¿Doctor Google? Reflexionando sobre la inteligencia colectiva

Una entrada de Dirson me lleva a «Google is my doctor«, una historia escrita por Scott Adams, el creador de Dilbert, en la que describe como encontró una cura para una dolencia utilizando Google, dolencia para la que previamente había recibido diagnósticos y tratamientos erróneos de otros facultativos. La historia en sí me parece muy poco extrapolable, más una cuestión de suerte puntual que una metodología que recomendaría a nadie que me importase lo más mínimo, pero me lleva a reflexionar sobre un concepto que me parece interesante: qué ocurre cuando el conocimiento colectivo vertido en la red es, tomado con las debidas precauciones e interpretado por quien sabe hacerlo, muy superior al que puede tener en su cerebro un supuesto especialista en una materia determinada.

A lo que voy no es a la sustitución del diagnóstico médico mediante un hipotético Doctor Google – no querría yo ver a según qué personas interpretando sus síntomas mediante búsquedas en Google y cayendo seguramente en la desatención o en la más profunda hipocondría – sino a lo que ocurre cuando el cerebro de un profesional no puede abarcar tanta casuística, experiencia o conocimientos extensivos como los que se encuentran en la red de redes. Y según a qué te dediques, ese momento puede haber llegado ya. Me ponga como me ponga, todo lo que cuento a mis alumnos en mis clases puede ser encontrado en la red a través de las búsquedas adecuadas. Si mi trabajo fuese transmitir conocimientos en lugar de ser, como de hecho es, favorecer el desarrollo del sentido común y de la toma de decisiones en entornos tecnológicos, debería pensar en ir abandonándolo. Estoy seguro de que muchos de mis alumnos podrían, en el tiempo que dedican a mi asignatura, obtener conocimientos más extensos a traqvés de búsquedas en Google que los que yo soy capaz de transmitirles. Incluso conozco casos, y no uno ni dos, de alumnos que sin duda tenían ya inventariados en su cerebro la primera vez que entraron por la puerta de mi clase todos los conocimientos que yo comenté en el curso y algunos más, y que, sin embargo, encontraron mis clases provechosas por otro tipo de factores: aprender a relacionarlos, a interpretarlos o a utilizarlos de maneras que aparentemente justificaron lo que habían pagado por las horas de clase que recibieron (o al menos, no hubo quejas notables al respecto :-)

Lo comentábamos hace poco: un médico no puede esperar que sus pacientes no consulten la red, porque el tema es suficientemente importante y provoca las suficientes incertidumbres como para que recurran a cualquier potencial fuente de información que tengan al alcance de su mano. Tampoco puede esperar ser considerado infalible: una avalancha de paginas con información contradictoria a su diagnóstico o tratamiento provocará dudas sobre el mismo, y posiblemente la búsqueda de una segunda opinión. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Simplemente, que ese conocimiento que antes atesoraba el profesional, está ahora en la red, en edición corregida y aumentada. Rodeado de basura, sin duda: mucha basura, de todo tipo, bienintencionada y malintencionada, con propósitos desde filantrópicos a comerciales, escrita por personas de toda condición, desde especialistas hasta sanadores o santeros.

En ese maremágnum de información, el ojo inexperto encuentra por el momento infinidad de ocasiones para alarmarse, confundirse o tranquilizarse, sin más criterio muchas veces que el puramente coyuntural o casual. Pero ¿qué puede encontrar el ojo bien entrenado? ¿No estamos viviendo, en cierto sentido, un cambio de papel del profesional? Me explico: mi preocupación, como profesional de lo que hago, es mantener mi criterio educado para recibir nuevas noticias, de manera que cuando mis alumnos me plantean cosas que no he visto – lo que invariablemente ocurre por mucho que yo pueda llegar a leer – o bien no me encuentren completamente «in albis», o bien tenga referencias suficientes como para proporcionar una interpretación. Por mucho que mi papel no sea el de atesorar y distribuir conocimiento, por mucho que insista a mis alumnos que no pueden esperar que yo sea el que más sabe del aula en todos los temas que discutamos, dudo que se encontrasen cómodos ante un profesor que desconociese la gran mayoría de las preguntas que le fuesen formuladas.

Ante el desarrollo creciente y evidente de la web como enorme repositorio de conocimiento al alcance de todos, como gigantesco cerebro colectivo, el papel del profesional cambia. Y sin duda, ya no puede desarrollarse de espaldas a la red: debe tenerla en cuenta, utilizarla como referencia para enriquecer sus fuentes o, como mínimo, tener en cuenta que sus clientes, pacientes, alumnos, etc. sin duda lo harán.

26 comentarios

  • #001
    Jordi Bernal Fiego - 27 diciembre 2008 - 16:15

    Como bien dices, el objetivo de tus alumnos es aprender a aprender, gracias a la tutela y el camino que les muestras, como debe hacer cualquier profesor. Pero el objetivo de un paciente no es hoy- al menos de forma activa y premeditada- elevar su cultura sanitaria gracias a la labor del médico. El paciente busca soluciones, lo más inmediatas posible, y la red le ofrece, dentro de su inmensidad, algunos atajos.
    Tal vez, en la evolución que tendrán los papeles de médico y paciente en el futuro, deberá plantearse quién y de qué manera deberá responsabilizarse de incrementar la cultura sanitaria y médica de las personas, los conocimientos mínimos de salud y enfermedad que deberíamos tener todos: ¿los planes de estudio en las escuelas?, ¿los propios médicos?. Porque creo que un incremento de estos conocimientos, de esta «cultura sanitaria» disminuirá urgencias, angustias y presión asistencial al sistema.

  • #002
    Francisco Marco Serrano - 27 diciembre 2008 - 16:17

    O los peligros de la automedicación. Esto me recuerda a uno de los últimos episodios de Grey’s Anatomy, en el que una paciente hipocondriaca toma un medicamento comprado por internet sin receta debido a un autodiagnóstico (tal vez realizado por Dr Google?). Ésta realmente se ha cargado sus bacterias intestinales, con lo cual… [un poco escatológico, pero digamos que no lo pasan bien, ni ella ni su pareja].
    En fin, ya leí en su día el post de Scott Adams y, efectivamente, Dr Google sólo fue el embrión del diagnóstico, siendo un verdadero especialista el solucionador; pero sin Doc, tal vez Scott seguiría con su problema de cuerdas.

  • #003
    jose luis - 27 diciembre 2008 - 17:14

    Es curioso que nuestra profesión sirva de ejemplo de muchas cosas, su importancia tendrá.
    Al hilo del comentario leído más arriba y con una coincidencia hasta en el horario hemos comentado de manera familiar este fenómeno de la enseñanza universitaria y el aprendizaje relacionando con internet, con el MIR, los profesores universitarios internet, etc. Decíamos que actualmente la enseñanza es obsoleta porque el profesorado no está preparado y que sus clases magistrales son una pérdida de tiempo y esas macroestructuras que son las facultades con tantas cátedras y cientos de profesores suponen un gasto inmenso para no lograr nada. o algo pero muy caro
    Creemos que muchas asignaturas estan de sobra. Igualmente la memorización de infinitas materias , lo mismo. Un estudiante , al igual que en la UNED estudia a su aire y tiene algún tutor que le orienta. Debes rendir unos contenidos.
    Volviendo al caso anterior, asuntos tan fundamentales, como lengua, internet, Medlaine, búsqueda de información, etc. Lo mismo que aprender a explorar, la propedéutica , saber preguntar al paciente, saber hacer una historia clínica. Saber en conjunto, relacionado, o funcional, como los textos americanos o como se aprende cuando se prepara el MIR, nada se parecen a los contenidos de la actual universidad, del actual curriculum

  • #004
    Kal - 27 diciembre 2008 - 17:22

    Me parece peligrosisimo lo que haces, y más siendo uno de los blogs más leidos en castellano, este post, para cualquiera , que como tu bien dices, no sepa ponderar la informacion que encuentra por internet, es un salvoconducto que les permita moralmente automedicarse y desconfiar de los médicos.

    Mucha gente puede tener una capacidad natural para calcullar en que medida una infomración es fiable, unos lo pueden saber expresar y otros no, otros pueden aprenderlo si se se les sabe explicar, pero proporcionalmente son mayoria los que no lo saben hacer ni lo han aprendido, por lo que consultar por internet algo sobre una enfermedad y sin consultarlo con el médico (cosa que deberias remarcar) es algo que nadie deberia ni mencionar, recordemos a Cipolla con sus leyes sobre la estupidez humana, que decía que los estupidos son un tanto por ciento mayor de lo que creemos y estan en todas las capas sociales, económicas y educativas, por lo que nadie está libre de serlo (y nadie es capaz de autosituarse fuera de ellos)

  • #005
    M - 27 diciembre 2008 - 19:11

    @ Kal: una cosa es la automedicación y otra simplemente buscar información en internet sobre una enfermedad. Una cosa no tiene que llevar a la otra necesariamente. La información es buena si se usa correctamente.

  • #006
    kiki - 27 diciembre 2008 - 20:22

    Por propia experiencia: y tengo en la familia médicos:
    si a una persona próxima o a tí mismo le diagnostican alguna enfermedad el googlear incluso en inglés no lleva a ninguna parte más que a ponerse la cabeza como un bombo. Además cuando uno va al médico le empieza a vacilar con lo que uno ha visto en el internet y te miran con cara como si fueras gilipoyas.
    La realidad sin embargo es bastante más dura, puesto que el conocimiento que hay en internet de enfermedades es bastante amplio y el conocimiento de los facultativos no está ya a la altura de las circunstancias de los pacientes, que estamos bien informados.. Haced una prueba coger a un medico y preguntarle por el Síndrome de Lyme a ver que cojones dice, luego id a google y lo poneís y comparaís a ver que os dicen los galenos.

  • #007
    kiki - 27 diciembre 2008 - 20:31

    Los médicos son unos cachondos, a veces me pregunto que pasaría si los ingenieros respondieran como ellos:

    -«Este tratamiento para su enfermedad es un protocolo, dependiendo de la naturaleza de cada uno funciona en unos casos y en otros no».

    -«Esto es un proceso totalmente natural»

    -«Esto se reabsorbe»

    -«Hay que esperar unos días para ver como progresa»

    Ante estas contestaciones no hay nada mejor como acudir con 50 hojas impresas de internet subrayadas. Eso les hace subir la tensión una barbaridad.

  • #008
    Kal - 27 diciembre 2008 - 22:22

    @M tu mismo lo dices, si se usa correctamente, automedicarse es un extremo, hay muchos puntos medios, como encontrarse un foro conspiranoico que hable sobre el medicamento que te han recetado, o sobre la farmaceutica que lo fabrica, encontrarse informacion homeopatica sobre como «curar» esa enfermedad etc ojead esto: http://gallir.wordpress.com/2008/12/20/internet-como-herramienta-de-nuevos-fascimos/ .

    La solución es educacion, pero no creo que todo el mundo este actualmente preparado para analizar toda la informacion que le llega con espiritu crítico (y me incluyo)

  • #009
    Anónimo - 27 diciembre 2008 - 23:12

    Internet es una fuente de información muy variada, no se debe, a no ser que se conozcan y se hayan visto anteriormente otras fuentes, o se sepa mucho del tema, buscar informacion sobre enfermedades y menos sobre medicación en internet, no es una red fiable para ciertos temas, es demasiado grande para entretenerse en buscar informacion fiable.

  • #010
    fahrenheit 1C3 - 27 diciembre 2008 - 23:28

    Interesante cuestión, aunque sería bueno matizar ciertos aspectos:

    1º la web como repositorio de conocimiento no funciona como un cerebro colectivo, sino como una red de cerebros, que perciben, procesan y filtran la información de acuerdo con sus capacidades cognitivas y personales.

    La ilusión del cerebro colectivo puede mostrarse cuando evaluamos, cuantificamos los inputs que recibimos de los elementos particulares (cerebros individuales) y obtenemos un resultado pseudo-general (para obtener un resultado general habría que tener en cuenta todos los elementos, o al menos la mayoría de ellos).

    2º Esta red debe tenerse en cuenta, pero no hay que dejar de defender y reclamar nuestra individualidad. El resultado pseudo-general evaluado, o, mejor dicho, la amplia muestra que hayamos estudiado no tiene por qué traer la solución idónea o correcta.

    Sin esta individualidad, nos arriesgamos a convertirnos en un clúster de copycats, cuyo valor tiende a 0.

    Salu2

  • #011
    Angel Ochoa - 28 diciembre 2008 - 00:09

    @Kal: Las personas que van a Google y se automedican son las mismas que antes se automedicaban con el consejo del vecino o el familiar asi que para ellos no hay solución. Mi madre y mi padre son médicos los dos y aunque viven en ese desierto informativo que es Cuba ya han tenido que lidiar con pacientes que los cuestionan por algo que vieron en internet, la solución ? Estar bien informados ellos también, poder decir si o no, dar razones para hacer o no hacer, eso es lo que debe hacer un buen profecional en cualquier ramo en la actualidad donde ya nada es secreto y donde no basta con saber sino sabes usar el conocimiento.

  • #012
    Gorki - 28 diciembre 2008 - 00:29

    Yo jamas e atrevería a auto diagnosticare mirando en Google, como tampoco me atrevo a tomar cualquier medicamento que me quieran vender por Internet. Tanto lo uno como lo otro, carece del más mínimos control sanitario, algo que si tiene los médicos, y las farmacias oficiales, aun admitiendo que se pueden equivocar..

    Ir al Dr.Google es equivalente a ponerse en manos de un curandero que dice que sabe mucho. En algún caso puede ser que sea verdad, pero en cientos serán puros charlatanes ¿Como distinguir unos de otros?, ¿Quien se puede fiar de un curandero?.-

  • #013
    jose luis - 28 diciembre 2008 - 00:31

    El comentario de Enrique tiene mucho valor sin duda, y como era de esperar quiere hacer hincapié en una herramienta tal vez poco usada en algunos niveles. En general creo que en la Medicina hospitalaria se usa mucho , teniendo en cuenta además que los profesionales de este país ejercen una de las Sanidades más avanzadas del mundo.
    Ahora bien el conjunto de estupideces que se dicen con total gratuidad y desconocimiento de algo ajeno a la mayoría, es evidente y lo mejor el cuento de la feria según te va en ella no es válido en términos generales. No se puede incluir en el mismo vagón a un desaprensivo y después añadir: En ese vagón todos los viajeros son desaprensivos, no tiene fundamento

  • #014
    Dubitador - 28 diciembre 2008 - 00:33

    Hmmm…
    Me pregunto que opinaria de este asunto IVAN ILLICH, el autor de «Nemesis médica«

  • #015
    Dubitador - 28 diciembre 2008 - 01:14

    Me ha encantado el epigrama de 11# Angel Ochoa

    no basta con saber sino sabes usar el conocimiento

  • #016
    Kal - 28 diciembre 2008 - 04:30

    @ Angel Ochoa Y que una persona fiable en el campo de las tecnologias como es edans diga que usar internet para buscar informacion (y por lo tanto encontrar respuestas a sus dudas, aunque sean erroneas) no les da mas fuerza?
    Seran los mismos, pero utilizaran este caso como argumento de autoridad, si a ese tio los medicos no le ayudaron a mi tampoco y por ello voy a buscarlo por internet, locos serán los mismos, pero estos casos puntuales les ayudan a reafirmarse en sus creencias.

    No digo que internet no sea util (te da la posibilidad de tener a varios clics los ultimos papers sobre la enfermedad que busques), no digo que no hagan lo mismo con o sin internet, digo, simplemente, que estos casos puntuales que gente con criterio ha logrado mejorar, no por casualidad, a ellos les sirve para autosugestionarse de que obran bien, y eso es tan perjudicial para ellos (les puede acarrear la muerte) como a los demas (se pueden iniciar epidemias con un grupo de locos que no se crean que su enfermedad es la que el medico dice y no sigan el tratamiento)

  • #017
    Ernesto - 28 diciembre 2008 - 12:10

    Google es una enorme base de datos donde se están registrando los síntomas en función de su momento de
    aparición. Google Flu trends trabaja sobre la hipótesis de que los términos que se consultan se pueden relacionar con la aparición de picos de incidencia estacional permitiendo su detección temprana. De ser cierta, podría incluso permitir análisis comparativos interanuales, e incluso de periodos superiores cuando haya suficientes «registros».

    Otra aplicación similar permite Google Insights for search. Con esta aplicación se pueden hacer análisis comparativos de términos buscados en Google en periodos de tiempo y por localización geográfica. Esa posible utilidad epidemiológica de Google se puede contrastar con esta nueva aplicación (merece la pena analizar el gráfico) en el ejemplo que pego en el enlace:
    http://tinyurl.com/googlepidemias

    ¿otras enfermedades y síntomas también tendrían sus «picos» de aparición, p.ej: http://tinyurl.com/googlesintomas?

    Es decir, puede que sea prematuro hablar de Doctor Google, pero ya podemos hablar del concepto de «Googlepidemias».

  • #018
    montserrat serra - 28 diciembre 2008 - 12:59

    En primer lugar felicitarte las fiestas. También veo que eres de los que no descansas nunca.
    Use una vez la red para informarme de algo y la verdad es que lo pase mal hasta que lo aclare con un facultativo, pues fue más lo que me llegue a imaginar que lo que realmente era. De todos modos, si que es verdad que ante las «pifias» con las que me he encontrado posteriormente de algún médico e intentando saber manejar la información que he podido obtener, ello me ha llevado a que cuando he ido al médico, este me diera mejor las explicaciones y los comentarios, pues si bien siempre he respetado su criterio, no por eso he dejado de preguntar si algo no veía claro.
    El principal problema que yo particularmente encuentro en la red, pues soy una completa novata en este medio, es la cantidad de basura con que me encuentro y a veces no se como direccionarme bien.

  • #019
    Galileus - 28 diciembre 2008 - 14:21

    Excelente, genial post!… A tomarlo en cuenta y que nos sirva de lección para todos. Por ahí pusiste un par de puntos que me prendieron la chispa: (1) que el papel de los educadores hoy es más es el transmitir vivencia práctica, ejemplos de la vida real, formas reales y concretas de utilizar, poner en práctica, los temas en cuestión. Y (2) la referencia más que obligatoria que debemos tener como educadores (y padres más aun) del Internet y lo actualizados que deberíamos procurar estar.

    Saludos desde Lima!

    Galileus.

  • #020
    jose luis portela - 28 diciembre 2008 - 14:26

    Enrique

    Estoy de acuerdo en que los medicos tienen que tener en cuenta el factor que es posible que sus pacientes consulten google. Ahora bien dicho esto, el que pretende curarse a través de Google, ha perdido el norte. Siento decir esto, pero un buscador no puede jamas sustituir la experiencia real de varios años de un medico.

    Creo que google si puede ayudar a buscar otras clinicas, otros medicos u hospitales especializados en algo en concreto, hasta ahí bien, pero la salud hay que dejarla en manos de profesionales y sino los hospitales tendrían cajeros de terminales donde les pones tus dolencias (las que crees que tienes) y te sacan un tickect con las medicinas y como alternativa lo mejor de la red que dice al respecto.

  • #021
    Alfonso - 28 diciembre 2008 - 20:19

    Creo que me parece muy coherente lo que comentas, pero dándole un pequeño giro, intentaré aportar un poquito más. Para simplificar, hablas de un e-salud 2.0, o algo parecido. Pero yo pienso que el concepto además se podría usar como excelente plataforma educativa, a nivel medicina. La medicina moderna comienza a tener muy en cuenta los aspectos narrativos a la hora de diagnosticar y curar. Y dar la posibilidad a futuros estudiantes relacionados con la salud de analizar como suelen narrar sus dolencias los pacientes, y enseñarles a narrar los diagnósticos, sería una excelente idea para completar la formación de los mismos. En definitiva la herramienta podría servir como un magnífico e-learning para un grupo específico.

  • #022
    Aitor - 29 diciembre 2008 - 12:18

    A ver si algún médico nos da su opinión. Me parece que faltan en esta conversación.

    Hace unos días le enseñe el post de Dirson a un médico y no le gusto demasiado. Una cosa es utilizar un sistema de alertas para encontrar información muy concreta y otra que google nos vaya curar la gripe o un problema de epidermis como comentaba el post :-)

    No veo tan interesante poder encontrar información médica pública en la red como que los servicios médicos estén comunicados, que los expedientes se puedan consultar independientemente de la comunidad o del país, que se comparta información entre la comunidad médica.

    Hay infinidad de proyectos tecnológicos que se pueden desarrollar para la sanidad, pero la descentralización de esta hace más difícil lo que tecnológicamente está resuelto hace tiempo.

  • #023
    Avern0s - 29 diciembre 2008 - 12:44

    Hola,
    A mi me parece que es inevitable que la gente, me incluyo como parte de «gente», mire, rebusque hasta incluso investigue sobre aquello que le interese y sobre todo le acontezca en algo tan importante como su salud y la de los suyos.
    Ya sabemos que hay mucho, curandero web, etc, pero a falta de Enciclopedias médicas, vecino o familiar médico esta la red, con su wikipedia, y otras webs más específicas. hasta Google está desarrollando algo relacionado con la salud.
    ¿Que es muy delicado el tema….?, pues claro, pero que la importancia para el implicado es grande también. Por eso los profesionales tiene que tenerlo en cuenta, si eso he dicho y deberían fomentar o colaborar en webs especializadas, institucionales de «primeros indicios»….
    Por último, está claro que la gente también ha de saber separar el polvo de la paja, a veces sólo hace falta un poco de sentido común.
    Por cierto de este tema de la Inteligencia colectiva hablé hace unos meses en mi blog, si me lo permites mencionar, ahi va el link:
    http://avern0s.blogspot.com/2008/01/inteligencia-colectiva-algo-ms-que-la.html#comments

  • #024
    Pepe Luis - 29 diciembre 2008 - 17:37

    Uf que tema más complicado… uf mezclar la medicina con Google.
    Una cosa es la medicina que yo diría que es un invento para que los enfermos sanen (Otra cosa es como). Y otra cosa es Google que es una empresa con sus productos en el entorno de Internet.
    Definidas ambas, se me ocurre pensar en el posible matrimonio que pueden hacer ambos, con el objetivo de hacer felices (sanar) a los enfermos. Y no veo en absoluto que este matrimonio llegue a buen termino.
    Salvo que el medico (componente esencial en la medicina) sea un profesional moderno, activo, y guste de «leer» y analizar lo leído en Internet. Y que la lectura haya sido encontrada con una de las herramientas, como es el «buscador» de Google. Y ademas, se dé la circunstancia de que la enfermedad en cuestión esté perfectamente documentada y contrastada en la información contenida «por quien sea» lógicamente por alguien que sabe lo que dice y tiene perfectamente demostrada su solvencia. Información que ha sido depositada en «cualquier» lugar de la red, pero que el buscador es capaz de mostrarte en un tris tras…. cosas de la tecnología, en la pantalla o en la impresora.
    Así que por un lado tenemos al enfermo, por otro el medico (con sus estudios), y como complemento adicional, la información en Internet, y por ultimo una herramienta de búsqueda, que puede ser de ayuda al medico e indirectamente al paciente.
    Lo demás es meter en el mismo saco las papas y los boniatos. Son parecidos, pero no son lo mismo.
    Google amigos mios es un «buscador».
    Y yo no me pondría en manos de un buscador, para solucionar una dolencia.
    Si quiero sanar de alguna dolencia, voy a mi medico, en mi caso a mi medica. Le expongo mi problema, me hace las preguntas pertinentes, me hace las pruebas, y me receta. Si tiene dudas, consulta a sus herramientas, sus colegas de confianza y sigue el protocolo con mas o menos efectividad, como humana que es, puede equivocarse o acertar, resultado de ello sanaré antes o después, pero ella es la que mas sabe de mi problema.
    Google sabe mas que nadie (hoy en día), de su cometido, que es buscar y algunas cosillas más, pero de curar…. me temo que es absurdo pensar en ello.
    Y el que piense que Google lo puede curar… que se lo piense antes un par de veces.
    Salud y buenos buscadores.

  • #025
    JA - 29 diciembre 2008 - 19:48

    Esta historia es ya vieja conocida y no es la primera vez que ocurre.

    Igualmente está claro que Google o cualquier otro buscador es una buena herramienta si se sabe utilizar, como un medio más.

    Lo de distinguir webs utiles tipo medline, de basura es cosa del usuario, incluidos médicos.

    Y hablando de Google, cuantos saben la historia de la fragilidad que tuvo gmail, y van ya dos vulnerabilidades gordas:

    http://www.elhacker.net/gmailbug/

    Saludos.

  • #026
    luigi - 30 diciembre 2008 - 22:48

    Antiguamente un paciente buscaba en un médico su sabiduría y su empatía.
    Ahora busca más un diagnóstico certero.
    En breve aparecerán máquinas (en algunos campos médicos ya las hay), que harán las cosas mejor que los médicos.
    Esto aún no lo hace google: el buscador sólo encuentra información, y le da un cierto orden.
    Pronto las máquinas médicas serán como las de ajedrez, infalibles, siempre ganan. Le pondrás disnea, dolor torácico, fiebre, tvp y te dirán; tromboembolismo pulmonar (89%), neumonía (3,58%), etc.
    Pero no hay que olvidar que eso es lo que siempre han hecho los galenos, son máquinas hechas de carne que siguen algoritmos.
    Y a esas máquinas les meterán monedas no sólo los pacientes, sino también los médicos.
    Lo curioso, maravilloso e increíble: igual quecon el ajedrez, estas hacedoras de diagnósticos (y tratamientos, y pronósticos) le ganarán a muchos médicos, pero habrán otros muchos que aún perdiendo con la máquina llegarán a más diagnósticos certeros. La máquina dirá que el paciente no tiene más remedio que tener una enfermedad, y el médico en contra de la estadística la rebatirá y acertará.
    A veces se pasa por alto que un ordenador no es más que un hombre un poco tonto con muchos datos

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