El mito de la burbuja, en Expansión

ImagenEl pasado viernes salió mi columna de Expansión, titulada «El mito de la burbuja«, en la que comparo la burbuja de la famosa exuberancia irracional de finales de los noventa con las circunstancias actuales con algunas de las últimas operaciones acaecidas en el panorama Internet, y en particular con la compra de YouTube por parte de Google. Desde mi punto de vista, en un entorno al que ahora sí acompañan los números y los demográficos cada día más y que se dispone, además, a recibir una parte significativa de la inversión en publicidad tradicionalmente realizada en otros medios, pocas cosas pueden considerarse irracionales o exuberantes. Si unimos esto a unas valoraciones realizadas de manera conservadora y a una austeridad notable en las prácticas de gestión de estas empresas, obtenemos un resultado interesante: el hecho de que tanta gente salte evocando el tema de la burbuja al escuchar operaciones como ésta no es más que una simplificación que no resiste un análisis serio.

A continuación, el texto del artículo:


El mito de la burbuja

El ser humano tiene una aversión natural al riesgo, que forma parte de algo crucial en su evolución: el instinto de conservación. Es el instinto que nos lleva a desconfiar, a cuestionar lo sorprendente, lo inexplicable, lo que rompe nuestros esquemas, sin plantearnos que tal vez podríamos estar utilizando, precisamente, esquemas equivocados.

El pasado lunes, Google anunció la compra de YouTube, una pequeña empresa dedicada a hospedar en la red vídeos que envían sus propios usuarios. La empresa, de pocos meses de vida, fue montada por dos jóvenes que buscaban respuesta al deseo de compartir vídeos con unos amigos tras una fiesta. Su servicio es completamente gratuito, su mantenimiento conlleva unos importantes costes en ancho de banda, y el precio pagado asciende a mil seiscientos cincuenta millones de euros. Ahora, relea cuidadosamente este párrafo. Por alguna razón, la combinación de datos sobre la que acaba de pasar la vista provoca un explosivo efecto en el intelecto, que le llevará a evocar inmediatamente una situación conocida de hace algunos años: la burbuja de Internet. Y en efecto, eche un vistazo a muchos análisis escritos acerca de la operación, y verá que casi todos hacen esa ominosa comparación: la burbuja ha vuelto.

Pero los instintos tienen un problema: su condición de instintivos hace que se procesen poco, que sean “de natural impreciso”. En realidad, un análisis cuidadoso nos lleva a ver que el precio pagado por YouTube es sólo una pequeña fracción de los, por ejemplo, doce mil millones de dólares que Terra pagó por Lycos, empresa con muchos menos usuarios y un modelo de atención notablemente más difuso. O que el pago se realiza mediante unas acciones que llevan ya un tiempo razonablemente largo sosteniendo su elevado valor. En realidad, la cantidad acordada supone en torno al 1.5% del capital de Google. Sólo con la subida inmediata provocada por la noticia de la compra, el mercado casi genera lo que Google paga por YouTube. Es una compra meditada, racional, y basada en unas expectativas factibles de generación de ingresos: cien millones de vídeos al día, en manos de un experto en cómo hacer publicidad poco molesta, no basada en la interrupción. Que Google consiga rentabilizar mediante publicidad una audiencia semejante no parece una expectativa arriesgada o construida sobre castillos de naipes, sino más bien lo que parecería normal pensar en un escenario conservador.

YouTube representa para Google una enorme toma de posición en un mercado tan interesante como el del vídeo en Internet, en el que pasa a tener un fastuoso 57% del mercado (que crecerá en los próximos días o semanas por el ruido mediático desatado). Esgrimir que Google se ha metido en un lío por un “quítame aquí estos derechos de autor” es negar la inteligencia de unas productoras que, pudiendo aliarse con YouTube para intentar controlar o incluso rentabilizar sus contenidos, podrían decidir en su lugar hacer procesión por los juzgados intentando obtener una compensación que sería pan para hoy y hambre para mañana. De hecho, varias de las más importantes productoras han mostrado ya sus intenciones al pactar ya con Google y YouTube, neutralizando de facto dichas demandas.

La adquisición de YouTube por Google abre una nueva frontera en la evolución de Internet, hacia unos contenidos que tienen un encaje natural con el medio. ¿Nueva burbuja? ¿Problemas legales? Es como tener una mina de oro, y no entrar porque está oscuro.

10 comentarios

  • #001
    RBA - 16 octubre 2006 - 01:46

    Pues un analisis mas de la YouTubeada que añadir a la lista :-)

    Mi percepcion – que no entiendo sea tan diferente de la de tantos otros ya que todos tenemos acceso a la misma información – es que esta compra tiene menos que ver con el video en la red que con la declaracion del «quien es quien».

    Se sabe que quizas quitando a eBay, Amazon y AOL, todos los grandes en el mercado de consumo de Internet han apostado en la subasta (Yahoo, Microsoft, News Corp., Google por supuesto y quien sabe quien más).

    ¿Video? ¿Contenidos? ¿Eye balls? ¿Burbuja? Eso es la superficie. Esto es una declaracion de poder de negociación. ¿Anda jodido Yahoo porque no es el rey del video en la red? No. Anda jodido porque está en un quiero y no puedo. ¿Microsoft? Microsoft puede pero no quiere, o no sabe.

    Yo cuando leo frases como donde dices «YouTube representa para Google una enorme toma de posición en un mercado tan interesante como el del vídeo en Internet» me quedo pensando la de veces que he leido eso esta semana. No es YouTube y no creo que sea el video. Es el «lo hemos cogido nosotros» lo que ha dejado al resto de empresotas en pelotas. Al video en la red le queda mucho camino, pero el haber ganado esta batalla (que podria haber sido de video como de otra cosa) dice mucho mas que todas las predicciones videisticas que quiera uno hacer.

    Pero bueno, hablaremos de video un rato mas. Es como si solo pudiesemos ver lo que nos presentan en la cara. Analizar eso es facil – de ahi que todo el mundo esté opinando y consecuentemente, todos digan lo mismo.

  • #002
    Javier -trackrecord- - 16 octubre 2006 - 11:50

    Enrique, yo también me acorde de Terra y su fiasco con Lycos , números aún mayores, pero al contrario que la visión que tú das, para mi la compra si es un claro indicio de burbuja y una compra difícilmente rentabilizable, aunque razonable desde el punto de vista estratégico, ya que haciendo dumping en el servicio de videos en la red, Google mantendrá una fuerte presencia y hegemonía en el conjunto del mercado,… aunque la publicidad y los acuerdos con distribuidoras y posibles patrocinios puedan hacer en el futuro cercano el sitio rentable comparando costes de ancho de banda y empleados contra ingresos anteriormente descritos, la rentabilidad de la operación (es decir: soltar 1.650 millones de dólares en acciones de autocartera de Google) creo que jamás, o al menos en un par de lustros, no será rentabilizada en los libros de cuentas de Google Inc.

    Un saludo ;)

  • #003
    Gurus - 16 octubre 2006 - 12:34

    Enrique no acabo de compartir tu opinión sobre la valoración que ha realizado Google sobre Youtube. Igualmente aunque no comparta el optimismo que tienes sobre las predicciones sobre la capacidad futura de Google para rentabilizar el modelo de Youtube y yo soy bastante menos optimista, al final debo reconocer que la futurología se me da bastante mal, sin embargo no estoy de acuerdo en que relativices y minimices el importe de la transacción comprándolo con «gloriosas» transacciones pasadas (Terra-Lycos) o con respecto a la gigantesca capitalización bursátil de Google (de la que se podría discutir largo y tendido y que por si sola ya vale más que General Motors, Dupont, McDonalds y AT&T juntas).

    El caso es que se han pagado 1.600 millones de dólares, (que es un pastón se mire como se mire), por una empresa que en estos momentos casi no genera ingresos,en pérdidas y con un significativo potencial de tener problemas legales. Esto es lo que hay a día de hoy. Que Google pueda extraer oro de Youtube, podría ser , a mi personalmente se me escapa, pero algo en el estómago me dice que como sigamos por el camino de estas valoraciones, los periódicos podrán volver a vendernos titulares de pinchado de burbuja de internet, en este caso versión 2.0. Cierto que existe un gran potencial en el trasvase de publicidad de medios convencionales a Internet, pero el basar casi exclusivamente el modelo de negocio de la web en la publicidad y realizar fantásticas extrapolaciones en el crecimiento de estos ingresos, con sólo 4 o 5 players acaparándolos me parece un modelo más inestable de lo que nos pueda parecer.

  • #004
    Enrique Dans - 16 octubre 2006 - 13:20

    Gurus, no entiendo lo que te preocupa de un modelo basado en publicidad y con pocos players. La televisión ha sido así desde el primer día, y nadie habló de «burbuja televisiva»… Internet podrá tener lo bueno de la TV en cuanto a alcance, pero con valores superiores de interactividad y comunicación, deberíamos sacarnos ya el complejo de ver a Internet como «la hermanita pobre» de la televisión, porque a lo mejor es justamente lo contrario. Además, ¿qué es eso de que YouTube «casi no genera ingresos»? Sólo un banner en la homepage multiplicado por la cantidad de veces que esa home se carga en un día, nos ofrece una cifra bastante mareante…

  • #005
    Gurus - 16 octubre 2006 - 15:24

    Enrique, no me he expresado del todo bien en el anterior comentario. Intituitivamente creo firmemente que a largo plazo Internet debería desplazar a como mínimo rivalizar en igualdad de condiciones la televisión como principal soporte publicitario, las tendencias actuales de inversión publicitaria van por ese camino y lo que es más importante la demografia está a favor de internet, con la progresiva incorporación a la edad adulta de las nuevas generaciones nacidas con la implantación de la web. Creo que en esto a grosso modo coincido plenamente contigo. Amén de otras bondades técnicas que mencionas.

    Realizada esta puntualización, lo que no acabo de ver claro, es que en un entorno competitivo tan veloz como es la web, empresas como Google o Yahoo, sigan manteniendo su posición de liderazgo en el sector publicitario por internet de aquí 5, 10 o 15 años, como las valoraciones, sobretodo de Google parecen estar descontando. Dicho esto Google me parece una excelente empresa, con unos excepcionales niveles de rentabilidad y crecimiento y un robusto modelo de negocio a día de hoy. Pero me da la sensación que su valoración está descontando que su posición competitiva se mantendrá en el tiempo, y es por allí donde no estoy tan seguro.

    Respecto a Youtube, obviamente, los chicos de Google sabrán mejor que yo, porque han pagado 1.600 M$, y los ingresos que podrán generar con la empresa, aunque bien podría ser que parte del precio pagado es más bien una prima defensiva, para evitar que un competidor se hiciese con Youtube.

  • #006
    Gurus - 16 octubre 2006 - 16:20

    Por cierto, seguro no estamos en la misma situación que en la época de la burbuja.com, pero hay actitudes que se parecen sospechosamente. Para muestra, el lanzamiento de delealplay (una copia de Youtube a la española), que el grupo Vocento saca al mercado al calor de su iminente OPV.

  • #007
    burbuja2006.0 - 16 octubre 2006 - 17:49

    Esta claro que desde dentro, es difícil ver la burbuja. Y da la impresión de que esto es lo que pasa al escritor de este blog.

    A mi modesto entender, Enrique, los árboles no te dejan ver el bosque.

    Esto no es como la televisión ni tiene nada que ver (casi).

    La televisión tenía como particularidad, al menos hasta hace casi nada, una tremenda restricción en el número de canales, con una barrera de entrada tremenda.

    Las menores barreras de entrada de Internet, su natural carencia de regulación, y las altísimas capacidades de evitar la publicidad que tiene el usuario final hacen que esto no tenga nada que ver con la televisión tal y como era antes.

    Admito los peros de las economías de red, la escalabilidad en costes, efectos virales y demás, como barrera de entrada. Pero vamos, el «lock-in» sigue siendo muy inferior, y el que no lo quiera ver, allá él.

    Parece que los deseos, lo que queremos que esto sea, son lo que nos guía. Que queremos que esto sea una profecía autocumplida más.

    Porque, hombre, algo nos va en ello.

    Y desde un aula, las cosas se ven distinto que desde el ruedo.

  • #008
    Jesús Muñoz - 16 octubre 2006 - 17:52

    En fin, aunque no esté clara la resurrección de «LA BURBUJA» hacía mucho tiempo que no se veían dos chavales de esta edad nadando entre millones por vender su startup.com de turno…

    Está muy bien tener posición dominante en el carísimo mercado del ancho de banda gratuito (aquí sí que hay sinergia, desde luego :-)), pero si se ha pensado qué se va a hacer con ella, y eso, de momento, los fundadores de YouTube no lo tenían claro (bueno, sí, ¡seguir dando banda gratis!). Como soporte publicitario (no intrusivo, claro) esto requiere una reconstrucción intensiva, puesto que la increíble atomización del medio ya lo pone difícil. ¿Alguien ha sacado el cálculo del % del total de YouTube que ve un usuario intensivo? ¿Van a meter AdSense «por un Tube»? ¿Qué barreras de entrada tiene este mercado, como para pagar esa suma indecente por la compañía?

    En fin: todos piensan que YouTube no va a ningún sitio, y de repente lo compra Google y… Esto es el valor de la marca.

  • #009
    M. - 17 octubre 2006 - 08:54

    Mucho ojo con las cifras, que 1.650 millones de dólares NO son 1.650 millones de euros…

  • #010
    Jesús Muñoz - 17 octubre 2006 - 11:42

    Ya me cayeran a mí aunque fuera en dólares…

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