Mil millones: el número mágico

Mil millones (IMAGE: Cmglee - Wikipedia)WhatsApp alcanza los mil millones de usuarios, y lo anuncia al mismo tiempo que lo hace otro servicio que lleva funcionando bastante más tiempo, desde el 1 de abril de 2004, el Gmail de Google (aquí la pequeña reseña que publiqué entonces). La coincidencia en el número mágico pone de manifiesto lo que es para mí una de las grandes paradojas del momento: que Google no sea capaz de, en un ámbito tan caliente e interesante como el de la mensajería instantánea, hacer frente a un servicio originalmente tan deficiente como WhatsApp.

La mensajería instantánea es, sin duda, el gran canal que recoge las preferencias comunicación de un número cada vez más elevado de personas. Para los jóvenes, es el medio que ha desplazado a las redes sociales, proporcionando un balance entre lo privado y lo público completamente diferente y aparentemente más equilibrado: entre las conversaciones privadas con una persona y la actualización pública para cualquiera que sea capaz de encontrarla, aparecen los grupos de mensajería instantánea, foros controlados con usuarios habitualmente conocidos, que pueden llegar a varias decenas, y que se convierten para muchos en el lugar en el que comentar noticias, circular chistes o, en definitiva, socializar (mientras para otros se convierten en verdaderas pesadillas y en distracciones constantes).

¿Qué lleva a Google, que cuenta con una base como la de Gmail y la herramienta asociada de Google Hangouts – que recientemente ha incorporado las conexiones P2P en su arquitectura para mejorar la calidad – a no tratar de posicionarse para competir con el fuerte crecimiento de WhatsApp? La historia de WhatsApp es por todos conocida: una compañía pequeña, una startup de tan solo cincuenta personas en su mejor momento, no especialmente llamativa por la calidad de su ingeniería (ni siquiera fueron capaces de construir un protocolo de cifrado mínimamente decente o que ofreciese ciertas garantías) y, eso sí, extremadamente lean, ligera, capaz de mantener un servicio para muchísimos usuarios con una cifra de caídas relativamente escasa. A eso se superpuso un supuesto modelo de negocio basado en el pago por el uso de la aplicación que era una total mentira, que pretendía que pagasen usuarios que no sabían ni cómo pagar porque no eran capaces ni de introducir su tarjeta de crédito, y que únicamente llegó a alcanzar a un escaso 3% de la base total de usuarios: bastaba con no pagar para recibir rápidamente una oferta para continuar usando la aplicación gratuitamente. Todo en WhatsApp estaba orientado a la meta personal de su creador: crecer lo suficiente como para vender la aplicación a un tercero por mucho dinero, como de hecho ocurrió.

Google pudo, en su momento, haber lanzado y posicionado un producto basado en Hangouts capaz perfectamente de competir contra WhatsApp. Sin embargo, permitió sin hacer nada que WhatsApp creciese, generando un ecosistema poco seguro y deficiente, pero tan sencillo que permitía que lo utilizasen incluso segmentos demográficos poco habituales en el uso de herramientas tecnológicas. Sin embargo, no lo hizo, y cuando la app fue adquirida por Facebook, se encontró con que había pasado a reforzar a un rival que ahora, además, es capaz de mejorarla sensiblemente con su ingeniería. Desde hace muchos años, Google Talk, ahora Hangouts, es mi herramienta preferida para la mensajería instantánea. Me da más grados de libertad que WhatsApp, donde las herramientas de administración de contactos son prácticamente inexistentes o rudimentarias, y lo tengo disponible en todos mis dispositivos, frente a una WhatsApp que solo recientemente comenzó a ofrecer un cliente para ordenador, para mi gusto con importantes deficiencias. Por qué Google no plantea batalla ante el crecimiento de WhatsApp es para mí un error absurdo de esos que solo Google, esa empresa que fue capaz de dejar morir Reader simplemente «porque no estaba en las prioridades de nadie», es capaz de cometer.

En este momento, y en gran medida por torpeza de Google, podríamos considerar que las espadas están en alto: tanto Gmail, con Hangouts asociada, como WhatsApp están en el número mágico de los mil millones de usuarios. Obviamente, el ritmo de crecimiento y el nivel de uso de WhatsApp no tiene nada que ver con el de Hangouts, lo que otorga a la herramienta propiedad de Facebook una franquicia que va a ser más difícil de superar cuanto más tiempo pase, y que ahora pretende rentabilizar aplicando su potencia de fuego al mercado corporativo, como forma de generar canales de comunicación entre usuarios y compañías que les ofrezcan servicio e interacción. ¿Qué lleva a Google a parecer no interesada en un segmento tan prometedor, en el que podría realmente ofrecer una batalla interesante y decididamente positiva para los usuarios? ¿Veremos sorpresas, o será simplemente una carrera de uno, tal vez animada por competidores relativamente locales (ojo con el concepto de «local») como KakaoTalk, WeChat, Viber y otros similares? ¿Hablamos realmente de productos comparables?

 

This article is also available in English in my Medium page, “WhatsApp and Hangouts: comparing apples with oranges

 

9 comentarios

  • #001
    Krigan - 6 febrero 2016 - 17:40

    Whatsapp debería tener cuidado con Kik, que no es nada «local», ya va por 200 millones de usuarios, y no requiere número de teléfono (ni tenerlo ni darlo).

  • #002
    Gorki - 6 febrero 2016 - 18:29

    No entiendo que te extrañe, que el dueño de Orkut, que dejo que Facebook, le segara la hierba de debajo de los pies, no sepa luchar contra WashApp.

    Sencillamente es que están ocupados con otras cosas. Si dedicas tu mejor gente a sacar unas gafas de realidad aumentada, o un coche de conducción automática, se te han de escapara otros temas, no porque no tengas gente capaz de sacarlos, sino simplemente, porque están fuera de tu foco de atención.

    Precisamente eso es lo que pretenden solucionar con la corporación Alphabet, permitir diseminar los puntos de atención dando cierta autonomía a los diferentes negocios. El que lo consigan es problemático, pues en toda empresa siempre hay una pugna constante entre la dirección centralizada y los reinos de taifas, pero a la larga siempre gana la centralizada, pues el CEO es uno y no puede aunque quiera desdoblarse. Yo he vivido muchos intentos de ese tipo, que unas veces llamábamos Profit Center y otras veces Empresas Subsidiarias, pero nunca he vivido en sitio, donde se dejara a un satélite vagar a su gusto con plena autonomía, al final te obligaban a girar en torno al astro rey y por la órbita especificada.

  • #003
    Garepubaro - 7 febrero 2016 - 09:25

    Bueno ya cayeron muchas como Napster, MySpace etc etc con 600 millones de usuarios y sin llegar a funcionar siquiera … la buenas lecciones cuando con 1000, 2000 millones de usuarios, y empresas que ni llega a funcionar ni dure apenas nada, un visto y no visto, caiga, eso nada mas que pasa en internet

  • #004
    xaquin - 7 febrero 2016 - 15:27

    La verdad es que no entiendo de burbujas económicas lo suficiente, pero sigo viendo muy diferente (para el resto de la humanidad, no para don MZ! ) vivir de un link a vivir de una lata de cocacola…en fin, el tipo de consumo y de producción no me cuadran…

  • #005
    Jose Cantera - 7 febrero 2016 - 21:18

    Pues seguro que algún movimiento estarán pensando pues todo parece indicar que las plataformas de mensajería se pueden convertir en una vía de entrada al mundo digital, al igual que hoy lo es el buscador de Google. En China es un modelo ya muy consolidado alrededor de WeChat, el WhatsApp que domina en el gigante asiático. Una plataforma como WhatsApp tiene todos los ingredientes para construir un modelo de negocio sólido y escalable http://josecantera.com/modelo-de-negocio-de-whatsapp

  • #006
    ComicXXX - 8 febrero 2016 - 17:23

    Google ya tiene suficiente, no puede comerse todo el pastel.

  • #007
    LAURA SAAVEDRA - 8 febrero 2016 - 23:19

    Hola Enrique,
    Gracias por compartir este artículo. Me ha resultado muy interesante, aunque desconocía que se manejaban ya cifras de usuarios tan grandes para algunas de las aplicaciones que en él se mencionan. Lo cierto es que cada vez hay más gente conectada a las diferentes redes sociales y menos conversación cara a cara.

  • #008
    Santo - 12 febrero 2016 - 12:11

    Yo lo que no entiendo es dónde está el negocio para Facebook, o para Google, en la mensajería instantanea. No creo que estamos dispuesto a ser acosados con publicidad, o con interferencias en nuestras comunicaciones privadas. Por lo que no veo como se financiaría una infraestructura capaz de gestionar a mil millones de usuarios. Supongo que por ahí van los tiros en Google, que aún no sabe como hacer rentable a YouTube.

  • #009
    Omar - 13 febrero 2016 - 01:44

    Los servicios son diferentes desde la perspectiva de la alta del servicio.

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