Las desventuras de Microsoft, en Libertad Digital

Mi columna de esta semana en Libertad Digital se titula «Entre zorros y multas«, y como su propio título indica, la empecé pensando en zorros – Firefox – y la terminé pensando en multas. Los dos temas quedan un poco deslavazados, pero era tarde, tenía que enviar el artículo, no me daba tiempo a integrarlo mejor, y pensé que tampoco quedaba mal del todo porque ambos temas me parecían relevantes.

16 comentarios

  • #001
    La Espiral - 13 julio 2006 - 07:39

    Me quedo con la visión poética que has dado del navegador:

    «Ventana abierta al mundo».

    Me ha gustado el artículo, sólo me surje una duda, seguramente provocada por mi desconocimiento, pero aquí la dejo para quien tenga a bien responder a este «profano»:

    ¿No sería lo mismo abrir los códigos de los productos de Microsoft que los de Coca Cola diesen la fórmula de su mágica receta?

    Un saludo.
    La Espiral.

  • #002
    David - 13 julio 2006 - 07:49

    Enrique,
    Firefox no es un Zorro es un Panda Rojo

  • #003
    AxL - 13 julio 2006 - 12:47

    David: Reléete el primer párrafo del artículo.

    Enrique: No nos das tu opinión de si es justa que le pongan una multa (no la cantidad sino el hecho de que se la pongan).

  • #004
    Alberto Gelado - 13 julio 2006 - 13:10

    En respuesta al comentario número 1, de La Espiral, de lo que aquí se trata, por seguir la analogía que propones, es de evitar que la Coca Cola firme contratos con todos los bares de Europa para que en ellos no se pueda beber otra cosa que Coca Cola y los demás refrescos (Aquarius, etc.) de ese fabricante.

    Eso es lo que pasa ahora con la situación monopolística de Microsoft, cuyo sistema operativo está instalado en el 80% (o más) de los ordenadores europeos. Y no sólo el sistema operativo, en sentido estricto, sino también otros programas que no pertenecen al sistema operativo estrictamente (como Internet Explorer o Windows Media)

    Para que otros fabricantes (de software competidor, en este caso) puedan competir es preciso abrir ese mercado permitiendo que en un ordenador con sistema operativo de Microsoft se puedan instalar, y puedan funcionar igual de bien, otros programas de terceros.

    Eso es lo que Microsoft quiere impedir negándose a facilitar sus API’s a las empresas competidoras, tal como se avino a hacer en su día, y por eso la multan.

  • #005
    Manuel - 13 julio 2006 - 13:34

    unicamente señalar un error:
    se dice en el articulo que «el navegador es un programa que detenta…»
    Dudo que eso sea correcto. Detentar significa poseer o ejercer algo de forma ilegal o ilegitima.
    Un saludo

  • #006
    Gorki - 13 julio 2006 - 14:38

    He visto acusar multiples veces a Microsoft de monopolio y no lo es. Es la empesa dominante del mercado de sitemas operativos, pero existen otros sistemas pque se pueden utilizar.
    Un monopolio es una empresa por imperativo legal no se permite la competencia como lo fueron en este país Telefónica la Renfe el Correos y Telégrafos, Tabacalera y vaya Vd, a saber por que Fosforera Española. Esos si eran monopolios.

    En cambio ninguna ley obliga a utilizar Microsoft y no solo eso hay mucha competencia, el OSX para los Mac, el Linux para los Pc y otros menos generalizados como el Beos y el OS del sistema AS400.

    Por otra parte existieron otros que han desaparecido del mercado, por eljemplo el CPM. dominante antes de apareciera el DOS-MS o el OS DOS de IBM, que fracasó por el poco apoyo que le dió IBM.

    Mirando en Internet me has salido los siguientes sitemas operativos, MS-DOS, DR-DOS, PC-DOS, BDOS, FreeDOS. OpenDOS. NovellDOS. SAMdos, Q-DOS, QL-DOS, Argos, inerva. SMS2, SMSQ, SMSQ/E, sin contar los de los grandes equipos de IBM como MVS, JCl y otros
    ¿Podemos llamar a Windows monopolio?

    Si llaman a Microsoft monopolio por ser simplemente dominante en su mercado, ¿por qué no se lo llaman a empresas que están en la misma situacion como Intel en procesadores o Cisco en routers?

    A ninguna de estas empresas les obligan a declarar sus secretos industriales. ¿Por qué a Microsoft si? Creo que hay cierto afan persecutorio con Microsoft por el hecho que Bill Gates es el mas rico del mundo y eso provoca envidia.

  • #007
    Alejandro - 13 julio 2006 - 16:21

    Muy bueno el articulo. Por cierto consulten tambien Info Pc

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  • #008
    Iñaki Silanes - 13 julio 2006 - 16:36

    * «He visto acusar multiples veces a Microsoft de monopolio y no lo es.»

    Quizá quieras matizar esa frase leyendo lo que és un monopolio y lo que es una competencia monopolística.

    La influencia de MS en el mercado de software supone (o ha supuesto hasta ahora) un monopolio. Un monopolio, en el sentido legal de abuso de mercado libre, no es literalmente «un solo vendedor». Si eso fuera así, con tal de mantener un títere en la compentencia, cualquier empresa se libraría de todas las acusaciones.

    Un abuso de mercado por técnicas monopolísticas se da cuando una empresa tiene un producto para el que prácticamente no hay alternativas viables. Es importante el «prácticamente», el «alternativas» y el «viables».

    No vale con que haya una sola alternativa… eso no es un mercado. No vale que MS venda un producto y Apple otro: MacOS tiene que ser una alternativa (en este ejemplo, creo que lo es). Pero, además, esta alternativa tiene que ser viable.

    Nadie en su sano juicio puede negar que MS ha hecho todo lo posible por llegar a un domino monopolístico, no en el sentido de estar «solo en la cima», siendo el mejor, sino en el de eliminar toda competencia y alternativa viable.

    Tienen un largo historial de comprar empresas de la competencia y luego cerrarlas, solamente para que no haya alternativas.

    Tienen un largo historial de hacer productos incompatibles, para que toda alternativa sea inviable.

    Tienen un largo historial de «promocionar» (en el sentido Vito Corleone) el que su OS esté preinstalado en todos los PCs, o que los fabricantes de hardware no solo hagan ellos los drivers para Windows (en vez de hacerlos la propia MS), sino encima que no hagan públicos los datos necesarios para que terceros hagan también sus drivers (e.g., GNU/Linux). Si esto no es abuso de posición monopolística, que baje San Pedro y lo diga.

    Si no es intentar eliminar toda viabilidad de las alternativas la vil ofensiva de saltarse todos los estándares web para forzar el uso exclusivo de IE entre los internautas, que baje el superior directo de San Pedro y lo diga.

    Si no lo es el no querer aceptar el estándar ISO del ODF, para seguir produciendo un formato privativo del que tengan el control, y puedan forzar updates, además de crear una red de interdependencia, en la que «como todos usan DOC, yo tengo que usar DOC, aunque no me guste»… si se te ocurren ejemplos legítimos y no-monopolísticos de empresas que impongan eso sobre un mercado libre… entonces quiero la hoja de reclamaciones de esta economía de opereta. Y no digo «intentar forzar», digo conseguir.

  • #009
    Gorki - 13 julio 2006 - 16:40

    #Inñaki
    Jamas pensé que tu no consideraras una alternativa viable a Linux

  • #010
    Luis Souto - 14 julio 2006 - 12:28

    Desde un punto de vista teórico, sin necesidad de entrar en el análisis de este mercado concreto, hay que señalar que equiparar el término «monopolio» con el de «monopolio legal» es reduccionista y por tanto inexacto. Todos sabemos que los monopolios no sólo pueden traer causa de imperativos LEGALES, sino también NATURALES (winner-takes-it-all markets) o ser monopolios DE FACTO. Sin embargo, aparte de esta precisión, lo fundamental es que sólo con la adjudicación de la etiqueta «monopolio» no se gana un caso contra nadie, ni siquiera contra Gates (al que por cierto, también se le ha concedido el premio príncipe de Asturias, digo yo que tanta animadversión no le tendría el jurado al menos). Un monopolio es desde luego una posición dominante en el sentido del artículo 82 del TCE (ojo, lo contrario no es necesariamente cierto: toda posición de dominio no es un monopolio), pero EL PECADO NO ES SER DOMINANTE SINO ABUSAR. En resumen, aunque no hay que restar importancia a la determinación de si MS ostenta un monopolio en un mercado concreto, conviene no olvidarse de la visión global; que el árbol no nos impida ver el bosque.

    El artículo, Enrique, asuntos zoológicos al margen, me pareció muy interesante, si bien sería necesario profundizar más ya que el tema de los estándares es complejo y el de los acuerdos de venta ligada incluso más. No nos dejemos cegar por las necesidades de justicia del caso concreto, vayamos a las preguntas de siempre, a las que cíclicamente afloran en nuestro campo. ¿Hasta qué punto podemos, sin alterar los incentivos para innovar, interferir en la libertad de un competidor para diseñar su producto o imponer sobre él la obligación de disclosure o incluso predisclosure -algo que se debatió en EE.UU. en uno de los casos Kodak-? ¿Qué criterios económico-jurídicos podemos destilar para separar lo que es legítima innovación de lo que es una conducta predatoria disfrazada? (y a ser posible sin cargar las tintas sobre elementos subjetivos como memoranda del tipo «quiero acabar con apple» que son muy espectaculares, pero al final no son tan significativos).

    La reconstrucción de la analogía de la Coca Cola que hace Alberto me pareció brillante. Por cierto, el caso de la exclusividad de los bares y de los camiones fue real, pero no quiero acaparar más espacio.

  • #011
    Luis - 14 julio 2006 - 14:34

    No lo apunté antes, pero por supuesto el primer inciso en mi comentario (el relativo a los distintos tipos de monopolio) no se refiere a tu artículo, Enrique, sino a una opinión expresada más arriba. Es importante entender que al concluir que una empresa ostenta un monopolio no se está diciendo que haya cometido una infracción antitrust. Por otra parte -y perdón por ocupar bytes con una cuestión tan básica-, el requisito de «posición dominante» del Artículo 82 no se rellena necesariamente por el hecho de ostentar un monopolio legal: Marcas, patentes, o derechos de autor son monopolios legales por definición y, sin embargo, en múltiples ocasiones y a ambos lados del Atlántico se ha reconocido que no necesariamente conceden poder de mercado a sus titulares. Conviene pues analizar la sustancia de los casos y no contentarse con colocar etiquetas como «monopolio» o «monopolio legal». De hecho, incluso en un monopolio económico (y no meramente legal) es perfectamente imaginable una situación en la que, pese a quedar un solo competidor en el mercado, éste se comporte como si estuviera en competencia, sin extraer beneficios supracompetitivos, porque la posibilidad de entrada de competidores desde mercados adyacentes es inminente (esto se denominó en algún caso en EE.UU. como perceived potential competition, PPC).

  • #012
    Gorki - 14 julio 2006 - 16:48

    Si la politica de Microsoft respecto de Windows es monopolista. ¿Cómo debemos llama a la política de Apple respecto de Mac? ¿Exclusivista?

    Si Mirosoft es monopolista por preinstalar el Windows en los ordenadores ¿Que palabra define la polírtica de Intel de presionar para instalar su procesador en los PC? ¿Posicion dominante?

    Si Microsoft es monopolista por no dar soporte a ODF como llamaremos a IBM que no da soporte ODF en su OS 400 ni en su MVS. ¿Big Blue?

    Pregunta, ¿por qué solo se llama monopolio a Microsoft y no a empresas que hacen su misma política y tiene clara posicion dominante en sus respectivos mercados?

    Respuesta, (la mia), por la envidia que de una forma u otra todos llevamos dentro. Porque Bill Gates nos cae gordo por ser el hombre mas rico del mundo.

  • #013
    Luis Souto - 14 julio 2006 - 21:07

    Entiendo que las preguntas (no exentas de interés) son una reacción a mi comentario, Gorki. Gracias.

    Insisto en que el ilícito antitrust en la UE no es ser dominante, ni siquiera ser monopolista, sino abusar de esa posición. Dicho esto, no creo que ningún especialista en política de competencia en el mundo defienda el hecho de que la definición de mercados y el consiguiente cálculo de cuotas es un ejercicio totalmente aséptico. Es bien sabido que si un mercado se define de forma estrecha la cuota de la empresa sujeta a investigación aumenta. En el límite se puede llegar a definir un mercado como los productos de una marca (hay mucha literatura al respecto que se puede consultar introduciendo los términos «single brand market» en una base jurídica cualquiera como West law o Lexis). Comento esto porque creo que es lo que haces de forma implícita al hacer referencia a «Apple respecto a Mac». Sin embago, definir Mac (o el software que corre en los Mac, no sé exactamente cuál es tu reivindicación) como un mercado en sí mismo no sería algo que todo el mundo aceptara. Me remito al caso Kodak (el de las fotocopiadoras en este caso), ya de por sí criticado. Pues bien, en el supuesto de los «Macs» el argumento sería aún más dudoso porque al no ser bienes tan costosos es más difícil de creer en el lock-in de los compradores en la inversión inicial representada por la adquisición de un equipo.

    ¿Podría argumentarse entonces, a sensu contrario, que un usuario de un PC estaría en la misma situación ya que siempre podría cambiar a Mac? La cuestión evidentemente es si la compatibilidad con sus partenaires de trabajo, las economías de escala en las licencias, el precio, la disponibilidad de servicios técnicos etc hacen ese salto viable; en definitiva si la competencia de Apple es suficientemente robusta (si es una alternativa viable, como alguien decía más arriba).

    En general, si B es dominante pero C no lo es, habrá algunas conductas que estarán vedadas a la primera empresa, pero no a la segunda (esto a veces se sintetiza en los casos como un «deber de especial responsabilidad» que grava a las empresas dominantes). Este «doble rasero» no es en realidad tal (discriminatorio es tratar de igual forma casos distintos, no lo contrario) ya que lo que se pretende es suplir la falta de sujeción económica de la que goza el monopolista con unas obligaciones adicionales. ¿Para qué? Con el fin de evitar la explotación de los consumidores y/o impedir la exclusión de los competidores en detrimento también de los consumidores.

    Las preguntas son interesantes, pero sería más práctico con objeto de centrar el debate que aclararas por qué te refieres a cada uno de los casos. Respecto a Intel, por ejemplo, sus prácticas fueron investigadas y se llegó a un «consent decree» con las autoridades antitrust. Y de hecho, ahora hay otro caso en curso en EE.UU. y se están incoando casos paralelos por parte de su competidor AMD en algunos Estados miembros de la UE. En fin, no sé cuál es el valor del ejemplo, pero desde mi punto de vista no es más que una ratificación del principio de que si eres dominante debes ser cuidadoso con tu comportamiento porque ciertas conductas que pueden ser aceptables para un competidor sin poder de mercado no lo son cuando tienes el tamaño de un elefante.

    Reconozco lo atractivo que puede resultar discutir sobre teorías conspiratorias de la envidia. También podría ser igualmente seductora la idea de que Gates puso más dinero en la campaña de Bush con la esperanza de parar el caso contra el campeón nacional. Sin embargo, como personalmente no dispongo de información para excluir ni lo uno ni lo otro, me limito a intercambiar ideas sobre el armazón teórico de la política de competencia y nuestro entendimiento del funcionamiento de los mercados (de lo que debe ser legal y lo que debe ser considerado ilegal). Sé que mi resignación al análisis puede parecer derrotista, pero es lo contrario: cuanto más entendamos sobre el funcionamiento de los mercados, más menguara la posibilidad de politizar los casos, sea por envidias subterráneas o por el poder de lobby de una determinada empresa. POr eso en este caso creo que sería más productivo debatir sobre los pros y contras de cercenar la libertad de diseño de los productos de empresas dominantes, las condiciones que debemos o no exigir para intervenir desde una autoridad antitrust con el fin de salvaguardar el interés general

    En cuanto a los APIs de MS, mi opinión personal (que comparten muchos especialistas, pero no quiero escudarme en un argumento de autoridad) es que aquí MS disfrutó de protección jurídica sobre algo que nunca debió estar protegido. El problema, en fin, es que es más eficiente no proteger desde un principio que proteger y expropiar ex post, como demuestran estos casos.

  • #014
    Gorki - 14 julio 2006 - 22:44

    #Luis

    Puse de ejemplo a Apple como empresa que no comparte su software con nadie y no por ello la llaman monopolista. Apple en su momento, (¿1985?), antes de la aparicion del PC de IBM, tuvo una posicion en el PO personal tan dominante como la actual de Microsoft y considero, (opinión personal y por tanto discutible), que Apple tuvo una actitud mucho mas prepotente y exclusivista con los fabricantes de hard y de soft, de lo que haya tenido nunca Microsoft. ¿Que se habría dicho si le iPod lo hubiera fabricado Microsoft? ¿es la política de Apple con iPod un ejemplo de como tratar a la competencia?.

    Busca alguien que haya considerado a Apple monpolista por ello, antes cuando dominó el mercado del PC o ahora cuando domina el mercado de venta on-line de canciones.

    Coincido contigo que pensar en «teorías conspiratorias de la envidia» es una tontería, lo que digo y mantengo, es que por ser Bill Gates el más rico del mundo, provoca inevitablemente envidia generalizada sin necesidad de conspiraciones y en mi opinión lleva a muchos a perder la ecuanimidad al juzgar la empresa que le ha hecho inmensamente rico.

    Este punto es una tan discutible como el anterior, pero reconocerás que Bill Gates no cae simpática de forma generalizada y en muchos casos se valorar su obra con una agresuvidad extrema.

    Hay un punto tuyo en el que no tengo opinión clara y por ello oscilo entre contradecirte o sumarme a tu argumentacion. Es lo referente a cercenar la libertad de diseño de los productos de empresas dominantes. A menudo pienso que, en efecto, se deben poner chinitas legales en el camino de quien ocupa una posición dominante para equiparar las fuerzas de estos con el resto de los competidores, pero a veces pienso que si frenamos el paso de los más capaces en aras de conseguir una igualdad, podemos tener como resultado el mismo que esta obteniendose en la enseñanza escolar, que eliminando el incentivo al esfuerzo y negando el reconocimiento del mérito de los más válidos, no ayudamos a los menos inteligentes, vagos o poco aplicados de la clase, sino que el resultado es un retroceso generalizado de todos, pues los que tiran del grupo dejan de esforzarse y los que van en la cola, en vez de acercarse a la cabeza aflojan el paso entrando en un proceso sin fín, donde los mejores siguen siendo siempre los mejores, pero el avance del grupo se relentiza.

    Bueno este si que es, la menos para mí, un debate de más interés que el efecto de la manía que tengamos a Bill Gates.

  • #015
    Luis Souto - 16 julio 2006 - 00:38

    Gorki, encantado de debatir contigo, pero comienzo con una petición (la única que suelo hacer en este tipo de intercambios): no me atribuyas palabras que no he dicho. En concreto, no he dicho en ningún momento que tu apreciación sobre la inquina generalizada a Gates y sus hipotéticas consecuencias me parezca una tontería, de hecho me disculparía por mi mala educación si hubiera entrado a hacer ese tipo de descalificación. Simplemente he dicho que no dispongo de información sobre esos extremos y por tanto me parecen más fructíferas otras vías de análisis. Creo que no es lo mismo. En sedes más transcendentales, ésta es la diferencia entre un ateo y un mero agnóstico.

    Veo que no has vuelto a mencionar el caso Intel sobre el que comenté algo, pero pasemos a las hazañas de Apple, en su versión más reciente, que como sabes es una venta ligada, «tying», de iTunes + iPod sobre la que se ha abierto un caso antitrust. Hasta donde sé, y te agradezco -a ti o a cualquiera si puede aportar información más reciente-, en dicho caso el juez Ware (U.S. District Court of Northern California) encontró que el demandante había satisfecho los requisitos para que su demanda contra Apple, por monopolización contraria a la Sección 2 de la ley Sherman, fuera admitida. Ware dijo entre otras cosas lo siguiente: «Apple has an 80 percent share of the market for legal digital music files and more than 90 percent of the market for portable hard-drive digital music players». En la UE aún no se ha abierto una investigación, pero tampoco se excluye el hacerlo. De la forma que hay que interpretar las declaraciones que hace un mes hizo Philip Lowe (cabeza de DG COMP) es en el sentido de que la Comisión esperará a ver: (1) cómo evoluciona este mercado, (2) cómo se pronuncia el TJCE sobre el recurso de Microsoft para ver qué margen de maniobra otorga a la Comisión en futuros casos, y (3) cómo evoluciona el caso Apple en EE.UU. La consigna en Bruselas es por tanto un «wait & see», si bien durante este interludio no se puede excluir que el caso prospere a nivel de un Estado miembro (muchas voces piden ya que Apple comparta el pastel). En resumen, es muy pronto para decir que Apple se va a ir de rositas en este caso, en EE.UU. o en la UE, o que no va ser objeto de uno de esos single brand markets de los que hablaba en mi comentario anterior.

    La analogía de los alumnos en la clase me recuerda la de la Coca Cola que alguien trataba de hacer más arriba. De un modo muy general, el propósito del Artículo 82 TCE (o sus equivalentes en otras jurisdicciones) no es poner chinitas en los raíles del «empollón de la clase». La cuestión, siguiendo tu «académica» propuesta, es que el empollón es también el más fuerte e hiperdesarrollado, el que mide un palmo más que sus compañeros, a lo ancho y a lo alto. Entonces lo que dicen las autoridades antitrust (¿profesores?) a este caballerete propenso al abuso es lo siguiente: «usted puede competir con su talento, pero no le permitiré comportarse como un hooligan, impidiendo la entrada de sus compañeros a clase, zurrándoles a la salida, robándoles los libros, copiándoles los deberes etc.» Como digo, todas las normativas de defensa de la competencia tienen un mecanismo de este tipo dirigido a preservar la estructura competitiva del mercado («competition as a process») y a impedir que en una estructura competitiva quizás desequilibrada se produzcan abusos en detrimento del consumidor. Conviene enfatizar que el objetivo de las normas antimonopolio no es defender a un competidor, sino defender la competencia. ¿Pero por qué tenemos esta aversión a los monopolios? Porque sabemos (al menos así lo sostiene la teoría económica) que los monopolios tienden a restringir la oferta y a subir los precios respecto a la situación de competencia. Ahora bien, desde los tiempos en que se crucificó a IBM hemos entendido bastantes cosas sobre el comportamiento de los mercados tecnológicos, sabemos que las grandes cuotas de mercado pueden ser efímeras y que posiciones monolíticas pueden ser contestables. De hecho, esta profundización econométrica y teórica ha beneficiado a MS. Una forma de relativizar el asedio a MS es releer el caso al que se enfrentó IBM (sobre todo el asunto de los periféricos) y que terminó por hacer añicos a la compañía.

    En definitiva, la prohibición del abuso de posiciones de dominio tiene pleno sentido, pero, como en la aplicación de toda norma jurídica, hay casos sencillos y casos difíciles. La cuestión interesante en MS es algo más elaborada, y se refiere a la innovación y la creación de estándares de facto, porque comportamientos de este tipo pueden ser genuinos actos de talento innovador, pero sin apenas diferencias, o con muy pocas, pueden pasar a ser conductas dignas de un hooligan mercantil algo más listo y evolucionado. ¿Cómo separamos ambas categorías? Como dije la intención de la empresa («subjective intent») no puede ser la piedra angular ya que es normal, e incluso competitivamente sano, que una empresa quiera apiolar a sus rivales. Deben ser, por tanto, factores objetivos. ¿Cuáles? Ésa es la pregunta. Evidentemente hay mucho escrito sobre ello.

  • #016
    Gorki - 16 julio 2006 - 09:25

    Por escrito se pierden los matices. No hubo acusación, comparto tu opinion, que las «teorías conspiratorias de la envidia» son una tontería,(lo entrecomillado es tuyo), Yo creo en la coincidencia de criterios, por desagradar en mayor o menor grado, Bill Gates, por ser el mas rico del mundo. .

    Creo agotada la discusión sobre esta opinión personal, tu opinas,(creo entender), que no hay persecución, y yo que si.

    Parece más interesante polemizar sobre lo que hacemos con los empollones de clase, pues, yo no lo tengo claro. Coincido en que si los empollones, encima son los matonnes de la clase, y secan mejores notas, porque no permiten entrar a los otros en clase o entorpecen su estudio, hay que pararles los pies.

    Abusar de una posición de fuerza es absolutamente rechazable, y si una empresa lo hace debe recibir un castigo, el problema estará solo en saber discernir si determinadas políticas empresariales son abuso o no, es decir, un problema de leyes existentes y jueces que las interpretan.

    Creo que el mercado es mas como una liga de futbol que una clase. Los equipos compiten por ocupar los primeros puestos, los primeros juegan en Europa y tiene ingresos extra que les permiten, aparte de ganar dinero, contratar los mejores jugadores, con lo que parten en mejor posición al año siguiente y los últimos se les condenan al pozo de la segunda división donde la mayoría desaparecen.

    Está claro que no pÃ?²demos consentir que los grandes, ganen los partidos en los despachos comprando árbitros y manejen la federacion, (manejen leyes y hagan lobby). pues aplastarán a los denás sin necesidad de jugar.

    Pero ¿les limitamos de alguna forma que se refuercen comprando los «cracks» que aparezcan y los jugadores claves de equipo rivales?.

    No lo tengo claro. Lo que el público quiere, (además de que gane su equipo), es ver buen futbol y no hay duda que un Madrid o un Barcelona tiene mas posibilidad de hacer mejor futbol si contratan libremente.

    Es el sistema europeo, frecuentemente los grandes dan buen expectáculo, pero el sistema perpetua en posición dominante a los mismos, quitando emoción y calidad de juego, porque los pequeños son tan inferiores, que solo pueden practicar un juego de cerrojazo y patadón al contrario.

    La liga NBA tiene un complejo sistema que limita la contratación de jugadores, tratando igualar fuerza y premiar el acierto en los fichajes, que al menos teóricamente esta al alacance de los pequeños. Con este sistema han conseguido una liga en la que creo hay mas competividad que las liga de futbol europeas.

    Pasando a la industria cabe hacer una legislacion que dificulte a los grandes aumentantar diferencia con los otros, buscando que compitan más en igualdad, que es lo que nos debe importar.

    Pero si eso lo hacemos mal y lo que hacemos es penalizar a los que tiene éxito simplemente, el efecto es el contrario. Desgraciadamente cuando el Estado hace la regulación de un mercado, en el 95% de las veces, el efecto conseguido ha sido demoledor precisamente en la competividad, mientras que cuando se ha mantenido al margen, controlando solo los abusos mafiosos, el resultado ha sido generalmente bueno.

    Esa es mi duda.

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