Progreso tecnológico, generación de riqueza y desempleo

Interesantísimo conjunto de lecturas al hilo de las consecuencias para los Estados Unidos de una economía basada en empresas de alta tecnología como Google, Facebook o, especialmente señalada en este caso, Apple: hasta qué punto puede confiarse el desarrollo de un pais a empresas que son habitualmente mucho menos intensivas en mano de obra que la industria tradicional, y qué consecuencias tiene de cara, especialmente, a un problema que en los Estados Unidos ven con creciente preocupación: el desempleo (ahora mismo un 9%… ¡anda que si ven el nuestro!)

Los artículos que me han llamado la atención son los siguientes:

La línea general parece de primer curso de Economía, pero esconde tras ella la gran paradoja de las economías desarrolladas: los más de sesenta mil puestos de trabajo directos creados por Apple no están únicamente en los Estados Unidos, sino distribuidos por todo el mundo, y a estos se suman en forma de empleo indirecto muchísimos puestos de trabajo en manufactura en países con bajos costes laborales unitarios, en China y el sudeste asiático. Pero las cifras son las que son: entre Apple, Amazon, Google y Facebook en su conjunto, hablamos de un total de 113.000 puestos de trabajo, un tercio de los que una sola compañía, General Motors, tenía en su plantilla en 1980. Si los Macs, iPods, iPhones y iPads que Apple produce tuviesen que ser fabricados en los Estados Unidos a precio de hora de trabajador norteamericano, prácticamente nadie podría siquiera pensar en comprarlos.

¿Generación de riqueza? Indudable. Millones de productos basados en tecnología norteamericana y fabricados por una empresa norteamericana son exportados y utilizados en todo el mundo. Hace un par de semanas evocaba en Expansión la comparación de España con Corea del Sur, una economía similar en tamaño y población que se inclinó por el desarrollo y promoción de la industria tecnológica, y que disfruta ahora, convertida en la sexta mayor potencia exportadora del mundo, de un crecimiento económico envidiable y de un desempleo sumamente bajo.

Las dinámicas de generación de riqueza son a veces sumamente complejas. Todo gobierno regional desea intensamente atraer inversión tecnológica: Apple recibió incentivos fiscales de $46 millones de dólares para que instalase su datacenter en Carolina del Sur, y el caso no es en absoluto aislado, sino norma habitual. Pero a cambio, la riqueza que se genera vinculada a esta actividad no es, decididamente, en forma de puestos de trabajo, sino en función de variables mucho más difusas y a más largo plazo: imagen asociada al progreso tecnológico, interés por formarse en puestos relacionados, convertirse en una ciudad relevante en ese sentido, y ser capaz de atraer a otras compañías. Indudablemente, existen beneficios, pero no tienen demasiado que ver con la pauta de generación de riqueza tradicional que mostraban las empresas intensivas en mano de obra «de toda la vida».

En un mundo globalizado, las empresas desarrollan su I+D donde tienen buen acceso a talento, su fabricación en donde tienen acceso a costes laborales unitarios bajos, y pagan sus impuestos donde les ofrecen mejores ventajas fiscales. Y cada país orienta su posicionamiento para competir en lo que pueda o decida competir: en formación, investigación, desarrollo y calidad de vida para el trabajador intelectual, en sueldos bajos de trabajadores manuales, en ser agresivo en ventajas fiscales, o en otro tipo de factores similares. La capacidad para construir entornos capaces de cristalizar alguna de esas ventajas – pensar en varias de ellas es un reto sumamente complejo – depende de factores múltiples: universidades y centros de investigación capaces de atraer talento y mano de obra especializada, crecimientos demográficos elevados que brinden mano de obra manual, políticas fiscales capaces de ofrecer ventajas en un entorno cada vez más globalizado… las variables ya no son tan sencillas y unívocas como antes.

Negar las ventajas de ser capaz de atraer a la industria tecnológica parecería digno de Ned Ludd. No, en un datacenter, nos pongamos como nos pongamos, no hace falta la misma cantidad de gente que hace falta en una cadena de montaje de automóviles, del mismo modo que en una fábrica de textiles cada telar podía hacer el trabajo de muchos trabajadores manuales. Pero también es claro que la revolución industrial trajo un apreciable incremento en la renta media, en el nivel de vida y en las condiciones de las personas. Parece claro que cristalizar esas ventajas que no surgen en la manera tradicional exige un ejercicio de adaptación muy importante, para nada sencillo, y que no da frutos de manera inmediata. Pero que resulta enormemente necesario hacer.

22 comentarios

  • #001
    @rgem52 - 3 diciembre 2011 - 10:20

    http://rgem52.tumblr.com/post/11857351789/the-third-industrial-revolution

  • #002
    Fernando Muñiz - 3 diciembre 2011 - 10:35

    Una nota para precisar un punto de tu intereante post:
    No fue la revoucion industrial por si sola que trajo beneficios sociales y distribucion de la prosperidad. Fueron los movimientos sociales que surgieron de la explosion de beneficios de los dueños de dichas industrias por un lado y la concentracion de mano de obra en zonas productivas, la cobertura de necesid de educacion para los nuevos puestos de trabajo y la concenciacion que resultó. Debido a estos factores, se precipitó una mejora de la situacion de la poblacion general.

    Antes de eso, los que se forraban eran solo los propietarios y accionistas de las nuevas industrias. Solo queria resaltar este punto, la correa de transmision que faltaba, sgún mi punto de vista.
    Saludos

  • #003
    Krigan - 3 diciembre 2011 - 11:01

    Hay un aspecto de tu análisis en el que creo que estás equivocado. Escribiste: » Si los Macs, iPods, iPhones y iPads que Apple produce tuviesen que ser fabricados en los Estados Unidos a precio de hora de trabajador norteamericano, prácticamente nadie podría siquiera pensar en comprarlos.»

    Lo cierto es que hace sólo 2-3 décadas los aparatos electrónicos, así como otras muchas manufacturas, se fabricaban en Estados Unidos y Europa, y no eran más caros que ahora. Un trabajador chino cobra por hora 12-15 veces menos que uno de Alicante, pero un juguete hecho en China tiene en tienda el mismo precio que uno hecho en Alicante.

    Hay diversas razones que explican este hecho. Hay más intermediarios en el producto chino (importador y exportador), el coste de fabricación es sólo una parte del precio en tienda, los precios no están orientados a costes en muchos casos, etc. El caso es que es errónea la idea de que los productos tendrían un precio prohibitivo si se siguiesen fabricando en Europa y USA. En realidad, por lo que he podido ver en estas décadas, el precio sería básicamente el mismo.

  • #004
    @rgem52 - 3 diciembre 2011 - 11:19

    Enrique,
    Quizá en este artículo encuentres caminos comunes a tus pensamientos.

    the-third-industrial-revolution
    http://www.huffingtonpost.com/jeremy-rifkin/the-third-industrial-revolution-_b_964049.html

    @rgem52
    http://rgem52.tumblr.com/

  • #005
    hombrelobo - 3 diciembre 2011 - 11:25

    Enrique, a veces las cosas que escribes son obviedades … una vez leídas :)

    Toda la razón. Estamos en un mundo en el que la industria del talento y el conocimiento aporta más valor que otras. Y en las que los países, como las personas, tienen que especializarse y hacer cosas de una forma mejor que la competencia. Si eso es robots o software, pues eso es lo que hay que hacer.

    Con tanta competencia no podemos competir en crear muñecos de plástico, la tecnología es demasiado accesible y gana el que consigue economías de escala y un marketing agresivo. Y nosotros no tenemos ninguna de las dos en el caso de los juguetes, por ejemplo.

    El tema a debatir en España es cuál es nuestra ventaja competitiva, en qué sectores somos mejores o podemos ser mejores. En Europa la educación ha creado muchas oportunidades, pero nuestro boom del ladrillo ha creado una generación de infra-educados y ha estado retrayendo capital de inversiones en proyectos de riesgo. Ahora que tenemos esta masa de parados infra-educados y el capital que sale del ladrillo está temeroso, el futuro es complicado. Y se apoyarán proyectos de creación de trabajos de bajo nivel para poner un parche, para dar empleo a gente que no tiene la preparación para hacer otra cosa que lo que hacen mejor los chinos, aunque a futuro sea totalmente contraproducente.

    Estaría bien que alguien en el Gobierno entrante hiciera un plan a largo plazo de análisis de sectores de futuro en base a lo que tenemos y a lo que podríamos tener: renovables, restauración, turismo inteligente y muchos otros sectores que podrían ser ayudados. Y digo ayudados no en base a subvenciones (yo abogo por una eliminación total de las subvenciones y los organismos que las regulan, un absoluto desperdicio de recursos) sino en base a gestión de talento, ayudas a conseguir ese talento, formación, apoyo en la internacionalización, etc.

  • #006
    Pit - 3 diciembre 2011 - 12:54

    Gobiernos, gobiernos …. Nada de lo que ha pasado en Silicon Valley en los últimos 40 años ha tenido que ver ocn los gobiernos. Cuando se ponen a pensar en impulsar un modelo hay que echarse a temblar. Que no estorben, o que como mucho vayan justo por detrás de las empresas, eliminando barreras, creando condiciones de contorno, haciendo el camino un poco más fácil, pero que no impulsen nada. Yo los prefiero dedicados exclusivamente a gestioner de forma eficaz los servicios pñúblicos, en especial la educación, y a tener una recaudación fiscal justa Cuando hagan eso bien, ya veremos …

  • #007
    Adrian Lijó - 3 diciembre 2011 - 14:01

    Dicho por Eric Schmidt en su cuenta de g+:

    When machines replace workers, it is still a net positive for the economy and the jobs show up somewhere else that is more productive. While certainly wrenching, the benefit of technology innovation will eventually deliver much higher living standards. Its always been true..

    http://www.nytimes.com/2011/10/24/technology/economists-see-more-jobs-for-machines-not-people.html

  • #008
    Xaquín - 3 diciembre 2011 - 14:05

    Parece que estamos tocando hierro en la herida tecnológica…Krigan habla de que los intermediarios no dejan que los juguetes chinos salgan tan baratos como en origen (dejando aparte la baratura en calidad de vida de los que los hacen)…y parece que los tecnólogos se olvidan de desdecirlo…lo que resultaría más oportuno que hablar de los silicones valleys y demás…

    Pero hai otro punto que no toca Krigan: el gasto energético (con su consiguiente producción de entropía)que sigifica decir «iphone» (palabra mágica onde las haya)y el gasto en materiales estratégicos que son necesarios para tecnologías punta…

    Porque fabricar un ford no suponía guerras civiles en Áfríca ni esclavitud made in China por el mundo adelante, como si «parece» que supone fabricar productos tecnólogicos de alto nivel…así que no es solo un problema de «puestos de trabajo» (pero si que sigue siendo basicamente de «beneficios empresariales» y su posterior reparto)…

    Yo me pregunto (y dudo que los tecnólogos tengan respuesta) si las ventajas que presenta el actual modelo tecnológico y que tanto se «venden» no tienen un sinfín de rebajas ocultas?

  • #009
    Raul Gomez - 3 diciembre 2011 - 15:03

    Alla por el siglo pasado siempre me impresionó el dato de que Sony-Toshiba, o sus miles de marcas de consumo que es lo mismo, contaban con plantas donde menos de 400 operarios produce cientos de millones de televisores y pantallas al año inundando el mercado, que hoy esa cifra tiene que ser aun mas exagerada. Cuando el problema es la excesiva productividad … el mes pasado se tiraron 200 toneladas de fruta en Girona, ya que hunden los precios, a la basura y es una pena tirar comida a la basura, porque al mercado no le viene bien esos precios. Ahi esta la crisis del automovil, General Motor en quiebra, cuando en Estados Unidos esta superada desde siglo anterior la cifra de mas de un vehiculo por persona, mas coches que gente, y en España esta de la crisis tenemos como un vehiculo cada dos personas, las pantallas de ordenador o tele y radios superan varias veces la poblacion, mas de una pantalla por persona … los televisores y automoviles por habitante era una medida de medir la riqueza de un pais, si conseguia una por familia ese pais estaba bien … hoy los paises desarrollados tienen varios tv, ordenadores, automoviles por familia, incluso por persona!!! y aun seguimos en crisis!!! la gente viaja en avion y se instala en hoteles hoy, en los 70s solo la clase alta, en cualquier cadena alimentacion consumo tipo SuperSOL o Dia tienes una oferta de cientos y miles de tipos de alimentos, latas refresco postres etc …, como medir la riqueza entonces ?… la empresa Apple y otras punteras son el paradigma de la crisis, nos acordamos de los 70s cuando se producia 100 veces menos, el mundo era un lugar inmensamente mas SIMPLE, cientos productos hoy familiares e «imprescindibles» no existian ni por asomo solo en las peliculas de James Bond, y no habia paro prácticamente …

  • #010
    Vladimer - 3 diciembre 2011 - 20:36

    Buen tema de debate!

    Es cierto que estas empresas no ocupan a muchos trabajadores. Pero no me parece preocupante en cuanto a la ocupación global de la población. Los casos que pone Enrique: Apple, Google, Facebook ponen medios para acceder a nuevas comunicaciones que no existían antes, junto a los nuevos modelos de comunicación nacen otros comunicadores, que no necesariamente trabajan para una empresa, sino autónomos o trabajadores en negro. Quiero decir que estas compañías tecnológicas crean empleo indirectamente. Y mas de lo que nos imaginamos.

    Creo que la tendencia del empleo es hacia la pequeña empresa. Por eso considero que, al igual que favorecen a Apple con 46M $ deberían de favorecer la creación de miniempresas. Y uno de los puntos a mejorar es la educación.

  • #011
    julian - 3 diciembre 2011 - 21:52

    Yo no se mucho de estas cosas ni soy un estudiosos del mercsdo, pero siento que hemos llegado al tope del consumismo, prostituyendo los precios y inundando a los ciudadanos de propagandas agresivas de tiempo limitado para no dejar pensar al consumidor, y aun así sin darnos cuenta de la ingente cantidad de productos que tenemos en el hogar que no son útiles o ni siquiera necesarios, un buen mercado para mi gusto seria uno en el cual se potenciasen los productos locales manteniendo ante todo la calidad y durabilidad, incluso que el trabajo relaizado fuera con personas de alli, tener productos autocnotos realizados con gente autoctona( matizando que si se requiere mano de obra exterior porque no hay requerirla de una forma ética) y con una educación de comercio para potenciar el comercio moderado y de calidad he incluso fomentando una vida con menos productos….nos llevaria a una linea recta de ganancias a lo largo del tiempo…..el unico detalle es que tenemos vida finita. No se si me habran entendido, pero yo me siento mas tranquilo.

  • #012
    mvl - 3 diciembre 2011 - 22:01

    Parece obvio que en el mundo actual no hacen falta compañías de decenas de miles de trabajadores para generar ingresos y beneficios enormes. Pero el mejor ejemplo de esto no es tecnológico, es financiero, Berkshire Hathaway (el fondo de Buffet) tiene menos de 50 empleados y gestiona cientos de miles de millones de dólares. El sudor ya no es valor, parece que la toma de decisión y la gestión de activos digitales generan más ingresos que los procesos industriales.

  • #013
    Antonio Gregorio - 3 diciembre 2011 - 22:18

    Creo que la cuestión de la riqueza debe contemplarse sobre todo en la distribución, que es el punto débil de hoy en día.

  • #014
    Juan Ignacio Sanz - 3 diciembre 2011 - 23:21

    Fantástica entrada de nuevo e interesante reflexión que se plantea en los comentarios y en especial el #2 a través de Fernando Muñiz. No se trata exclusivamente de tecnología sino del uso (políticas, etc) y los movimientos sociales que hacen uso de ellas las que producen mejoras en ámbito social y favorecen la economía y el empleo. Está claro que los grandes proyectos no tienen por qué generar grandes volúmenes de empleo, pero sirven de infraestructura o semilla para generar esos empleos. En el caso concreto de un datacenter pensar la cantidad de información, sistemas y recursos que puede albergar y las posibilidades que ofrece como generador de empleo hacen injusto pensar únicamente en esos 50 puestos de trabajo.

  • #015
    Goomer - 4 diciembre 2011 - 12:24

    Creo que hay que interpretarlo como un todo, como siempre se ha hecho.

    Una sociedad que es capaz de producir un Apple, o un Google, es una sociedad que estará más preparada para aprovechar las ventajas competitivas de su existencia que otra donde no surgen estas empresas.

    Creo que es un error buscar la equivalencia de un data center en puestos de trabajo. Ese centro estará en esa ubicación, porque a la empresa le beneficiará (seguridad, control jurídico…) tenerlo ahí. Y ese beneficio para la empresa, revierte en un mejor producto, y de nuevo, beneficia a los consumidores de ese producto.

    Y en cuanto a los análisis de precios, no siempre se puede hacer una equivalencia directa con los costes de producción. Hay sectores donde aunque los costes puedan ser inferiores a los de la competencia, un precio demasiado bajo puede ir asociado a una falta de calidad, y simplemente, se aumentan los márgenes, porque hay demanda «suficiente».

  • #016
    David Pons - 4 diciembre 2011 - 14:36

    Toda la razón del mundo tienes Enrique. Yo creo que España ya no está para luchar por costes laborales bajos sino por competir para atraer talento (o al menos intentar retenerlo, que también tenemos), pero ello exige un fuerte esfuerzo por parte de la clase política, el mundo empresarial y la comunidad educativa.

    Gracias Enrique por hacernos reflexionar una vez más sobre lo que queremos para nuestro futuro colectivo.

  • #017
    Pablo Martínez-Almeida - 4 diciembre 2011 - 15:35

    En EE. UU. se discute desde hace tiempo sobre los motivos para el aparente estancamiento que sufre su clase media: básicamente si existe dicho estancamiento y cuáles son las causas.

    En enero de este año, Tyler Cowen (profesor de economía bastante conocido en Internet por un blog [1] que escribe junto con un colega y que no os podéis perder), publicó The Great Stagnation [2], un mini-libro (128 páginas la versión impresa) que apunta a la dificultad de conseguir avances tecnológicos disruptivos como causa del estancamiento citado. Según Cowen, se ha llegado a una meseta tecnológica, tras una larga época de crecimiento basado en tecnologías que han cambiado nuestras vidas y aumentado nuestro nivel de bienestar. Así, estamos entrando en una era en la que el coste marginal de nuevos avances es muy alto (ya no están al alcance de la mano = adiós al low-hanging fruit). El libro-ensayo es muy ameno y, aunque centrado en EE. UU., es de aplicación en todo el mundo desarrollado. Puede no estarse de acuerdo con sus tesis pero, sin duda, es un libro que da que pensar. De todas maneras, el autor es optimista y cree que acabaremos saliendo (a través de la ciencia) de esta situación de parón (aunque tardaremos).

    Por cierto, Cowen, en su libro, cita entre otros a Peter Thiel (uno de los fundadores de Paypal). Thiel publicó en octubre pasado un muy interesante artículo [3], y que os recomiendo, hablando sobre el estancamiento económico y la falta de avances tecnológicos que subyace en la crisis actual: The End of the Future.

    [1] http://marginalrevolution.com
    [2] http://www.amazon.com/Great-Stagnation-Low-Hanging-Eventually-ebook/dp/B004H0M8QS
    [3] http://www.nationalreview.com/articles/print/278758

  • #018
    Txemi - 4 diciembre 2011 - 16:37

    Hace 10 años, en tiempos de las dotscom, algunos economistas decían que ya nunca mas habría crisis. El incremento de productividad exponencial gracias a las TIC nos llevaría al creciemiento infinito. No mas ciclos económicos. Luego la burbuja pincho. Ahora estamos en lo contrario, y los economistas nos explican que nunca volveremos a crecer. La gran estagnacion! El fin del mundo en 2012. Ni lo uno, ni lo otro.

  • #019
    diseño web zaragoza - 5 diciembre 2011 - 10:14

    Continuamente hemos estado escuchando a los largo de los últimos cuatro años que uno de los grandes problemas de nuestro tejido empresarial es la falta de productividad. Y eso es una media verdad. No sé si se ha pensado (Niño Becerra más de una vez) que en un mercado de trabajo tan intensivo en factor trabajo como el español, un aumento de la productividad genera todavía mucho más paro. España me parece un país especialmente llamativo porque trata de solucionar el primer problema de sus ciudadanos (según el CIS) mediante aquello que aumenta el propio problema. Sabemos perfectamente que el paro va a aumentar en 2012, no sabemos si como corolario del aumento de la productividad. Es posible que sí. Si como dice Mariano Rajoy, de ésta nos van a sacar los emprendedores, y buena parte de ellos han de ser de sectores tecnológicos de valor añadido, no van a ser iniciativas intensivas en factor trabajo, por lo que no va a poder restablecerse la misma ecuación de inversión y puestos resultantes que, por ejemplo, en un entorno en el que tira de la economía la construcción. No sé si la ciudadanía está dispuesta a soportar tasas cercanas al 30% de paro estructural mientras aumenta la productividad hacia límites desconocidos e insospechados. Aumentará la productividad de unos pocos. A otros quizá les toque mirar. ¿Yo me pregunto también, mirando se tienen ganancias como para comprar lo que los altamente productivos producen?

  • #020
    diego - 5 diciembre 2011 - 12:00

    El cuento llevado al extremo de que las máquinas harán todo el trabajo para que nos podamos dedicar a lo que nos gusta haciendo de nuestras aficiones un trabajo de excelencia (palabra hoy en día desprestigiada gracias a estar ubiacada en todas las misión/visión/valor) por querer hacerlo, no por necesidad…

    …lo dicho, un cuento, porque nadie, salvo uno mismo con un trabajo, se costea sus necesidades.

    Los avances traen la riqueza al 1%, y el 99% seguirá esclavizado.
    Si no se reparte la riqueza, no veo descabellado un poco de neoluddismo.
    Antes tenía mil trabajadores, hoy con uno hago lo mismo pero no lo repercuto en los precios.
    Como resultado creo que gano más por menores costes laborales, pero resulta que la genet a la que no necesito no tiene dinero para comprar mis productos, y mucho menos al mismo precio. El resultado real es una pérdida para ambos.

    Henry Ford ya decía que el cuidaba y pagaba bien a sus empleados, para que a la larga compraran sus autos: a fin de cuentas no es mas que destinar una parte de la riqueza de la industria (en este caso una parte de la producción) a la fuerza productiva (pago al empleado, pero a la larga me lo retorna). Si hacer un coche me lleva media jornada, pero un empleado bien pagado requiere ¿300? jornadas para conseguirlo, creo que la empresa bien puede invertir en empleados antes que el ahorro actual derivado del esclavismo real en oriente, soterrado en occidente.

  • #021
    Albert - 5 diciembre 2011 - 16:49

    creo necesario desmentir uno de los pilares de las teorías neoliberales que dicen que para tener productos de consumo a precio asequible es necesario deslocalizar a países del tercer mundo. Esto es una falacia.

    Lo que hay que hacer es poner coto a las multinacionales que hackean los gobiernos y venden en países del primer mundo productos realizados en países del tercer mundo haciendo dumping laboral y con laxitud en las normativas sobre contaminación industrial y encima dejan de pagar impuestos en ninguno de estos países ya que tienen sofisticados mecanismos de evasión de impuestos.

    Cuando nos demos cuenta que esta crisis se tiene que solucionar de forma global poniendo coto entre otras cosas a estas prácticas.

  • #022
    Dani Santi - 14 diciembre 2011 - 23:31

    «En un mundo globalizado, las empresas desarrollan su I+D donde tienen buen acceso a talento, su fabricación en donde tienen acceso a costes laborales unitarios bajos, y pagan sus impuestos donde les ofrecen mejores ventajas fiscales. Y cada país orienta su posicionamiento para competir en lo que pueda o decida competir: en formación, investigación, desarrollo y calidad de vida para el trabajador intelectual, en sueldos bajos de trabajadores manuales, en ser agresivo en ventajas fiscales, o en otro tipo de factores similares»
    Amen!
    Parece que a algunos politico-empresarios les cuesta entender esta idea, tan sencilla y tan evidente, pero a la vez tan profunda para una sociedad.

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