 2014 - 23:59

    Coincido con las apreciaciones del Prof. Enrique Dans, a mi modesto modo de ver, la selección de la información la realizamos los usuarios en base pura y exclusivamente a nuestra educación, Es nuestra formación académica la que nos permite un leal saber y entender coherente con los valores de honestidad y los principios morales básicos necesarios para sobrevivir a tanta basura informática, pues, tras los aparentes anuncios se esconde el marketing, la direccionalidad la publicidad hábilmente disfrazada de información por profesionales de la lengua y la publicidad que están muy por encima de la media cultural de cualquier país. El ciudadano promedio se ve manipulado, empujado, distraído, mareado, pierde el tiempo al cabo del día si no sabe filtrar la basura, tomando el término con el que Ud. califica al exceso de información y, yo desde Uruguay, le apoyo por completo estimdado colega, cada vez más es imprescindible tomar tiempos de silencio y meditación, cotejar datos, recibir información de varias fuentes para llegar a una conclusión propia… pero en medio del aquí y del ahora…no crees que podríamos leernos un par de veces… poc tiempo dispone el hombre promedio posmoderno, poco tiempo y poco filtro, más bien lo que existe es el filtreo con la información poco profunda, el comentario vano de cosas superficiales motivo de conversación entre desconocidos o pares de oficinas que necesitan la basura para creer que mantienen un diálogo educado. Abrazos desde Mercedes, Uruguay

  • #011
    Xaquín - 6 septiembre 2014 - 01:36

    Me resulta gracioso como el ser humano es capaz de olvidar que nace responsable ( y por los hechos de otros «responsables») gracias a que trae consigo no una barra sino un ADN (que, recordemos, porta mucha historia!)…
    Igual que los responsables que llevan sus cositas al banco, los que cuelgan intimidades o secretos … los que ven TV basura son responsables de lo que ben ( o la señora educación también es la responsable?)…el culo no es el responsable, sino quien está mirando para el…aparte de que se comparta responsabilidad con los que malalimentan a quien se caga en nuestra cara…
    El ser humano es el único ser vivo capaz de hacer mal uso de una cadena trófica o de eliminación de deshechos (cuando resulta que es el único racional) y luego buscar responsables en la tecnología, el clima, los fantasmas o la madre que lo parió… somos especialistas en ser irresponsables…y así nos va (a la mayoría!!)…

  • #012
    Anónimo - 6 septiembre 2014 - 12:24

    Hola,
    Me gustaría comentar que «La información es un conjunto organizado de datos procesados» En el articulo entiendo que se refiere a que tenemos acceso a muchos «datos» y ello no significa que estemos más ni mejor informados.
    El criterio, experiencias, método… detrás del proceso de transformar datos en información lleva tiempo y por nuestra naturaleza perezosa muchos no dedicamos esfuerzos necesarios para digerir datos y obtener información.

  • #013
    Lucia Saizes - 6 septiembre 2014 - 13:01

    Buena reflexión Enrique, me animo a comentar para reivindicar la figura de Alfons Cornellà, el fundador de la red de innovación (entre muchas otras cosas, difícil de encasillar) que ya en 2003 encuñó el concepto de la «infoxicación». Os recomiendo que busquéis sobre ella, ya que es exactamente lo que estamos sufriendo como sociedad. Como Alfons dice: «Demasiada información limita nuestra capacidad para comprender. Para procesar mucha información hay que saberla dominar.»
    Gracias por tu trabajo, un saludo.

  • #014
    Xubilín - 6 septiembre 2014 - 13:14

    Cierto querido paisano y profesor. Yo siempre me encuentro con lo mismo con los intelectuales de nivel, denuncian el problema, se entiende, se asume, pero que se hace. Ahí nos dejáis solos a los comunes, porqué no aportáis o sugerís alguna solución o ayuda, pero muy directa, en esa vía. Digamos en este caso, señalar cien o trescientas fuentes de información interesantes, arriesgar a que alguien diga que una no lo es o que otro quiera estar en la digna lista. Doctor, me dices que tengo un problema que me va a matar, pero ahí me dejas postrado en la mayor desesperación, pero coño amigo, aunque sea manzanilla, receta algo.
    Cordialísimos saludos

  • #015
    Miguel Ángel García - 6 septiembre 2014 - 14:19

    Las posibilidades de informarnos son inmensas. La infoxicación también. Hay que saber elegir diferentes fuentes de información para no tragarte todo lo que quieren «venderte» en la comunicación. Como muy bien apuntas, la información que consumimos en muchas ocasiones son para charlas superficiales. Hay que ir más allá, no ser cómodo y encontrar fuentes de información que nos aporten inquietud y conocimientos para poder generar conversaciones de calidad.
    Una buena reflexión.
    Un cordial saludo

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