Cita en el Financial Times

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El pasado 21 de Marzo, Linda Anderson me citó profusamente en el Financial Times, en el artículo «Clicks and bricks work together in the world of corporate teaching«. Aquí está en versión online, aquí en versión papel. El tema de la educación online es algo que me apasiona completamente, y creo que en la cita se deja ver bastante bien:

«Enrique Dans, professor of Information Systems at the Instituto de Empresa, Spain, sees many benefits of e-learning. He started teaching on the school’s international executive MBA, an online MBA, three-and-a-half years ago and describes it as a very rich medium. He maintains that the best discussions are those that happen online; students can reflect on the issue, refine their response and if necessary supplement it with additional material.This is very much in contrast to the classroom formula, he says, where students vie for attention and a debate can be so quickfire that subjects are often debated only at a superficial level.

Prof. Dans believes a teacher’s role is reinforced by being online. Not only is there more time for research before replying to a student’s question but the online format helps with grading as he can review past questions as well as course work. For the students, he says a sense of community also develops rapidly online. In spite of being in different countries “they feel a sense of belonging” especially if this has been reinforced by face-to-face time in Madrid and Miami.»

Es una sensación encontrada, muy curiosa. Por un lado, me encanta la clase presencial. Pero por otro, percibo claramente la supremacía del medio online a la hora de incorporar materiales, conocimientos y profundidad en la discusión. Por eso la fórmula blended me parece atractivísima.

Creo que lo he comentado ya alguna vez, y es básicamente lo que le dije a Linda en la entrevista: pensemos en el modelo presencial. En una clase, si un alumno tiene una duda, tiene escasos minutos para pensarla, con el fin de no decir una tontería, pero poco tiempo porque sino la discusión cambiaría de tema y su pregunta ya no vendría a cuento. Cuando por fin la hace, tiene, pongamos, un minuto, tal vez dos, antes de que sus compañeros le empiecen a mirar mal. Todos odiamos esas preguntas que se convierten en peroratas interminables. Yo, como profesor, tengo escasos segundos para procesar la pregunta, y suelo responder en unos cinco minutos como media si la pregunta es buena. Y ya está… ahí se fue su duda o idea. Al final de la clase, si me acuerdo concretamente de su intervención, la puntuaré, la almacenaré como nota de participación, y ya. Going once, going twice… gone. Se acabó.

Frente a esto, trasladémonos al modelo online: el alumno madura su duda a lo largo de la sesión (las sesiones van de lunes a viernes), la escribe, con lo cual añade un nivel extra de depuración, y tiene la opción de enviármela a mí o al foro. Yo, al recogerla, puedo decidir abrir con esa pregunta un hilo de discusión, si creo que puede ser aprovechable, o responderla directamente. Pero tengo tiempo para pensar y para recurrir a materiales que en clase no tenía disponibles, presentaciones, artículos, vínculos, gráficos… lo que quiera. Y al final, las intervenciones quedan ahí, en el foro, esperando a que yo las contabilice y valore con todo rigor de cara a la evaluación. La supremacía del medio online resulta patente.

La clave, claro, es como compaginar esa supremacía del medio a la hora de transmitir conocimiento con una experiencia que aporte calidez, proximidad, dinámica de grupo, y una experiencia similar a un entorno de trabajo. Y ahí es donde el tema ya me termina completamente de sorprender: la experiencia de grupo, la cohesión, el conocimiento de los compañeros, la sensación de pertenencia es mayor en los grupos online (blended) que en los grupos presenciales. ¿La razón? Que al ser personas que trabajan siempre delante de un ordenador, simplemente no desconectan. Nosotros les damos una serie de medios de comunicación, que incluyen el campus virtual, la mensajería instantánea, Skype y Breeze (para sesiones en simultáneo), y ellos mantienen abiertas determinadas herramientas a casi todas horas, con lo cual la sensación de «estar con tu grupo» se mantiene a lo largo del día, durante todo el curso. En cualquier momento, literalmente, un compañero de grupo puede abrir una ventanita en tu monitor y decirte eso de «Fulanito, ¿has visto el dato del anexo 3?». Al final, conoces a Fulanito, a su compañero de despacho, a su mujer y hasta a su gato que de vez en cuando se pasea por delante de la webcam

Decididamente, esto del e-learning tiene mucho futuro. Y el artículo me parece que lo refleja bastante bien.

11 comentarios

  • #001
    blc.glz - 2 abril 2005 - 12:48

    Totalmente de acuerdo contigo, desde mi posición como alumno todo lo que has contado me ocurre. Pero me sorprende que existan muchas personas (y muchas pertenecientes a departamentos de recursos humanos) que la consideran de «segunda». Aunque creo que este tipo de formación no vale para todo el mundo, se necesita más constancia y organización.

  • #002
    A.A. - 2 abril 2005 - 14:03

    Yo no estoy en contra directamente, pero creo que se esta reciclando mucha mediocridad hacia las nuevas tecnologías.
    Si un profesor es bueno, lo será si tiene un palo y un pedazo de tierra, una tiza y un encerado, o si tiene todos los medios de internet.
    El problema aparece cuando alguien cree que en las transparencias pueden escribirse verdades universales, que con que los alumnos tengan a su disposición toda la información es suficiente (sí, tengo internet y los manuales del kernel, pero no por eso soy capaz de reprogramarlo…)

    Me parecen herramientas interesantes si se usan bien, pero creo que la tecnología en la educación acabará como los códigos de barras que iban a eliminar las colas de los supermercados…

    Y, claro está, no sólo es culpa de los malos profesores, pero a los alumnos nos disculpa, en parte, que nadie nos ha enseñado a ser buenos alumnos…

  • #003
    Pedro Aparicio - 2 abril 2005 - 21:23

    Completamente de acuerdo con la idea expresada en el articulo. Describe exactamente mi experiencia como alumno on-line del IE . Siempre he pensado que no se puede confundirla enseñanza on-line con educación a distancia.Pienso que este es el error de muchos.

  • #004
    argie01 - 3 abril 2005 - 17:26

    Estoy de acuerdo en con el artículo, pero creo que hay que tener en cuenta la edad de los que realizan aprendizaje online. Y digo esto porque es muy importante que los niños se encuentren y estén juntos (como en el cole) para que desarrollen capacidades de relación, empatía, etc. Si no lo hacen cuando son niños, porque aprenden detrás del ordenador, y su contacto con otros niños se ve mas limitado, cuando crezcan tendrán muchos problemas…

    salu2

  • #005
    Carlos Enrile - 4 abril 2005 - 00:41

    Enrique,

    ¿Alguna vez has reflexionado sobre Internet y la desintermediación en la formación no reglada?

    ¿La gente busca el MIT o a Paul Krugman? ¿Buscarán el IE o a E. Dans?

    A los «nosomosfamosaescuelaynotevamosadaruntitulodeprestigio» nos empieza a crecer el n�º de alumnos.

    (Vid http://www.cursodecomercioexterior.com) ;)

  • #006
    sonia fernandez - 4 abril 2005 - 08:17

    Hola Enrique,
    Ante todo enhorabuena por el quote y la referencia en un medio de tanto prestigio.

    Estoy de acuerdo que uno de los retos de las sesiones en una clase de 60 personas es cómo conseguir participaciones de calidad y ahí el papel del profesor es fundamental para incentivar la participación pero no permitir participación por participación si realmente no aporta nada el comentario. Como siempre, fácil de decir pero complicado de ejecutar.

    Un fuerte abrazo,
    Sonia

  • #007
    Anónimo - 4 abril 2005 - 14:48

    Me sumo a la enhorabuena.

    Por mi experiencia (asistí a un programa presencial-online) estoy de acuerdo con lo comentado pero creo que falta un aspecto esencial del tema.
    La barrera profesor-conjunto de alumnos se diluye y pasa de una relación 1 a n a ser una relación n a n. Un alumno puede pasar a maestro de otro alumno y un conjunto puede exprimir un tema hasta que no dé más de sí.
    Otro aspecto (ya citado) que le da mucho poder es la dilución de la variable temporal (asincronismo y tiempo de reflexión y consulta) que sin duda mejoran la calidad de las respuestas. Quizá también el apoyo en un medio escrito sirva para filtrar y restructurar las respuestas así como para permitir la continuidad del debate indefinidamente.
    saludos.

  • #008
    Javier - 5 abril 2005 - 17:03

    El nuevo Espacio Europeo de Educación pretende acabar con las clases presenciales, con los apuntes y fomentar un diálogo profesor-alumno. En este nuevo escenario, las nuevas tecnologías jugarán un papel mucho más relevante.

  • #009
    Gama - 6 abril 2005 - 11:56

    Enrique, enhorabuena por la cita.

    Sólo un comentario: creo que éxito de un programa online pasa por que los alumnos y profesores se conozcan antes de empezar.

    Si no, he tenido en un par de ocasiones a sensación de tratar con ordenadores y no con personas.

    Creo que el gran éxito del International Executive MBA del IE se basa en gran parte en los tres periodos de dos semanas que pasamos juntos.

  • #010
    Chemape - 8 abril 2005 - 19:38

    Mi experiencia como profesor (2000-04) en quinto de Industriales (Organización) en una universidad pública, no siendo muy comparable con la del entorno referido en el post, me hace identificarme con Enrique.

    Mientras que en el aula tradicional las participaciones eran muy minoritarias -a pesar de calificar con 4,5/5 mis esfuerzos por fomentar intervenciones-, los alumnos que luego han hecho el proyecto fin de carrera conmigo me cuentan que no preguntaban por miedo a hacer el ridículo, o a mostrar sus carencias -además de no estar habituados desde ‘abajo’ a cuestionar lo que se les cuenta.

    Durante el PFC la relación es básicamente electrónica (apoyada en nuestra experiencia previa y en encuentros trimestrales), y la dinámica es muy distinta. Trasladada al entorno del master, debe de ser tan interesante como motivadora.

    Creo que un caso análogo es el de los equipos de desarrollo en proyectos informáticos distribuidos. Al menos esa es mi experiencia empresarial paralela, y solo usamos, de momento, el correo electrónico, la mensajería instantánea y el teléfono (fijo y móvil).

  • #011
    Nuria - 23 octubre 2008 - 19:52

    Uno de los responsables de la Asociación de antiguos alumnos del IE me decía que era increible la cohesión que había entre los alumnos de los programas online. Además, yo misma vi el entusiasmo entre las alumnas Lidera del Ex-MBA en nuestras cenas de becarias: parecían muy motivadas y satisfechas con la experiencia.

    A menudo cuando estoy en reuniones o llamadas pienso: «¡ay! si esto fuese online»- y en ese sentido las discusiones en clase o en grupo (presenciales) se acercan más.

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